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¿What Happened, Miss Simone?

Srta. Simone, usted es idolatrada,
incluso amada, por millones de personas.

Pero ¿qué pasó, Srta. Simone?
- Maya Angelou

Tengo el gran placer y honor
de presentarles

a la increíble, la única,
la fantástica, la inigualable Nina Simone.

Hola.

¡Hola! Estamos listos.

Uno, dos, tres.

Hace mucho que no nos vemos, desde 1968.

Decidí que no iba a tocar más
en festivales de jazz.

Esa decisión no ha cambiado.

Voy a cantar para ustedes,

todos vamos a hacerlo,
a compartir unos momentos,

luego de los cuales espero graduarme
y pasar a un nivel superior,

y espero que vengan conmigo.

Empezaremos por el principio,

que se trata de una niñita

llamada Tristeza.

UN DOCUMENTAL DE NETFLIX

NUEVA YORK, 1968

(OCHO AÑOS ANTES)

¿Qué es la libertad?

- ¿La libertad?
- Sí.

Lo mismo que para ti. Dime tú.

No, tú dime.

No sé.

Es solo un sentimiento.

Es solo un sentimiento.

¿Cómo le dices a alguien
lo que es estar enamorado?

¿Cómo le explicas
a alguien que nunca se enamoró

qué sientes al enamorarte?

No puedes, aunque te vaya la vida en eso.

Puedes describir las cosas,
pero no explicarlas.

Cuando te pasa, lo sabes.

Eso es la libertad para mí.

Un par de veces me sentí
libre de verdad en el escenario,

y eso es de otro mundo.

¡Es de otro mundo!

Como si todo...

Te digo lo que es la libertad
para mí: no tener miedo.

En serio, nada de miedo.

Ojalá pudiera vivir así

la mitad de mi vida: sin miedo.

Desearía poder dar

Todo el amor que siento

Derribar los muros

Que nos mantienen distantes

Desearía poder saber

Qué significa ser yo

Entonces entenderías y coincidirías

Que todos deben ser libres

Desearía poder dar

Todo lo que ansío dar

Mi madre fue una
de las mejores artistas de la historia,

sin lugar a dudas,

pero pagó un precio enorme.

La gente piensa
que solo cuando subía al escenario

se transformaba en Nina Simone.

Mi madre era Nina Simone las 24 horas,

y eso se transformó en un problema.

Un día desperté y pude volar

Sí, lo sé

Miraba hacia abajo, hacia el mar

Sí, lo sé

Y no me reconocía

Tenía otras manos

Tenía otros pies

Sí, lo sé

Tenía una nueva visión

Sí, lo sé

Mis ojos se abrían mejor

Sí, lo sé

Cuando actuaba,
era brillante, y todos la amaban.

Y también fue una revolucionaria.

Le encontró una finalidad al escenario,

como lugar donde usar su voz
para hablar en nombre de los suyos.

No me estorbes

Sí, lo sé

Pero, al terminar el espectáculo,
todos los demás volvían a sus casas.

Ella se quedaba sola y seguía luchando,

pero contra sus propios demonios,

llena de ira y de furia.

No podía convivir consigo misma,

y todo se derrumbó.

Por un instante en mi vida

Sabría cómo

Se sentiría

Ser libre

GRABAR

Buenas noches.
Nuestra invitada de hoy es Nina Simone.

Quizá sea la principal cantante de blues,
de jazz, de todo tipo de música,

que haya en Estados Unidos.

Nina, ¿estás feliz con lo que haces?

Lo que me hace más feliz

es salir a tocar y que haya personas

que sienten lo mismo que yo,
saber que las conmuevo.

Pero, para ser sincera,

todo eso parece una especie de sueño.

Nunca pensé que iba a estar
en el mundo del espectáculo.

Cuando entré en el mundo del espectáculo,

no era cantante de blues,
ni siquiera cantante de jazz.

Era pianista clásica.

Me preparé para ser la primera
pianista clásica de raza negra del país,

y solamente pensaba en eso.

Para eso me preparé.

Me bautizaron Eunice Waymon,
que es mi verdadero nombre.

Nací en Tryon,
un pueblo de Carolina del Norte.

Empecé a tocar el piano
cuando tenía tres o cuatro años.

Mi madre era predicadora

y me llevaba a todas
sus ceremonias de avivamiento,

así empecé a tocar el piano
en la iglesia.

Los niños van donde los envío

¿Cómo los envío?

Los enviaré de uno en uno

Uno por el pequeñín
que nació, nació en Belén

Esas ceremonias fueron de lo más
emocionante que me pasó en la vida.

La música era tan intensa
que uno sentía que se salía de sí.

Yo lo sentía con una intensidad tremenda.
Yo dirigía.

Cuando tenía siete años, el coro
de la iglesia se presentó en mi pueblo,

y yo estaba en el programa

y toqué una canción,
no recuerdo cuál,

en el público había dos mujeres blancas
que me oyeron tocar.

Una de ellas era la patrona de mi madre,

y la otra era una profesora de música,
la Sra. Mazzanovich.

En ese mismo momento,
decidieron que iban a darme clases.

Y entonces, durante cinco años,

tomé clases de piano clásico
con esa profesora.

Todos los fines de semana cruzaba
las vías del tren para llegar a su casa.

Y las vías del tren en el sur

están para dividir a blancos de negros.

Así era entonces.

Yo estaba muerta de miedo.

La Sra. Mazzanovich me asustaba.

Porque ella era blanca,
de un modo que yo nunca había visto.

Me resultaba extraña.

El pelo blanco, las peinetas,
la amabilidad que tenía,

todo eso me encantaba.

Y ella me inició en Bach.

Ese tal Bach me gustaba.

La Sra. Mazzanovich se había convencido

de que yo iba a ser una de las mejores
concertistas de piano del mundo.

Así que me enseñaba solo música clásica,
con mucha disciplina.

Bach, Beethoven, Debussy, Brahms, de todo.

Después, la Sra. Mazzanovich creó
el Fondo Eunice Waymon.

Yo daba muchos conciertos,
y ellas recaudaban dinero

para continuar mi educación
después de estudiar con ella.

RECITAL...
EUNICE WAYMON, PIANISTA

Mi mamá se adaptó a tanta práctica
como un pez en el agua,

pero era un arma de doble filo.

Llevaba una vida muy solitaria

porque practicaba
siete u ocho horas al día.

Cuando empecé a tomar clases,

me di cuenta de que estaba muy aislada
de los demás niños,

y también de la comunidad blanca
y de la comunidad negra.

Me sentía así todo el tiempo,
aun cuando otros niños jugaban conmigo.

Solamente querían que tocara el piano
para ellos, así podían bailar.

Casi no me pedían que hiciera otra cosa.

Eso fue muy duro.

Claro que, en parte,
el aislamiento tenía que ver con mi raza.

Yo era una niña negra y lo sabía,
y convivía con eso.

Viví en el sur durante 17 años.

Mi mamá casi no hablaba
de las leyes de segregación

ni de otras cuestiones raciales
que se dieron en esa etapa de su vida.

Pero sí me contaba que, a veces,
le decían que tenía la nariz grande,

los labios gruesos y la piel muy oscura.

Y después de decirle eso,
seguramente le decían

que solo podía ser buena
para determinadas cosas en la vida.

Yo sabía lo que sabía,

pero en nuestra casa
no podía hablarse de temas raciales.

Yo no tenía conciencia de las razas.

No tuve conciencia de eso
sino hasta muchos años después.

Cuando terminé la escuela secundaria,

el dinero que habían ahorrado para mí
en el Fondo Eunice Waymon

me alcanzó para estudiar un año y medio
en Juilliard, en Nueva York.

Y después pedí una beca en Filadelfia,
en el Instituto de música Curtis.

Tocaba piezas de Czerny,
de Liszt, de Rajmáninov, de Bach.

Yo sabía que merecía la beca,
pero me la negaron,

y tardé como seis meses en darme cuenta
de que fue porque yo era negra.

AUDICIONES DE PIANO - 7 DE ABRIL, 1951...
EUNICE WAYMON... DENEGADA

Nunca pude superar ese golpe de racismo.

Después se acabó el dinero,

y caí en la cuenta
de que iba a tener que trabajar.

Mis padres mudaron a toda la familia
a Filadelfia para tenerme cerca,

y mi familia es muy pobre,
así que yo debía trabajar.

¿Qué otra cosa iba a hacer?

Conseguí un trabajo de verano
en Atlantic City.

Era un bar de mala muerte,

pero yo iba vestida de etiqueta.
Era lo que había aprendido.

Y tocaba todo lo que se me ocurría.

Música pop, música clásica,
música religiosa negra, de todo.

Era muy raro.

Y yo nunca había cantado,

pero el dueño vino
la segunda noche

y me dijo que, si quería seguir,
tenía que cantar.

Como nunca en mi vida había visto
una cifra semejante a $90,

le dije: "Está bien, voy a cantar".
Y desde entonces, canto.

Eunice Waymon tocaba en los bares
para ayudar a su familia

y para continuar pagando
sus estudios de música clásica.

No quería que su madre supiera

que tocaba "música diabólica"
en los bares...

AMIGO

entonces se cambió el nombre.

Eunice Waymon se transformó
en Nina Simone.

LA INCOMPARABLE NINA SIMONE

El nombre viene de "niña",

tenía un novio que la llamaba así,

y el apellido Simone se inspira
en la actriz francesa Simone Signoret.

No quería que mi madre se enterara.
Sabía que no le iba a gustar nada.

Entonces se lo oculté
durante muchísimo tiempo.

¿Te sentías sola, siendo tan joven
y tocando en esos bares desconocidos?

Extremadamente sola.

Y el horario de trabajo era peculiar.

Desde la medianoche hasta las 7:00 a.m.

- Arruinaba tu vida social...
- Nunca tuve mucha vida social.

- ¿Por qué seguiste haciéndolo?
- No podía evitarlo.

Necesito tocar, y necesitaba el dinero.

Siempre fue una cuestión de necesidad,
de ir haciéndolo día a día.

No sabía que iba a dedicarme a eso.

Nunca se me ocurrió que podía elegir.

La culpa no es de nadie, es solo mía

Desde el principio,
era como si algo la consumía.

"¿Qué es lo que te consume, Nina?".

GUITARRISTA / DIRECTOR MUSICAL

Y eso fue creciendo poco a poco.

Por lo que sé

Quizá no volvamos a vernos

La primera vez que toqué con Nina

fue en 1957, en un restaurante
de New Hope, Pensilvania.

Ella no me miró,

no me dijo nada, como si yo no estuviera,

y empezó con una canción.

No me dijo en qué tono la iba a tocar.

Directamente empezó a tocar,
y supe enseguida adónde me iba a llevar.

Teníamos una especie de telepatía.

Sin darnos cuenta,
fuimos tejiendo la melodía.

Y entonces ella me miró.

Hasta

El último minuto

Al Schackman es un tipo
tremendamente sensible y creativo.

Tiene oído absoluto,

o sea que,
no importa el tono que yo elija,

él puede adaptarse de inmediato.
Yo hago eso todo el tiempo.

Cambio de tono en el medio de la canción.

Nina hacía algo maravilloso:
Tomaba una canción

y, en lugar de interpretarla,
la metamorfoseaba.

La adaptaba a su experiencia.

Quizá esto sea solo un sueño

Lo que me interesaba era
transmitir un mensaje emocional,

y eso implica usar
todo lo que llevas adentro

para llegar apenas a una nota,

y si tienes que esforzarte para cantar,
lo haces.

Así que, a veces, sueno como la grava,

y otras veces
sueno como un café con crema.

Así que, amor, ámame esta noche

El mañana no es para todos

Cuando vi a Nina por primera vez,
en mi club, en 1959,

quedé impresionado. Ella era distinta.

Mezclaba la música folk con el jazz.

FUNDADOR
FESTIVAL DE JAZZ DE NEWPORT

Era una gran pianista.

Tenía una voz totalmente distinta a todas.

Era una voz femenina
con la profundidad de un barítono.

Esa profundidad y esa oscuridad reflejaban
el interior del alma de Nina,

y te conmovían de inmediato.

Por lo

Que sabemos

Ella era una artista.
Era una artista original.

Le prestamos atención y, en 1960,
la llevé al festival de jazz de Newport,

donde fue un éxito.

Yo tengo un novio, tú no tienes nada
Pequeña Liza Jane

Yo tengo un novio, tú no tienes nada
Pequeña Liza Jane

Yo tengo un novio, tú no tienes nada
Pequeña Liza Jane

Yo tengo un novio, tú no tienes nada
Pequeña Liza Jane

Pequeña Liza, pequeña Liza Jane

Pequeña Liza, pequeña Liza Jane

Tiene un sonido muy original.

La primera vez que apareció,

fue una de esas artistas que, una vez...

CRÍTICO DE CULTURA

No hace falta oír demasiado.

Basta con oírlas una vez
para luego volver a oírlas y decir:

"Es la misma que oí la semana pasada.

Nadie suena así, salvo ella".

Ven amor y vive conmigo

Yo te cuidaré Pequeña Liza Jane

En Newport,

ella se había sentado en una banqueta alta
con una pandereta,

y yo estaba atrás.

No estaba segura de querer hacerlo.

Si mal no recuerdo,
preguntó qué estaba haciendo allí.

Y yo le dije:
"Este es el lugar al que perteneces".

Él me llevó a esa gran ciudad

Mucha gente alrededor

Pequeña, Liza Jane, Liza Jane...

Entonces me dijo:
"Bueno, Al, pero más vale que toques".

Y le dije: "No te preocupes, voy a tocar".

Pequeña Liza, pequeña Liza Jane

Pequeña Liza, pequeña Liza Jane

Pero si le prestan atención
a la parte en que canta "Little Liza",

de vez en cuando se le dibuja una sonrisa.

Ella se relajó,
y fue realmente lindo.

Pequeña Liza Jane, Jane
Pequeña Liza

Pequeña Liza Jane, Jane
Pequeña Liza

Pequeña Liza Jane, Jane
Pequeña Liza

Luego, grabé siete u ocho canciones
que venía tocando hacía años,

y, por supuesto,
el público eligió "I Loves You Porgy".

Nadie la promocionó
para que fuera un éxito.

PROGRAMA: PLAYBOY
FECHA DE GRABACIÓN: 24-11-59

- ¡Chicas! ¡Chicos! Hola.
- Hola, Hugh. Qué bueno verte.

Totalmente.

Eleanor, llévate el abrigo de Don

y muestra a las chicas
dónde están el baño y el cuarto.

Hola.

Es un gusto tenerlos hoy aquí.

Playboy's Penthouse.

Yo soy Hugh Hefner,
editor de la revista Playboy.

Quiero presentarles a alguien
que muchos quizá ya conozcan: Nina Simone.

Salió de la nada y, en un año,
llegó a ser una estrella de la música.

Ha grabado "Porgy", una gran canción

que está batiendo récords de ventas.

Nos alegra que haya venido

- al programa.
- Gracias.

Ahora va a tocar y a cantar para nosotros,
junto con su banda.

¿Quieren oír "Porgy"?

- ¡Claro!
- ¡Sí!

Bien, la tocaremos.

Te amo, Porgy

No dejes que él me lleve

No dejes que él me toque

Y que me vuelva loca

Si puedes tenerme

Por siempre contigo me quedaré

Y seré feliz

Sí, te amo, Porgy

No dejes que él me lleve

Cariño, no dejes que él me toque

Con sus manos calientes

Si puedes tenerme

Por siempre contigo me quedaré

Tengo a mi hombre

Nina, hay un hombre llamado Andy Stroud

que llegó a tu vida y nunca más se fue.

¿Cómo conociste a tu esposo?

Vino a verme en un club nocturno,
y un amigo en común nos presentó.

Nina vino a la mesa y se sentó.
Yo estaba comiendo una hamburguesa...

ENTREVISTADO EN 2006

con patatas fritas,
y ella se lanzó a comerlas.

Me preguntó si no me molestaba.
Le dije que no.

Nos simpatizamos,
y ella me dio una tarjeta con una nota.

Uno o dos días después,
fui a visitarla a su casa.

Fue un placer.

Atentamente - Nina

Pero cuando venga, lo sé

Tendré que irme

Te amo, Porgy

¿Cómo sabías
que Andy Stroud sería tu marido

y no un tipo más que buscaba divertirse
o alguna otra cosa?

Qué pregunta difícil.

Me dijo que hacía mucho
que quería conocerme...

Para mi Andy - Nina

y había venido por mí. Me enamoré.

Después, me mató del susto.
Era demasiado...

Sabía lo que quería
y dominaba la situación.

Contigo para siempre

Dejó su carrera policial,
aunque ya era sargento,

para representarme.

Por primera vez, supe lo que era
no andar avanzando a los tropezones.

Tengo a mi hombre

Recuerdo cuando conocí a Andy.

Era uno de esos policías rudos,
de la brigada antivicio de Nueva York.

Cuando bajaba de su auto en Harlem,
la gente se iba corriendo.

Y bastaba con que dijera una palabra...

para que la gente se aterrorizara.

Andy y Nina se casaron en 1961.

Él se retiró de la policía
para representarla a ella

y la ayudó mucho.

Compraron una casa hermosa
en Mount Vernon, Nueva York.

Teníamos una casa de 13 ambientes,
con un parque enorme y muchos árboles.

¿Qué te parece, Nina? Una casa de $50 000.
Eso sí que es importante.

Tendré que acostumbrarme a tantas cosas...
¡A tantas cosas buenas!

Hasta tengo fuentes en el jardín,
solo hay que conectarlas.

Dos autos: uno de negro, uno elegante.
Y pagué ambos. Un cuarto para mí.

Los árboles, el césped,
todas las florcitas,

manzanos, cerezos,

la parcela libre para la huerta,

las ardillas negras
(todavía no nos hicimos amigas),

el patio,

la entrada con una cerca que se ve
sencilla y elegante a la vez... El campo.

Y Lisa nació nueve meses después.

Las primeras tres horas de vida de Lisa
fueron las más pacíficas de mi vida,

y me sentía enamorada del mundo.

Andy estaba ahí.

Estaba sentado a mi lado y me dijo...

Dije: "¿Cómo está ella?".
Él: "¿Y la madre?".

Y lo amé por haber dicho eso.

Me encantaba ser madre.

Fui una buena madre.

Fui una muy buena madre.

Recuerdo la casa de Mount Vernon
como la palma de mi mano.

Un cuento de hadas.

Recuerdo que miraba el empapelado.

Las paredes eran como una...

Tenían una tonalidad dorada,
pero no era oro.

Era menos brilloso,

pero parecía de terciopelo.

Yo siempre pasaba la mano por la pared
para sentir esa textura.

Y mi mamá tenía un espacio refrigerado

para guardar los abrigos de piel
y el vestuario.

Yo me la pasaba ahí dentro.

Esos fueron los buenos tiempos.

Estábamos creciendo juntos.

Mi queridísimo Andy:
Tengo tanto que decirte...

Todo se resume
en "gracias por ser como eres".

No hay nadie más hermoso. Te amo.

Yo tenía el plan de hacerla crecer
y de crear una artista.

Había montado una oficina
en la 5ta Avenida y la calle 42.

Tenía un publicista.

Había conseguido un promotor de discos
que trabajaba en Atlantic Records.

Tenía otro que se ocupaba
de promocionarla en radios universitarias,

y también un fotógrafo.

Fue el primer Puff Daddy.

Era todo un visionario,
un empresario muy astuto.

Y ella estaba desesperada
por llegar al Carnegie Hall.

Se había preparado como pianista clásica
con la idea fija

de llegar a ser
la primera pianista clásica de raza negra

en tocar en el Carnegie Hall.

Ese era su objetivo primordial.

Sin embargo, ninguno
de los promotores de Nueva York

quiso ocuparse de ese proyecto.

De modo que invertí mi propio dinero
en organizar el concierto.

Ella estaba exultante.
Estaba loca de alegría.

Les escribiste a tus padres para decirles:

"Aquí querían ustedes que tocara,

- pero debí haber tocado algo de Bach".
- "Bach".

Era tu día de gloria,
pero ¿aun así estabas decepcionada?

El público me encantaba,

pero no iba a tocar música clásica,
y eso era lo que quería,

entonces escribí:

"Sí, por fin llegué al Carnegie Hall,
pero no voy a tocar nada de Bach".

GRABADO EN EL CARNEGIE HALL, 1963

No puedo continuar sin ti

Tu amor me mantiene viva

Amo todo sobre ti

Tu corazón, tu alma, tu amor

Dime que me amas, abandóname
Déjame estar sola

No me creerás
Pero solo te amo a ti

Después del Carnegie Hall,

difundieron sus canciones
en radios de todo el país,

empezó a salir en las revistas.

En la noche es cuando recuerdo

Lamento en vez de olvidar
Con alguien más

Cobró muchísimo éxito y reconocimiento.

¡Muchas gracias!

Nos vemos en Japón.

Una joven que se ha forjado un nombre...

Una pianista talentosa y distintiva...

que ya es famosa.

Un sonido de blues y soul extraordinario.

Por primera vez en la TV británica,
la suma sacerdotisa del soul...

Nina Simone.

La gran Nina Simone.

La Srta. Simone aporta a su música
un grado de técnica y disciplina

que normalmente asociamos
con la música clásica.

Ha introducido los conceptos
de fuga y contrapunto

en el universo libre
y espontáneo del jazz.

Nina, ahora que tienes tanto éxito
como artista popular,

¿te gustaría tocar
música clásica?

Sí, pero no tengo tiempo
para pensar mucho en eso.

Aunque reconozco
que me siento más satisfecha con mi música

cuando recurro a todas las cosas
que aprendí de la música clásica.

Ella quería todo lo que pudiera comprarse
con éxito y dinero.

Entonces le prometí que iba a ser
una negra ricachona.

Teníamos una pizarra,
donde él siempre escribía:

"Seré una negra ricachona
para tal y cual fecha".

Según él, luego me podría retirar.
Y yo le creía.

Pero nunca pude retirarme,
porque me hizo trabajar mucho.

Picando piedras con los demás encadenados

Picando piedras y cumpliendo mi condena

Picando piedras con los demás encadenados

Porque por un crimen me condenaron

Sostenla mientras le pego

Supongo que así lo lograré

He estado trabajando duro

Pero aún me queda mucho por hacer

Cometí un delito
Señor, necesitaba

El delito de tener hambre y ser pobre

Andy decía: "Nina, hay que esforzarse.

Si quieres ganar ese dinero,
tienes que trabajar".

Y a ella le molestaba eso.

Luego nació Lisa,

y a ella le molestaba tener que dejarla
cuando salía de gira.

Llamar a Lisa. ¿Resfriada?

Bañarla día por medio.
Peinarla con moños.

¿Le cambian la ropa y los pañales?
¿Está sucio el abrigo?

Yo no entendía de qué trabajaba mi mamá.

Solamente sabía que se la pasaba viajando.

Mi madre siempre me contaba que,
en siete años, tuve 13 niñeras.

Mientras ella trataba de mantener

cierta rutina y normalidad para mí,

salía a hacer lo suyo.

¿Me permiten cinco minutos más?
Es muy frustrante...

Cuando estábamos de gira,
por momentos debíamos tener cuidado.

Ella se enojaba y se ponía a discutir.

¡Están apurándose!

¡No ponen nada! Volvamos a empezar.

Si alguien del público estaba hablando,
ella se sentaba

y, primero, decía: "Por favor".

Y luego decía: "No voy a seguir".

Se levantaba, salía del escenario,
y se acababa el concierto.

Yo quería que prestaran atención
como en el mundo de la música clásica.

Pensaba que había que enseñarles.
Si no escuchaban, ¡a la mierda!

Llegó al Carnegie Hall

y se compró la casa en el campo,
pero empezó a cuestionarse.

Caía en estados depresivos
a causa de todo el asunto,

de sus relaciones personales...
Maldecía y rompía las cosas.

Y eso se fue agravando con el tiempo.

No tengo deseo sexual.

Ojalá pudiera pensar que es un trabajo
como cualquiera y nada más.

Lo único que hacía era trabajar.

Siempre estaba cansada.

Pastillas para dormir, para actuar...

No podía dormir.

La música siempre me pasa por la cabeza.

O sea que, cuanto más tocaba,
menos me relajaba.

Siempre pensaba
que Andy me iba a dar un descanso.

Pero no me lo daba.

Pero aún

Me queda mucho por hacer

Tengo mi hígado

Sentía que la explotaban
como a un caballo de carreras

y se la pasaba peleando.

Yo le decía: "Nina, tenemos una carrera

que no va a seguir avanzando
si no la nutres".

Entonces empezó a sentirse
resentida con Andy,

pero también le tenía miedo.

Andrew me protegió de todos,
menos de él mismo.

Me envolvió como hacen las serpientes.

Yo trabajaba como un caballo
y le tenía miedo,

porque Andrew me golpeaba.

Nunca había hablado de esto.

Pero me golpeaba. Yo le tenía mucho miedo.

Te he embrujado

Porque eres mío

Un día, a la madrugada,
a las 4:00 o 5:00 de la mañana,

sonó el teléfono.
Era Nina, que necesitaba esconderse.

No estoy mintiendo

Yo había ido a una discoteca con Andrew,

y se había acercado un admirador
para darme una nota,

y él me vio cuando agarré la nota
y me la guardé en el bolsillo.

Tú das vueltas
Pero bien sabes, amorcito

Ella pensó que no era nada.
Así me lo contó a mí.

Pero Andy volvió y la agarró del brazo,

se la llevó de ese lugar
y le dio una paliza.

Cuando salí a la calle, me molió a golpes.

Golpes fuertes.

Me siguió golpeando hasta llegar a casa,

subiendo las escaleras, en el ascensor,
en mi cuarto... Me apuntó con un arma.

Luego me ató y me violó.

Cuando llegó a mi casa, estaba golpeada.

Yo la acosté,

y descansó un par de días.

Me encontró dos semanas después.

Yo tenía los ojos tan mal que no veía.

Y él me dijo: "¿Quién te golpeó así?".

Le dije: "¡Tú!".

Y él dijo: "Yo no fui.
Hace dos semanas que te busco".

Le dije que estaba loco.

Era brutal, pero yo lo amaba

y supongo que creí
que no iba a volver a hacerlo.

Que eres mío

Mi madre siempre dijo,
hasta el día de su muerte,

que mi papá había sido
el mejor mánager que tuvo.

Pero, además de tener carisma,

a veces te intimidaba,
y podía ser muy malo.

Y ella recibió todo eso

más veces de las que debería,

que no debió ser ni una.

Mamá decía cosas como:

"Me golpeó la cabeza
contra una pared de cemento".

Decía que él la golpeaba en el estómago

cuando estaba embarazada de mí.

Andrew me golpeó anoche (labio hinchado),

que era justo lo que necesitaba
después de tantos días deprimida.

Él cree que quiero ser golpeada
(eso me dijo).

Recuerdo que, de niña,
iba sentada en el auto entre ellos

mientras estaban discutiendo por algo,

y mi padre estiraba la mano
por encima de mí,

entonces yo retrocedía así,
y él la golpeaba.

Íbamos a casa en el auto,
yo iba manejando, y le di una bofetada.

Empezó a sangrar por encima de la ceja.

Por mi anillo, se le había hecho
un tajo de casi tres centímetros.

La llevamos a casa,

y yo le pegué la herida
con una cinta adhesiva,

y, una semana después,
ni siquiera tenía una cicatriz.

Creo que estaban los dos locos.

Ella se quedaba con él.

Estaba enamorada del peligro.

Adoro la violencia física,
en el amor o en la guerra, es así.

Es como provocar al toro con la capa roja:

"Pasa a mi cocina.
Vamos a ver qué podemos hacer".

Eso era lo que hacía ella.

- ¿Qué quiero para ella?
- Sí.

Que me tenga a mí. ¿Qué más?

En cuanto a su carrera.

Mi padre tenía una estrategia
para el futuro de la carrera de mi madre.

Quería que ella lograra ganar
todos los premios

y se convirtiera en la gran estrella
que él sabía que podía ser,

pero ella quería otra cosa.

A ella le faltaba algo,
le faltaba un sentido.

15 DE SEPTIEMBRE DE 1963

Murieron en Birmingham,
la ciudad con más segregación del país.

Explotó el domingo por la mañana

y dejó un saldo de cuatro niñas muertas
y otros 20 negros heridos.

En la zona de Birmingham
hubo más de 40 ataques similares.

El domingo asesinaron
a unas niñas en Birmingham,

en la escuela dominical,
en un país cristiano.

¡A nadie le importa!

Cuando asesinaron a esas niñas
en la iglesia, fue el colmo.

Primero, una se deprime,
pero después se enoja.

Y cuando la bomba mató a esas niñas,

me senté y compuse esta canción.

Es una canción muy emotiva y violenta,

porque así me siento al respecto.

Alabama me enojó
Tennessee me hizo perder la calma

Todos saben lo de Mississippi, maldición

¿Acaso no lo ven?
Sé que lo sienten

Se siente en el aire

Ya no soporto esta presión

Que alguien rece

Alabama me enojó
Y Tennessee me hizo perder la calma

Todos saben lo de Mississippi, maldición

"Mississippi Goddam".

ARTISTA / ACTIVISTA

Captó mi atención.

Ella estaba haciendo algo distinto.

Las mujeres tienen algo especial.

Aunque los negros sufrieron muchísimo,

ningún varón negro se atrevió a decir:
"Mississippi, maldita sea".

Y que alguien de la estatura de ella
viniera a hablar de tu problema,

¿sabes la alegría que nos dio?

Todos queríamos decirlo,
pero lo dijo ella.

"¡Mississippi, maldición!".

Perros tras mi huella

Niños tras las rejas

Un gato negro se cruza en mi camino

Creo que cada día será el último

Pero mi país está lleno de mentiras

Moriremos todos y moriremos como moscas

Yo ya no confío en nadie

Siempre me dicen: "Ve despacio"

Que mi mamá hiciera una canción
con ese título

fue revolucionario.

En la radio y en la televisión
no estaba permitido maldecir.

Los DJ se negaban a pasarla,

y les devolvían las cajas
con el disco de vinilo partido en dos.

- Bueno, ese es el problema
- Demasiado despacio

- Limpio las ventanas
- Demasiado despacio

- Cosecho el algodón
- Demasiado despacio

- Somos despreciables
- Demasiado despacio

- Somos muy holgazanes
- Demasiado despacio

- Perdimos la razón
- Demasiado despacio

¿Adónde vamos?
¿Qué estoy haciendo?

No lo sé, no lo sé

Cuando se potenció
el movimiento por los derechos civiles,

ella se potenció a la par.

En 1965, tocamos en la Marcha de Selma
en Montgomery, Alabama.

¡Tenemos el derecho constitucional

de marchar desde Selma hasta Montgomery!

Fue muy peligroso.

Convocaron al cuerpo
de agentes federales.

Ellos se apostaron en las terrazas
de todos los edificios del centro

con armas.

Sentados frente al escenario,
de cara al público,

estaban Martin Luther King,

Ralph Bunche de la ONU
y muchos otros dignatarios del mundo.

Estaban Langston Hughes,
James Baldwin, Sidney Poitier,

Bill Cosby, Leonard Bernstein,
Harry Belafonte,

y nosotros tocamos "Mississippi Goddam".

¿Acaso no lo ven?
¿Acaso no lo sienten?

25 DE MARZO DE 1965
MONTGOMERY, ALABAMA

Se siente en el aire

Ya no soporto esta presión

Que alguien rece

Alabama me enojó

Selma me hizo perder la calma

Todos saben sobre Mississippi, maldición

Mi madre dijo que,
tras cantar esa canción,

se enfureció tanto que se le quebró la voz

y, a partir de ese momento,

nunca más volvió
a su registro anterior de octava.

Pero creo que esa ira fue
lo que la sostuvo.

La energía,
la creatividad y la pasión de esa época

fue lo que la mantuvo en marcha.

No me importa quedarme sin comer ni dormir

mientras esté haciendo algo
que me parece tan valioso como esto.

Andrew se mostró muy frío
y desapegado de todo el asunto.

Cuando escribió esa canción,
me pareció que era especial.

Me gustó.

Lanzaron un sencillo con esa canción,
y supe que iba a pegar.

Pero mi queja era que,

mientras yo me esforzaba
para lograr el éxito comercial,

ella se distraía con todas esas
actividades por los derechos civiles.

De repente, cuando surgió
el tema de los derechos civiles,

me permití manifestar
lo que venía sintiendo todos esos años.

Cuando era joven, aprendí a sobrevivir.

Como era una familia negra,
había que esforzarse.

Y había que guardar secretos.

Nunca nos quejamos de nuestra pobreza

ni de que se aprovecharan de nosotros
o nos robaran lo que nos tocaba.

Teníamos que callarnos la boca,

cada vez que yo cruzaba esas vías
todos los sábados.

Entonces yo sabía que romper el silencio

implicaba una confrontación
con la gente blanca del pueblo.

Árboles del sur

Y, sin saberlo, yo sabía

que si el negro se alzaba y decía:
"No voy a seguir haciendo eso",

Que dan frutos extraños

se arriesga a ser asesinado.

Sangre en sus hojas

Pero nadie lo mencionaba,
lo cual es muy extraño.

Y sangre en sus raíces

Cuerpos negros que se balancean
En la brisa sureña

Lo sentí por primera vez
cuando di un concierto en una biblioteca

y todos estaban sentados,

pero me dijeron
que mis padres debían sentarse atrás.

Yo les dije:

"Si ellos se sientan atrás, no toco".

Resolvieron las cosas

y los trajeron adelante
para que se sentaran allí,

pero fue la primera vez
que sentí la discriminación,

y me horrorizó.

Sr. Reaccionario

¿Quién cree que soy?

Aumenta mis impuestos y congela mi salario
Envía a mi único hijo a Vietnam

Me da vivienda de segunda

Me da educación de segunda

Cree que los negros
Somos tontos de segunda

Sr. Reaccionario

Lo dejaré con este blues
Sí, lo haré

Yo elijo reflejar la época
y las situaciones que estoy viviendo.

Para mí, ese es mi deber,

y en este momento crucial
de nuestras vidas,

cuando hay tanta desesperación,
cuando cada día se trata de sobrevivir,

creo que es inevitable involucrarse.

Los jóvenes de ambas razas
lo saben

y, por eso,
participan tanto en la política.

Nosotros vamos
a darle forma a este país

o nadie lo hará nunca más.

No hay alternativa...

¿Cómo se puede ser artista
y no reflejar la época en que uno vive?

Cuando busco un empleo

Para ganar algo de dinero

Todo lo que me dan
Es al viejo reaccionario blanco

Pero el mundo es amplio

Amplio, brillante y redondo

Y está lleno de otros como yo
Negros, amarillos, beige y marrones

Mejor que me crea

Señor Reaccionario

Voy a dejarlo con este blues

Siempre sentí
que sacudía a la gente,

pero ahora quiero sacudirla más,

y quiero hacerlo de manera fría
y deliberada.

Quiero sacudir tan fuerte a las personas

que cuando salgan del club
donde yo haya tocado,

estén destruidos.

¡Muy bien!

Dije, cuando murió

Él me dijo

Él me dijo toda la vida

Él me dijo: "Sigue trabajando, nena

Uno de estos días abrirán la puerta

No tendrás que esperar mucho más

Dime exactamente cómo te sientes

Te dejaré con este blues

Esa soy yo, sí"

Quiero entrar en ese antro

de gente elegante,
con sus ideas viejas y toda su petulancia,

y volverlos locos a todos.

¡Arriba!

¡Está bien si bailan despacio!

Fue muy emocionante ser parte
de ese movimiento en esa época,

porque me necesitaban.

Podía cantar para ayudar a mi gente,
y eso pasó a ser el pilar de mi vida.

Ya no era el piano ni la música clásica.
Ni siquiera la música popular.

Era la música por los derechos civiles.

Pude conocer a Martin Luther King,
Malcolm X, Andrew Young,

y a otros artistas,
actores, actrices, poetas, escritores,

personas como yo, que se sentían
obligadas a adoptar la misma postura.

Para ella fue muy importante conectarse

con los escritores
y dramaturgos de la época,

porque esa gente manejaba

el trasfondo intelectual del movimiento,

y ella no contaba con eso.

Dominaba la música, el trasfondo musical.

Langston Hughes, por ejemplo,

escribió la letra
de "Backlash Blues" para ella.

Nina tomó una obra de Lorraine Hansberry,
Young, Gifted, and Black,

y compuso una canción.

Es considerada

una de las principales canciones
del movimiento.

Sé que solamente hay
300 estudiantes negros aquí...

UNIVERSIDAD DE MASSACHUSETTS, AMHERST

en una universidad de 18 000.

Esta canción está dedicada solo a ellos.

Ser joven, talentoso y negro

Que hermoso y precioso sueño

Ser joven, talentoso y negro

Lorraine Hansberry era mi mejor amiga,

y escribió las obras Raisin in the Sun
y Young, Gifted and Black.

Me enseñó mucho
sobre Karl Marx, Lenin, la filosofía.

La trama básica de nuestra sociedad

que deja a los negros
en la situación actual

es lo que debe cambiar.

Quien sea joven, talentoso y negro

Esa época fue increíble.

Recuerdo que eran los protagonistas
de nuestra cultura negra.

Lorraine Hansberry era mi madrina.

La mujer de Malcolm X,
Betty Shabazz, era mi tía postiza.

Vivían al lado de mi casa,
en Mount Vernon.

Eran seis hijas, y yo, era una más.

Me la pasaba
yendo en bicicleta en su casa.

Lisa y yo teníamos la misma edad.

HIJA DE BETTY SHABAZZ Y MALCOLM X

Creo que nos hacíamos pasar por gemelas.

Fue una época maravillosa.

Había música, había charlas.

Ya sea en mi casa o en la de Lisa,
en la casa de Nina Simone,

sin duda, había diversión con una causa.

Fuimos testigos de todo eso,

mezclándonos con algunos
de los mejores poetas de la época.

HIJA MAYOR DE LA FAMILIA SHABAZZ

Estar allí sentadas y escuchar...

Eran personas brillantes,
cultas, que habían viajado,

y tenían encanto, atractivo, carisma,

pero además querían cambiar el mundo.

Soy producto de la reivindicación
de Young, Gifted and Black.

Para mí y para todos
los que estábamos en ese entorno,

era osado proclamarlo

y luego compartirlo alegremente
cuando ella lo cantaba.

Ser joven, talentoso y negro

La gente se ponía de pie
y se apropiaba de su origen africano

sin pedir disculpas.

Y era una canción de moda en esa época,

o sea que uno podía tararearla en público.

Allí es donde está

Ella se convirtió en una leyenda
del movimiento activista.

En las reuniones y en los debates
que yo oía al pasar,

decía estar convencida
de que había que hacer algo

para impulsar la revolución.

Yo les dije que esa no era la solución,

y sus ideas empezaron a manifestarse
en su actitud hacia mí y el trabajo.

Tenía arranques de furia.

Recuerdo que algunas noches

nos íbamos a acostar, felices y abrazados,

y, al despertar,

la veía sentada en la cama
con los brazos cruzados,

mirándome como si fuera a matarme.

Y así fueron las cosas.
La labor política se volvió muy pesada.

Para mí, los negros somos los seres
más hermosos del mundo.

Y mi tarea es despertar la curiosidad

sobre nuestro propio origen,

nuestra identidad
y el orgullo por esa identidad.

Por eso intento

que mis canciones sean
lo más potentes que puedan ser,

para que sientan curiosidad
sobre sí mismos.

No sabemos nada de nosotros.

Ni siquiera

tenemos el orgullo
y la dignidad de los africanos,

y ni siquiera podemos hablar
de nuestro origen.

No sabemos.

Es como una raza perdida.

No tengo hogar

No tengo zapatos

No tengo dinero

No tengo clase

No tengo faldas

No tengo abrigo

No tengo perfume

No tengo amor

No tengo fe

No tengo cultura

No tengo madre

No tengo padre

No tengo hermanos

No tengo hijos

No tengo tías

No tengo tíos

No tengo amor

No tengo opinión

No tengo país

No tengo educación

No tengo amigos

No tengo nada

No tengo vino

No tengo dinero

No tengo fe

No tengo Dios

No tengo amor

Entonces, ¿qué tengo?

Y yo me propongo despertar
la pregunta por la identidad y el origen.

"¿Me gusta ser quien soy?
¿Por qué me gusta?

Si soy negra y hermosa,

si lo soy y sé que lo soy,
no me importa lo que digan los demás".

Tengo cabello, tengo cabeza

Tengo cerebro, tengo orejas

Tengo ojos, tengo nariz
Tengo boca

Tengo sexo

Tengo brazos, tengo manos

Tengo dedos, tengo piernas

Tengo pies, tengo dedos

Tengo hígado

Tengo sangre

Tengo vida

Tengo vida

Tengo jaquecas y dolor de muelas

Tengo días malos, como te pasa a ti

Tengo cabello, tengo cabeza

Tengo cerebro, tengo orejas

Tengo ojos, tengo orejas

Esto es lo que me obliga

a impulsar a los negros
a identificarse con su cultura.

Les quiero entregar esa esencia,
ese poder de ser negro.

Tengo corazón, tengo alma

Tengo espalda

Tengo sexo

Nina era una rebelde de verdad.

No encajaba

en el rol de mujer negra revolucionaria
que le ofrecían.

Era capaz de evitar
esa falsedad pretenciosa

y lograr más profundidad en una canción

de lo que se acostumbraba
en las canciones de protesta.

Tengo mi libertad

Era como la santa patrona de la rebelión.

Nina empezó a ponerse más agresiva.

Recuerdo que una vez se acercó
a Martin Luther King y le dijo:

"¡Yo no soy pacifista!".

Y él le dijo: "Está bien, hermana.
No hace falta que lo seas".

Nunca fui pacifista. Jamás.

Yo opinaba que no importaban los medios
para conseguir nuestros derechos.

Y entonces conoció a Stokely Carmichael.

La Srta. Simone dice algo
muy significativo

en la canción "Mississippi Goddam".

Dice: "Este país está construido
sobre la mentira".

COORDINACIÓN ESTUDIANTIL
POR LA NO VIOLENCIA

En la televisión,

el Presidente te dice:

"Con la violencia nunca se llega a nada,
compatriotas míos".

Pero después los blancos te sacan
de la escuela para llevarte a Vietnam.

Si no quieren tener problemas,

alejen sus manos sucias y blancas
de nuestra hermosa piel negra.

¡No nos toquen!

Yo soy solo una de las personas
que están hartas de este orden social,

hartas del orden establecido
hartas hasta la médula de todo eso.

Para mí, la sociedad estadounidense
no es más que un cáncer

que debe quedar expuesto
para luego poder curarse.

Yo no puedo curarlo.

Solo puedo exponer la enfermedad.

¿Están listos, compañeros?

¡Sí!

¿Listos, compañeros?

¡Sí!

- ¿Están todos listos?
- ¡Sí!

Ella quería alinearse

con los militantes terroristas
y extremistas que la influenciaban.

Y después de tantas reuniones
con toda esa gente,

venía y me decía:

"Tomemos las armas.
Envenenemos el agua".

Toda clase de actos violentos
de terrorismo.

¿Están listos para convocar la ira
de los dioses negros y la magia negra...?

¡Sí!

¿para cumplir su mandato?

Los negros nunca obtendrán sus derechos

si no forman su propio estado.

Y si hubiera una revolución armada,
si corriera mucha sangre,

conseguiríamos nuestro propio estado.

¿Están listos para romper
todo lo de los blancos?

¡Sí!

¿Están listos para quemar edificios?

¡Sí!

En un momento, Nina empezó a tocar
canciones políticas y nada más,

y eso empezó a dañar su carrera.

Era un problema contratarla,

porque los organizadores temían

que solo transmitiera su mensaje político.

¿Están listos para matar si hace falta?

¡Sí!

¿Tienen la cabeza lista?

¡Sí!

- ¿Tienen el cuerpo listo?
- ¡Sí!

Si hubiera sido por mí,
habría sido asesina.

Habría conseguido armas
y me habría ido al sur

a darles violencia por violencia,
disparos por disparos,

pero mi marido me dijo

que yo no sabía nada de armas
y se negó a enseñarme,

y dijo que yo solo tenía la música,
y le hice caso.

Pero si hubiera sido por mí,
no estaría sentada aquí.

Probablemente estaría muerta.

¿En serio están listos?

¡Sí!

Ella denigraba a los blancos,

les ladraba como un perro,

pero quería seguir con la buena vida.

Cuando veía a Aretha Franklin,
a Gladys Knight y a toda esa gente

que salía en horario central en la TV,
se enojaba muchísimo

porque no la invitaban a esos programas
debido a su reputación.

A cierta altura, empezó a haber
poco trabajo, y teníamos muchos gastos.

Le estaba cortando las piernas
a todo mi esfuerzo.

Nos vemos.

Nos vemos.

Mi papá

se quejaba de que ella no paraba
de expresar su postura,

pero ella era así.

En el escenario, bien.

Ahí te sueltas la melena,

pero al acabar el show
y apagarse las luces,

el monito tenía que volver a la jaula,

comerse la banana y portarse bien.

Era como que la castigaban

por ser ella misma.

Es muy doloroso y solitario sentirse así.

Buenas noches.

Esta noche,
mi invitada no necesita presentación.

Es la Srta. Nina Simone.

Nina, los artistas de hoy en día,
cada vez más de ellos,

tratan de llamar la atención
sobre la necesidad de cambio.

¿Ese es el rol del artista?

Es algo que yo he elegido hacer

y que me he sentido obligada a hacer.

Así que es mi rol,

pero a veces quisiera que no fuera así.

Creo que los artistas

que no participan
en la difusión de un mensaje

probablemente son más felices,

pero yo tengo que convivir con Nina,
y eso es muy difícil.

Cariño, ¿me comprendes ahora?

Si a veces me ves enfadada

Nadie puede ser siempre ángel

Cuando todo sale mal
Y ves una injusticia

Pero solo soy un alma
Con buenas intenciones

Señor, por favor
No dejes que me malinterpreten

Hay 19 personas que dependen de mí
para ganarse la vida.

Es muchísima gente.

Sé que si yo digo: "Esta noche
estoy muy cansada para trabajar",

eso repercute de los dos lados.

No van a entender que estoy cansada
ni les va a importar.

Estoy muy consciente de eso.

Me gustaría tener más libertad,

no tener que sentir esa presión.

Cada noche, en esas cuevas sucias
que ellos llaman vestidores,

con el paso de los años
se me fue la vida en nada,

fingiendo ser feliz
cuando estoy triste.

Gritando por dentro:
"Que alguien me ayude".

Pero el sonido es inaudible,
como gritar sin voz.

A fines de los años sesenta,
noté que Nina luchaba con unos demonios

que podían aparecer de repente,
en cualquier momento.

Se ponía violenta,
incluso físicamente,

y era un cambio radical,

como si tuviera un botón.

Después de un tiempo,
entendí que estaba...

Ya no estaba con mi hermana,
estaba con "esa".

Y "esa" era una amenaza.

Maldita sea, podría matarlos a todos.

Los odio, pero más me odio a mí misma.
No tengo excusa.

No saben que estoy muerta
y lo que vive es mi fantasma.

En sus momentos de cordura,
la preocupaban mucho

esos ataques de depresión y de furia.

Inclusive fuimos
al Hospital Presbiteriano de Columbia,

donde creo que la interné
por cuatro o cinco días.

Le hicieron todos los análisis
que existían en esa época,

pero no detectaron nada.

Andrew y yo hablamos
de la posibilidad de que me suicidara,

y me dijo que no solo no sufriría,
sino que se sentiría aliviado.

Lo odio. Si sobrevivo,
tengo toda la intención de dejarlo.

Las palizas, Andy, no las soporto más,
destruyen todo lo que llevo adentro.

Y empezó a caer en picada,
a empeorar cada vez más.

Hicimos una gira con Bill Cosby,

y la última noche, empezó a desvariar.

Tenía una lata de betún para los zapatos

y se lo ponía en el pelo.

Empezó a decir cosas sin sentido,

totalmente perdida,
hablando incoherencias.

Al parecer,
estaba sufriendo un colapso nervioso.

Cuando llegó la hora de salir,

tuve que tomarla del brazo
y acompañarla al escenario,

para sentarla al piano.

Me quedé entre los bastidores
de enfrente

para verla y que me viera.

Ella me miraba,
yo hacía la mímica, y ella tocaba.

En realidad, no tenía
ningún control de sus emociones y,

en el fondo, la dominaba el sexo.

Hubo épocas en que,
una o dos veces por semana,

le agarraba un arranque sexual,
entraba en un estado maníaco.

Tenía que haber sexo. Eso la dominaba.

En cuanto al sexo, yo tenía la actitud
de querer hacerlo todo el tiempo.

¿Cómo reaccionaba Andy frente a ti?

Yo quería que él me provocara sexualmente,
pero nunca pudo.

Claro.

Nunca supo cómo tocarme
y nunca tenía tiempo.

Venía a verme por la noche, tarde,
se quedaba dos horas y se iba.

Yo sabía que ella salía
con otras personas.

Acordamos que los dos podíamos
tener parejas por fuera,

pero íbamos a seguir trabajando juntos
por el bien del negocio y de nuestra hija.

No puedo hablar del matrimonio
de mi tía Nina y mi tío Andy.

Lo que puedo decir

es que la militancia y el activismo
en la década del sesenta

transformaban la vida personal
de cualquiera en un caos.

Las personas sacrificaban
la cordura, el bienestar y la vida.

Nina Simone era un espíritu libre

en una época en la que no se reconocía
el talento de las mujeres.

¿Qué consecuencia puede tener eso
en una familia?

No se trata de los ingresos,

sino de que tu alma
no puede hacer lo que necesitas.

Directamente desde la redacción,
en Washington,

les presentamos las noticias
vespertinas de la CBS con Walter Cronkite.

Buenas noches. El Dr. Martin Luther King,

apóstol del pacifismo
en el movimiento por los derechos civiles,

ha muerto de un disparo
en Memphis, Tennessee.

¡Por Dios!

Por Dios.

Las comunidades negras de todo el país
estaban conmocionadas.

En las calles, hombres, mujeres y niños

se mostraban apabullados,
en muchos casos, llorando.

Los blancos han cometido el peor error

anoche, al matar al Dr. King.

Era el único hombre de nuestra raza

que intentaba enseñar a los nuestros

a sentir amor, compasión y piedad
por los blancos y por sus acciones.

Anoche, cuando mataron al Dr. King,
los blancos

mataron todas las esperanzas.

Queremos tocar una canción escrita

para hoy,

para este momento,
dedicada a Martin Luther King.

GRABADO EN LA FERIA DE MÚSICA DE WESTBURY

Tuvimos un día para aprenderla.

Veamos cómo sale.

Una vez en el planeta Tierra

Vivió un hombre de humilde cuna

Que predicó el amor y la libertad

HONREMOS A KING:
ACABEMOS CON EL RACISMO

SOY UN HOMBRE

Por su prójimo

Él soñó con el día

Que la paz sería eterna en la Tierra

El año pasado perdimos
a Lorraine Hansberry, una gran amiga,

y luego a Langston Hughes.

¿Cómo seguir?

¿Ven cuántos amigos hemos perdido?

Lo que importa es la realidad, ¿no?

No importan los espectáculos.

No importan los micrófonos
y toda esa mierda,

lo que importa es otra cosa.

No podemos sufrir más pérdidas.

No. Por Dios, no.

Nos están matando, uno por uno.

No lo olviden,

porque nos están

matando uno por uno.

Si tienes que morir, que así sea

Porque sabes lo que es la vida

Sabes lo que es la libertad

Por un instante en tu vida

MÁS VALE QUE MATEN A TODOS LOS NEGROS

EN DUELO

¿Qué sucederá

Ahora que el Rey del amor ha muerto?

Sabía que estábamos perdidos.

Me sentía perseguida, sin importar
qué hiciera o lo triste que estuviera.

Sentía que no había una vida
para mí en el país.

Sabía que tenía que irme, dejar a Andy

o hacer algo.

Así que me quité el anillo,
lo dejé sobre la mesa

y me fui del país.

No tengo nada para darte, Andrew.
Estoy muy cansada, incluso para hablar.

Tú sigue tu camino,
y yo seguiré el mío.

Si tengo la menor relación posible
con los seres humanos,

curiosamente, me siento en paz.

Según Attallah Shabazz,
la hija de mi madrina,

yo estaba en casa de ellos
cuando mi mamá se fue,

y cada vez que sonaba el teléfono,

yo iba corriendo y preguntaba
si la que llamaba era mi mamá.

Recuerdo que volvimos a la casa
de Mount Vernon,

pero mi papá no estaba.

No estaba en casa.

Y nadie me dijo nada.

Entonces...

Un día, estás en tu casa,
y el personal está ahí,

está tu papá, tu perro

y todo lo que te resulta familiar,

y cuando regresas, unas semanas después,

no hay nadie, no queda nada.

No me busquen

Decidí que quería ir a vivir a África

y no volver nunca más a Estados Unidos.

Me divorcié de Andy y me fui a Liberia...

AEROPUERTO INTERNACIONAL ROBERTS

para quedarme a vivir allí.

Al llegar a África, estaba muy feliz,
más que feliz.

Liberia es un lugar
fundado por los esclavos estadounidenses,

por eso era lógico
que me sintiera como en casa.

Solamente usaba bikini y botas.

Sí.

No sentía soledad ni aburrimiento.

Los días se pasaban volando,

y no te alcanzaban las horas para hacer

todo lo que se podía hacer.
Me divertía todo el tiempo.

También soy muy consciente

de que entré en el mundo
que soñé toda mi vida,

y es un mundo perfecto.

Recuerdo que pensaba en Estados Unidos

como un lugar que había conocido en sueños

en algún momento,

pero que ya no estaba,
¡como si nunca hubiera existido!

Era como un sueño

del que había salido trabajando,

porque me había deslomado tanto tiempo
en esa cárcel

que, ahora que era libre
y estaba en mi lugar,

no iba a volver más.

Todo era amplio y abierto

y natural.

¡Todo!

En África, he visto relámpagos
que no caen, sino que flotan,

y surten el efecto electrizante
de dejarte sin palabras.

¡He visto eso! ¡He visto a Dios!

Cuando estaba en séptimo grado,
mi mamá me llevó a Liberia,

pero se la pasaba viajando,

y yo, cuando no iba con ella, nunca sabía

que se iba ni cuándo iba a volver.

Viví con otra familia
durante un año y fui a la escuela allá,

y seguí con ellos

hasta que vino mi mamá
y decidió comprar una casa en la playa.

Entonces pasé de vivir con ellos
a vivir con ella,

pero ella...

Nada de lo que yo hacía le parecía bien.

Pasó de ser mi consuelo
a ser un monstruo en mi vida.

Ahora ella era la que golpeaba,

y me golpeaba a mí.

Una vez, estábamos en público,
y yo hice algo, y ella...

Ella me empezó a pegar
delante de todo el mundo,

pero yo no mostraba ninguna emoción,

porque si mi mamá te veía llorar,

sabía que te dominaba.

Eso era lo que quería,

y yo no le iba a dar esa satisfacción.

Cuando me pegaba,
la miraba a los ojos, sin inmutarme,

y ella decía: "Más vale que llores".

Pero yo no lloraba.

La cosa se puso muy fea,

al punto en que pensé en suicidarme.

Así que, a los 14 años, viajé a Nueva York

y terminé viviendo con mi papá.
No volví nunca más con ella.

Cuando nos separamos,
pasaron muchas cosas.

Ella no pagaba los impuestos,
no se ocupaba del negocio.

Perdió la casa de Mount Vernon.

Todo se transformó en una locura.

Llevaba una vida nómada,
sin mánager ni marido,

pero siempre dijo que vivir en África fue
lo mejor que le pasó en la vida.

Podía estar ahí y pasarla bien.
No tenía que cantar.

No tocaba el piano ni actuaba.

Decía que odiaba el piano. Lo odiaba.

Imagínense. Tocaba desde los cuatro años.

Por otro lado,

sabía muy bien
que en África no ganaba dinero.

Así que tuvo que retomar su carrera.

No quería volver a lo que ella llamaba

"Las Serpientes Unidas de América".

Así que se mudó a Suiza,
que era todo lo contrario a África.

Y lo primero que hizo
fue dar el concierto de Montreux.

FESTIVAL DE JAZZ DE MONTREUX, 1976

¿Están listos?

¿Oyen todos esos ruidos?

No se olvidaron de mí, ¿verdad?

Lo más loco es que no se olvidaron de mí.

No esperaba que me olvidaran,

pero estoy cansada.

Ustedes no me entienden.

Mucha gente
del mundo del espectáculo dijo:

"Antes era una estrella,
pero ahora cayó muy bajo",

y otras idioteces que a mí no me importan.

Espero que ustedes puedan verme
o ver mi espíritu

en otra esfera, en otro plano, muy pronto.

No quiero decepcionarlos,
y tengo esa sensación.

Creo que la única manera de explicar
quién soy últimamente

es cantar esta canción de Janis Ian.

Las estrellas vienen y van

Llegan rápido y se van despacio

Se van como la última luz del sol
Todas en un resplandor

¡Oye, nena! ¡Siéntate!

¡Siéntate!

¡Siéntate!

Las estrellas vienen y van

Llegan rápido y se van despacio

Se van como la última luz del sol
Todas en un resplandor

Solo ves la gloria

Pero es solitario
No tener con quién compartir

Puedes ignorarlo

Si oyes una historia

La gente ansía la fama

Como atletas en un juego

Se rompen la espalda
Y vienen joviales

Algunos son coronados

Algunos son hundidos

Algunos perdidos y nunca encontrados

Pero la mayoría ha visto todo

Viven sus vidas en cafés tristes
Y salas de concierto

Y siempre tienen una historia

Háganlo mientras sean jóvenes

Antes de que el mundo
Les haga de las suyas

Y luego alguien dirá:
"Ya tuviste tu hora

Ahora deja que pase el que sigue"

¿Acaso no es así?

Pero nunca conocerán el dolor

De usar un nombre que nunca les perteneció

Los años de olvidar
Lo que tan bien saben

Que aquellos a quienes coronaste
Fueron reemplazados

Intentas hacer las paces

Sin defender

Quizá

Simulas nunca haber visto los ojos

En Suiza, no tenía dinero.

Andy nunca me dio nada.

Cortó todos los lazos conmigo
y me dejó con las manos vacías.

Así que me fui de Suiza a París,
pensando en retomar mi carrera.

Me fui sola,

y fui a parar al lugar equivocado.

Trabajaba todas las noches
en un café por $300 diarios.

No, tocamos solo "Vous Etes Seuls".

¡Dice así!

Estaba desesperada,
y nadie creía que estaba ahí.

Era demasiado famosa para estar ahí.
Nadie venía a verme.

Había caído en desgracia.

Lamento no haber sido la primera
pianista clásica de raza negra del mundo.

Creo que habría sido más feliz.

Ahora no soy muy feliz.

No me arrepiento
del movimiento por los derechos civiles.

No me arrepiento.

Pero algunas de esas canciones
perjudicaron mi carrera.

La industria me castigó
por todas las canciones controvertidas,

y boicotearon todos mis discos,

y ya me cuesta incorporar
esas canciones ahora

porque dejaron de ser pertinentes.

En cuanto a los derechos civiles,
¿cuánto hemos avanzado?

¡No hay derechos civiles!

¿Qué quiere decir?

No hay motivo para cantar esas canciones.
No pasa nada.

El movimiento ya no existe.
Todos se fueron.

Conocí a Nina en 1967
y fui amigo de ella toda su vida.

En 1982, me llamó
y me dijo que estaba aquí, en París.

Vivía en un apartamento diminuto
y casi no tenía dinero.

AMIGO

Daba conciertos de cuatro horas
en Trois Mailletz, un club nocturno,

y le pagaban una miseria.

Esa fue la peor época.

La visité en ese apartamento diminuto,
y era una mugre,

entonces limpié todo y le dije:
"Nina, no puedes vivir así".

Pero ella seguía siendo incontrolable.

Luego pasó lo del Grand Hotel, en París.

Alguien la miró a los ojos
más de lo que quería,

y, como ya estaba un poco nerviosa,
hizo un movimiento

que me hizo creer que iba a golpearlo.

La rodeé con los brazos,

la arrastré hasta un taxi
y le dije al taxista: "¡Arranque!".

La vi en París, y parecía una indigente,
toda vestida con harapos.

Yo no podía creer lo que pasaba,
y me puse muy triste.

Gerrit y yo sabíamos
que algo andaba muy mal

y tratábamos de entender

qué era lo que le pasaba.

Gerrit le consiguió un apartamento
en Nijmegen, en Holanda.

Él tenía un amigo que era médico
y lo llevó a la casa de Nina.

El médico la revisó,
le hizo algunas preguntas

y le recetó un medicamento

que pertenecía a un nuevo espectro.
Se llamaba Trilafon.

Cuando ya tenía más de 20 años
y fui a visitarla a Nijmegen,

oí por primera vez los términos
"maníaco-depresiva" y "bipolar".

Y pregunté:

"¿Qué significa eso?".

Los cambios de humor

y muchas cosas de ella
que sufrí en mis primeros años,

cuando ella estaba contenta y, de repente,

se transformaba en alguien
que no estaba allí cinco minutos antes.

Todo empezó a cobrar sentido.

Al final, estaba tan tapada de mierda

que entendió que,
si no cedía, iba a morir.

Y cedió porque le dijimos: "Nina,

te conseguiremos una casa,
te conseguiremos músicos,

te daremos un entorno agradable,

te organizaremos los conciertos,

pero tú tienes que hacernos caso.

Tienes que tomar tu medicamento.
Tienes que trabajar.

Dios te dio la posibilidad de poder hacer
lo que haces, ¡así que hazlo!

Solamente queremos que nos digas sí o no".

Se le llenaron los ojos de lágrimas,
y dijo: "Sí".

Cuando la vi,

me preocupé mucho
porque tenía un tic nervioso.

Estaba hablando,
o estaba sentada, y se le...

Se le torcía la boca.

Y cuando caminaba, arrastraba los pies.

Yo pensé: "¿Qué está pasando? ¿Por qué...?

¿Qué es esto? ¿Qué me perdí?".

La habían medicado.

Empezó a tomar el Trilafon,
y el médico dijo

que, con los años,
le afectaría la habilidad motriz,

la voz se le empezaría a patinar
y su habilidad en el piano disminuiría.

Podíamos lidiar con eso

u optar por la posibilidad
de que se lastimara o lastimara a alguien.

El Trilafon la ayudó mucho.

Hubo momentos, en Holanda,

cuando nos sentábamos
en las reposeras de la terraza

tomados de la mano y solo...
Ella era como...

Era mi hermana.

Pasábamos horas sin hablar,
disfrutando el día.

Supongo que el medicamento
la ayudó a poder tocar

y cumplir con los compromisos laborales
que tenía en pie,

para que su carrera volviera
a reencaminarse,

pero había momentos
en que yo preguntaba:

"¿Y su corazón?".

Porque, a fin de cuentas,
ellos tenían sus familias, sus vidas,

pero ella estaba sola.

Mi vida personal es un desastre.

Tuve algunos romances,
y me encantaría estar casada,

pero tuve que sacrificar todo
por la música.

Primero, en Holanda,
tuvimos que dar ocho conciertos,

y se empezó a correr el rumor
de que Nina estaba bien.

Entonces volvió a salir de gira, y fue...

Volvió a trabajar.

Salía a escena,

y sentías esa sensación abrumadora,
de mucha emoción,

que venía del público
por su sola presencia.

Escúchenme.

Yo los quiero mucho.

Creo que lo saben,
y sé que ustedes me quieren a mí.

Lo sé.

Nunca sabíamos bien

qué iba a pasar
y qué clima se iba a vivir.

Aquí adentro hace mucho calor,
hay mucha gente

y el lugar es muy feo.

Pero ella abría su corazón y su alma

en ese momento.

Tenía una conexión especial
con el público.

Esta canción es muy popular en Francia.

Es del primer álbum

que grabamos en este mundo.

Tiene más de 25 años.

Ojalá fuera tan...

Ojalá hubiese sabido tanto entonces
como sé ahora.

He sufrido mucho.

Pero aquí tenemos un Bösendorfer,
así que vamos a ver qué pasa.

"My Baby Just Cares For Me".

"My Baby Just Cares For Me"
la ayudó mucho.

Fue un hit porque la usaron
en la publicidad de Chanel.

Cuando pasó
lo de "My Baby Just Cares For Me", dije:

"Tengo que aprovechar esta oportunidad
para recorrer el mundo

porque es la última que tengo".

Así que me esforcé mucho
para aprovechar el resurgimiento

porque, para mí,
era la última oportunidad.

A mi amor no le importa la ropa

A mi amor no le importa divertirse

A mi amor solo le importo yo

A mi amor no le importan

Los autos y las carreras

A mi amor no le gustan

Los lugares caros

Liz Taylor no es su tipo

Ni siquiera la sonrisa de Sally Burton

Cuando tocaba era más feliz que nunca.
La música fue su salvación.

En ese momento,
no tenía que pensar en nada.

Cuando se sentaba frente al piano,
sus dedos podían volar.

A mi amor no le importa quién lo sabe

A mi amor solo le importo yo

Era fuera de serie.

Era genial. Era brillante.

Y brillaba siempre,
más allá de lo que le estuviera pasando.

Incluso cuando llegó a la vejez,
seguía siendo brillante.

A mi amor no le importa la ropa

A mi amor no le importa la diversión

Era puro genio. Podía hacer lo que quería.

Y cuando no tomaba el medicamento,

musicalmente llegaba incluso más lejos.

A mi amor no le importan...

los lugares caros

En uno de esos conciertos,
que está grabado,

empezó a tocar una canción
y a cantar otra.

Y esa grabación
se la mostré a Miles Davis.

Estábamos compartiendo
una gira de jazz con Miles Davis,

y se la hice escuchar,

y me dijo:
"Gerrit, ¡quiero escucharla de nuevo!

¿Cómo hace para lograr eso?".

No entendía.

A mi amor solo le importo yo

Cuando fui creciendo,
pude mirarla y pensar:

"¡Ella es de otra época!".

Pero no era ella la que no encajaba,
los tiempos no encajaban con ella.

Cuando alguien baila a su propio ritmo,
fluye con su propio espíritu,

si viviéramos en un entorno
que nos permitiera ser como somos,

viviríamos en comunión con nuestro ser.

El desafío consiste

en encajar
con el mundo que nos rodea, pero...

¿Tenemos permiso
para ser exactamente como somos?

¿Acaso a Nina Simone se le permitió
ser exactamente como era?

Ser frágil y fuerte a la vez,

ser vulnerable y dinámica a la vez,

ser una reina africana.

¿Cómo hace una reina
para arrastrarse en el fango

y no perder la gracia?

Casi nadie se atreve a vivir
tan honestamente como vivió ella.

A mi amor solo le importa

A él solo le importa

A mi amor solo le importo yo

¡Buenas noches!

Nina Simone se instaló
en el sur de Francia en 1993

y siguió recorriendo el mundo de gira.

Durante su carrera,
recibió 15 nominaciones al Grammy

y le otorgaron
el Grammy Hall of Fame en el año 2000.

Dos días antes de morir,

le otorgaron un diploma honorario
en el Instituto Curtis,

la academia de música que la rechazó
cuando tenía 19 años.

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