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Para Ingrid

Marianne muestra
sus fotos

Johan se convirti�
en multimillonario en su vejez.

Una vieja t�a dinamarquesa...

que hab�a sido una cantante de
�pera reconocida en el mundo...

le dej� su fortuna a Johan.

Cuando fue independiente en lo
econ�mico, dej� la universidad.

Compr� la casa de veraneo
de sus abuelos.

Un chalet destartalado en una
zona silvestre cerca de Orsa.

Johan y yo
no hemos tenido contacto...

de ning�n tipo
durante muchos a�os.

Nuestras hijas est�n lejos,
incluso lejos de m�.

Marta vive en un hogar,

hundi�ndose en el aislamiento
de su enfermedad.

La visito de vez en cuando,
pero no me reconoce.

Y Sara... Sara se ha casado
con un exitoso abogado...

y se mudaron a Australia donde
trabajan en una importante firma

No tienen hijos.

� Yo?

Sigo ejerciendo mi profesi�n,
pero al ritmo que yo elijo.

Disputas familiares y divorcios
mayormente.

He estado pensando
que deber�a visitar a Johan.

UNO
Marianne pone en acci�n su plan

He estado pensando...
que deber�a visitar a Johan.

Y ahora de hecho estoy aqu�.

El est� sentado all�,
en la galer�a.

Y yo he estado aqu� parada,
observ�ndolo y...

esperando,
por lo menos diez minutos.

Tal vez deb� haber ignorado
este impulso irracional.

Este viaje.

De hecho,
no soy una persona impulsiva.

Pero aqu� estoy...

As� que debo decidirme:

O regreso a mi auto lentamente...

o me acerco a �l.

Por supuesto, podr�a
quedarme aqu� un rato m�s...

y dejar que mi confusi�n cese.

Pero no demasiado tiempo.
�Un minuto m�s!

Este minuto
tom�ndose su dulce tiempo.

33 segundos...

47 segundos...

55 segundos...

�No!

- � Te despert�?
- Eres t�, Marianne.

- �Hola!
- No, no te levantes.

- T�pico, estabas espi�ndome.
- No es cierto.

No nos hemos visto en 30 a�os.
�32 a�os!

- Simplemente nos perdimos
el rastro. - Eso es natural.

Primero la gente est� junta,

luego se separan
y hablan por tel�fono...

- Y finalmente hay silencio.
- �Es triste!

- � Eso fue un reproche?
- No, no ten�amos nada que decir.

Luego, de repente me llamas
y dices que quieres visitarme.

- No te o� muy entusiasmado.
- � Entusiasmado? Dije que no.

A�n digo que no. No quiero esto.
No. Pero a ti no te importa.

- Deb�a venir.
- � Por qu�?

- No te lo dir�.
- Te est�s riendo.

Johan...

He viajado 340 km...

y me las he arreglado para
encontrar tu guarida...

en medio de la selva.

Ahora que te he visto, besado
y hemos hablado; puedo irme.

Eso no ser� suficiente.
� Verdad?

- AI menos debes quedarte
a comer. - � Por qu�?

Hace una semana,
le dije a la Sra. Nilsson...

que vendr�a una ex esposa
a visitarme.

No puedo decirle de repente
que no habr� cena. Enloquecer�.

- � Qui�n es la se�ora Nilsson?
- Agda. Agda Nilsson.

� Son pareja?

�Dios no lo permita!

� Viven los dos solos ac�
en medio de este bosque oscuro?

La Sra. Nilsson vive en
el pueblo.

Viene a limpiar y a cocinar,
luego regresa a su casa.

- Es religiosa y mezquina.
- Entonces no hay idilio.

Para ser honesto,
le temo a la vieja.

Temo que desee casarse conmigo.
De todos modos, qu�date a cenar.

Y ha ordenado el cuarto
de hu�spedes,

as� que debes quedarte
a pasar la noche.

Supongo que debo aceptar.

Me cuesta tanto levantarme
de esta silla. No, no me ayudes.

� Wu� sucede, Johan?

Intento poner mis brazos
alrededor de ti.

� Piensas abrazarme?

�Diablos, Johan!

�Viejo idiota!

- � Y cu�ntos a�os tienes t�?
- No lo s�, � t�?

- 86.
- No, no t�, �yo!

Alrededor de 55.

- Tengo 63.
- � De veras? � Tantos?

Y me han quitado
el �tero y los ovarios.

- � Eso te angustia?
- S�, a veces.

Sent�monos en el banco.

�Es tan hermoso!

Donde la belleza se revela...
En la vida, en la creaci�n...

� Cu�l ser� la fuente, el que da?
La Belleza para siempre.

- Ignoraba que sab�as salmos.
- Me ense�� la abuela.

Y mi abuelo me premiaba
con soldaditos de hierro.

Podemos disfrutar de la vista,

- tomarnos de la mano...
- � Vamos a tomarnos de la mano?

- � No sol�amos hacerlo antes?
- S�, creo que s�.

No lo he hecho desde...
He abandonado la costumbre.

De veras tienes
una vista hermosa.

� Puedes ver el chalet
del lago desde aqu�?

Se puede ver el reflejo
de la luz, detr�s de las rocas.

Pas� por el chalet del lago
camino aqu�. Parece habitado.

Podr�a decirse eso.
Henrik est� frecuent�ndolo.

S�, Henrik. Mi querido hijo.
El profesor adjunto.

- � Finalmente se hablan?
- No exactamente.

Recib� una breve carta en la que
me informa que planeaba ir all�.

El y su hija Karin han estado
all� desde fines de abril.

No tienen demasiado contacto.

Para nada. Una conversaci�n
cordial si nos cruzamos.

- �El gordito Henrik!
Debe tener... - �61!

- �Por Dios!
- �Puedes decir eso!

- � Y su hija Karin?
- Karin tiene 19.

Su madre muri� de c�ncer
hace dos a�os.

- Anna...
- Dime.

Anna y Henrik estuvieron casados
durante 20 a�os.

El no pudo soportar su muerte.
Se jubil� antes de tiempo.

O� que estaban felices
de haberse deshecho de �l.

Se sent�a maltratado all�.

- Como t�, cuando ten�as
esa edad. - � Yo? No...

Ah, s�, me arruin� un poco
la pavada del est�ndar acad�mico

Mi doctorado honorario
de la Universidad de Michigan...

- termin� con eso.
- Est�bamos hablando de Henrik.

Dirige una orquesta llamada
"C�mara de Solista Uppsala".

Pero tambi�n abandonar� eso.

Debe hacer algo.

Creo que est� escribiendo un libro.

- � Y la hija? � Karin?
- Karin tambi�n toca el chelo.

Har� una audici�n
en el conservatorio este oto�o.

Henrik le ense�a.

Se sientan en el chalet
con sus chelos todos los d�as.

Puedo decirte que es hermosa.
Como su madre.

S�,

Bueno... No s� nada
sobre nuestras hijas.

- Sara est� en Australia.
- ��Australia?!

- S�, Australia. - Bueno, se las
arregl� para irse tan lejos.

De hecho, recibo cartas
y llamados telef�nicos.

Le va bien. Una buen estudio
de abogados, un buen marido.

- Sara est� contenta con su vida.
- � Y la pobre Martha?

Martha se va alejando m�s y m�s.
No me reconoci�.

No est� m�s consciente, en
nuestro sentido, del mundo.

Comprendo...

- � Y t�?
- No me puedo quejar.

Aunque a veces, me veo
en mi aislamiento voluntario...

y creo que estoy en el infierno.

Wue ya estoy muerto,
pero que no lo s�.

Pero estoy bien.

He plagiado mi pasado ahora que
tengo la p�gina de respuestas.

No suena muy divertido.

Justamente, Marianne.
No lo es.

� Y qui�n diablos dijo que
la condenaci�n ser�a divertida?

- � Qu� dice tu "p�gina de
respuestas"? - � Lo quieres saber?

- Hice la pregunta, � verdad?
- Dice que mi vida fue una mierda

Una vida idiota, completamente
carente de sentido.

� Nuestro matrimonio
es parte de tu infierno?

- Para ser honesto, s�.
- Lamento o�r eso.

Una vez, un viejo cura
me dijo:

"Una buena relaci�n
tiene 2 componentes:

Una buena amistad
y un erotismo inquebrantable".

Nadie puede decir que nosotros
no fuimos buenos amigos.

- Buenos amigos.
- Por supuesto.

- T� fuiste infiel. - Yo...
- Yo tambi�n.

- Tan triste.
- Pero fue hace tanto.

- Sigue siendo doloroso.
- No para m�.

No, supongo que no.

- Querid�sima Marianne.
- Eso dices.

S�, eso digo.
Es agradable estar aqu� contigo.

Tomados de la mano,
observando esta hermosa vista.

- Sin hablar de cosas dolorosas.
- T� est�s tomando mi mano.

�La cena! La Sra. Nilsson
estar� furiosa si llegamos tarde

Johan, necesito asearme
e ir al auto por mi bolso.

�Esto fue un error!

DOS
Ha pasado casi una semana

� T� eres Karin? � Wuieres
hablar con tu abuelo?

Tu abuelo y la Sra. Nilsson
fueron al dentista.

Soy Marianne. Fui esposa
de tu abuelo. Estoy de visita.

- Lo s�.
- Ven, si�ntate.

Si quieres, puedes ayudarme
a limpiar estos hongos.

Aqu� tienes un cuchillo.

Si quieres hablar, hablamos.
Si no, podemos estar juntas.

Debes conocer a Henrik,
mi pap�.

No podr�a decir eso. Lo he
saludado, pero no lo conozco.

- Mam� est� muerta.
- Lo s�.

- Muri� hace dos a�os.
- Me lo cont� tu abuelo.

- Pap� se jubil� y se est� dedicando
a la m�sica. - �AI chelo, verdad?

Est� escribiendo sobre
la Pasi�n de St. John.

- � T� tocas tambi�n el chelo?
- Espero ir al conservatorio.

- Tu padre es el maestro
y t� la alumna. - S�.

� Wu� sucede?

� Conoces la sonata para chelo
de Hindemith, opus 25?

No s� nada de m�sica.

Pap� quiere que la toque
en la audici�n.

- �Es demasiado dif�cil!
- � Y �l no cree lo mismo?

� C�mo eras t� los d�as
previos al per�odo?

Un monstruo premenstrual.

Me iba a dormir como un �ngel,
y me despertaba como un demonio.

Mi mente se deshace.
Y me cuesta mucho levantarme.

Pap� es una persona
de la ma�ana.

Y yo bostec�.

Est�bamos trabajando
en el cuarto movimiento.

Ese maldito Hindemith escribi�:

"Lebhafte Viertel ohne jeden
Audsdruck und stets Pianissimo"

- � Sabes?
- Parece dif�cil, de todos modos.

All� me sent� con mi mente
deshecha y lo intent�.

Le rogu� que me librara
de eso, pero fue imposible.

�Me hizo tocar la misma parte
por lo menos veinte veces!

Finalmente dije, muy tranquila.
"Esto me importa un bledo".

Dije que eso no era una clase
sino una tortura animal.

Henrik tambi�n estaba enojado,
pero ri� y dijo que deb�a...

intentar el comienzo, donde
dice

"Lebhaft, sehr markiert...
mit festen Bogenstrichen."

Estaba tan enojada que no pude.
Dijo que lo hac�a adrede.

Le dije que no ten�a habilidad
para ense�ar; fui injusta.

Pap� es el maestro m�s paciente,
sensible y atento que existe.

Dijo que no ten�a que ver
con la ense�anza,

sino con la voluntad
y la disciplina...

y que yo era vaga.
�Que yo era vaga!

Luego me levant� y dej� el chelo
porque estaba temblando.

Dije que era suficiente por el
d�a y que me iba a dar un paseo.

Se puso p�lido.
Nunca lo hab�a visto as�.

Y dijo:
"No te ir�s de esta sala".

Me puse las botas
y me dirig� a la puerta.

No lo o� acercarse,
pero me tom� por los hombros...

�No te ir�s!

�No te ir�s!

Me sent� y llor�.

Y dije: "Nunca m�s,
nunca m�s,

...nunca m�s".

Y segu� llorando hasta
que me sent� vac�a.

Luego pens� en venir a ver al
abuelo y rogarle que me ayudara

a alejarme de ese lun�tico.
Tuve que soportar demasiado.

Pero ya est�. Ahora ese viejo
puede ocuparse de su hijo loco;

mandarlo a la granja,
denunciarlo a la polic�a...

o matarlo.

Luego me di cuenta de que
de ahora en m�s, no s� nada.

No s� nada sobre mi vida,
qu� voy a hacer o ser.

Luego me di cuenta
de que mam� est� muerta,

y que ya no le puedo
preguntar nada.

Tuve un ataque de pena
por m� misma y volv� a llorar.

Debes pensar que soy muy
nerviosa, pero no lo soy.

- � Crees que Henrik es suicida?
- � Si se matar�a?

En una situaci�n extrema
como la que describes...

�podr�a lastimarse?

Sabes, para ser honesta,
no conozco mucho a mi padre.

S�lo s� que en el fondo
es... bueno.

Si no, mam� nunca...

Mam� lo amaba, � sabes?
Se amaban mutuamente.

Y supongo que yo estaba...
afuera de ese amor.

Eso pienso cuando me doy pena
y me aburro con mis novios.

� Por qu� no puedo experimentar
un amor como lo hizo mam�?

� Temiste que tu pap� se quitase
la vida despu�s de su muerte?

Nunca pens� demasiado
en su tragedia.

Pero intent� cuidar a mam�
tanto como me dejara.

Mam� nunca fue muy habladora.

Pero uno de sus �ltimos d�as...

Siempre estaba medio adormilada
por la morfina...

Uno de sus �ltimos d�as,
yo estaba sentada a su lado,

me mir� y dijo claramente:

"Sabes que te amo".

"Sabes que te amo, Karin".

Mi madre nunca hablaba
de esa manera.

Pap� dijo una vez en broma,
esto fue hace mucho tiempo,

"Anna nunca dice te amo, pero
siempre hace actos de amor".

- � Y si regresa el abuelo?
- Est� bien, tengo otra botella.

- � De veras estuviste casada con
el abuelo? - � Es tan extra�o?

Me cuesta imaginarlo.
� Wu� clase de persona es?

Buena pregunta.

- � Lo amabas? - Me lo he
preguntado toda la vida.

- � Era tan dif�cil?
- Estuvimos casados 16 a�os.

Luego nos divorciamos.
El hab�a conocido a otra,

una idiota llamada Paula.

Yo me volv� a casar con un
aburrido piloto de planeadores.

Un d�a, tranquilamente se fue
volando.

Nunca lo encontraron.

Por alguna raz�n, Johan y yo
volvimos varias veces.

Luego me enter� de que estaba
haci�ndole el servicio...

a otra dama,
una verdadera puta.

Yo estaba enojada y herida
y termin� con �l.

Me di cuenta, de repente,

de que era la mujer y amante
m�s enga�ada del mundo.

Johan era notable y
compulsivamente infiel.

- Quieres decir que mi abuelo
...era un verdadero mentiroso.

Y escrib�a poemas. Se public�
una colecci�n pero no tuvo �xito

- �Mi abuelo escrib�a versos?
- S�, incluso poemas de amor a m�

- � Los guardaste?
- No.

� Pero lo amaste?

Yo era terriblemente ingenua.

Ahora, supongo que no es posible
ser tan, tan infantil...

y tan incre�blemente
sabelotodo como lo era yo.

Creo que lo amaba.
Completamente y sin reservas.

- � Nunca sospechaste?
- Ni por un segundo.

- � Qu� te hizo venir aqu�
de repente? - No lo s�.

�A�n lo amas!
� No es as�?

Si tuvieras que ser honesta,
Marianne...

Oigo decir a la gente que Johan
es tal cosa o tal otra,

generalmente no son cumplidos.

Pero no conozco al Johan
del que hablan.

Siempre pens� que era bueno.
Muy, muy bueno.

Era tan f�cil lastimarlo,
nunca pod�a defenderse.

Creo que Johan...

es una persona conmovedora.

Es conmovedor.

- � Est�s llorando?
- S�, un poco.

� Est�s llorando por el abuelo?

- Estoy llorando por Johan
y Marianne. - Comprendo.

Esto es extra�o.

Wuerida...

- � Qu� har�s?
- Regresar con Henrik.

- � Eso ser�a inteligente? - No
tiene nada que ver con eso.

Me quedar� aqu� unos d�as m�s.
Hazme saber qu� sucede.

Lo har�.

TRES
Sobre Anna

No puede volver a pasar nunca.

- Nunca m�s.
- Jam�s.

Debemos tener una charla seria.

Ambos sabemos como son las cosas
No hay que resolver nada.

�Me alegra que sea tan simple!

Estaba muerto de miedo.

No puedo decirlo de otra forma:
Estaba muerto de miedo.

- � Comprendes? - Estoy muy
cansada. Me voy a dormir.

- � Est�s dormida?
- No.

Una vez tuve una situaci�n
similar con Anna.

A�n no est�bamos casados,
pero viv�amos juntos.

Wuiz� estaba un poco borracho.
Dije barbaridades sobre...

la maldita universidad,

mis colegas,
nuestras condiciones laborales.

Y luego sobre mi padre, claro,
el viejo desgraciado.

Anna no dijo nada.
Y eso me irrit� aun m�s.

Recuerdo pensar...

"� En qu� est� pensando Anna,
cosiendo esa pollera?"

"� En qu� est� pensando? Tal vez
en que Henrik es insoportable".

Y luego lo dijo.

"Cuando est�s as�,

pienso que no eres el hombre
con quien plane� casarme".

Luego fue a la sala
y comenz� a empacar.

Intent� detenerla.
No se movi�...

pero un mensaje pas�
de su cuerpo al m�o.

Dec�a "Me voy...
Te estoy dejando".

Luego dije, con una voz
que desconoc�: "Nadie me deja".

"Nadie me deja"

"Nadie me da la espalda
y me deja... a m�".

Me sent� en el suelo
y pens�: "Se termin�".

Cerr� los ojos y pens�:
"Anna se va y no regresar�".

Pero luego la o� dando
vueltas en la cocina.

Estaba haciendo caf�.

Pero no dec�a nada.
Tal vez quer�a ponerme sobrio.

No dijo nada por el resto
de la noche; s�lo cosi�.

Anna era callada, de todos
modos, nunca hablaba mucho.

Pero no necesit�bamos hablar;
siempre sab�amos...

Le rogu� me perdonara.

Como un ni�o a su madre:
"No volver� a hacerlo".

Es justo lo que quiero decirte
a ti, pero suena tan rid�culo.

Cualquier puede decir "lo
siento", pero no significa nada.

As� que no se dijo
nada m�s esa noche.

Se convirti� en una noche...
Una noche de distancia.

Anna durmi� profundamente; yo
me qued� oyendo su respiraci�n.

La observaba, se ve�a una
luz de la calle por la ventana.

La observ� por un largo tiempo
y me pregunt� si en el fondo...

sab�a cu�nto la amaba.

Entre Anna y yo, era cuesti�n
de pertenencia, si comprendes.

Una pertenencia que era...
un milagro. S� que suena pomposo

No hay una palabra mejor.

Me dorm� hacia la ma�ana,
y cuando son� el despertador,

nos levantamos, desayunamos
y charlamos como siempre.

Yo fui a una clase
y Anna fue a la biblioteca.

Esto es una explicaci�n;
no una excusa.

No tengo excusas.

Si me dejas...

estar� arruinado, u otra
palabra que no existe.

Con tiempo, tendr�s tu libertad.
Ir�s al conservatorio...

y tendr�s maestros profesionales
y una vida diferente.

Para m� tambi�n ser� diferente.

Estos meses contigo han sido
"un estado de gracia".

Para m�, es decir,
no para ti.

Fue amable de tu parte
regresar tan r�pido.

No s� qu� decir.
Es todo tan complicado.

No tenemos que hablar
sobre eso.

A veces siento que me
espera un gran castigo.

CUATRO

Alrededor de una semana m�s tarde,
Henrik visita a su padre.

"Kierkegaard, S.
O Un Fragmento de Vida"

- �lnterrumpo?
- As� que eres t�.

Tanto tiempo.

- � C�mo est�s?
- Bien, gracias. � Y t�?

A los 60 se tienen 6 fallas,
a los 70, 7 y as�.

Es una buena evaluaci�n; claro,
depende de tus prioridades.

- Me enter� de la visita inesperada
de tu ex mujer. - T�pico de Marianne.

Sabe desde siempre que odio
las improvisaciones.

- Tal vez pueda verla.
- Est� juntando fresas.

No s� si seguir�s aqu�
cuando ella regrese.

- No quiero molestarte.
- Gracias por la consideraci�n.

� Wu� quieres?

Necesito 890.000 kronor.
Un adelanto de mi herencia.

- Vuelves a necesitar dinero.
- Lo s�, te debo 200.000.

- Que no has comenzado a pagarme.
- No te preocupes, te lo devolver�.

Estoy seguro de que
no volver� a ver ese dinero.

Es gracioso
considerarlo un "pr�stamo".

Si te causa gracia humillarme,
no olvidemos...

que no estoy pagando alquiler
por el chalet del lago.

Hemos estado all� durante 5
meses y no has visto un centavo.

Pero pudiste comprar
un auto nuevo.

Es prestado.
El due�o est� de viaje.

Cuando regrese en Octubre,
me quedar� sin auto.

- � C�mo va el libro?
- Bien, gracias.

Es una respuesta exhaustiva.

He estado aqu� diez minutos
dejando que me humilles.

Si no necesitara el dinero,
me hubiera ido hace rato.

Puedes irte ahora.

No es para m�.
Es para Karin.

Est� bien...
Marianne dijo que discutieron.

� Est�s intentando lograr
que se quede?

� Crees que aceptar�
un soborno?

Me pregunto
c�mo te soport� Anna.

No metas a Anna en esto.

No oses mencionar a Anna
con esa boca.

Me agradas m�s o me desagradas
menos cuando usas ese tono.

Hay una sana dosis de odio
en tu sensibler�a.

Es as�:

Hay un chelo que puedo comprarle
a Karin; un Fagnola 1815.

Es un objeto excelente,
casi como un Guarneri.

Karin tiene un talento especial,
podr�a ser una gran m�sica.

Yo me encargu�
de su instrucci�n,

pero su talento requiere m�s.
Igual que su chelo.

Su chelo alem�n es pasable,

pero intentar� ingresar
al conservatorio.

� Est�s seguro de que es bueno?

No ser�a la primera vez
que te enga�an.

Tiene certificado
de autenticidad

- y el vendedor es decente.
- � Y por eso lo vende tan barato?

Es viejo y est� enfermo
y no puede cuidarlo m�s.

- Dijo que es perfecto para ella.
- Qu� conmovedor.

Pap�, � de d�nde viene
toda esta hostilidad?

Habla por ti. Cuando ten�as
18, 19 a�os intent� acercarme.

Hab�as estado muy enfermo y tu
madre quer�a que convers�ramos.

Dije que sab�a que hab�a sido
mal padre, pero quer�a mejorar.

Y t� gritaste.
S�, gritaste:

��Mal padre?!
�Nunca fuiste un padre!

Luego dijiste que pod�as
arreglarte sin mis esfuerzos.

El odio honesto debe
ser respetado; yo lo hago;

pero me importa un bledo
si me odias. Apenas existes.

De no ser por Karin, que gracias
a Dios se parece a su madre,

para m� no existir�as.

Aqu� no hay hostilidad,
lo juro.

Dame el nombre y el n�mero
del tipo del chelo y yo ver�.

- Aqu� tienes.
- Gracias.

- � Cu�l es tu respuesta?
- Te avisar� en su momento.

� Puedo retirarme?

Me estoy yendo.

- � Puedo decir s�lo una cosa?
- S�lo si debes hacerlo.

Ese cuento de un entredicho
hace 50 a�os no es excusa.

Pobre Anna.

�Me pegar�s ahora?

CINCO

Espero no interrumpir.

No, acabo de terminar.
Practico en las ma�anas.

La organista est� teniendo
familia; yo la reemplazo.

- Cre� que tocabas el chelo.
- Tengo un diploma en �rgano.

En mi �poca,
era astuto tener uno.

Hab�a muchas iglesias
y pocas orquestas.

� Wu� estabas tocando?

Una sonata de Bach para tr�o.
Primer movimiento.

- Era hermoso. - Este es
un �rgano �nico de 1728.

Nadie sabe c�mo vino a parar
aqu�, al medio de la nada.

Hace unas semanas, Karin y yo
dimos un concierto aqu�.

Estaba casi lleno.

- � Dar�n m�s conciertos?
- No tengo tiempo.

Karin debe preparar su audici�n
y yo terminar mi libro.

S�, estoy escribiendo un libro.
La Pasi�n de St. John de Bach.

Conoc� a Karin.
Dicen que es talentosa.

Es considerada excepcional,
no s�lo por su pap�.

- � T� eres su maestro?
- Result� as�.

En el conservatorio, tendr�
los mejores maestros europeos.

- � No ser� dif�cil dejarla ir?
- S�.

Puede decirse que s�.

- � Le tienes mucho aprecio?
- S�.

- Lo siento.
- No, est� bien.

- Karin es como Anna.
- No se parece a ella.

� Wu� sucede?

Cuando hablo sobre Anna,
lloro. As� es.

No puedo evitarlo.

Hace dos a�os que muri�
y sigue doliendo igual.

As� es.

La vida misma
se ha convertido en un ritual.

No lo s�, no encuentro palabras
para describirlo.

Me he convertido
en un discapacitado.

As� de simple.
Minusv�lido.

Karin es todo lo que le da
sentido a mi vida.

Y bueno...

No tendr�a
mucho sentido sin ella.

Pienso mucho en la muerte
estos d�as.

Pienso:

Un d�a caminar� por el bosque
hasta el r�o.

Un d�a de oto�o, con niebla,
sin viento.

Un silencio absoluto.

Luego veo a alguien
al lado del port�n.

Acerc�ndose a m�. Lleva
una pollera de gabardina...

un cardigan azul...

Est� descalza y tiene el cabello
atado en una larga cola.

Y camina hacia m�.

Anna camina hacia m�,
por el port�n.

Y luego me doy cuenta
de que estoy muerto.

Luego sucede algo
de lo m�s extra�o.

Pienso: "� Es as� de f�cil?"

Nos pasamos la vida pensando en
la muerte y en lo que le sigue.

Y luego es as� de f�cil.

En la m�sica puedo ver una luz
tr�mula. Como en Bach.

- Creo que comprendo.
- Ven a cenar a casa esta noche.

- Somos buenos cocineros.
- Gracias, eso me agrada.

Debo irme ahora,
tenemos una clase.

Karin se enfada
si llego tarde.

- Nos vemos pronto.
- Espera, no creo poder ir.

- Comprendo. El viejo
se enojar�a... - No.

- � Por qu� viniste aqu�?
- No lo s�.

� Eres abogada, verdad?
� Puedo hacerle juicio?

- � Por qu� quieres hacer eso?
- Tiene una fortuna y no morir�.

Probablemente est� momificado
por su propia maldad.

Le ped� un avance de
mi herencia, pero me humill�.

Me encantar�a hacerle juicio.

No mientras est�
mentalmente sano.

- No est� enfermo en ese sentido.
- No, no est� enfermo.

� Est�s aqu� para pedirle dinero
a una pobre esposa abandonada?

No te enojes.
Claro que me pregunto.

No han tenido contacto
durante d�cadas.

No estoy aqu� para
sacarle dinero.

� Est�n cogiendo?

� Lo odias tanto para
referirte as� a �l?

Perd�name por profanar este
sitio y arruinar nuestra charla.

Lo odio en todas las dimensiones
de la palabra.

Lo odio tanto; me gustar�a verlo
morir de una horrible enfermedad

Lo visitar�a a diario
para tomar nota de su tormento.

Probablemente sea un alma
lamentable. Te�ricamente.

Veo sorpresa
y desagrado en tus ojos.

Como abogada,
deber�as estar acostumbrada...

a la idiotez
y a lo repulsivo del mundo.

Adi�s, Marianne. Fue amable
de tu parte escucharme.

A veces creo no estar sano.
Sufro tanto todo el tiempo.

SEIS
UNA OFERTA

- �Karin!
- Hola, abuelo.

- Bueno... �ste es mi estudio.
- No he venido en a�os.

T� y Anna a veces ven�an,
cuando estaban en el chalet.

- Sol�as fumar en ese entonces.
- S�, tienes raz�n.

Dej� de hacerlo cuando le�
la biograf�a de Freud.

Lo operaron 33 veces
por un c�ncer de boca.

- Y a�n as� no pod�a dejar de
fumar. - � Pero t� est�s bien?

A menos que veas envejecer
como una enfermedad.

- Es una hermosa foto de mam�.
- La encontr� de casualidad.

La hice ampliar...
Y all� est�.

Pienso en mam� todos los d�as.
Y sue�o con ella en las noches.

Cre�a que el dolor disminuir�a.
Pero eso no sucede.

Pero no duele como al principio,
ahora es aqu�.

Como una parte m�a.
No quisiera estar sin ella.

Puedo decir que la extra�o,
dolorosamente.

No nos ve�amos muy a menudo,
por Henrik y yo.

Anna intent� e intent�.

Pero Henrik y yo nunca
pudimos... bueno, ya sabes.

- � Quer�as hablarme?
- S�, si�ntate.

Anoche vino la Sra. Nilsson
en persona a traerme una carta.

Wueriendo decir
que pap� no deber�a...

Eso estuvo bien.

Est� en Uppsala con su orquesta.

Aqu� tengo una carta que lleg�
hace unos d�as y te incumbe.

- � Has o�do sobre lvan Chablov?
- Director en San Petersburgo.

Estuvo de gira aqu� hace poco
con la filarm�nica. �Fant�stico!

Lo conozco desde mis a�os en
Leningrado. Esta carta es de �l.

"Johan, mi querido amigo
y hermano".

"Disculpa que te escriba
en mis pobres ingl�s y alem�n,"

"pero mi excelente secretaria

acaba de tener mellizos".

"Es muy importante
que te escriba, querido amigo".

"Y la raz�n
es la siguiente:"

"Una noche libre fui a un
concierto de una joven m�sica".

"Debo decir que estaba
sorprendido y feliz".

"Una joven violoncelista tocaba...

"una suite en solo de
Zoltan Kodaly."

"Y me sorprendi� el talento
de esa joven int�rprete."

- "Su madurez, su habilidad
y su coraje". - Bueno, �vaya!

"La escuela me dio su nombre..."

"y me dijo que el padre
era su profesor."

"Me contact� con �l, pero
me rechaz� en forma descort�s,"

"por no decir arrogante."

"Mi querido Johan,
s� que t� eres el abuelo..."

de esa jovencita."

"Y esa es la raz�n
por la que te escribo."

"La t�cnica de la joven es
muy riesgosa, algo deficiente;"

"y puede resultar en una
cat�strofe en el futuro".

"Soy profesor invitado en la
Academia Sibelius de Helsinki,"

"una de las mejores de Europa."

"Tengo buen contacto
con el presidente."

"Y podemos, despu�s de
un examen obligatorio,"

"darle a nuestra joven chelista
una formaci�n de una calidad

que su talento evidentemente
merece."

Por favor, dime tu respuesta lo
antes posible. Un abrazo, lv�n."

Bien, Karin, �qu� dices?
Tal vez deber�a agregar...

que me har� cargo de tus
gastos mientras lo necesites.

Le he hablado a la persona del
chelo; le hecho una buena oferta

M�s de lo que pidi�.

De modo que si lo quieres,
est� a tu alcance.

Asumiendo, claro, que aceptes
la amable propuesta de Chablov.

No s� qu� decir.
Es abrumador.

Comprendo que esta carta
te pone en una situaci�n.

- Le escribir� y le dir�
que est�s... - Halagada.

Pero que tu decisi�n
afecta a terceros.

- � Terceros?
- A tu padre, espec�ficamente.

Necesito descansar.
Adi�s, Karin.

Gracias por la charla.

Marianne sol�a decir que yo era
un miserable juez de la gente.

Wue yo no entend�a las emociones
Pero hasta yo comprendo esto:

Wue tu madre vivi�
en este mundo...

para hacerlo m�s insoportable.

La oscuridad se oscureci�
a�n m�s...

y la luz disminuy�
cuando muri� Anna.

Es dif�cil para Henrik. Vivir.
A pesar de todo.

T� eres como tu madre.

Y te aprecio. Katja.

- Adi�s, Karin.
- Adi�s, abuelo.

SIETE
LA CARTA DE ANNA

- � Para Henrik de Anna?
- La encontr� en un libro.

El 18 de mayo. Anna...

La escribi� una semana
antes de morir.

Me gustar�a que la leyeras.

No entiendo la letra de Anna.
Deber�s le�rmela t�.

Lo intentar�.
Toma, bebe un poco de whisky.

Mam� se hab�a enterado
d�as antes...

de que no le quedaba
mucho tiempo de vida.

Escribi� la carta porque
Henrik estaba resfriado...

y no le permit�an visitarla.

Dice:

"El hecho de que no puedas
visitarme es, tal vez,

un alivio para ambos".

"Nos entendemos muy bien.
T� abre la puerta."

"Yo hago un esfuerzo.
T� haces un esfuerzo".

"Pero sigo viendo en tus ojos
lo enferma que estoy".

Esta es la parte dif�cil.

- Escribe sobre pap� y yo.
- � Y eso es doloroso?

S�.

Cuando estuviste con ella
en el hospital,

� hablaron sobre
lo que ella escribi�?

- No, nunca.
- � Qu� escribi�?

"Querido Henrik, debo decirte
algo de lo que nunca hablamos".

"He querido hablarte
sobre Karin".

"Pero nunca fue necesario
porque yo estaba all�".

"Luego me enferm�
y ya no estuve m�s all�".

"Claro que estaba all�,
pero me dejaron de lado".

"T� y yo nos amamos.
Estaba segura con nuestro amor".

"Pero ning�n amor
es tan fuerte...

como para poder soportar algo
devastador como mi enfermedad".

"Veo que amas a Karin, pero
tambi�n que la atas a ti".

"Es bueno que hayas sido su
profesor, pero hay un l�mite".

"Cuando yo no est�,
el l�mite ser� confuso".

"S� qu� Karin te ama".

"Pero no debes usar su amor.
La lastimar�s".

"Eso puede ser
una herida permanente".

"Es por eso que te pido
que la dejes ir".

"No debes aprovecharte
de sus afinidades".

"No te aproveches de ella por
ser su auto proclamado profesor.

"Querid�simo Henrik".

"Eres tan sensible,
tan considerado, tan amable".

"Lo s�, sin duda,
despu�s de tantos a�os juntos".

"Pero debes tener cuidado
de no cargar a Karin...

con el amor que quede
hu�rfano cuando yo no est�".

Sigue,
pero no quiero seguir leyendo.

No puedo.
�Duele tanto!

�Puedo o�r la voz de mi madre!

Karin...

� Por qu� te acercaste a m�?

- Est�s muy involucrada.
- Podr�a decirse eso.

- Y t� sabes de los planes
del abuelo. - Me lo dijo.

No espero que me aconsejes,
pero necesito pensar en voz alta

Me parece que se me aclarar�n
las cosas si lo hago.

Adelante, habla.

- Mam� ve�a.
- S�, creo que s�.

Y todo lo que ella advirti�...
ha ocurrido.

- No puedo aceptar la oferta
del abuelo. - � Por qu� no?

Si abandono a Henrik, �morir�!

Si lo dejo, morir�...
Estoy segura de eso, Marianne...

�Ya ni siquiera
tiene su orquesta!

Puede seguir con la m�sica, pero
el condado se est� reorganizando

y pap� ya no ser� parte de la
administraci�n; renunciar�.

No puedo dejarlo. �A veces
estoy tan cansada de �l!

S� todo lo que puedo
hacer en el futuro.

Pero mam� est� muerta, y Henrik
no puede ocuparse de su vida.

� C�mo crees que vivir� con
la culpa si algo le sucede?

Mi futuro y el de Henrik
est�n entrelazados por ahora.

- Por lo menos dices "por ahora".
- S�lo para consolarme.

- Quiero que sepas que no
siento lo mismo que t�. - Lo s�.

- El amor de Anna...
- Esta carta es el amor.

� Verdad?

No lo s�.

OCHO

- � Ya est�s de vuelta? - No hab�a
mucho que hacer en Uppsala.

- Hola, pap�.
- Hola, peque�a Katja.

� Wu� es esa partitura?

�Suites para chelo de Bach!
�Est�s loco!

Escucha. Anderberg sugiri�
que t� y yo...

demos un concierto
en noviembre.

- Es muy dif�cil para m�.
- Tocaremos juntos.

- � C�mo juntos? - Como en un
di�logo, uno frente al otro.

T� tocar�s las partes que puedas
y yo tocar� las dif�ciles.

Especialmente el preludio.
�Ser� fant�stico!

- � Qu� partes puedo tocar yo?
- Las Saraband, por ejemplo.

- Lleva una vida dominarlas.
- Tenemos tres meses.

- � Y mi audici�n?
- Ya casi est�s lista.

Y a los estudiantes les dan
permiso para dar conciertos.

He hablado con B�rtz.

Nos vendr� bien a los dos,
ahora que no tengo la orquesta.

Ya ni ser� el primer viol�n.

- �Pap�! �Debes estar furioso!
- Tal vez.

Pero ahora tendr�
m�s tiempo para ti.

- Puedo ayudarte mejor.
- S�, claro.

Eso no suena
muy alentador.

Hola, Katja, cari�o.

Tengo la sensaci�n
de que viene una discusi�n.

- � Qu� sucede, Katja?
- No lo s�.

Es decir, creo que s�,
pero no s� c�mo...

S� que has hablado
con tu abuelo.

- Y con la perra, digo Marianne.
- S�.

- Veo. Lo hicieron hermosamente.
- Debo decidirme.

- Cre� que ya lo hab�as hecho.
- No, t� lo has hecho.

� Es as�? Quiero decir,
� eso has estado pensando?

Pap�...
No me he molestado en pensar.

Pens�, "Pap� sabe lo
qu� es mejor para m�".

Tal vez ya has tomado alguna
decisi�n. � Verdad?

�Aceptar�s la oferta
de tu abuelo?

- � Le�ste esto?
- Lo hice.

- � Le�ste la carta que
me escribi� mam�? - Habla de m�.

�Pero era para m�!
Y t� la lees. As� nom�s.

� Y crees que est� bien
porque habla de ti?

Si vas a ponerte as�, no tiene
sentido hablar al respecto.

Lo siento, lo siento.

- �Dije que lo siento, maldici�n!
- �� Por qu� dices que lo sientes?!

� Nos ponemos a trabajar?
� O hay algo m�s?

Pap�...

Ser� doloroso.

� Para ti o para m�?

Puede sonar est�pido,
pero tu tono me asusta.

Estoy decidida. Por primera vez
en la vida es mi decisi�n.

- � Pero est�s triste?
- S�, estoy triste.

Si me hubieras dicho
que ten�as esa carta de mam�...

Si me hubieras dejado leerla,
tal vez podr�amos haber...

Nunca me dijiste...
Debiste decirme...

- Bueno, las cosas son as�.
- � C�mo?

La semana que viene
me voy a Hamburgo con Emma.

Ella y yo iremos a una escuela
para j�venes m�sicos de orquesta

En octubre vendr� Claudio Abbado
e iremos a Munich.

Es para j�venes de toda Europa.
No puedes tener m�s de 22.

Abbado trabajar� con nosotras
6 semanas y daremos 4 conciertos

Emma hizo un video. Lo envi�
al comit� de admisi�n, en broma...

Toc�bamos Brahms.

Emma y yo
recibimos una carta...

en la que dice
que la escuela nos acepta.

Wue somos bienvenidas.

Y que...

Eso es exactamente
lo que quiero hacer.

Y es exactamente
lo que he decidido hacer.

� Y el conservatorio?

- � Cu�nto dura el curso
de Hamburg? - Dos a�os.

Luego hay una pasant�a paga en
una orquesta alemana o austr�aca

Tres a�os.

- � C�mo planeas financiarlo?
- Tengo mi herencia.

- Has estado pensando mucho.
- Le dije a Emma que era in�til.

Wue t� ya hab�as decidido.

Dios...

Ay Dios...

Pero pap�, no quiero...
No me considero una solista.

Wuiero tocar en una orquesta,
ser parte de un esfuerzo com�n.

No sentarme en el escenario,
sola y expuesta.

No quiero que terceros me digan
que no soy suficientemente buena

Wuiero decidir sobre mi propio
futuro. Wuiero una vida simple.

Wuiero estar... en casa.
Vivir una vida com�n.

No ser una pobre sustituta
de mam�...

y recibir tus elogios
de lo que no soy.

Tienen que terminar.

Y ahora se termin�.

Por lo menos,
dale el final perfecto.

�A qu� te refieres?

� No te gustar�a tocar
la quinta Saraband?

- �Ahora mismo?
- S�, por favor.

NUEVE
MOMENTO CRUCIAL

Est� aqu�.

Gracias.

- � Puedo preguntar qui�n era?
- Del hospital.

Henrik intent� suicidarse.
Con pastillas.

Luego se cort� los brazos
y el cuello con una navaja.

Est� en terapia intensiva.

Llama a este n�mero y pregunta
por la enfermera Ingegerd.

- Dios. - Lo encontraron
a �ltimo momento.

Una tal Sra. Berg
pasaba por el chalet...

- y vio una persona
desnuda en el suelo. - Dios.

La puerta estaba sin llave.

Intent� despertarlo,
pero estaba inconsciente.

Y sangrando. La ambulancia
lleg� en 20 minutos. - Dios m�o.

Deber�a llamar a Karin,
pero est� camino a Hamburg.

Henrik falla sistem�ticamente en
todo. Ni siquiera puede matarse.

- Di algo, por Dios.
- � Quieres que responda a eso?

- Lo que sea. Di algo que te surja
por una vez. - No puedes.

A veces act�as
como un personaje olvidado...

de alguna est�pida
pel�cula vieja.

- No eres real.
- No me digas.

- Ahora mismo... no, dej�moslo.
- No, contin�a.

� De d�nde sacaste
todo ese desprecio?

No recordaba
que fueras as�.

- � Desprecio?
- �S�!

No lo s�. Si desprecio
a alguien es a m� mismo.

No lo s�.
Nunca lo pens� as�.

- � Y ese pobre muchacho?
- �Muchacho?

Ah, Henrik. Tal vez se dio
cuenta de que se parec�a a m�.

Nunca fui como �l. Siempre
tan rid�culo. Obeso y sumiso.

Me rodeaba con un amor pegajoso.
Admito que ignor� ese amor.

Era tan dedicado como un perro.
Wuer�a patearlo, metaf�ricamente

- � Qu� suceder� ahora?
- � C�mo le afectar� a Karin?

- Se culpar� a s� misma.
- Debi� haberlo pensado.

- � Crees que regresar� a casa?
- No lo s�.

- � Hablar�s con ella, verdad?
- Si la encontramos.

Te contratar� como mi agente.
� Cu�nto cobras?

El dinero no es problema.

Mientras guardes su culpa
en una caja fuerte.

� Y si viene? Le tiene tanto
aprecio a ese desgraciado.

- �Eso ser�a un desastre!
- S�, eso creo.

� Wu� puedo decir?

Yo estaba tan cerca de Anna.

Fue terrible cuando se fue.
Para m� tambi�n.

Aunque yo estaba en la periferia
de la cat�strofe.

Es incomprensible que Henrik...

haya tenido
el privilegio de amar a Anna.

Y que ella lo amara.

- Est�s sonriendo ir�nicamente.
- No.

No estoy sonriendo.
Estoy intentando no llorar.

No tienes porqu� llorar.

S�, tengo, pero
no pienso dar explicaciones.

DIEZ
LA HORA ANTES DEL AMANECER

Marianne.

�Marianne!
Lamento despertarte.

Est� bien.
Me volver� a dormir.

- � Qu� sucede? �Johan?
- No lo s�.

- Creo que es angustia.
- �Angustia? � Wu� quieres decir?

- �Ya veo! �Est�s triste!
- No estoy triste...

Es peor. Es una angustia
infernal. M�s grande que yo.

Est� intentando abrirse paso
por cada orificio de mi cuerpo;

mis ojos, mi culo. �Es como
una gigantesca diarrea mental!

Soy demasiado peque�o
para mi ansiedad.

� Le temes a la muerte, Johan?

M�s que nada,
quisiera gritar.

� Wu� se hace con un bebe
que no acepta ser consolado?

- Ven, recu�state a mi lado.
- No hay lugar.

- Hemos dormido en camas m�s
peque�as. - No podremos dormir.

No tiene importancia. No, en los
�ltimos d�as de nuestras vidas.

Debo quitarme mi camiseta.
Est� h�meda por mi descompostura

Adelante.

Wu�tatela t� tambi�n.

S�

Vamos, Johan.
Ven aqu�.

As�... Recu�state.

- Buenas noches, Marianne.
- Buenas noches.

� Puedes explicarme
por qu� apareciste aqu�?

- Pens� que me estabas llamando.
- Nunca llam� a nadie.

- Lo ten�a en la cabeza.
- Qu� extra�o.

Entiendo que no lo comprendas.

- � Cu�nto tiempo te quedar�s?
- Tengo un caso el 27.

- � De noviembre?
- De octubre.

- Buenas noches, otra vez.
- Buenas noches.

Tal vez te preguntes
c�mo result�.

Me qued� con Johan
hasta principios de octubre.

Nuestro tiempo juntos
fue placenteramente relajado.

Casi nunca habl�bamos
de temas m�s sensibles.

La �ltima noche celebramos.

Nada del otro mundo,
pero suficiente.

Prometimos mantenernos
en contacto.

Creo que incluso fantaseamos
con un viaje a Florencia...

la siguiente primavera.

El viaje nunca se hizo,
por supuesto.

Pero habl�bamos por tel�fono
los domingos.

Luego, un d�a respondi�
la Sra. Nilsson.

Dijo que Johan no pod�a
recibir llamados,

pero que me escribir�a.

Pregunt� si estaba bien;
dijo que s�, por lo que ve�a.

S�lo estaba cansado
y que escribir�a.

Por supuesto,
nunca recib� una carta.

Yo le escrib�,
pero no recib� respuesta.

Luego no supe m�s nada.

Las cosas siempre est�n
bien para m�. En orden.

Todo en su lugar. Tal vez
estoy un poco sola, no lo s�.

A veces... pienso en Anna.

Me pregunto
c�mo manej� su vida.

C�mo hablaba...

C�mo se mov�a...

Su mirada...

Esa sonrisa casi irreal.

Los sentimientos de Anna.

El amor de Anna.

Bueno...

Me sucedi� algo que tal vez
tenga que ver con esto.

Cuando regres�, visit�
a mi hija Martha en el sanatorio.

Pero pens� sobre
el hecho enigm�tico...

de que por primera vez
en nuestra vida juntas...

me di cuenta...
sent�...

que estaba tocando a mi hija.

Mi ni�a.