All language subtitles for T03E03 - El secuestro

Lo he visto en la pel�cula.
�El qu�?

El hombre
que intent� matar a Andr�s.

�Y ese es el hombre de la pel�cula?
La casa donde viv�a

Fernando Llanes pertenec�a
a su padre, don Carlos Alarc�n.

�Y por qu� se la dio?
Pruebe a preguntarle a su madre.

Quiz� ella no lo sepa, pero hay
una persona que s� lo sabe,

Fernando Llanes,
y usted tiene que encontrarlo.

�Qu� quiere?

El contenido de la caja
de seguridad de su marido.

Ya ha visto lo que estaba robando,
los documentos de tu caja fuerte.

No s� c�mo se hizo con ellos.
Recup�ralos como sea.

�Est� todo?
S�.

�Qu� pasa?

Un hombre ha muerto
por nuestra culpa.

-S� que te resulta duro
pedir la nulidad,

pero mi abogado te ayudar�.

-Solo el testimonio de un Alarc�n
puede librarle de ellos.

Imagine que metemos a Javier
en un l�o para luego sacarlo de �l.

-Javier, acomp��ame a mi despacho.

Llame al banco y diga
que don Javier Alarc�n

ha sido autorizado
para retirar el dinero.

Esos dos tipos me atracaron.
Me robaron el dinero.

-Tiene dos horas para traerlo.

-�No tendr�amos que haberle pedido
que testificase?

-Todo a su tiempo.

Dentro de dos horas
volver� desesperado.

Necesito dinero ya.

-Arrancamos con diez duros
por barba. �Tienes dinero?

-�l no, pero su familia s�.

-Acabo de ver esto
sobre el mostrador de recepci�n.

-Si quieren volver a ver con vida
al hijo de do�a Teresa,

tendr�n que pagar 40.000 pesetas.

-Quiero que este asunto
lo lleve usted.

Si Alfredo consigue la nulidad,
se casar� conmigo.

No creo que tarde mucho
en convencerlo

para que le venda su parte.
�Me propone un trato?

S�, ahora decida.

La felicidad de su hija
o el control del Gran Hotel.

Yo le dar� ese testimonio.
�Se da cuenta de que esto har�

que su hija pierda a su marido
y la custodia del ni�o?

�Sabe d�nde est� Llanes?

Han quedado en el almac�n
de Monteverde a las 1 2:00.

�Sabes llegar?
-S�.

-�Vas a dar un paseo? Te acompa�o.

�As� que es aqu�
donde quer�as venir?

Un lugar un poco extra�o.
�Qu� se te puede perder ah�?

Nada. Volvamos al hotel.
Si has quedado con alguien, entra.

�Agente Ayala?
No pregunte por nadie.

Estamos usted y yo solos.

�Por qu� quisiste matar a Andr�s
y de qu� conoc�as a mi padre?

Dime la verdad.

Eres muy valiente,
pero solo eres una mujer.

-�No!

�Por favor, ayuda!

-�C�mo tienen pensado hacerlo?

-Comenzaremos por hablar
con la familia y el servicio.

-Me gustar�a resolver este asunto
sin que llegue a do�a Teresa.

-No es un caso sencillo
y acceder a su petici�n

lo complicar� m�s.

-Su familia tiene derecho a saber
lo que le ha pasado a don Javier.

-Me gustar�a que al menos
lo intentasen.

-En ese caso, empezaremos
interrogando al servicio.

-Gracias, dispondr�
todo lo necesario

para que puedan hacer su trabajo
con la mayor discreci�n.

-�Y no vio
c�mo regresaba don Javier?

-No, y cuando hoy fui a servirle
el desayuno ya no estaba.

�Algo m�s?
-No, gracias.

-lnterrogar� a la gobernanta.
-Ni se le ocurra.

Hablar con ella ser�a
como hablar con do�a Teresa.

-�A qu� se debe su presencia,
agentes?

-Nada que deba preocuparle,
se�ora.

-Teniendo en cuenta
que solo se dejan ver por aqu�

cuando hay un asesinato o un robo,
no debo preocuparme.

Elija, me lo cuenta usted
o uno de mis empleados.

(Puerta)
Por favor, un m�dico.

Ay�dame.
-Don Diego.

Por aqu�, s�banlo a mi habitaci�n.
-�Llanes le ha hecho esto?

-S�.
Con cuidado, cuidado.

-�Y ahora qu� crimen atendemos?

-Siga con lo de don Javier
mientras yo veo qu� ha pasado.

-Do�a Alicia,
su marido le debe el estar vivo,

pero hay que cerrar esa herida.
�Con qu� la hicieron?

Con un punz�n bastante grande.
-�Estaba sucio u oxidado?

S�, creo que s�.
�Para qu� es eso?

-Se aplica incandescente
para que coagule la sangre

e interrumpa la hemorragia.

�Qu� ha ocurrido?
Nos asaltaron en Monteverde.

�Qu� hac�ais all�?
-Por favor, ag�rrenlo fuerte.

Est� inconsciente.
-El dolor lo despertar�.

P�ngale algo en la boca
para que muerda.

Ser� mejor que nos dejen a solas.
Las avisar� cuando terminemos.

Vamos, dejemos trabajar al doctor.

�C�mo est�?
A�n es pronto para saberlo.

Diego es muy fuerte,
saldr� de esta.

No lo s�, hab�a mucha sangre.

Si quieres, puedes dormir
esta noche en mi habitaci�n,

as� Diego descansar� mejor.
Haz caso a tu hermana.

-Do�a Alicia,
s� que no es un buen momento.

�C�mo ha venido tan pronto?
Apenas acaban de traer a mi yerno.

-La celeridad
es vital en mi profesi�n

y celebro contar con ella
entre mis virtudes.

Debo tratar con usted
algunas cuestiones

del asalto a su marido.
Lo que necesite.

�Qu� te ocurre, Sof�a?

S� que me ha traicionado, madre.

La o� hablar
con el abogado de mi marido.

Va a testificar contra m�
en el proceso de nulidad, �no?

�Por qu� lo ha hecho?
�Ya no le importa mi felicidad?

Sin poder no hay felicidad.

�O crees que ser�as m�s dichosa
en la pobreza?

Ustedes han sido
muy felices mientras he mantenido

este hotel en manos de los Alarc�n.

Si eso peligra,
deben hacerse sacrificios.

Creo que he hecho
suficientes sacrificios.

Has intentado retener a Alfredo
y has fracasado.

Que se lo lleve Beatriz
es la �nica manera

que nos queda de recuperar
el hotel.

No pienso renunciar a Alfredo
ni al ni�o.

Har� lo que sea por recuperarlo.

�Aunque eso signifique la ruina
del hotel y de tu familia?

D�jalo, esa ya es
una batalla perdida.

No, madre, lo amo y mientras
Alfredo siga en este hotel

no me rendir� y, si para eso
tengo que enfrentarme a usted,

lo har�.

-Necesito m�s agua caliente.
Ahora mismo. �C�mo est� mi yerno?

-Har� lo que pueda,
pero es una herida grave.

Le he pedido que esperase aqu�.

Lo siento, Alicia
No tienes la culpa.

Yo tambi�n lo siento.
Deber�a haber estado all�

para evitar este desastre,
pero me fue imposible.

�Qu� ha ocurrido? No pude ir
con ella porque apareci� Diego.

Insisti� en acompa�arme

y yo entr� sola
pensando que usted estar�a all�,

pero solo estaba Llanes.
Me atac� y apareci� Diego.

�Consigui� averiguar algo?
Me amenaz� y me dijo

que no nos entrometi�ramos m�s
en sus asuntos.

Emitir� una orden
de busca y captura

por el intento de homicidio
de don Diego Murqu�a.

Lamento que haya tenido
que ser as�,

pero por fin tenemos algo
contra ese hombre.

�Ha dicho algo el doctor?
Nada, debemos esperar.

�Y Javier? �D�nde se ha metido
en un momento as�?

He enviado
a una doncella a buscarlo,

pero no ha dormido
en su habitaci�n.

Y quer�a sentar la cabeza.
No se puede fiar uno de �l.

�C�mo se encuentra?

El se�or Murqu�a
ha recuperado la consciencia.

La incisi�n es profunda,
pero no hay ning�n �rgano afectado.

�Se recuperar�?
A�n es pronto para saberlo.

Confiemos en que no haya infecci�n,
pero, si sube la fiebre, av�senme.

Lo haremos.
Ha preguntado por usted.

�Puedo pasar?

Alicia.

Diego.

Lo siento.
No.

No digas eso.

Est�s as� por mi culpa.

Estoy as� porque un hombre
quiso hacerte da�o.

Me alegra haber sido yo
quien ha recibido la herida

y no t�.
Me has salvado la vida.

No s� si mejorar�.
Claro que mejorar�s.

Te quiero.

Siempre te he querido

y todo lo que he hecho
ha sido por estar a tu lado.

Lo s�.

S� que no le mentir�as
a un hombre que puede morir.

T� no vas a morir.
Puedo perdonarte lo que sea

menos que me mientas.

J�rame que no ha habido
otro hombre, j�ramelo.

Lo juro.

Fui a Monteverde
porque quer�a saber

por qu� y c�mo muri� mi padre.

Jes�s, �has visto a mi hijo Javier?
No, desde anoche no lo he visto.

Do�a Teresa,
�a qu� debo su compa��a?

D�jese de cortes�as
y cumpla con su palabra.

Quiero a Alfredo fuera de mi hotel
cuanto antes.

Espero que comprenda que no puedo
convertirle en mi esposo

de la noche a la ma�ana.
Necesito tiempo.

Mi hija ya sabe que he dado
mi testimonio para la nulidad

y ni se quedar� quieta
ni me gusta verla sufrir.

�Y qu� quiere que haga?
Lo que sea,

pero saque a Alfredo de mi hotel
cuanto antes

o retirar� mi declaraci�n
y se quedar� sin nulidad.

-La �ltima vez que vio alguien
a don Javier fue anoche

cuando sali� para ir al pueblo.
-�Y saben ad�nde fue?

-Si hay alg�n lugar que don Javier
frecuente ese es la taberna.

�Le parece bien que continuemos
all� con nuestras pesquisas?

-S�, adem�s, tengo la boca seca.
-lremos m�s tarde.

A la misma hora
en que fue don Javier.

�Va a decirme qu� est� pasando?

Mi hijo no ha dormido en el hotel
y me temo que su presencia aqu�

no se debe a la agresi�n
que ha sufrido mi yerno.

�Qu� le ha pasado a Javier?

Tenemos motivos para pensar
que Javier ha sido secuestrado.

�Y tanto secretismo tiene que ver

con los trabajos
que estaba haciendo para ti?

Alfredo ha tenido que reconocer
su parte de culpa en todo esto.

Ahora solo me preocupa
que Javier regrese.

Se mete en muchos l�os,
pero es como un gato,

siempre se las apa�a
para caer de pie.

�Para qu� preocuparse
si usted siempre cuida de nosotros?

�Qu� le ocurre a Sof�a?
Nada, se le ha juntado todo.

Alicia, deber�as descansar.
�Me acompa�as?

No, me gustar�a quedarme
un poco m�s.

Acabo de enterarme de lo de Javier.

Diego.
Est� ah�.

�Diego?
Madre.

�Es usted?

Est� delirando.
Madre.

Est� ardiendo.

Llama al doctor.
S�.

Tranquilo.

Se ha infectado la herida.
Le preparar� una cataplasma.

�Se recuperar�?

Esa pregunta
no me corresponde a m� contestarla.

Pero habr� algo que se pueda hacer.
Rezar.

-�Quiere jugar?

-�Es lo mismo que le dijo
a don Javier Alarc�n?

Dicen que usted fue el �ltimo
que estuvo con �l.

-Jugamos a los dados.
-�Y despu�s?

-Se fue y, si lo encuentran,
d�ganle que yo tambi�n lo busco.

Me debe dinero.
-Por lo que me han contado,

usted no es muy amigo
de perdonar deudas.

-�Y qui�n s�?
-Pero usted y sus amigos

ya han dado unas cuantas palizas

para recuperar dinero
que les deb�an

y don Javier Alarc�n
ha sido secuestrado.

-Si quieren buscar por aqu�.
-No lo dude.

-Me da que ese tipo
tiene algo que ver.

-Es posible. Pida al juez
una orden para registrar la taberna

y los tugurios relacionados
con Santos y su gente. Algo m�s.

-�Qu�?
-La nota del secuestro.

Pi�nselo, apareci� de repente
en el mostrador de recepci�n.

Si un tipo como Santos
o uno de sus secuaces

entrase en el Gran Hotel,
llamar�a mucho la atenci�n

y nadie vio nada extra�o.
-�Qu� cree?

-Que Santos cont�
con alguien dentro del hotel.

-Vaya d�a llevamos.

Parece que a los Alcorc�n
los haya mirado un tuerto.

-A este hotel le hacen m�s da�o
las deslenguadas que los tuertos.

Haz el favor de no frivolizar.
-Perdone, do�a �ngela.

Montan una feria en el pueblo
y hab�a pensado en ir.

Tal vez podr�as acompa�arme.
-�Yo?

No s�, tengo mucho trabajo.
-Como quieras.

Ma�ana ser� una ma�ana tranquila.
Te puedo cubrir.

-Ya.

Oye, Camila.
-Dime.

-Puedes ped�rselo a Antonio,
le gusta mucho bailar.

-De acuerdo, hablar� con �l.

�Qu� pasa?
T� sabr�s.

Ahora te veo en la habitaci�n.

Do�a Alicia, s�
que lo que ha pasado con don Diego

es porque usted y Julio
intentaron protegerme de Llanes.

Siento que todo haya pasado
por mi culpa.

T� solo eres una v�ctima,
como Diego.

Gracias, se�ora.
No me llames se�ora.

Despu�s de todo
lo que hemos pasado juntos

puedes tutearme.
No, �qu� dice?

�Y si luego
se me escapa en p�blico? No, no.

Ojal� que encuentren pronto
a don Javier.

Yo no s� lo que es tener
a un hermano,

pero me hubiera gustado
tener alguno.

Supongo que debe de ser terrible

la incertidumbre
de no saber d�nde est�.

S�.

Andr�s, tu consuelo me ayuda.

Me alegra o�rselo decir, se�ora.

Andr�s, �sabes d�nde est� Julio?
Acaba de ir a su habitaci�n.

Julio.

Si te mirara a los ojos
jam�s podr�a decirte esto,

as� que no entrar�.

Lo nuestro no puede seguir as�.

Garrido ha muerto

y mi marido est� debati�ndose
entre la vida y la muerte.

(SUSPlRA)

Y todo ha sido por nuestra culpa,
por lo que hemos hecho.

Nuestro amor no puede ser bueno.

No puede ser bueno porque
no hace m�s que traer desgracias.

Lo siento, pero yo ya no puedo m�s.

Julio.

Don Javier, �qu� hace aqu�?
Baja la voz.

Su familia est� muy preocupada

y el agente Ayala
tiene a medio cuerpo busc�ndole.

Raz�n de m�s para que bajes la voz.
Voy a avisar a su hermana.

No, ni se te ocurra avisar a nadie.

Do�a Alicia
lo est� pasando muy mal.

Lo s�, acaba de estar aqu�,
estaba destrozada,

aunque no por m�.
�Ha estado aqu�?

S�.

Entonces sabe
que se encuentra bien.

No, porque me confundi� contigo.
�Conmigo?

Perdone, pero eso es imposible.
Lo s�, eres m�s bajo que yo,

bueno, casi, pero no me vio,
se qued� en el pasillo.

Estaba muy triste.
�Le ha pasado algo a Diego?

No, aunque eso no resultar�a
tan doloroso para ti, �verdad?

As� podr�as disfrutar de ella.
No s� a qu� se refiere.

S�, lo sabes, porque lo o� todo.

La l�stima es que ven�a a poner fin
a vuestro idilio.

Lo siento, Julio,
ser�s m�s guapo y joven,

pero no se puede competir
con un marido moribundo y rico.

Si no quieres que lo cuente,
ser� mejor que me ayudes

a permanecer oculto sin rechistar.

�Y qu� voy a contar si, como dice,
entre Alicia y yo ya no hay nada?

Pero lo hubo y eso ser�a suficiente
para que me mi madre te echase.

�Qu� debo hacer?
No decir nada de esto a nadie

y ayudarme a permanecer oculto
hasta que paguen mi rescate.

�A qui�n le van a pagar el rescate?
�A qui�n va a ser? A m�.

�As� que usted es el secuestrador
y el secuestrado?

Todo queda en casa.
�Me vas a ayudar o no?

Como si tuviese elecci�n.
Andr�s est� a punto de llegar.

Debemos buscar otro sitio.

Adelante.

�Qui�n anda ah�?

Tranquilo, soy yo.

Soy yo, aqu� no hay nadie.

Ya me extra�aba
que tardase tanto en visitarme.

Don Carlos.

Ha venido a verme morir, �verdad?

Estaba esperando impaciente
a que llegase mi hora.

No me mire de ese modo.

�Qu� esperaba que hiciese?

Si no me hubiese traicionado,

ahora estar�a vivo.

�De qu� hablas?

Y yo no estar�a muri�ndome.

Diego, Diego.

Olv�dese de que descansemos en paz.

Su hija, Alicia,

es muy lista y hemos dejado huellas
por todas partes.

Acabar� por encontrarlas.

Quiz� llegue a enterarse

de todo lo que hice,

pero tambi�n sabr�, por fin,

qui�n era usted.

Ah.

Aqu� no se puede hospedar nadie.
Acaban de barnizarla.

M�s seguro y mucho m�s c�modo.

Vuestras camas son horribles.

Voy a pedir algo para cenar.
Lo descubrir�n.

Lo s�, estaba bromeando.

�Para qu� voy a llamar al servicio
si tengo un camarero aqu�?

No me mires as�, no estoy tan loco.

Por eso se ha secuestrado
a s� mismo.

Tal y como se han puesto las cosas,
te aseguro que es lo m�s noble.

Si me he metido en este l�o,
ha sido por ayudar a mi familia.

Su familia que estar� encantada
cuando sepa lo que est� haciendo.

Solo me ver�n regresar
sano y salvo.

Poco despu�s recuperar� el dinero
que se supone que perd�.

Lo tengo todo bien planeado.

O sea, que usted les envi�
una nota pidiendo dinero.

S�.
�Y d�nde y cu�ndo ser� la entrega?

No lo puse en la nota.
Empezamos bien.

Pues escribir� otra.

�No se da cuenta
de que es una locura?

No m�s que salir
con alguien del servicio.

Nunca cre� que Alicia
quisiera a Diego,

�pero un camarero?
�Sus compa�eros son mejores?

Puedo andar con doncellas
y mujeres del pueblo,

pero no me enamoro de ellas.
Porque son demasiado j�venes.

Se acabaron las bromas.
No, se�or.

Todo esto es una broma
y esperemos que no acabe mal.

Tranquilo, soy yo.

Una pesadilla con Llanes
y lo que le hizo a don Diego.

Esa ser� su perdici�n,
la Polic�a lo est� buscando

e ir� a la c�rcel.
Esto acabar� pronto.

Ahora descansa.

(Tacones)

Andr�s.
�Eh?

(Tacones alej�ndose)

-Hoy hace muy buen d�a

y no has cumplido tu promesa
de ense�arme los jardines.

Alfredo, �qu� te pasa?

Tengo la sensaci�n
de que hablo sola.

-Lo siento,
pero estoy preocupado por Javier.

-Por mucho que digan,
t� no tienes la culpa

de los l�os en los que se mete.
Es un cabeza loca.

-Esta vez no.
Le tendimos una trampa.

Quiz� deber�amos pagar
esas 40.000 pesetas.

-Eso es mucho dinero.

-El valor de la vida de una persona
es incalculable.

-Depende de la persona.

-Disculpe,
ha llegado esto para usted.

-Lleva el sello de la casa real.
-Vamos, �brela.

-Quieren que me una
al gabinete de protocolo,

que colabore en los preparativos
del matrimonio de su majestad.

-Y lo har�s estupendamente.
-�Tienes algo que ver con esto?

-Muy poco, si te lo han ofrecido
ha sido por tus m�ritos.

-Ya, y porque tu padre es �ntimo
amigo del duque de Sotomayor,

mano derecha del rey.
-Eso solo ha propiciado

que tu nombre apareciese
entre los aspirantes.

�Y qu� te parece?

-Es halagador y abrumador,
pero debo pens�rmelo.

-No queda mucho
para la boda de su majestad.

Necesitan saber tu respuesta
cuanto antes.

-Lo s�, pero no puedo dejar
el hotel as� como as�.

-Entiendo
que no quieras precipitarte,

pero, si quieres romper de verdad
con la familia Alarc�n,

no creo que vayas a tener
una oportunidad mejor.

Alicia.

Cre� que ayer
te lo hab�a dejado claro.

Lo que le ha pasado a Diego
no es culpa tuya

y no te preocupes por Javier,
seguro que est� bien.

Ojal� sea as�,

pero no es solo eso.

�Entonces?

Diego ha pasado toda la noche
con fiebre y delirando

y en un momento que crey�
estar hablando con mi padre

le dijo que,
si no lo hubiera traicionado,

a�n seguir�a vivo.
�Dijo eso?

S� y que los dos hab�an dejado
huellas de lo que hab�an hecho.

Y entonces mir� a la caja fuerte.

Garrido puso mucho empe�o
en conseguir esos documentos

y Diego mucho inter�s
en recuperarlos.

No me extra�a, en ellos
est�n todos los trapos sucios

del hotel y de sus clientes.

Mi padre no era el gran hombre
que yo cre�a.

Lo siento.

Pero no es eso
lo que me ha preocupado.

�Y qu� es?

Acomp��ame.

�Qu� tienes?
Este es el libro de cuentas.

He buscado todo lo que tuviera

una fecha cercana
a la muerte de mi padre.

F�jate, un pago realizado
poco antes de su fallecimiento,

productos qu�micos y mira,
ars�nico.

La anotaci�n es de Diego.

S�, Diego firmaba
todas las facturas,

pero no todos los pedidos
los hac�a �l.

�Y c�mo podemos saber
qui�n los hac�a?

No veo nada extra�o,

estos materiales son habituales
en el hotel, herbicidas...

�Y el ars�nico?

Se usa para muchas cosas,
aunque son varias cajas.

Ah, recuerdo que se pidi�
para las termitas.

�Las termitas?

Para mezclar con barniz
y repasar las vigas.

Un nido de termitas
puede hacer que el edificio

se derrumbe en d�as,
aunque al final no se us�.

�Por qu� no?
Porque no hab�a rastro de carcoma.

�Y qu� pas� con todo ese ars�nico?

Supongo que se guard�
en el armario de contadores.

Bien. Gracias, Mateo.

�Y ese paquete? Cre�
que la habitaci�n 1 2 no se usar�a.

La acaban de barnizar.
Ya, pero el hotel est� lleno.

La han ocupado
los se�ores de Ordu�a,

reci�n casados,
estaban deseando quedarse a solas

y no creo que reparen
en el olor a barniz.

Gracias.

-Qu� bonito.

Mira, nos han tra�do el aperitivo.

Qu� atentos.

Son restos.

-Vaya descuido trat�ndose
de un hotel tan elegante.

Bueno, luego protestamos
si quieres.

Ahora te vas a convertir
en una mujer m�s condescendiente.

-�S�?
-S�, s�, s�. Ven aqu�.

(R�EN)

(Muelles)

-Me gustar�a echar otro vistazo
y hablar de nuevo con el servicio.

Le doy mi palabra de que har�
todo lo posible para no molestar.

Moleste a quien tenga que molestar,
como si decide vaciar el hotel.

-Ya ha o�do.

-Traer� m�s hombres.
No quedar� un rinc�n sin registrar.

-Do�a Teresa, �ha recibido
alguna otra nota,

alguna en la que le indicaran
el lugar y la hora de la entrega?

No, encuentre a mi hijo antes,
no pienso ceder al chantaje.

Estar�a instigando a otros
a hacer lo mismo.

�D�nde est� mi marido?
�Le ha pasado algo?

Ha ocurrido un milagro.

Ah, cuidado.

La herida.
Perd�n.

�D�nde has estado?
Me mor�a por verte.

�Est�s bien?
Apenas he pegado ojo.

Ya me dijeron
que no te apartaste de mi cama.

Estuviste delirando toda la noche.
�No recuerdas nada?

No, nada.

Espero no haber dicho nada
que te haya importunado.

No, pero me asust�.

De repente, te despertaste
y me miraste fijamente,

pero era como si no vieses nada.
Lo �ltimo que recuerdo

es cuando me dijiste
que para ti solo exist�a yo.

Luego me dej� ir.

No sab�a si volver�a a despertar,
pero ya no me importaba,

solo quer�a descansar a tu lado.
Tambi�n recuerdo que me dijiste

que hab�as ido a Monteverde
a saber sobre tu padre,

sobre su muerte.
S�.

�Has averiguado algo?
No.

Cualquier cosa
que pueda hacer para ayudarte.

Te lo dir�.
�Te pasa algo?

No, solo estoy sorprendida,
ayer estabas tan enfermo y hoy...

He vuelto a nacer

y solo puedo pensar
en celebrarlo contigo.

�Qu� quieres hacer?
Deber�as descansar.

No quiero, me siento

como si hubiese regresado
de los infiernos

y ya no importara nada.

Lo que me apetece es salir
a dar un paseo, caminar contigo.

Quiero que pasemos
todo el d�a juntos.

Lo que tienes que hacer
es tumbarte en esa cama

mientras yo voy a por el doctor.

Prom�teme
que no te mover�s de aqu�.

Te lo prometo.

(Puerta)

�S�? Pase.

Les traigo un detalle
de parte del hotel.

Qu� buena pinta tiene todo.

Arreglar� la habitaci�n.
Y, por favor, ll�vese tambi�n

los restos de comida
del anterior cliente.

Qu� terrible descuido,
ruego que nos disculpe.

No se preocupe,
con este �gape quedar� olvidado.

Much�simas gracias.
Que pasen un buen d�a.

Ya era hora,
empezaba a faltarme el aire.

�A qu� habitaci�n vamos?

-Empezar� por esta planta.
Usted, vaya a la de arriba.

-S�, se�or.

A ninguna,
van a registrar el hotel.

�Y qu� hacemos ahora?
Conozco un sitio seguro. S�gueme.

�Est�s seguro
de que aqu� no van a buscar?

Aqu� s�.

Pero aqu� no.

Vaya, vaya.

�Es aqu� donde mi hermana y t�...?
Eso no es asunto de su incumbencia.

Es solo para saber
si debo cambiar las s�banas.

Esta habitaci�n
no tiene nada que ver

con su hermana y conmigo.
Perteneci� a su padre.

La descubr� casualmente.
Ya.

Todas estas cosas
eran de mi padre.

Mira, su vieja petaca, qu� gracia.
Jam�s se separaba de ella.

Recuerdo una noche
en la que bebi� de m�s

y dijo que prefer�a ver a Alicia
con un camarero

antes que con Diego.
Qu� iron�a, �no?

�Y c�mo se tom� eso don Diego?
No creo que lo supiese.

�Qu� est� buscando?
Esto.

Escribir� otra nota
con la mano izquierda

para que no reconozca
mi caligraf�a,

y t� se la har�s llegar
a mi familia.

Que dejen el dinero al final
del camino del bosque, ma�ana.

No lo har�n.
T� no conoces a mi madre.

Quiz� no la conozca,
pero le he o�do decir

que no piensa pagar
por ese rescate.

Yendo por la parte de atr�s
del hotel nadie le ver� salir.

�Por qu� no aparece desde el bosque
y dice que ha conseguido escapar

de sus captores?
No me he metido en esto para nada.

�Y qu� piensa hacer?
A�n no lo s�,

tendr� que ajustar mi plan.
Ahora vete.

�Eso es para Diego?
S�, ya se ha recuperado.

-Tranquilo, soy yo.
-Por Dios, no vuelvas a hacer eso

nunca m�s, Camila. Qu� susto.
Lo siento, pero estoy muy sensible.

-Ni que te lo hubiesen hecho a ti.

�Qu� quer�as, Camila?
-Nada, ya s� qu� le pasa a este.

-Me has asustado, es normal.
-No, con lo del baile del pueblo.

�Qu� le pasa?
Que no sabe bailar

y por eso no me quiere acompa�ar
ma�ana a la feria.

-Yo s� bailar, pero no me apetece.

-Que no pasa nada, Andr�s,
no tienes que hacerlo todo bien.

Cuando quieras, vienes conmigo
y yo te ense�o.

-Que s� bailar muy bien.
Pues demu�straselo.

-S�, ma�ana mismo, en la fiesta.
-Vosotros me quer�is enredar.

-Solo es un baile, hombre,
no te voy a comer.

-Camila, �has aireado ya
las s�banas?

-�Las s�banas? Ah, s�,
ahora mismo iba, se�ora.

-Qu� desastre de mujer.

�En qu� podemos ayudarla, se�ora?
Mi marido se encuentra mucho mejor

y me gustar�a que le subieran algo
para almorzar.

No sabe cu�nto me alegro, se�ora.

Julio, necesito que me ayudes.
Acomp��ame.

Tenemos que darnos prisa,
he de volver con Diego.

�Qu� haces?
Me alegro de que Diego est� bien.

�Te alegras?
Pens� que no te gustaba.

Y no me gusta, deseo
que desaparezca de nuestra vidas

cuanto antes, pero no as�.

Te aseguro que yo era
el m�s interesado en su curaci�n.

�T�?
S�, yo; primero, por ti,

s� que te sentir�as culpable.
Si Diego no sospechase de nosotros

no me habr�a seguido.
Y esa es la segunda raz�n,

su muerte ser�a una mancha
de sangre en lo nuestro

y jam�s podr�amos superarlo.
Julio, ya te lo dije anoche,

es como si no hubieras o�do nada.
Soy un poco duro de o�do.

Lo nuestro no existe, ya no.

Si he aprendido algo en este hotel
es que el futuro es impredecible,

as� que no hablemos de �l.

Creo que buscabas esto,
el ars�nico, que encarg� Diego.

S�.

Tiene la fecha de compra,
enero de 1 906.

Estas tres est�n cerradas,

as� que aunque Diego las pidiese
no las utiliz�.

Esta est� abierta.

Tiene otra fecha,
es de una partida anterior.

Mateo dijo que utilizaban
el ars�nico para muchas cosas,

as� que igual que la has cogido t�
lo pudo coger cualquiera.

Pero solo Diego tuvo ese delirio.
�Y si solo fue un delirio?

�Qu� quieres?, �que te d� la raz�n
o que te ayude

a descubrir la verdad?
Ya lo sabes.

Cualquiera pudo coger este veneno,
pero no creo que fuese f�cil

hacer que tu padre lo tomase.

Hay que saber lo que hizo
la ma�ana en que muri�.

Mi padre era un hombre
de costumbres.

Su padre era muy meticuloso.
Todas las ma�anas

le prepar�bamos su caf�
en la misma cafetera,

con la misma marca de caf�
exclusiva de don Carlos.

Se le sub�a en el mismo servicio
y a las 7:00 en punto se lo beb�a,

como todos los d�as, mientras
fumaba y le�a el peri�dico.

�Tambi�n lo hicieron
el d�a que muri�?

S�, aunque f�jese si su padre
era el alma de este lugar

que ese d�a el propio hotel
nos intentaba decir

que don Carlos
no necesitaba ese caf�.

�Qu� quieres decir?
Esa ma�ana nada sali� como deb�a.

Cuando do�a �ngela
fue a preparar el caf�,

la cafetera se hab�a roto.

Una vez hubo conseguido otra,
fue a buscar su caf�

y la lata se hab�a terminado.
Ni az�car quedaba.

Y cuando por fin consigui�
una lata nueva y az�car

y pudieron preparar el caf�,

su camarero se encontr�
a don Carlos muerto.

Era como si el hotel no quisiera
que prepar�ramos ese caf�.

�Y qui�n era su camarero?
Antonio.

No, espere, esos �ltimos d�as
fue otro: Andr�s.

Andr�s, tenemos algo importante
que preguntarte.

Claro, lo que sea.
T� eras el camarero que serv�a caf�

a mi padre cada ma�ana.
S�. Don Carlos era muy amable.

�Tambi�n se lo llevaste
el d�a en que muri�?

�No es as�?
S�, yo le llev� ese caf�,

pero �l ya hab�a fallecido,
le dio un ataque por la noche.

Alicia no estuvo en el hotel
el d�a en que muri� su padre

y cree que le ocultan cosas
sobre ese d�a.

�Tiene que ver con la exhumaci�n
que hizo el agente Ayala?

S�. Mi padre muri� envenenado,
con ars�nico, la ma�ana del 1 0

y no la noche anterior,
como todo el mundo cree.

�Envenenado? �No fue un ataque?

El agente Ayala
no quiere hacerlo p�blico

hasta cerrar el caso,
pero s�, cree que lo mataron.

Dios m�o...
�Viste el cuerpo de mi padre?

�Entraste en la habitaci�n?
�Entraste a la habitaci�n, Andr�s?

No, me dieron la noticia
cuando iba a entrar.

Lo siento, lo siento mucho,
tengo que volver al restaurante.

Lo siento, quiz� he estado
un poco dura con �l.

Se trata de la muerte de tu padre.
Y del padre de Andr�s,

es mi hermanastro. Lo estamos
utilizando para buscar la verdad

y a �l se la ocultamos.
Y eso no es justo, Julio, no lo es.

-Sof�a.
-Tenemos que hablar.

-�Ya lo sabes?
-�El qu�?

-Me han ofrecido un puesto
en la Corte.

�No lo sab�as?
-No.

�Y qu� piensas hacer?
Cuando te quedaste sin nada

yo te consegu� la direcci�n
de este hotel, �o no te acuerdas?

-S�, y quiz� ir a palacio
sea la mejor manera

de romper con el pasado.
-�Llev�ndote a mi hijo?

�Esa es una buena manera
de romper con el pasado?

-No, pero s� para comenzar
una nueva vida.

-Aunque para eso
haya que destrozar las dem�s.

Me arrancas a mi hijo, pones
en peligro la vida de mi hermano...

-Jam�s har�a da�o a Javier.
-Te estaba ayudando

y t� intentaste ocultar
que lo hab�an secuestrado.

-No quer�a preocuparos.

-Estoy segura de que t�
no tienes nada que ver en esto,

pero Castera,
el abogado de tu madre, s�.

-Har� todo lo posible
para que tu hermano regrese

sano y salvo, te lo juro.

-Se�or.
-�Qu� quieres?

-Ha llegado algo para usted
y do�a Teresa, es urgente.

-Si me disculpas.

Do�a Teresa.

Diego. �C�mo est�s?

-Me encuentro mejor y me gustar�a
ayudar en lo que pueda.

-�Qu� es lo que han tra�do?
-Viene a tu nombre, Alfredo,

y lo cierto es que apesta.

Qu� horror. Quitad eso de mi vista.

Va acompa�ado de esta nota.
No me la des. L�ela.

El dedo es de Javier.

Dicen que entreguemos ma�ana
el dinero al amanecer,

al final del camino del bosque.

Si no lo hacemos o avisamos
a la Polic�a, su hijo morir�.

Qu� gentuza.

Preparar� el dinero.
De acuerdo.

-�Le parece que esta vez avisemos
al agente Ayala, se�ora?

Primero recuperemos a Javier

y despu�s nos encargaremos
de esos criminales y del dinero.

Le ayudar� a dar con ellos.

Do�a Teresa, si me disculpa.

S� que no es un buen momento,
pero tengo que decirle algo.

Lo que sea, d�melo.

Me han ofrecido un trabajo
en la Casa Real

e insisten en que conteste
con la mayor brevedad.

Pero �ese puesto no es compatible
con tu trabajo como director?

No, pero es una gran oportunidad
para m�

y para toda la familia Vergara.

Podremos seguir sin ti,
pero tendr�s que renunciar

a tu parte de la propiedad
y a la direcci�n.

Lo s�, ma�ana tendr� listos
los papeles.

Con el rescate no podr� pagarte
una suma muy alta.

No har� falta,
s� que parte de la culpa

de lo que le ha ocurrido a Javier
es m�a.

Gracias, Alfredo,
un gesto muy generoso.

-Sof�a, �qu� haces?
-Te vi salir.

-Me apetec�a pasear,
los jardines son muy bonitos.

Pero tranquila,
no los echar� de menos.

-Quiero que ma�ana
abandones el hotel a primera hora.

-Me ir� encantada,

en cuanto Alfredo y el ni�o
est�n listos.

-Te ir�s sola.
-No.

-Hace tiempo hubo otra mujer.

Como t�, quiso destruir
a esta familia y a este hotel,

pero sali� mal,
y ya ves, yo sigo aqu�.

-Sof�a, no me vas a asustar
con otro de tus numeritos.

Has perdido, te lo he quitado todo
y no hay nada que puedas hacer.

Ma�ana...

-Madre.
-Si vienes a hablarme de Camila,

s�, me parece bien
que vayas al baile con ella.

-Pensaba que Camila no le gustaba.
-Y no me gusta,

es un desastre trabajando
y una deslenguada,

hasta se me quitan las ganas
de rega�arle

por lo pesada que se pone
disculp�ndose, pero te hace sonre�r

y eso es algo que no ve�a
desde que Bel�n se fue de aqu�.

-Gracias, madre.
Pero no ven�a a hablarle de Camila.

-�Y de qu� quer�as hablarme?

-Sobre el d�a de la muerte
de don Carlos.

Tranquila, madre, no hay nadie.

�Por qu� debemos guardar silencio
sobre lo que pas�?

-Porque se lo prometimos
a do�a Teresa.

-Pero es mentira.
-Eso no es asunto nuestro.

Nosotros obedecemos sin preguntar.

Lo que es bueno para el hotel
es bueno tambi�n para nosotros.

-Lo s�, madre, pero...
-Do�a Teresa fue muy clara.

Por tu bien y por el m�o,
olv�date de ese l�o.

�Qu� te ocurre? Te conozco
y s� que no me miras

por que te guste ver
c�mo me quito la ropa.

Lo siento.

�Es por Llanes?

El agente Ayala est� busc�ndolo,
no creo que est� tan loco

como para acercarse a Cantaloa,
as� que coge a Camila,

vete al baile y disfruta.

Yo solo me preocupar�a
por mis o�dos,

porque hay que ver
lo que habla esa mujer.

T� me ayudaste
a encontrar a mi hermana,

no voy a dejarte en la estacada.
Julio, c�llate.

�Qu� pasa?
C�llate, por favor.

Os ment� sobre la muerte
de don Carlos.

Deber�as pasear menos
y descansar m�s.

El doctor me ha dicho
que me viene bien caminar.

Aunque me encanta
que te preocupes tanto por m�.

Hace una noche estupenda.
�Vamos a los jardines?

Es tarde.
Y adem�s, puedes coger fr�o.

No me importa
que me trates como a un ni�o,

pero solo hasta que me cure.

Ay�dame.

-Andr�s, �no �bamos a la feria?
-Lo siento, Camila,

pero me acaba de surgir algo.
�Por qu� no vas yendo y luego,

si puedo, me re�no contigo?
-�Qu�?

-Lo siento, pero ahora no puedo ir.
-Claro, lo entiendo.

�Est�s listo?
�De verdad tiene que ser as�?

Alicia agradecer�
que se lo cuentes t�, cr�eme.

Siento no haber sido sincero,
do�a Alicia,

pero ten�a razones para no hablar.

�Y por qu� has decidido
hablar ahora?

Porque ya no soy como antes,
ya no puedo escuchar y callar

como si fuese ajeno a las personas
para las que trabajo.

Usted es la se�ora, pero tambi�n
es mi amiga y eso lo cambia todo.

Alicia lo entender� igual que yo.

Se trata de su padre.
Yo le llev� ese caf� aquella ma�ana

y a�n estaba vivo.
Por supuesto que estaba vivo.

Lo siento, Andr�s, contin�a.
Cuando le serv� el caf�

no se lo bebi�, como hac�a siempre,
hizo llamar a don Diego.

�Y por qu� le hizo llamar?
Quer�a hablar con �l

y le invit� a tomar de su caf�.

-�Desea alguna cosa, don Carlos?
-Toma.

-Much�simas gracias,
pero ahora mismo no tengo ganas.

-Es de mi cosecha particular,

el mejor caf� que se pueda tomar
en toda Espa�a.

-Supongo que una invitaci�n as�
no se puede rechazar.

-�Qu� tal tus asuntos en Santander?

-Todo bien.

Pero a�n acabo de llegar,
me gustar�a ordenar las cosas.

Ya por la tarde le cuento,
si a usted le parece bien.

Un caf� delicioso, don Carlos.
-Me alegra que te guste.

�Por qu� insisti� tanto mi padre
en que Diego bebiera?

No lo s�.
�Est�s seguro de que los dos

bebieron del mismo caf�?
Yo mismo serv� las tazas.

El veneno
no pod�a estar en el caf�.

�Don Carlos tom� algo m�s?
No.

�O s�?

-�Le ocurre algo, don Carlos?

-Ayer tuve una discusi�n
con mi hijo

y me ha dejado mal cuerpo,

quiz� por eso
el caf� no me ha sentado muy bien.

Me parece que hoy necesito
algo m�s fuerte que un caf�.

Poco despu�s de aquello
me dijeron que el se�or

empez� a sentirse cada vez peor
y muri�.

�C�mo era esa petaca?
Apenas la recuerdo.

Era vieja. Y de cuero.
�De cuero negro?

S�, s�, de cuero negro.

�La conoces?
Por supuesto,

mi padre siempre utilizaba
esa petaca.

Ten�a otras mucho m�s elegantes,
pero a �l le gustaba

llevar esa vieja reliquia.
Creo que s� d�nde est� esa petaca.

�D�nde?
Alicia, acomp��ame.

Supongo que �ngela,
despu�s de la muerte de tu padre,

guard� la petaca aqu�.
�Est�s seguro?

La vi hace poco.

Y puede que la petaca
no sea lo �nico raro que veas

dentro de esta habitaci�n.

�Qu� pasa? �Qu� miras?
Nada, nada.

�Est� ah�?

No.

Y no te enfades
con lo que te voy a contar,

pero creo que s�
qui�n tiene esa petaca ahora.

No me puedo creer
que Javier estuviera en el hotel

y no me hayas dicho nada.
No ten�a opci�n.

Y �l no estaba en peligro y t� s�.
Adem�s, es impredecible.

Claro, por eso decidiste
encerrarle en una habitaci�n

con una petaca envenenada,
con lo que bebe.

No pod�a saberlo, Alicia.

�Est�s seguro
de que estar� por aqu�?

Le dejar�an el dinero
al final del camino del bosque.

�Por all�?
Vamos, s�.

�Javier, no, no bebas!

�Qu� hac�is aqu�?
�Te lo has bebido todo?

Llevo todo el d�a haci�ndolo.
�No te ha pasado nada?

Nada es poco decir,
me han secuestrado.

A m� no me vengas con cuentos, �eh?

Te avis�.
Ni se te ocurra decir nada

de lo que me escuchaste,
�entendido?

Entre Julio y yo ya no hay nada.
Y as� solo me har�s da�o.

A cambio, te sacar� de esta,
pero devolver�s todo ese dinero.

Venga, recoge, vamos.

Ese dinero no va a ninguna parte.

Coge la bolsa.

Javier, �qui�n es esta gente?
�Por qu� sab�an que estar�as aqu�?

Quedamos en que solo te dar�a
la cuarta parte.

Eso cubre las deudas,

pero no las molestias
ni la idea que te di.

�Te has dejado enredar?
O me secuestraban ellos o yo.

�Est�s loco?
Coged el dinero.

Y si alguno quiere a la chica,
que se la lleve.

�Eh! La chica se queda.

�Eh, t�!

�Cuidado!

Gracias.

Pues para haberlo dejado
os tom�is bastantes confianzas.

Tranquila, no dir� nada.

�A ti no te faltaba un dedo?
�De d�nde lo sacaste?

Hice una peque�a salida
al cementerio.

Ya no lo iba a necesitar.

Volvamos al hotel.

�Don Javier!
Gu�rdelo. He conseguido huir

y recuperar el dinero.
S�, se�or.

�Hijo m�o!

Madre.

Madre, no, no...

Gracias por todo.

Alicia, espera.

Toma.

Querr�s guardarla.

Ni aqu� ni en el caf�.
�D�nde pod�a estar el veneno?

No lo s�, seguimos como est�bamos.

Pero Diego no pudo ser,
tom� lo mismo que mi padre.

Lo envenenaron de otra forma,

pero pudo ser cualquiera,
Diego incluido.

Tengo que irme,
debe de estar esper�ndome.

-Lo siento, no pude ir.

-No importa, al final me qued�,
pero tranquilo,

no tenemos por qu� salir otra vez.
Bueno, otra vez no, salir, sin m�s,

no voy a volver a ped�rtelo.

Y s� que a tu madre no le gusto.

Y lo de tu mujer est� muy reciente.
Y yo igual te parezco una pesa...

Ahora que este tema est� zanjado,

creo que tenemos
un asunto pendiente.

Soy un hombre de palabra.

Si nos disculpas, Diego.
Por supuesto.

Ya nada te retiene
en este hotel, querido.

Es lo que todos dese�bamos, �no?

-Han encontrado a do�a Beatriz
en el jard�n.

-�C�mo que han encontrado?
-Ha muerto, Alfredo.

La han apu�alado.

-Don Alfredo, no toque nada.

Do�a Teresa, espero que esta vez
mi celeridad no sea un problema.

He venido
en cuanto he recibido su llamada.

Parece una pu�alada limpia.

-Encuentre a quien ha hecho esto.

Y haga que pague por ello.

-Si yo fuera el jefe,

me pondr�a de inmediato
a buscar el arma homicida

mientras mi subordinado interroga
al servicio y a los clientes.

-lnterrogue.
Mientras, yo busco el arma.

-�Me acompa�an, por favor?

Menos mal que me costaba dormir
y sal� a pasear.

Lo encontr� antes que Ayala
y pude distraerle

con la maniobra
del cuchillo de oro.

F�jate.

Todav�a tiene tus huellas

y la sangre de Beatriz.

-�Qu� quieres?

�Dinero?

-Quiero algo mucho m�s dif�cil
de conseguir en estos d�as, Sof�a:

una persona que me sea fiel.

-Contin�a la b�squeda para dar caza
al asesino del cuchillo de oro.

-El asesino del cuchillo de oro
llevaba mucho tiempo sin actuar

y sol�a elegir v�ctimas humildes.

-Quisiera recuperar mi puesto
y volver al trabajo.

Esta ha sido tu casa durante a�os.
Gracias, se�ora.

-Cuando mataron a do�a Beatriz
usted discuti� con ella.

-Ella quer�a robarme a mi marido.

-Solo intento saber d�nde estaba
cuando muri� do�a Beatriz.

-Una nota para usted.

(LEE) "�De verdad quieres ser
el asesino del cuchillo de oro?"

Hemos cre�do que como tu padre
muri� por la ma�ana

le dieron el veneno por la ma�ana.
�Lo envenenaron la noche anterior?

Su padre estaba muy disgustado.

�Volvi� a verle con vida?
Le o� discutir con �ngela.

-Nada de lo que puedas decir
har� que te perdone esto nunca.

S� que discutiste con mi padre.
No quiero hablar de eso.

Mi padre no hubiera escrito
esa carta de tenerte en su contra.

�Qu� carta?

Si yo hubiera sabido de esa carta
no habr�a hecho lo que hice.

-Eso ya no tiene remedio, querida.

��ngela aparece en alguna foto?
En una, y estaba embarazada.

Pero eso no puede ser.
S�.

As� que �ngela tuvo otro hijo.

Madre, solo quiero saber la verdad.
Como realmente la encuentres,

la verdad te resultar�
insoportable.