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ODIO Y ORGULLO

Adi�s. Hasta ma�ana.

No. Me marcho a Sudam�rica.

- Esta noche a las 8.
- �Por cu�nto tiempo?

Dos meses.
Me manda la Universidad.

�Por qu� no me lo dijiste?

- Quer�a cortar por lo sano.
- �Por qu�?

Ya lo sabes. No me gusta esconderme.

- Mark...
- Ven conmigo.

- �As� de sencillo?
- Claro que s�.

El capit�n del barco nos casar�.

- Es una hermosa locura, pero...
- No dir�s una palabra.

No le dir�s nada a tu t�a.

Har�s la maleta
y te reunir�s conmigo.

Lo har�.

�Lo har�s?

S�.

Barbara...

- Llegas tarde.
- Lo siento, t�a Eula.

Ven aqu� un momento, cari�o.

Esta noche tenemos invitados.
Vendr� a cenar Monsieur Duchesne.

Es un hombre muy cort�s
y un aut�ntico caballero.

S�, t�a Eula.

El dinero se debe tener en cuenta
a la hora de pensar en tu matrimonio.

Ponte el vestido nuevo.
Te sienta muy bien.

Gracias, t�a.

Gracias.

�Tienes prisa?

Paul...

S�, mam�.

Cenaremos en casa.

�Vas a ponerte tu vestido nuevo?

�Es necesario hacer la maleta
s�lo para bajar a cenar?

- Me marcho de aqu�, Paul.
- Ah, �para eso es la maleta?

�Te vas con ese investigador
de la universidad?

�C�mo lo sabes?
Pens� que nadie lo sab�a.

Bueno, eres mi prima predilecta.

�Y te vas por casualidad en el barco
que sale a las 8 de esta noche?

Ir� a despedirte. No est� bien visto
que una jovencita fuera sola.

�Qu� sucede?

�Se lo dir�s a tu madre?

Su coraz�n...

Le dar�a un ataque
en cuanto se enterara.

Pero no lo sabr� hasta que sea
de dominio p�blico.

Supongo que jam�s
volver�s a Nueva Orleans.

�Por qu� no?

Te convertir�as
en un personaje notable

y la gente empezar�a a investigar...

acerca de tus, digamos, ancestros.

Bueno, alguna vez
se tendr�a que saber.

Mam� est� vieja y le quedan
pocos a�os de vida.

No te culpo por querer vivir la tuya.

T� no me culpas...

T� no culpas a nadie
si no interfiere en tus planes.

No s� si deber�as encabezarla
con "Estimado Mark" o "Estimado Dr."

Eso es, "Querido".
Mucho m�s directo.

Y dulce. Muy adecuado.

Dile que siempre...

le esperar�s.

Mam� har�a preguntas si te viera
cuchichear con el servicio.

- Yo se la llevar�.
- �Me lo prometes?

Te lo prometo.

Estar�s preciosa
con tu nuevo vestido.

- �Quitad la pasarela!
- �Quiten la pasarela!

�Soltad amarras!

Hoy en d�a, Monsieur Duchesne,
se considera pasado de moda

el sentirse orgulloso
de los propios or�genes.

S� es as�, Madame Beaurevel,
prefiero que me llamen anticuado.

Creo que es un deber tener presente
nuestra herencia

y sentirnos orgullosos de ella.

Esta es una de las pocas casas
donde a�n se respira ese ambiente.

Clay, hay algo sobre Barbara
que no te hemos contado.

Siempre que escucha la sirena
de un barco a las 8 de la tarde

derrama su sopa.

Los esp�ritus merodean,
los fantasmas corren,

los esqueletos traquetean
y se oyen sus lamentos.

Los trasgos gritan
en la Noche de Difuntos.

�El 39 de la calle Elisee?

- La magia los asustar�...
- Gracias.

- �Por qu� no me compra un esqueleto?
- �Tengo pinta de querer uno?

No, se�or.

- �Es que no mira por d�nde va?
- �Y usted?

Los trasgos gritan
en la Noche de Difuntos.

- �Es este el n�mero 39?
- S�, se�or.

- �Vive aqu� la Srta. Beaurevel?
- Todos los Beaurevel viven aqu�.

- La se�orita, la se�ora y el se�or.
- Gracias.

Estimado se�or, le sugiero
que se busque un buen abogado.

Luther Toplady. Abogado.

Bien, Sr. Toplady, no tengo
ninguna raz�n para atesorar su nombre

y usted no tendr� nada contra m�.

No me interesa usted,
a no ser que se llame Barbara.

He venido
desde California para verla.

- Paul.
- �S�, mam�?

Deseo ver al caballero.

El Sr. Toplady, mam�, de California.

- �Qu� le trae por aqu�?
- �Es usted Barbara Beaurevel?

Somos los �nicos Beaurevel
de Nueva Orleans.

Busco a un pariente
de una se�ora que muri� aqu�,

la Sra. Crandall. Su hija...

Nunca ha habido un Crandall
en nuestra familia.

Se trata de una herencia.

- He seguido la pista de la...
- Tenga usted un buen d�a, se�or.

Mam�, esc�chale.
Las herencias son fascinantes.

Carrie nunca fue parte de mi familia.

Perd�n, se�ora, �c�mo sab�a usted
que me refer�a a Carrie Crandall?

Es hora de que se vaya.

He venido a ver
a Barbara Beaurevel y no...

Barbara Beaurevel est� muerta.

Tenga usted un buen d�a, se�ora.

Me temo que usted no entiende
nuestras costumbres, Sr. Toplady.

Cuanto m�s viejo me hago,
m�s veo y menos comprendo.

Seguro que la vida es m�s sencilla
en California.

�T�a Eula, t�a Eula!

- �No es esa...?
- Adi�s.

- El primo Philippe...
- No bajes las escaleras corriendo.

- Lo siento.
- No es adecuado.

El primo Philippe vuelve...

Hay cosas m�s importantes que tratar.

�Has visto a ese caballero?

- S�.
- No hables con �l.

Debes evitarlo.

- El asunto podr�a ser desagradable.
- Paul...

�Ni en privado podemos
despertar el fantasma?

Es algo relativo a un legado.
Le he dicho que hab�as muerto.

- Olvidemos todo esto.
- Claro, no necesitamos dinero...

- No tiene gracia.
- Totalmente de acuerdo.

T�a Eula, �puedo ir a recibir
al primo Philippe?

- �Sola?
- �Por qu� no?

- S�lo voy a esperar su barco.
- �Pero si no le fuiste a despedir!

- No te importa, �verdad?
- A Clay no le gustar�.

No estoy casada con Clay.

No se molestar� si la acompa�as.
Philippe es su primo.

Yo siempre le he detestado,
pero me encantar� acompa�arte.

T� siempre tan encantador.
Dile a Philippe que venga a cenar.

Vete a arreglar.
Yo me encargar� del carruaje.

Paul...

A�n no han bajado la pasarela.

Cuando est�s nerviosa,
te encuentro a�n m�s hermosa.

�De verdad, Paul?

- Ojal� tuviera otro vestido.
- Y yo un par de zapatos nuevos.

Qu� gran suerte tiene ese tipo.

- �Qu� tipo?
- El primo Philippe, naturalmente.

Es una l�stima que no tengas dinero.
Yo mismo me casar�a contigo.

Vaya, es una idea muy interesante.

- Ya empiezan a bajar.
- Habl� en serio.

Eres una mujer muy atractiva.
Aprov�chate de ello.

- T� siempre procurar�s que lo haga.
- Siempre.

Ah� est�, justo enfrente.
�Hola, Philippe!

�Qu� detalle haber venido!

Barbara insisti�. �No es as�?

- Bienvenido a casa.
- Mi querida y bella prima.

- T�a Eula te invita a cenar.
- Vaya, qu� amable.

Querr�s pasar por la aduana.

Paul, �le acompa�as?

Ya sabr�s entretenerte
mientras esperas.

Mark...

Cari�o, ha pasado tanto tiempo...

�Ah, s�?

Dos meses son una eternidad.

�Y c�mo est�
su familia, Srta. Beaurevel?

Corinne, esta es la Srta. Beaurevel.
Esta es mi esposa.

Encantada.

Encantada.

Es usted la primera nativa
de Nueva Orleans que conoce mi mujer.

Es como comerse
el coraz�n de la manzana

antes de darle el primer bocado.

Suerte que decidimos no casarnos
aqu�, porque si todas son tan bellas...

No todas, Corinne. Adem�s, la mayor�a
son muy informales. �No cree?

- �Acaso lo cree usted, Dr. Lucas?
- Puede que s�lo las m�s bellas.

Un placer, Srta. Beaurevel.

Adi�s.

Hola, decano Cazzley.

- No esperaba que me recibieran.
- Quiero leer sus informes.

Barbara, tienes que ser pr�ctica.

Ese hombre no te conviene.
No tiene dinero.

Puede que alg�n d�a
llegue a ser famoso,

pero deja que otros se queden con
la fama. El lujo es m�s placentero.

No s� qu� estar� pasando
debajo de ese lindo sombrero,

pero la idea de un buen nombre...

Paul, �te molesta si no entro ahora?
Quiero dar un paseo.

Sola.

No pienses demasiado.

Vamos, Pompey.

- �Ad�nde, Srta. Barbara?
- Te lo dir� sobre la marcha.

- �Se aloja aqu� el Sr. Toplady?
- �El Sr. Toplady? S�, se�or.

�Le puede decir que baje
al sal�n de se�oras?

Por aqu�, Srta. Barbara.

�Se llama usted Barbara?

- Espera fuera, Pompey.
- Estar� cerca por si me necesita.

Gracias. Qu� gran cumplido.

�No quiere sentarse, Srta. Beaurevel?

�Le apetece un caf�?

No, gracias.

�Sabe usted
qui�n era Carrie Crandall?

Era la hermana de James McDougal.

Y con su muerte ha dejado
una gran fortuna a sus herederos.

Yo soy la nieta de Carrie Crandall.

- �Y bien?
- Celebro conocer a alguien que admita

que Carrie Crandall existi�.

Mi t�a siempre ha vivido aterrorizada

pensando que alguien
pudiera descubrir

que mi abuela era...

Una mujer tan notable.

Hay gente que se�ala su tumba
y se r�e de ella.

Ahora ya no s� si mi t�a
est� en lo cierto.

Si se supiera la verdad,
creo que deber�a irme.

- �Y eso ser�a tan terrible?
- No nos conoce.

Creo que me morir�a.

Si�ntese. No creo que se vea obligada
a un suicidio tan prematuro.

No habr� acci�n judicial
ni publicidad.

Mire, la hija
de Carrie Crandall ingres�

en un convento con un nombre falso.

Con ese nombre se cas� con su padre.
Tengo documentos que lo atestiguan.

Adem�s, usted guarda un asombroso
parecido con su abuela.

�Usted la conoci�?

A usted la reconoc�
por esta fotograf�a.

Imag�nesela, son su mismo cutis
y su semblante orgulloso.

No sab�a que yo tuviera
un semblante orgulloso.

Tal y como lo ten�a ella.

Se cas� con un jugador,
que la abandon� antes de dar a luz.

Hizo todo cuanto pudo
por el bienestar

de la peque�a, incluso ocultar
su maternidad y sus sentimientos.

- �Pero era una...?
- S�, lo era.

Si su pasado
la empuja a rehusar la herencia...

�No!

�A pesar de los deseos de su t�a?

S�, quiero el dinero.

Ser� f�cil hacer la liquidaci�n.
Est� todo en oro.

�Es mucho?

- Bueno, relativamente...
- �Cu�nto?

Algo m�s de 900 mil d�lares.

�Cu�ndo lo tendr�?

Tengo los documentos listos
para que los firme ma�ana.

Toplady me parec�a
un nombre un poco tonto,

pero ahora me encanta.

- Srta. Beaurevel.
- D�game.

No estoy seguro de s� me gusta
lo que esconde su sonrisa.

Espero que emplee el dinero
de manera sensata.

Lo har�. Le prometo que lo har�.

�Por qu� iba a financiar
tu compa��a de seguros, Paul?

Es un negocio para el que sirvo.

S�lo hay que comprar acciones.
Ganar�s mucho dinero.

Yo siempre he tenido dinero,
no necesit� m�s.

En eso discrepo.

- Srta. Beaurevel.
- Monsieur Duchesne te esperaba.

- Lo siento.
- Siempre vale la pena, Barbara.

Madame Beaurevel, si no le importa
me gustar�a hablar con ella a solas.

En absoluto.

�Y bien, Clay?

�Recuerdas el baile de esta noche?

- S�.
- Te recoger� a las 10.

No, Clay.

Primero quiero ir a un sitio.

- Pues te acom...
- Sola.

�Lo crees prudente?

Es lo que voy a hacer.

Est�s rara.

Es como si...

Como si guardaras un secreto
que te reconforta.

- �Te molesta?
- No hay nada en ti que me moleste.

�Ni el hecho de que mi familia
quiera que me case contigo

por tu dinero?

Si ser pobres les pone de mi lado,
me alegro de que lo sean.

Si te casas conmigo,
har� todo lo que me pidas.

Ser� lo que pidas.

Me gustas. Ahora m�s que nunca.

Adi�s, Clay.

Desp�deme de tu t�a.

- �Te has vuelto loca?
- Has estado escuchando, �no?

�Y ad�nde se supone que vas?

Si hubieras escuchado con atenci�n

sabr�as que
no se lo he dicho ni a �l.

- Si sigues as�, le vas a perder.
- �Y qu� pasar�a con tus negocios?

Sabes que no nos gusta
que salgas sola.

�Qu� l�stima! Porque esta vez
nadie va a venir conmigo.

�Truco o regalo!

Compre una vela
para sus seres queridos.

Compre una vela
para sus seres queridos.

Va a tener
que explicarnos todo esto.

Lo que aqu� se llama "Noche
de Difuntos" es lo que en el norte

conocen como
"V�spera de Todos los Santos".

Se acerca m�s a lo religioso
que a lo pagano.

Pero seg�n la tradici�n criolla,
en esta noche los esp�ritus

regresan del m�s all�
para visitar sus propias tumbas.

As� que los nativos encienden
una vela en su memoria.

Pero si alguien se olvida,
el alma no se disgusta mucho.

Debe de ser
un conferenciante magn�fico.

�Est�s sola?

- �No lo estamos todos?
- Ahora te ha dado por la filosof�a.

Pensaba que t� no cre�as
en estos ritos paganos.

Y no creo.

- Entonces, �qu� haces aqu�?
- Es por mi mujer.

A los forasteros
les gusta ver estos ritos.

�Hay algo que te haga gracia?

�A�n quieres cortarlo por lo sano?

- �Cortar qu�?
- Ah, no lo recuerdas...

- Supongamos que no.
- Normal, ha pasado mucho tiempo.

Una eternidad.

Y casi no nos conoc�amos.

No nos ve�amos m�s que todos los d�as
y as� durante meses y meses.

Y a�n as� no te conoc�a.

Quiz� ten�as miedo
de conocerte a ti misma.

He descubierto una cosa.

- No te gusta escribir cartas
- �Y a qui�n le gusta?

- Y otra cosa...
- Fascinante. �Qu�?

Me sigues cogiendo la mano.

Bueno, es que tu belleza
sigue en auge.

Entonces a�n hay cosas
en m� que te gustan.

Tus cabellos son preciosos,
tu cutis es refinado...

Tu figura, delicada... Si se sabe ver
a trav�s de tu vestido.

Pero decidiste
que no val�a la pena esperar.

- �Yo lo decid�?
- �No fuiste t� el que se cas�?

En fin...

�Por qu�?
�Por qu� lo hiciste?

S� que es muy hermosa y
y que los barcos son rom�nticos...

Lo son, deber�as probarlo.

No s� que te llev� a hacerlo,
pero no puedes haberte

olvidado de m� tan pronto.

No he dejado de pensar en ti
ni por un instante.

Mi amor, no es demasiado tarde.

Est�s utilizando tu atractivo.
�Por qu�?

Est� bien, ll�vame a casa.

Ah, no. Ninguna de tus artima�as
conseguir� que me vean contigo.

- Ni entre los muertos.
- �Eres un cobarde!

Y que lo digas.
He dejado a mi mujer con mi decano.

No estoy dispuesto a perder
ni mi trabajo ni a mi mujer.

Mark, pero �qu� te he hecho yo?

Eso es lo que me has hecho.

Y ahora te lo advierto: m�s vale
que te alejes de mi vida.

Esa no es forma de ped�rmelo.

Velas, compre velas...

Compre una vela
para sus seres queridos.

Compre una vela
para sus seres queridos.

C�mpreme una vela...

Barbara...

Menudo embrollo has liado.
�D�nde estuviste anoche?

�Qu� haces en mi habitaci�n?

- Te estamos esperando.
- Sal de mi cuarto.

- Despu�s de lo de anoche...
- �Fuera!

No creo que te sirva
hacerte la recatada.

Puede que me equivoque.
Quiz�s s� que te sirva.

Recu�rdame que venga
todas las ma�anas a despertarte.

Querida prima.

S�lo digo que a Clay
no se le debe hacer esperar.

No eres un agente matrimonial.

Si t� y Barbara no os preocup�is
por el porvenir de esta...

- �Quer�as hablar conmigo, t�a?
- Cierra la puerta.

- S�, t�a.
- Fue de bastante mal gusto

que plantaras a Monsieur Duchesne

para que encima
me tuvieras preocupada...

- No ten�as por qu�.
- No seas atrevida.

- Estuve en el cementerio.
- �Con qui�n?

- Fui sola.
- �C�mo que sola?

No quer�a que nadie
me viera poniendo una vela

en la tumba de mi abuela.

- �C�mo te atreviste?
- No quiero hacerte sufrir,

pero la tumba estaba tan descuidada,
llena de malas hierbas...

- Tan abandonada...
- �Te vio alguien?

Nadie que nos conozca.

Pod�as haber elegido otra tumba.
Y despu�s ir a tu cita con Clay.

Deja de preocuparte
por mi matrimonio de conveniencia.

�A qu� te refieres?

�La herencia! �Eso es!

- �No, Barbara!
- Me temo que s�.

- �Te atreves a vincularnos...?
- No.

El Sr. Toplady me prometi�
que nadie se enterar�a.

- �De cu�nto hablamos?
- Da igual.

�Y si se trata
de un mill�n de d�lares?

- �Un mill�n?
- Casi.

- No debes aceptarlo.
- Ya lo hice.

Mam�, las cosas van a cambiar:
fiestas, sirvientes, otro carruaje

y trajes, trajes para ti
y para Barbara, claro.

Y para Paul unos zapatos nuevos.

Gracias, querida prima.

- No se trata de...
- Todo va a salir bien.

No firmes nada sin consult�rmelo.
La gente es muy taimada.

Yo ni siquiera so�ar�a
hacer algo sin ti.

�Sabes? He estado pensando...
Has tomado esta decisi�n de repente.

No habr� tenido nada
que ver con el hecho

de conocer a la mujer de Mark...

�Ah, no, querido primo?

- Es aqu�, se�orita.
- �Est� seguro?

Usted h�game caso. Vamos,
ayuda a la se�orita a bajarse.

�Por qu� no ha dejado
que la ayudase?

El dinero se te est� subiendo
a la cabeza.

Disc�lpeme por venir sin avisar.
Soy Barbara Beaurevel.

No la hubiera reconocido.
Est� usted muy elegante.

- Sabe tocar muy bien.
- S� hacer muchas cosas.

�Me permite pasar?

La semana que viene dar� una fiesta
por el cumplea�os de mi t�a.

�Asistir�n?

Ahora no puedo responderle.
Pero gracias.

- Mi esposo no est� en casa, �sabe?
- S�, ya lo s�.

Usted es esa chica, �verdad?

- S�.
- Qu� interesante.

La novia abandonada
y su reciente esposa.

Es de eso
de lo que ha venido a hablar.

No exactamente.

- He venido a ver c�mo es usted.
- �Y c�mo soy?

S�lo he venido
a averiguar si usted le quiere.

Caray. "�Quiere a su esposo? Y
si no es as�, �me lo puedo quedar?"

�Ama a su marido?

Estoy loca por �l.

Y �l est� loco por m�.

Y adem�s, est� casado conmigo.

�C�mo es que ha o�do hablar de m�?

Tendr�a que ser muy tonta para no
reconocer a un hombre despechado.

Comprendo...

Y luego vino
el encuentro en el muelle...

Yo no habr�a dejado que un hombre
notase que lo miraba as�.

Imagino que no...

- �Es usted?
- �O mira a todos los hombres as�?

A todos no.

�Hay algo m�s que la inquiete?

A usted le gustan los hombres ricos.
Un profesor no gana mucho dinero.

Mark lo ganar�.
Har� que deje sus investigaciones.

No se preocupe por m�.

No es usted la que me preocupa.
Me preocupo por Mark.

No tiene por qu�
mientras est� conmigo.

Y est� conmigo.

Da la sensaci�n
de que su inter�s por �l es pasajero.

Ser� por mucho o poco tiempo,
seg�n me convenga.

Creo que la entiendo, Sra. Lucas.

Me alegro de que as� sea.
Ha sido muy amable visit�ndonos.

- �Ir� a mi fiesta?
- �La invitaci�n sigue en pie?

- Tiene una figura muy decorativa.
- S�, lo s�.

Podr� lucirla bailando.

Acudir�n los hombres m�s importantes
y atractivos de Nueva Orleans.

Y algunos m�s pobres,
por si los prefiere.

- �Ah, s�? Entonces puede que vaya.
- Eso espero.

Siento haberme molestado.

Vaya, pues yo no. Adi�s.

Adi�s.

Gracias por la recomendaci�n.

Siga con sus investigaciones
y no le har� falta.

A veces habla igual que mi mujer.

Nunca menosprecie
el poder de una mujer.

Los cient�ficos lo pasan por alto.

Muy a nuestro pesar. Buenas noches.

�Te gusta?

- Es precioso. �Para qu� es?
- Hemos tenido visita.

Quer�a saber si te amaba.

- �Dijiste que s�?
- Pues claro. Estoy loca por ti.

As� que quiere
que nos exhibamos juntos.

Se piensa que es
m�s inteligente que yo.

Si conocemos
a la gente apropiada, me da igual.

Yo decidir� cu�ndo exhibirme
ante esa gente.

- �Est� la Srta. Beaurevel?
- �A qui�n anuncio?

�Pero bueno! �Nuestro famoso doctor!

�No quiere pasar?

- Quisiera ver a Barbara.
- Cena fuera esta noche.

- �Est� seguro?
- Pues claro que estoy seguro.

Gracias.

- �Puedo hacer algo por usted?
- S�.

- Es respecto a esta invitaci�n.
- �Una invitaci�n?

- �Sorprendido?
- Se trata de una fiesta �ntima.

No sab�a qu� Barbara hab�a...

- �Invitado a un forastero?
- Vaya manera m�s rid�cula de decirlo.

- Y usted no lo aprueba...
- No es cuesti�n de aprobarlo o no...

�No lo hizo cuando nos conocimos?
�No fue aquello una desaprobaci�n?

Era diferente. No quer�a
que se casara con mi prima.

Y ahora no me quiere en su casa.

Es usted terriblemente brusco.

Aunque no sea su casa.

Disc�lpeme, al parecer
no piensa usted muy bien de m�.

Claro que s�.

Se las ha arreglado
para vivir con lujo,

aun siendo un hombre
con poco talento y carente de honor.

Cuando era peque�o,
mi madre siempre me dec�a:

"Paul, recuerda qui�n eres."

Y voy a seguir su consejo.

Esperaba que su prima
se tragase esta invitaci�n.

Pero ahora he decidido aceptarla.

Le aconsejo que no lo haga.

Buenas noches.

Monsieur y Madame Duchesne.

Mademoiselle Dupree
y Monsieur Lattee.

El Senador y Madame DuLagne.

As� que emprender�s un negocio, Paul.

- Pensaba ayudar a Clay.
- Ahora ya no hace falta, Paul.

El Doctor y Madame Lucas.

Me alegra que haya podido venir,
Sra. Lucas. Buenas noches, doctor.

Fue muy amable invit�ndonos,
Srta. Beaurevel.

Ya nos conocemos, �no es as�, doctor?

- En circunstancias menos cordiales.
- Es un honor.

Sra. Lucas, mi primo Paul.

Es un placer.

No le importar� que invite
a su esposa a bailar.

Acepto las reglas.

- �Me concede el honor?
- Ser� un placer.

Me parece que no conoces a mi t�a.

- T�a, te presento a...
- Espera, deber�a saber qui�n es.

Es un Delgarde.
Su nariz es inconfundible.

T�a Eula, es el Dr. Lucas.

�No es pariente del General Delgarde?

No, y es algo que lamento.

No es nativo, �verdad?

Soy nativo, pero no de Nueva Orleans.

- �Le molesta?
- Por supuesto que no.

�Te importa
recibir a la gente por m�?

- El doctor me ha invitado a bailar.
- Claro.

Hay que ser amable.

- Feliz cumplea�os.
- Gracias, joven.

Parece que han hecho buenas migas.

Lo que har�a todo m�s f�cil, �no?

Esta noche est�s muy guapo.

- Ser� mi traje nuevo.
- �Y t� no vas a decirme nada?

- Esta noche est�s muy guapa.
- �Qu� tonto eres!

Un gran tonto.

Muchas gracias, Barbara.
Ha sido todo un gran placer.

- No me dejes un medio de la pista.
- Soy del norte. No tengo educaci�n.

Pues gritar�.

Por m� puedes empezar.

Es como antes, �verdad?
Nada ha cambiado entre nosotros.

Hay un peque�o detalle...
Ahora tengo una esposa.

- No la amas.
- Me cas� con ella.

�Por qu�?

Es hermosa.

Una vez me dijiste que me amabas.

Estaba locamente enamorado de ti,
y cre� que t� lo estabas de m�.

Que �ramos t� y yo. Nadie m�s.
Y que ser�a as� para toda la vida.

- As� deber�a ser.
- �Ah, s�?

Tu adorable primo me lo dijo

la primera vez que le vi,
antes de irme a Sudam�rica.

Me dijo muy delicadamente
que velaba por tus intereses,

que quer�a protegerte
y que no le dir�a nada a tu t�a.

Empec� a pensar y a preguntarme

por qu� nos ve�amos
siempre en secreto.

Te lo expliqu� todo
y dijiste que lo entend�as.

Yo s�lo entend�a que ten�a que ser
todo o nada. Y t� lo sab�as.

Por eso te ped� que vinieras conmigo
y que nos cas�ramos a bordo.

Yo quer�a hacerlo.

Pero no viniste.

- Supongo que te olvidaste.
- Pero te lo explicaba en la carta.

�Qu� carta?

La que te mand� cuando zarpaste.
Te dec�a que te esperar�a.

- Que nos casar�amos cuando volvieras.
- No seas mentirosa.

Fue Paul.

- �Fue Paul el que no la escribi�?
- Fue el que no te entreg� la carta.

Mark, cr�eme, por favor.
Te escrib� la carta.

Bien, supongamos que te creo.

Y todo seguir� igual.

�Quieres decir que los tres
viviremos felices?

Ella no significa nada para ti.

- Es mi mujer.
- Div�rciate.

�Qu� clase de personas somos?

�Y ella?
No s� de qu� te preocupas.

- Se ve que t� no lo haces.
- Es codiciosa.

Te dejar� por un ricach�n.

- Lees en ella como si fuera un libro.
- Mark...

No estropees
esta oportunidad de ser felices.

As� no se consigue la felicidad.

Es in�til hablarte
como si fueras una mujer adulta.

Olvidemos
que nos hemos vuelto a ver y...

dig�monos adi�s para siempre.

Mark...

B�same una vez m�s
antes de que te vayas.

�D�nde estabas, cari�o?
Quer�a bailar contigo.

El Sr. Beaurevel ha sido muy amable.
Espero que no te hayas molestado.

�Me mandaste llamar, querida prima?

H�blame de la carta, Paul.

Comprender�s naturalmente
que lo hice por tu propio bien.

Siempre haces las cosas
por el bien de los dem�s, �no es as�?

Por supuesto.

Ahora puedes casarte
con quien quieras.

Y yo no tendr� por qu� casarme.

�Piensas seguir viviendo
de mi dinero?

Es el de la familia, �no?

S�, de la familia de Carrie Crandall.

El lenguaje vulgar no te sienta bien.

�Qu� te pasa, Barbara?

No puedes seguir enamorada
de ese perseguidor de g�rmenes.

- Le aborrezco.
- Excelente.

Entre t� y yo, te dir� que encuentro
a su esposa vagamente atractiva.

- �Vagamente?
- Algo m�s que eso.

Seg�n parece,
has tenido bastante �xito con ella.

S�lo he aplicado las normas
de un estudiante de primero.

- Estaba muy impresionada...
- S�.

Pero t� no me has llamado para hablar
de la dudosa moralidad de Corinne.

- �O s�?
- Paul...

�A�n necesitas esos 50.000 d�lares
para montar tu negocio?

Ya no me hacen falta, �no crees?

- No te dar� ni un centavo m�s.
- �No seas rid�cula!

- Aunque podr�a d�rtelos si...
- �Si qu�?

Quiero que consigas
enamorar a la Sra. Lucas.

- �Cu�ndo recibir�a el dinero?
- Ma�ana 25.000 d�lares.

- El resto, el d�a que lo consigas.
- Ser� una asignaci�n.

Nuestro cient�fico
te ha machacado el orgullo.

Nosotros somos s�lo primos,
pero nos parecemos mucho.

- Eres tan bonita...
- Tienes que seducir a la Sra. Lucas.

Fuego y sangre, siempre de la mano.

- �Qu� edad tiene?
- Cuatro a�os. Su mejor momento.

Cinco a�os. �Y de alzada?

- Quince palmos, lo med� esta ma�ana.
- Yo dir�a que 14,3.

Pero es �rabe, se�or.
Podr�a aguantar a un gigante.

Tiene los huesos d�biles.

Si es tama�o lo que quiere...

Deje este y ll�vese el resto.

Hola. prima.

�Una reci�n casada
se impresionar� ante un Beaurevel

montado sobre un caballo �rabe?

Te alegrar� saber que he concertado
una primera cita para esta tarde.

No me interesan los detalles.

Bien, en ese caso tal vez sea mejor
que nos olvidemos del asunto.

�Es eso lo que quieres?

No.

Entonces hay ciertos gastos extra
que tendr�s que atender.

He encontrado
un delicioso cobertizo para barcas

cerca de la ensenada de Saint John.

Puede que alguna vez a ti tambi�n
te haya parecido adecuado.

Se necesita cierta cantidad de dinero
para hacerlo especialmente acogedor.

- Ya te he dado 25.000 d�lares.
- Pero no pienso tocarlos.

Esa suma tiene para m�
un gran valor sentimental.

Paul...

Has dicho que quiz�
ser�a mejor dejarlo todo...

Des�ame suerte, prima.

- Tem�a que no fuera a venir.
- Y yo tem�a que no lo hiciera usted.

Mi querida se�ora,
hay demasiado en juego.

Las mujeres m�s bellas
de la ciudad estaban en la fiesta

y usted las eclips� a todas.

�Qu� ocurre?

- Fue mi primera fiesta. Y la �ltima.
- Bien, as� la tendr� para m� solo.

Creo que no me ha entendido.
No le ver� nunca m�s.

�Le han contado algo sobre m�?

Sea lo que sea,
sucedi� antes de conocerla.

No tiene nada que ver con usted,
lo he decidido yo misma.

- �Qu� sucedi�?
- No tiene importancia.

�Qu� es
lo que est� tratando de decirme?

El d�a que le conoc�, en el baile,
fue un d�a importante para m�.

Ya s� que no es problema suyo,
sino m�o.

Solamente m�o...

Y no es que sea insensible
ante su galanter�a...

Es la suerte de los Beaurevel.

Adem�s, sabe que estoy casada.

- Es la suerte de los Beaurevel.
- Exacto.

Usted es un Beaurevel con dinero,
estatus social...

No debemos vernos m�s.

�Tiene en cuenta mis sentimientos?

Debo acabar con esto
antes de que aparezca alguno.

Entiendo.

�Qu� delicadeza!

Corinne, tienes raz�n.
No nos volveremos a ver.

�No!

Bueno, lo que quiero decir es que
no deber�amos precipitarnos.

Tal vez no sea
tan dif�cil como yo cre�a.

Desde luego que no lo ser�.

El presupuesto parece aumentar
a�o tras a�o.

Cada a�o hay m�s estudiantes
y m�s profesores.

S�, el progreso cuesta dinero.

�Por cierto, c�mo va Lucas?
El Dr. Lucas.

Bien, bien. Es un buen hombre.

Me alegra o�r eso. Estaba preocupado.

�Por qu�?

No es nada
que tenga importancia, es s�lo que...

sus antecedentes no son
todo lo buenos que ser�a de esperar,

pero carece de importancia.

Un momento, Sr. Duchesne.

- �Qu� pasa con esos antecedentes?
- Pues que no son muy favorables

para la posici�n que ocupa.

Se dice que trabaj� como un vulgar
pe�n en los muelles de Brooklyn.

S�, para pagarse los estudios.

Me alegra ver c�mo defiende
a su cuerpo de profesores.

Sin embargo, su contrato
vencer� pronto y...

para entonces quiz� pueda usted
haber encontrado

a otro.

�Pero el Dr. Lucas es brillante!

Un d�a ser� un orgullo para nosotros.

Espero que lleve raz�n.

Buenos d�as, se�or.

Espero no interrumpirle.

Cierre la puerta con cuidado.
La corriente desv�a las cartas.

- Me ha hecho fallar.
- Lo siento mucho.

No tiene importancia.

�Es alg�n experimento matem�tico?

No, es s�lo un juego. Pero me sirvi�
para pagarme los estudios.

- Si�ntese, por favor.
- No, esa es su silla.

�Es mi �nica silla!
Pero usted es uno de los consejeros.

- Lucas, yo tengo un buen amigo.
- Es usted un tipo con suerte.

Este amigo ha notado
que la Srta. Beaurevel parece estar

peligrosamente interesada
en usted, doctor.

- Si me permite ser directo.
- S�alo. Hable sin tapujos.

Bueno, pues ah� est�.

�D�nde?

Un criollo lo entender�a.

Yo soy de Nueva York.

- �Quiere un caf�, Monsieur Duchesne?
- No, gracias.

Estoy en una buena situaci�n
para conseguirle una c�tedra

en cualquier ciudad del norte.

- �Puedo ser yo tambi�n directo?
- C�mo no.

Me est� sobornando para alejarla
de mi peligrosa presencia.

- Su aseveraci�n no es muy delicada.
- S�, lo s�.

Los del norte somos poco delicados.
Vamos directos al grano.

- �Y cu�nto me pagar� por ese trabajo?
- Me deja usted perplejo, Lucas.

Lo que quiz� no sepa, es que yo
pertenezco a una familia

muy honorable y antigua
de Nueva York,

por lo tanto, mi honor es muy caro.

�Dir�a usted que 5.000 d�lares
es demasiado para liquidar esto?

5.000 d�lares es mucho dinero.

Somos hombres de negocios,
Sr. Duchesne. 5.000. �S� o no?

Muy bien.

Lo arreglar� todo para que deje
la universidad enseguida.

�Siguen celebr�ndose
duelos aqu�, Sr. Duchesne?

�Por qu�?

Cuando sepa que ha estado
haciendo el rid�culo tal vez

quiera llevarme
al "Campo del Honor".

�Se ha estado burlando de m�?

Tendr� que dispensarme, pero hay
tan poco de lo que re�rse por aqu�...

A no ser que quiera jugar conmigo.

Cierre con cuidado, ya sabe
que el aire desv�a las cartas.

- Hola, prima.
- Sal de mi cuarto.

Lo har� en cuanto me des
un cheque por 25.000 d�lares.

- Ya te lo di.
- Pero me prometiste la otra mitad

cuando cierto asunto
estuviera concluido.

�Y lo est�?

El estimado Dr. Lucas no cenar�
hoy en casa. Ha empezado una serie

de experimentos muy importantes
y se quedar�

en su laboratorio toda la noche.

Ha sido un trabajo perfecto.

- Eres encantador...
- No puedo evitarlo.

�Recuerdas lo encantador que fui
cuando te saqu� de la cama?

No s� lo que esas est�pidas
ven en ti.

A m� me das n�useas.

Corinne se reunir� conmigo a las 9.30
en el cobertizo.

Lo hubiera hecho antes,
pero no ha tenido ocasi�n.

- Est� bien.
- �Y el cheque?

Ma�ana.

Es sorprendente, pero conf�o en ti.

Los dos somos nauseabundos,
�no crees, prima?

Tendr� que poner un cerrojo.

No es esta la puerta
que tienes que cerrar.

Estoy muy ocupado. Di lo que tengas
que decir y d�jame en paz.

- Probablemente no te interese, pero...
- Seguro que no.

�Recuerdas cuando
me llamaste codiciosa?

S�, lo recuerdo.

Pues la que debes cerrar
es la puerta de tu casa.

Ten cuidado
con lo que est�s a punto de decir.

Lo tendr�, pero es la verdad.

Mientras que t� est�s aqu�
salvando a la humanidad,

tu mujer est� con otro hombre.
Como humana que es.

A eso,
como con las cartas an�nimas,

no le har� ni caso.

- �Te acuerdas del cobertizo?
- Ligeramente.

All� est�n.

- �Ya puedo continuar con mi trabajo?
- Claro que s�. Si puedes.

El despecho te pierde.

As� no se consigue la felicidad.

Es in�til hablarte como si fueras
una mujer adulta.

No estoy seguro de s� me gusta
lo que esconde su sonrisa.

Espero que emplee el dinero
de manera sensata.

Los dos somos nauseabundos,
�no crees, prima?

�Me das un poco de vino?

�Necesitas m�s?

- Paul, no...
- �Por qu� no?

Has aceptado venir a un cobertizo
desierto. No es como tomar el t�.

- Paul. No me gustan las aventuras.
- A m� tampoco.

T� eres lo que siempre he so�ado.

Me casar�a contigo aunque no fueras
un Beaurevel y fueras pobre.

Yo jam�s discuto sobre
el matrimonio con mujeres casadas.

- Podr�a divorciarme de Mark.
- �Divorciarte por m�?

S�, cari�o.

Pero, mira, me opongo a la idea
del matrimonio.

Y tanto hablar
puede estropearnos la noche.

- Pero yo no me opongo.
- Corinne...

�No, Paul!

Ya te he dicho
que no me gustan las aventuras.

Ahora entiendo
por qu� te casaste con Lucas.

S�lo fue
el primer escal�n de tu carrera.

- �Paul!
- No seas tan ambiciosa. No pretendo...

Lo siento, Corinne.
No era mi intenci�n...

Corinne.

Corinne.

Mark...

Vete.

Vete y no te mezcles en esto.

Hola, Barbara.

Estar�s disgustada conmigo.

Desgraciadamente, cambi� de opini�n
y no acud� a la famosa cita.

- Hay momentos en...
- Estaba all�, Paul.

- Te he visto salir corriendo.
- Ha sido un accidente.

- La has matado.
- Ha sido un accidente.

No quer�a hacerle da�o.

- Mark la ha encontrado.
- �Me ha visto?

- No.
- �Qu� ha dicho?

Que me fuera
y que lo olvidara.

S�...

Muy apropiado.

Proteger� tu buen nombre.

Estar en contacto con
las grandes familias de Nueva Orleans

le ha dado modales de caballero.

Creer�n que lo ha hecho �l.

Me temo que s�.

De todas formas se va a encontrar
en una situaci�n muy desagradable.

�Qu� vas a hacer?

�Yo?

Te recuerdo que t� tambi�n
est�s metida en esto y tal vez

tu posici�n sea peor a�n que la m�a.

�Vas a ir a la polic�a?

�La polic�a? Pues claro que no.

Si yo admitiera esa s�rdida aventura
ninguna casa de Nueva Orleans

se volver�a a abrir para nosotros.

Y t� tampoco debes ir a la polic�a.

�No querr�s que los peri�dicos
cuenten la verdadera historia

sobre tu herencia o tus antepasados?

Podr�an darse cuenta
de la clase de persona que eres.

Pasamos la noche en casa.

T� estuviste tocando el piano
y yo escuchaba...

mientras le�a. Me viste leer.

Era un libro bastante bueno.

Barbara, nadie merece
tanta preocupaci�n.

Mira a tu alrededor.

Tenemos influencias, socios, amigos...

Repugnantes, por otro lado.

Ese investigador ni siquiera
es de nuestro c�rculo.

No, Barbara. Olv�date de todos.
Pensemos en nosotros.

Una vez me dijiste
que �ramos nauseabundos.

- Ten�as raz�n.
- Pues claro.

Buenas noches, prima.

Si Lucas lo hizo,
�por qu� llam� a la polic�a?

No sea ingenuo. Lucas no es tonto.
Llamando evitaba la sospecha.

No s� la raz�n, pero la mat�,
llamo a la polic�a y...

No lo creo.

Su lealtad es admirable.

Pero esta desafortunada publicidad
ha da�ado el prestigio de su amigo.

Rescindir� el contrato
del Dr. Lucas inmediatamente.

Que no vuelva.

Eso es injusto.

La directiva est� de acuerdo.

Comunique esta decisi�n
a los peri�dicos.

Caballeros.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as.

Lo siento, decano.

Buenos d�as.

Adelante.

Pasa.

�Quieres alguno
de estos animalitos como recuerdo?

El juicio es ma�ana.

Lo s�.

He estado ordenando la casa.
�C�mo est� la tuya?

Fue un accidente.
Por culpa m�a y de Paul, no tuya.

He le�do demasiado a Sherlock Holmes
como para no darme cuenta.

�Est� bien!
�He arruinado tu vida y tu futuro!

�Dime qu� puedo hacer!

Ya has hecho bastante.

Has venido aqu�
s�lo para justificarte ante ti misma.

Bien, ya lo has hecho.

- Qu�date tranquila.
- Mark...

�No es esa la raz�n
por la que has venido?

Si no sabes qu�
debes hacer, es que sigues

neg�ndote a enfrentarte a ti misma.
Y es que no lo har�s nunca.

Por eso nuestras relaciones
se mantuvieron en secreto.

Tem�as lo que tu aristocr�tica
familia pudiera decir.

No lo s�.
Tal vez tengas raz�n.

Ahora tienes todo el tiempo
del mundo para pensarlo.

Si me dispensas, quisiera
despedirme de mis peque�os amigos.

Juicio preliminar.

Cierren las puertas.

Se abre la sesi�n. Las puertas
permanecer�n cerradas.

En este juicio preliminar
se analizar�n los hechos

sobre la muerte de Corinne Lucas.

El jurado escuchar�
el desarrollo del mismo.

Es responsabilidad del juez,
de acuerdo con las pruebas,

decidir si la muerte fue por
causas naturales, por accidente o

como resultado de un homicidio.

No es, de ninguna manera,
la misi�n del jurado

juzgar al acusado

y declararlo culpable o inocente.

Pero s� est� dentro
de los deberes del jurado

ayudarme a determinar
de forma clara y precisa

si el acusado puede ser declarado
responsable de homicidio.

Llamen al primer testigo, por favor.

�Qui�n m�s estaba
en el cobertizo cuando usted lleg�?

El caballero que est� ah�.
El Dr. Lucas.

�Cu�l era la actitud del Dr. Lucas?

No, no recuerdo
que tuviera ninguna actitud.

- �La habitaci�n estaba en desorden?
- Pues... s�, se�or.

�Tuvo la impresi�n de que
hab�a habido alguna pelea?

Estoy seguro de que la hubo.

Gracias, sargento, eso es todo.

El siguiente testigo, por favor.

Se ha declarado, doctor,
que el cuerpo

fue encontrado junto a la chimenea.

�Cree usted que la ca�da
pudo haber causado su muerte?

Pues, yo dir�a que s�.

�Y cree que se cay�
por causas naturales?

Ninguna alteraci�n natural
pudo causar...

�C�mo te has atrevido a venir?

�Por qu� lo has hecho?

Se siente atra�da
por estos s�rdidos espect�culos.

Y yo tambi�n, la verdad.

Gracias, doctor.
El siguiente testigo, por favor.

�Ad�nde fue
cuando sali� de la universidad?

- Fui al cobertizo que hay en el lago.
- �Y qu� encontr� cuando lleg� all�?

A mi mujer muerta.

�Afirma que su muerte
se produjo antes de que llegara?

Eso he dicho.

�Qu� fue
lo que le hizo ir al cobertizo?

Deb�a realizar una importante
investigaci�n esa noche.

- Tuve una corazonada.
- �Qu� clase de corazonada?

Est� m�s all�
de cualquier explicaci�n.

S�lo una corazonada...
�Nadie le dio alguna informaci�n?

Nadie.

�Qu� esperaba encontrar
en el cobertizo?

No lo s�.

�Ten�a usted la sospecha de que
su esposa estuviera con otro hombre?

Esto es un juicio preliminar.

Usted debe descubrir
los hechos, no los motivos.

No creo que usted
pudiera comprender mis motivos.

Bien, hablemos otra vez
sobre su llegada al cobertizo.

Ha dicho que no hab�a nadie,
aparte del cuerpo de su esposa.

As� es.

�As� que quiere hacernos creer
que no hay ning�n testigo presencial?

Si fuera as�, �cree que se negar�a
a presentarse ante usted?

- Le he hecho una pregunta.
- Y yo la he contestado.

Cuidado. Se te nota en la cara.

Dr. Lucas...

Su comportamiento es evasivo,
sus hechos inciertos.

Eso har� que el jurado sienta
que est� ocultando la verdad.

Y quiero recordarle que est�
en una situaci�n muy cr�tica.

No es necesario que me lo recuerde.

�Entonces no tiene nada m�s
que a�adir a la investigaci�n?

Nada que a�adir.

�Ni sabiendo que est�
a punto de ser detenido

y procesado como presunto homicida?

Nada m�s que a�adir.

�Espere!

�Tiene alguna prueba
que desee presentar?

- Se�or�a...
- �S�, Sr. Beaurevel?

Mi prima est� bajo una fuerte tensi�n
emocional. �Puede dispensarla?

El jurado no lo tendr� en cuenta.
El buen nombre de los Beaurevel...

�El buen nombre?
�El nombre de Carrie Crandall?

�Yo soy nieta de Carrie Crandall!
�La c�lebre Carrie Crandall!

D�jenme escuchar
este nuevo testimonio.

La esposa del Dr. Lucas
muri� antes de que �l llegara.

Mi primo Paul estaba con ella.
Yo le pagu� para que la sedujera,

con el dinero de Carrie Crandall.

Luego quise impedirlo
pero llegu� tarde.

Yo estaba fuera cuando ella se cay�.
Y vi huir a mi primo.

Estos fueron los hechos.

El juicio se suspende
hasta ma�ana a las 10.

El p�blico deber� abandonar la sala.

El jurado queda disuelto.

La sangre llama, angelical prima.

Beaurevel, �quiere acompa�arme?

- �Ya no soy el Sr. Beaurevel?
- Acomp��eme, por favor.

Barbara.

T�a Eula, si hubiera podido
evitarte todo esto...

Te dije que no aceptaras ese dinero.

Me quedan pocos a�os de vida
pero t� los has arruinado.

Espero que los d�as que te quedan
sean tan amargos como los m�os.

No te acerques a m�.
No vuelvas a casa.

Eres igual que tu abuela.

Mark, ll�vame lejos,
ll�vame a donde pueda esconderme.

No puedes esconderte,
ni tampoco vivir con tu t�a.

No podr�a enfrentarme
a ellos de nuevo. Por favor.

A�n tendr�s
que enfrentarte a algunas cosas.

Tendr�s que estar presente
en el nuevo juicio.

Tendr�s que enfrentarte a la gente.

Y al fin, tendr�s
que enfrentarte a ti misma.

�Sabes? Puede que...

si lo consigues, llegues
a convertirte en toda una mujer.