All language subtitles for El vengador sin piedad (1958) (Dual+Subt.)

Quieto ah�.

�Ad�nde se dirige, amigo?

�Ese pueblo se llama R�o Arriba?

- S�.
- Me dirijo ah�.

�Es usted el Sr. Simms?

El sheriff no quiere forasteros
en el pueblo hasta pasado ma�ana.

- Entonces llego a tiempo.
- �Para qu�?

Para el ahorcamiento.
Es ma�ana, � verdad?

S�, d� la vuelta y v�yase.

Podr� venir a R�o Arriba pasado ma�ana.

He cabalgado 150 km
para ver la ejecuci�n.

Eso lo decidir� el sheriff.
Desabr�chese el cintur�n.

Deme su rifle.

No saque la mano de la culata.

Cabalgue despacio. Le seguir� de cerca.

BANCO

- �Qui�n es?
- No lo s�.

�sa es su oficina.

Le encontr� en el paso de San Marcos.
Ha venido a ver el ahorcamiento.

Te dije que s�lo dejases pasar a Simms.
Vuelve y cumple la orden.

- �C�mo se llama?
- Douglass.

�A qui�n est� buscando?

No he dicho que buscara a nadie.

R�o Arriba es un pueblo tranquilo.
No suelen visitarnos forasteros.

�Qu� quiere?

Lo que ha dicho su ayudante.

He venido a ver el ahorcamiento.

- �De d�nde viene?
- De Winthrop.

�Ha cabalgado 150 km a trav�s
de las monta�as para ver la ejecuci�n?

�Conoce a los hombres que van a morir?

Le gusta ver ejecuciones, � verdad?

Me quedar� con sus armas.
No se acerque a la c�rcel mientras est� aqu�.

- �A qu� hora es la ejecuci�n?
- A las seis de la ma�ana.

Empiezan a servir el desayuno en el hotel
a las 5:30. Podr� verla con el est�mago lleno.

- Me llamo Loomis, soy el director del banco.
- Encantado.

Tirotearon el banco
y mataron a mi cajero,

pero cogimos a los cuatro
con las manos en la masa.

- No se llevaron ni un centavo.
- Cuando los ahorque, h�galo despacio.

- Me temo que me ha confundido con otro.
- �No es usted el Sr. Simms?

�El verdugo de Silver City?

Si no es el verdugo, �qu� hace aqu�?

- Estoy de paso.
- Quiz� haya venido a ayudarles a escapar.

S�lo quiero darle de comer al caballo
y encontrar un hotel.

Soy el due�o del hotel.
Le dar� un cuarto. Perm�tame su caballo.

Muy bien.

- No ha respondido a mi pregunta.
- No me ha preguntado nada.

- �A qu� ha venido a R�o Arriba?
- Quinn, baja el rifle.

�No tenemos bastantes problemas
para que t� empieces m�s?

Hoy la gente est� un poco nerviosa.

Quiz� sea una buena idea
que se quede en el hotel.

Disolveos.

No queremos acumulaciones de gente.
Ya deber�ais saberlo.

�lr�s a misa esta noche, Tom?

- �Emma?
- Ya voy, padre.

- �lr�s?
- All� estar�.

Willie, enc�rgate del caballo.
Tuvieron un juicio justo.

Es nuestra primera ejecuci�n. Hemos tenido
que llamar a un verdugo de Silver City.

Pensamos que era usted.

No es mi trabajo.

Pero si no aparece,
no me importar� hacerlo.

Tony.

- Ll�vate el caballo. Te veo en la tienda.
- S�, Srta. Josefa.

Jim.

Josefa.

- Han debido de pasar cuatro a�os.
- Yo dir�a que cinco.

Al verte pasar por el juzgado,
no pod�a creerme que fueses t�.

A�n sigo sin cre�rmelo.

Pues soy yo.

Menudo acontecimiento.
Tenemos que celebrarlo.

- S�.
- Te invito a una cerveza.

Sent�monos aqu�.

�Qu� te trae por R�o Arriba?

Es una buena regi�n.

�Qu� est�s haciendo aqu�?

Tengo un asunto pendiente con el sheriff.

�Has vuelto a Nueva Orleans?

Nos divertimos.

Desde que muri� mi padre,
no he podido viajar mucho.

- �D�nde has estado?
- Tengo un rancho cerca de Winthrop.

No he o�do hablar de �l.

Es un sitio peque�o.

A veces me gustar�a que el m�o lo fuera.

Es demasiado grande
para que lo lleve una mujer.

�Nunca te has casado?

No encuentro al hombre adecuado.

Quiz� seas muy quisquillosa.

Mi padre dec�a lo mismo.

Cuando te conoc� en Nueva Orleans,
estaba a la caza de un marido.

�De verdad?

Me comport� como una tonta.

No lo s�, quiz� fueses lista.

� Y t� te has casado?

S�.

Con una buena chica.

No lo dudo.

Tengo que irme.

- �Hasta cu�ndo te quedar�s?
- S�lo hasta ma�ana.

Me alegro de volver a verte.

Amigo. Un whisky.

Willie, lleva el caballo
del Sr. Simms al establo.

Avisar� al sheriff de que ha llegado.

�Puedo acompa�arle?

Si�ntese.

�Puedo invitarle a un trago?

- Ya estoy bebiendo.
- Odio beber solo.

Camarero. Un whisky.

Me llamo Simms. Soy de Silver City.

He venido a realizar
un servicio para ustedes.

�D�nde puede divertirse uno en este pueblo?

Por la noche, me refiero.

Yo tampoco soy de aqu�.

Se�or Simms.

Sheriff, pase y t�mese algo.

No, gracias. �Quiere inspeccionar
el pat�bulo y ver a los prisioneros?

Hay mucho tiempo para eso.
He tenido un largo viaje y quiero refrescarme.

- Su habitaci�n est� preparada.
- Gracias.

Espero volver a verle.

Desde luego, no profesionalmente.

Me pasar� por la c�rcel al mediod�a.

Sheriff.

Me preguntaba si podr�a ver
a los prisioneros.

- Ha dicho que no los conoc�a.
- Nunca los he visto, pero quiz� los conozca.

�Le han hecho alguna jugarreta?

Llevo seis meses sigui�ndolos,
busc�ndolos por todo el estado.

Es un alivio encontrarlos
y ver que la ley me ahorrar� el trabajo.

- �Est� seguro de que son a quienes busca?
- �Son dos blancos, un mestizo y un indio?

S�. Nunca ha pasado algo as� en R�o Arriba
y estoy deseando que se acabe.

Desperdician la madera.
Un �rbol les servir�a.

Los sentenciaron a la horca,
no a que los linchen.

- �Primo?
- S�, se�or.

�Te han dado problemas?

- �Han comido?
- S�.

Acercaos.

Levantaos. Todos vosotros.

He dicho que os levant�is. Vamos.

- �Tienes un cigarrillo, forastero?
- C�llate.

�Qu� va a hacernos?
�Castigarnos por hablar?

Esperaba que nos trajese una mujer.

�Quiere saber sus nombres?

Muchas gracias.

�Qui�n es?

- �No le conoces?
- Nunca le hab�a visto en mi vida.

Ha venido a veros morir.

Hoy es la �ltima noche. Vig�lalos.

Y no hables con ellos.
Si quieren algo, ll�mame.

Sheriff.

�Podr�a tener un rato libre
para ir a misa esta noche?

Har� lo que pueda.

- Parral, el padre ha venido a verte.
- Le dije que no le dejase pasar.

- Tu madre le acompa�a.
- Tampoco quiero verla.

- �Qu� hora es?
- No habl�is conmigo.

Eres el �nico con quien
no tenemos nada en contra.

Primo nos cuida bien.
Todos le queremos.

- Pues yo a vosotros no.
- Claro que s�.

Cuando tenga mi primer hijo,
le llamar� Primo en tu honor.

Bromeas, y deber�as estar rezando.

B�jate.

�Qu� piensas, Zach?

Me preguntaba qui�n es ese forastero.

- Por su mirada, no ven�a a ayudarnos.
- No le reconozco.

Parec�a conocerte.
Te ech� la mirada m�s intensa.

Luj�n.

�Le hab�as visto antes?

No, pero miraba como un cazador.

No tenemos mucho tiempo.

- �Crees que no lo s�?
- No podemos esperar sin m�s.

Si golpeas los barrotes y gritas,
te ahorcar�n ahora mismo.

A veces dices estupideces.

Buenas tardes, Sr. Steinmetz.

�Sabes d�nde he puesto
los polvos de bicarbonato?

�Puedes ir a por ellos? Por si acaso.

Emma es una buena chica.

Yo tambi�n lo creo.

El mundo es grande, est� lleno de sitios
estupendos y quiero que Emma los vea.

- Yo quiero...
- D�jame acabar.

Yo era vendedor ambulante. He tardado
25 a�os en conseguir lo que tengo hoy.

Ahora soy demasiado viejo para disfrutarlo.

Quiero que Emma lo disfrute,

pero no en este pueblo
dejado de la mano de Dios.

Quiero que se case con un hombre
que viva en Filadelfia o Boston.

Que tenga su negocio all�
y se codee con gente con educaci�n.

�Me equivoco al querer eso para ella?

Emma cree que te ama.
Supongo que lo hace,

pero no ha tenido la oportunidad
de conocer a nadie m�s.

Quiero darle esa oportunidad.

- �De qu� estabais hablando?
- De Filadelfia y Boston.

Dios, �no te encantar�a ir all�?

- Buenas tardes.
- Buenas tardes.

La misa de hoy debe de ser importante.
Parece que acudir� todo el mundo.

S�, es la novena anual a San Antonio.

- �Quiere ver a los prisioneros?
- Primero quiero fumarme el puro.

No hay prisa. Ac�bese el puro.

Ir� a estirar las piernas.

Est� abierta.

Pasa.

Me dirig�a a la iglesia.
He pensado que quiz� te gustar�a ir.

Ya no voy a la iglesia.

No te entiendo.

Es muy sencillo: Ya no voy.

Lo siento. Lo siento mucho.

Si me dejas, te acompa�ar� hasta la puerta.

Por supuesto.

No os levant�is.

�Crees que el sheriff
nos dejar� ir a misa?

Puedo mirar desde la ventana, � verdad?

De acuerdo.

Todo el mundo va a misa.

�Crees que rezar�n por nosotros?

�Rezar�s por nosotros?

�Quieres que lo haga?

Eres un buen hombre. Dios te escuchar�.

- �Por qu� debo rezar?
- Para que vayamos al Cielo.

No puedo hacerlo,

pero rezar� para que Dios os perdone.

Me conformar� con eso.

�Era Tucker?

�Cu�ndo cre�is que intentar� liberarnos?

Cuando todos est�n en la iglesia.

No habl�is.

Estoy rezando.

�Tienes hijos?

- Una ni�a.
- �Cu�ntos a�os tiene?

Tres.

�Es guapa?

S�.

Como lo era su madre.

�"Era"?

Est� muerta.

Lo siento.

- Buenas tardes.
- Buenas.

Deb�as de estar muy enamorado de ella.

A�n lo estoy.

Bonita tarde, � verdad?

S�.

Gracias.

Necesitaba hablar con una mujer.

Dentro hay otra mujer
con la que te vendr�a bien hablar.

� Vemos ahora a los descarriados?

Vale.

�Todo en orden?

Puedes irte a la iglesia.
El Sr. Simms se queda conmigo.

- Gracias.
- Y Primo.

Vuelve en cuanto acabe la misa.
El Sr. Simms querr� ir a dormir pronto.

No pasa nada.

- T�mese su tiempo. No se preocupe por m�.
- Gracias.

Todos en pie.

Acercaos.

�Puede dar un poco m�s de luz?

- S�.
- Quiero fijarme bien en su peso y altura.

Sujetadle mientras le cojo la llave.

- Hay una llave en el suelo.
- Cogedla.

- No llego.
- C�gela con el cazo.

La manta.

Vamos.

- Nos la llevaremos.
- Va a ser un estorbo.

No nos atacar�n mientras la tengamos.

A por los caballos.

Todos somos conscientes de la sombra
que se ha cernido sobre R�o Arriba.

El pat�bulo hace sombra hasta por la noche.

Ma�ana morir�n cuatro hombres.

Su muerte es un requisito
de la ley estatal,

pero deb�is recordar que ellos tambi�n
son hijos del Se�or, con derecho al perd�n.

Rezad por ellos como har�a �l.

Si os acord�is, tambi�n
hab�a un pat�bulo en G�lgota.

Y Cristo, mientras mor�a desangrado,
fue capaz de perdonar a un vulgar ladr�n.

Recordadlo ma�ana.

Para todos vosotros, habr� amanecido,

pero para esos cuatro hombres,
ser� el anochecer de sus vidas.

Vuestras oraciones les ayudar�n.

Socorro.

�Qu� pasa?

Es su bolso.

- �C�mo est� el sheriff?
- Malherido.

Preparaos todos.
Coged los caballos y las armas.

- Coja su arma y venga.
- �Ad�nde?

- Tras ellos.
- Han robado cinco caballos.

No encontramos a Emma.
Se la habr�n llevado.

Han secuestrado a Emma.

�Qu� voy a hacer? Ay�dame.

Le ayudaremos todos.
Coger� el caballo e ir� con usted.

Esta noche no los alcanzaremos
antes de llegar al paso de San Marcos.

- Un s�lo hombre podr�a retener a cien.
- �No nos acompa�as?

La persecuci�n ser� larga y me vendr�
bien dormir. Esperar� hasta ma�ana.

�Me est�s diciendo que tras lo que
ha pasado puedes irte a dormir?

Y luego, �qu�?

Les encontrar�,
aunque sea lo �ltimo que haga.

Buenas noches.

- �Qu� opinas?
- Con la chica, pueden alcanzarnos.

Qu�date aqu� y retenlos hasta que anochezca.
Iremos al desfiladero Elder.

Te esperaremos all�.

- Soltadme.
- Luego.

- Mi padre os dar� lo que quer�is.
- Ya tengo todo lo que puede darme.

Todos en marcha.

� Y esos chicos del fondo?

Vamos.

Quinn. Steinmetz. Vamos.

Coge tu caballo, ve al pueblo
y vuelve con un carromato.

- Ll�vatelo con los dem�s.
- Murphy tiene mala cara.

Debemos sacarle de aqu�.

Haz lo que puedas.
Hemos pedido un carromato.

S�lo podemos esperar.
Les seguiremos por el paso.

Al llegar al desierto, los rodearemos.

- No tendr�n escapatoria.
- Tienen a Emma.

- No me arriesgar� a esperar.
- Alto.

Primo tiene raz�n. No pueden atacarles.

Pero no se preocupe por ella.

�Y usted qu� sabe?
Ha dicho que no podemos atacarles.

Quiz� no le importe, pero mi hija corre
peligro. Quiz� quiera que se escapen.

Llevo seis meses sigui�ndolos.
No voy a perderles ahora.

Yo que usted, escoger�a a 12 hombres
y enviar�a el resto a sus casas.

Sobre todo al viejo y a la se�orita.

- No puedo mandar al Sr. Steinmetz a casa.
- Ser� un estorbo.

No se marchar�.

Lo siento.

Primo acaba de decirme
que quieres que me vaya.

As� es.

Emma va a necesitarme
cuando los atrapemos.

Si vienes con nosotros,
puede que no les alcancemos.

Podr�an herirte.
No quiero que eso suceda.

�Est�s preocupado por m�?

Esos hombres son peligrosos.

Muy peligrosos.

- Al desfiladero se va por ah�.
- �A�n quieres ir por ah�?

- Debemos esperar aqu� a Taylor.
- Lr�amos m�s r�pido por el desierto.

Nos estar�n buscando all�.

A este ritmo, llegaremos
a la frontera en dos d�as.

Por el desierto s�lo se puede cabalgar
de noche. En dos d�as nos asar�amos.

- Ella no durar�a un d�a.
- No la necesitamos.

Yo la necesito. Iremos al desfiladero y nos
esconderemos hasta que paren de buscarnos.

- �Qu� opina?
- Est� anocheciendo.

Estaba esperando a eso.
No podemos buscarlos por la noche.

- Avancemos mientras se vea.
- Todos a sus caballos.

Que alguien encienda
una hoguera y haga caf�.

�No podemos seguir? �Usted y yo?

- Ser�a buscar una aguja en un pajar.
- Pero estoy preocupado por Emma.

Si tuvi�ramos la suerte
de toparnos con ellos,

�crees que se rendir�an sin luchar?

- Ella ser�a a la primera que matar�an.
- Aqu� hay uno de ellos.

Venid todos.

Venid aqu�. Ayudadme.

He encontrado a uno.

Ah� est�. Debe de ser uno de ellos.

No es uno de ellos.

Debe de ser el aut�ntico Sr. Simms.

�Tienes reloj?

Toma, coge el m�o.

Vuelve al borde del desfiladero.

- Dispara al aire cada cinco minutos.
- �De qu� servir� eso?

El sonido se oye a lo largo
de estos ca�ones. Lo oir�n.

Se pondr�n nerviosos.
Estar�n despiertos toda la noche.

Eso har� que se olviden de Emma.

Le relevaremos cada hora.

Lo haremos durante toda la noche.

Nos turnaremos las guardias.

Yo me encargar� de los caballos.

Yo har� la �ltima guardia.
T� haz la primera.

Yo har� la primera. No puedo dormir.

Cuando salgamos de aqu�,
�quieres quedarte conmigo o ir por libre?

- No me he parado a pensarlo.
- Yo s�.

Eres un buen tipo.
No me gustar�a que te fueras.

Me gusta estar con alguien
en quien puedo confiar.

Parral es un canalla.

El indio me pone nervioso.
Nunca s� qu� est� pensando.

- Nunca le he fallado a un amigo.
- Ni yo.

Te necesito a mi lado.

Lo mismo digo.

Tengo una flaqueza que deber�as saber.

�Cu�l?

Las mujeres.

Todos los hombres tienen derecho
a una debilidad. La m�a es el juego.

�Crees que Luj�n
necesita ayuda con los caballos?

Puede que s�.

�Es de seda?

�De d�nde ha venido?

- �De d�nde ha venido ese disparo?
- Quieren mantenernos despiertos.

Vuelve a la guardia.

Dormid. Nunca oir�is
el disparo que os mate.

Han estado aqu�. No hace mucho.

Los disparos han hecho
que cambiaran de ruta.

El rastro indica
que han ido por el desfiladero.

Podr�a ser un truco del indio
para despistarnos.

No dispares, idiota.

- Quiero que Emma sepa que la seguimos.
- Ahora todos lo sabemos.

Seg�n t�, los perder�amos en el desfiladero.

Son m�s listos de lo que pensabas, piel roja.

S�lo hay un tipo
que podr�a habernos seguido hasta aqu�.

El de la mirada de cazador. El forastero.

- El que vino a la c�rcel a vernos.
- Tiene raz�n.

Le vi con los hombres
en el paso de San Marcos.

�Qui�n es? �Por qu� nos persigue?

- Quiz� ella lo sepa.
- Nunca le hab�a visto.

- �Para qu� vino al pueblo?
- Para veros morir.

- Es la verdad.
- Su�ltala.

- Debe de conocer a uno de vosotros.
- Quiz� te busque a ti.

Imposible. Nunca le hab�a visto.

No tiene pinta de banquero ni de ser
el due�o de los sitios que robamos.

Mat�mosle. As� los dem�s
no podr�n seguirnos.

- Buena idea. Hazlo t�.
- �Por qu� no lo hace Luj�n?

�l debe llevarnos a la frontera.
Te veremos por la noche.

- �Por qu� yo?
- La idea ha sido tuya.

�Qu� ocurre?

� Ves moverse algo en esas hierbas altas?

No, se�or.

Creo que hay un hombre
esperando a que estemos a tiro.

�Por qu� no le hacemos disparar primero?

- Porque uno de nosotros morir�a.
- �Esperamos a que anochezca?

Ve delante.

Usted y los otros rodeen la colina.
No se pongan a tiro de rifle.

Yo ir� por el otro lado.

- �Por qu� hace esto por nosotros?
- No lo hago por ustedes.

Vamos.

Acercaos.

- Os estoy esperando.
- Estoy aqu�.

T�ralo.

�Recuerdas a esta mujer?

M�rala.

- Mientes.
- Nunca la hab�a visto.

Pasasteis por mi rancho hace seis meses.

Nunca he estado en su rancho.
Ni siquiera s� d�nde est�.

- Fuisteis los cuatro.
- No es verdad.

Por favor. Tiene que creerme.

Os implor� y llor�.

Y tambi�n os lo suplic�, � verdad?

"D�jenme en paz. Tengo una hija".

"Tengo marido. V�yanse".

"Ll�vense lo que quieran,
pero d�jenme en paz".

�No es verdad? Pero no le vali� de nada.

Nunca la hab�a visto. No he estado
en su rancho ni le he hecho nada.

�Qui�n de vosotros lo hizo?

Yo no fui.

He cometido muchos cr�menes.
He estafado, saqueado y robado ganado.

- Pero nunca he matado a una mujer.
- Estabais los cuatro.

�Qui�n fue?

No me mate. D�jeme vivir.

Tambi�n tengo mujer y un hijo.
Por favor, no lo haga.

Entonces fuisteis los cuatro.

Virgen Santa, ay�dame...

- Buenos d�as, padre.
- Buenos d�as.

- �C�mo est� el sheriff?
- Mejor.

Me alegro.

Pobre Sra. Parral.
Me compadezco de ella.

Es dif��cil aceptar que un hijo pueda
darte tanta felicidad y tanta desdicha.

�Se sabe algo de Primo y los dem�s?

Jim Douglass les acompa�a, � verdad?

Vino a la iglesia contigo.

�Le conoce?

De hace tiempo.

Hac�a cinco a�os que no le ve�a.

Pero ha cambiado.

�Qu� le ha pasado?

Muchas cosas. Estaba fuera
cuidando a sus reses.

Volvi� una tarde
y se encontr� su casa saqueada

y a su mujer violada y asesinada.

- Qu� espantoso.
- Por eso ha venido a R�o Arriba.

Jim Douglass no es la clase de hombre
que ve una ejecuci�n por gusto.

Debe de haber una relaci�n entre
esos hombres y lo que pas� en el rancho.

Jim debe de creer que esos hombres
cometieron el crimen.

- � Y lo hicieron?
- Nadie lo sabe. Dudo que Jim lo sepa.

Pero �qu� le pas� a su hija?

Un capataz del rancho y su mujer
se ocupan de ella.

Esa ni�a podr�a haber sido mi hija.

Estaba enamorada de Jim Douglass
y me pidi� que me casara con �l.

No tuve la sensatez de aceptar.

Te habr�as casado con un buen hombre.

�C�mo se llega a su rancho?

Despu�s de cruzar el paso de San Marcos,
ve por el camino de Winthrop a Ca��n Diablo.

Encontrar�s una caba�a de piedra.

- �Crees que Parral lo habr� matado?
- Ojal� se hayan matado entre ellos.

Mira.

Ah� est� Parral.

Se lo ha cargado. Ya me siento mejor.

�se no es Parral.

Es el cazador.

- �C�mo nos han alcanzado tan pronto?
- No lo han hecho.

Viene solo.

Podemos matar f�cilmente a un solo hombre.

Va marcando el rastro para los dem�s.

- Esper�mosle.
- � Y que los hombres nos alcancen?

- Iros, os ver� m�s tarde.
- �Por qu� t�?

Soy el que tiene mejor punter�a
y no me gusta que nadie me siga el rastro.

�Qu� opinas?

Seguro que hay alguien ah�.

- Comeremos un poco.
- Necesitamos caballos m�s que comida.

Pues cogeremos los dos. Vuelve aqu�.

�Ad�nde crees que ibas?

No llores. No te har� caminar.

Te dejar� ir a caballo.
Aqu� pegadita a m�.

No hemos visto a Douglass
desde que mat� a Parral.

Ha debido de regresar.

Douglass no ha regresado.

Mirad.

�Podr�a darnos comida?
No hemos comido en todo el d�a.

La comida escasea por esta zona.

Te pagaremos por tu hospitalidad.

- �Ad�nde se dirigen?
- A R�o Arriba.

Se han perdido.
Van en la direcci�n contraria.

R�o Arriba est� cruzando
el Diablo hacia el norte.

Puede darle algo de comida
a la se�orita, � verdad?

- Supongo que s�.
- Nosotros nos conformaremos con un caf�.

�Recuerdas lo que le ha pasado a tu caballo?

- Si abres la boca, te pasar� lo mismo.
- No hablar�.

Huevos.

�D�nde podemos conseguir
un par de caballos?

El rancho Douglass est�
a seis kil�metros al oeste.

Pero no s� si tienen caballos o no.

No hagas estupideces.

�Qu� es eso?

- Es oro.
- Son mis dientes.

- �D�nde guardas el oro?
- No tengo nada.

- �Qu� extraes?
- Plata, pero a�n no he encontrado nada.

- Debo volver al trabajo.
- No dejes que te entretengamos.

�Qu� se ha llevado?

Ve a ver lo que era.

- V�monos, los hombres se acercan.
- Lr� enseguida.

He dicho que ahora.

Vamos.

Ah� est� la caba�a del minero.

El rancho de Douglass deber�a estar
a unos seis kil�metros al oeste.

�Qui�n es �se?

Se parece a Jim Douglass.

- Me alegro de haberte alcanzado.
- �Por qu�?

�Por qu� no dejas de perseguir
a esos hombres y los dejas en paz?

Lo hecho, hecho est�.
Tienes una hija en la que pensar.

�C�mo puedes estar tan seguro
de que fueron ellos?

Ven aqu�.

M�ralo. Es John Butler, mi vecino.

Nunca hab�a hecho da�o a nadie
en su vida y ahora est� muerto.

Llev�mosle a la casa.

Ven r�pido. Es Emma.

Vamos, deprisa.

Hemos encontrado a Emma.
Est� dentro de la casa.

- �C�mo est�?
- No lo s�.

No te preocupes, Emma.

Ya ha pasado todo. De verdad.

Mira, Tom y tu padre est�n aqu�.

S� c�mo te sientes.
Pers�guelos y atr�palos.

C�gelos antes de que... M�talos.

Coja a sus hombres y vayan a la frontera.

Yo ir� a mi rancho
a por un caballo descansado.

Nos veremos en el r�o.

Todos en marcha.

Nos vamos.

Juanita.

No estamos muy lejos,
pero se han llevado los caballos que hab�a.

Helen, �sta es Josefa.

Es una amiga m�a. Muy buena.

Quiero que te quedes con ella
hasta que vuelva.

No s� cu�ndo ser�.

La cuidar� como si fuese mi hija.

No he sido muy buen padre.

Adi�s.

Que Dios te bendiga.

Parece su rastro.

Ah� est�n las huellas.

Han cruzado el r�o por aqu�.

Es la frontera internacional.
No podemos cruzarla.

Yo s�.

�Has visto a dos hombres a caballo
cruzar hoy el r�o?

�Qui�n eres?

�Qu� quieres de m�?

- Mira.
- Ya lo veo.

�Qu� le pasa? Es un reloj.

Mira la fotograf��a.

�Qu� le pasa? �Qui�n es ella?

- La recuerdas.
- No he visto a esa mujer en mi vida.

Ahora l�rgate de aqu�.
Estoy harto de que me sigas.

Era mi esposa.

La violasteis y la matasteis.

No he visto a esa mujer en mi vida.
Ahora d�jame en paz.

�D�nde est� el indio
que ha venido en ese caballo?

Come.

�Por qu� no me matas?
He venido a matarte.

No tengo motivos para hacerlo.

�Por qu� me persigues?

Mira el retrato.

�Tu mujer y tu hija?

Es muy guapa.

Mi mujer y mi hijo tambi�n lo son.

�Por qu� me persigues?

�Has visto a esa mujer antes?

Fueron cuatro hombres.
Dos blancos, un mestizo y un indio.

Saquearon mi rancho
y mataron a mi mujer.

Nunca he estado en tu rancho.

El caballo en el que has venido
lo robaste all�.

No sab�a que �se era tu rancho
ni he visto a ninguna mujer.

Si nunca has estado en mi rancho,
�de d�nde has sacado este dinero?

Se lo cog� al minero de Ca��n Diablo.

Estuvimos en su casa.
Comimos huevos y beicon.

Luego se escap� para esconder
el dinero y Zachary lo mat�.

Le cog� el dinero de la mano
cuando ya estaba muerto.

Butler fue quien me lo dijo.
Hace seis meses, cuando mataron a mi mujer,

los cuatro salisteis de mi rancho
y pasasteis por su casa.

Es verdad. Pasamos por su casa.

Pero no ven�amos de tu rancho.
Ven�amos de la frontera.

�C�mo...?

�De d�nde sac� Butler el dinero?

Me lo robaron de mi casa el d�a que...

Si mi mujer...

Butler.

Te he contado la verdad.

Dios m�o.

Dios m�o.

Es �l.

Ha vuelto.

Sheriff, ha vuelto.

Me alegro de que hayas vuelto.
Has estado fuera mucho tiempo.

Padre, necesito ayuda.

- Todos la necesitamos.
- He matado a tres hombres.

La gente de R�o Arriba te agradece
que impartieses justicia.

No lo entiende.

No los mat� por impartir justicia.

Pertenec�as a un grupo armado con poder
legal para atraparlos vivos o muertos.

No los mat� por nada
que hubieran hecho en R�o Arriba.

Los mat� por venganza.

Me vengu� de algo que no hab�an hecho.

Me erig� juez, jurado y verdugo.

Juraron que eran inocentes.

Incluso uno de ellos me rog�
de rodillas que no le matara.

No le hice caso.

Les mat� por algo que no hab�an hecho.

D�jame explicarte algo.

Al contarme esto y sentirte as�,

ya tienes ventaja con respecto a otros
hombres que han estado en tu situaci�n.

No apruebo lo que has hecho,

pero al menos no has excusado tus actos
diciendo, como muchos har�an,

que esos hombres eran malos, deb�an morir
y t� llevaste a cabo una ejecuci�n legal.

Lo s�, pero eso no me ayuda.

Me equivoqu�.

Vamos.

Alguna gente cree que rezar ayuda.

Damas y caballeros, huelga decirles

que tuvimos una emergencia
y este hombre dio la talla.

No es frecuente que alguien
ayude tanto a sus vecinos

y haga lo que usted hizo.

Queremos que sepa que se lo agradecemos
y siempre estar� en nuestros corazones.

Gracias.

Y tambi�n en sus plegarias.

Por favor.

Subt�tulos de Visiontext:
Manuel Fuentes Sierra

SPANlSH - CA