All language subtitles for City of Bad Men.1953.Spanish

Forajidos de Carson City

A lo largo de la historia siempre
ha habido momentos violentos

que dan paso a nuevas
eras. Uno de estos momentos

se vivió en Carson City, Nevada,
poco antes del fin de siglo.

Mendoza, ?qué es lo
que grune?

- Quiere beber tequila.
- Siempre tiene sed de tequila.

- Dile que se vuelva a México.
- No lo necesita tanto.

- Allí le colgarían.
- Lo mismo que a todos.

Me gustaría ver a nuestro
general colgado de su sucio cuello.

Si hubiera ganado,
ahora gobernaría México.

Y nosotros... también.
Escogimos el bando equivocado.

Dos anos en el bando
equivocado es mucho tiempo.

? Y qué hemos sacado?
Este sable, un bonito recuerdo...

Fijaos en éI. Un montón
de hojalata.

Con todo esto no tendríamos
ni para un trago de tequila.

Se suponía que nos iban a pagar
por pelear como verdaderos soldados.

Está claro que peleamos
por nada.

Hace tiempo que hacemos
muchas cosas por nada.

No hubiera sido así si
hubiéramos ido a Fort Worth...

pero mi hermano dijo: "!Al norte!".
Y al norte vamos.

Mientras, en Fort Worth, hay
un montón de dinero esperando.

Claro que en Carson City están
esperando que lleguemos

para abrirnos la caja fuerte.

Algún día cambiará nuestra suerte.

Sois un hatajo de borregos.

Al menor problema huís y os
quejáis porque sopla el viento.

Nuestra suerte no cambiará hasta
que os comportéis como hombres.

Gar y yo conocemos
bien Carson City.

Es una ciudad pequena
y tranquila.

Nada nos detendrá.
No nos van a abrir la caja fuerte.

Pero aún así, no nos será
difícil conseguirlo.

Tú Io sabes tan bien
como yo, Gar.

Deshaceos de toda esa chatarra
mejicana. Ya me habéis oído.

Es todo lo que he ganado en
dos anos, ?y quieres que lo tire?

- ? Y eso, Brett?
- ? Quieres llamar la atención?

Muy inteligente.
Que se lo quite.

Las medallas dice que son suyas.
Que él mismo las robó.

Bueno, dile que la próxima
vez robe algo de oro.

Bienvenidos al campeonato mundial
de los pesos pesados en Carson City.

Bienvenidos a Carson City.
James Corbertt vs. Bob Fitsimmons

?Así que una ciudad
pequena y tranquila?

!Muy bien!
!Hagan sus apuestas!

Adelante, ?ahí?
De acuerdo. Ahora aquí.

Siempre hay un ganador.
Número tres. Siempre hay un ganador.

No había visto tanta
gente en toda mi vida.

Toma una ducha de verdad.

Necesito un ganador. Vamos.
Jueguen al viejo juego de la armada.

Vamos, acérquense, no tengan
miedo. Hagan sus apuestas.

!Chicas, chicas! Irma, la
contorsionista...

- ? Qué es lo que dice?
- Lo mismo que estás pensando.

- 50 centavos. Una gran ocasión.
- Hemos estado fuera mucho tiempo.

Otra banda.
Y se les ve hambrientos y cansados.

Son los hombres de Stanton. Delante
va Brett, luego su hermano Gar...

Hace seis anos que no les veía.

Si arman jaleo, necesitarás
60 hombres para esos seis.

Será mejor que busques voluntarios,
si es que encuentras.

Desde luego sabe cómo promocionar
una pelea, sr. London.

No había visto nada parecido
desde la de Tombstone.

Gracias, senor.

Que retiren eso. El sr. London
se merece el de 25 anos.

- Paga la casa.
- Gracias. El sr. Brady.

Es el manager de Corbett.

- Bienvenido a Carson City.
- Gracias.

Será el mayor acontecimiento
de la ciudad.

La verdad es que he tenido
muchas dudas sobre ella.

- Ahora me alegro de estar aquí.
- Mira

Más forajidos. Y yo he puesto
aranas nuevas para la pelea.

Hoy creo haber visto
a Johhny Ringo.

En Nueva York me aseguraste que
no habría que preocuparse por eso.

Sólo han venido a ver el combate y
a divertirse. Como todos los demás.

Eso dependerá de lo que
entiendan por divertirse.

Tenemos ojos rojos, estrella azul,
copa de serpiente, pero no tequila.

Dale ese whisky.

Tenemos tantas posibilidades
de atracar ese banco...

como yo de derribar a Jim Corbett.

?Sabéis? Cuando hace eso con el
sombrero, es que planea algo.

No significa nada hasta
que le hace un nuevo pliegue.

No saldríamos con vida.
6 contra esta multitud.

Pongamos las cartas
sobre la mesa.

Durante dos anos, me habéis seguido
por todo México para nada.

Me equivoqué. Ahora
no será así.

Si me ayudáis por última vez,
os resarciré.

Y después no quiero volver
a veros. Nunca.

A ninguno.

Tu hermano está muy inquieto.
?No crees, Gar?

Sí. Nunca le han gustado las
apuestas tan arriesgadas.

Volveré.

- ?Dónde va?
- Pregúntaselo tú.

He visto vacas que se llevan
mejor que vosotros.

Rancho Culligan.

James J. Corbett.
Campo de entrenamiento.

Trabaja esos flancos, Jim.

Es el pedazo de carne más
arrugada que he visto en mi vida.

Y a ti quién te ha pedido...
!Brett Stanton!

Estofado, estás tan arrugado
como esa carne.

No te había visto desde
lo de Dan Culligan

- Han pasado seis anos.
- Sí, supongo que sí.

?Has estado en Méjico?
? Cómo ha ido todo?

No muy mal. Oye, no sabía
que habían venido los Culligan.

No lo hicieron. El sr. Culligan
murió hace cuatro anos.

Después lo invadieron todo
los conejos...

y tuvo que echarlos para
instalar el campamento.

?Hace cuatro anos?
? Y qué fue de la chica?

?Linda? Se marchó a la ciudad.

Trabaja de cajera y
de contable en Donapat

? Contable?
!Nunca supo mucho de cuentas!

Alguien debe haberle ensenado.

Si la buscas, me han dicho que pasa
mucho tiempo en el rancho de London

Sí, he oído hablar de London.

!Alto!
Ya no lo vas a necesitar.

No podréis impedir que
lo mate.

No vas a llenar de sangre esta
ciudad, saldando viejas deudas.

Es uno de los hombres de Thrailkill.
Se lo estaba buscando.

- !Casi mata al campeón!
- Tengo otras cosas que pensar.

- No quiero pistoleros por aquí.
- Cállate, muchacho.

Vamos, sube al ring,
que te voy a romper la cabeza.

El sheriff se ocupará de él.

? Cree que Johhny Ringo
va a dejarme encerrado?

Mientras yo pueda, sí.

Esos dos estaban
intentando matarse.

- Sí.
- ? Qué ha pasado? ?Les conoces?

Sí, a Barney, el tipo
que ha huido.

No le gusta Flint.
Que es el que le disparaba.

- Y a Flint no le cae bien Barney.
- Sí, ya imagino que no son amigos.

La pelea de verdad
va a ser fuera del ring.

Si comienza el tiroteo puedes
olvidarte de la pelea.

- La ciudad quedará arrasada.
- ?Te piensas quedar?

Depende de qué lado sople el viento.
Hasta pronto, estofado.

Y no envenenes a nadie.

Eh, ?no ha vuelto Dan
Culligan contigo?

Le enterramos hace tres
meses en Juárez.

? Qué pasa?

Mire, ya hay una docena de hombres.
La mayoría son de Johhny Ringo.

- Ringo llegará enseguida.
- ? Qué piensas decirle?

- Todavía no lo sé.
- Flint casi mata a Corbett.

- Tuve que detenerle.
- Nadie te culpa.

Sheriff, he oído rumores de que
piensa soltarle. ?Es cierto?

Aquí siempre hay rumores.

Yo también lo he oído.
Soy el manager de Fitz.

No ha habido disparos en nuestro
campamento, pero estoy preocupado.

- Ya les he dicho que te ocuparás.
- Ese es mi trabajo.

Entonces quedamos en que
sólo son rumores.

Echen un vistazo ahí
fuera, senores. Fíjense bien.

Parecen pacíficos holgazanes.
?Pensaron que son vaqueros?

Si es que se han fijado
en ellos.

Pues son asesinos consumados.
Esperan que cambie de opinión.

Y cuanto más tarde, más hombres
esperarán ahí fuera.

!Sólo son un punado!
No permita que le intimiden.

Un punado muy peligroso.

Si libera a ese hombre,
ellos gobernarán la ciudad.

Sr. Brady, pueden comenzar a
gobernar en cuanto quieran.

Pero son muy perezosos. Necesitan
una excusa. Como Flint.

Si se ven obligados a liberarlo,
no se detendrán ahí.

Lucharán entre ellos como perros,
y estaremos entre dos fuegos.

Pero... ya no estamos en el salvaje
oeste. Jesse James está muerto.

Ya no existe el Pony Express.
Hay ferrocarriles.

Ya hay hasta un automóvil en
la ciudad.

Está hablando del pasado.
La civilización ya está aquí.

Y ellos también.
Y no les interesa la civilización.

No sé Davis, pero con contrato
o sin él suspenderá la pelea.

- No puede suspenderla.
- Un momento, sr. Bradey.

Esos hombres han cabalgado
cientos de millas para ver la pelea.

? Qué cree que pasaría
si intentara suspenderla?

No me gustaría estar en
su pellejo.

Me aseguraré de que no pueda
organizar otro combate...

No puede culpar a Jim. Nadie
podía imaginar lo que iba a ocurrir.

Esperábamos algunos, pero nada
parecido a esto.

Continúe, sheriff.
Puedo esperar.

Parece que ya han hablado todos.
Así que es mi turno.

- ?De qué se trata, Ringo?
- De lo mismo que hablaban. Flint.

? Qué pasa con él?

No se equivoque conmigo, sheriff,
me gusta tan poco como a usted.

Lo único que puedo decir de él
es que lleva conmigo mucho tiempo.

Si por mi fuera, podría quedárselo,
pero hay algo más, sheriff.

Es una cuestión de principios.

Mis hombres esperan que
salga de aquí con Flint.

? Qué pensarían de mí
si saliera solo?

?Lo ve, sheriff?
Es una cuestión de principios.

Escuche, sr. Ringo, usted y todos
los demás han venido a ver la pelea.

Nosotros lo organizamos, pero si se
celebra o no depende de usted.

Me parece que me confunde
con el sheriff.

Es a él a quien pagan
por mantener el orden.

Bien, sheriff, ?y esa cuestión
de principios?

Trae a Flint.

Si fuera una cuestión de principios,
se quedaría aquí.

Pero provocaría una matanza. Y mi
trabajo es velar por la gente.

Cada uno con sus asuntos, sheriff.

Sí, Johhny, y lo creas o no,
tu asunto va a salir.

- Le advertí que perdía el tiempo.
- !Sal fuera!

Claro, Johhny, claro.

Hay muchos hombres en esta ciudad
a los que no le gustan sus asuntos.

? Cómo van las cosas
por la gran ciudad?

Una de esas costumbres del este.
? Quieres una copa?

- ?Linda está dentro?
- Trabajando en tu pedido.

- He oído que venías...
- Lo he comprobado.

Tu hermano no ha regresado
con Stanton.

Jamás dejaría a Brett.

Han pasado seis anos.
Pueden haber ocurrido muchas cosas.

- A lo mejor deberías bebértela tú.
- No, gracias.

- Te he estado esperando.
- Yo me ocuparé de él, Jim.

Soy Cynthia Castle, la hermana
del sr. London.

Quisiera hablar con Linda,
a solas.

Está bien, Jim.
No tardaré mucho.

Senor London, vamos a necesitar
más entradas para las sillas nuevas.

De acuerdo, Henry.

Me han dicho que ahora eres una
chica trabajadora. Cajera.

Lo fui hasta hace dos semanas.
Ahora ayudo a Jim.

Recuerdo cuando te costaba
sumar dos y dos.

Eso era hace mucho tiempo.
Ahora soy más inteligente.

Sí, ya lo veo.

- ?Dónde está mi hermano?
- Ha muerto.

Ocurrió en Méjico. Escaparon
sólo unos pocos.

Ya veo. Entre ellos tú y tu
hermano Gar.

Todos corrimos el mismo riesgo.
Pudo ocurrirle a cualquiera...

Si no se hubiera marchado contigo,
ahora estaría aquí, vivo.

Nadie le puso una pistola
en la espalda.

Nunca había visto una silla de
montar de plata como la tuya.

Ni gastar tanto como a ti.

? Qué te parece eso comparado
con trabajar en un rancho?

Lo mismo que Jim London comparado
con trabajar de cajera en un casino.

Esto era de Dan. Siempre
le gustó el tacto del oro.

Es lo único que tenía.
Ahora es tuyo.

- No es mucho después de seis anos.
- Puede que no. Pero era suyo.

No me refería a eso, sino
a cómo lo consiguió.

Tú sí que estás acostumbrado a
eso. Quédatelo.

- Bonito recibimiento.
- ? Qué esperabas?

Cuando te fuiste, no pensaste en mi,
ni en Dan, ni en nadie.

No, tenías que irte. Hacer
algo grande. Sin importarte cómo.

- Linda, escucha...
- Escúchame tú.

Me sentí destrozada cuando
te marchaste, Brett.

Pensé que jamás volvería
a verte.

En seis anos las personas cambian.
Algunas.

Y cuando he conseguido rehacerme,
y empezar de nuevo

- tú vuelves, ?por qué?
- Curiosidad.

Cuando me dijeron que estabas
prometida a un hombre importante

quise saber cómo estabas.

Sr. Stanton, ? le apetece un jerez?
Lo traje desde Nueva York.

Sólo bebo agua o licores,
sra. Castle. Nunca jerez.

Me gustan los que dicen
lo que piensan.

Pero por aquí no son de la
misma opinión.

Y prefiero que me llame Cynthia.
Soy viuda, sr. Stanton.

- Lo lamento, créame.
- ? Qué fue de su silla de plata?

No sabía que estuviera
tan cerca.

- ?De verdad?
- Soy como usted. Curiosa.

Bueno, un general mejicano
necesitaba armas.

Y una chica en Juárez,
otras cosas.

- No Jim.
- Lo hace para divertirse.

No se da cuenta de lo que
puede ocurrir con un hombre así.

- Habla con ella después.
- Hablaré con él ahora.

Jim London, ven aquí.

- ? Que te preocupa, Fitz?
- Las entradas. Eso me preocupa.

- Creía que te tu manager...
- Cuando se trata de dinero,

prefiero enterarme personalmente.
Todos en la ciudad buscan entradas.

?Por qué no han empezado
a venderlas?

Si ya están tan impacientes, pagarán
el doble en el momento del combate.

Y cuanto más dinero paguen,
más ganarás tú.

Quiero ver el dinero antes de
ponerme los guantes.

Podrás ver tus 100.000 en
metálico antes de subir al ring.

? 100.000 pavos?
Por eso merece la pena esperar.

Preocúpate de Corbett, que yo
me ocuparé de las entradas.

- De acuerdo.
- Mucho dinero para una sola pelea.

Sí, es lo que estaba pensando.

Son dos monedas más por cabeza.
Han subido los precios.

- ? Y eso, por qué?
- Ha llegado la prosperidad.

- Tú, ?que dijo?
- Prosperidad, no tequila.

Las apuestas han subido a favor
de Fitz. Nueve contra cinco.

Bien, ?y qué piensas apostar?
?Tu dentadura?

A veces pienso que debería
haber seguido buscando oro.

- Estarías como ahora. Arruinado.
- Es tarde, ?dónde está tu hermano?

Si te sientes solo, ?por qué
no vas a buscarle?

- ?A dónde?
- ? Quién sabe?

Tal vez ya ha vuelto
a la habitación.

Voy a ver.

No estoy seguro de cuál de
vosotros dos es el más tonto.

- ? Y mi habitación?
- No me queda ni una.

- Pero le dije que la reservara.
- Sólo queda el trastero.

- Un momento, por favor.
- Eh, ?dónde va?

- Me parece que se han equivocado.
- ? Qué te hace pensar eso?

Todas nuestras cosas están
ahí fuera. ?Por qué?

- Muy simple. Las hemos sacado.
- Muy mal. Has robado la habitación.

No sabes con quién hablas.
Es Bob Thrailkill.

Y yo soy Mendoza.
Nos has robado la habitación.

Habrá que sacar de aquí
algo más.

Si buscáis problemas,
los vais a...

Esto te hará cambiar
de opinión.

- Quieto.
- Stanton.

Entrar así en la habitación
de otro, es de mala educación.

- Tú tampoco has llamado.
- Tampoco soy educado.

Salid de aquí, y volved
a meterlo todo.

Haced lo que dice.
Pienso quedarme en la ciudad.

Nos veremos.

Guárdala Stanton. Se acabó.

No debería haberse molestado,
sheriff. Thrailkill ya se marchaba.

Y tú también.
Los dos vendréis conmigo.

Si no pudo retener a Flint.
?Le gusta perder el tiempo?

No puedo permitírmelo.
Así que vámonos.

En marcha.

Vamos chicos, haced vuestras
apuestas. Vamos, vamos.

Con 50 ganaréis 80.
Poneos en fila.

- Johhny Ringo está dentro.
- Bien.

- Demasiada gente, sheriff.
- Están todos los invitados.

Dejé un trío de doces
para venir.

Quiero hablar con vosotros.

Los chicos piensan que
intenta presionarnos.

Yo no tengo nada que decir.

Vosotros tres controláis
a todos esos.

Dais las órdenes y os siguen.
Por eso solté a Flint.

Si se dedican a tirotearse,
no podré controlar la ciudad.

?Por qué nos cuenta sus
problemas? Me espera una partida.

- Tenemos una proposición...
- Déjame, Jim

He estado pensando, y sólo hay una
forma de que se celebre la pelea.

Puede que sea arriesgado, pero
es la única posibilidad.

Os pido que seáis mis ayudantes
durante 48 horas.

Hasta que todo haya terminado.

Tiene un gran sentido
del humor, sheriff.

Si salgo de aquí con una placa,
mis hombres me colgarán.

- Se acabó la diversión.
- Nadie me dice eso.

Morir no es nada divertido.

Si no lo hacemos a mi manera,
tendréis muchos problemas.

Me voy a jugar mi trío.

Se acabó la fiesta, sheriff.
Vámonos.

Un momento.
La fiesta no ha empezado.

- ? Qué problema tienes?
- Has oído lo que he dicho.

Le habrá afectado
el calor de Méjico.

- ?De qué parte estás?
- De la mía, como vosotros.

Si salís así, sólo demostraréis
que sois unos estúpidos.

?Lo comprendes ahora?

Sólo sabes desenfundar, tengas
o no pistola.

Y tú, Johnny, dices que has dejado
un trío por venir aquí.

- Sí, cada vez estará más frío.
- Estás aquí por el dinero.

- ?Desde dónde has venido?
- ? Qué tiene que ver eso?

- ?Desde dónde?
- Pennhandle.

Eso está a más de mil millas.
? Y tú Bob?

Estabas trabajando en las
colinas negras.

Ahora estoy aquí, ? verdad?

Sí, todos hemos recorrido
un largo camino por la misma razón.

Y si no hay combate,
?qué vamos a hacer?

Todos queremos el dinero. Pero ?qué
pasará al empezar los problemas?

No habrá combate. El dinero
se irá en el primer tren que salga.

Y le despediremos en la estación.

Vuestra pelea es menos importante
que la de Corbett...

Hablas mucho de nosotros, pero
?y tú?

Yo he venido desde mucho
más lejos.

Me dirigía a Fort Worth cuando
supe lo de esta pelea.

Por eso estoy en Carson City.
Y si el precio es llevar una placa

durante un rato, estoy
dispuesto a pagarlo.

- ? Y vosotros?
- Bueno, si sólo es hasta la pelea.

- ?Thrailkill?
- Tengo buena memoria.

Me acuerdo de Sioux City.

Cuando colgaron a Billy Still, dijiste
que jamás llevarías una placa,

A menos de que te la pusieran
en la tumba.

- Los tiempos cambian.
- Pero tú no.

?Lo estás haciendo por
algún motivo?

El motivo es suficiente
para mí y para Ringo.

?De qué lado estás?
? Con nosotros o contra nosotros?

- ? Vamos a quedarnos aquí?
- Dijo que esperáramos 15 minutos.

Nadie nos da órdenes.

Somos suficientes como para
arrasar esta ciudad.

Escuchadme todos, ? cuánto vamos
a esperar antes de entrar?

Vamos a demostrarle al sheriff
quién es el jefe.

- Sí, eso, sí.
- Silencio.

En esta comunidad se respetan
las leyes. Y va a seguir así.

Muchos han venido a ver el combate
y divertirse como nosotros.

No queremos ni un
solo disparo.

?Ha quedado claro?

- Lo veo y no lo creo.
- Y sin probar una gota.

Jamás pensé que tendría que
agradecerle algo.

Yo tampoco. Espero que
sea sincero.

Así que si no llevas la placa
el plan no saldrá.

?Pero de qué se trata?

Ya te lo he dicho. Lo sabrás al
mismo tiempo que los demás.

Cuando lo tenga todo planeado.

Pero Gar dice que ya
no vamos a robar el banco.

Es cierto.
Toma un trago.

Jefe, ?por qué no puede quitársela
aquí? Me pone nervioso.

Parece que has conseguido
algo más que una placa.

- ? Qué quiere decir?
- Mira por la ventana.

Compruébalo tú mismo.

Si hay problemas, ?a qué
estamos esperando?

Tranquilo. No es esa
clase de problemas.

- ?Hace regalos así muy a menudo?
- Cuando me apetece.

No estoy acostumbrado a
recibirlos a cambio de nada.

Cambiar siempre es bueno. Debería
saberlo. Ha hecho uno esta tarde.

- Tenía una buena razón.
- Yo, también.

- Su hermano no lo aprobaría.
- No le gusta que vuelva a casa sola.

?Me acompana?

- ?Siempre se sale con la suya?
- No siempre. Pero lo intento.

Por primera vez, me
alegro de haber venido.

Si no quería venir,
?por qué lo hizo?

La inquietud. Siempre
tengo que estar persiguiendo algo.

Cuando lo consigo, me detengo.
Somos muy parecidos.

- Salvo en que yo nunca me detengo.
- ?Por qué?

?Linda? No se quedará
mucho tiempo.

Se casarán nada más terminar
la pelea y se irán al este.

Jim se lo ha prometido.
Yo podría quedarme.

- ? Qué tiene en contra de Linda?
- Nada.

Salvo que no quiere a mi hermano
de verdad.

Para ella es una forma de salir
de Carson City.

Pero ese es su problema, y no
hemos venido a hablar de ella.

- No lo haremos, si le molesta.
- No me molesta.

Tú eres el que ha venido
hasta aquí para verla.

Tienes una manos muy
fuertes, Brett.

Abrázame.

Creo que ya me puedo
detener.

Lo siento, yo no.

- !Fuera!
- Como quieras.

- Dame las riendas.
- Un momento, tengo un regalo.

No se preocupe, sr. Stanton.
No la necesito.

?Está segura? A lo mejor
puede ensillar a otro.

Tratará así a las mujeres
de su clase,

pero lamentará haberlo
hecho conmigo.

Me ha pedido que baje
y lo he hecho.

- Yo lo llamaría caballerosidad.
- Me da igual como lo llame.

Tenga cuidado en el camino.

En la oscuridad podrían no darse
cuenta de que es una senora.

Mi hermano nunca ha tenido
buenos modales...

Pero siempre he pensado
que tiene muy buen gusto.

Estoy segura de que encontraré
el camino de vuelta, sola.

Podría ser peligroso
para una dama.

Correré ese riesgo.

?Sabe? Si estuviera en las botas
de mi hermano, seguiría en el carro.

No se haga ilusiones.

Así que Brett es lo suficientemente
bueno y yo no, ? eh?

Me ha gustado. Me refiero
al beso.

Mi hermano es un estúpido.

Ya puede irse.

!Un momento!

Su hermano es un estúpido,
pero sólo lo sabemos los dos.

A lo mejor se enterarían otros,
si tuviera una silla de plata.

Sí, es posible.

Siempre espera a que le ofrezcan
algo para cogerlo.

No fue así hace un momento.

?De dónde la has sacado?

Ella me la regaló.

- ?Tiene algo de malo?
- ?Sabes por qué te la ha dado?

Por la misma razón
que te la dio a ti.

Puede que seas más inteligente
que yo.

Sabías lo mucho que la
necesitábamos.

Ahora tendrás la oportunidad
de hacer algo con ella.

- ?Hacer algo con ella?
- Vas a venderla.

? Qué?

Vamos a ir al combate. Necesitamos
dinero para las entradas.

- ? Olvidas para qué vinimos?
- He dicho que tengo algo mejor.

Por eso llevo esto. La pelea
tiene que celebrarse.

- Son 100.000 $ para nosotros.
- !El dinero de las entradas!

Eso es. Mientras estén atentos a la
pelea, nos ocuparemos del dinero.

- Verás cuando lo sepan los chicos.
- No van a saberlo.

- ?No se lo vas a contar?
- No hasta que todo esté listo.

Cuanto más sepan, más posibilidades
habrá de que se estropee.

De esta forma, sólo lo sabremos
tú y yo.

Y si ocurre algo, sabré
a quién buscar.

Porque... Allá va.
Gira y gira y gira y gira.

La rueda de la fortuna
se va a detener en el... 12.

Muy bien, senores,
vamos. Vamos.

Muy bien, justo aquí.
De acuerdo.

Abajo su dinero y
arriba las manos.

Y la rueda de la fortuna
comienza a girar de nuevo.

Vamos, ya está girando.
El número... 37.

!Ya te dije que
tendríamos suerte!

? Qué clase de sheriff es?
Le exijo que los detenga.

Ya lo hacemos, sra.

Ocúpate de él.

Son de los vuestros.
Detenedles.

?No pensará que voy a detener
a uno de mis hombres, sheriff?

- Ni yo tampoco, busque a otro.
- Ringo, ?qué pasará si Flint muere?

Supongo que uno de mis chicos
se ocupará de Barney.

- ? Y si Flint mata a Barney?
- Pasará lo mismo.

Eso sería el principio.
Vosotros podéis evitarlo.

No pienso hacerlo.

Un momento, sheriff. Todos
aceptamos este trabajo.

Ahora no podemos abandonar.

Stanton, ya hablaste demasiado
ayer. No te metas en esto.

Son vuestros hombres, y vais a
sacarlos de ahí. Empieza a andar.

Ni lo pienses.

Muy bien, ya podéis llamarles.

He dicho que les llaméis, Bob.

Barney, Barney, ven aquí.

Con las manos en alto.

Flint.

Soy Johhny. Vamos,
salid de ahí.

Phil, mételos en la celda.
Esta vez se quedarán.

Bueno, sheriff, ahora que Stanton
lo dirige todo, no me necesitará.

Ni a mí. Haga lo que quiera
con su placa.

Nos veremos después de la
pelea, Stanton.

Sí, inmediatamente después.

La violencia puede estallar
en cualquier momento.

No lo creo.
Han dicho que después del combate.

Será mejor que reforcemos
la vigilancia en la cárcel.

Tengo una idea mejor.

? Crees que intentarán
liberar a Barney y a Flint?

Parece que Stanton busca problemas.

Provocar a esos dos no es buscar
problemas. Es un suicidio.

?Buscabas esto?

? Y el dinero para el combate?

- Escucha, Brett...
- Lo has pedido apostando.

- Tuve una corazonada. Era seguro...
- Alguien tuvo más suerte que tú.

Y esto también lo
hubieras perdido.

Eres incorregible. Estoy preparando
el golpe de nuestra vida

y tú te la juegas.

Durante mucho tiempo has querido
hacer las cosas a tu manera.

Si me traicionas una vez más,
podrás hacerlo. Solo.

Gracias, sr. Logan.
Pero estoy un poco cansada.

Ha sido un placer.

Ya veo que comienzas a concederle
el beneficio de la duda.

?Acaso está mal hecho?

No, debe haberte impresionado mucho
lo que hizo esta tarde.

Mucha gente se
sintió impresionada.

La verdad, no puedo culparte. No
hay aquí nadie más atractivo.

- ? Verdad?
- No he hecho comparaciones.

?A qué viene tanta prisa?

Cuando un hombre se siente con
suerte, ha de hacer algo.

Arriba juegan fuerte. Espero que
lleves suficiente.

Con esto bastará.

- Esa pepita era de Dan.
- En realidad, te pertenece.

?La quieres?

?Puedo sentarme?

Le advierto que siempre tengo suerte
antes de un combate.

- Casi no has tocado la pista.
- Jim ha ido a hacerme un regalo.

?A estas horas de la noche?

- ?Les importa que juegue esta mano?
- ? Qué tal la siguiente, Jim?

Esta es la única mano
que me interesa.

- Es todo tuyo.
- Gracias.

- ? Cuántas?
- Dos.

Menos mal que no estamos jugándonos
dinero. Tienes mucha suerte.

- Me gustaría que acabara la espera.
- No más que a mí.

- Pongo tres...
- Con esto igualo.

Las veo.

- Tres ases.
- Es todo suyo.

?Sólo una mano? ?No va a
dejar desquitarme?

Desde luego, ahora mismo.
Me debe 6 entradas para el combate.

Bonita manera de
conseguir entradas.

Puede que quisiera que
fuera tuya.

Puede. Al menos él no
quería dártela a ti.

He venido a decirte algo.
No me facilitas las cosas.

No me has dado una razón
para que lo hiciera.

Estaba equivocada contigo.
Lo has demostrado esta tarde.

He hecho un largo camino
para ver el combate.

No importa. Has aceptado un
trabajo en el que arriesgas tu vida.

Y eso es más importante
que la pelea.

Bueno, es una forma
de verlo.

Estaba allí, Brett, lo vi. Y escuché
lo que Thrailkill y Ringo te dijeron.

- ?Temes que haya problemas?
- Sí.

Nada podrá detener el combate.
Dile a London que no se preocupe.

No estoy preocupada por eso.
Y él, tampoco.

Márchate, antes de que sea
demasiado tarde.

Acabas de decir que he aceptado
un trabajo. Y no lo he terminado.

Has cumplido tu parte. Márchate,
Brett, esta noche.

- No puedo.
- ?Nada te puede detener?

Si no lo haces por ti,
hazlo por mí.

El sr. Stanton es capaz de tomar
sus propias decisiones.

Será mejor que nos vayamos.

Aquí tiene sus entradas.
Ahora estamos en paz.

- ?Preocupado por el tren, sheriff?
- Aún no ha llegado.

Y es la hora.

?Dónde están los otros?

- Sólo estamos nosotros dos.
- Traedlos.

- No puedo, no están aquí.
- Estás mintiendo.

Compruébalo tú mismo.

Es verdad, Johhny, está vacío.

- !Ahí está!
- ?Dónde están?

Camino de Salt Lake City.
El tren acaba de salir.

- Muy inteligente.
- Eso es lo que él pensó.

Yo no habría apostado nada
a que se celebraría el combate.

Ahora, lo que tiene que hacer
es sentarse y disfrutarlo.

Salvo por un asunto
que no ha terminado.

- ?Algo privado?
- Sí, entre nosotros.

Ya puedes quitártela.

- La pelea es manana por la noche.
- Tuve un presentimiento.

Y todo lo que has hecho, me ha
convencido de que es cierto.

- ? Qué quiere decir?
- Eres más inteligente que los otros.

Han venido muchos a la ciudad,
pero sólo tú te has dado cuenta

de que las cosas
han cambiado.

Los demás no ven más allá
de sus pistolas.

Tú has visto los carteles
en las paredes.

Ellos, ni siquiera ven las paredes,
porque están de espaldas.

Sus días están contados,
y no lo saben.

Tú sí. Pero no serviría de nada que
Ringo y Thrailkill te encontraran.

Así que márchate, esta noche.

Puede que haya interpretado
mal lo que hice, sheriff.

Eres tú el que no ha visto
suficiente.

Mira.

La próxima vez, él y el sheriff
bailarán juntos.

Stanton se lo ha buscado.

? Qué más da que muera
un día más viejo?

He venido a esta ciudad a ver
la pelea. Y pienso verla.

- ?Hay razón para que la vea él?
- Si no la ve él, nosotros tampoco.

Después de la pelea
será otra historia.

- Sí, y se la contaré yo.
- No le gustará el final.

Quitármela ahora no cambiaría las
cosas. Sólo las retrasaría.

- No. Me quedo a ver la pelea.
- ? Y a que te maten, después?

Nada es seguro.

Hay otro camino. Puedes seguir
llevando esa placa. Me gustaría.

Piénsalo.

Lo siento. He estado muy
brusco antes.

- Debo estar celoso.
- No tienes motivos.

- Estabas preocupada por él.
- Está destruyendo su vida, Jim.

Sabe lo que hace. Es su problema,
Linda, no el tuyo.

- Tienes razón, pero...
- ?Pero qué?

- !Oh, nada!
- Sientes lo mismo que yo hacia él.

Le estás agradecida, pero
deseas que se marche.

Sí, sí. Seguro que es eso.

En unos días, tendremos lo que
queremos y de camino a Nueva York.

Créeme, querida. Todo esto quedará
muy lejos.

- ?Te sientes mejor?
- Sí.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

- Hasta manana.
- Adiós.

?Esperas a alguien?

No deberías haber venido.

No lo habría hecho, pero
tú viniste a mí, antes.

- Ya sabes por qué lo hice.
- ?De verdad?

Quería hacerte razonar.
Eso es todo.

Razonar es algo que nunca he hecho.
Lo estoy demostrando ahora.

Brett, he esperado seis anos. Conté
los días, incluso las horas,

por un tiempo.
Y después lo dejé de hacer.

Pero no han sido seis anos.
Ni seis meses.

Tú siempre planeas el futuro.
Y no se debe hacer.

Las cosas han cambiado mucho
desde entonces.

Las cosas han cambiado,
pero yo no.

Ni tú tampoco.

Tenemos el derecho a recordar
cómo era. Cómo éramos.

- Tenía que verte, Linda.
- He sonado tanto con nosotros.

Nosotros dos solos.
En cualquier lugar.

Pero después tuve que luchar
para no pensar más en ti.

No pienses en eso.
Ni hables de eso.

Nos iremos lejos, ahora.
Encontraré un lugar.

Encontraremos un sitio donde
no preocuparnos de nada más.

Brett, no puedo. No sería
justa con Jim.

No estás enamorada
de él, ? verdad?

- No quiero hacerle dano.
- Eso contesta a mi pregunta.

Brett, te equivocas. Han
pasado ya seis anos.

Entonces piensa que nunca me marché.
Que es el principio.

- Es el final. Todo se acabó.
- No quieres decir eso.

Sí, así es Brett. No puedes volver
a mi vida así.

La puerta está cerrada, desde
hace mucho tiempo.

Cerrada con candado.
Y he perdido la llave.

Adelante, última oportunidad. La
pelea comienza en 30 minutos.

!Hagan sus apuestas!
Es la última oportunidad.

?Piensas contar a toda la ciudad?

Estamos contando dinero.
Han pasado ya 20.000 $ .

Espero que cogerlo
sea igual de sencillo.

Llevan haciendo eso
desde que les contaste tu plan.

Mendoza, cállate.

? Qué es lo que te molesta?

Su forma de contar.

Ya hay diez dólares por cabeza.
No debería preocuparte.

Ahí va el sheriff y sus muchachos.

Se van a llevar una
buena sorpresa.

- ?Reviso tus pistolas?
- No. No hace falta.

- Hace mucho que no las usamos...
- Olvídalo.

? Crees que no las vas
a necesitar?

- ? Qué quieres decir?
- Nada.

Nada.

Me he enterado de que
están cobrando 15 $ por entrada.

Mendoza, ? cuándo tienes
que empezar la pelea?

Te miraré en el sexto asalto.

Me sentiría mejor
si fuera antes.

London tiene que coger el dinero de
la taquilla. Hay que darle tiempo.

- Ojalá pudiera ver la pelea.
- Tú no pierdas de vista el dinero.

Espero que todos estén
pendientes de ella. Vámonos.

- Llévalo a la puerta y espera.
- Bien.

Brett, Brett. Tengo que
hablar contigo.

Hablamos anoche por última vez,
? recuerdas?

Olvida eso, olvídalo todo.
Todavía puedes irte. Ahora.

También hablamos de eso.
Nada ha cambiado.

Te equivocas, Brett. Ha cambiado
algo. Para mí. Para los dos.

- Pero anoche...
- Me marcharé contigo. Ahora mismo.

- ? Y ahora eres justa con Jim?
- Estoy siendo honesta.

No sabría qué hacer
si te ocurriera algo.

- Demasiado tarde.
- ?Por qué es demasiado tarde?

- Vete, por favor. No sirve de nada.
- Contéstame, Brett.

No hay respuesta. Es como
debe ser.

?No puedes ser honesto
tú también? ?No puedes?

Me han ocurrido muchas cosas,
Linda. Muchas.

Por eso es demasiado tarde.
Seis anos tarde.

La puerta está cerrada.
Tú misma lo dijiste.

Dijiste que habías perdido
la llave. No la has perdido.

La has tirado.

Disculpe.

Espero que el sr. Corbett y el
sr. Fitzsimmons no tarden en acabar.

Estoy deseando ver qué ocurre
luego con usted.

No cuente usted conmigo, senora.

Estoy contando con los otros
caballeros, Ringo y Thrailkill.

Pobre Linda. Cuando esté
muerto, no sabrá dónde ir.

- Se casará después de la pelea.
- Le habló a Jim de usted.

Y de lo de anoche.

Le ha abandonado por usted.
Por un hombre muerto.

Espero que sean muy felices.

- Stanton.
- Tengo prisa, sheriff.

- ? Qué ha decidido de lo de anoche?
- Lo han decidido por mí.

?Has perdido el sentido
de la orientación?

Es todo tuyo, abandono.
Por fin podrás dar órdenes.

Me marcho.

Siempre supe que era ella
lo que querías.

Por una vez, no te has equivocado.

No lo hice. Y ahora doy
las órdenes.

- Te quedas.
- Eres más traicionero que una rata.

Vamos, tengo planes para ti,
senor estrella de hojalata.

? Quién da las órdenes?

Lo siento, Brett. Tenemos
que pensar en nosotros.

!Damas y caballeros!

Por el campeonato del mundo
de los pesos pesados...

En esta esquina, con 172 libras,
el galés de los punos de dinamita,

imbatido hasta hoy,
el gran Bob Fitzsimmons.

No me importa cómo lo consiga,
pero que gane.

Claro, seguro.

Y en esta esquina, con 180 libras,
el campeón del mundo

de los pesos pesados,
el orgullo de San Francisco,

el hombre que derribó al gran
John Ell. Caballeros...

Jim Corbett.

No quiero verle hacer una exhibición
de baile. Quiero que gane.

He apostado 500 $ por él. Será
mejor que gane.

Taquilla número uno.
Estoy desando ver la pelea.

Tendrás suerte si ves
el cuarto asalto.

El sr. London quiere que le
ayudemos en la puerta sur.

No comprendo a London. El combate ha
sido un éxito. Y no está muy feliz.

Algo ha pasado. Pensaba irse a
Nueva York y ahora se queda.

No lo entiendo. Acabo de ver a
Brett sentado con Ringo y Johhny.

Sólo les faltaba darle la mano.

A eso se refería.
Han hecho las paces.

Evidentemente, le juzgué mal.

Mantén tus ojos
en la pelea.

- Este es el último, sr. London.
- Estupendo.

- Ve a ver el combate.
- Gracias.

Esta vez, te la pongo yo.

!No digas eso del sr. Corbett!

Repítelo si te atreves.

Cállese.

- Será mejor que salga.
- Yo me ocuparé de esto.

Yo la cogeré.

- ? Cómo han entrado?
- Utilizaron a Stanton.

Deja eso.
Estos son los grandes.

Déme la pistola.

Sígueme. Creo que sé
a dónde van.

Estoy bien. Busca refuerzos
y sígueles.

Pasaremos la noche aquí. Manana nos
iremos entre la multitud.

?Se te ha olvidado?
Este era el plan de mi hermano.

Ahora que está libre,
nos seguirá.

Bien, será un placer
esperarle aquí.

De acuerdo, podéis esperarle.
Yo me marcho.

Deberíamos haberlo
hecho antes.

Sube al pajar, yo vigilaré
desde aquí.

Creo que podré retenerles.
Ve a buscar ayuda.

No pienso alejarme del dinero.

Eso nos complicará.

Al menos, mientras esté aquí,
nadie se Ilevará nada mío.

- Ya he cometido ese error, contigo.
- Te equivocas.

No puedo robarte lo que
nunca te ha pertenecido.

Uno de ellos está arriba, en el
pajar. Será mejor que vigiles.

Sólo somos dos.
Podemos repartirlo.

No tienes nada que vender.
Tu pistola está descargada.

Ha llegado tu turno,
estrella de hojalata.

?Estabas pensando
dejarme morir?

Eso es lo que estabas pensando.

No has cambiado.

Has enganado al sheriff.
Y a Linda.

Pero no a mi.

Te ha salido
perfectamente, ? eh?

Casi.

No te saldrás con la tuya, Brett.

No conseguirás... nada.

!Qué pelea, sheriff!
!Qué pelea!

No has visto ni la mitad.

- ? Qué te ha pasado?
- Nada. Nada serio.

He disfrutado mucho con la pelea.

Ahora estoy deseando ver
lo que he venido a ver.

Siento desilusionarla,
pero ha terminado.

- Sí, te presento al nuevo campeón.
- ?Terminado?

Su hermano puede contárselo.
Está allí.

Creo que le podrás encontrar.
Está con el sheriff.

- Brett, ? estás bien?
- Sí, carino.