All language subtitles for DLC4M0R-008 - video Dailymotion

Hace rato
que no compro nada en esta ciudad.

Igual me imagino que habrán llegado
tiendas muy chéveres,

pero nada como Los Ángeles.

Allá si se consigue todo.

Igual no le pregunto de moda porque me
imagino que usted no sabe nada de eso.

Pues se imagina muy bien porque es que yo
dedico mi tiempo, las cosas importantes.

Así que usted puede recorrer todo lo que
quiera, que yo la espero aquí en el carro.

No, como le parece que no, que
yo prefiero que se quede cerquita

mío, donde yo lo pueda ver, Ok?

Y eso como por qué?

Para cargarle los paquetes?

Ah, sí, sí, sí, claro, para eso.

Pero digo también por si,
por si mis fans me atacan.

Sus fans

ahí sí. Julián. Lo que pasa es que gusta.

Es medio ignorante
porque no sabe nada de eso.

Pero yo soy famosa en el extranjero
a nivel nacional e internacional.

Todas mis portadas,
mis películas, mis fotos.

Uno nunca sabe cuando una horda de gente
se enamora de uno y me pasan por encima.

Por eso lo necesito
ahí, cuidándome siempre.

Es que hay gente
que anda detrás de cualquiera

y no me gusta.

No me enseñaron que cuando uno es así
se supone que pares de mala.

No se suda.

Bueno, lo que

tengo

buscar con mucha paciencia
en cada tienda de los diseñadores,

porque yo si quiero un diseño exclusivo,
algo que yo solo tenga claro.

De pronto
van los fans y le copian la ropita.

No hay. Juliana Estoy hablando en serio.

No, de verdad,
pronto la van comprando por ahí,

van después corriendo y pues
le copian la ropa como le estoy diciendo.

Usted no cree que eso pasa en la vida
real?

Eso pasa Julián.

O sea, definitivamente el remedio

para todos los males de las mujeres
es el mismo

de que habla.

Es que las mujeres se olvidan
de los problemas con

gastando como mi mujer.

A ver
Julián, le voy a explicar una cosita.

Yo no estoy escapando, nena.

Bien, yo necesito esto.

No, no, no, tranquila,

lo digo porque usted ayer estaba
toda angustiada, toda estresada y hoy

con el cuento de los centros comerciales
y las compras y eso pues es otro.

Yo ayer estaba estresada
porque me dio muy duro

el aire acondicionado del avión,
llegar, pero mi hermana

obviamente también me hace

falta, mi papá sí, pero bueno,
yo no voy a armar una tragedia por eso.

Lo que pasa es que yo soy una actriz
y necesito esto para ser feliz.

Yo tengo un alma sensible, me imagino

bonita la misa, lindo lo que dijo el cura.

Afortunadamente todo salió bien.

Sí, un día difícil,
pero por lo menos regresé del cementerio.

Tranquila, me voy a duchar no más.

Espera, te quiero preguntar algo.

Tiene que ser ahora.

Es que estoy muy cansada y quiero bañarme,
que son solo dos minutos.

Lo que pasa

es que contesta tranquila, después
hablamos.

No, mamá.

Ay, mi amor, contesta, contesta,
tranquila, contesta mi vida.

Mi mamá salió corriendo. Te diste cuenta?

No, no, no me di cuenta.

Tía. Tú sabes algo de ese tal Pepe?

No mucho.

Cuál es el interés en ese señor, por Dios?

Estoy por preguntárselo a él.

Es que no entiendo
cuál es el interés en nosotros.

Hay un doctor Martínez.

Cómo le ayuda

a Flor?

Y tienen que ser de esas galletas.

No puede ser de crema o de miel.
Alguna cosa? No?

Pues es que esas son las que siempre.
Cómo?

Pero si no tienen humedad,

seguramente que mañana es distribuidor
y no sé dónde las metí.

Mire, mire.

Son estas abuelitas de acá?

Ah, vea las aquí están ahí.

Y es que usted está ahora, ahora que?

Y que su mamá no le paso el dato porque
controla la salida y las llegadas mías

en mano. No?

Pues eso sí es verdad,
Pero esa mañana se lo voy a quitar.

Ni con usted ni con nadie, y menos
ahora que ando ahí haciendo dieta.

Estoy insufrible.

Mire, me dejo sin desayuno y todo,

si sabe, no necesita dieta ni nada,
es muy Don Pepe, eso que fue un piropo

y quiere que le diga que ya está perfecto,
que se lo mandaron.

Por favor no le vaya a decir nada.

Y no fue un piropo,
fue un comentario suelto, nada más.

Pero es que como todo el barrio se la pasa
diciendo que ya está

ahí como una quinceañera,
era como estrenando novio, pues novio,

pero no me haga caso, que es que yo

mire, muchas gracias,
que no le haga caso a lo del novio,

no a lo de que usted está celoso
porque novios tiene la señora y sabe que

se la pasa haciendo abdominales, dietas,
maquillándose, perfumando de mejor dicho.

Eso sí, yo le dije que a la casa no
nos va a meter a ningún fulano, no señora,

no, no, no, tienen que tener cuidado
que hay gente mala en el barrio.

Alberto No, no, no, no,
no se puede meter a cualquier persona.

Ay Dios, qué tristeza tan grande!

Una congoja,

definitivamente la muerte.

Leer, respirar la todo el tiempo.

Flor Porque no me hace un favor?

Y se llevó a máquina
a hablar de sus tragedias.

Lejos de aquí. Sí, ahí ven a máquina.

Hay un típico de donde el terco no llamé.

Tome un cafecito.

No por eso le estoy diciendo que
me invite a mí, que yo no he desayunado.

Es que Gregorio era muy joven, pobrecito,
Debía tener la misma edad de Pepe.

Y usted lo conoció?
Usted sabe quién le estoy hablando?

Sabe qué máquinas
no tengo tiempo para perderlo aquí.

Hablando de difuntos.

Van a comprar algo,
sino lárguense de aquí.

Hablar de esa gente lejos, por favor.

De corazón tan insensible.

Regálame dos cafés bien cargados,
uno de esos sin azúcar y un cruasán. Yo

estuve aquí, así es que me gusta verlo.

Que se le abra la boca haciendo el pedido.

Es que andar con plata esa versión.

Sí, sí, sí, sí, sí, totalmente.

Y que como nos fue bien o mal,

muy bien, me fue muy bien así,
en un billete larguísimo.

Todo gracias a que yo hablo
varios idiomas, tengo un carisma increíble

y no le agacha la cabeza
a ningún extranjero.

Eso sí me gusta.

Convencido con actitud que como Hawaii.

Bueno, aquí yo ya separé nuestras mitades.

Esto es lo que le conoce

como debilidad para las mitades.

Ah, sí, ya Gonzalo, me extraña mucho.

No muerdo la mano que me da de comer.

Nadie me crees, Elena?

No, ya todo quedó listo, mi amor.

Ya pagué lo que faltaba y firmé
lo que estaba pendiente.

Te agradezco mucho tu ayuda,
la verdad no quería quedarme más tiempo.

Ya no te preocupes, nenita.

Y tú cómo estás?

Bien.

Puedo reprogramar todas las reuniones
que tenía hoy.

Una señora alta mártir es.

Y creo que está afuera.

Gracias.

Ojalá puedas descansar un poco, mi amor.

Todavía tengo llamadas que hacer
y cosas que cuadrar, mi amorcito.

Pero al menos por hoy, deberías
tomarte el resto del día libre.

Es muy difícil tomarse la tarde libre
cuando tengo tantas cosas pendientes.

Por qué no intentas descansar?

Relajarte un poco? Hiciste.

Natalia. Aló?

Estás ahí?

Sí, sí,

mi amor. Pasó algo?

No, no, todo está bien.

Tú tienes razón.

Puedo olvidarme de la empresa. Por ahí.

Te mando un beso.

Anda. Le haya podido convencer.

Pero Natalia, un día sin trabajo
es un día perdido.

Afortunadamente, yo no me parezco a ella.

Bueno, me voy para mi casa
a disfrutar del resto del día.

No nos tomamos un

café?

Martín. Señora,

qué pena por la facha, doctora,
pero es que como vi

que no estaba pasando nada,
pues decidí lavar el carro.

No se preocupe,

yo venía a decirle que tiene
el resto del día libre,

así que cuando termine su país

me presento así

como como si me hubiera dicho
que no volviera nunca y

no sabría que hacer,
que es que yo me acostumbrado.

Pues yo también me acostumbraste.

Nos vemos mañana, como siempre.

Sí señor.

Dos cafés y un pastel para Florecita
que se está muriendo de hambre.

No, yo dije muriendo.

Yo tengo que sacarme
esa palabra de la cabeza.

Florecita menos mal
te encontré porque tú me das

alegría, felicidad y me revive la

flor en flor.

Así si yo quiero lo mismo,

claros y oscuros no, pues para mí
bien cargado.

Si me despierto

con la boca cerrada, se de lo mismo.

Sí, qué pena, pero es que

todos los días nos hacen cositas
así por acá

dicen que vive por aquí cerca,

así como en dato terco.

Yo no le veo nada de raro
ese peladito no, es

que no tiene nada de raro,
pero de churro lo tiene todo.

Hola, hermosa.

Hola. Cómo estás?

Bien. Y tú qué?

Te escapaste de clases otra vez?

Y a todo eso súmale que tienes una novia

que se nota que está hablando muy.

No digo que eso importa

con tanto hombre que hay por ahí solito.

Ustedes poniendo el ojo
en el lugar equivocado.

No sé si es que alguien cercano
a la familia falleció y nos tocó

el entierro.

Quiero verte

pues porque no me dices dónde estás
y paso por ti?

No nene, no, más
bien dime dónde estás que yo llego.

Ok, si quieres te mando ahorita
la dirección por mensaje de texto

que apostamos a que deja la novia
y se queda conmigo,

pero apostemos algo que valga la pena,
no sea que pierda.

Deje de comer chocolates en la fábrica,
está listo.

Trato hecho.

Hola.

Chao.

Chao.

Hasta que por fin se digna
abrir la tienda.

Pepe Ya se me hacía raro
que usted no viniera a reclamarme algo.

Por qué mejor
no se preocupa por su familia?

Por qué me dice eso?

Porque su vida estuvo aquí a punto
desmayarse esta mañana.

No había desayuno en la casa o qué? No!

A ver, un momentico, que una cosa es
que no haya desayuno y otra muy diferente

que yo haya sacado de la nevera
los alimentos poco saludables apesta.

Me toca empezar a cuidarme.

A cuidarse, sí,
pero no a estar por ahí haciendo locuras.

Por Dios.

Un momentico,
porque usted está hablando con una dama.

Una dama no anda con novios a destiempo.

Usted está celoso,

celoso yo?

Por Dios, si usted está celoso de mí,

Isabel, yo no estoy celoso de usted.

Cuándo lo va a entender?

Bueno, porque yo todavía
me robo la mirada de mis amigos por mí.

Usted se puede ir a bailar
lambada con Chayo.

Hay Pepe,
No me diga eso porque yo soy capaz de

traérmelo a bailar conmigo.

Señora Isabel, mira nuestra edad.

Ya debemos cuidarnos.

Estamos para señalarle
el camino a nuestros amigos,

no por andar ahí robando miradas
aquí y allá, no?

Bueno, eso lo dice usted,
que está resignado a morirse

aquí, detrás del mostrador,
viendo pasar la vida, no?

Mire, Pepe, si usted quisiera,
podría robarse todas las miradas,

porque usted es un tipo atractivo y más
de uno quisiera bailar la mar con usted.

Pero no, usted
quiso ser el gruñón del barrio. No?

Que fue lo que me dijo?

Pues le dije muchas cosas.

No sé cuál de todas fue la que le molesta.

A dónde vas con esa maleta?

Pues voy.

Voy a casa de Irene a sudar.

Aquí traigo la laptop,
la cámara y los libros.

Y los hace mi mamá.

Pues lo intenté,
pero estaba encerrada en el estudio.

Será que Martín me puede llevar?

No, le acabo de dar la tarde libre.

Por qué no me avisaste antes?

Porque lo acabamos de planear.

Tú no puedes planear algo con el tiempo.

Alguna vez

Martín ya se fue?

No, está terminando de lavar el carro,
pero ya le llame un taxi.

Bueno, listo.

Entonces yo le pido que por favor
me lleve en ese taxi a casa de Irene y ya.

Ahí está la solución.

Espera.

Qué ibas a decir del señor de la tienda?

El que estaba en el cementerio?

Pues imagínate que de su tienda
no vienen dulces.

Toledo me dijo que los tenía prohibidos.

Me preguntaste por qué mí
no me parece un viejo loco resentido.

Chao.

Yo soy la representante de ventas
de una importante marca de cosméticos.

Excelente calidad, a muy buenos precios.

No, gracias.

Yo tengo una crema excelente para su edad.

Mire, la portera ni siquiera sabe como
decir que no vendo ni siquiera la mirada.

Después se va a arrepentir.

Venga, hágame favor.

Así les irá con la clientela, que aquí
hay tacaños.

Señora, usted va a quedar como un príncipe
con estos productos.

Tengo regalos para la mamá,
para la esposa, para la tía.

Mire, por favor.

Si, señor.

Usted no sabe lo que
me costó llegar a Por favor

me cuantos Sus zapatos, señor, Por favor.

Mire, estoy llevando estos maletines.

Al carajo.

Y lo peor es que no conseguiré
ni la plata de los pasajes.

Esto me queda grande.

Este es más informal,
pero se le ve muy bien.

Todo lo que se ha medido le queda divino.

Así, si ustedes dos
no tienen ni idea de nada, no

con tal de vender hacen cualquier cosa.

Necesito que me ayuden.

Claro, las bolsas donde están
no le gustan.

Está bien?

Sí. Ve.

Yo sabía.

Se me ve inmundos.
Me horrible todos. Me veo gorda.

Sabes qué es lo que pasa?

Que llevo muchos años vendiendo
esta tienda más, que es carísima.

No me voy a Estados Unidos.

Me adelgazo, me engordo.
No sé qué pasa. No me queda bien.

Mire, yo no

sé mucho de moda ni de ropa femenina.

Está muy bonito, pero yo pienso que
si usted se siente cómoda, pues está bien.

Eso es que me tengo que sentir cómoda,
que me tengo que sentir como yo misma

y no está pasando.

Gracias. Eres

Y a quién está desfilando tanto? A

ese que está ahí sentado.

Novio.

Ahora lo entiendo todo.

Ya sé por qué la muchachita no ha hecho
sino medirse todo el almacén.

El tipo se levantó, su niñito y.

Y él está exprimiendo ese bolsito,
ya que así

a ver cómo hacemos

para que entendamos primero que todo, él
es mi conductor.

Segundo, yo soy Verónica Toledo,
tal vez la clienta más importante

que está haciendo va a perder.

Entonces no se preocupen que yo
personalmente me voy a encargar de darle

mis felicitaciones al dueño
por la maravillosa atención de la tienda

Coja.

Nos vamos?

Qué pasó?

Algún fans? La irrespeto?

No, no, solamente gente que no sabe
quién soy yo.

Eso es todo.

Nos vamos.

Estaba pensando

que los años que llevo aquí con la empresa
son los mismos que tenía Natalia.

Llegó cuando yo estaba muy pequeña
y siempre trabajo con Octavio

desde que abrieron la empresa.

Tengo entendido que eran amigos,
desde muy jóvenes,

que es más, ya trabajaban juntos
antes de tener la empresa.

Dónde está?

Eso dice Natalia.

Lo que quiere decir
que Elena estaba embarazada de Natalia

cuando abrieron dulces. Toledo

Por qué le estás
dando tantas vueltas a este término?

Porque Elena quedó embarazada muy joven
y una niña rica.

Precisamente. No era para nada.

Es más, ahora
él dice que ella es del barrio,

que está al lado de la empresa,
que es una muchachita común y corriente.

Ahí, sin un peso
y sin ningún apellido importante ni nada.

Y sabes qué es lo peor de todo?

Que ella a mí me rechaza por eso,
porque no vengo de arriba,

porque no tengo una familia de renombre
como es la vida.

No le puedo ver al hombre y lo conocerás.

Pero astuta.

Así es la señora,
porque le echó el guante.

Quién le puede garantizar el futuro?

Muy visionaria a ella.

Quién sabe cuánto te dejo por el camino,
porque no creo que Octavio

haya sido su primer y único amor.

No me mires
así, Elena es una señora bonita.

Pretendientes en su juventud
no le vieron faltar.

Natalia
nunca te he comentado nada sobre eso.

Dime una cosa,

tú Por qué me
estás preguntando tantas cosas

sobre este tema?

Resulta bastante incomodo
el rechazo de mi suegra.

Sí, claro.

Debe ser difícil para ti.

Lo es.

Y se empiezan a cansar de tanto
desplantes.

Sabes?

Increíble lo que nos pone a pensar
la muerte de alguien cercano.

No entiendo.

Mira de lo que terminamos hablando.

De Lena, de su juventud, de la fábrica.

Y yo que pensé que
este era el turno para los dos, sino

volvimos a hablar de la empresa.

Pero bueno, mañana será otro día
y volveremos a la misma rutina.

Yo por ahora voy a aprovechar
el resto de la tarde, así que nos vemos.

Te llevo a tu casa?

No, gracias.

Tengo que hacer un par de compras.

Ni se te ocurra.

Yo invito.

Muchas gracias.

Chao.

No los porcentajes.

Prefiero discutirlo personalmente.

Ese será uno de los temas
de los que hablemos mañana.

Listo.

Muchísimas gracias.

Pues sigues trabajando,
aunque la fábrica esté cerrada.

Y Gregorio viviendo ya en otro barrio.

La mejor forma de hacerle homenaje.

Siguiendo adelante.

Gracias.

Bueno, de pronto para él sí
es un lindo homenaje. Pero.

Y tú? Dónde queda esto?

Yo estoy donde tengo que estar.

En el trabajo.

Natalia Esa es una cosa.

Yo estoy segura que eso
que tú estás haciendo

es una estrategia para hacerle el quite
a eso que te hace tanto ruido en la cabeza

y no me voy a disculpar,
no me voy a retractar porque es

que yo no tengo porque pedir perdón
por algo que me sale del corazón, mi amor.

Más bien te propongo algo
y aprovecha que estoy aquí.

Nos vamos a un cine, nos vamos a comer
un helado o no sé, o de compras a despejar

la cabeza como hizo Verónica hoy,
porque esa sí que sabe despejar la cabeza.

Con quién se fue de compras?

Con el conductor.

Pero adónde y con qué plata?

A despejar la cabeza, mi amor.

Y si no había caído
en cuenta que no tiene plata?

Pero sabes que ese paseíto
solo va a hacer que ella se antoje.

Tía, mi mamá sigue encerrada
en el estudio.

Sí, señora. Con la música a todo volumen.

Lo que significa que no quiere que
la molestemos los juguetes.

Déjalo para otro día, mi amor.

Te estoy haciendo caso.

Estoy dejando mi trabajo
para ir a hacerle frente a lo que me está

dando vueltas a la cabeza.

Comisteis bizcochitos? No, mi amor.

Yo empecé dieta, así que olvídense,
que vuelvo a comprar bizcochitos,

porque si no, no comiéndome los todos.

Esto ha sido terrible, papito.

Usted no se imagina anoche toda la noche
soñando con muy gigante y humeante

que me perseguía por toda la ciudad

y yo tratando de evitarlo
para comérmelo público.

Ay, no veo.

No se burle, ya no hablemos más de comida,
hablemos de otra cosa,

sino cuénteme como le está
yendo en el trabajo,

lo más y

lo que quisiera estar haciendo.

Pero estoy detrás de un carro flamante,
llevando gente de mucha alcurnia

que me trata muy bien.
Entonces bien, yo me siento tranquilo.

Eso es importante, mi amor.

Me contaron por ahí que es que en esa casa

son puras mujeres,
no para todos los gustos

y usted no le echaría el ojo a una,
no porque esté con el cuento

ese de ser piloto de autos
es suficiente para cumplir la cuota

de sueños imposibles.

En este caso
mi mamita como yo, tan pesimista,

No, yo le voy a demostrar que todavía
tenemos mucho pelo para dormir,

para seguir soñando.

Yo ahora,
si lo que le preocupa es que yo le

esté arrastrándola en alguna de ellas,
no a ninguna tranquilita.

Bueno, me quite un peso de encima.

No señora, mi flor no la ha visto
ni la vio en el entierro de don Gregorio.

Que pasó?

Es que va a pasar Qué levantó a mediodía
y eso sí, derechito para la calle.

Porque qué cosita de gustarle la calle
esa niña no?

Pa arriba y para abajo, pero con el chisme
o no, con lo del chisme.

El noviecito que se consiguió, del
que no me ha querido hablar.

No hay ya a usted también con ella?

No, mi amor, yo no tengo ningún novio.

Que dejen de inventar cosas
y por dónde iba tan arregladita ella?

Si se pudiera.

A ver si me prestaban un salón
como para que?

Como que para que?
Pues para que iba a ser?

Pues para poder dar ya las clases,
porque aquí tengo tantos alumnos que

míreme a los ojos,

ni como me arruga los ojos.

Y si es lo que hace
cuando me dice mentiras,

yo no le estoy robando, no me está riendo,
señora, me está diciendo mentira.

Mire, mire, mire, este si es mentirosa,
no es una cosa,

mami.

Usted es una semejante en bruto, arreglada
y desarreglada en gente muy bonita.

Eso sí, si se consigue un novio,
yo lo tengo

que ver con lupa porque es mí,
es un príncipe bueno y verdad.

Ni yo ni nadie le puede prohibir
que sea feliz, que se enamore.

Mira que yo sí

que me

mire, que le digo lo que escribe.

Este nuevo libro
hizo rico esperando que vuelva

en mi.

Hola.

Disculpa. Me prestas el baño?

Caro.

Gracias.

Tanto enamorada.
Cómo se le ocurre eso? Que tiene de malo?

Cómo es de rico sentir cosquillitas?

Sí, pero yo no estoy para enamorarme.

Qué tal si a

porque le está diciendo Vicente la mierda?

Este está
pensando que el señor va a volver.

Ese señor está muerto.

Tranquilícese. Usted siga su vida.

Eso no es así, mijo.

Como que no es así para mí
el Señor está muerto y enterrado.

Bueno, sí, pero usted no puede decir eso
porque las cosas no son así.

Mi mamita se lo está defendiendo.

No lo estoy defendiendo, mi amor, pero
tampoco me gusta que hable así de su papá.

No es que yo sencillamente

estoy diciendo las cosas como las siento
y como ese señor se las merece.

Porque es que si yo pienso en mi niñez,
él nunca estuvo.

Cuando yo pienso en cuando
yo era chiquito, yo solo me la imagino,

estoy ya corriendo por un lado
y para el otro para mantenerme.

En cambio de señor
nunca estuvo o me equivoco no?

Bueno, por eso

y de repente cuando vuelve o casualidad
termina usted otra vez embarazada de Flor

y otra vez oh casualidad,
ese señor vuelve y se va como si nada.

O dónde estuvo todo este tiempo?

No tiene respuesta, señor.

Venga, le doy la respuesta
a mi respuesta de Señor.

No está sencillamente
porque no existe, porque está muerto,

porque es un vago irresponsable y ya

ustedes se merecen otra cosa,
no se merecen un señor que la rescate,

un príncipe de verdad,
que le haga sentir cosquillas,

que la consienta, se lo merece un tipo
que ni siquiera merece que le digan papá

y ya me sé que lo vieras en la.

Hola, me ganaste.

Bueno, es que la puntualidad
es otra de mis cualidades, es

una de tantas.

Por ejemplo, hoy estás más linda
que siempre

en el.

Hola Gabriela,

Pues trabajando como si yo
también estoy trabajando.

Salí a vender los cosméticos así
como te ha ido bien?

No, no vendido nada,
pero por eso te estoy llamando mi amor.

Es que quiero darle otra vueltica
aquí a los locales a ver si consigo algo.

Entonces te quería pedir el favor que
fueras a recoger a ver qué clase de cosas.

No, no, yo ahorita no puedo,
estoy trabajando.

Gaby Yo tampoco puedo.
Entonces qué hacemos?

Pero mi trabajo es distinto, a mí
me queda más difícil.

Ah, claro, el trabajo del Señor
es más importante que el mío.

Que quién ha dicho eso? Gabriela.

Perdóname, Julián, pero si soy yo.

Mira, entiendo una cosa. Yo no estoy solo.

Yo no puedo disponer de mi tiempo
cuando me dé la gana.

Me entiendes?
Y entonces si tienes una emergencia, que.

Pero es que no estamos en una emergencia
ahora.

Por qué no me cubres la espalda
y mañana nos organizamos mejor?

Gracias

a la esposa que ven aquí.

Usted es desorganizada.

Más bien.

Julián.

Qué estás haciendo acá?

Esa es la pregunta mejor.

Qué estás haciendo tú? Trabajando.

Ocupado todo el día de compras.

Ya cerrando. Pepito.

Si hubo poco movimiento hoy.

Y para eso que la fábrica cerrada
también, no?

Y ambos sabemos que hay mucha gente
que trabaja, mucha gente, mucha clientela.

Martín No!

Qué quiere?

No es perfecto Usted Sí.

Le queda muy mal hacerse el loco, verdad?

Usted sabe qué quiero ser.

No, no, no, no, no, no me insista más
que no me puedo ir con usted,

Vicente.

Todo lo que tenía ya se lo entregué.

Por favor, no me llame.

Déjeme en paz. Si

por eso no puedes recoger al niño.

Cierto, Estás muy ocupado.

Ocupadísimo,
cargándole los paquetes a esta ladito.

Señorita, es mi jefa, así que respeta.

Mucho gusto.

Yo soy Verónica Toledo.

Usted debe ser la esposa. Sí, mucho gusto.

Soy la esposa del Señor.

Y la mamá del hijo también.

Mira, Julián,
yo tengo ahorita no reunión en la empresa

porque yo soy la representante de ventas
de una empresa de cosméticos

muy importante en el país, no sé cuál.

Pues no le importa, vamos a ver qué?

Que ellos son el
empiezo a vender ninguno de mis productos.

Gabriela por favor hombre,
qué no se lo puedo decir por el niño

perfecto,
se va a quedar allá en el andén solito,

esperando a que alguno de los dos
se desocupe porque yo estoy muy ocupada.

Gabriela es para allá.

Hasta luego.

Pero tu momento ya venga para acá,

ni se le ocurra moverse por que todavía
me falta por comprar tus zapatos.

Verónica por no culiar,

usted tiene que aprender a diferenciar
entre su vida personal y su vida laboral.

No me hagas sacar a que

no es mi culpa eh?

Oye, no me has dicho
qué es lo que tanto cargas aquí mis cosas.

Y por qué tanta curiosidad?

No sé, a veces eres muy misterioso.

Bueno, porque tú tienes tus secretos,
yo también tengo los míos.

Pero no te preocupes que uno de estos días

se les cuenta a todos si son cuántos antes

hemos leido que uno de estos días
te les cuento.

Nos vamos.

Mira, tú ya sabes casi todo
de mí, donde vivo, con quién

que no me gusta y quien en cambio
me gustó mucho más de lo que debería.

Bueno, para eso falta mucho.

Es mucho más de lo que yo sentí.

Por ejemplo, tú
no me has dicho dónde vives.

Estamos cerca. No, no, ya no vivo por acá

en. En del barrio.

Yo sí.

Bueno,
como nos encontramos aquí el otro día

y me dijiste
que había sido pura casualidad.

Pues sí.

No se si fue casualidad porque es que
tengo una amiga que vive por aquí cerca

y yo los fui a visitar
y pues nos encontramos no?

Ahora entiendo.
Entonces qué vamos a hacer?

A dónde vamos?

Podemos ir a mi casa

escuchando música popular.

Es que la verdad
no me puedo demorar mucho,

pero si quieres yo mismo te llevo después.

Ay, no, Lucas, no es eso.

Mi abuela se demora mucho en llegar.

Pasó. No me digas que están ahí por ti.

Te están buscando.

Por eso no puedes recoger al niño. Cierto?

Estás muy ocupado, ocupadísimo,
cargándole los paquetes hasta ladito.

Señorita.

Mi jefa.

Sí que respeta.

Mucho gusto. Yo soy Verónica Toledo.

Esta debe ser la esposa.

Mire, señor

Don, Señor, vea

donde está, porque voy a llegar con eso.

Lo que quiera, pero lo que quiero

me mi.

Aguántate, hombre,
que ya vamos a llegar a enano.

Sí, pero me pica, tía.

Oye. Y hace cuánto haces que cuando?

Hace rato.

Ya me sé muchas técnicas.

Soy el mejor de la clase de verdad?

Y cuéntame. Qué aprendiste hoy?

Hoy hicimos el chi.

Y es que es.

Se trata de poner los brazos al frente
y mandar un puño con ella.

Y me dijo Pilar.

Bueno, pues me imagino que
si eres el mejor de la clase,

no es que lo haga en la próxima clase
se gana el cinturón rojo.

Te lo vas a ganar tú.

Se rasca el pie. Me pica

un poquito el zapato.

Aguántate enano, que ya vamos a llegar.

Hombre,

ella me dio permiso, Papi.

No, no nos podemos dedicar.

Por qué no?

Tengo zapatos.

No me gusta que me interrumpan
cuando estoy pintando.

Es que estoy concentrada en mi cuadro.

Lo siento mucho,

pero tú también sabes que a mí no me gusta
dejar conversaciones pendientes

y como que conversación tenemos pendiente.

El señor de la tienda

el día del aniversario
se apareció en la puerta de la fábrica.

Después le dijo Martín que era un traidor
por estar trabajando conmigo

y para le salió Juliana
con que en su tienda no vendían dulces.

Es nuestra marca.

No tengo la menor idea de lo que me
estás hablando, mamá.

El vecino de la fábrica,
el que vive en la misma cuadra.

No sé,
debe ser un loco enfermo o alguna cosa.

Eso mismo dijo Julieta.

No sé, a mi
no me parece ni una cosa ni la otra.

Lo que sí
está claro es que le pasa algo con las.

Tú estás segura que

no lo conoces?

No, no lo conozco.

No tengo la menor idea
de lo que estás hablando.

Y esta conversación termino.

Natalia, no llores.

La pongo por aquí.

Repito eso.

Sí, ahí está bien.

Gracias, Martín.

Ok, juguito, agüita.

Bueno,
yo ya le dije todo lo que le podía contar

y me imagino que algo en el cementerio
porque.

Porque usted conocía el difunto.

Yo ya sé, ya sé ahora lo que me quedó
sonando en la cabeza y de verdad me dijo

Cabezón, es porque usted no se acercó
a la tumba y porque salió corriendo, eh?

Cuénteme, Pepito, de verdad,

cuénteme
qué fue lo que pasó con la soledad.

Martín

Usted de verdad quiere saber

cuál es mi problema con esa familia?

Mi problema se llama Octavio Toledo.

Hace 30 años ese señor a mí me falló.

Él me robó todo, todo lo que yo tenía.

No, mamá, no puede ser que siempre

nuestras conversaciones se terminan
cuando tú quieres.

Esta conversación se terminó.
No te das cuenta que estoy ocupada?

Estoy pintando, Soy inspirada.

Pero. Por qué te pones así?

A ver, mi amor,

hoy no ha sido un día fácil.

Enterramos a Gregorio y tú quieres que yo.

Me siente en una silla
y te hable de la fábrica,

del barrio, de la gente, del barrio.

Natalia Eso quiere decir.

Eso quiere decir que yo no tengo
respuestas a todas tus bobadas.

Mamá, es claro que ese señor.

Ese señor.

Ese señor no tiene
por qué darte explicación de lo que él

dice o no dice, de lo que hace
o no hace, de lo que vende o no vende.

Y yo, yo no sabía

que ustedes eran amigos, Pepito,
y mucho menos que habían trabajado juntos.

Teníamos muchos planes
para hacer en la vida.

Lo malo es que era quien ponía la plata
cuando menos lo espere.

Él estaba con Gregorio sacando la fábrica
adelante y yo estaba por fuera.

Ya empiezo a entender eso
lo dejaron por fuera

o al bolsillo,
vaya a saber por qué, porque lo sacaron.

Esa pregunta
así no se la puedo responder yo.

Pepe no me ponga con eso.

Usted sí puede,
lo que pasa es que no quiere.

Sabe qué, Martín?

Pero ya fue suficiente.

Hoy dejamos las cosas así.

Pero venga, Pepito,
usted dígame por qué no confía en mí?

Yo puedo ayudarlo.

Sáquese ese piano de encima. Desahóguese.

Yo no quiero amargarles la vida
a los demás con mis problemas.

Pero entonces no se muera amargados.

O de verdad es mejor contar con alguien.

Sabe qué?

Voy a pelear
solo con mis propios fantasmas y ya.

Pepito, usted ya está muy grande.

Madure.

Va a dormir tranquilo de aquí en adelante,
Si me cuenta.

De verdad.

Martín, gracias por ayudarme con la caja.

Cierre la puerta al salir. Pepe.

Pepito! Pero

bueno, pues nada, si algún día
decide quitarse ese nudo

que los ahorcando,
pues me cuenta para lo que necesite.

Estoy bueno y.

Señor, pare, pare, pare, pare!

Será que puede dar un poco de reversa?

Retroceda. Y ahora yo.

Señor.

Si, por aquí

está bien.

Nada más que de paso.

Está bien.

Se me quemó la olla
que había comprado en la luna de miel.

No se salvó ni la comidita.

Quedó como así.

Mamá.

Qué le está pasando? En que está pensando?

Pues es mi futuro.

Y su futuro.

A ver.

Cómo se llama su futuro Don Juan Fernando.

Ay, por Dios, Flor!

Por qué usted cree que el futuro de una
mujer tiene que estar ligado a un hombre?

No! Si a mí no me venga con esos cuentos
a Martín, que se los créame.

No, señora,

cría cuervos y te sacarán los ojos.

Pues sí.

Estaba pensando en mi futuro profesional,
en lo que yo voy a tener que hacer

para que esta academia salga adelante.

Tengo que innovar,
tengo que atraer mucho más alumnos.

En eso estaba pensando.

Y una cosa más sirva para algo
y a la otra no?

Pues claro.

Qué va a lavar la olla
si usted va a inundar la casa, mínimo.