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GRAN HOTEL

- �S�? Gran Hotel.
- La l�nea est� ocupada.

�Qui�n llama?

Puedo ponerle
con el servicio de habitaciones.

Oiga.

�Es la cl�nica? Soy Senf,
recepcionista jefe del Gran Hotel.

�C�mo est� mi mujer? �Tiene dolores?
�Es que no va a dar a luz?

�Paciencia? �La tendr�a usted?

Aqu� Otto Kringelein. �Eres t�, Heinrich?

Escucha. Debo hablar con rapidez.

Cada minuto cuesta 2 marcos 90.

�Recuerdas el testamento que hice
antes de mi operaci�n?

Quiero que lo rompas.

Vine a Berl�n a ver a un gran especialista
por mi problema, �sabes?

Tiene mala pinta
y dice que no me queda mucho tiempo.

�Digo que dice
que no me queda mucho tiempo!

No, no es agradable
que te digan cosas as�.

Malvives atormentado, ahorras
y, de repente, te mueres.

Quiero sacarle algo a la vida.

Nunca volver� a Friedersdorf. Nunca.

Me quedo aqu�, en el Gran Hotel.
Es el hotel m�s caro de Berl�n.

Aqu� se hospeda la cr�me de la cr�me.

Hasta nuestro gran jefe, Preysing,
se aloja aqu�.

Un d�a le dir�
exactamente qu� pienso de �l.

Oiga, se�orita.

Aqu� el director general Preysing.
Con mi casa de Friedersdorf, por favor.

Deprisa.

Hola. �Eres t�, mam�?
�C�mo est�n los ni�os?

�Qu� noticias tienes de la f�brica, querida?

�Est� pap�? Bien.

Hola, pap�, �eres t�?

La conferencia con la compa��a Saxonia
est� fijada para ma�ana por la ma�ana.

Si no se consigue la fusi�n,
estamos en un aprieto, pap�.

Todo depende de las noticias
que lleguen de Manchester.

Si el trato con la Compa��a Algodonera
de Manchester no se cierra,

nos enfrentamos con una situaci�n
muy dif�cil, pap�.

Soy Suzette, la doncella
de Mme. Grusinskaya. Hoy no bailar�.

No ir� al ensayo.
No ha dormido en toda la noche.

Algo la atormenta.

Le di una tableta, un Veronal.
Ahora est� durmiendo.

Aqu� el bar�n von Geigern.

Mire, necesito dinero,
o no podr� seguir en este hotel.

Lo tengo todo preparado.
S� la posici�n exacta de su habitaci�n.

He intimado
con su profesor de ballet, Pimenov.

Escucha, Heinrich.
He cogido todos mis ahorros, todo,

y voy a disfrutar gast�ndomelo. Todo.

Esto es terriblemente caro, Heinrich,
pero maravilloso.

�No puedo! �Perder� mi trabajo!
Es como estar en la c�rcel.

Conf�a en m�, pap�.
Har� que se realice esta fusi�n.

Nunca fallo.

Pobre Madame. Su mente est� torturada.
Me temo que har�...

No necesito consejos, gracias.
�Necesito dinero!

M�sica sin parar. Es estupendo.

Gran Hotel.

Gente que viene y va.

Nunca pasa nada.

Mme. Grusinskaya no querr� su coche.

Que no traigan
el coche de Mme. Grusinskaya.

- Venga.
- �S�, bar�n?

- Adolphus est� muy enojado con usted.
- �S�, bar�n?

Esta ma�ana no lo ha llevado a pasear.

- La puerta estaba cerrada.
- Haber llamado.

�No se da cuenta? Por eso no gustan
los perritos en los grandes hoteles.

Las puertas est�n cerradas.
No pueden salir. �Lo ve?

- S�, bar�n.
- Quiero que se lo lleve a dar un paseo.

- �Entendido?
- S�, bar�n.

- No lo traiga hasta que est� agotado.
- No, bar�n.

Espere un momento.

Bueno, est� bien.

- �Diga?
- �Es para m�?

No. Que traigan
el coche de Mme. Grusinskaya.

Traigan el coche de Mme. Grusinskaya.

Buenas noches.
�Se lo enviar� a Mme. Grusinskaya?

- S�, bar�n.
- Muchas gracias.

Buenas noches. Mi llave, la 168.

- Buenas noches, Sr. Pimenov.
- Buenas noches, bar�n.

- �C�mo est� la hermosa dama?
- �Grusinskaya?

A decir verdad, bar�n,
esta noche estamos algo nerviosos.

�Estuvo anoche en el teatro?

Siempre estoy all�
cuando baila Grusinskaya.

- Anoche no fue muy bien.
- Yo pens� que hab�a estado espl�ndida.

�Est� el Sr. Preysing?
Soy el Dr. Zinnowitz.

- Sr. Preysing. Tiene visita.
- Sr. Preysing.

- Aqu� est�.
- Perdone que le haya hecho esperar.

�Esperar? Estoy esperando
noticias de Manchester.

- �A�n no hay noticias?
- No.

Eso es malo. No podr� seguir
si no se fusiona con la compa��a Saxonia.

- Lo s�.
- La compa��a Saxonia no firmar�...

si su firma no va ligada
al pueblo de Manchester.

No tiene por qu�. Ya se lo dije.

S�, lo s�. Estoy muy preocupado.
Pero tengo a mi agente en Manchester.

Espero un telegrama
de un momento a otro.

Debe dar buena impresi�n.
Parecer optimista.

No mencione Manchester
a la gente de Saxonia. Sea listo.

No, no puedo hacer eso, Dr. Zinnowitz.

Acostumbro a pactar
sobre una base s�lida.

Soy un negociante honesto,
un buen marido y un buen padre.

No tengo nada que ocultar.
De otro modo no vivir�a feliz.

S�, lo s�.
Vamos a alg�n sitio y lo hablamos.

Espero a una taqu�grafa.

Que vaya a la habitaci�n
del Sr. Preysing. 166.

S�, Dr. Zinnowitz.

- �Alguna carta para m�?
- No, doctor.

- �Telegramas?
- No, doctor.

Siempre parece estar esperando algo,

pero nunca sucede.

- �Ning�n recado?
- No, doctor.

S�, estuve en la guerra.

- Su cuenta, bar�n.
- No ir� a empezar otra vez, �verdad?

Por favor, preste atenci�n.
No tengo tiempo.

Le ruego espere un momento, se�or.

- �Ha preguntado alguien por m�?
- No, doctor.

Vamos a hacer las reservas.
Cinco dormitorios, dos salones.

- �Cu�ntos son?
- D�jeme ver. Mi madre, dos hermanas...

- En serio, esto es un abuso.
- Se�or, le ruego espere un momento.

- Eso hace nueve.
- S�, se�ora.

- �Desea reservar las habitaciones?
- S�, por favor. Adem�s...

No pienso esperar m�s.
Llevo aqu� mucho tiempo.

Ya est� bien.

Mire, esper� tres d�as
para que me dieran una habitaci�n.

Y cuando por fin consigo una,
�de qu� clase es?

- Una habitaci�n bonita y econ�mica.
- No ped� una habitaci�n barata.

Cuando vine aqu� a alojarme,
�le ped� una habitaci�n barata?

- Si puede esperar un momento, se�or...
- No puedo esperar.

Cada d�a es valioso. Cada hora...

- �176?
...cada minuto es valioso.

Vine a hospedarme aqu� dos semanas,
tal vez tres. S�lo Dios lo sabe.

Puedo pagar lo que quiera. Estoy cansado
y enfermo. No puedo esperar.

- �El caballero tiene alguna queja?
- No est� satisfecho con la 559.

S�, tengo una queja.
Creo que perfectamente justa.

He venido desde un lugar lejano
a vivir en el Gran Hotel.

Quiero una habitaci�n, una grande.

La clase de habitaci�n que le dar�an
al director general Preysing.

Valgo tanto como el Sr. Preysing.

Puedo pagar una habitaci�n
lo mismo que el Sr. Preysing.

�Lo arrinconar�a en un cuartucho...

donde resuenan las tuber�as todo el d�a?

Denle mi habitaci�n.
Me da igual un sitio u otro.

No ser� necesario, doctor.

El Sr. Kringelein ir� a la 176.
Una de nuestras habitaciones m�s caras.

Una habitaci�n grande,
exterior y con ba�o.

- �Con un ba�o privado, s�lo para m�?
- Desde luego, se�or.

Justo lo que quiero. Muy amable.
Voy a pagar ya.

- No, se lo ruego, se�or.
- Disculpe, se�or.

Se le ha ca�do el sombrero.

- Perm�tame.
- Gracias.

Con permiso.
Me llamo Kringelein, de Friedersdorf.

- S�. Soy el bar�n von Geigern.
- Un bar�n.

Permita que le presente
al Dr. Otternschlag.

Un m�dico. Doctor, estoy enfermo.

Ya lo s�. Si un hombre lleva
el cuello holgado, s� que est� enfermo.

Debo ir a vestirme.

- Espero verle en el teatro.
- Claro, se�or.

- �Este se�or tambi�n es bar�n?
- Desgraciadamente, no.

- �Firmar� aqu� el Sr. Kringelein?
- Ya he firmado.

- �Tienes un minuto?
- Te dije que no entraras al vest�bulo.

El tiempo se acaba.

�No te he dicho que no me hables
con un cigarrillo en la boca?

- Quiero hablar...
- Luego.

S�, se�or.

Por aqu�, Sr. Kringelein.

Sr. Preysing.

- �Subir� a la 166?
- 166.

�Eh, espere un momento!

�Diga?

Que no traigan el coche
de Mme. Grusinskaya.

Ella dijo: "Al otro lado de la valla".

Bar�n, es usted incorregible.

Pobre Grusinskaya.

- �C�mo va a recibir a alguien? No puede.
- No, claro que no.

Teatro, hoteles, trenes.
Trenes, hoteles, teatro.

- Desde luego.
- Debo apresurarme.

- Se despertar� y me llamar�.
- Lo siento, amigo.

�Qui�n es usted, por favor?

Soy la taqu�grafa.

Entonces espere fuera, por favor.

S�, se�or.

Fuera, por favor.

T�mese su tiempo.

Oiga, el dinero del entierro y todo.
Lo tengo todo aqu�.

Voy a vivir.
Voy a pasarlo bien mientras pueda.

�sa es mi m�xima, Kringelein,
una vida corta y alegre.

Una vida corta, bar�n, y alegre.
Eso es muy cierto en mi caso.

�Sabe? S� que no lo ver�
una impertinencia,

pero quiz� podr�a pasarlo mejor...

si se comprase ropa nueva.
Empezar fresco, por as� decirlo.

Bueno, bar�n, no pensaba
que hubiera tiempo para eso.

Pero es muy amable mostrando inter�s.

- Amigos entonces.
- �Amigos, bar�n?

Gracias.

- Su habitaci�n est� lista, se�or.
- Gracias.

�Puedo hablar con el bar�n
siempre que lo vea?

Por supuesto, Kringelein. �Por qu� no?

Me refiero a cuando est�
con sus elegantes amigos.

- No tengo amigos, Kringelein.
- Dijo que yo lo era, bar�n.

- Amigo.
- Hasta luego, amigo.

Hasta luego.

A menudo me he preguntado
qu� le pasar�a al portero...

si alguien saltase encima de �l desde aqu�.

Yo seguro que no lo s�.
�Por qu� no lo intenta y lo descubre?

- Muchas gracias.
- De nada.

- �No le gusta bailar?
- No. No con extra�os.

- �Nunca?
- Nunca.

- Muchas gracias.
- De nada.

- Y...
- �Ya est� aqu� otra vez?

Debe de ser un tipo muy guapo.

- �Qui�n?
- Quien la tenga esperando.

�Lo ha visto?

- �El qu�?
- A �l.

�No dir� el de la 166?

Ese gordo y bulboso vecino m�o, el se�or...

- Preysing.
- Usted no.

Oh, no.

Trabajo.

- �Canta?
- Espero que no.

- �No estaba tocando nada?
- S�, la m�quina de escribir.

- Es taqu�grafa.
- S�, una peque�a taqu�grafa.

Fascinante.

Supongo que no querr� que le dicte yo
alguna vez, �verdad?

- �Y qu� tal un t�?
- El t� estropear�a mi comida.

S�lo como una vez al d�a
y me molestar�a estropearla.

- �Est� a dieta?
- �A dieta?

�Yo? �Lo necesito?

No. Es perfecto.

No creo que nunca haya...

�Por qu� una comida al d�a?

- Dinero. �Ha o�do alguna vez hablar de �l?
- S�, vagamente.

Pero siempre pens�
que las taqu�grafas ganaban dinerillo.

- Muy poco.
- Qu� pena.

�Ha visto alguna vez a una taqu�grafa
con un modelo decente?

Naturalmente.

�Uno que se comprara ella misma?

Entiendo qu� quiere decir. Pobre hija.

- Ojal� estuviera libre esta noche.
- �No lo est�?

- �Qu�?
- Libre.

No, �caray! No estoy libre.

Pero tambi�n est� ma�ana.

- �Ma�ana a qu� hora?
- A las 17:00, abajo.

�Abajo d�nde?

En el divertido saloncito amarillo
donde bailan.

Es usted divertido.

- �Ma�ana?
- Por supuesto.

�En serio?

�Bailaremos?

De acuerdo. Bailaremos.

Me pregunto si puedo recordar al bar�n
su promesa...

de que siempre podr�a hablar con �l.

Sr. Kringelein,
�c�mo le va en su suite real?

- De maravilla, gracias al bar�n.
- �Bar�n?

- �Es usted bar�n?
- Aunque parezca mentira, s�.

- Entonces, �no es la baronesa?
- Aunque parezca mentira, no.

- �Parezco una baronesa?
- Es lo bastante atractiva como para serlo.

Gracias, bar�n. Es usted agradable.

- Gracias, se�orita...
- Srta. Flaemm.

- Srta. Flaemm, el Sr. Kringelein.
- Hola.

- Me llaman Flaemmchen.
- Eso me gusta m�s.

�El bar�n se tomar�a la molestia
de venir a mi bonita habitaci�n?

He pedido caviar y champ�n.

Es muy caro, pero no importa.

Puede que la Srta. Flaemm
quiera unirse a nosotros.

Tomen caviar,
pero a m� me parece que sabe a arenque.

Pues tiene raz�n. No lo hab�a pensado.

Seguro que mi bonita habitaci�n...

atraer� su sentido art�stico.

La tapicer�a es de terciopelo aut�ntico.

Del mejor. Soy del sector textil y lo s�.

Me pregunto si les gustar�a ver mi ba�o.

Tiene agua corriente fr�a y caliente
todo el d�a. Por la noche tambi�n.

Puedo tomar un ba�o cuando quiera.

- No.
- S�.

Taqu�grafa. Por favor.

La voz de su amo.
Adi�s, Sr. Kringelein. Gracias.

Adi�s, simp�tica.
No lo olvides, ma�ana a las 17:00.

- No. Adi�s.
- Adi�s.

- �Qu� ocurre, Sr. Kringelein?
- Preysing.

- Lo conoce, �no?
- �Que si lo conozco?

Me he dejado la piel en la f�brica
de ese hombre durante a�os.

Lo conozco muy bien.

- Lo siento, viejo.
- Disculpe, bar�n.

Perdone. �No se unir� a m�
en mi habitaci�n?

He pedido champ�n.

Me encantar�a.
Me unir� a usted m�s tarde.

�Conoce al caballero de abajo,
el de la cara...?

- �Se refiere al doctor?
- S�.

- Est� hecho un dandi, �verdad?
- Es maravilloso.

Por favor, Messieurs, Madame duerme.

Hasta luego.

- �Camarero!
- Por favor.

Lo siento.

�Ha dormido bien Madame?

No, he estado despierta, pensando.

Es la hora de la actuaci�n.

Creo, Suzette...

que no he estado tan cansada en mi vida.

Ni siquiera el Veronal me ayuda a dormir.

Que traigan el coche
de Mme. Grusinskaya.

- No puedo bailar esta noche.
- Pasar�, Madame.

Las perlas son fr�as.

Todo es fr�o y est� acabado.

Tan lejano.

Tan ra�do.

Los rusos. San Petersburgo.

La corte imperial. El gran duque Sergei...

Sergei...

est� muerto.

Todo se ha acabado.

Mon Dieu. Las perlas,
si llegan a romperse...

Las perlas no se rompen.
Se unen y me traen mala suerte.

Las odio.

�Orqu�deas otra vez, Madame!

Sin tarjeta.
Creo que ser�n del mismo joven.

Est� al final del pasillo.
Alto. Anda como un soldado.

Madame habr� notado las veces
que va en el ascensor con nosotras.

�S�? Oui.

- Madame, el coche est� aqu�.
- Que se lo lleven. No lo necesitar�.

Mme. Grusinskaya no querr� el coche.

No. No ir� al teatro.

- Hora de la representaci�n.
- La representaci�n.

Pobre Lisebeta.

A�n tiene miedo esc�nico. Pasar�.

- No es miedo esc�nico. Es otra cosa.
- �Qu�? �Qu� es?

- Anoche no hubo aplausos.
- S� los hubo.

Ese teatro, medio vac�o.
Bailando para esos pocos.

Estaba fren�tica.

Acab�, esper�, escuch�,

pero los aplausos no llegaron. Nada.

Pertenecen al pasado, Pimenov.
Est�n muertos. Se acab�.

Meierheim.

�Madame! En neglig�
una hora antes de la actuaci�n.

�Qu� es esto, est� cancelando su coche?
�Sabe qu� hora es o estamos todos locos?

�Soy su manager?
�Tenemos contratos, obligaciones?

- �Es la hora o estoy ciego?
- Cancelo el compromiso.

�Madame cancela el compromiso?

Madame ha elegido un bonito momento
para esa broma tan divertida.

Esta noche hay cola
delante del teatro desde las 18:00.

Ya no cabe ni un alfiler.

- �Est� lleno de verdad?
- �No lo dice Meierheim?

Abarrotado hasta el techo. Y qu� p�blico:

El embajador franc�s, millonarios
americanos, la princesa Retski...

Est� bien.

- Deprisa, Suzette.
- Esperaremos fuera.

Pobrecilla.

- �C�mo est� el teatro?
- Fatal.

Despu�s de esto, se acab� el ballet.
Jazz, s�lo jazz.

Si el teatro vuelve a estar vac�o... no s�.

Cuando se maquille
y oiga la m�sica se pondr� bien.

Conozco a esta gente. Aqu� est�.

�Por qu� traes las perlas?
Dije que no las quer�a.

- �Por qu� no?
- D�jalas.

- Deprisa.
- No tenemos tiempo.

No creo que pueda unirme
a ustedes despu�s de todo.

- �Por qu� no? Esperaremos.
- Vamos.

- Ascensor, por favor.
- Espere.

�Puedo ayudarle?

Vaya usted, amigo. Yo ir� si puedo.

- Nos veremos igualmente.
- De acuerdo.

El coche de Mme. Grusinskaya.

Que traigan el coche
de Mme. Grusinskaya.

El coche est� aqu�, Madame.

Hola. Quinta planta. Buenas noches.

S�lo son las 9:30, se�ora.

S�. Los enviar� enseguida.

- �Est�?
- �El bar�n?

- S�.
- S�.

Adolphus, tengo que discutir contigo
algo muy serio.

Cuando te encuentres por la calle
a perritas que no sean perras salchicha,

debes ejercer el autocontrol.

Tenemos compa��a.

Llegas tarde.
La bailarina se ha ido al teatro.

Disculpa, estoy muy ocupado.

Resulta muy peculiar que esto
se lo diga un caballero a otro,

pero la verdad es...

que eres lo �nico en el mundo
que quiero de verdad.

Se ha ido al teatro. �No lo sabes?

- �Qu� vas a hacer?
- Las perlas est�n en su habitaci�n.

Los dem�s empiezan a sospechar.

Habl� con Amsterdam.
Creen que est�s asustado.

He sido cuidadoso. Espero mi ocasi�n.

�Tu ocasi�n? Eres demasiado caballeroso,
�se es el problema.

Te dije que hoy conseguir�a
esas perlas, �no?

- �Necesitas ayuda?
- No.

�Tienes la llave maestra?

- No.
- �Por qu� no?

Por una raz�n: Hay al lado una secretaria
encantadora que lo ve todo.

Me ver�a entrar en la habitaci�n.

- Puedo ocuparme de ella.
- �C�mo?

Con cloroformo en un pa�uelo
mientras t� trabajas.

- No.
- �Por qu� no?

Pobre chica. Para empezar,
le dar�a un espantoso dolor de cabeza.

Lo s� todo sobre el cloroformo.
Lo tom� en la guerra.

Adem�s, es bastante guapa.

- Tiene una muy bonita l�nea...
- Este negocio no te va.

- �No?
- Para ti no es m�s que una broma.

No me gusta tu tono.

- �No?
- No.

Vete. D�jamela a m�.

Prep�rate para irte a Amsterdam
en el tren nocturno.

- Con las perlas.
- Con las perlas.

Vete.

Un hombre desagradable, Adolphus.

Se comer�a a sus hijos.

"Ambas partes han acordado
que esta fusi�n s�lo puede acabar...

"con ventajas mutuas.

"Adem�s..."

- �Ya lo tiene?
- S�.

�Qu� dijo que la llam� Zinnowitz?

Flaemmchen.

- �Flaemm? Qu� raro.
- �Qu�?

Quiero decir, �qui�nes eran los se�ores
con los que hablaba en el pasillo?

Personas que conozco.

- Conoce a muchos se�ores, �verdad?
- Oh, no muchos.

No tengo tiempo.
Estoy ocupada buscando trabajo.

Me encantar�a trabajar en el cine.

�Por qu� en el cine precisamente?
Es decir...

"...s�lo con ventajas mutuas. Adem�s..."

Es usted una taqu�grafa poco usual.

Es lo bastante guapa
como para hacer otras cosas.

- S�.
- �Qu�?

Tengo una figura bastante bonita
y poso mucho.

Bellas artes, �sabe?

�Le gusta? Me dieron 10 marcos.

�Es usted? �Usted?

Vaya, �qu� interesante!

- Encantadora.
- "Adem�s..."

"Adem�s, la posibilidad
de acuerdo satisfactorio...

"para la Compa��a Algodonera...

"deber�a notarse enormemente
en el balance..."

"Balance."

Tiene las manos morenas, �verdad?

- S�, de esquiar.
- �De esquiar?

Un amigo me llev� a Suiza el mes pasado.

�A Suiza? Seguro que fue agradable.

Y una vez fui a Florencia.

- �Con el mismo hombre?
- No.

No me malinterprete, Srta. Flaemm.

Soy un hombre casado
y tengo hijas adultas...

- Est� bien.
...mayores que usted.

Adelante.

Eso es todo. Disculpe, por favor.

"Trato con Manchester cancelado."
�Es algo terrible?

No significa eso en absoluto.

- Es un error. Est� equivocado.
- Est� bien. Lo siento.

- �Quiere seguir?
- No.

Vuelva por la ma�ana...

y seguiremos con el dictado
antes de la reuni�n.

Si ve que no me necesitar� por la ma�ana,

me gustar�a que me lo dijese,

porque ustedes los hombres
que vienen y van suelen ser informales.

Despu�s de todo, si no trabajo ma�ana...
Bueno, buenas noches.

"Trato cancelado."

Podr�amos estar arruinados.

Ahora voy a la 170, se�ora.

�Diga? No. Aqu� no hay nadie.

Llegas tarde. �Qu� hac�as?

Todo el mundo dice: "Vuelva".
No salen de sus habitaciones.

La gobernanta al habla. No, no est� aqu�.

- �Teatro Western?
- �Ha visto a Madame?

Oiga. �Sr. Pimenov?

�La ha encontrado?
No, no est� aqu�. S�, lo s�...

�Pimenov? �Qu� est� pasando?
No, no la he encontrado.

�Qui�n est� bailando? �Duprez? �Qu� tal?

Bien. De acuerdo. Mant�n la funci�n.

La broma le costar� a Madame
una pleito por ruptura de contrato.

- Madame est� enferma. Sus nervios...
- �Y los m�os?

�Qui�n es?
�D�nde se cree que est�, en Rusia?

- Quiero estar sola.
- �D�nde ha estado?

Supongo que puedo cancelar
el contrato de Viena.

S�lo quiero estar sola.

Va a estar muy sola, querida Madame.
Es el fin.

- �Quiere...? �Desea Madame...?
- No, Suzette.

Est� bien.

Teatro Western, por favor.

Sr. Pimenov, el profesor de ballet.
Grusinskaya.

Hola, Pimenov.

Estoy en el hotel.

No pod�a salir. No pod�a.

�C�mo va?

�Qui�n est� bailando? �Duprez?

Bien, �c�mo va?

Entiendo.

No me han echado de menos en absoluto.

Buenas noches, Pimenov.

Ni siquiera me han echado de menos.

S�. Lo siento. He acabado.

Se acab�.

Siempre dije que lo dejar�a
cuando llegara el momento.

Y, �a qui�n le importar�a
que Grusinskaya...

dejara de bailar?

�Qu� har�a?

�Cultivar orqu�deas?

�Criar pavos reales blancos?

Morir.

Eso es lo que toca al final: Morir.

No voy a esperar.

No se alarme, Madame.

�Qui�n es usted?

Alguien que se ha escondido
en su habitaci�n.

�Por qu�?

Vengo aqu� a menudo
cuando est� en el teatro.

�Por qu�?

Para estar solo en su habitaci�n,
para respirar el aire que respira.

No es preciso pedir ayuda. Perm�tame.
No he podido evitar escucharla.

No he podido evitar enterarme
de lo que estaba a punto de hacer.

Podr�a haberme ido por la ventana, pero
me he arriesgado a que me descubran.

�Puedo decirle algo, Madame?
Es usted muy hermosa.

Me ha roto el coraz�n
verla tan desesperada.

�Qu� le han estado haciendo?

Tiene mucho por lo que vivir.
Por favor, no llore m�s.

Debe perdonarme.

He pasado una noche muy dif�cil.

Estaba muy sola
y, de repente, estaba usted ah�.

�Por qu� me mira as�?

No sab�a que fuera tan hermosa.

Me gustar�a tomarla en mis brazos
y no dejar que le pasara nada, nunca.

Qu� cansada est�.

S�, cansada.

�Y sola?

Muy sola.

No debe hablar ruso conmigo.

Qu� hombre tan extra�o.

�Tan extra�o soy para usted?

Quiz� ya no tan extra�o.

�Sabe? Una vez,
cuando el Gran Duque viv�a,

encontr� a un hombre escondido
en mi cuarto, un joven oficial.

M�s tarde lo hallaron muerto.

Bueno, eso fue en Rusia.

- �Qui�n es usted?
- Alguien que puede amarla, eso es todo.

Alguien que lo ha olvidado todo
excepto a usted.

�Podr�a amarme?

No he visto en toda mi vida
nada tan hermoso como usted.

Ahora debe irse.

No me voy. Sabe que no me voy.

Por favor, deje que me quede.

Quiero estar sola.

No es cierto. No quiere estar sola.

Estaba desesperada hace un momento.
No puedo dejarla.

No debe llorar m�s. Debe olvidar.

Deje que me quede. S�lo un ratito.

Por favor, deje que me quede.

Bueno, s�lo un minuto.

No, doctor.

El champ�n, y esas chicas y su baile,

esas bonitas cosas plateadas,
y el hielo, y el caviar...

Oh, doctor.

No me importa.

Es la vida. La vida.

Sr. Kringelein, est� borracho.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

- No. Mi habitaci�n.
- S�, doctor.

Sr. Kringelein, est� borracho.

La vida.

Gran Hotel.

�Diga?

Gran Hotel.

Gran Hotel, buenos d�as.

La habitaci�n del bar�n von Geigern
no responde.

S�, de acuerdo.

�El ch�fer del bar�n von Geigern
al aparato?

Gran Hotel, buenos d�as.

930, Dr. Otternschlag.
No, doctor. Ning�n recado.

Gran Hotel, 820.

Gran Hotel, buenos d�as.
�Qui�n llama a Mme. Grusinskaya?

El Sr. Pimenov. A Mme. Grusinskaya
no se le puede molestar.

El Sr. Preysing llama a la 162.

- 162.
- La sala de juntas.

Eso es interesante.

Un hombre de la industria textil
debe conocer Manchester.

Hay muchos negocios que hacer con
la Compa��a Algodonera de Manchester.

Tienen todo el mercado ingl�s
en sus manos.

�Tiene contactos en Manchester?

Tenemos muchos contactos en Inglaterra.

- En realidad...
- Me refiero a Manchester.

Estamos aqu� para discutir la fusi�n.
Empecemos por el principio.

- S�.
- Gracias.

�Est� el bar�n von Geigern?

Qu� pena.

Desde el pasado 11 de junio,
cuando la primera negociaci�n...

Le conoc� ayer.

...entre nuestras respectivas empresas...

Tengo una cita.

...que esta fusi�n pueda resultar...

Sobre las 17:00.

...todos.
- Bailar.

- S�lo queremos saber lo de Manchester.
- Un segundo.

Antes de terminar, aqu� les presento...

la �ltima declaraci�n general
de la compa��a.

El capital, la planta, la maquinaria...

Por ejemplo, haremos fregonas.

- Volver� a llamar.
- S�lo queremos saber lo de Manchester.

S�, Sr. Preysing,
eso es lo que queremos saber.

Preferir�a esperar al juez Zinnowitz...

antes de comprometerme, por favor.

Ahora, para seguir adelante con la fusi�n.

Se dar�n cuenta...

de que esta fusi�n es una gran ventaja
para la Saxonia, claro.

Ahora bien, hablemos como adultos.

- Cuando se dirigieron a nosotros...
- No nos dirigimos a ustedes.

La carta del 15 de septiembre
indica que lo hicieron.

Esa carta es una respuesta
a un intento de acercamiento suyo.

- Por favor.
- �De intento nada!

Un mes antes de eso, su suegro...

- se dirigi� a m� en privado, e insisti�...
- �Insisti�?

- �Nosotros no tomamos la iniciativa!
- S�...

- �No tomamos la iniciativa!
- �S� tomaron la iniciativa!

Caballeros, veo que la reuni�n
ya ha comenzado.

- Me alegra que est� aqu�, juez Zinnowitz.
- Buenos d�as.

- Muchas gracias.
- Disculpe, por favor.

Disc�lpeme, por favor.
Me alegra que est� aqu�.

Estos caballeros est�n agresivos.
�Podr�a intentar, juez Zinnowitz,

- resolver esta situaci�n?
- No faltaba m�s.

- Justo aqu�, arriba.
- Si me lo permite.

Gracias.

Bien, caballeros, la situaci�n
parece perfectamente clara.

- S�. �Y c�mo est� de clara en Manchester?
- �Manchester?

�Ha dicho algo sobre Manchester,
Sr. Preysing?

No, se�or. No puedo comprometerme
en este momento respecto a Manchester.

Exacto. Bien, caballeros,
desde el pasado 11 de junio,

cuando las primeras negociaciones
para una fusi�n...

Ya estamos volviendo a empezar
desde el principio.

Sabe que cuando
se dirigieron a nosotros...

- No nos dirigimos a ustedes.
- �Lo siento, s� lo hicieron!

No nos dirigimos a ustedes.

- �Se dirigieron a nosotros!
- Por favor, esperen.

�Te imaginas a 100 chicas
en una escuela de ballet...

pensando que se convertir�n
en la bailarina m�s famosa del mundo?

Entonces era ambiciosa.

Nos entrenaron como a soldaditos.
Sin descanso, sin parar.

Yo era menuda, delgada,
pero dura como el diamante.

Me hice famosa pronto.

�Por qu� te cuento todo esto?

Anoche no te conoc�a.

- �Qui�n eres t� en realidad?
- �Qu�?

Ni siquiera s� c�mo te llamas.

Soy Felix Benvenuto Frihern von Geigern.

Mi madre me llamaba Flix.

No. Flix.

Qu� tierno.

�Y c�mo vives?
�Qu� clase de persona eres?

Soy un hijo pr�digo,
la oveja negra del reba�o blanco.

Morir� en la horca.

- �Ah, s�?
- S�.

No tengo car�cter. Ni lo m�s m�nimo.

- �No?
- No, la verdad.

De peque�o me ense�aron
a montar a caballo y a ser un caballero.

Luego, en el colegio, a rezar y a mentir.

Y despu�s, en la guerra,
a matar y a esconderme.

Eso es todo.

�Y ahora qu� haces?

Ahora soy un jugador,

un fugitivo que corre como un cerdo feliz,

devorando todo aquello de la vida
que me da placer.

Realmente deber�a estar en la c�rcel.

Qu� panorama.

�Y qu� m�s?

�Qu� m�s?

Adem�s, soy un delincuente
y un ladr�n de hotel.

Esa broma no tiene gracia.

Debes creer una cosa.

Debes creer que te quiero,

que hasta ahora no hab�a conocido
un amor como �ste.

�Qu� sucede, Flix? �Qu� ocurre?

Ladr�n de hotel.

No.

�S�lo viniste por esto?

Es horrible.

Puedes quedarte con las perlas.
No las quiero.

No te denunciar�.

�No ser�a mejor que te fueras?

Quer�a dinero desesperadamente.

�No puedes comprenderlo?
Por eso quer�a tus perlas.

Me amenazaron.

Necesitaba desesperadamente
una gran suma de dinero.

Te he estado siguiendo. Te he admirado.

Pero anoche, por fin,
consegu� entrar en tu habitaci�n.

Y ahora...

�Y ahora?

No pod�a hacerlo.

�No lo entiendes?

�No?

- �Qui�n es?
- Suzette, Madame.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as, Madame.

- �Ha dormido bien Madame?
- S�, Suzette.

Vuelve dentro de cinco minutos.
Te llamar�. Cinco minutos.

Ya empezamos.

Hola, Pimenov. Buenos d�as.

Querido.

Una ma�ana preciosa. S�, muy bien.

�Ensayos? De acuerdo,
puedes venir. Adi�s.

Tengo que ir a ensayar.
Nuestro tren sale ma�ana temprano.

- �Nuestro tren?
- S�, a Viena.

- �Viena?
- Vienes conmigo.

- Por supuesto.
- No puedo.

Dar�a mi alma por ir, pero no puedo.

- �Por qu� no?
- Lo intentar�. Quiz� quepa la posibilidad.

- Flix, �es por el dinero?
- Por supuesto.

Yo tengo dinero suficiente para los dos.

No. Eso lo estropear�a todo.

Me las arreglar� de alg�n modo.
Tengo un d�a entero. Estar� en el tren.

Bailar� y estar�s conmigo.

Y luego iremos a Tremezzo.
Tengo all� una villa.

El sol brillar�.

Tomar� unas vacaciones.
Seis semanas, ocho. No lo s�.

Seremos felices y perezosos.

Y despu�s iremos a Sudam�rica.
Ser� divino.

- Ojo de camino a tu habitaci�n.
- Estar� en el tren con el dinero.

No hagas tonter�as.

- Estoy inquieta por ti.
- No te preocupes, estar� en el tren.

Deprisa, Suzette.
Un vestido alegre. Hace sol.

Meierheim cancela
el compromiso con Viena.

Meierheim est� loco.
T� est�s loco. Estamos todos locos.

Suzette, ven.

Gru, est�s verdaderamente radiante.

Pimenov, tengo una idea, un ballet.

Debe tener m�sica alocada...
Pero luego hablar� contigo.

Ve al teatro.

Quiero un ensayo completo,
ballet, orquesta completa...

- Vamos, Suzette.
- Pero Madame...

�Me pone con el bar�n
von Geigern, por favor?

S�. Bar�n von Geigern.

Ch�ri, eres t�.

No, nada.

Buenos d�as.

No.

S�lo para decirte que soy feliz.

GRAN HOTEL - T� DE LAS 17:00
BAILE - BAR AMERICANO - JAZZ BAND

SAL�N AMARILLO

Tomar� algo dulce y fr�o, por favor.

- �Un Luisiana Flip, se�or?
- �Un Luisiana Flip?

S�, suena muy bien. Gracias.

�Qu� se hace en el Gran Hotel?

Comer, dormir, vaguear,

flirtear un poco, bailar un poco.

Cien puertas que dan a un vest�bulo.

Nadie sabe nada
sobre la persona de al lado.

Y cuando te vas,
alguien ocupa tu habitaci�n,

se acuesta en tu cama.

�se es el fin.

Deje que diga por d�cima vez...

que ustedes estaban listos para la fusi�n.

Declararon que estaban de acuerdo
con todos los t�rminos.

�Por qu� entorpecer de repente
la firma de esos art�culos?

Admitir� que estuvimos un tiempo
ansiosos por esta fusi�n.

Pero desde entonces,
la Compa��a Preysing vive d�as aciagos.

- �D�as aciagos?
- D�as muy aciagos.

Escuche.

�No le he mostrado aqu�...

lo que mi firma exporta a los Balcanes?

50.000 marcos en fregonas al a�o.

Fregonas.

Estamos interesados en algo
totalmente distinto.

- �Qu�?
- �Se lo digo otra vez?

�Por qu� perder tiempo? Se hace tarde.

- Ver�...
- Nos vamos a casa.

Pero el Sr. Preysing cree con certeza...

Lleva todo el d�a hablando.
Ya est� af�nico.

Buenas noches, Preysing.

�Deciden oponerse a la fusi�n?

- S�.
- �Se ha roto el trato?

S�.

- Su abrigo, se�or.
- Gracias.

- D�jeme ayudarle.
- Gracias.

Preysing, espero que se recupere.

Corren malos tiempos
para estar en una crisis as�. Lo siento.

- �Come en la ciudad?
- No, debo coger el tren.

�Esperen! Conque rompen
las negociaciones.

Est� bien.

Pero no piensen ni por un momento
que soy tan tonto...

como para no tener
nada que decir sobre Manchester.

�Qu�? �Manchester?

No. Se acab� el trato.
Buenas noches, caballeros.

Si tiene algo definitivo
que decir sobre Manchester, podr�amos...

Tengo libertad para anunciarles
que el trato entre mi firma...

y la Compa��a Algodonera
de Manchester...

ha sido negociado con �xito.

�Bromea? En esas circunstancias...

- �Y esos art�culos?
- Pensaba que se hab�a acabado todo.

En esas circunstancias, es otro asunto.

S�, pero en esas circunstancias
podr�amos negarnos a firmarlo.

Vamos, vamos.
El negocio es el negocio. Firmar� aqu�.

Preysing, firme aqu�.

Deber�amos celebrar esto
con una botella de vino.

Buenas noches. La semana que viene
aclaramos detalles.

- La semana que viene. S�.
- Vamos.

Buenas noches, Preysing. Es muy astuto.

- �Dr. Waitz?
- S�.

Ma�ana estar� en su despacho.

Permite que me quede sin voz...

y hab�a firmado lo de Manchester.
�Por qu�?

- El trato se ha cerrado.
- S�.

El trato se ha cerrado.

- �Qu� le pasa?
- Tome.

"Trato con Manchester...

"cancelado." �Preysing!

S�, si lo que quiere el mundo es un farol,

yo puedo farolear como cualquiera.

�Debe ir a Inglaterra inmediatamente
y solucionar esto!

S�, debo ir a Inglaterra.
Estaba desesperado.

No sab�a lo que hac�a. Ya no me importa.

Esto se sube a la cabeza.

- Lo que necesita es relajarse.
- �S�!

�Eso es! Quiero distraerme.

Quiero beber. Y puede que ir a bailar.

Quiero hacer cualquier cosa.

Comprendo que despu�s de esto...

S�, vamos, d�galo. He mentido.

Pero es la primera vez en 30 a�os que...

�Y mi taqu�grafa? �La Srta. Flaemm?

- �Qu� quiere de ella?
- �Perd�n?

- �Qu� quiere?
- �Qu�?

Nada. Quiero dictarle algo.

Quiero contarle a mi suegro lo de...

Ten�a una cita
en el Sal�n Amarillo a las 17:00.

Ten�a prisa.

- �En el Sal�n Amarillo?
- S�.

�Le parece bonita?

- Bonita como una obra maestra.
- �S�?

Vamos a buscarla. Iremos a beber algo.

- Venga, Zinnowitz.
- S�.

No s� mucho sobre mujeres.

Llevo 28 a�os casado, �sabe?
Vamos, Zinnowitz.

- Buenas noches, Sr. Kringelein.
- Buenas noches, Srta. Flaemm.

- �Ha visto al bar�n?
- Lo estoy esperando.

He estado todo el d�a con �l.
Lo hemos pasado estupendamente.

Hemos ido en coche,
a 160 por hora, en un avi�n.

- �De veras?
- Lo hemos pasado estupendamente.

C�mo ha cambiado. Est� magn�fico.

Gracias, Srta. Flaemm.
Tambi�n me han hecho la manicura.

�En serio?

Perdone, Srta. Flaemm.
�Le apetece beber algo?

Un Luisiana Flip. Luisiana Flip, por favor.

- Absenta.
- Oh, eso.

- �Le gusta la m�sica, Sr. Kringelein?
- S�. Me encanta.

Es muy estimulante.

- Un hombre podr�a...
- Un hombre podr�a �qu�?

- Podr�a hacer casi cualquier cosa.
- S�.

- Hola, simp�tica.
- Hola.

- Siento llegar tarde.
- Bar�n, �no toma nada?

- Un Luisiana Flip.
- Sr. Kringelein, �c�mo est� ahora?

Me siento un poco raro, bar�n.

- Pensaba que ya no ven�a.
- Lo siento.

Por favor, bar�n, t�mese algo.
Un Luisiana Flip.

No, gracias, amigo.
Quiero mantener la mente clara.

- Entonces, �bailamos?
- �Qu�?

- �Bailamos?
- S�, me encantar�a.

- Cu�deme esto, Sr. Kringelein.
- Deber�a aprender a bailar.

Supongo que es muy importante.

S�, deber�a aprender cuanto antes.

Cr�ame, Sr. Kringelein,
un hombre sin una mujer...

es un hombre muerto.

- �Qu� ha estado haciendo todo el d�a?
- Buscar por ah�.

- �Buscar qu�?
- Dinero.

- Ayer estaba muy distinto.
- Eso fue ayer.

Fui cirujano en la Gran Guerra,

hasta el final.

Una granada en la cara.

Llev� bacilos de difteria
en la herida hasta 1920.

Dos a�os de aislamiento.

- Beba, Sr. Kringelein.
- S�.

Ha sido encantador.

Escuche, simp�tica,
�quiere hacer feliz a un hombre?

- Me encantar�a.
- Baile con Kringelein.

�Por qu�?

No s�. Es un tipo cari�oso.
Me da pena. �A usted no?

�Sabe? No se parece en nada
al que era ayer.

�Ayer?

No, quiz� no.

Anoche me enamor�.

De verdad.

No hay amor de verdad. No existe.

Yo tambi�n lo pensaba.

Pero ahora s� que s�.

Es maravilloso.

Venga conmigo.

- �Bailar� con el viejo Kringelein?
- Claro. Har� lo que sea por usted.

Es un cielo.

Aqu� est�. Tengo que hablar con usted.

- Enseguida, Sr. Preysing.
- No, ahora. Es muy urgente.

Esta dama tiene un asunto urgente
conmigo en este momento.

Qu� insolencia. Modales berlineses.

Buenas noches, Sr. Preysing.
�Tambi�n se aloja aqu�?

- Lo siento, pero no le recuerdo.
- Kringelein, de la f�brica.

Uno de nuestros agentes.

No. Ayudante contable,
Cuarto 23, Edificio C, tercer piso.

- De baja por enfermedad.
- Muy interesante.

Que tenga un buen d�a.

�Le gustar�a bailar conmigo,
Sr. Kringelein?

Srta. Flaemm,
nunca he bailado en p�blico.

- Venga conmigo e int�ntelo.
- Me dar�a miedo.

No hay nada que temer. Le encantar�.

Srta. Flaemmchen, debo hablar con usted.
Es sobre un dictado.

- �Cu�ndo empezamos? �Por la ma�ana?
- No, ahora.

�bamos a bailar.

�Se conocen? Sr. Kringelein, Sr. Preysing.

El Sr. Kringelein ser� un buen amigo
y no aceptar� su invitaci�n para bailar.

No se me ocurrir�a rechazar la invitaci�n.

Creo que inform� a la f�brica
de que estaba enfermo...

y est� aqu� en Berl�n
permiti�ndose diversiones...

que est�n muy lejos de su alcance.

Eso es muy extraordinario, Sr. Kringelein.

Creo que deber�amos revisar sus libros.

Vamos, chicos. Nada de peleas.
Gu�rdenselas para la oficina.

�Es que el mundo le pertenece,
Sr. Preysing?

�No tengo derecho a vivir?

Le esperar� 10 minutos.

Si no vuelve,
habr� que contratar a otra persona.

�Qu� ha pasado con su baile?

Ya vamos, gracias, bar�n. Vamos.

Recordar� esto, Sr. Kringelein.

Deje en paz a ese pobre diablo.
La muerte llama a su puerta.

No le he pedido consejo.

Creo que ser�a mejor que se marchase.

Veremos qui�n se queda aqu� m�s tiempo.

Bar�n von Geigern, por favor.

Sr. Kringelein, debe mirarme a la cara,
no al suelo.

S�.

- Est� temblando.
- Nunca hab�a bailado en p�blico.

- Baila maravillosamente.
- Gracias.

- Eso es.
- Soy feliz, Srta. Flaemm.

�De veras?

Por primera vez en mi vida, soy feliz.

�Se encuentra bien?

S�. Disc�lpeme, he parado un segundo.

Est� bien. Vamos.

Estoy muy cansada.
�Le importa que paremos?

Gracias.

- Debo volver con el Sr. Preysing.
- �Debe?

S�, trabajo.
Una tiene que ganarse la vida, �sabe?

Usted no, Srta. Flaemm.

Soy una esclava de despacho m�s. Dinero.

- Celebro que est� aqu�, se�orita.
- Aqu� estoy.

- �Ha disfrutado del baile?
- S�, gracias.

- Perdone. M�rchese, por favor.
- �Y el Luisiana Flip?

- �Le apetece un co�ac?
- S�. �Quer�a verme?

S�. Puede irse, Sr. Kringelein.

Sr. Preysing, aqu� no recibo �rdenes suyas.

�Qu� insolencia es �sta? Por favor, v�yase.

�Cree que tiene derecho a insultar?

Cr�ame, no lo tiene.

Se cree superior,
pero es un hombre de lo m�s corriente...

aunque se casara con el dinero...

y la gente como yo
tenga que ser su esclava...

por 320 marcos al mes.

- V�yase, por favor. Est� molestando.
- No le gusta verme pas�ndolo bien.

Cuando un hombre trabaja hasta
la muerte, tiene derecho a divertirse.

No le importa si un hombre
puede vivir de su salario o no.

Tiene una escala salarial muy normal
y un subsidio por enfermedad.

Menuda escala y menudo subsidio.

Cuando estuve cuatro semanas enfermo,

me escribi� una carta
diciendo que me despedir�a...

si segu�a enfermo.

�Me escribi� esa carta o no?

No tengo ni idea de las cartas que escribo.

S� que est� aqu� en el Gran Hotel,
viviendo como un se�or.

Probablemente sea un malversador.

- �Un malversador!
- S�, un malversador.

�Tendr� que retirar eso!

�Aqu� en presencia de esta joven dama!

�Con qui�n se cree que habla?
�Cree que soy basura?

Si yo soy basura, usted lo es mucho m�s...

�Sr. Magnate Industrial Preysing!

- �Queda despedido, fuera!
- No puede hacerle eso.

Ni lo conozco ni s� qu� quiere.
No lo hab�a visto nunca.

Yo s� le conozco.

He llevado su contabilidad
y lo s� todo sobre usted.

Si uno de sus empleados
fuera la mitad de est�pido...

- que usted...
- �Qu� quiere decir?

�Caballeros, por favor! �Por favor!

�Det�ngase!

- �Est� despedido! �Me oye?
- �Espere!

No puede despedirme.
Soy mi propio jefe...

por primera vez en mi vida.

No puede despedirme. Estoy enfermo.

Voy a morir. �Entiende?

Voy a morir y ya nadie
puede hacerme nada.

Ya no puede ocurrirme nada m�s.

Antes de que me despidan estar� muerto.

Ese hombre est� loco.
No lo conozco. Es un fastidio.

- �Bar�n!
- Disculpe.

- �Qu� sucede? �Qu� le ha pasado?
- Est� enfermo.

- Lo siento, bar�n.
- Pobre Kringelein. No pasa nada.

- Dele un poco de whisky.
- No.

Un Luisiana Flip.

Faltan cinco minutos para las 19:00.
El tiempo no pasa cuando est�s cansado.

Estuve en el hospital toda la noche,
yendo de un lado del pasillo al otro.

No me dejaron verla.
Y debo estar encadenado al mostrador.

�Diste con la joven
que busca el Sr. Preysing?

- A su secretaria. S�, est�n ah�.
- Eso es todo.

Su secretaria.

Vamos, camarero.

- �Le apetece un co�ac?
- No, nada.

�Nada?

- Un co�ac para m�.
- Muy bien, se�or.

�Quer�a verme?

S�. Perd�neme. Debo ir a Inglaterra.

Es muy importante. Debo ir enseguida.
Tengo tratos importantes...

que suponen cientos de miles de marcos,

y pens� en llevarme a una secretaria...

que se ocupara de mi correspondencia.

Ya me entiende.

Creo que dijo que viajaba y...

�Me entiende?

Le entiendo perfectamente, Sr. Preysing.

�Qu� le gustar�a por hacer ese viaje?

- �Marcos? �Se refiere al dinero?
- S�.

No lo s�. Tendr�a que pensarlo.

Necesito ropa y zapatos,

y en marzo hace fr�o en Inglaterra.
Necesito un traje.

- �Querr� que tenga buen aspecto?
- Por supuesto, Srta. Flaemm.

S�, me lo imaginaba.

Yo dir�a que mil marcos.

- �Es demasiado?
- No.

Est� bien.

�Quiere que le consiga
una habitaci�n aqu�,

en el hotel? �Ahora?

- As�...
- Hola, bar�n.

- �Le importar�a prestarme atenci�n?
- Ya lo hago.

- �Qu� tal?
- Insolente.

�Se refiere al bar�n?

- �Qu� bar�n?
- �Qu�?

Es un caballero.

�Est� cansado el bar�n?

No, cansado no.

Pens� que esta noche
podr�amos ir al casino.

Ese lugar que pasamos,
el de las maravillosas luces brillantes.

Kringelein, me encantar�a,
pero no puedo ir a ninguna parte.

- �Qu�?
- Estoy sin blanca.

- No, bromea.
- S�. Qu� raro, �verdad?

Un bar�n sin blanca.

Disc�lpeme, amigo.

- Abandono.
- No puedes.

No robar� las perlas, y t� tampoco.

- �Y el dinero?
- Te lo devolver�.

- �C�mo?
- Una idea me ronda la cabeza.

Podr�as encontrarte una bala
en esa cabeza.

Si lo haces, s�lo conseguir�s
que te persiga la polic�a.

�El coche de Mme. Grusinskaya!

Si esperas, te devolver� los 5.000...

Hasta luego.

Sigue, Suzette.

�Vendr�s al teatro?
Esta noche bailar�. �C�mo bailar�!

Quiero sentir que est�s all�.

He ido demasiado lejos.

- Me preocupas.
- No te preocupes.

- �Estar�s en el tren?
- S�.

- Hasta entonces.
- Hasta luego.

- �Estaba bromeando el bar�n?
- �Qu�?

- �Es eso cierto?
- �De qu� habla, Kringelein?

�Tiene el bar�n problemas econ�micos?

A decir verdad, debo conseguir
dinero como sea inmediatamente.

- Si el bar�n me lo permite.
- �Qu�?

Yo le har�a un favor con gusto.
Ha sido muy amable conmigo.

�Trescientos?

Si pudiera jugar en algo,
creo que podr�a ganar.

�Apostar! �Me encantar�a!

Tengo aqu� m�s de 6.800 marcos.

Si reuni�ramos
a algunos hombres para jugar,

- podr�amos subir a jugar a mi habitaci�n.
- �sa es una gran idea.

Vamos.

- �Taxi, se�orita?
- �Qu�?

- �Taxi?
- No, gracias. Ir� andando.

- 4.000 marcos.
- �4.000!

�Demasiado?

4.000 marcos.

- �Quiere una carta?
- Por favor.

Gracias.

- 8.000 marcos.
- �8.000!

- Lo apuesto todo.
- Eso es mucho dinero.

Lo necesito, gracias.

- �Quiere una carta?
- Por favor.

Bacar�.

Qu� mala suerte.

- Ahora, Sr. Kringelein.
- �Bar�n!

�Me ayuda otra vez, por favor?

Ser� mejor
que me ayude usted, Kringelein.

- Hagan sus apuestas, caballeros.
- �Cu�nto apuesto?

- �Cu�nto queda en la banca?
- 2.500 al descubierto.

- �Cree que puede llegar a eso?
- �Tanto dinero, bar�n?

Vamos, esta noche los est� aplastando.
Adelante, amigo.

�Quiere una carta?

�Qu� tiene?

Viejo bandolero. Otro nueve.

�Vuelvo a ganar!

Vamos, caballeros. �Beban, por favor!

�Es un champ�n dulce y maravilloso!

Sr. Kringelein, �quiere llevar la banca?

�S�! Desde luego. Lo llevo todo.
Llevo lo que sea.

Vamos. Beban, se�ores.
Por favor, beban champ�n.

Es caro y bueno.

�Por qu� tengo que llevar la banca?

- Jugar� 500.
- Bar�n, �todo de una?

�Y si lo pierde?

Todo es igual, Kringelein. Vamos, amigo.

Deme dos cartas.

Primero una para m�. Una para usted.

Una para m�. Una para usted.

Bar�n, si todo ese dinero...

�Qu� tiene?

�Tengo un nueve!

�No es maravilloso?

Kringelein, bandolero, no tiene remedio.

�Bar�n! Bar�n, por favor.

Es in�til, amigo. Es un detalle,

- pero la suerte es suya.
- Es cierto.

�Tengo suerte, por primera vez en mi vida!
�Tengo suerte!

Bar�n, �se va? �Ha acabado de jugar?

S�, gracias.

Me recuperar� enseguida, en 10 � 20 a�os.

Mire, doctor. �He vuelto a ganar!

Ah� tiene.

�Bar�n, gano y bebo, bebo y gano!

Caballeros, por favor, no se vayan.

Sean mis invitados. No se vayan. Perd�n.

S� que no deber�a imponerme,
pero les estoy muy agradecido.

Ha sido maravilloso.

Por primera vez en mi vida,
he jugado y he bailado.

R�anse, caballeros,

pero por primera vez en mi vida,
�he saboreado la vida!

- �Espl�ndido!
- La vida es maravillosa, pero peligrosa.

Si tienes el valor de vivirla, es maravillosa.

- �Fenomenal!
- Ustedes no saben nada de eso.

Est�n sanos y son felices. Pero, cr�anme,

si un hombre no conoce la muerte,
no conoce la vida.

- Es una vida corta, pero alegre.
- Por favor, caballeros, no se vayan.

Vamos. Beban por la vida,

por la magn�fica, peligrosa,

breve y magn�fica vida.

- �Kringelein!
- Y por el valor de vivirla.

�Sabe? S�lo he vivido desde anoche,

pero ese poco tiempo parece m�s largo
que todo el pasado.

Todo...

Ll�venlo a la cama.

Denle la vuelta.

�C�mo est�, doctor?

- Se le pasar� enseguida.
- �Se acaba?

- Si no ha hecho m�s que empezar.
- Tranquilo, Kringelein. No tema.

No tengo miedo, doctor.

- No tengo miedo a morir.
- Vamos, vamos.

Se pondr� bien. Demasiado champ�n.

- �Qu�?
- Hola, bar�n.

Hola, Kringelein.

Viejo borracho.

Es tarde.

- �Qu� ocurre?
- Mi cartera.

He perdido la cartera.
Hay 14.000 marcos en esa cartera.

- Tengo que encontrarla.
- No, qu�dese donde est�.

No, tengo que encontrarla.

- �Kringelein!
- 14.000 marcos.

Hab�a 14.000 marcos en esa cartera.

No veo nada.

No sabe lo que significa el dinero
para un hombre como yo.

Nunca ha vivido
como un perro en un agujero,

escatimando y ahorrando.

Usted no ha visto su cartera,
�verdad, bar�n?

No.

Mi vida depende de ese dinero, bar�n.

Nadie te da nada por nada.

Tienes que comprarlo todo
y pagarlo en efectivo.

Quer�a pagar mis �ltimos d�as
con ese dinero.

�Debo encontrarlo!

�No tengo nada en el mundo
aparte de esa cartera!

Cada hora que pasa cuesta dinero.
�Debo encontrarla!

Aqu� est� su cartera, viejo bobo.

- Ah� est� su dinero.
- �La ha encontrado!

Eso es. La ha encontrado.

Me alegra que la recuperara.
14.000 marcos.

S�. Es mucho dinero, �verdad?

- Buenas noches, Kringelein.
- No se vaya, bar�n. No me deje.

- Debo hacerlo, amigo. Es tarde, lo siento.
- No. �Por favor, no se vaya!

Debo irme. Es tarde.

Buenas noches.

Buenas noches, Kringelein.

Qu�dese un rato, bar�n.

Lo siento. No puedo, amigo.

No tengo tiempo.

Espere un momento.

- Hola, simp�tica.
- Hola.

�Qu� hace aqu� a estas horas?

Buscaba mi habitaci�n. La 164.

- �Se hospeda aqu�?
- S�, esta noche.

As� es la vida, Flaemmchen.

Es agradable.

Buenas noches,

simp�tica.

Buenas noches.

Vamos.

- Gracias, se�ora. Buenas noches.
- Buenas noches.

Esta noche ha estado soberbia. �Qu� �xito!

S�. Ha sido un triunfo, �verdad?

�Madame regresar� pronto a Berl�n?

�Qui�n sabe, monsieur?

S� sensata.

�Te acompa�o y hablamos
sobre la m�sica ahora o no?

No. Esta noche no.

Pimenov, ve a buscarle.

- Flaemmchen.
- Hola.

He estado ah� esper�ndola.

Ten�a que preparar el viaje.

- Es muy dulce.
- Gracias.

�No se sienta?

�Sabe? Es totalmente distinta
de lo que esperaba.

- �Distinta? �En qu� sentido?
- No lo s�.

Pensaba que era m�s coqueta,

menos elegante.

�Qu� esperaba?

�No le gustar�a que nos tute�ramos?

No, no podr�a hacerlo.

- �Por qu� no?
- No lo s�.

No se puede intimar bruscamente.

Puedo irme a Inglaterra con usted
y todo eso, pero...

Siempre digo
que no hay que dejar cabos sueltos.

Y eso es lo que ocurre con el trato.

Suponga que lo veo el a�o que viene
y digo:

"�Qu� tal, Sr. Preysing?"

Y usted dijera: "Esa joven
fue mi secretaria en Manchester".

Eso es de lo m�s correcto.

Pero suponga que lo viera y gritara:

"�Eh, cari�o!
�Te acuerdas de Manchester?"

Y que usted fuera con su mujer.
�Le gustar�a?

Dejemos a mi mujer al margen,
Flaemmchen, por favor.

- Lo siento.
- No quise decir eso.

Est� muy delgada, �no?

- �Eso cree?
- �Va a ser amable conmigo?

S�.

- �Muy amable?
- Es lo que espera, �no?

Le gusto un poquito, �verdad?

Sigue siendo un extra�o para m�,
pero no importa.

Es usted, bar�n.
�Qu� hace en esta habitaci�n?

- �Es su habitaci�n, Preysing?
- S�, es mi habitaci�n.

Lo siento. Me habr� equivocado.

Veremos si se ha equivocado o no.

Esa puerta est� cerrada, bar�n.

S�. Vine por aqu�.

Venga. Quiero esa cartera.

- �Qu� quiere decir?
- Quiero esa cartera. �D�mela!

- Desde luego.
- Conque �sas tenemos, bar�n.

Mire, Preysing,

estoy a su merced. Estaba desesperado.

Es un asunto de vida o muerte.

Esta noche deb�a conseguir dinero,
como fuera.

S�, esta noche deb�a conseguir dinero,

pero ir� a la c�rcel. Le encerrar�n.

- �Vaya, es un ladr�n!
- C�llese.

�Que me calle? �S�, que me calle!

Bailaba con Flaemmchen cuando
yo quer�a hacer un trato con ella.

Usted, el agradable amigo
del agradable Sr. Kringelein.

- �Quiere despertar a todo el hotel?
- �Despertar� a todo el hotel!

Les mostrar� el tipo de bar�n que es.
�Es un ladr�n!

Har� que le encierren. Aqu�, espere aqu�.

�Ladr�n! �Usted!

Se atrever�a a golpearme, �verdad?

�Diga? Operadora.

Arriba est�n jugando con el tel�fono.

Oh, Dios m�o.

�Bar�n! �H�bleme!

Bar�n.

Intent� robarme. Es un ladr�n.

Venga, Srta. Flaemm.

Srta. Flaemm, por favor, no me deje.
Por favor, Srta. Flaemm.

- �Mirad!
- �Qu� gran hotel?

- Deprisa. Est�n esperando.
- Ten�a prisa.

No me extra�a que corriera.

�Sr. Kringelein!

�Despierte!

�Me oye? �Despierte!

- El bar�n.
- �El bar�n?

Vaya enseguida. El bar�n. �Me oye?

- �D�nde?
- En la habitaci�n de Preysing.

�Deprisa!

Tome. Tenga. Ladr�n.

Debo salir de aqu�.

Sr. Kringelein, me rob�.
Me golpe�. Est� muerto.

Bar�n. Muerto, as� de sencillo.

Mire. A�n tiene los ojos abiertos.

Parece en paz.

No puede ser tan duro morir.

Esa cartera me la rob� a m�.

Estaba as�. No he tocado nada.

Quiz� intentara coger su cartera,

pero no se mata a un hombre por eso.

No se mata a un hombre por una cartera.

Pobre bar�n, necesitaba dinero.

- �Y la Srta. Flaemm?
- Yo cuidar� de ella.

Eso es. Trabaja con ese hombre.

Me atrajo a su habitaci�n
mientras �l me robaba aqu�.

- Eso dir� al tribunal.
- �Al tribunal?

S�.

Sr. Kringelein, debo hablar con usted
antes de que venga la polic�a.

�Est� la Srta. Flaemm en su habitaci�n?

- S�.
- Est� en su habitaci�n.

Nadie sabr� que estaba con ella.

Usted estaba con ella.

No le interrogar�n.
No le har�n ninguna pregunta.

Usted no puede dar testimonio.
Y ella tampoco puede decir nada.

Est� proponiendo falsificar las pruebas.

Mi existencia pende de un hilo.

Un esc�ndalo con esa mujer
significar�a mi ruina.

- �Acaba de matar a un hombre!
- �Eso no importa!

Perdone, pero importa much�simo.

- Vamos a llamar a la polic�a.
- �No!

Por favor, Sr. Kringelein.

Le dar� dinero, lo que quiera.
Puede irse. Por favor.

- Tengo suficiente dinero.
- Sr. Kringelein, por favor, ay�deme.

- Mi vida est� en sus manos.
- Su vida.

�Y qu� me dice de cuando ten�a mi vida
en sus manos?

Puedo hacer que vuelva a Friedersdorf.

Puedo darle una buena posici�n
en Friedersdorf.

Much�simas gracias,
Sr. Magnate Industrial Preysing,

- pero nunca volver� a Friedersdorf.
- No lo haga, por favor.

Preoc�pese por usted mismo.
No se preocupe por m�.

No, Sr. Kringelein, por favor, no llame...

�Oiga! Ha habido un asesinato.

No le entiendo. �Un asesinato?

- Est�n bebidos.
- �Qu�?

S�. �Qu� es esto? �Una broma?

Oiga. Deprisa.

En la 166
dicen que ha habido un asesinato.

�En la 166? �Preysing?

Yo me ocupo de esto.

- �Qu� hora es, Suzette?
- Las tres de la ma�ana, Madame.

�Est�s cansada, Suzette?

- �No est� cansada Madame?
- No, Suzette.

- Madame ha vuelto a cambiarse.
- S�, Suzette.

La m�sica ha parado.

Qu� silencio hay esta noche.

Nunca hab�a estado tan silencioso
el Gran Hotel.

Esas flores me hacen pensar en un funeral.

- �A ti no, Suzette?
- S�lo son sus nervios, Madame.

Suzette, pronto vamos a tomar
unas vacaciones.

Seis semanas en Tremezzo.

Voy a vivir como una mujer de verdad,

perfectamente sencilla, tranquila y feliz.

- S�, Madame.
- Tendremos un invitado.

Desde luego, Madame.

Pero ahora Madame debe dormir.
El tren saldr� pronto.

Supongo que s�.

Llame a la habitaci�n
del bar�n von Geigern, por favor.

Siga llamando. Estar� durmiendo.

Ven a recogerme, ch�ri,

te echo de menos.

No he dormido.

Pensaba que vendr�as a buscarme.

Debe contestar. �Llame!

�Por qu� no contestas al tel�fono,
por favor?

S�.

S�. Llame.

�D�nde est�s?

�Treinta y cuatro!

Treinta y cinco.

Treinta y ocho.

Cuarenta.

- Cuarenta y dos.
- Vamos a trabajar, muchachos.

Cuarenta y cuatro.

Cuarenta y cuatro, cuarenta y seis libras.

Cuarenta y ocho.

- �Son necesarias?
- Me temo que s�, Sr. Preysing.

Est� bien.

Nos hemos ocupado de todo eso,
Sr. Preysing.

El portero de noche se ha ido. Llega tarde.

He estado toda la noche en la cl�nica.

- Mi mujer, pobrecilla.
- �A�n no ha nacido la criatura?

No, pero no debo dejar que interfiera
en mi trabajo.

- �No olvidar� eso?
- No, se�or.

- Ya me voy.
- S�, doctor.

- �Qu� es esto?
- Un asesinato en la 166.

�Un asesinato? �Qui�n?

El empresario Preysing
mat� al bar�n von Geigern.

�Cielos! �Por qu�?

- No lo s�.
- �Es horrible!

- Era un buen tipo.
- Dicen que era un ladr�n.

No me lo creo. Era un verdadero caballero.

Conozco a la gente.

Estoy tan cansado
que no veo m�s all� de mis narices.

Dos noches sin dormir,
todo el d�a aqu� y ahora este asesinato.

�Alto! �De frente!

- Buenos d�as.
- Buenos d�as.

Ense�en las manos. Manos. Las palmas.

- C�mbiese los guantes.
- S�, se�or.

- Abajo.
- Ret�rense.

Qu� pena me da lo del bar�n.

Siempre se sent�a uno mejor
cuando ven�a.

- Siempre amable, un tipo muy agradable.
- Le dir� algo curioso al respecto...

Silencio. Buenos d�as, se�ora.

�Ad�nde lleva a ese perro?

- Al bar�n von Geigern.
- D�melo a m�.

Ser� mejor que se ocupe de este perro.
Era del bar�n.

S�, se�or.

- �Se lo han llevado?
- S�. Fue horrible, �verdad?

Madame no debe saberlo. �Me ha o�do?
�Madame no debe saberlo!

Est� bien, se lo dir� a las camareras,
pero no puedo responder por los de abajo.

- �Est� bien, Srta. Flaemmchen?
- S�.

Estaba pensando en el bar�n.

All� echado, con los ojos tan abiertos.

Quer�a al bar�n, �verdad?

Yo tambi�n.

Fue amable conmigo
como no lo fue ning�n otro hombre.

�Qu� importa si era un ladr�n?

- No se mata a un hombre por eso.
- Estaba desesperado.

�S�?

Intent� conseguir dinero todo el d�a.

Y se re�a, pobrecillo.

Y ten�a que matarlo
un hombre como Preysing.

�Sabe? Preysing no me gust�
desde el principio.

�Qu� ten�a que ver con �l?

- Dinero.
- Dinero.

- No lo entiende, �verdad?
- S�.

- �De veras?
- S�.

Yo podr�a cuidarla,
Srta. Flaemmchen, si me dejara.

Tengo bastante dinero.

Hay 10.200 marcos en esta cartera...

y 3.400 que gan� anoche.

Eso puede durar mucho tiempo.
Y podr�a ganar m�s. Podr�amos viajar.

- �Viajar?
- S�, a Par�s.

- Siempre he querido ir a Par�s.
- Adonde quiera. Mire.

Le dar� este dinero
que gan� anoche. 3.400,

- y m�s adelante tendr� m�s.
- �M�s adelante?

S�, cuando yo...

Estoy enfermo, Flaemmchen.

No vivir� mucho. �Se quedar� conmigo?

�Tonter�as! Encontraremos a un m�dico
que le curar�.

- Hoy d�a lo curan todo.
- �Eso cree?

Por supuesto. Ya ver�. Tenga.

�Cree que lo pasar�a tan bien conmigo...

como con Preysing?

- Por supuesto.
- �En serio?

- S�.
- �Le gusto m�s que �l?

Es usted un buen hombre, Sr. Kringelein.
Un hombre muy bueno.

�Sabe? Nunca imagin� que me encontrar�a
con algo tan hermoso.

Tomaremos el primer tren a Par�s.
Pida dos billetes. Vamos.

No puedo.

Hola, �recepci�n?

S�, por favor.

Quisiera dos billetes a Par�s.

S�.

�A qu� hora sale el pr�ximo tren?

Pimenov.

- Estar� en el tren.
- �C�mo lo sabes?

�Se ha ido el bar�n?
�Cu�ndo? �Cu�nto tiempo hace?

El bar�n se fue hace una media hora.

Gru, vamos. Perderemos el tren.

Vamos.

Ya est� aqu�, se�or.

Lo siento.

El coche de Mme. Grusinskaya.

Vamos, el tren se ir�.

- �Qu� ocurre, Gru?
- Por favor, venga, se�ora.

- Preguntar� yo misma.
- �Qu� sentido tiene?

- Estar� en el tren. Estar� all�.
- �Ha visto al bar�n von Geigern?

El bar�n no est� aqu�, se�ora.

- �Se ha ido?
- S�, se�ora.

- No tenemos tiempo que perder.
- Estar� en el tren.

Ma�ana tenemos un ensayo en Viena.

El sol. En Tremezzo har� sol.

Tendremos un invitado, Suzette. �S�?

�Gran Hotel!

El Gran Hotel, cielo.

Por aqu�, querida.

Lleve el coche al garaje.
El equipaje dentro, por favor.

Ven, cari�o.

Buenos d�as.

- �Ser�an tan amables de registrarse?
- Desde luego.

- Sr. Y Sra. Hoffman.
- Recepcionista jefe.

�Sr. Senf? Un momento. Hospital.

�Diga? S�, recepcionista jefe.

S�.

�Qu�?

- S�.
- �Qu� sucede?

Ha nacido. Es un var�n.

- �Y su mujer?
- Mi mujer est� bien.

�Oiga? �El hospital?
Estar� ah� a la hora del almuerzo.

Estas habitaciones est�n vac�as.

176, 170, 168, 166.

- �Se va Su Excelencia?
- Un taxi, por favor.

- Un taxi para Su Excelencia.
- Mi cuenta y la de la dama.

- �Tiene los billetes?
- Los billetes.

- Los billetes del Sr. Kringelein.
- Gracias.

�Su direcci�n?

El Gran Hotel de Par�s.

�C�mo sabe que habr� uno?

Hay un Gran Hotel
en cualquier parte del mundo.

- Adi�s, Sr. Kringelein.
- Adi�s, doctor.

�Ya no tiene dolores?

No tengo ning�n dolor, doctor.

Adi�s.

Mi equipaje.

- Un telegrama.
- Disculpe.

�Y el dinero? Deprisa. Perderemos el tren.

�Tiene ya sus maletas? Vamos. Tomen.

- Vamos.
- Adi�s, Su Excelencia.

- �Adi�s!
- Su sombrero, se�or.

Adi�s. Ya voy.

Por favor, cuidado con eso.

A la Estaci�n de Friedrichstrasse.

Gran Hotel. Siempre lo mismo.

Gente que viene y va. Nunca pasa nada.

FIN

Castilian Spanish subtitles by
SOFTITLER

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