All language subtitles for La Donna Del Lago (1965) SPA

- �Eres t�?
- S�, soy yo.

�D�nde est�s?

Te estoy esperando.

Es in�til.

�Qu� �bamos a decirnos ya?

Deja que te vea

antes de irte.

�De qu� servir�a?

�No lo s�!
Pero he pensado mucho, Bernard.

�No podemos dejarlo as�!
�Ven, por favor!

- �No!
- Pero, �por qu� no?

Es mejor as�, cr�eme.

No quiero ir a verte otra vez
como un enfermo.

�Por qu� sigues diciendo eso?

S�, un enfermo.

Quiz� te quiera,
querr�a quererte, pero no puedo.

Ya no s� nada: Ni sobre m�,
ni sobre ti, ni sobre nadie.

Me siento vac�o,

acabado.

Por favor, Claudia, perd�name.

Esc�chame, Bernard.

- S�.
- Te quiero, ya lo sabes.

S�, lo s�, lo s�.

No te olvidar�.

�Oiga?

�Oiga?

LA MUJER DEL LAGO

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Hab�a dejado
un vac�o detr�s de m�.

Estaba mal, desesperado.

Al pasar junto al lago,
me parec�a estar ya mejor.

Me dec�a
que todo era muy normal,

me iba de vacaciones.

En realidad,
corr�a hacia mi enfermedad.

- Se�or Bernard, �c�mo est�?
- �Bien!

- �Ha tenido buen viaje?
- S�.

Le esper�bamos ma�ana,
pero es temporada baja.

Casi todo el hotel
est� a su disposici�n.

As� que podemos darle
la mejor habitaci�n del hotel,

la que da a la plaza.

Preferir�a la del a�o pasado.

�Es una l�stima!
Pero si lo prefiere...

Era la 29, si no me equivoco.

No me acuerdo.
Estaba al fondo, daba al patio.

S�, la 29, en el segundo piso.
Perm�tame.

Estar� muy cansado, �no?

Veo que est�n remozando
la fachada.

L�stima,
el hotel perder� su car�cter.

Por desgracia, s�lo
hemos pintado las paredes.

El hotel es viejo,
habr�a que restaurarlo.

Pero si le hiciera caso a Vd.,
mi querido Sr. Bernard,

le aseguro que me arruinar�a.

Vd. Es un cliente...
�C�mo decirlo? Algo especial.

Los dem�s quieren
cosas modernas, pl�stico,

televisi�n...

Tarde o temprano
tendr� que remozarlo todo.

Ya est�.

Aqu� estar� m�s tranquilo
si tiene que trabajar.

El matadero
es de mi hijo Mario.

Se cas� hace dos semanas,
est� de luna de miel.

Volver�n
cualquier d�a de �stos.

Qu� quiere.

Tuve que ponerle una carnicer�a
para que se independizara.

Adem�s, hac�a falta
otra mujer en esta casa.

Mi hija Irma tiene bastante
con dirigir el hotel.

Y no hay nadie que se ocupe
de la administraci�n.

Si fuera m�s joven,
me habr�a vuelto a casar.

Pero a mi edad

las mujeres
son un cap�tulo cerrado.

Con 50 a�os est� Vd.
En el principio de la madurez.

Quiz� sea este aire.

�S�?
Bueno, si Vd. lo dice...

Si necesita a la camarera,
ah� tiene el timbre.

- Ya lo sabe. Adi�s.
- Adi�s.

Hab�a disfrazado mi viaje
de abandono, de soledad.

Pero al ver esas fotos

supe que me hab�a enga�ado
a m� mismo.

�Acaso no hab�a ido all�
s�lo por ella?

Era una camarera del hotel,
se llamaba Tilde.

Pase.

�Quiere algo?

S�.

Agua mineral, por favor.

�Nada m�s?

S�, me gustar�a saber...

Traiga una botella grande,
tengo mucha sed.

Ahora mismo, se�or.

Aquel abrigo me tranquiliz�.

Tilde
segu�a trabajando all�,

en aquel hotel.

- Bienvenido, se�or Bernard.
- Irma.

�Estaba buscando algo?

S�, buscaba la escalera.

No la encuentro, estos pasillos
son un aut�ntico laberinto.

No es una disposici�n
muy f�cil, pero

uno se orienta en seguida.
Si quiere le indico el camino.

- �Y Vd. C�mo est�?
- Bastante bien.

Gracias a Dios
no falta trabajo

y no hay peligro
de que me aburra.

�Se quedar� mucho?

Veinte o treinta d�as.

Terminar un trabajo
y descansar.

Fuera de la ciudad
se repondr� en seguida.

Mire, ah� est� la escalera.
Hasta luego.

Adi�s, Irma.

Lejos de la ciudad
y mis secretas incertidumbres,

me sent� vivo otra vez.

La espera de verla,
y la paz de aquel pueblo

me devolv�an una sensaci�n
de ocio y tranquilidad

que cre�a
haber perdido para siempre.

Qu� quiere,
querido se�or Bernard.

Todo cosas que limitan
mi actividad

de pobre cronista
de provincias,

redactando noticias banales
sin inter�s.

Dios m�o, alguna desgracia.

El lago es traidor, ya se sabe.

Qu� quierre,
alg�n suicidio, quiz�.

Pero entonces hay que callar
ante el misterio

de la naturaleza humana.

�Sabe que este pueblo tiene
una historia muy interesante?

El lago oculta en el fondo
las ruinas de un pueblo.

S�, lo s�, de chaval
lo ve�a desde mi barca.

No lo sab�a.

Cre�a que hab�a llegado
hace poco a este sitio.

No.

Vine muchos veranos
entre los diez a�os

y los diecisiete.

Ven�a con mi madre,
mi t�a y mis primos.

No recuerdo que el lago
salga en sus libros.

S�, nunca he escrito nada
autobiogr�fico.

Es dif�cil mirar en tu interior
con sinceridad, �eh?

�C�mo es que ha venido
tan fuera de temporada?

Precisamente por eso
estoy aqu�.

Mis recuerdos son el tema
del libro en el que trabajo.

Aunque uno nunca escribe
el libro que debe escribir.

Perdonen.

Pero...
�Pero se�or Bernard!

�Tilde!

�Qu� desea?

Francesco,
�ya no me reconoce?

�Se�or Bernard!

- Qu� sorpresa, �c�mo est�?
- Bien.

- �Cu�ndo ha llegado?
- Hoy mismo.

- �Est� en el hotel del lago?
- S�.

- Y habr� venido por trabajo.
- S�, claro.

Felicidades
por el premio de Par�s.

Supongo que estar� contento.
Ha sido un gran �xito.

�Y de mi libro qu� piensa?
�Lo ha le�do?

Claro que lo he le�do.
Es muy interesante.

Pero francamente,
no me ha convencido del todo.

Era como si tuviera miedo

de no encontrar respuesta
para todo.

Los cr�ticos
dijeron todo lo contrario.

Podr�amos comentarlo.

Bien poco podr� decirle.

Los lagos siempre
me han inspirado desconfianza.

Pero �ste
siempre me ha fascinado.

�Le reconoce?
Es Mario,

el hijo del due�o de su hotel.

Su mujer es muy guapa.

Forastera.

Una mujer sola y muy rica.

Llevaba todo el d�a
esperando ver a Tilde.

Estaba seguro
de que iba a aparecer.

Pero, �por qu� aquella mujer
llevaba su abrigo?

�Por qu�?

�Hay cada tipo por ah�,
querido se�or Bernard!

�Cuentan cada cosa!

- �Qu� tal, todo bien?
- S�, gracias.

Si quiere algo, lo que sea...
No s�,

un plato especial,
un vino en concreto...

Tilde...

Estaba el a�o pasado,
�ya no trabaja aqu�?

No, se�or Bernard.

Tilde est� muerta.

�Muerta?

S�.

Se mat� con yodo.

Una ma�ana
de diciembre pasado.

Pero, �por qu�?

Nunca lo supimos.

Para nosotros
era como una hija.

Pap�, hay gente.

Perdone.

Pens� que le apetecer�a
un caf�.

�Quiere algo m�s?

No, gracias.

No, no.

Quer�a marcharme,

pero aquella noticia
me torturaba.

Tilda ya no exist�a,
se hab�a matado.

No, no pod�a creerlo.

Pero, �por qu�?
�Por qu� raz�n?

�Qui�n era Tilde?

El recuerdo de aquel domingo
de invierno me obsesionaba.

�Malditos!

�Malditos!

�Canallas!

�Os meter� a todos
en la c�rcel!

�Malditos se�is todos!

Buenos d�as.

�C�mo tan madrugador?

�Por qu� no me dijo
que Tilde hab�a muerto?

Porque
no me pregunt� por ella.

Y adem�s,
pensaba que ya lo sab�a.

Sali� en todos los peri�dicos.

�Por qu� no me lo dijo?

Se�or Bernard,
Vd. No puede entenderlo.

Ha habido muchas murmuraciones
sobre su muerte.

Yo prefiero ocuparme
de mis portaobjetos

y de mis fotograf�as.

Pero, �qu� murmuraciones?

Por ejemplo,
la forma en que muri�.

Se suicid� con yodo, �no?

No s�lo con yodo.

�Qu� quiere decir?

Pero se�or Bernard,

si lo sabe todo el mundo.

En la boca y en el est�mago
encontraron yodo.

Pero su muerte la provoc�
un corte de navaja

que le cort� la garganta.

Un suicidio algo complicado,
�no le parece?

�Es horrible!

El se�or Enrico
no me lo dijo.

�El le cont� lo de su muerte?

S�, anoche.

Le pregunt� por Tilde,
quer�a darle unas fotos.

No lo sab�a.

�Por qu� se mat�?

Nadie sabe la verdad
que se oculta

tras esa muerte.
S�lo Tilde.

Y quiz� otra persona.

Venga.

Por favor, se�or Bernard.

Que nadie se entere
de lo que le ense�o.

Tambi�n porque no es
una prueba inequ�voca.

Ac�rquese.

Mire.

Es una foto que Tilde
se hizo con unos amigos.

Me la trajo para revelar
pocos d�as antes de su muerte.

�Es la de en medio?

S�, ella es.

Pero, �no nota nada?

S�, claro.

El nacimiento de la tripa
no es normal.

Aunque est� apoyada.

Tiene raz�n.

Parece embarazada.

Y de varios meses.

Cualquiera se dar�a cuenta.

Quiz� s�lo sean apariencias.

Y Tilde no se habr�a suicidado
por algo as�.

Yo nunca he dicho
que se hab�a suicidado.

�Quiere decir
que pueden haberla matado?

No soy el �nico que piensa eso
en el pueblo.

Aunque nadie dice una palabra.

El se�or Enrico
es muy poderoso, muy peligroso.

Entonces,
cree que ha sido �l.

Yo no he dicho eso.

Pero la navaja era suya.

Todo cuadrar�a
si fuera posible

que el se�or Enrico
hubiera sido su amante.

Cosa que yo sospechaba
incluso cuando estaba viva.

En fin,
una historia bastante sucia.

Pero la polic�a...

Habr�a una investigaci�n.

Naturalmente, hubo pesquisas.

Pero se determin�
que no hab�a nada misterioso.

Un suicidio banal, se dijo.

Crisis de mujeres.

La autopsia incluso determin�
que Tilde

era virgen.

El dinero todo lo puede,
mi querido se�or Bernard.

Tilde no era virgen.

�Lo dice
porque ha visto el negativo?

No.

Y entonces,
�c�mo puede decir eso?

Lo s�.

Un domingo, el a�o pasado,
la segu� hasta el hotel.

Por una rendija la vi
hacer el amor con alguien.

�Y qui�n era el hombre?

No pude verle la cara.

Pero no pod�a ser
el se�or Enrico.

Es m�s, estoy seguro
de que no era �l.

�C�mo era?

S�lo vi sus manos,
sus hombros.

Me pareci� fuerte, joven,

no tendr�a m�s de treinta
o treinta y cinco a�os.

Quiz� fuera su novio.

Quiz� por eso la mataron.

�No ten�a parientes?

S�lo el padre.

Un alcoh�lico que la cri�
en la miseria.

Ahora vive en las monta�as,
como un vagabundo.

Si baja al pueblo
es para emborracharse

o montar n�meros
delante del hotel.

Anoche tambi�n fue.

Encu�ntrelo,
ll�veme con �l.

Ahora quiero saberlo todo
de Tilde.

�Ha vuelto por ella?

S�.

S�lo por ella.

�Alg�n problema?

El se�or dice que no es fresco.

�Pero se�or Bernard!

No me gusta c�mo huele,
ll�venselo.

No s�, lo pescaron esta ma�ana
en nuestro lago.

Le sirvo otra cosa,
�quiere carne?

No, gracias, no tengo hambre.

Lo siento, lo siento mucho.

Su ambigua figura,
su sensualidad, me repugnaban.

Tilde no pudo ser su amante.
No pod�a creerlo.

Se�or Bernard.

Perd�neme por lo de antes.

Para el hotel y para m�
la cosa tiene importancia.

No todos los proveedores
son honrados.

No es nada.
Disc�lpeme Vd. A m�.

No me siento bien,
no tengo hambre.

Ser� el cambio de aires,
la altura,

que aqu� es mucha.
A veces pasa.

�Necesita algo
en la habitaci�n?

�Tilde ten�a novio?

No lo s�.

�Por qu� lo pregunta?

Era muy hermosa.

S�.

Era muy hermosa.

Buenas noches.

Buenas noches.

Aquellas palabras,

la emoci�n
con que las dijo,

parec�an dar la raz�n
al jorobado.

Pero yo me negaba
a aceptar esa posibilidad.

Me daba miedo.

Entonces, �qui�n era Tilde?
�C�mo era,

qu� era?

Su recuerdo

me persegu�a.

Vd. Duerme.

Pero yo...

Yo...

Yo no puedo dormir.

�Nuestro orgullo,
nuestras esperanzas, frustradas!

�Ya no puedo m�s!

Casi me doy miedo
a m� misma.

�Mi padre no mat� a Tilde,
no fue �l!

Hay...

Hay algo...

Algo m�s fuerte,

que pende sobre m�
y sobre toda mi familia.

Algo que

nos arrastra a la ruina

a todos.

Vd. lo ha visto.

Ya no tenemos clientes.

�Todos nos evitan
en este maldito pueblo

que levantamos de la nada!

Ya sabe el porqu�.

Nuestro nombre

ha sido deshonrado.

�Fui yo! �S�, yo!

�La encontr� yo, yo!

�Ay�denos, ay�denos Vd.!
Nuestro nombre deshonrado...

Nuestro nombre, �comprende?
�Nuestro nombre!

Quer�a ver
d�nde estaba enterrada,

como si eso fuera
a explicarme su muerte.

Me sent�a vac�o, perdido.

Pero al ver la foto

me asalt� una sospecha,
oscura y violenta.

La vi y al principio
no la reconoc�.

Pero luego s�.

Era ella, Adriana,

la mujer de Mario.

- Se�or Bernard, tiene correo.
- Gracias.

Qu�,

�est� satisfecho
de su estancia?

�C�mo va su trabajo?

Venga ma�ana,
lo he encontrado todo.

Debe Vd. Disfrutar de la pesca
en el lago. Francesca.

�Qu� ha dicho?

Que si su trabajo va bien.

S�, muy bien.

No sabe cu�nto me alegro.

Est� mejor.

Adriana, la mujer de mi hijo,
que no est� bien.

Crisis que a veces afectan
a las reci�n casadas.

Qu� quiere, es forastera
y tiene que ambientarse.

�En fin!

Su llave.

�Necesita algo?

No, gracias.
Adi�s.

Hasta luego.

�Quiere decirme
qu� esperamos?

Ya lo ver� Vd.,
y me dar� las gracias.

Ah�, mire.

�Y para esto
me ha hecho venir?

No me dir�
que le parece normal.

Volvamos, estos misterios
nacen de su imaginaci�n enferma.

�Est� seguro?

�Cree que hablo as�
porque soy un desdichado?

No se enga�e,
cada uno tiene su joroba.

�Y la muerte de Tilde,
son imaginaciones m�as?

Quiz� se suicidara,
por razones que nunca sabremos.

�Diga m�s bien que teme
verla en su realidad!

Sus teor�as
me han divertido bastante.

Casi hasta hacerme perder
el sentido de la realidad.

�Pero ahora d�jeme en paz!
�Est� claro? Volvamos.

�Es m�s cobarde
de lo que cre�a!

�Me culpa a m� de su impotencia
y de la sequedad de su alma!

Pero tranquilo, hoy el arte
es cada vez m�s in�til.

Resulta algo absurdo
e innecesario.

Lo he encontrado todo.
Disfrute de la pesca en el lago.

Me invent� lo de la nota
y la pesca

para no despertar sospechas
sobre el hecho de que nos veamos.

Es mejor ser prudente.

Ay de nosotros si supieran
ad�nde le llevo.

Para m� esta investigaci�n
est� perdiendo su sentido.

Quiz� me despist� Vd.
Con aquella foto de Tilde.

�Pero Sr. Bernard!

No querr� responsabilizarme
de algo tan complicado.

Si estoy aqu� con Vd.
Es por su insistencia.

Perdone, no quer�a decir eso.

Yo s�lo digo que la muerte
de Tilde no me la invent� yo.

Y tampoco los paseos nocturnos
de la mujer de Mario,

que de d�a no sale nunca.

�Tambi�n Vd. La ha visto?

Yo no,

pero lo comenta
todo el pueblo.

Es incre�ble que Mario
soporte algo as�.

Es una incitaci�n
a las murmuraciones.

La demostraci�n de que
su matrimonio es un fracaso.

Tiene un car�cter raro.

Nunca he conseguido
acercarme a �l.

Es un hombre violento.
En el pueblo le temen.

Venga, ya casi hemos llegado.

Mire.

El padre de Tilde vive ah�.

No es un lugar alegre,
se lo advierto,

y el encuentro
ser� desagradable.

�Cuidado!

�Le reconoce?
Es Mario.

Est� borracho.

Saverio, soy yo, Francesco.

Este se�or quiere preguntarte
cosas de tu hija.

Era amigo suyo.

�Has entendido?

�Qu� quiere que le diga?

Yo no s� nada.

Tilde era buena,
pero ahora ya no est�.

�Qui�n ha sido? �Lo sabe?

�Por qu� no quiere hablar?

Has tenido visita.

�Te han amenazado?

�Vienen mucho los del hotel?

No tengas miedo.

Dile al se�or lo que sepas.

�Qui�n es Vd.?

�Qu� quiere de m�?

Yo no s� nada.

Yo no s� nada.

Ya lo ve, es in�til.

Tiene miedo.
No le sacaremos nada m�s.

Quiz� tambi�m
le hayan comprado a �l.

V�monos.

Buenas.

Tranquila.

Yo me encargo.

Algo caliente.

�Come, Adriana!

�Come, anda!

Mira a Mario,
�l no hace melindres, �verdad?

- Acaban de llegar.
- Gracias.

A�n est� muy p�lida,
pero se encuentra mejor.

Es la primera vez
que consigue bajar a comer.

La verdad, no ha sido
un matrimonio muy afortunado.

No est� muy sana.

Debi� dec�rselo a mi hijo
antes de casarse.

�No le parece?

Bueno,
�y Vd. Qu� tal est�?

�Se ha hecho al cambio,
se encuentra mejor ahora?

No.

Me encuentro raro,
debo tener algo de fiebre.

Habr� cogido fr�o
esta ma�ana en la monta�a.

Hay que tener cuidado
con este tiempo.

�Le env�o un term�metro
a su habitaci�n?

No, gracias, he tra�do uno.

Con permiso.

Aquella noche
la esper� mucho tiempo.

Aparecer�a, como siempre,

y por fin
podr�a hablar con ella.

�Qu� quer�a decirme
con aquella nota?

�Qu� secreta complicidad
buscaba conmigo?

El fr�o y la fiebre
hac�an insoportable la espera.

�Adriana!

Como siempre,

todo parec�a formar parte
de la normalidad.

Pero,
�por qu� hab�a huido Adriana?

�Por qu� no quiso
hablar de ello?

Me encontraba mal.

Una gripe fuerte,
nada m�s.

En unos d�as
se pondr� bien.

Ahora le receto
lo que tiene que tomar.

Lo importante
es que est� tranquilo.

Ya hablo yo con Irma
del men�.

�Cu�ntos d�as estuve
enfermo en cama?

El tiempo
ya no significaba nada.

S�lo la presencia de Irma
establec�a una relaci�n

con el mundo que hab�a
fuera de mi habitaci�n.

Se�or Bernard.

�C�mo se encuentra?

�Qui�n es?
Pod�a llamar, �qu� quiere?

Polic�a.

Disc�lpenos,
pero le necesitamos.

�Puede levantarse?

La verdad...

No s� en qu� puedo ayudarles,
no estoy bien.

S�, pero por desgracia
se trata de algo muy grave.

Y su presencia

- puede ser decisiva.
- �No me dice de qu� se trata?

Lo siento,
me lo proh�be el reglamento.

Le espero en el pasillo.

V�stase tranquilamente.

�La reconoce?

S�.

Es la mujer de Mario.

Adriana.

La hemos sacado
esta ma�ana del lago.

S�game, por favor.

Necesitamos su testimonio.

Disc�lpenos, se�or Bernard.

S� que no se encuentra bien,
pero s�lo es una formalidad,

aunque resulte desagradable.
Si�ntese, por favor.

Bien,

algunos afirman haber visto
varias veces de noche

a la pobre se�ora
andando a orillas del lago.

Y dos de ellos

afirman que tambi�n Vd.
Puede confirmarlo.

Se trata
de una pareja de novios

que se ve por la noche
en ese lugar apartado.

D�game, se�or Bernard,

�recuerda haberla visto Vd.?

S�, lo recuerdo.

�Quiere contarme c�mo
y en qu� circunstancias?

Hace unos d�as.

Dos o tres veces,
no recuerdo bien.

No estoy acostumbrado
a acostarme pronto.

La vi caminar sola
junto al lago, nada m�s.

Pero su presencia all�,
a esa hora tan ins�lita,

no dejaba de asombrarme.

�Habl� con ella?

No, nunca.

�Not� alguna otra cosa
extra�a

en su comportamiento?

Su comportamiento
siempre me pareci� extra�o.

�C�mo dir�a?

Ausente.

Precisamente porque parec�a
pasear sin m�s,

sin esperar a nadie.

Pero quiz� s�lo sea
una sensaci�n.

�Nunca pens�
que pod�a ser son�mbula?

No, nunca lo pens�.

Nunca he presenciado
esos casos de histeria.

Pero, �excluir�a Vd.
Esa posibilidad?

No la excluir�a,
aunque me parece

una suposici�n
algo arriesgada.

Pero quiz�

podr�a ser.

Gracias, se�or Bernard.

Espero no tener
que molestarle m�s.

Pero

hay algo...

�Qu� quiere decir?

�Se encuentra mal?

�Quiere que le lleven
al hotel?

No, no, gracias,
no es nada.

S�lo necesito

tomar un poco el aire,
ya saben d�nde estoy.

- Adi�s.
- Adi�s, se�or Bernard.

�Por qu� no hab�a
hablado de la nota?

Ya no sent�a nada.

Todo me parec�a in�til.

Quer�a salir
de aquella historia absurda.

Pero esa desgracia

era tan misteriosa
como la de Tilde.

Y tuve la clara sensaci�n

de que algo terrible
y oscuro

se abat�a a�n
sobre aquella familia.

Algo que a�n
no hab�a llegado a su fin.

Aquel abrigo blanco,
intacto,

parec�a testigo
de algo siniestro.

�Por qu�
la noche de su muerte

Adriana no lo llevaba,
como siempre?

�Tilde, Tilde!

�Por qu�?

�Por qu�, por qu�?

�Culpa tuya!
�Es culpa tuya!

�Por qu� hab�a abandonado
el entierro de Adriana?

�Por qu� su desesperaci�n

le hab�a llevado
al cuarto de Tilde?

�Qu� oscura verdad
un�a entre s� a ambas muertes?

Me asalt� una idea.

Quiz� Tilde no fuera
como la hab�a imaginado.

Pero t�...

�Est�s embarazada!

S�, estoy embarazada.

Hab�is sido o tu hijo o t�,

y ahora uno de los dos
tiene que casarse conmigo.

�Pero yo me quedo aqu�!
�Y de se�ora!

�Como me prometisteis!

�Puedo acabar con vosotros!

�Y despu�s que me llamen
puta si quieren!

�S�?

P�ngame con la tienda
de fotos.

- �S�, qui�n es?
- Soy yo, Bernard.

- S� que ha estado enfermo.
- Estoy mejor, gracias.

Tengo algo importante
que decirle.

�Desde d�nde llama?

Desde el hotel.
Debo hablar con Vd. En seguida.

Lo siento,
hoy me resulta imposible.

Tengo mucho trabajo,
no puedo escaparme.

He intuido varias cosas
a partir de nuevos datos.

�Tiene pruebas?

Por desgracia, no.
�Pero debo verle enseguida!

Mire, se�or Bernard.

No quiero seguir mezcl�ndome
en esta triste historia.

Vd. Escribe sobre estas cosas,
gana dinero.

Pero yo
tengo que vivir aqu�.

Ya le he hecho
demasiado caso.

Adem�s,
tengo asuntos urgentes.

Adem�s, tengo que marcharme.
Ya llego tarde.

Tengo que dejarle.

�Por qu�, le han amenazado?

�Oiga?

�Conteste!

�Oiga!

�Puedo ayudarle yo?

He llamado a su puerta,
por si necesitaba algo.

Estaba hablando
con el fot�grafo.

Le hab�a dado unos negativos,
tengo que recogerlos.

Hay viento y hace mucho fr�o.

No deber�a salir,
si quiere me encargo yo.

Gracias,
pero me encuentro mejor.

Tengo que hablar con Vd.
No salga, por favor.

�C�mo se encuentra?

Mejor, Irma.

Mucho mejor, gracias.

Bien, me alegro mucho.
Deber�a comer algo.

Enciende el fuego,
yo voy ahora.

No se moleste,
tengo que salir.

Se�or Bernard.

Disc�lpenos si...

Si le hemos descuidado
un poco.

Desdichadamente,
esta nueva desgracia

ha hecho
que los clientes se marchen.

He tenido que despedir
al personal.

Ahora

tengo que ocuparme
de mi padre.

Parece fuera de s�.

Las murmuraciones de la gente
acabar�n mat�ndole.

Ya ha habido demasiadas.

Sobre nuestra familia.

La gente se ensa�a con quien
sufre una desgracia.

Es como si el destino

se hubiera ensa�ado
con nosotros.

Se�or Bernard.

Tengo que llevarme a mi padre
lejos de aqu�

y cerrar el hotel
unos meses.

Quer�a pedirle...

Si se encuentra mejor,
claro.

En fin, quer�a pedirle

que se fuera.

Muy bien.

Prep�reme la cuenta.

Gracias.

Y ll�vese el impermeable,
fuera hace fr�o.

�Francesco!

�Francesco!

�Francesco!

Debo comentarle ciertas cosas
antes de que se vaya.

Le espero a las 11 en el patio.
Mario.

�Qu� pudo empujar a Mario
a escribirme aquello?

�Por qu� quer�a hablar?

Me asaltaron
mil suposiciones.

Gracias, se�or Bernard.
Sab�a que vendr�a.

Cierre la puerta, por favor.

Nadie debe saber
que estamos aqu�.

No quiso escucharme
esta tarde,

cuando le ped�
que se quedara.

Se lo habr�a contado todo.

Y quiz�
Vd. Habr�a podido ayudarme.

Igual que mi padre,
ya no soporto este secreto.

Ver�,

yo no quise
la muerte de Tilde.

Mi padre dijo que me casara
porque estaba embarazada.

Pero yo me negu�.

No habr�a podido seguir
comparti�ndola con �l

en cuanto hubiera sido
mi mujer.

Pero Tilde nos chantajeaba.

�Fue ella,
fue ella quien lo quiso!

�Tampoco quise
la muerte de mi mujer!

Una noche,

en un momento
de desconsuelo,

sent� la necesidad
de confiarme a ella.

Quer�a hablar,

denunciarnos a todos.

Tambi�n con Vd. lo intent�.

Pero yo no quise su muerte.

�Fue ella, fue...!

�lrma!

Pero, �qu� tiene?
�Qu� ha pasado?

Nadie
volver� a traicionarme.

- �Soy yo!
- �S�!

�Yo mat� a aquella criada
que ensuciaba nuestro nombre!

�Su�lteme!
�Ten�a que morir!

- �lrma!
- �El abrigo blanco!

- �C�lmese!
- �Era yo!

�Con su abrigo,
Vd. Me sigui� a m�!

�No a ella!

�Quer�a hablar,
pero ya no hablar�!

�Mi hermano
ten�a que matarla!

�Su�lteme!
�Yo les quer�a!

�Les quer�a, les quer�a!

�Ahora todo ha terminado!

�Pero nuestro nombre
ha quedado a salvo!

�Todo ha terminado,
ha terminado!

Se�or Bernard,

su declaraci�n.

Por favor,

firme aqu�.

Gracias.

Todo esto
s�lo son formalidades,

ya que no habr� proceso.

�No la encontrar�n?

Viva no,

y quiz� muerta tampoco.

En el lugar

en que cay� Irma
el lago es muy profundo,

y en el fondo hay
una vegetaci�n muy espesa.

S�lo hemos encontrado
su abrigo.

Pero los submarinistas
la siguen buscando,

as� que...

Sin proceso,
descubriremos una verdad

puramente formal
e hipot�tica,

gracias tambi�n
a su intuici�n.

In�til, por desgracia.

Su testimonio me servir�
por lo menos para satisfacer

la curiosidad
de los periodistas

y de su p�blico.

Pero no le entretengo,
s� que quiere irse.

S�, todo segu�a siendo
incomprensible.

Aquella fr�a ma�ana
de invierno,

al alejarme del hotel

y de aquellos lugares llenos
de recuerdos y apariencias,

sent� que todo
se volv�a m�s esquivo,

m�s ajeno.

M�s que yo mismo.

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