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Dentro del laberinto
de un sistema cavernario inundado.

De pronto, el suelo simplemente cae.

Unos buzos se encuentran
con restos humanos.

Puedes ver las cavidades oculares
devolviéndonos la mirada.

Y los huesos
de gigantes criaturas prehistóricas.

Tigres diente de sable, osos,
perezosos terrestres gigantes.

Descubrimientos que podrían revolucionar
nuestro entendimiento

de cómo llegaron los primeros humanos
a las Américas.

Deben haber llegado de otro modo.

SECRETO EN LOS OCÉANOS
LOS PRIMEROS AMERICANOS

PENÍNSULA DE YUCATÁN
MÉXICO

Tenemos 1300 kilómetros
de túneles subacuáticos registrados.

Pensamos que queda otra mitad todavía
por descubrir.

Un equipo de buzos explora

el sistema cavernario subterráneo inundado
más grande del mundo.

Es como un laberinto de túneles
por todos lados.

Casi como un queso suizo en la tierra,
lleno de agua.

Su objetivo, estudiar este mundo perdido,

cerrado a la humanidad
desde la Edad de hielo.

ALBERTO NAVA
EXPLORADOR Y CARTÓGRAFO

Yucatán es especial,

porque una vez todas las cuevas
de aquí eran secas.

Sabemos esto por las estalagmitas
y estalactitas,

que solo se forman en una cueva seca.

Hace aproximadamente 12 000 años,
al final de la Edad de hielo,

las capas de hielo se derritieron
y la cueva comenzó a inundarse.

Ahora, estas cuevas inundadas
representan un gran riesgo para los buzos.

Las cuevas pueden ser muy peligrosas.

Tienes, sabes, entras a un ambiente

donde, si hay un problema,
no puedes ascender.

El túnel que recorres está
totalmente oscuro.

Las luces, no tienes otra manera de ver.

Si vas a una zona pequeña,
puedes quedar atrapado adentro,

así que hay muchos riesgos.

El objetivo del equipo
es hacer un mapa de esta compleja red.

Cuando entramos en estos túneles,

hacemos un mapa sencillo de la cueva.

Luego traemos la cámara,

y lo que hacemos es tomar muchas imágenes.

Nos ha llevado 150 horas
para hacer el mapa hasta este punto,

y ahora los buzos se detienen.

De pronto, el suelo simplemente cae.

Tenemos estas luces subacuáticas
muy poderosas,

y solo puedes ver oscuridad.

Entonces, era el hoyo más grande y oscuro
que habíamos visto en la cueva.

Utilizando los datos e imágenes
de los buzos,

quedó clara la escala del abismo.

Si pudiéramos drenar el agua,
veríamos esta forma de campana,

quizás del tamaño de un estadio de fútbol.

Llamaron esta gran cueva "Hoyo negro",

Hoyo negro.

Mientras descendíamos por el foso,
movíamos nuestras luces,

intentando descifrar qué había allí abajo.

Lo que sea que Alberto
y su equipo encuentren aquí

vendrá de la prehistoria,
cuando el abismo era una cueva seca.

Y luego vimos un hueso.

Era un hueso muy largo y alto.

Nos movimos alrededor de él
y luego vimos otro hueso.

Comenzamos a notar
que había restos

por todos lados en el suelo.

Lo que sea que fueran,
debe haber sido un animal muy grande.

Sabíamos que habíamos encontrado
algo muy importante aquí,

así que hicimos un mapa
de todo en la cueva,

registramos las ubicaciones exactas
de los huesos y tomamos fotos,

luego enviamos todos nuestros datos
a nuestros colegas en California.

DOMINIQUE RISSOLO
ARQUEÓLOGO

INSTITUTO QUALCOMM

Nuestro objetivo es capturar
estos lugares,

estos lugares salvajes,
usando nuestros sistemas de visualización.

Bien, voy a ver las distintas vistas.

INSTITUTO QUALCOMM
UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA, SAN DIEGO

Ahora estamos reviviendo los caminos
del buceo.

En 2014, Dominique Rissolo
y su equipo

comenzaron a procesar los datos
de los mapas e imágenes.

Su objetivo es crear una réplica digital
en 3D de Hoyo Negro,

la cual pueden explorar
desde tierra firme.

Los buzos tienen muchísima experiencia

en distintos tipos
de documentación subacuática,

y podemos tomar todas esas imágenes
y, mediante algoritmos

de visualización por computadora,
traducirlos a un modelo 3D.

Y es realmente, en esencia,
una nube de puntos.

Hasta ahora tenemos cerca
de 15 000 millones de puntos.

VID PETROVIC
INGENIERO

Lo emocionante es que crece cada año,

así que cada vez que van a bucear,
toman fotos,

hacemos una nueva reconstrucción.

Lo agregamos al conjunto.

La manera de crear
un modelo 3D quizás más realista

es dándole textura a esos puntos
con las fotos originales.

Estas son imágenes en alta resolución

que pueden cubrir esta nube de puntos
en 3D.

Entonces, estamos
en el fondo de Hoyo Negro.

JOEL POLIZZI
TÉCNICO DE VISUALIZACIÓN

Este es uno de los sistemas
de realidad virtual más poderosos.

Estar dentro de la SunCAVE es parecido
a estar buceando,

con la excepción
de que está bien iluminada.

Eres capaz de ver
todo lo que no puedes ver.

Esto es, básicamente,
un gemelo digital interactivo

que nos permite venir a bucear
de manera virtual,

y a veces hasta encontrar animales nuevos.

Encontrar animales nuevos
en una cueva virtual, ¿cierto?

Entonces, explorar una cueva real
utilizando una virtual.

El primer gran animal
que encontraron los buzos

estaba justo aquí en este gonfotérido.

No era como un simple proboscídeo,

este pariente de los elefantes.

Es una diversidad tan increíble
de la fauna de la Edad de hielo.

Osos,

tigres diente de sable,

perezosos terrestres gigantes.

¡Simplemente increíble!

Entonces, Joel, si nos acercas
a la pared de la cueva, aquí,

podemos ver este tigre dientes
de sable, smilodon fatalis.

Atrapado en la pared podemos ver,
sabes, otra escápula,

claro, la escapula aquí
del perezoso terrestre gigante,

sus costillas.

Examinando los huesos,

los colegas de Dominique identificaron
al menos 16 especies de la glaciación.

Ya sea en busca de agua, refugio
o hasta presas,

son animales enormes

que caminaban por estos pasadizos,

llegaron al borde del precipicio

y se abrieron paso
hasta el fondo de este foso.

Es una vista realmente increíble

de cómo era el planeta hace miles de años.

Por más increíbles
que sean esos descubrimientos,

no era lo único que encontraron ese día.

HOYO NEGRO
60 METROS BAJO TIERRA

Nadábamos en el fondo del sitio,

mirando los restos animales,

y de pronto mi amigo, Alex,
movió su luz

y apuntó en una dirección en especial.

Estaba muy cerca,

al fondo
del gran sistema cavernario inundado.

el buzo Alberto Nava y su equipo

están por hacer el descubrimiento
de sus vidas.

Vemos este cráneo, simplemente hermoso.

Está dado vuelta.

Puedes ver las cavidades oculares
devolviéndonos la mirada.

Me heló la sangre.

Digo, me puso los pelos de punta.

No creo que encontraré algo parecido

en toda mi vida de explorador.

Probablemente esto sea inmejorable.

Todas estas cosas vienen a la cabeza.
¿Quién era esta persona?

Sabes, ¿cómo hicieron
para llegar aquí?

¿Cuándo llegaron al fondo de este foso?

Para encontrar las respuestas,

el equipo consultó con expertos
de todo el mundo,

dirigido por el Instituto Nacional
de Antropología e Historia de México.

Ya tenemos más de 30 científicos
e ingenieros trabajando.

Los paleontólogos, arqueólogos
y antropólogos,

todos ayudan a armar este rompecabezas.

Tenemos un intervalo bastante consistente
de 3000 años entre…

Como proyecto, tomamos la decisión
de comunicarnos con Jim Chatters,

quien tenía la experiencia
y el conocimiento que necesitábamos

para entender la importancia
del sitio de Hoyo Negro

y todo lo que había dentro.

Bien, no se ve algo así,
este tipo de conservación,

así que es de una calidad increíble.

ARQUEÓLOGO, ANTROPÓLOGO FORENSE
PALEONTOLOGÍA APLICADA

La primera pregunta
en la mente del equipo:

"¿Quién es esta persona
en el fondo de la cueva?"

Compartí las fotografías
de los descubrimientos,

y sus ojos se encendieron.

Podía ver cómo sus manos temblaban.

Y aquí está nuestro humano.

El esqueleto, es el diario
de la vida de alguien,

y especialmente de sus primeros años.

Es una muy buena imagen.

Aquí está la pieza reveladora.

Puedo ver, primero, que hay un rasgo
en la base del cráneo,

llamado "sutura basilar",
que todavía estaba abierto,

y tiende a cerrarse cerca de los 20 años.

Y no era solo un cráneo
de tamaño completo,

sino también que ya habían salido
los terceros molares.

Entonces, es un diente totalmente formado

lo que indica que tiene más de 15 años.

Y mirándolo, de inmediato pienso,

entre 16 y 19 años es la edad más probable
de este individuo.

Para determinar el sexo del cráneo,

hay que ver sobre todo cuán robusto es.

En este caso, lo que hice fue mirar
la apófisis mastoides,

es el lugar en el cráneo donde se unen
los grandes músculos del cuello,

y tienden a ser grandes en los hombres
y pequeños en las mujeres.

En este caso, eran muy pequeños.

Le pregunté a Dominique
si le habían dicho qué teníamos aquí,

respondió: "No, no lo hicieron".

Y le dije:
"Bien, lo que tienes aquí

son los huesos de una adolescente,

y un montón de megafauna muy grande".

Es la primera vez que vemos
un cráneo humano

asociado directamente

con el esqueleto de un animal extinto
en las Américas, punto.

Es muy emocionante.

A lo largo de varias expediciones,

el equipo encuentra
y analiza más huesos de la adolescente.

Para 2013,
documentaron casi todo su esqueleto

y se ha vuelto más
que un simple hallazgo arqueológico.

Aquí estamos en Hoyo Negro.

Sí.

Siempre quise bucear aquí.

Esto es lo más cerca
que voy a estar, creo.

Está esparcido a lo largo
de un tramo de cinco metros.

Le insistí a los buzos que debían recordar

la condición de persona de estos huesos.

Si le das un nombre,

te vuelves más atento con el esqueleto,

y pasa de ser un esqueleto
a ser una persona.

Teníamos muchos nombres posibles.

Decidimos llamarlo "Naia".

Las náyades eran espíritus acuáticos
de la mitología griega.

Eran espíritus femeninos
que vigilaban los cuerpos de agua dulce.

Así que nos pareció un nombre apropiado.

Los restos de Naia se encontraron cerca
de mamíferos de la Edad de hielo,

pero no alcanza para demostrar
que Naia es de la prehistoria.

Nuestro objetivo con Naia era recolectar
una muestra del esqueleto

para datarlo por radiocarbono.

Decidimos usar un tercer molar,

ya que suelen estar arraigados
de manera sencilla

y son fáciles de sacar de un esqueleto.

Hay varios problemas propios
de la datación por carbono,

y entre ellos está la contaminación.

No era una conclusión previsible

que recibiríamos una fecha viable de Naia.

Realizamos los análisis
en dos laboratorios independientemente,

esperábamos que los datos sean
totalmente distintos entre sí,

y volvieron con una diferencia de 15 años.

Y entre esos años,

se traduce a cerca de 12 900 años atrás.

Fue bastante emocionante descubrir eso,

porque solo había un esqueleto tan antiguo
en ese entonces,

y lo único que había de ese individuo
era un hueso.

Ni siquiera un hueso entero.

El hecho de que el esqueleto
de Naia estuviera tan completo

lo convierte en un hallazgo rarísimo.

Y, como el esqueleto casi completo
más antiguo

jamás encontrado en las Américas,

Naia podía brindar respuestas acerca
de los primeros humanos que vivieron aquí,

pero para proteger sus restos,
el equipo debe sacarla de la cueva.

Entonces, han sido seis o siete años
de aventura,

y si bien realmente no queríamos llevarnos
restos humanos,

debemos hacerlo para protegerlos,

y de eso se trata el día de hoy,

proteger a Naia y sus restos.

La operación
para recuperar el frágil esqueleto de Naia

comienza con su cráneo.

Está plagado de riesgos.

Pues, haremos una práctica del proceso,
antes de bucear.

Jim ensaya el rescate
con una réplica del cráneo.

Mi labor era diseñar

cómo retiraríamos de manera segura
los huesos de Naia.

La parte más fuerte está aquí.

Los puntos más frágiles son aquí y aquí,

así que debemos protegerlos.

Esto era muy importante.

Es decir, imagínate, soy el responsable
de asegurar

que esa cosa no sea destruida
durante el proceso de recolección,

así que estaba un poco nervioso.

Y, con delicadeza, primero la barbilla.

- Bien.
- Y sueltas.

SUSAN BIRD
BUZO

El motivo
por el cual Susan manipularía los huesos

tenía que ver en parte con el hecho
de que tiene manos firmes,

pero también sentía un vínculo
con la joven que estaba en la cueva.

Y me sentí muy conectada con su espíritu.

Siento que ha estado allí mucho tiempo

y está lista para volver a casa.

Había una oportunidad
y debíamos hacerlo bien.

Cuando Susan recogió el cráneo,
todos dejaron de respirar.

Fueron unas tensas tres horas de espera,

esperando ver si lo que subiría en la caja

sería un cráneo completo
o una pila de pedazos de hueso.

¡Aquí vienen!

Vaya, vaya.

Bien, Susan está a la izquierda,
Beto a la derecha.

Sube a la superficie,

y sabes que, como arqueólogo,

no tendrás otra experiencia así.

Es decir, aquí está.

Bien, adelante.
Está bien ahí dentro.

¡Genial!

Recuerdo bajar y husmear al final

y ver un cráneo entero ahí,

y la euforia tremenda que causó.

¡Bienvenida, Naia!

La sacamos y la sacamos entera.

- Jim Chatters. Felicitaciones.
- ¡Gracias, gracias!

¡Gracias, gracias!
Buen trabajo.

He estado haciendo esto
durante más de 60 años,

y este fue el mejor momento
en todo ese tiempo.

¡Oye!

Lloramos.

Los restos de Naia le brindan al equipo
una oportunidad sin precedentes

de aprender acerca
de los primeros humanos de América.

Una pregunta clave es si Naia es
un antepasado directo

de los americanos nativos modernos.

Jim busca pistas
en una réplica del esqueleto.

Las características
que me llamaron la atención

fueron la angulosidad distintiva
en la parte posterior del cráneo,

y la tendencia que tiene su rostro
de proyectarse hacia adelante.

Estos no son rasgos comunes
de los nativos americanos modernos.

El contraste con cráneos
de nativos americanos más recientes,

representados con estos modelos.

Aquí hay una mujer.
Puedes ver un cráneo más redondeado.

El rostro, en una posición similar,

es más recto de arriba a abajo.

Cuando el equipo recurre
a tecnología de reconstrucción facial,

el misterio se hace más grande.

Lo que recibimos, pasamos
de este cráneo impreso,

y luego así resultó.

No esperaba que se viera como se veía.

Casi parece una bosquimana sudafricana

del desierto del Kalahari

o alguien del Sudeste Asiático.

Sus ojos están más separados,
su nariz es más ancha,

todas son cosas que eran distintas

a lo que conozco.

Entonces hay un misterio,

si se ve tan distinta

a los ancestros
de los nativos americanos modernos,

¿de dónde viene?

Para averiguarlo, el equipo hizo pruebas
de ADN a Naia.

Cuando me dieron los resultados,
estaba muy contento de tenerlos,

pero por más contento que estaba,
no era el resultado esperado.

Lo que mostraba era que,
si bien el cráneo de Naia

parecía distinto
a los nativos americanos modernos,

igual compartían antecedentes genéticos.

Compartían la misma ascendencia.

Entonces, Naia es un ancestro
de los nativos americanos modernos.

Ahora su esqueleto,
de finales de la Edad de hielo,

la coloca en el medio

de una de las mayores controversias
en la ciencia.

¿Cómo llegaron ella y su gente
al continente americano?

Entonces, parte de la pregunta
de Naia era:

¿Puede contribuir a la respuesta
a esa pregunta?

Durante décadas, los expertos coincidieron

en cómo migraron los primeros humanos
a las Américas.

En la escuela,
cuando estudiaba arqueología,

escuché hablar mucho acerca
del puente de Beringia.

ARQUEÓLOGO MARÍTIMO
SEARCH, INC.

Durante la última edad de hielo,

enormes capas de hielo bloqueaban
la ruta terrestre de Siberia a Alaska,

pero cuando el hielo se derrite
hace casi 13 000 años,

que es cuando Naia estaba viviendo
en Yucatán,

se vuelve posible
para los humanos caminar hacia América.

y un grupo antes conocido
como "los Clovis"

hicieron justamente eso.

El modelo "Clovis primero" consiste
en que los pueblos llegaron a América

migrando a través de un pasillo sin hielo,

y salieron al sur del hielo,

cazando megafauna como mamuts y bisontes,

con una tecnología muy específica
conocida como "punta clovis".

La perspectiva de que este grupo clovis

fueron quienes llegaron a través
del estrecho de Bering

y son los ancestros
de los nativos americanos modernos

se asentó tan firmemente
en la ortodoxia arqueológica,

que sugerir una fecha anterior
y otras migraciones

era una herejía científica.

La pregunta es:
¿el pueblo de Naia llegó a Yucatán

a través del pasillo sin hielo,

o de otro modo?

PROFESOR LOREN DAVIS

ANTROPÓLOGO Y ARQUEÓLOGO
OREGON STATE UNIVERSITY

El problema de explicar todo
como migraciones interiores,

es que no es una explicación
que justifique los hechos,

y los hechos indican que los pueblos están
al sur del hielo

antes de la apertura de este pasillo.

Los sitios más antiguos, por ejemplo,
de hecho están en América del Sur.

Hay uno en Perú,
llamado "Huaca Prieta",

y hay otro en Chile
conocido como "Monte Verde".

Herramientas de piedra, huesos y carbón
de estos sitios

indican que había humanos
en las Américas

por lo menos 14 500 años atrás,

más de 1000 años antes del deshielo.

Entonces,
si el hielo bloquea la ruta terrestre,

¿cómo llegan estos primeros americanos?

Deben haber venido por otro lado,

así que es por eso que nos interesa
investigar la costa,

porque es la explicación más sencilla

para justificar cómo llegaron
al sur del hielo

antes de que se abriera este pasillo.

En 1997, los científicos comenzaron
a descubrir

evidencia de un asentamiento humano
muy antiguo en este valle remoto de Idaho.

COOPER'S FERRY - IDAHO
485 KM AL INTERIOR

A medida que los pueblos migraban al sur,

en la costa habrían tenido hielo
a la izquierda y mar a la derecha

y a la larga se habrían encontrado
con el río Columbia.

Pueden haber decidido

simplemente doblar a la izquierda
al sur del hielo,

y penetrar Norteamérica en ese lugar.

Y, si hubieran seguido río arriba,

habrían llegado hasta aquí,
Cooper's Ferry.

Loren y sus alumnos buscaron
herramientas de piedra

que pudieran haber dejado los humanos
que migraban.

Bien, si este sitio es tan viejo,
puede que encontremos

evidencia del pueblo clovis,

pero me sorprendió no haber visto eso
en absoluto.

¿Ves esta cosa?

En cambio, encontramos
estos tipos distintos de punta de lanza,

y se conocen como "puntas con fuste".

Las puntas con fuste son muy diferentes
a las puntas clovis.

Tienen una pequeña pestaña rectangular
en la base.

Eso dejó muy claro que tenemos otro tipo
de patrón cultural

presente en el sitio,

al mismo tiempo, había personas que hacían
artefactos clovis en otro lugar.

Cuando las encontramos,

realmente no tenía idea
de cuán viejas eran

y esa era una gran pregunta.

La datación por radiocarbono mostró

que estas puntas tienen 13 000 años.

Algunas más, 14 000 o 15 000.

Y nos maravilló ver que esta tecnología

podría ser tan vieja como la clovis,
incluso más.

Algunos objetaron esto,
pero, si las fechas son correctas,

son 1000 años antes del pasillo sin hielo

y al menos 2000 antes de la época de Naia.

¿Cómo pudieron llegar estas personas?

¿Las puntas con fuste son una pista?

El único otro lugar donde encontramos
artefactos como estos

durante el final de la última glaciación

es en la parte norte de Japón,
en la isla de Hokkaido.

Loren cree que esto demuestra
cuán temprano viajaron las personas

a las Américas desde el Lejano Oriente,

a través de las costas y ríos
de la Edad de hielo.

SI imaginamos que los pueblos pudieron
venir por la costa

a lo largo del Pacífico Norte,

hasta las Américas,

realmente basta con ver a Japón,
el Lejano Oriente ruso,

y nos muestra que ya hay
una población asentada.

Están en el umbral,

esperando abrirse camino
hasta las Américas.

No significa que había que navegar

todo el camino a través
del Pacífico o Atlántico.

Solo iban de isla en isla, bahía en bahía,

abriéndose paso,
a veces a lo largo de una generación.

A medida que descubrían nuevos sitios

que nos muestran que las personas
llegan al sur del hielo

antes de la apertura de un pasillo,

eso nos obliga a repensar las cosas.

Para entender realmente
a la migración humana,

Loren debe explorar la costa
de la Edad de hielo.

El problema es que hoy está
a 120 metros bajo el agua.

¿Cómo podemos encontrar la evidencia
ahí donde posiblemente esté?

Eso nos lleva costa afuera
y debemos ver debajo de las olas.

Es importante entender la costa
desde una perspectiva arqueológica,

porque puede ser el lugar
que tiene evidencia

de los primeros pueblos
que vinieron a las Américas.

Loren Davis busca evidencia

que los primeros pobladores usaron
una ruta costera para entrar a América,

pero no mira la costa de hoy día

por un buen motivo.

Durante la Edad de hielo,

la costa del continente
se veía muy distinta a la de hoy.

Cuando se derritió el hielo,

toda el agua atrapada elevó el nivel
del mar por más de 120 metros,

así que toda la evidencia
de pueblos antiguos sobre la costa

ahora están bajo el agua.

Eso significa que hay
que buscar debajo de las olas,

cincuenta kilómetros dentro del mar.

EV NAUTILUS
OCÉANO PACÍFICO NORTE

Subir a este barco fue un gran avance
para nosotros,

porque entonces pudimos salir

y buscar los datos reales
de nuestras teorías.

Estamos al norte del banco Heceta,

que está a las afueras
de la costa central de Oregón.

Salimos al borde mismo
de la costa antigua,

así que son zonas
que están aproximadamente 130 metros

debajo del nivel del mar actual.

¡Hombre!

¡Estamos sobre un acantilado!

Loren espera algún día encontrar evidencia
de asentamientos humanos prehistóricos

en esta costa antigua.

El primer paso es construir
una imagen precisa

del paisaje oculto de la Edad de hielo
bajo las olas.

A medida que sube el nivel del mar,
trae consigo muchos sedimentos,

y entierran el paisaje antiguo
que antes estaba ahí,

así que obstruye nuestra visión.

Necesitamos una técnica
que nos permita ver el lecho marino,

y una de las herramientas que usamos
se llama "perfiladora de subsuelo"

y lo que hace es enviar un pulso
de sonido en el fondo del mar,

y refleja una señal acústica

que luego se convierte
en un mapa de profundidad.

¿Podríamos trazar una línea
del cojinete 317 en Punto Cuatro?

Unir los análisis subacuáticos
con datos de los modelos por computadora

nos revela un mundo oculto
durante milenos,

la costa de la América
de la Edad de hielo.

Si bajáramos el océano a su nivel
de hace 13 000 años,

la posición de entonces,
veríamos una costa totalmente diferente.

Podríamos ver los valles fluviales,

veríamos bahías, cordilleras bajas.

Sería una llanura costera muy diferente

a la costa rugosa y montañosa
de la costa central de hoy en día.

Es un paisaje con estuarios llenos
de vida marina,

así como aves y animales marinos.

Y con eso, veríamos este mundo perdido,

las Américas como eran

en tiempos del primer asentamiento humano.

La historia de las costas antiguas
bajo el nivel del mar

asociadas con la última Edad de hielo
no es solo un cuento de Oregón.

Es una historia que sucede en todos lados.

Están realizando investigaciones similares

a lo largo de toda la costa del Pacífico.

Yendo más hacia al sur,

San Francisco hubiera sido una zona
que no estaba sobre la costa antes,

el nivel del mar más bajo
lo hubiera puesto más lejos

de su posición actual,

así que San Francisco hubiera sido
una especie de valle interior.

Haber trazado un mapa preciso
de la antigua costa de Norteamérica

ahora nos permite acotar la búsqueda
de señales de ocupación humana.

Así que si soy un pescador
o cazador-recolector tradicional,

sabes, vivo en una costa antigua,

¿dónde están los puntos de atracción?

¿Dónde están los lugares
que me proporcionarán lo mejor?

Y los estuarios

son lugares muy, muy importantes
para las personas.

Digo, hay más calorías por metro cuadrado
en un estuario

que en cualquier otro lugar de la costa.

Lo que realmente pasó sigue
sin estar claro,

pero Loren y otros siguen explorando,
debatiendo y buscando nuevas pistas.

La arqueología funciona
haciendo descubrimientos.

Con el tiempo,

apuesto que estos descubrimientos se harán

a lo largo y ancho
de la costa Pacífica de las Américas.

Esta es una posición más anatómica.

Cuando muere Naia hace 13 000 años,

los antiguos humanos llegan a Norteamérica

a través del pasillo sin hielo,

y el lugar donde se la encuentra,
en Yucatán

está a unos pocos kilómetros de la costa
de la Edad de hielo.

Entonces,
¿qué ruta tomó el pueblo de Naia?

Jim espera encontrar pistas

en los restos de Naia.

Aquí estamos viendo una microtomografía.

Se ve una pequeña línea de tensión aquí.

¿Ves esa pequeña línea junto a la dentina?

Busca señales reveladoras de estrés

a partir de su estilo de vida y entorno.

El otro lugar donde buscamos

es en los huesos largos
y cómo crecen.

Aquí vemos el fémur de Naia,
que es el más largo

y, por lo tanto,
el que nos dará más detalles.

¿Ven estas líneas?

Son los lugares donde se interrumpió
el crecimiento,

y luego se reanudó.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis.

Dos, tres, cuatro, cinco,
seis años podemos ver,

y el espacio entre esas líneas en Naia
sugieren una deficiencia de proteínas

durante una temporada cada año.

Entonces, vivió una vida
de hambre y riqueza.

Ver que Naia tuvo deficiencia de proteínas
durante unas partes del año

plantea la pregunta
de por qué carecía de proteínas

si vivía tan cerca del mar.

Hay peces, hay crustáceos.

El mar es un lugar con abundancia.

Nada de la evidencia que vemos de su dieta

coincide con una adaptación al mar.

Coincide bastante
con la vida estrictamente terrestre.

Su pueblo no estaba adaptado a la costa.

Lo que realmente sugiere

es que estaba
entre estos cazadores-recolectores nómades

que dependían mucho
de una cacería exitosa,

de su capacidad de cazar,
matar y comer megafauna.

Y el hecho de que parece incapaz de pescar

o aprovechar la proteína marina,

realmente no tiene sentido

si su pueblo viajó hasta las Américas

por la ruta costera.

Lo más peligroso
en la ciencia es decepcionarse

cuando la evidencia
no respalda una teoría.

Cuando encontramos a Naia,

por su edad, dijimos:
"¡Vaya! Debe ser una persona costera".

Bien, sus huesos no dicen eso.

Si bien no refuta la teoría
de la migración costera,

ciertamente no la respalda.

Pero eso no descarta
que otros hayan venido por la costa

al menos 2000 años antes que ella.

Es el enigma más fascinante.

Creo que es posible
que hubiera varias migraciones,

que siguieron varias rutas,
a lo largo de miles de años.

En cuanto a Naia,
todavía estamos descubriendo más

acerca de su vida y su muerte.

Los jóvenes son los más difíciles
para trabajar.

Piensas en una vida no vivida,

pero también en el impacto
de haber perdido a ese individuo

para sus padres,

sus hermanos, sus parejas.

Ahora quieren ensamblar las pistas
para entender

qué puede haberle pasado a Naia

en el sistema cavernario de Yucatán,
hace 13 000 años.

Cuando trabajamos
con esqueletos humanos antiguos,

estamos tratando con casos
sin resolver definitivos.

Los estudios forenses de Jim Chatters

revelan una lesión
de la cual Naia no se habría recuperado.

A partir de su pelvis, sabemos

que se golpeó aquí en la parte frontal,

y rompió el hueso púbico en ambos lados.

Estos quiebres rugosos que ven aquí
son fracturas en tallo verde.

Son fracturas que sufren
los huesos frescos,

no los huesos viejos y muertos.

Este fue un accidente grave.

Romperse la pelvis no es fácil,

más aun para que se rompa así.

Para determinar qué pudo haber provocado
la herida fatal de Naia,

Dominique Rissolo y Jim intentaron
volver sobre sus pasos

en la réplica en 3D de la cueva.

Es imposible no preguntarse

por qué estaba Naia en la cueva.

Hoyo Negro tenía un cuerpo
de agua en el fondo.

¿Estaba buscando agua?

Este hubiera sido el recorrido que hizo.

Esta es la forma de entrar más probable.

La entrada más cercana está
a 600 metros detrás de nosotros.

Imagina que está perdida
en las profundidades de la cueva,

cosa que es muy fácil en estas cavernas.

Estos túneles se unen y se dividen,

y se unen y se dividen,

y es muy fácil perderse.

Puedes doblar a la izquierda,

y abrirte paso sobre unas piedras.

¿La perseguía otro animal dentro
de la cueva?

Sabe que hay animales grandes
y peligrosos ahí.

Así que, escalando estas piedras…

- Sí.
- …y cerca del borde.

Sabes, ¿quizás buscaba un camino alrededor
del foso?

De otro modo no podemos colocarla
donde cayó.

A la larga, su luz se apagará

y está caminando a oscuras.

De pronto, da un último paso,

y cae hasta el fondo.

Desde el suelo de ese túnel
hasta la superficie del agua debajo

hay unos 100 pies, 30 metros.

- Y si miras hacia abajo desde el borde.
- Sí, es el borde.

- Sí, sí.
- Está justo ahí abajo.

- ¡Cielos!
- Y caes.

Bien, Joel, baja directamente hacia abajo.

A partir del lugar donde estaba su cuerpo,
parece que atravesó el agua

y golpeó las rocas que había debajo.

Imagino que quedó inconsciente
y luego no supo más nada.

Lo que pasó después puso en movimiento
una serie de sucesos extraordinarios,

que preservaron los restos de Naia
durante los siguientes 13 000 años.

Y lo que vemos, claro,
es el aumento global del nivel del mar,

y esos niveles en aumento

hicieron que suba el agua fresca
que está debajo de la península.

Y esta cámara se inunda,
y se inunda increíblemente rápido.

En unos pocos miles de años,
vemos cómo una cueva seca

se inunda por completo.

Es una transformación realmente rápida
e increíble.

Eso selló la cueva,

y quedó completamente aislada
del resto del mundo.

No fue hasta que unos buzos de cuevas,
explorando simplemente por gusto,

se encontraron con este enorme hoyo negro.

Para Dominique y el equipo de científicos
que investigaba,

la historia de Naia aún no está terminada.

Viene a nosotros, al futuro,
como mensajera

y nos cuenta la vida
de personas perdidas hace tanto tiempo.

Sabemos muy poco acerca de su cultura.

Sin duda no sabemos qué idioma hablaba.

No tenemos herramientas de piedra
ni artefactos.

Esos todavía no se han descubierto.

Espero que uno
de estos días realmente encontremos

artefactos de un evidente origen humano.

Espero que encontremos información acerca
de los alimentos que consumían.

Quizás tengamos la suerte
de encontrar algo

que refleje la vida personal de alguien.

Para mí, es solo cuestión de tiempo.

Subtítulos: Ignacio Simeone