All language subtitles for Can-Can (Walter Lang 1960) Dvdrip.dual.c-c.esp

Jam�s lo conseguir�s.

- Cordon Rouge de 1890.
- Parece potable. Gracias, Andr�.

S�, un a�o con cosecha excelente.

1890.

A ver: Estuve con Rachel y Marie,
y luego Rachel otra vez.

Un a�o precioso.

Para m�, 1882 fue m�s memorable.

�Hace tanto?

Otros se creer�n
lo de tu falso retiro, pero yo no.

S� de una dama de la Rue Avignon.

Uno intenta pasar un buen rato.

Y parece que con �xito, �no?

Se�alar es de mala educaci�n.

- Encantadora. �Es Simone?
- �sa es Claudine.

La reservo para un mal d�a,
pero no es Simone.

�Esa Simone tiene algo que ver
con la sorpresa que prometiste?

- Desde luego.
- Me encantan las sorpresas.

A Simone tambi�n. De hecho,
apenas me habla si vengo sin una.

Simone. Tu perfume es inconfundible.

Francois, si son diamantes.

- Algunos.
- Es una preciosidad.

�Crees que le gustar�? Fifi es muy suya.

�Qui�n es Fifi?

Siempre me tomas el pelo. P�nmela.

Vamos. Y luego me presentas a tu amigo.

No, t�matelo con calma.
No tengo ninguna prisa.

- No sabes cu�nto te lo agradezco.
- Pero lo sabr�.

Una liga de joyer�a. Me siento irresistible.

Se�orita, es inconcebible resistirse a usted.

Y muy poco franc�s.

Qu� l�stima que nadie la vea.

Ojal� pudiera creerte.

Se�or Barri�re, la se�orita Simone.

- Mucho gusto.
- Me han hablado mucho de usted.

- Todo mentira.
- No, Francois habla muy bien de usted.

Pero Francois es un caballero.

�Saben qu� hago?
Estoy sentada sobre diamantes.

Yo, sentada sobre diamantes.
Es una sensaci�n extraordinaria.

- �He dicho algo malo?
- No, pero no es propio de la realeza.

�Por qu� se retrasa ya sabes qu�?

El canc�n empezar� dentro de nada.

- �El canc�n?
- Ha estropeado la sorpresa.

Un momento.

El canc�n infringe la ley. Lo sabes bien.

- �Est�s diciendo que no quieres verlo?
- Claro que quiero.

Pero si se llega a saber que un caballero
de mi posici�n ha visto el canc�n...

�C�mo lo califica la ley?
"Un espect�culo lujurioso y lascivo".

�Qu� dir�a? �C�mo podr�a defenderme?

No se enterar� nadie.

- � Y si apareciese la polic�a?
- No aparecer�.

- �Dejar�a que te detuviesen?
- Francois se ha ocupado de la polic�a.

Cr�ame que no me puedo permitir
que me cierren el local.

- �Seguro?
- Como que he pagado 2000 francos.

Oficialmente, no puedo
estar de acuerdo, pero...

- �A qu� estamos esperando?
- Muy bien.

� Ves? Nunca detienen a los camareros.

Esto podr�a haber acabado muy mal.

No lo entiendo.

Te voy a fre�r a mordiscos.
Dijiste que estaba ama�ado.

- Y lo estaba.
- Alguien lo habr� "desama�ado".

El Tribunal Correccional
de la Polic�a abre la sesi�n.

Que conste en acta
que hoy al juez Merceaux y a m�

nos acompa�a un colega
trasladado desde el distrito 14�.

Es un placer darle la bienvenida
al juez Forrestier a la familiajudicial.

Gracias. Es un privilegio entrar
a formar parte de tan distinguida familia.

Primer caso. Que pasen las acusadas.

Silencio en la sala.

- Que las acusadas recuerden d�nde est�n.
- �Qui�n podr�a olvidarlo?

�D�nde est� el abogado defensor?

Aqu� estoy, se�or�a.

Llega usted tarde.

Lo lamento, se�orjuez. He pasado
la noche trabajando con una clienta.

Procedamos a la lectura de cargos.

A las detenidas se les acusa
de violar la Ley de Moral P�blica de 1790

al haber interpretado deliberadamente
un baile lujurioso y lascivo

creado para inflamar la mente,
el alma y el car�cter de los espectadores.

�S�?

�Qui�n ha presentado la denuncia?

Nosotras, se�orjuez. Representamos
a la Liga Contra los Bailes Indecentes.

�Saben que las denuncias
deben estar firmadas por un funcionario?

Est� firmada, se�orjuez.

�S�? �Qui�n la ha firmado?

- Yo, se�or�a.
- �Usted?

S�. Se trataba de una denuncia
presentada por ciudadanas de bien.

� Y es �sta la denuncia que firm�?

As� es.

Dado que la denuncia est� en orden,
se abre la sesi�n.

- �D�nde est� el fiscal?
- Se halla indispuesto, se�or�a.

Es cierto. Lo he visto
hace una hora y est� muy grave.

Cu�nto lo lamento. �Hay testigos?

No, se�or�a.

Se�or�a, ya que el fiscal no se halla presente
y no hay testigos del supuesto baile,

propongo que se desestime el caso.

Un momento, se�or�a. �D�nde est�n
los agentes que llevaron a cabo la detenci�n?

Que vengan los agentes de la redada.

- S�lo hay dos.
- � Y los dem�s?

Se�or�a, no es un caso muy importante
y no cre�mos que...

�Desde cu�ndo decide la polic�a
los casos que lo son?

Pero...

Cuando llevaron a cabo
la redada, � vieron el baile?

No. Estaba vigilando la entrada.

� Y usted? �Entr�?

- Entonces, vio el baile.
- Protesto.

Con el debido respeto, presupone un hecho.

- Ha lugar.
- Reformular� la pregunta.

- � Vio el baile?
- No.

Pero admite haber estado all�.

Pero estoy mal de la vista.
Sufro una enfermedad que se llama...

- �Perjurio, quiz�s?
- Un momento.

Protesto. Se trata de una acusaci�n
injusta e irresponsable.

Se�or�a, conozco a este buen hombre

y s� que lo que sufre es astigmatismo grave.

Eso, astigmatismo.

Ha lugar.

Durante la redada,
seguro que tom� declaraci�n a los testigos.

Se�or�a, �ha tratado de tomar declaraci�n
mientras arresta a una bailarina de canc�n?

Mod�rese. Supongo que tampoco
tom� nota de los nombres de los testigos.

As� es, se�or�a.
Durante la refriega, perd� el l�piz.

Es pasmoso. Ninguno
ha desempe�ado su trabajo debidamente.

Si no, tendr�an pruebas para una condena.

Ya que el sabio magistrado ha dicho
que no hay pruebas concluyentes,

propongo el sobreseimiento del caso.

- �Alguna objeci�n?
- No.

�Juez Forrestier?

Se�or�a, ante tales circunstancias...

Caso sobrese�do. Se levanta la sesi�n.

Chicas, vamos...

Muy bien.

Se�orita, �podr�a acercarse un poco m�s a...?

Por supuesto, caballero.

Quieren las fotos para la prensa,
no para unas postales.

Quietos.

- �Ad�nde se han ido todos?
- No, no, no. Se han movido todos.

Tienen que estar quietos.

- Juez Forrestier.
- Mi amigo el abogado defensor.

- Pensaba ir a verlo a su despacho.
- �Por trabajo?

Para conocer al nuevo juez.
Soy hospitalario.

Y le gusta tener amigos
en los tribunales, por as� decir.

Mis clientas y yo estamos celebrando.
�Nos acompa�a?

Mejor no.

- Son unas clientas encantadoras.
- Desde luego.

Y no le guardan rencor por lo de esta ma�ana.
Les cae muy bien. � Verdad, se�oritas?

- Faltar�a m�s.
- A m� no.

�Lo ve? Le adoran.

Quiz� no lleguemos a congeniar,
pero ser� imposible si me toma por tonto.

- Tomo a la gente por lo que me parece.
- Lo s�.

Conozco a los que son como usted.
S�lo les importa pas�rselo bien.

No sabe lo que se pierde: El maravilloso...

S�, maravilloso.

Vino del zapato de una dama,
el amanecer en una cama extra�a,

una aventura embriagadora, el amor...
El amor en el alegre Par�s.

Ah�rrese los dem�s t�picos.

No cre� que oir�a a un franc�s
decir que hay m�s cosas que el amor.

Por desgracia,
algunas cosas son m�s importantes.

�Lo deja de lado cuando
tantos compatriotas han muerto por �l?

Sabr� que los duelos infringen la ley.

Es cierto, pero...

Tonter�as.

Ha salido bien.

Muy instructivo.

Ya est�is inmortalizadas.
Tenemos que irnos.

- Que pase una buena tarde.
- Buenas tardes.

Una pregunta: Si va a vivir como un monje,
�por qu� no se afeita la cabeza?

Y si usted quiere ser lo que quiere ser,
�por qu� es abogado?

�No le han dicho que un juez
no tiene que serlo las 24 horas del d�a?

- Buenas tardes.
- Mant�n las lentes limpias, Jacques.

- Se�or�a.
- � Y el carromato?

- Oculto.
- Bien.

Entraremos por separado.
Si�ntese con �l.

Cuando vea que me quito esta flor
de la solapa y la tiro, haga la foto.

El flash ser� la se�al
para dar comienzo a la redada.

- Entendido.
- Estaremos esperando.

Al de la mesa seis no lo he visto nunca.
Podr�a ser polic�a.

�Lo echo?

No. Podr�a ser un cliente.

Qu�date aqu�. Ir� a averiguar.

Buenas noches.

- �Me invita a una copa?
- Por supuesto.

- Me llamo Simone.
- Y yo, Marcel Ayonais.

- �Nunca hab�a venido?
- Para mi pesar.

- �Qu� va a tomar?
- �Champ�n?

Perrier-Jou�t de 1887.

Debe de ser muy rico.

Como dijo Chateaubriand, el estado
se apoya en la conformidad de los pobres.

- Est� claro que no es polic�a.
- �Esperaba que lo fuera?

Cuando se dirige un local as�,
hay que tener cuidado.

- Me lo imagino.
- �Qu� quiere decir?

Que los polic�as son igual que los dem�s:

Siempre intentan aprovecharse
de una chica vulnerable.

Cierto. Ni se imagina
lo que he de aguantar.

- �Un cigarrillo?
- No, gracias.

- �Le importa que fume?
- No.

- �Le escandaliza?
- En absoluto.

Pero �no es malo para el pulm�n?

�Usted qu� cree?

En mi profesi�n, jam�s emito un juicio
sin examinar las pruebas.

- �A qu� se dedica?
- Soy catador de vinos.

- �En Burdeos?
- En Limoges.

- �En Limoges?
- No ponga esa cara.

No todo el mundo puede nacer en Par�s.

- Me cae usted bien.
- Por fuerza han de agradarle sus clientes.

Soy empresaria, pero ahora no.

Quiz� pueda hacerme un favor.

- Acabo de convertirme en empresaria.
- Es un favor empresarial.

Me han dicho que aqu�
podr�a ver el canc�n de verdad.

�Es cierto?

Si no, probar� en otro sitio.

S�lo pasar� esta noche en Par�s.

- Lo ver�.
- No le creo.

- �Por qu� no?
- No saldr�a impune.

Este local no da para sobornar
a todos los polic�as de Par�s.

Qu� tonto. Para eso no hace falta dinero.

- �De veras?
- Claro que no.

El jefe de polic�a est� loco por H�l�ne,
una de mis chicas.

El brigada est� coladito por Genevi�ve.

A veces tenemos que pagar, pero suele
ser cuesti�n de un beso o un poco de vino.

�As� de sencillo?

Es m�s complicado averiguar qui�n
quiere qu� de qui�n y qui�n quiere a qui�n.

Y cuando tengo la lista preparada,

un canalla traslada
a toda la brigada a otra comisar�a.

- Soy de Limoges.
- � Y?

Una lista de los sobornos de los gendarmes
de todos los distritos. Eso es imposible.

Ser� de Limoges,
pero eso no me convierte en turista.

Parece que quiere
hacer una peque�a apuesta.

- 1000 francos.
- �1000?

Desde luego. Le...

�Pero qu�...?

- �Hace esto todas las noches?
- No, cerramos los domingos.

�Qu� hace en Montmartre? Podr�a actuar
en Les Ambassadeurs o en Maxim"s.

- �Ha estado en ellos?
- Claro que no.

Volviendo a los 1000 francos...

�Sigue en pie la apuesta?

Ens��eme la lista y son suyos.

Por 1000 francos,
le ense�o lo que sea. O casi.

Venga.

Ya la recojo yo. Por aqu�.

- El juez.
- Es verdad.

Pase.

�ste es mi tocador, y mi despacho.
Trabajo aqu�.

S�lo yo puedo abrir la caja fuerte,
y siempre se me olvida la combinaci�n.

�Por qu� no la escribe en un trozo de papel?

Ya prob�,
pero �d�nde iba a esconderlo?

Lo puse entre... aqu�,
pero acab� en manos enemigas.

P�ngalo bajo el colch�n.
Deber�a ser un lugar seguro.

Sab�a que me caer�a bien.

Disculpe, caballero.
�Puedo hablar con usted?

- Un momento.
- No, ahora mismo.

Un momento.
Estoy a punto de ganar 1000 francos.

Eso es.

- �Qu� haces?
- Tiene que venir conmigo ahora mismo.

- �Te has vuelto loco?
- Es de vital importancia.

- �Por qu� has hecho eso?
- No querr� dejarla abierta.

Est� bien, si es tan importante.
Disc�lpeme un momento.

- �Qu� pasa?
- �Sabes qui�n es?

Un se�or de Limoges.
Ha hecho una apuesta.

No, es el juez Forrestier,
el que firm� la denuncia contra nosotras.

- No puede ser.
- Pues lo es.

- No hay duda.
- �Qu� te ha dicho?

Apost� a que no ten�a
una lista de los gendarmes...

Qu� astuto.

Diles que el canc�n tiene que esperar.

�Qu� vas a hacer?

Trabaj�rmelo. �Qu� si no?

�No le habr�n dado malas noticias?

No muy malas.

Deber�a haberlo visto venir.

- �Puedo ayudarla?
- No, gracias.

Es demasiado tarde.
Gracias igualmente.

�No quiere seguir con la apuesta?
Me encantar�a ver la famosa lista.

Vamos a olvidarnos de la lista.

Adem�s, la noticia que me han dado
me ha hecho olvidar la combinaci�n.

S�, la habr� distra�do.

Por no decir algo m�s fuerte.

�Qu� mira?

�Por qu� no se sienta y toma algo?

No tiene sentido que me quede, �no cree?

�Quiere decir que s�lo le interesa mi lista?

No es muy halagador.

Con una cara como la suya, no deber�a.

- �Qu� le ocurre a mi cara?
- Es un espejo.

Revela cada pensamiento
que pasa por su mente.

Estaba pensando en quitarme
esta ropa tan tonta. �Me espera?

�Seguro que quiere que la espere?

Naturalmente.
Estamos empezando a conocernos.

Hay una corriente de aire.
�Podr�a cerrar la ventana?

Desde luego.

Estupendo.

Tiene gracia. No conozco
a ning�n hombre que pueda cerrarla.

No s� por qu� le doy tanta importancia.
A veces, hasta sue�o con ella.

- �Por qu� no se busca un carpintero?
- No creo que fuese feliz con un carpintero.

- Disculpe.
- Ella est� dentro.

- �Qui�n era?
- Creo que un m�sico.

No importa. �C�mo le va con la ventana?

- Sigue haci�ndole falta un carpintero.
- Ya me parec�a.

- �Le gusta?
- Muy favorecedor.

�Me abotona el vestido?

C�mo no.

- �Le molesta algo?
- No.

�Por qu�? �Tengo las manos fr�as?

Un poco.

Siento que le desagraden.

Yo no he dicho eso.

Usted sabe qui�n soy, y yo s� que lo sabe.

Es una chica buena, trabajadora e inteligente.

�Por qu� se enfrenta a las autoridades?
No est� preparada para ello.

Casi deja que un desconocido
la convenza para mostrar una prueba vital.

Una chica tan ingenua
est� perdida ante la polic�a.

Me da igual. Es una ley est�pida.

�Qu� da�o hace un baile tradicional?

- �Tradicional?
- S�.

- Puede cerrarle el caf� y encarcelarla.
- Por gente como usted.

�Por qu� viene a fisgar como un polic�a?
No es asunto suyo.

- Los polic�as corruptos son asunto m�o.
- Pues det�ngalos y d�jeme en paz.

Qu� tontuela.

A la gente le gusta el canc�n
y vienen aqu� a verlo, as� que lo bailo.

�Qu� hace?

Sentir pena por ti.

Te pido perd�n. No s� por qu� lo he hecho.

No ha podido evitarlo, � verdad?

Otra vez no, por favor.

�Por qu� me bombardean con esta canci�n?

�A�n quiere detenerme?

No era mi intenci�n.
Y ahora, menos que nunca.

�Qu� le gustar�a hacer conmigo?

A�n no lo he decidido.

Yo creo que s�.

Quiz� tengas raz�n.

- Ojal� pudiese confiar en usted.
- �En qu�?

En que no me har� da�o.

Si de m� depende, jam�s te har� da�o.

�Podemos hablar un momento?

Vuelvo a ser empresaria.

Espere abajo. Bajo dentro de un momento.

- Tenemos mucho de que hablar.
- Estar� pendiente de cada palabra.

- � Y bien?
- Mi primerjuez.

Las chicas est�n listas. �Suspendo el baile?

Claro que no. A partir de ahora,
no hay de qu� preocuparse.

Bien.

Arturo est� esperando la se�al.

- Gracias, carcelero.
- Caballero.

Pareces un paraguas roto.

Soy tu abogado. Puedes hablar conmigo.

�D�nde has estado?

He pagado la fianza.
Te sacar� de aqu� en diez minutos.

12 horas me has tenido aqu� sentada.

�D�nde estabas a las 4:00?
Mand� recado a tu piso.

Estaba all�.
Sabes que duermo como un tronco.

�Estabas con una de esas modeluchas?

Eres un abogado desastroso
y un amante muy poco formal.

De abogado desastroso, nada.
Pero mi clienta s� que es una idiota.

Representar un espect�culo ilegal
ante un juez que est� en primera fila.

Y sab�as que erajuez
porque te lo dijo Claudine.

- Me minti�.
- No es la primera vez que te mienten.

�Por qu� te has vuelto tan cr�dula?
�Por sus grandes ojos casta�os?

Le cre� porque pens� que le gustaba.

�Ah, s�? Conque esto es
lo que pasa a mis espaldas.

Era puro negocio. Lo odio.

Eres todo un lince.

Quiz� te cueste 10000 francos
y perder la licencia dos semanas.

�10000?

Esos ojitos de cordero degollado
te van a salir muy caros.

- � Viene a soltarla?
- El juez Forrestier quiere verla.

Me da igual lo que quiera el juez Forrestier.
Fuera de aqu�, y no me...

�Seguro que el juez ha pedido verla?

S�, ya se lo he dicho.

- Su�lteme.
- C�llate.

Necesito unos minutos con mi clienta.
Lo llamo dentro de nada.

Como usted diga.

Me huelo una oportunidad.
A ese garnacha antip�tico le preocupa algo.

Si me cuentas toda la verdad,
te dir� c�mo ahorrarte 10000 francos.

- Siempre te digo la verdad.
- Muy bien.

Quiero todos los detalles
de lo que pas� anoche.

�Te bes�?

�C�mo puedes preguntar eso?

- �Quieres ahorrarte 10000 francos?
- S�, me bes�.

� Y d�nde?

- En la boca.
- Me refiero a si fue en el tocador.

Soy tu abogado.
Puedes contarme lo que quieras.

- Es comunicaci�n privilegiada.
- �Eso qu� es?

Nadie sabr� qu� has dicho.
S�lo t� y tu abogado.

Ni siquiera yo. Bueno, personalmente.

- Te juro que jam�s te lo echar� en cara.
- No fue tan horrible.

Quiero saber hasta el menor detalle
de su comportamiento.

Har� de �l. �Qu� pas�?

- Si�ntate aqu�.
- �Ah�?

Me sent� en su regazo.

Muy bien.

- Entonces fue cuando me bes�.
- Hazme una demostraci�n.

No. La duraci�n exacta del beso.

Un momento.

�D�nde ten�a las manos?

Creo que no me toc�.

Me lo creo.

Esa bola de fuego
ten�a las manos en los bolsillos.

Estabas sentada en su regazo y el beso
dur� unos cinco segundos. � Verdad?

Eso es. Lo siento.

- Si hubiese un testigo de fiar...
- Un testigo...

Andr� entr� y nos vio.

- �Seguro?
- S�, habl� con nosotros.

Te acabas de ahorrar 10000 francos.
Carcelero.

- �Qu� vas a hacer?
- Arr�glate lo mejor que puedas.

No te muevas de aqu�.

- Buenos d�as.
- Buenas.

- �Tienes un momento?
- Desde luego.

Gracias.

- �Qu� se le ofrece?
- En primer lugar, no seas tan formal.

- �Nos tuteamos?
- Por favor.

- �Fumas?
- No, gracias.

Esta ma�ana, se public�
un art�culo interesante en la prensa.

�Sobre el Bal du Paradis?

- Parece que han hecho otra redada.
- Eso parece.

Sab�a que resultar�a dif�cil.

Deja que lo diga yo.
Quieres que sea benevolente.

Amigo m�o, el mejorjuez
es el que juzga lo menos posible.

Estoy de acuerdo.

�Nunca bebes un poco m�s de la cuenta

y persigues a las se�oritas
de paso reposado?

Quiz� no me ponga a bailar
en los Campos El�seos,

pero en privado lo paso tan bien
como cualquier parisino.

�En privado?

No veo la necesidad de demostrarle
al mundo que me lo paso bien.

� Y yo s�?

No me corresponde a m�juzgar eso.
Es una cuesti�n de gusto.

Ya veo. Ahorajuzgas el gusto.

- Me haces sentir como un carcamal.
- �S�?

Hace mucho
que no le digo a nadie c�mo vivir.

�Acaso no tiene que decirlo alguien?

No.

Has de dejar que vivan y dejen vivir.

Todas las conversaciones deber�an ser
cantadas. Cuesta discutir con una melod�a.

Si escuchas con atenci�n, te resultar�
igual de dif�cil discutir con el mundo.

Paul, tienes raz�n.

Deber�a hab�rtelo dicho antes, pero la clienta
de Durnais no precisa benevolencia.

He decidido a primera hora que...

Disculpa. Adelante.

Me ha mandado llamar, maravilla de hombre.

- Simone, te presento a...
- Buenos d�as, se�or Barri�re.

�C�mo est�s, Simone?

�Os conoc�is?

- �Os conoc�is vosotros?
- Naturalmente.

Es lo mejor que me ha pasado en la vida.

No se mueva.
Es s�lo un momento.

- Estupendo.
- Ya entiendo.

- �La has hecho?
- Ha salido perfecta.

Muy bien.

Mi querido Paul.

Parece que tu amigo el palad�n
est� en un aprieto.

Estamos en el despacho de un juez.
Est�s cometiendo desacato.

Ll�malo desagrado. S� lo que hago.

Lo dudo. Esa foto, por ejemplo.

No le permitir�n salir de aqu� con ella.

Si no puedo sacarla,
no me servir� de nada, � verdad?

�mile.

La ha cogido alguien. No s� qui�n es.

�Quiere que lo inhabiliten?

Me preocupa.

�Qu� te hace pensar
que puedes tratar as� a un juez?

Ahora ya no es juez, sino demandado.

�Demandado, dice? Qu� ingenioso.

- �De qu� se me acusa?
- Los cargos.

No s�... Violaci�n de la intimidad,
incumplimiento de promesa,

lo que sea con tal de contar
la historia a la prensa.

- Seguro que les interesar�.
- Y tanto.

Y pueden ilustrarla con la foto
que no pod�a sacar de aqu�.

Ser� mejor que tengas una buena excusa
para tu actitud. �Qu� ha pasado?

S�, a m� tambi�n me interesa.

Se�orita Pistache, deles a los caballeros
una idea somera de lo que ocurri�.

Me ofreci� 1000 francos
para que lo llevase a mi tocador

y le ense�ase algo
que no era asunto suyo en absoluto.

Y luego me impuso sus atenciones.

Luch� y supliqu�, pero todo fue en vano.

- Ten�a la fuerza de mil demonios.
- Por fin un cumplido.

Estaba claro que, si no me somet�a
a sus diab�licos deseos,

utilizar�a su poder para perseguirme.

�Qu� pod�a hacer?

Someterte, por supuesto.

�Someterme?

Ni en mil a�os...

Dales una idea general.
Redactaremos la historia m�s adelante.

Me negu� y acab� en la c�rcel.

�Qu� fue de la fuerza
de los mil demonios? �La perd�?

- Mi virtud le priv� de su fuerza.
- Hay que acordarse de esa frase.

Una historia sencilla, cl�sica y gr�fica.
El p�blico la devorar�.

Probablemente. Como m�nimo,
me pondr� en un aprieto.

- �Qu� piensa hacer?
- A Simone, nada.

Es una buena chica. Es incapaz
de inventarse todos esos disparates.

Pero a usted lo voy a inhabilitar y encausar.

Yo cambiar�a de idea.
Cuando as� sea, av�seme.

Un momento.

Te ped� que vinieras
porque anoche comet� un error.

- Eres testigo.
- Guarde silencio.

Dije que, si de mi dependiese,
no te har�a da�o.

Me entendiste mal.
Cre�ste que te promet�a inmunidad.

Por eso bailaste el canc�n
y por eso cre�ste que te hab�a mentido.

- No hables.
- Tiene raz�n. Esc�chame.

Fue insensato decir algo que pudieses
malinterpretar tan f�cilmente. Eso es todo.

Y, por eso, voy a retirar la denuncia.

- �Qu�?
- Muy prudente.

Como sabes,
he tomado mi decisi�n esta ma�ana.

Te conozco lo suficiente para aceptarlo.
Tu decisi�n no podr�a alegrarme m�s.

Gracias.

�Me quedo con los 10000 francos
y el caf� sigue abierto?

S�.

- Eres un genio.
- Lo s� desde siempre.

Adi�s, muchachos.
Me alegra que no llegue la sangre al r�o.

Vamos a celebrarlo.

�Me esperas? Quiero darle
las gracias al juez Forrestier.

Est� bien, pero no bajes la guardia.

Siento mucho
haber pensado que era un tonto.

Te perdono.

Y siento tambi�n haber dicho
todas esas mentiras sobre anoche.

Al menos, ahora tienes una foto de los dos.
Bueno, la tiene �mile.

Podr�as enviarme una copia.

Anoche estaba en lo cierto.
Sab�a que me caer�a bien.

Gracias.

Este beso se lo doy de verdad.

"El Estado contra Simone Pistache".

Tienes toda mi atenci�n.

�Sabes? Cada d�a te tengo m�s cari�o.

Eso est� muy bien.

Dime. �Est�s pensando en lo mismo que yo?

Yo estaba pensando en casarnos.

- Se me ha atragantado.
- Siempre se atraganta.

�Podr�as decirme por qu�?

Te dir� por qu�.

Prefiero estar enamorado de ti
a casarme contigo.

�No podr�amos hacer las dos cosas?

No, cielo, no podemos,
si quieres ser realista.

La raz�n de m�s peso que hay hoy en d�a
para la infidelidad es el matrimonio.

Si se elimina el matrimonio,
jam�s ver�s a un marido infiel.

Amp�tate las piernas
y no tendr�s pies planos.

Cre�a que quer�as hablar de esto con seriedad.

Y quiero, pero t� quieres eliminar
el matrimonio. No podemos hablarlo en serio.

D�jame terminar.

El abogado soy yo.

Yo veo el lado s�rdido del matrimonio,
el lugar por donde empieza a desintegrarse.

Siempre es la misma historia:

Despu�s de un a�o,
el hombre conoce a otra chica.

No puede pasar mucho tiempo con ella
porque tendr�a que mentirle a su mujer.

� Y qu� hace? Miente.

Y luego se siente culpable.

Y ya no quiere ver a su mujer
porque no le gusta sentirse culpable.

As� que dos personas
que estaban enamoradas

ahora est�n separadas y son infelices.

Y todo por ser unos est�pidos y casarse.

No me cabe en la cabeza.

Nunca lo hab�a visto desde ese �ngulo.

Es la �nica manera. Directa y sin rodeos.

Ser�s monstruo. Lo manipulas todo
para salirte con la tuya.

- Tiene sentido, �o no?
- Para m�, no.

Que s�. �Qu� sentido tiene
casarnos para luego dejarnos?

Sigamos enamorados, es mejor.
Es as� en todo el mundo.

Eso ya lo he o�do antes.

- �Cu�nto perdimos anoche?
- No demasiado.

Jam�s conseguiremos pagar este local.
�Qu� es esto?

�200 francos en az�car?

- Tendr� que hablar con el pastelero.
- Lo voy a hornear vivo.

� Y esta litograf�a?

Toulouse-Lautrec.

Es suya.

�Has sido capaz otra vez?

Es un gran pintor. Y no consumi� mucho,
s�lo 3 francos y 40 c�ntimos.

Quiero el dinero.
Tengo el s�tano lleno de sus garabatos.

Hola otra vez.

- Buenas tardes, se�or.
- Buenas.

- �Eso es todo?
- S�.

Tr�eme el libro de contabilidad
cuando cuadres las cuentas.

- No esperaba compa��a.
- Est�s muy guapa.

Gracias, pero seguro que doy miedo.

�Qu� le trae por aqu�?

No s�.

�Ocurre algo? No bailaremos el canc�n
durante una temporada, si le preocupa.

- No me preocupa.
- No le preocupa...

�Le gustar�a tomar algo?

No, gracias. S�lo quiero preguntarte algo.

�Te gustar�a cenar conmigo esta noche?

Lo siento, pero tengo un compromiso.

�No puedes cancelarlo?

No querr� que tenga problemas
con mi amigo, � verdad?

Claro que no.

Lo siento mucho.

No pasa nada.

Buenas tardes.

Adi�s.

- �No sabe llamar a la puerta?
- Pero si no hay.

Lo siento.

No pasa nada. Supongo
que llevo menos ropa cuando bailo.

Con respecto
a tu compromiso de esta noche...

Podr�a verte despu�s, a eso de las once.

Lo siento, pero no me viene bien.

- �A las doce?
- De verdad que no puedo.

- Buenas tardes.
- Adi�s.

No vas a ver a otro hombre.
No voy a permitirlo.

Por favor. Si no estoy vestida.

- Responde a mi pregunta.
- �Qu� pregunta?

Te amo. �sa es la pregunta.

- Y responder�s a ella antes de que me vaya.
- �Responder a qu�?

No finjas que no sabes qu� decir cuando
un hombre te dice que te ama y te desea.

Ya veo: Una proposici�n.

Dime que no amas a nadie m�s.
Jura que no amar�s a nadie m�s.

No me toque.

C�mo me soban los hombres,
s�lo porque regento un caf�.

Es ofensivo, eso es lo que es.

Hablas con un hombre que se enorgullece
de haber estado soltero 32 a�os.

He resistido al matrimonio todo este tiempo.

Ahora apareces t� y ya ni puedo dormir.

Te pido que te cases conmigo,
�y te ofendes?

�Qu� considerar�as un cumplido?

- �Me est� pidiendo que me case con usted?
- S�.

No lo entiendo, pero s�.

Te lo pido con todo mi coraz�n.

Perd�n, pero tengo que sentarme.

Nunca me hab�an hecho una proposici�n.
De matrimonio.

Eso me gusta. Y mucho.

Demuestra que soy
el �nico hombre inteligente del mundo.

Una proposici�n de verdad...

Empezaba a pensar
que no me la har�an nunca.

No lo conozco.

Ni yo a ti, por eso es tan fascinante.

Se�ora Forrestier...

Un nombre precioso.

Perfecto.

- Ha perdido el juicio.
- No digas nada, por favor.

- Es de locos que me pida en matrimonio.
- Es la mayor locura de mi vida.

Pero juez Forrestier...
�C�mo se llama?

Philipe. �Te gusta?

Philipe... S�.

Pero si he de serte sincera,
no estoy enamorada de ti.

Claro que no.
Ni siquiera me conoces. Ya me querr�s.

- Para eso est�n los compromisos.
- Es que estoy enamorada de otro.

Todos nos enamoramos
un par de veces antes de casarnos.

Enseguida te olvidar�s de �l.

Pero t� eres juez. Y adem�s, muy respetable.

Yo no soy m�s que una cabaretera.

�Eres mentirosa, rastrera o ladrona?

- Claro que no.
- Entonces, eres respetable y decente.

Eres tan buena como cualquiera y mejor
que la mayor�a. No dejar� que lo olvides.

Creo que podr�a enamorarme de ti.

Vamos a... Qu� bien nos lo vamos a pasar.

Pasar� a buscarte dentro de una hora.
Cenamos en Avenonville.

Por cierto, a partir de ahora no recibas
a ning�n hombre vestida con una toalla.

- Buenas tardes.
- Lo mismo le digo.

Gracias.

Hola, primer premio.

�D�nde est� mi pastelito franc�s?

�Qu� haces?

�Qu� hac�a aqu� ese dichoso juez?

Ten�a una chispa en esa mirada suya.

�Estabas con s�lo esto puesto
mientras estuvo aqu�?

- S�. Francois...
- �Qu� quieres?

�Quieres casarte conmigo?

Refr�scame la memoria.
�No nos hab�amos puesto de acuerdo?

Supongo que s�.
No puedo cenar contigo esta noche

y no quiero volver a verte
ni que seas mi abogado.

Entiendo que quieras cancelar una cita,
pero no hay por qu� excederse.

- Lo he dicho en serio.
- Vamos a ver.

Me he ido a las 3:30 y est�bamos
enamorados. Ahora son las 5:30.

Entiendo que esto no dure toda la vida,
pero �no deber�a ir decayendo?

No me discutas, por favor.

�Qu� puede haber pasado en este tiempo?

No he perdido peso,
no llevo los pantalones del rev�s...

No hables de pantalones delante de m�.
Merezco respeto.

- �Qu� les pasa a los pantalones?
- �Y dale!

Esc�chame: No soy vulgar,
ni mentirosa ni ladrona.

Quiero que se me trate con respeto.

�Hablas conmigo o das un discurso?

Est� claro que algo te ha disgustado.
Si me dices qu� es, tratar� de arreglarlo.

Eso me parece realmente gracioso.

�Lo vas a arreglar? Disculpa mi alborozo.

�Es que te has tragado una flauta?

Quiz� te interese saber que voy a casarme.

- Enhorabuena. �Con alguien en particular?
- Muy particular.

No me vengas con ese truco.
Otras lo han intentado antes,

diciendo que se casaban con otro
para presionarme.

De hab�rmelo cre�do,
me habr�a casado doce veces.

- Qu� seguro de ti mismo.
- S� lo que s�.

Quiz� tambi�n te interese
saber c�mo se llama.

Resulta que es el juez Philipe Forrestier.

No digas eso ni en broma.

Ret�rese, caballero,
o tendr� que llamar al servicio.

Ahora me lo creo. Empiezas a hablar como �l.

Si quieres tirarte desde un puente,
no voy a imped�rtelo.

Pero no permitir� que te cases con �l.
No me lo perdonar�a.

�Porque es decente, honrado y justo?

No, porque te conozco.
Te volver�as loca.

Adem�s, es un pelmazo
y un pedante de marca mayor.

Si quieres castigarme, adelante.
C�rtame un dedo.

Si fuera la lengua, estar�a tentada.

Muy bien. Salte con la tuya.

Me marcho, y no volver�.

Hay otras chicas tan atractivas
y encantadoras como t�, y m�s sinceras.

- �Sinceras?
- Eso.

Me sorprende que esa palabra
no se te quede petrificada en la boca.

�Por qu� discutimos?

Sabes que estoy loco por ti.

- No lo suficiente como para casarte.
- �A qu� viene lo del matrimonio?

Creo que est� relacionado con el amor.

Cuando un hombre ama a una mujer,
le da su nombre.

Los nombres no significan nada.

Mi amiga m�s loca se llamaba Prudencia.

� Y por qu� a los pillos los llaman chorizos?

Hasta s� de una
que se hace llamar Virginia.

Por el amor de Dios, vete ya.

Est� bien, me marcho.

Y es definitivo.

Contigo nada es definitivo.
Eres demasiado ego�sta.

- �Qu� pasa?
- �Por qu� est�s enfadado?

No es por ti, cielo.

- �Me pones una copa?
- Si�ntate.

Me siento sola.

No, eso no. Ponme un co�ac.

Eres demasiado guapa
para pasar la tarde sola.

Siempre me dices cosas bonitas,
pero nunca pasas a la acci�n.

�En qu� est�s pensando?

- En el mal d�a que hace.
- �Que hace mal d�a?

- Pero si es un d�a precioso.
- Eso mismo he dicho.

�Sabes? Podr�a serte
de gran ayuda en una crisis.

Te creo.

Pero lo siento, preciosa.

INTERMEDIO

�Sabes lo que le dijiste al fiscal

cuando solicit� un recurso de certiorari?

Le contestaste: "S�, querido".

"S�, querido", al fiscal.

Esa colina es la de Montmartre.

Ya s� d�nde est� Montmartre.

Tan bien como cualquiera en Par�s.

Es una vista preciosa.

�Sueles tirar la pluma por la ventana?

Era un cigarrillo.

�Qui�n es ella?

Me alegro de que me lo preguntes.
La pelirroja m�s encantadora que hayas...

Ya lo s�.

- No te referir�s a Simone Pistache, � verdad?
- S�.

Simone va a casarse conmigo.

- �Que se casa?
- S�, conmigo.

No con tu amigo Francois Durnais. Conmigo.

No puedes casarte con ella.

Desarrolla esa afirmaci�n, por favor.

Mejor te la condenso: Adi�s a tu carrera.

C�sate con una cabaretera
y el municipio se olvidar� de tu nombre.

- Los concejales son unos esnobs.
- Sus esposas lo son.

� Y el concejal Lagouche?
Su esposa era la mayor...

Lagouche tiene un cargo electo,
a ti te han nombrado.

- Har� que me voten.
- Tienes buena formaci�n y eres capaz.

No puedo quedarme de brazos cruzados
viendo c�mo tiras tu futuro por la ventana.

Paul, olvidas tu propia filosof�a.

- Vive y deja vivir.
- S�, pero piensa, muchacho.

- Buenas noches.
- Buenas.

Me han dicho que el se�or Durnais est� aqu�.

El se�or Durnais est� all�, se�or.

500 francos. A pagar.

- Yo no lo habr�a hecho ni por 5000.
- No tiene fe en sus compatriotas.

Si�ntate. �Has visto mi n�mero?

- Debes de estar sediento de diversi�n.
- S� que estoy un poco deprimido.

Tengo que hablar contigo.

�Qu� vas a hacer al respecto
de tu amiga Simone y Philipe Forrestier?

Nada de nada.

�C�mo voy a competir
con alguien dispuesto a casarse?

Es como jugar con un tramposo.

- Es posible burlar a un tramposo.
- �C�mo?

D�melo t�, que eres el intrigante.

He pensado en el asesinato,
el suicidio y el alcoholismo,

pero no me convencen.

�Ning�n otro plan?

S�, uno m�s: Olvidarme de que existe.

Eso es rendirse, y t� la quieres demasiado.

Ha de haber un modo de impedir
este matrimonio imposible...

�Te ha venido la inspiraci�n?

�Celebrar�as
una fiesta de compromiso en su honor

e invitar�as
a todos los peces gordos de Par�s?

Pero Francois, si yo me opongo a su boda.

Yo tambi�n.

No s�...

No te pongas nerviosa. Son gente normal.

Nunca hab�a tenido miedo esc�nico.

La fiesta es tan distinguida...

Tanto que nos costar� estar despiertos.

- Buenas noches, querida.
- Gentil anfitri�n.

Qu� grata le estoy, se lo aseguro.

- �Qu� tal?
- Muy bien.

- Esta fiesta ha sido una gran idea.
- Desde luego.

Mi querido Philipe. Cu�nto me alegro.

- �Es �sta tu encantadora prometida?
- S�.

Duquesa de Grimont,
le presento a la Srta. Pistache.

Encantada.

Qu� grato me es conocerla, excelencia.

Especialmente, en un barco tan distinguido.

Y muy ingeniosa. �Puedo robarle
a su prometido un momento?

Aqu� hay una dama que crey�
que se har�a con �l. Quiero deprimirla.

� Y despu�s?
No quiero dejar sola a Simone.

No, por favor.
No debes rechazar a su gentileza.

Ve. Yo me quedar� con Paul,
disfrutando de tan distinguida reuni�n.

Enseguida vuelvo.

- �Te apetece una copa de champ�n?
- Le estar�a muy grata, de verdad.

- �Qu� tal, preciosa?
- Ir� a buscar un camarero.

�Qu� haces t� aqu�?

Celebrar tu compromiso, igual que los dem�s.

No deseo parecer antip�tica
en este momento de felicidad,

pero quiero que te largues, canalla.

Preciosa, est�s nerviosa. C�lmate.

Ya s� que estoy nerviosa,
y t� no me est�s ayudando.

�Champ�n?

Toma, quiz� esto te ayude.

Gracias.

Me quedo con la bandeja.
Los d�as cada vez son m�s cortos.

Est�s un poco tensa, � verdad?

- Estoy completamente aterrorizada.
- T�mate otra.

- Acabo de tomarme una.
- Hazme caso.

El truco de estas fiestas es ser t� misma.
Te ayudar� a relajarte.

Unas cuantas m�s
y te sentir�s como en tu propio caf�.

�Lista, querida?

- Buenas noches.
- Enhorabuena. Es un hombre de gran suerte.

Es usted muy amable. �Nos disculpa?

Perdona.

Quiz� De Musset, o Verlaine.
Pero Baudelaire no es poeta.

"El deseo, esa vela parpadeante
en la grupa de la noche". Es tan forzado.

- �Qu� poeta prefiere?
- El primero es mi favorito.

Estoy de acuerdo. �Qu� obra?

�Qu� obra?

Acabo de recordar
que he extraviado mi pa�uelo.

Ahora mismo vuelto.

�Ocurre algo?

Est�s nerviosa.

- Lo que estoy es desesperada.
- �Qu� ocurre?

Soy incapaz de hablar con esa gente.
De Musset y Ver...

- � Verlaine?
- Verlaine.

Nunca he o�do hablar de ellos.
Deben de pensar que soy una aut�ntica boba.

Eso es porque intentas ser quien no eres.

- Soy una boba.
- M�s champ�n, boba.

Jam�s hab�a bebido tanto. Ya no siento nada.

A esta gente le encantan los artistas.

Se chiflan por los artistas.

�Te acuerdas del n�mero que te inventaste
para la fiesta de cumplea�os de Yvette?

- Era incre�ble.
- El cumplea�os de Yvette.

- Fue una fiesta estupenda.
- �Te acuerdas del n�mero?

Ese n�mero...
No creo que sea para esta gente.

- �Por qu� no?
- No es para esta gente.

�Te har�a yo meter la pata?
Los conozco bien.

Estar�n tan aburridos
que les encantar�a ver un n�mero.

Te los meter�as en el bolsillo, te los ganar�as.

�De veras?

- �Tienes miedo?
- �Que si tengo miedo?

Haz acopio de valor.

Damas y caballeros,
un momento de atenci�n, por favor.

Es para m� un placer presentarles
a la invitada de honor, la se�orita Pistache.

La prometida del juez Forrestier
desea obsequiarles

con un n�mero que creo que jam�s han visto.

Si toman asiento y hacen un poco de sitio,
interpretar� su n�mero.

Por favor, no te disgustes.

Voy a matarlo.
En cuanto vea a Francois, lo mato.

Ir� a la guillotina siendo feliz.

Pero dejar�as atr�s a un hombre infeliz.

No deber�as hablar conmigo.
No merezco que nadie me hable.

He indignado a tus amigos.

Estaban completamente indignados.

�Qu� m�s da? Ellos me indignan a m�.

Le voy a romper la crisma.

No ha pasado
absolutamente nada de importancia.

Pero si te he humillado
delante de tus amigos.

Han visto a la chica est�pida y vulgar
con la que quieres casarte.

Nadie puede criticar
a la Sra. Forrestier, ni siquiera t�.

Es la verdad.
Te he humillado delante de tus amigos.

No encajo con esta gente.

Cog� este distinguido barco
y lo he convertido en algo vulgar.

"Barco distinguido". La expresi�n
m�s adorable que he o�do jam�s.

Voy a matar a Francois.

M�rame.

Vamos a hacer algo mejor
que matar a Francois.

Que vea qu� poco nos importa.

Vamos a bajar al sal�n y les mostraremos
a todos lo poco que nos importan.

No puedo volver. Jam�s.

S�lo tienes que sonre�r.

En 20 minutos, brindar�n por ti.
Hazme caso.

Voy a retocarme el maquillaje.

As� me gusta.

Espera fuera. Salgo dentro de un rato.

Muy bien.

Estoy orgulloso de ti.

- �Un caf�?
- No.

�Co�ac?

No ha ido a su casa
ni nadie sabe nada de ella desde la fiesta.

Podr�a haber muerto ahogada.

No seas dram�tico. S�lo est� avergonzada
y no quiere ver a nadie.

Eso no explica que no quiera verme a m�.

Tiene un visitante.
Dice ser Andr�, el camarero.

- Que pase.
- Adelante.

Buenas noches. La Srta. Pistache
me ha pedido que le d� esto en persona.

�D�nde est�? �Se encuentra bien?

Est� perfectamente, se�or.
Y esto acompa�a a la carta.

Espera.

- �D�nde est� la se�orita Pistache?
- No se me permite decirlo.

Lo siento.

�Qu� pone? Seguro
que puedes leer m�s r�pido.

"S� que puede
hacer entrar en raz�n a Philipe".

"D�gale que sigo sin ser
mentirosa, vulgar ni ladrona,

pero lo ser�a si me casase con �l
sabiendo que es un error. Simone".

"PD: �sta es la primerajoya
que le devuelvo a un hombre".

La chica tiene estilo.

Yo no lo llamo estilo. No se rompe
s�lo porque te rechacen unos estirados,

a menos que seas igual de estirado.

Se acab�. No sigas tortur�ndote.

No s� parar.

No eres el primero con ese problema.

El demandante alega que...

Durnais al aparato.

�Simone qu�?

No hace falta que grites.

Simone va hacia ah�.

No me gustan los chismes,
pero creo que va a pegarte un tiro.

- �Qu� te hace pensar eso?
- Se lo ha dicho a Arturo.

Cre� que te interesar�a saberlo.

En cierto modo, s�. Muchas gracias.

De nada, ch�ri.

Para la Srta. Pistache,
estoy en el extranjero.

Sal y protege tu puesto de trabajo.
Los muertos no pagan extras en Navidad.

- Acaba de entrar.
- � Va armada?

Es posible. Lleva una caja.

Vamos.

Buenos d�as.

Quisiera ver al Sr. Durnais. Es importante.

- No est�.
- Le esperar�.

- Tardar� mucho en volver.
- No tengo prisa.

Est� en el extranjero.

No la creo.

Vamos, dispara.

Jam�s le har�a da�o a mi mejor amigo.

Me ha dicho un pajarito
que has venido con la idea de matarme.

Reconozco que, al principio,
quer�a hacerte trizas, pero luego...

Creo que es mejor as�.

� Y Philipe?

No he vuelto a verlo.
Ya no estamos prometidos.

- Te felicito.
- No.

Vamos a celebrar que volvemos a vernos.
Es una gran ocasi�n, bomboncito.

No.

- Voy a vivir sin hombres una temporada.
- �Que vas a...?

Eso no es propio de mi pajarillo.

- No he dicho que sea para siempre.
- Tendr� paciencia.

Voy a concentrarme
en una cosa: Ganar dinero.

Gracias a Dios. Cre�a que hab�as cambiado.

El comit� del Baile Quat"z"Arts
ha hablado conmigo.

Dicen que, si puedo,
me dejan organizar el baile este a�o.

Vaya, qu� gran oportunidad.

Podr�a ganar una fortuna, si me ayudas.

- �Cu�nto necesitas?
- 15000 francos.

- Hecho.
- No quiero que me hagas favores.

- Esto son negocios.
- Acepta el dinero.

No, son negocios y nada m�s.

�sta es la escritura del caf�,
la garant�a del pr�stamo.

- �Por qu� te molestas?
- Si no quieres hacerlo a mi modo, olv�dalo.

Est� bien, como t� quieras.

Firma ah�. Te quedar�s con el t�tulo
de propiedad hasta que te devuelva el dinero.

Mi nombre ya figura ah�.

Desde que has estado con ese juez,
te has vuelto muy legal.

Te lo devolver� cuando haya cambiado
la propiedad de nombre.

Lo que t� digas, cielo.

- Aqu� tienes.
- Muchas gracias.

Adi�s.

S�lo quiero decirte
que siento haberte disgustado.

Me parece bien.

Para serte franca, quiero que lo sientas.

Damas y caballeros de las cuatro artes,
les presentamos para su entretenimiento

un ballet basado en la historia de Ad�n y Eva.

"�Por qu� Ad�n y Eva?", pensar�n.

Los hemos escogido
porque queremos recordarle a la polic�a

que en Montmartre no se invent�
el pecado, sino que se perfeccion�.

Espl�ndido.

�Qu� tal est� mi pastelito franc�s?

�Qu� te cuentas? Menuda noche, �eh?

Es la mayor botella que encontr�, guapa.
Trae otra copa.

- Vete, por favor.
- Espera.

Te he tra�do una gata.
Se llama Duquesa de Grimont.

- �Te gustan los gatos?
- Es muy bonita, pero por favor...

Deber�a gustarte.
Tiene un collar de diamantes.

- Es preciosa.
- Tambi�n te gustan los animales.

S�lo hay que insistir, primer premio.
�Qu� me dices?

- Nunca te hab�a visto borracho.
- No lo estoy.

No eres t�.

� Y por qu� iba a serlo? No te gusto.

Te gustan los tipos burlones,
sofisticados y con labia.

Te gustan los hombres que te hacen re�r,
pero luego te tratan mal.

No puede ser dif�cil aprender.

Qu�tate esos trapos. Vamos a darles envidia
a los turistas de Maxim"s.

Olv�date de este baile. Est� muerto.

�De qu� te r�es, pastelito?

Hablas igual que �l. Qu� gracioso.

- �Qu� pasa?
- La gata se ha largado a la casa de empe�os.

Gata, gatita.

�D�nde te has metido? Ladrona del bot�n.

Ah� est�s, preciosa.

No sueltes al animal.
Tiene un mensaje para ti.

Madre m�a.

- �Te das cuenta de lo que acabas de hacer?
- He cerrado la dichosa ventana.

Quiz� me haya equivocado contigo.

No te lo discuto, nena.

Me refiero a lo nuestro.
Puede que no sea tan mala idea.

No me metas prisa, nena.

Si de veras te hago feliz, no soy mala para ti.

S� que lo ser�as.

Seg�n la gente que importa, lo ser�as.

Pero �a qui�n le importa?

V�monos, cielo.

Est� bien.

Primero tengo que encargarme de algo.

Acabar� en media hora.
Te veo en Maxim"s.

Dalo por hecho, nena.

Eva, con respecto a esa manzana...

Espero que est� disfrutando de la velada.

- � Y usted?
- La verdad es que no.

Sabr� mucho de leyes, pero le falta encanto.

�Qui�n ha cerrado la ventana?

Philipe.

�Philipe?

- Ahora s� que estoy preocupado.
- Y con raz�n.

Me estoy hartando de que me hagas el vac�o
y he decidido tomar medidas.

Primera medida...

Cari�o, es la compa�era de la otra.

Ay, pero si es preciosa.

- Gracias.
- Sab�a que te gustar�a.

Es una monada. Te van a detener.

- �A que es bonita?
- Me encanta.

�Que me van a qu�?

A detener, en 30 segundos.
Lo he organizado todo.

Pobrecilla, sufres una crisis.
Es la presi�n de estar sin m�.

- �Recuerdas la escritura que firmaste?
- �Qu� le pasa?

Cuando firmaste la escritura,
pasaste a ser el due�o del negocio.

Cuando salga y le diga a Arturo
que empiece el canc�n, habr� una redada.

Lo s� porque lo he ama�ado con la polic�a,
que suele detener al due�o.

Y t�, mi querid�simo Francois, eres el due�o.

No ser�as capaz de hacer algo as�.

En los pr�ximos diez segundos, no.

No se trata s�lo de una semana en la c�rcel
o una multa. Podr�an inhabilitarme.

- Ya lo s�.
- Espera un momento.

S� que me he portado mal contigo,
pero no quer�a perderte.

Ah� diferimos.
Yo s� quiero perderte.

Esta noche no vas a dar ninguna se�al.

Que te crees t� eso.

Socorro.

Que comience el primer caso.

La ciudad de Par�s contra Francois Durnais.

Con la venia del tribunal,
solicito defenderme a m� mismo.

Le recuerdo

que un abogado que se representa
a s� mismo tiene a un tonto por cliente.

Gracias, se�or�a, pero sigo creyendo que
es mejor que tener a un tonto por abogado.

No me opongo.

Se�or�a, el se�or Paul Barri�re,
ilustre presidente del tribunal,

se abstiene hoy de formar parte del mismo
para testificar en calidad de testigo.

Llamo al se�or Barri�re al estrado.

�Jura decir la verdad,
toda la verdad y nada m�s que la verdad?

Lo juro.

Se�or, h�blele al tribunal
de la personalidad del acusado.

Se�or presidente, se�or�as, conozco
al acusado desde hace muchos a�os.

Es un abogado excelente,
un orgullo para la profesi�n

y un muy buen amigo.

En cuanto a si, t�cnicamente,
es culpable o no,

pido al tribunal que recuerde
que una sentencia condenatoria

supondr�a autom�ticamente
su ruina profesional.

Y no considero que la ciudad de Par�s
est� tan sobrada de talento legal

como para perder a la ligera los servicios
de un abogado capaz y honorable.

Gracias.

El tribunal agradece
la opini�n del juez Barri�re.

El acusado tambi�n se lo agradece, se�or�a.

Llamo al estrado a la se�orita Pistache.

�Jura decir la verdad,
toda la verdad y nada m�s que la verdad?

Lo juro.

- �C�mo se llama?
- Simone.

- �Tiene apellido?
- Ya sabes que s�.

�Puede dec�rselo al tribunal?

Simone Pistache.

�Es usted Simone Pistache,
la due�a del Bal du Paradis?

No.

�Es otra Simone Pistache?

No conozco a ninguna otra Simone Pistache.
Y no veo...

Si mis preguntas la confunden...

No estoy confundida. Es que
no me has hecho una pregunta inteligente.

Comenzar� de nuevo.

�Qu� Simone Pistache declara ser?

La que, hasta hace cuatro d�as,
era due�a del Bal du Paradis,

que en ese momento
se traspas� a otra persona.

- �Quiere decir que lo compr�?
- No.

�Le hizo una donaci�n?

No.

- �Lo utiliz� como garant�a prendaria?
- �Qu� significa eso?

Significa que es una garant�a a un pago.

Digamos que necesitaba
desesperadamente una gran suma.

Y digamos que hab�a un joven
que la amaba profundamente.

Y ese joven estaba dispuesto a prestarle
el dinero sin m�s garant�a que una sonrisa.

Pero usted dijo: "No, me niego.
Acepta el caf� como garant�a".

Y el joven, cegado por su amor hacia usted,
acept� sus condiciones.

- Su suposici�n no es una pregunta.
- Tampoco es una suposici�n.

Al tribunal no le interesa
por qu� es due�o del caf�.

Solamente quiere saber si lo es o no.

Se�orita Pistache, si hay una escritura
a nombre del se�or Durnais,

�podr�a examinarla el tribunal?

- La escritura...
- �Tiene la escritura?

La escritura...

�Tiene la escritura?

- No.
- �Qu�?

La he perdido.

- �Cu�ndo se ha producido la p�rdida?
- Ahora.

Acabo de recordar que la he perdido
cuando corr�a en busca de un carruaje.

Propongo que el caso
contra Francois Durnais se...

Un momento.

Se�orita Pistache, �cabe la posibilidad
de que encuentre el documento extraviado?

No. Cuando decido perder algo,
jam�s vuelvo a encontrarlo.

Recuerde que sigue bajo juramento.

Siempre digo la verdad, se�or�a.

Excepto...

�Hay excepciones?

A veces, se tarda en ver cu�l es la verdad.

Ya veo.

No hay m�s preguntas.

Propongo que se desestime el caso
contra Francois Durnais por falta de pruebas.

Se aprueba la moci�n. Caso sobrese�do.

- Se�or�a.
- D�game, se�ora.

Sigue siendo cierto que ese baile diab�lico
se interpret� en el Bal du Paradis,

y el culpable ha de recibir su castigo.

- �Se me permite intervenir?
- Desde luego.

Se�ora, �ha visto alguna vez
bailar el canc�n?

Por supuesto que no.

En ese caso, sugiero que se levante la sesi�n
hasta esta noche, en el Bal du Paradis,

para examinar oficialmente el delito.

Una sugerencia excelente.
Se levanta la sesi�n.

�Cu�l es el veredicto?

- �Se siente ofendida?
- �A�n quiere prohibirlo?

�Prohibirlo?

- Quiero aprenderlo.
- Yo le ense�ar�.

- Un brindis por la se�orajueza.
- Por lajueza.

Disculpe. Vuelvo ahora mismo.

�Podr�a salir un momento?

- �Para qu�?
- As� evitaremos una escena.

Bien. Pero no hay copas gratis.
Todo ha sido legal.

Gracias.

�Qu� ocurre?

Se�orita, tenemos
una orden de arresto contra usted.

- � Van a arrestarme?
- Venga por aqu�.

Un momento.
Ya les he dicho que ha sido legal.

Adentro.

Que venga Francois.

�El servicio te parece lo bastante r�pido?

�Tambi�n te han detenido?
�De qu� te acusan?

Me costar� 2000 francos,
incluido el carromato.

- �El qu�?
- Simular una detenci�n.

Te voy a partir la crisma.

- Un d�a de estos, te voy a matar.
- Para de gritarme.

Esc�chame.

Hace un momento estabas en un buen l�o
y me llamaste, � verdad?

Te quiero de verdad. Perd�name, por favor.

- No me quieres.
- Estoy dispuesto a que sea legal.

No me quieres ahora
ni me has querido nunca y vas a seguir...

�Qu�?

�Lo dices en serio?
�De veras quieres casarte conmigo?

No, se me ocurri� que podr�a adoptarte.

Qu� desgraciado...

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