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Buenos d�as. �Como est� usted?
�Bien?

�Es usted Maria Andreyevna Ostrakova?

�Nacida en Leningrado el
8 de Mayo de 1927?

Le traigo saludos de su hija
Alexandra, desde Mosc�.

Tambi�n de algunos
centros oficiales.

- Hace demasiado calor para hacer el amor.
- �Podemos hablar sobre Alejandra?

- �Venga ya!
- No subas a ese coche.

�Dile que lo intente la semana que viene!

�A la mierda!

Entonces...

�Saben aqu� que usted vivi� de
forma inmoral en Rusia?

Puede que eso no tenga importancia
en una ciudad llena de putas.

En 1948, a la edad de 21 a�os.

se cas� con el traidor
Igor Ostrakov.

En 1950 el mencionado traidor
huy� a Francia

con ayuda de emigrantes reaccionarios.

abandon�ndola en Mosc�.

A pesar de la improbabilidad
de que su petici�n fuese concedida,

usted pidi� un pasaporte para viajar al extranjero
y reunirse con su marido en Francia. �Verdad?

Ten�a c�ncer, si no lo hubiese hecho
habr�a faltado a mis deberes de esposa.

Se�or, preferir�a t� con lim�n.

Entretanto...

Entretanto...

A pesar de sus pretendidos deberes para
con su marido el traidor Ostrakov...

mantuvo una relaci�n ad�ltera con
Joseph Glikman.

un jud�o con cuatro
condenas por conducta antisocial.

Como consecuencia de esa
relaci�n ad�ltera

dio a luz una hija, Alejandra.

- �Cierto o falso?
- �D�nde est�?

�Donde est� Glikman?
�Qu� ha hecho usted con ellos?

En enero de 1956

como gesto de clemencia

le fue entregado un pasaporte,
con la condici�n de que su hija, Alexandra.

permaneciese en Mosc�.

Usted excedi� el tiempo concedido para
permanecer en Francia, abandonando a su hija.

�Ha recibido alguna noticia de ella?

S�lo me notificaron que hab�a entrado en un
orfanato del estado con otro nombre.

y a no ser que las autoridades hayan
cambiado mucho, yo estoy muerta para ella.

Pero no lo est�. Y s� lo est� su
amante Glikman.

- En cuanto a su criminal hija Alexandra...
- �Criminal?

El 20 de noviembre de 1966
por escapar del orfanato del estado,

seis meses de detenci�n correctiva.

�Qu� decide usted?

No le he o�do.

Lo siento. Por favor...

�Podr�a repetir lo que acaba de decir?

En resumen, que se ha decidido
librar a la Uni�n Sovi�tica...

de un elemento perturbador y
asocial.

�Le gustar�a reunirse con su hija
Alejandra, aqu� en Francia?

�Alejandra?

�Aqu�?
�Conmigo?

�Desea usted reclamarla formalmente?

�S�! �S�!

Ma�ana por la ma�ana ir� a la Embajada
Sovi�tica y preguntar� por el Agregado Kuznetsov

El Agregado est� autorizado a mantener
algunas reuniones de naturaleza compasiva.

No le mencionar� esta reuni�n. Usted no le
dar� ninguna indicaci�n de trato especial

El Agregado le pedir� que rellene
algunos formularios.

Y tambi�n la entregar� una fotograf�a
de su hija Alejandra.

Usted llevar� esos formularios
al Ministerio del Interior Franc�s.

donde usted misma firmar�
algunos compromisos.

- �Camarada Ostrakova?
- Se�ora.

Se�ora, por favor
venga por aqu�.

Escriba, por favor,
su fecha y lugar de nacimiento.

aqu� los nombres de sus padres.
y la fecha de su matrimonio.

Aqu� est�n las fotos de su hija que tiene
usted que llevar junto con los documentos

al Ministerio del Interior franc�s.

��sta es mi hija?

Gracias, camarada.

Gracias.

Gracias.

Hubo un tiempo en que yo hubiese
sido menos amable con usted.

Lo siento.

Tambi�n hubo un tiempo en que
dud� de su existencia.

Pero ya no tengo dudas
de la existencia de mi hija.

Aqu� hab�a un general a quien
mi marido conoc�a, Sergei.

Anterior al Ej�rcito Rojo. Vino a Par�s y comenz�
a formar una organizaci�n de emigrados.

Vladimir.

�Qu� pas� con �l?

Intent� comenzar la III Guerra Mundial.
A los franceses no les gust� eso.

Prohibieron su grupo.
Se fue a Londres.

- Mi marido dec�a que era fuerte, un hombre de confianza.
- No estaba con su mujer.

Encu�ntramelo.
Necesito su direcci�n con urgencia.

Pregunta por tu inter�s.
No por el m�o.

De acuerdo.

- Buenos d�as Mikhel.
- Buenos d�as, mi general.

�Bobchik!

Aqu� lo tiene.

Se�ora, desear�a llamar a Hamburgo,

Y que despu�s me comunicasen
el costo de la llamada.

Si�ntate, Bobchik.

Soy Gregory, se�or.
Necesito hablar con Otto inmediatamente.

�l env�o la parte m�s importante.

�Cartas entregadas a mano en el trabajo,
a su edad!

�Es encantador!

�Recibi� mi carta con seguridad,
Se�ora?

Es usted muy bajito para ser general.

No soy general, se�ora.
Soy su teniente.

S�, �ste es �l.

�Qui�n es �l? �Qu� quiere con mi hija?
�C�mo lo conoce tan bien?

�Sabe lo que dec�amos en
los campamentos?

"Las preguntas no son peligrosas;
s�lo las respuestas"

No era su fotograf�a.
Esa jam�s fue hija de Glikman.

Yo vi a la ni�a de Glikman, la par�.
Ella parec�a m�s jud�a que tres juntas.

Me dijo; "sea discreta, cualquier indiscreci�n
y no liberar�n a su hija"

No he sido discreta. Le escrib� al general,
y estoy hablando con usted.

No acostumbro a conspirar.
Lo odio.

Escuche...

�Puede decirme su nombre?

Quiero a mi hija.

Ese cerdo me record�
que soy una madre.

Una parte de esta vieja pecadora
anhela creer sus mentiras. D�game qu� hacer.

Yo ya he dicho demasiado.
Lo m�s importante es que lo ha identificado.

Si se presentase una crisis, escriba al
general a esta direcci�n en Londres.

Ll�mele Miller, Sr. Miller.

Y bajo ninguna circunstancia utilice
el tel�fono. Nunca.

No se enga�e a s� misma. El peligro
no ha terminado, acaba de empezar.

No abra la puerta a extra�os.

Est� alerta. Tenga valor.

- �Qui�n m�s est� en peligro?
- Todos nosotros.

Todos los que conozcan este asunto.

- �Y mi hija?
- No.

Alexandra no forma parte de esto.
Ella no sabe nada.

Pensar� en usted como en un mago,
y rezar� para que sus trucos tengan �xito.

Voy a hablarte como el
camarada de tu padre que fui.

Como su general. Su amigo.
�Vas a escucharme?

Llegas a Hamburgo el mi�rcoles
por la ma�ana. �Entendido?

- He dicho, �Entendido?
- Lo siento, soy ingl�s.

No lo quiero, �No!
�De ninguna forma!

�Pon esta cosa fuera del camino!

�Est� loco!

�Has olvidado como el monstruo ruso
viol� nuestro pa�s?

�Las deportaciones, los asesinatos
los campos de concentraci�n?

�Qu� ejecut� a nuestros mejores hombres?
�Qu� tu padre fue uno de ellos?

�Has olvidado todo para tu desgracia?
�Esc�chame!

En el proceso hist�rico. Dios usa a veces
algunas extra�as y nada apropiadas criaturas.

�T� va a ser uno de ellas, verdad?

S�.

- Repite.
- S�.

�Se�ora Ostrakova!
Un caballero pregunta por usted.

Hab�a dos. Muy parecidos.
Oficiales.

Todav�a est�n all�.

�Diga?

Soy Gregory llamando a Max. Por favor,
tengo algo muy importante para �l.

- �Desde d�nde llama?
- Eso no importa. Tengo cambio suficiente.

Necesito hablar con Max
urgentemente.

Por favor, espere.

Max no puede hablar
en este momento.

Lo siento.

Si pudiese llamar a las 2:30...

- S�, quiz�s.--
- D�gaselo a M�x.

S�, a las 2:30

P�ngame con Max inmediatamente.

- No est� aqu�. Lo siento.
- Han tenido que reunirse.

Esta noche. Una reuni�n o nada.

Insisto, las Reglas de Mosc�.

Diga a Max que he tenido contacto
con ciertos conocidos.

S�, y a trav�s de amigos, con vecinos.

Diga eso a Max.

Una reuni�n.

Si, puede arreglarse una reuni�n.
Si.

�Podr�a volver a llamar dentro
de una hora, por favor?

- �Si?
- Sr. Strickland, �se�or?

Aqu� Mostyn de Oddbins, se�or.

Tengo una petici�n para un piso seguro
en Hampstead esta noche.

- �No podr�a venir �l?
- No, me temo que insiste en las reglas de Mosc�.

Esto es vodka...

�George?
Soy Oliver Lacon.

�George, est�s despierto?

Es una emergencia, George.

Shissst

�Te acuerdas del viejo general
que viv�a en Par�s?

Necesitamos a alguien de su pasado,
a alguien que conocieses sus procedimientos.

que pueda hablar con �l.

Te necesitamos a ti, George.

�Lo conoc�a personalmente, se�or,
o no debo de preguntar?

Era alguien con qui�n trabaj�.

Creo que voy entendiendo.

Lo m�s probable es que empezaran a buscarle
y fuesen probablemente interrumpidos.

- �Podr�a ver su cara, Superintendente?
- �Est� seguro, se�or?

S�, S�. Estoy seguro.

Hall, Sargento Pike, bajen aqu�.

Denle la vuelta.

- Tendr�s que esforzarte, muchacho.
- �chale fuerza.

�Oh, Cristo! �Infiernos!

�Ll�venselo r�pido, ya!

Perdone se�or. Es joven.

La mayor�a de las personas esperan un disparo en el
pecho, una bala limpia, redonda, un bonito agujero.

Supongo que la TV lo presenta as�. Una bala
moderna puede arrancar un brazo o una pierna.

�Sabe qu� hizo esto?
No he visto hace mucho una herida as�.

- Me temo que la bal�stica no es lo m�o.
- No, esto no ser�a... Podr�a...

�Ha visto suficiente, Se�or?

�Ten�a bigote? A mi sargento le pareci� ver un
rastro de pelo blanco en la mand�bula superior.

Un bigote militar.

Bueno, lo m�s seguro es que quiera saber
como baj� aqu� el anciano.

Gracias Superintendente. Si.

- �Sargento Pike!
- Si, se�or

C�bralo y d�gale al joven Hall.

Que no puedo impedir que vomite.
pero no tolerar� un lenguaje irreverente.

Lo har�, se�or.

Ahora le dar� la versi�n autorizada.
�Est� preparado Sr. Smiley?

Lleg� aqu� bajando la colina.
Un paseo f�cil.

El movimiento tal�n-dedos es sencillo y
claro. Todo est� claro. �Lo v�, Sr. Smiley?

Las marcas del bast�n en la mano izquierda considerando
que estaban a mano derecha cuando le dispararon.

Usted lo ha visto, yo tambi�n
lo not�.

- �Sabe usted que pierna era la que ten�a mal?
- La izquierda.

Entonces lo m�s probable es que llevase
el bast�n en la mano izquierda.

- �Cuanto a�os dijo que ten�a, se�or?
- No lo dije, pero ten�a unos 70.

M�s un reciente ataque cardiaco.
Lo entiendo.

Entonces de repente se para.

Supongo que porque oy� algo tras
de s�.

Advierta como se acorta el paso.

La distancia entre sus pies cuando se da media
vuelta, puede que para mirar a su espalda.

Decide moverse r�pidamente
una nueva huella totalmente nueva.

Estaba haciendo todo
lo que le serv�a.

Desgraciadamente, quien quiera que le mat�
estaba frente a �l, no a su espalda.

�C�mo explica usted esto?
Se para de nuevo.

No para totalmente, es una especie de duda.
Despu�s continua.

- Con el bast�n en la mano derecha.
- Exactamente.

�Por qu� cuando corres para salvar la vida,
te paras, dudas, cambias las cosas de mano...

y entonces corres en l�nea recta
a los brazos de quien quiera que le dispar�?

�Alguna explicaci�n por
su parte, Sr. Smiley?

- Si pudiese ver el contenido de sus bolsillos.
- Naturalmente, se�or.

Una tarjeta de la biblioteca municipal
de Paddington a nombre de V. Miller.

Una caja de cerillas,
parcialmente usada.

Bolsillo izquierdo del abrigo.

Una tarjeta del registro de extranjeros a
nombre de Vladimir Miller, izquierda del abrigo.

�Ah, y estas pastillas se�or!

�Para que cree usted que eran?
Sustac, tres veces al d�a.

- El coraz�n
- Naturalmente.

Un recibo por valor de 17,85 � de los
minitaxis Straight & Steady de Islington North.

�Puedo ver eso?

Una tiza escolar amarilla,
en la izquierda del abrigo.

Un pa�uelo de mocos con polvo
de tiza.

Tenia marcas de tiza en la mano izquierda.
Nos preguntamos si ser�a un profesor.

Y un par de galletas de perro.
Sin nombre de marca.

Not� marcas de mordiscos en el bast�n.

Es divertido, nunca pens� que a los
extranjeros les gustasen los perros.

- �Lo pensaba usted se�or?
- No, no creo que lo pensase.

- Delitos y Operaciones al habla, se�or.
- Perdone un momento.

- �Es usted especialista de alguna cosa?
- No, me temo que no.

- �Ministerio del Interior?
- Ah. No tampoco del Ministerio del Interior.

Mis superiores est�n preocupados con la prensa.
Est�n viniendo hac�a aqu�.

Gracias.

- Ha sido usted muy amable.
- Es un honor.

- �Sargento!
- �Se�or?

- Termine con todo esto.
- Si, se�or.

No jefe, todav�a no, no.

Quiz�s haya perdido su toque.

No Jefe, nadie como George.

�Alg�n material comprometedor en el cuerpo
George? �Algo que lo relacione con nosotros?

�Dios m�o! Te ha llevado tiempo.

Creo que querr�s refrescarte un poco.

- Los ba�os...
- Gracias Oliver, lo recuerdo.

Si Jefe, est� con nosotros ahora,
Jefe.

Si, se lo dir�, Jefe.

George, pareces preocupado.
No lo est�s. Estamos limpios.

- �C�mo se ha comportado la polic�a?
- Impecablemente, gracias.

Si se�or. Yo llevar� el mensaje, se�or. Aj�

�Desea un t�, Sr. Smiley?
�O algo m�s fuerte?

S�lo un t�, gracias, Mostyn.
Despu�s de un shock, el t� es lo mejor.

�Con az�car, verdad George?
El az�car reemplaza la energ�a perdida.

�Apenas te he saludado, George, viejo amigo!

- �Por Dios!
- Hola, Oliver.

George, el Sr. Saul te env�a sus m�s
afectuosos saludos personales, George.

Despu�s te enviar� la expresi�n de su
gratitud m�s apropiadamente.

- �Todav�a est� Enderby al mando, no?
- Si todav�a est� Sir Saul Enderby.

Hace maravillas.

No es de tu estilo, naturalmente.

Es un hombre Atl�ntico.

�Mostyn d�nde est� el t�?. Parece que
vamos tener que esperar toda la vida.

La prensa no deber�a darle
demasiada importancia.

�Como est� Ann?. Contigo y lo dem�s --

- �No est� de viaje o s�?
- Est� bien gracias.

�Dios, como odio el oto�o!

- �C�mo est�...?
- Me abandon�, maldita sea.

Se larg� con su instructor de equitaci�n.
Me dej� con los ni�os.

Las chicas est�n internas en el colegio,
�Gracias a Dios!

- Lo siento.
- �Por qu� lo habr�as de hacer?. No es tu mujer.

Cierra esa ventana.
Esto parece el maldito �rtico.

- �En qu� secci�n est�s?
- En Obbins sir. Desde su �poca.

- Es una especie de conjunto operativo.
- Comprendo.

Asiste a su conferencia en Sarratt, se�or.

Sobre los nuevos participantes en los
cursos de entrenamiento, se�or.

- Fue lo mejor de los dos a�os.
- Gracias.

Usted. Mostyn.

Joven Nigel.

No ponga nada por escrito.
Es una orden de arriba.

No hubo encuentro, por lo que no hay que
llenar una hoja de encuentros ni nada.

- �Mostyn era el encargado de Vladimir?
- S�lo para esta ocasi�n. Dos terrones.

�Me est�s diciendo que encargaste
a Mostyn el encuentro con el general?

Oliver, me pregunto si no te molestar�a decirme
qu� es lo que estoy haciendo aqu�.

Hace tres a�os, George, poco
despu�s de que dejases el Circus.

Saul Enderby, tu digno sucesor,
presionado por un gobierno preocupado,

decidi� hacer grandes cambios
en las pr�cticas del servicio secreto.

Mostyn, t� no escuches.
Estoy hablando de alta pol�tica.

Uno de esos amplios cambios

fue la decisi�n de formar un
comit� responsable interministerial,

situado entre la fraternidad del servicio y
el Gobierno, conocido como "Los Sabios"

�Sabia mi t�a Fanny!
Un pu�ado de mercaderes de telas.

Nos dicen como llevar la tienda y nos dan varazos
en las manos cuando no llevamos bien la contabilidad.

- No te gustar�a George. Te lo puedo asegurar.
- Yo estoy fuera de eso, no esto calificado para juzgar.

Pues a resultas de esto

algunas categor�as de operaciones
clandestinas fueron prohibidas ipso facto.

Verboten, �est� claro?

Nada de seguimientos.
Nada de trampas tentadoras.

No estimular deserciones.
No emigrados, Nada de nada.

- �C�mo es esto?
- No seamos simplistas, por favor Lauder.

Los Sabios han hecho un cat�logo
de pr�cticas proscritas, �est� claro?

Los grupos de exiliados en el cubo de la
basura. Un mont�n de ellos.

�rdenes de las alturas.
No contactos, ni a distancia.

En el quinto piso hay un archivo especial
para ellos con dos llaves.

No se puede acceder sin
consentimiento escrito del jefe.

- Una total estupidez.
- George, tranquil�zate.

Que s�per estupidez.

- Vladimir no era caro.
- Pero tampoco hubo indulgencia con �l.

- T� y yo sabemos que merec�a la pena
- Yo admiraba a ese hombre.

Nunca a su grupo, ni a sus obsesiones.
Hay una total distinci�n aqu�.

Al hombre si. No a las compa��as
que manten�a.

Los fantasiosos.
Los principitos venidos a menos. Esos nunca.

- Los Sabios tienen raz�n, George.
- Vladimir era uno de los mejores agentes que tuvimos.

- �Porque era tuyo?
- �Porque era bueno!

- Era insignificante.
- Era leal y honorable.

En un mundo cambiante, �l se mantuvo.
Si, puede ser que eso fuese de escaso valor.

En el Ej�rcito Rojo luch� contra los alemanes
como un le�n. Sol�amos admirar eso.

So�aba con la liberaci�n de la gran Rusia.
En cambio tuvo a Stalin.

Quer�a la libertad de Estonia.
Nunca sucedi�.

Una noche, desesperado nos ofreci� sus
servicios, a nosotros los Brit�nicos.

En Mosc�, durante 5 a�os espi� para nosotros,
desde el mismo centro de la capital.

Se neg� a cobrar. Se arriesgaba
por nosotros todos los d�as.

George, eso es historia.
No es el hoy.

Hasta que explot� y huy� a Par�s.

Vladimir fue la mejor fuente que tuvimos
sobre las capacidades e intenciones sovi�ticas.

Estaba cercano al servicio secreto y tambi�n
inform� sobre eso.

Maltita sea George. Esa �poca est� muerta.

Y tambi�n lo est� Vladimir. Ya quisiera
yo que Dios me diese la mitad de su valor

y una d�cima de su integridad.

George, somos pragm�ticos. Nos adaptamos.
No somos los guardianes de ninguna llama sagrada.

As� que te recomiendo que lo recuerdes.

Oliver, dime que es lo que pinto aqu�.

De acuerdo, Mostyn. Cu�nteselo.

Vladimir telefone� al Circus
hoy a la hora de comer, se�or.

Querr�s decir ayer, se preciso
por favor.

- Lo siento, se�or.
- Te he comprendido.

- Lleg� a trav�s de la l�nea salvavidas.
- No entiendo lo que significa eso.

Es un sistema para mantener contacto con
los agentes muertos, se�or.

Agentes que han terminado su carrera
pero que todav�a tienen un status.

As� que �l telefone� y usted cogi� la
llamada. �Que hora era?

La 1 y 15 exactamente, se�or.

Dijo; "Soy Gregory, quiero hablar con Max"

"Tengo algo muy urgente para �l,
por favor p�seme con Max inmediatamente"

Le dije que esperase.

Tecle� "Gregory" y apareci�
en el selector.

"Gregory equivale a Vladimir.
Ex-agente. Ex-general sovi�tico.

Ex-l�der del Grupo de Riga"

Tecle� "Max" y le encontr� a usted, se�or.

Cuando tecle� "Grupo de Riga",
descubr� que usted fue su �ltimo vicario.

�T� George? �Su �ltimo vicario?

- Cre�a que lo sab�as todo.
- En una crisis uno s�lo se ocupa de lo esencial.

Las organizaciones como el Grupo de Riga
tienen por tradici�n, dos oficiales al cargo.

El cartero, que se ocupaba de los
detalles b�sicos

y el vicario, que estaba por encima de
la lucha, su figura paterna.

- �Qui�n fue su �ltimo cartero?
- Toby Esterhase. Nombre de guerra, H�ctor.

- Aparentemente ha sido retirado.
- �Retirado, mi culo!

Se llev� la mitad del presupuesto del Circus.
Vende Picassos falsos a los ricos.

- �C�llate Strickland!
- �Vladimir no pregunt� por H�ctor?

Pregunt� por usted, se�or.
Quer�a a Max, y a nadie m�s.

- �Tomo notas?
- No, no lo hizo.

La l�nea salvavidas graba autom�ticamente,
se�or. Tambi�n tiene un reloj ac�stico,

por lo que tenemos la hora exacta.

�Alguien ha escuchado esas cintas?
Sin faltar al respeto a Mostyn, naturalmente.

No las tienen y no las quieren.

Contin�a, Mostyn.

El jefe de mi secci�n hab�a ido a comer
y no volvi� hasta las 2:15

- Le d� largas. El problema era que mi jefe de secci�n...
- Que seguir� en el anonimato.

No volvi� de comer hasta las 3:15,

entonces, cuando Vladimir llam� a las 2:30.
Tuve que aplazarlo de nuevo.

- �Inform� de esto a su jefe de secci�n?
- S�, se�or.

- �Le puso la grabaci�n?
- No ten�a tiempo para escucharla.

Ten�a que salir para un largo
fin de semana.

La cuesti�n no es que
estemos buscando cabezas de turco.

El jefe de secci�n de Mostyn ha hecho
�l s�lo una estupidez monumental.

�C�mo fue el di�logo con Vladimir la
tercera vez que llam�?

Estaba furioso. Me grit�.

"Una reuni�n o nada.
Esta noche o nunca.

"Reglas de Mosc�, insisto, Reglas de Mosc�.
D�gaselo a Max".

�Que se lo dijese a Max?

Insist�a, "D�gaselo a Max, insisto esto son
las Reglas de Mosc�"

�Qui�n ha o�do hablar de las Reglas de Mosc�
en mitad del maldito Hampestead?

- Lo del maldito Hampstead es correcto.
- �Qu�... qu� son las Reglas de Mosc�?

Procedimientos a observar en
territorios de extremo peligro, se�or.

- Vienen en el libro, de todas formas.
- �Oh, Mostyn, termina la historia!

El encuentro qued� fijado para
las 10 y 20.

Hay un pabell�n peque�o en Hampstead Heath,
a cinco minutos a pie desde East Heath Road.

La se�al de seguridad era una chincheta
nueva

clavada en lo alto del primer poste
a la derecha seg�n se entra.

- �Y la contrase�a?
- �Un maldito cuerno de caza!

Una marca amarilla de tiza. Creo que el amarillo
era la se�al del grupo en los viejos tiempos.

Puse la chincheta, volv� aqu�
y esper�.

Nunca me reun� con �l.

Era mi primer agente.

Usamos los recursos cl�sicos y est� muerto.

Es incre�ble.

Me siento un gafe (cenizo) total.

Bien. �Que se hace George?
Tu decides.

Por un lado, Vladimir
quer�a hablar contigo.

Compa�eros jubilados. Una charla sobre
los viejos tiempos. �Por qu� no?

Para dar un sablazo, como cualquiera de
nosotros fingi� que ten�a algo para ti.

- �l no hubiese hecho eso.
- Sobre esa base, mi ministro nos respaldar�a.

El nos ayudar� a enterrar el caso. El decidir�
no preocupar a los Sabios con esto.

Am�n.

Por otro lado,
si las cosas fallasen,

y al ministro se le metiese en su cabeza
que estamos empleando sus buenos oficios

para limpiar los ratos de una aventura
no permitida que ha abortado

y hubiese un esc�ndalo.

Bueno, ser�a demasiado esc�ndalo.

El Circus es todav�a un ni�o d�bil, George.

En este momento de su renacimiento
podr�a morir de un resfriado com�n.

Si lo hace, tu generaci�n
no ser� menos culpable.

- Tienes un deber, como lo tenemos todos. Lealtad.
- �El arma? �C�mo vas a explicar eso?

No hab�a arma, s�lo un tiro.
Alguno de sus viejos compa�eros, lo m�s posible.

Le dispararon en la cara, a una distancia muy
corta y lo registraron con rapidez.

Ese ser� el diagn�stico de la polic�a, pero el
nuestro deber�a de ser algo diferente.

- �No es as�, Lauder?
- Ni hablar.

- Bien, el m�o ser�a.
- Oig�moslo, George.

- Pasaba por aqu� para ser tu invitado
- Auto-invitado.

El arma usada para matarlo es el m�todo
est�ndar para asesinar del Centro de Mosc�.

Una bala de cabeza hueca,
disparada a quemarropa,

para acabar, para castigar y para
desanimar a los dem�s.

�Pero George, esa gente, esos emigrados,
no vienen de Rusia?

�La mitad de ellos no ha estado en contacto
con Mosc� Centre con o sin nuestro conocimiento?

No estoy diciendo que no est�s en lo cierto, pero un
arma como esa, en su mundo, puede ser un equipo est�ndar.

Est� la cuesti�n de retrasar la
necrol�gica a la prensa.

Quiz�s deber�a hacer otro esfuerzo,
ver hasta donde han llegado.

�Mostyn, podr�as llevar estas
cosas a la cocina?

�No queremos dejar rastros
innecesarios, verdad?

�Entonces t� eras su vicario?

Bien, pues te estoy pidiendo
que vayas y leas los oficios.

Te buscaba a ti, George, no a nosotros.

En ese sentido podr�a arg�irse que
t� eras el responsable de...

- Perd�name, eso ha sido injusto.
- �Qu� es lo que quieres que haga?

Quiero enterrarlo, en ambos sentidos.

Quiero que viertas aceite en el agua,
no la enturbies.

Dime que es lo que quieres de m�, Oliver.

Es lo que no quiero que hagas. Era un hombre
con una obsesi�n, como lo fuiste t� una vez.

T� sabes quienes son sus compa�eros, con
quien iba de caza. Habla con ellos.

Si se ha esparcido algo la leche.
Conf�o en ti para devolverla a la botella.

T� eres su albacea, George.
Arr�glale el testamento.

Mantennos al margen.

Y no te desv�es.

�Qu� m�s le dijo Vladimir
por tel�fono?

Dijo, "D�gale a Max que es relativo
al hombre que hace dormir a los ni�os"

"D�gale que tengo dos pruebas
y que puedo llevarlas conmigo"

Estaba en la cinta pero Strickland lo borr�.

�Dos pruebas?

�Sabe lo que quer�a decir con eso?
Hable bajo.

No se�or.

�Ellos saben lo que �l quiso decir?

Puede que Strickland. No estoy seguro.

Es cierto que Vladimir no
pregunt� por Hector.

No se�or, s�lo por Max.

George.

�Eres un t�o estupendo!
Que te vaya bien.

En alg�n momento tengo que
hablar contigo sobre el matrimonio.

Un seminario sin l�mites.

- Cuento contigo para ense�arme el arte.
- Bueno ya nos veremos. Despu�s.

�Siempre se te puede encontrar en casa?

S� Oliver, siempre.