All language subtitles for El lobo de mar (1941)(Dual+Subt.)

EL LOBO DE MAR

Si encuentras algo ah� dentro,
lo compartir� contigo.

�Qu� tipo de barco es?

Una goleta
y se dirige a las costas de Jap�n.

�Qu� cargamento lleva?

S�lo te pregunto si quieres
enrolarte, no si quieres comprarlo.

Ya me han enga�ado otras veces,
�qu� cargamento lleva?

Cazamos focas, si la partida es buena
tendr�s una gratificaci�n.

�C�mo se llama esa goleta?

Fantasma.

Aguarda un momento.

No es f�cil para un marinero como t�,
encontrar empleo hoy d�a.

- Te aconsejo que te arriesgues.
- �Qu�tese de en medio!

Sesenta d�lares mensuales.
Es una buena paga.

S�, si vives para contarlo.

- �No tendr�s miedo al trabajo duro?
- �Trabajo duro?

Ning�n trabajo es duro
mientras conserves tu dignidad.

Y no me enrolar�a en un barco
como 'El Fantasma',

aunque fuera el �nico barco que
quedara en todo el oc�ano Pac�fico.

Tranquilo, amigo.
Ya se han ido.

- �Qui�n?
- Los polis.

- No s� de qu� est� hablando.
- Est� bien, no he dicho nada.

Te invito a una copa.

Dos.

- �Por qu�?
- Es que no me gusta beber solo.

- �Eres marinero?
- He estado en un barco.

Bueno, algo es algo.

A m� no tendr� que emborracharme
para llevarme en su barco.

Embarcar� en el primero
que zarpe de aqu�.

�Eh, t�!

- �Te has enrolado en El Fantasma?
- S�.

�Baja!

- �Borracho?
- S�.

Me pregunto
c�mo ha podido suceder algo as�.

No te preocupes por �l,
est� borracho.

�C�mo consigue que los hombres se
enrolen en un barco como El Fantasma?

�Crees que todos los hombres
son tan tontos como t�?

- C�llate, cocinero.
- No me voy a callar.

Deja que todo su cuerpo se estremezca
como me pas� a m�

cuando hice mi primer viaje a bordo
del barco m�s asqueroso del mundo.

Los pasar�s muy bien
en El Fantasma.

No quiero repet�rtelo, cocinero.

Por la noche rezar�s
para que amanezca.

Y durante el d�a,
rezar�s para que anochezca.

Pero por lo que m�s rezar�s

ser� por poder desgarrar
con tus propias manos

el coraz�n fr�o y despiadado
del Lobo Larsen.

�Te he dicho que calles!

- �Qu� est� mirando?
- Disc�lpeme.

Vienen dos hombres hac�a aqu�,
har�n preguntas.

Diga que me conoce,
que soy amiga suya.

Me llamo Maud, Maud Webster.

Vamos a San Francisco
a visitar a unos amigos.

�Lo recordar�?
Maud, Maud Webster.

- Pero,...
- �Por favor!

�C�mo se llama?

Van Weyden,
Humphrey Van Weyden.

Humphrey Van Weyden,
no lo olvidar�.

D�game algo, por favor.

- �S�? �Qu� ocurre?
- Oiga, esta mujer, �est� con usted?

No comprendo porqu�
he de responder a sus preguntas.

Antes de que diga algo, se�or.
Me gustar�a informarle de que

podr�a incurrir en un delito
por ayudar a un reo evadido.

Ruth Brewster,
cuya fotograf�a aparece aqu�,

est� en busca y captura por haberse
fugado del reformatorio de Lyndale.

Tiene gracia,
esta mujer es exacta a m�.

�Verdad, Humphrey?

Lo siento, yo no puedo hacer nada.
Es la ley.

En efecto, es la ley.

Nunca olvidar�
que no ha querido ayudarme.

�Basta ya!

Permanecer� con nosotros
hasta que lleguemos a San Francisco.

- �A estribor!
- �A estribor!

�No!

�Socorro!

�Por favor! �Por favor!

�Qu� le ocurre a ese hombre?

Es el primer oficial,
creo que se est� muriendo.

- �Muriendo?
- S�, tiene el coraz�n muy d�bil.

El ron que se bebi� en San Francisco
se lo llevar� por delante.

El viejo se pondr� de mal humor
si la palma.

No es f�cil encontrar un bien piloto.

A nadie parece importarle.

Se comportan como si aqu� la muerte
fuera algo corriente.

Ver�, a bordo de este barco
se puede decir que lo es.

Soy el hombre que recogieron ustedes.

Le estoy muy agradecido.

Ha muerto, se�or.

�Ha muerto, se�or?

Mi piloto est� muerto.

Borracho asqueroso.

Has tenido mucha suerte.

Todo ese ron que tragaste,
debi� haberte secado las costillas.

Podrido la carne
y devorado los ojos.

Ese hombre est� muerto, se�or.

�Alguien tiene una Biblia
o un libro de oraciones?

Usted tiene aspecto de saberse
una o dos oraciones.

A decir verdad,
tiene aspecto de predicador.

- �C�mo se llama?
- Van Weyden.

Humphrey Van Weyden.

Incluso el nombre
parece de predicador.

Soy escritor.

- �Qu� escribe usted?
- Las cosas que veo.

�Es la primera vez
que ha visto morir a un hombre?

Es la primera vez que he visto
tanta indiferencia ante la muerte.

No ha visto a�n lo suficiente
para ser un buen escritor.

- En este viaje aprender� mucho.
- �Viaje? �A qu� se refiere?

�Esa sirena es del puerto?

En efecto.

No parece que est� muy lejos,
no se desviar� mucho.

Le pagar� lo que considere
que valga el retraso.

�Va usted a llevarme a tierra?

No, Sr. Van Weyden.

- No puedo estar hablando en serio.
- Muy en serio.

Mi piloto ha muerto,
me falta un hombre y ser� usted.

Pero, en un barco
yo no puedo hacer nada.

No, muy poco.
Es usted d�bil como una mujer.

�Y la mujer?
Ya me hab�a olvidado.

- �Cocinero!
- Aqu� estoy, capit�n.

La comida estar� lista enseguida.

�Qu� hay de la mujer
que pescamos en el mar?

Est� muy mal, se�or.
Louie no cree que pase de esta noche.

Es una l�stima que se muera,
es tan joven y tan bonita.

Una mujer as� puede alegrar
los aburridos d�as de un largo viaje.

Me dejar� en el primer puerto
que toquemos.

Yo no toco puerto, Sr. Van Weyden.

Encontraremos otros barcos.

Lo dudo, Sr. Van Weyden.

El Fantasma no sigue
las rutas regulares.

Est� usted atrapado
hasta que regresemos a San Francisco.

No olvide que existen leyes.

Estoy acatando la ley,
Sr. Van Weyden. La ley del mar.

Que dice que puedes quedarte
con lo que encuentres.

Creo que puede
lavar platos y hacer de pinche.

As� quedar� libre un hombre m�s
fuerte para trabajos m�s duros.

Le contrato con una paga
de 20 d�lares mensuales.

�Y si me niego?

�Grumete! �Ven aqu�!

- �C�mo te llamas?
- George Leach.

- Se�or.
- Se�or.

- �Hab�as navegado en una goleta?
- No, se�or.

�Qui�n te contrat�?

No me interesaba
el nombre del individuo, se�or.

- �Te adelantaron alg�n dinero?
- No tuve tiempo de esperar, se�or.

Deber�as tener mucha prisa
en subir a bordo.

�Por qu� te busca
la polic�a en San Francisco?

Eso es mentira,
nadie me acusa de nada.

Y eso puedo demostrarlo.

Debes aprender a controlar
tu temperamento, Leach.

Pierdes los estribos con facilidad.
Ya no eres grumete.

Nuestro amigo el literato
ocupar� tu puesto.

Desde ahora ser�s
marinero de cubierta.

- �Svenson!
- Diga, se�or.

- �Qu� sabes t� de navegaci�n?
- Nada, se�or.

Da lo mismo.

Eres el primer oficial.

Cuando hayas terminado
coge tus cosas y vete a popa.

S�, se�or.

�Qu� haces aqu� parado?

No me enrol� como marinero
de cubierta sino como grumete.

No quiero hacer ese trabajo,
es sucio, asqueroso y denigrante.

�No has dicho que nunca
hab�as navegado en una goleta?

Lo le� en un libro.

Ser� mejor que empieces ahora mismo.

Haz lo que te dice, chico.

No le est� hablando
a un perro sino a un hombre.

Eres un hombre, �eh?

Por menos he escupido
a gente mejor que usted.

- �Est�s desobedeciendo mis �rdenes?
- No me gusta como las da.

�A�n sigue pensando
en no aceptar el puesto?

Vaya a la cocina, el cocinero
le indicar� lo que tiene que hacer.

�Cocinero!

�Socorro! �A del barco!

�Socorro!

Desde las cinco de la ma�ana
hasta las diez de la noche.

Estoy obligado a o�r sus pegajosos
e insinuantes tonos de voz.

A contemplar su grasienta sonrisa
y a soportar su monstruosa vanidad.

�Esto que escribe se refiere a m�?

La descripci�n cuadra.

Guarde su civilizada lengua
dentro de la boca y acabe de limpiar.

Que me zurzan si esto
no es ingratitud por su parte.

Lleva hecho un despojo humano,
yo lo cojo, lo meto en la cocina,

lo trato bien y
escribe mentiras acerca de m�.

Si fuera sensato le golpear�a
la cabeza con una sart�n.

- No tiene derecho a leer esas cosas.
- Ap�rtese.

Pero �l no es m�s que un retrato m�s
en una galer�a de truhanes.

Una frase original, debo admitirlo.

Todos los hombres de este barco
a excepci�n de unos pocos

han sido fundidos en el mismo crisol
que su patr�n, el Lobo Larsen.

Son un atajo de bestias,
insensibles e inhumanas.

No me gustar�a estar en su pellejo
cuando Larsen lea esto.

�No ir� usted a ense��rselo?

Es mi deber
como miembro de la tripulaci�n.

No dejo de pensar en la mujer
que yace bajo cubierta.

Ni yo tampoco, amiguito.

Y en el tr�gico destino
que parece cernirse sobre ella,

que va de mal en peor.

�Usted ya la conoc�a, verdad?

Si la conoc�a o no,
a usted no le importa.

Deme esas notas.

Ya le he dicho que es mi deber
entreg�rselas a mi m�xima autoridad.

'Deme las notas!

Usted no es s�lo un vulgar ladr�n,
tambi�n es un confidente.

Confidente y ladr�n.

Hab�a una cartera en la ropa
que usted amablemente me cambi�.

Esa cartera est� vac�a.

- Nadie m�s que usted pudo...
- Tenga la boca cerrada, �me oye?

Si me da esas notas...

Lo �nico que recibir� de m�
es una bofetada.

En Liverpool me condenaron a dos a�os
por apu�alar a un hombre.

A bordo de este barco
eso no es un delito.

Seis campanadas.

Los hombres comer�n pronto.
Ahora vuelva a su trabajo.

�Le gusta ser piloto, verdad?

Le da derecho a pegarle
una paliza a un hombre.

Hace un par de horas
le pegu� a Johnson.

A los hombres les necesito
para que trabajen.

No para que los apalees
y no puedan moverse.

Tem�a que trajese problemas cuando
lo contratamos en San Francisco.

Estaba incitando a un mot�n.

- �Qu� dec�a?
- Hizo demasiadas preguntas.

�Sabe lo del barco de mi hermano?

No lo creo.

�No habr�is hablado ninguno?

Es mejor as�.

Para la tripulaci�n
vamos a cazar focas.

Cuando m�s tiempo lo crean,
mejor para todos.

No estoy muy seguro, se�or.

Necesitaremos
que luchen a nuestro lado,

si el barco
de su hermano nos alcanza.

Ser� cuesti�n de luchar o ahogarse.
Y apuesto a que...

Louie, haz algo.
Al capit�n le duele la cabeza.

No, no es nada.

Ya se me est� pasando.

No tiene importancia.

�Qu� clase de preguntas hizo?

Quer�a saber por qu� hemos cambiado
de rumbo tantas veces.

Y por qu� hay un ca��n
en un barco pesquero.

- �Y t� le contestaste?
- S�.

Le di un golpe
en la cabeza con un pasador.

Pero no muy fuerte.

Perd�n, �has dicho que has golpeado
a alguien con un pasador?

S�.

Ir� a darle unos puntos en la cabeza.

Si�ntate, Louie.
Y termina de cenar.

En las condiciones que est�s ahora,

eres capaz de darle los puntos
en otro sitio.

Por cierto,
�c�mo est� tu paciente, Louie?

Mi paciente, va mejorando.
Ha estado muy grave.

Cuida bien de ella,
es amiga de nuestro grumete escritor.

Presiento que no le aguarda
nada bueno.

- Es posible...
- Ocup�ndote de t� de ella,

es m�s que posible.

Sabed que Louie ha batido un r�cord
en este barco.

Jam�s ha curado a un paciente.

No es culpa m�a.

Cuando los hombres llegan a m�,
ya est�n medio muertos.

Yo soy un buen m�dico.

Doctor, eres un farsante.

Eso es mentira,
una cochina mentira.

Me gradu� en tres universidades,
fui director de una cl�nica.

He hecho grandes operaciones.

Y podr�a volver a hacerlas
si tuviera el instrumental necesario.

Y mis manos no me temblaran tanto.

Es terrible,
no puedo controlar mis manos.

Usted es forastero,
es un hombre inteligente.

Usted me cree, �verdad?

S�, le creo.

�Lo veis?
�l me cree.

Alguien me cree.

Perd�n, tengo que atender
a mi paciente.

MILTON,
EL PARA�SO PERDIDO

'Aqu�, al menos, seremos libres.'

'Aqu� casi seguro reinaremos,
y si he de elegir'

'prefiero reinar
aunque sea, en el infierno.'

'Mejor es reinar en el infierno,
que servir en el cielo.'

El cocinero me dijo
que limpiara aqu�.

Cre� que terminar�a antes de que
los hombres terminaran de comer.

Por casualidad,
encontr� esto abierto y...

- Es un gran poema, �verdad?
- S�.

Es un gran poema.

�Por qu� no lo lee?

'Aqu�, al menos, seremos libres.'

'Aqu� casi seguro reinaremos,'

'y si he de elegir prefiero reinar
aunque sea, en el infierno.'

Mejor es reinar en el infierno,
que servir en el cielo.

Una gran frase.

Milton comprendi� al demonio.

Si�ntese.

�Es la primera vez
que est� usted en mi camarote, no?

No esperaba encontrar
nada as�, �verdad?

Yo tambi�n leo libros.

Hubiese sido mejor
que jam�s hubiese abierto un libro.

El cocinero me dio sus notas.
Las he le�do.

No tiene nada que temer.

Me han gustado,
escribe muy bien.

Gracias.

'Son un atajo de bestias,
insensibles e inhumanas,'

'han sido fundidos en el mismo crisol
que su patr�n, el Lobo Larsen.'

Me pregunto qu� ser� de usted
cuando este viaje acabe.

�Cree que cambiar�?

S�, much�simo.

No lo creo, Larsen.

Esto es parte de su educaci�n,
debe llamarme capit�n o se�or.

Recuerde que a bordo existe
una diferencia social entre nosotros.

�A qu� clase social
pertenece usted en tierra?

No tiene que responder.

Lo lleva escrito.

Una buena educaci�n,
clase, refinamiento, sensibilidad.

Tiene usted todo lo que
se puede comprar con dinero.

Todo el dinero que tengo
lo he ganado con mis libros.

�Qu�? �De verdad gana usted dinero?

- �Cu�nto?
- Unos diez mil al a�o.

�Diez?
Debe de ser usted muy bueno.

�Qu� clase de libros escribe?

Libros de ficci�n.

�De ficci�n?
Nada importante.

No, nada importante.

Pero no tiene necesidad
de ganar todo ese dinero.

Si algo le sucediera,
como perder los brazos, las piernas

o quedarse ciego,
alguien le cuidar�a.

Sus amigos, su familia.

No depender�a de un atajo
de bestias insensibles e inhumanas,

ni tendr�a que pelear para vivir.

No tendr�a que vivir usted
en un mundo

donde todos se enfrentar�an a usted
y usted a ellos.

Incluso a su propio hermano.

Por lo visto, tiene usted necesidad
de justificarse, �no, capit�n Larsen?

Mi fuerza me justifica,
Sr. Van Weyden.

El hecho de que yo pueda
matarle o dejarle vivir.

Que yo pueda controlar el destino
de todos los que est�n en este barco

y de que s�lo mi voluntad
sea la que manda aqu�.

Todo eso es justificaci�n suficiente.

- �Ad�nde va?
- El cocinero me espera en la cocina.

No vaya, espere.

Hac�a mucho que no hablaba
de esta manera con alguien.

Si�ntese.

�Qu� pretende hacer con estas notas?

Quiz� alg�n d�a
pueda escribir un libro

sobre mi viaje en 'El Fantasma'.

Tambi�n escribir� sobre m�
en su libro, �no?

Usted ser� el protagonista.

Es una buena idea.

Un libro acerca de m�.

Yo le ayudar�,
pasaremos mucho tiempo juntos.

Le contar� historias que har�n
que la gente me comprenda.

Aunque que pueda importar
que me comprendan o no.

�Ah, s�!

Podr�a contarle muchas cosas.

Del �rido pueblo donde nac�.

De mi padre, de mi madre,
labriegos de la mar

que sembraron a sus hijos en las olas
y solo obtuvieron hambre y miseria.

Yo ten�a cinco hermanos.

Cuatro de ellos han muerto.

Ahogados como ratas en los camarotes
de unos podridos barcos.

No, no, eso no es para m�.

Yo escoger� mi muerte,
como he escogido mi vida.

Fui grumete a los 12 a�os.
Mozo de c�mara a los 14 a�os.

Marinero a los 16,
due�o de mi barco a los 21.

Me lo he ganado todo yo solo.

Lo aprend� yo solo.

Navegaci�n, matem�ticas,
ciencia, literatura.

Todo esto quiero
que escriba, �me oye?

El piloto quiere verle abajo, se�or.

- �Qu� pasa?
- La mujer se est� muriendo.

�Y por qu� viene a molestarme?

Louie es el m�dico,
que se ocupe de ella.

Louie no est� en condiciones
de ocuparse de nada, se�or.

Est� demasiado borracho.

�Cocinero!

Estaba comprobando
si a�n vive, se�or.

Le tomaba el pulso.

�Qu� haces t� aqu�?

El piloto me dijo que me quedara aqu�
hasta que usted llegara.

Es la verdad, se�or.

Es preciosa.

- Es una l�stima que muera.
- �Calla!

- �Has intentado despertarle?
- Es in�til, se�or.

Cuando pesca una melopea como esa,
le dura todo el d�a.

Leach, intenta despertar
a ese borracho.

Respira como si
se estuviera ahogando.

Abre una portilla.

Tenemos marejada,
nos entrar� agua.

��brela!

- �Qu� tal?
- No puedo hacer nada, se�or.

Cada vez que lo despierto,
se vuelve a dormir.

- �Despierta borracho!
- Ya reacciona, se�or.

Oc�pate de mantenerlo despierto.

Tengo caf� en el hornillo,
lo traer�.

No, qu�date aqu�.
Te necesitar�.

Leach, ve a la cocina
y trae ese caf�.

Date prisa.

Dos hombres vienen hacia aqu�.

Har�n preguntas.

D�gales que me conoce.

S�, se lo dir�.

No permita que me lleven.

No dejar� que me lleven.

Usted no sabe lo que es,
estar en la c�rcel.

Antes prefiero la muerte.

�Que me zurzan!

Una presidiaria, una delincuente.
Una evadida de la c�rcel.

Nuestra dama, se�ores,
es uno de los nuestros.

�He dicho algo
que le haya hecho gracia, se�or?

No sabe cu�nto me alegro.

Usted no lo comprende, Van Weyden.

Este barco va cargado hasta los topes

como no se ha visto jam�s
bajo el mismo m�stil.

Y, �qu� recogemos del mar?

Otro de los nuestros.

He tenido un sue�o horrible.
No dejaban de golpearme.

Les dec�a que pararan
pero segu�an golpe�ndome.

No ha sido un sue�o.

�Qu� otra cosa podr�a hacer
sino emborracharme?

No puedo salvarla,
est� casi muerta.

- Esc�cheme.
- D�jele que siga bebiendo,

- no sirve para otra cosa.
- No podemos dejarla morir as�.

Tiene que haber una esperanza.

S�, claro, podr�a hacer
una transfusi�n de sangre.

A bordo de este barco
y con el instrumental que tengo,

ser�a como pedirme
que hiciera un milagro.

De acuerdo, haga el milagro.

No, puedo. Mis manos...
Necesito...

Lo que necesita
no lo volver� a encontrar.

Ha perdido los nervios.

�Verdad, Louie?

Louie, esc�cheme.

Usted me pregunt� antes
si yo le cre�a.

Y le dije que s�.

Podr�a volver a ocurrir
y yo ya no lo soportar�a.

Me suicidar�a,
su vida no est� en mis manos.

Est� en manos del destino.

Yo no tengo nada que hacer.

No se puede hacer as�
una transfusi�n de sangre.

Se tiene que estar seguro
de que la sangre es del mismo tipo.

Pues, que eso no te lo impida.

- �Leach!
- �Se�or?

Dar�s sangre a esta mujer.

- �De acuerdo?
- Desde luego, se�or.

Ah� lo tienes, adelante Louie.

Est�s de suerte,
los dos tienen la misma sangre.

Est� muy claro.

�No lo has cogido, Louie?

Los dos tienen
la misma clase de sangre.

�l es presidiario y ella
tambi�n lo es, �no lo entiendes?

Sangre de presidiario.

Adelante, Louie.
Veamos como lo haces.

Tienes un ayudante.

Te ha hecho
la primera parte del trabajo.

El botiqu�n.

Extr�ele la sangre
antes de que se enfr�e.

No se preocupe, capit�n.
Este tipo de sangre nunca se enfr�a.

- �Preparados!
- �Preparados!

�Soltad el zoque!

�Mirad eso!

�No os riais de m�!
�No os gusta c�mo voy vestido?

Cuidado con las escaleras.

Su brazo, querida.

Capit�n Larsen,
La Srta. Webster, mi paciente.

Me alegro de verla levantada.

Gracias por todo.

Debo de haberle causado
muchas molestias.

No, al contrario.

He cumplido con mi deber
como cristiano.

Quisiera darle las gracias
al marinero que me dio su sangre.

- S�, s�, �joven?
- Me llamo Leach.

Perdone, mi memoria.
Aqu� est�.

Le estoy muy agradecida.

Cuando lleguemos a tierra,
me ocupar� de compensarlo.

Dale las gracias a la se�ora.

Gracias, se�ora.

Lamento no haberla podido
llevar a tierra.

Pero estaba tan grave que pens�
que ser�a peligroso moverla.

Ese fue mi diagn�stico.

�C�mo dice, doctor?

Perd�n, perd�n.

La gente que usted ha dejado all�,

�La gente?

- �Qu� gente?
- Me refiero a su familia.

Probablemente la den por muerta.

Me imagino lo contento que se pondr�n
cuando la vean en San Francisco.

�San Francisco?

�Vamos a volver all�
sin tocar ning�n otro puerto?

S�, este barco se dedica a la caza de
focas.

Las capturamos y volvemos a casa.

�Sucede algo, Srta. Webster?

Nada, estoy un poco mareada.

Creo que a�n no estoy muy fuerte.

Ha estado levantada demasiado, no
deber�a estar m�s de cinco minutos.

- Venga, la llevar� a su habitaci�n.
- Con su permiso.

S�, claro.

�Srta. Webster!

�Su alojamiento es satisfactorio?

S�, gracias.

Mucho.

- �Cocinero!
- Diga, se�or.

Quiero que hagas cuanto puedas para
que la se�orita se sienta en su casa.

Pon barrotes en sus ventanas.

�Ya veo!
No pudo mantener la boca cerrada.

�Verdad?

Cre� que era usted un hombre.

Habl� usted
mientras estaba inconsciente.

- Y hablaba muy alto.
- No le creo.

No le creo.

Lo dijo deliberadamente.

Juro que es verdad.

De acuerdo, le ment�.

He fingido.

Ahora que ya se ha re�do,
�querr� hacerme un favor, capit�n?

�Qu� quiere que haga?

Seguramente hay barcos
que se dirigen a China.

D�jeme en uno de ellos.

Durante este viaje intento
no cruzarme con otros barcos.

O en una isla,
podr�a dejarme en una isla.

He le�do que el Pac�fico
est� lleno de islas.

D�jeme en una donde los barcos
atraquen y ya me las arreglar�a.

Louie, ll�vala abajo.

- Ser� mejor que venga.
- No, espere. Espere un momento.

H�game ese favor, �quiere?

�Leach!

Seg�n las leyes del mar
podr�a ahorcarte por esto.

Pero, no lo voy a hacer.

Vas a ahorrarme esa molestia.

Antes de acabar este viaje,
t� mismo te ahorcar�s.

�Llevadlo abajo!

Debi� haberme dejado morir.

Debi� haberme dejado morir.

�Volved al trabajo!

Capit�n Larsen,
hace unas semanas,

estaba interesado
en el libro que pretendo escribir.

Le preocupaba como iba
a presentarlo a los lectores.

�Le gustar�a o�r
la descripci�n que voy a hacer?

S�, claro. Adelante.

Tengo pensada
hasta la �ltima palabra.

Omitir� la descripci�n f�sica,
es l�gico.

S�.

La primera impresi�n que uno tiene
al ech�rselo a la cara

no es de que se trata
de una bestia sin sentimientos.

Un ser cruel y despiadado
que mata por el placer de matar.

Que tortura por el placer de o�r los
angustiosos gritos de sus v�ctimas.

Pero cuando esa primera impresi�n
se desvanece,

uno se percata que se trata de
un individuo enormemente complicado.

Un c�mulo de contradicciones.

Un hombre torturado por un cerebro
que la naturaleza no debi� darle.

Y con ese cerebro puede pensar.

Ver claramente que todas esas cosas
que niega a los dem�s hombres,

la necesidad de un respeto,
una dignidad, tambi�n existen en �l.

Bien, ya que ha empezado, acabe.

Los motivos
de su comportamiento son l�gicos.

Dado que para �l resulta muy dif�cil
en el mundo convencional

mantener su dignidad,

se ha creado un mundo para s� mismo.

Un barco del que es amo y se�or,

donde s�lo manda �l.

El paso siguiente es sencillo.

Un car�cter como ese
necesita ser alimentado.

Porque constantemente
ha de reafirmarse de su supremac�a.

Y para ello se alimenta
con la degradaci�n de la gente

que s�lo ha conocido degradaci�n.

Siendo cruel con la gente
que s�lo ha conocido la crueldad.

Pero atreverse
a manifestar su personalidad,

en un mundo donde podr�a
hallar a alguien igual que usted...

�Es mentira! �No es cierto!

�Qu� quieres?

Quiero... que proh�ba a los hombres
que se r�an de m�.

�Qu�?

Como... el cocinero.

Cuando he aparecido en cubierto,
le ha parecido gracioso

que yo llevara esta ropa,
pero no tiene nada de gracioso.

Nada en absoluto.

Cuando yo ejerc�a ten�a 20 trajes
como �ste a cual m�s caro.

Y cuando entraba en el hospital
todos me saludaban con respeto.

Era una persona importante.

Me gustar�a volver
a sentirme como entonces.

No quiero que me llamen Louie.

Quiero que me llamen doctor.
Doctor Prescott.

Despu�s de todo
he salvado la vida de esa mujer.

He demostrado ser un buen m�dico.

Y no he bebido durante una semana.

Mire mis manos.

Est�n firmes como una roca.

�Comprende usted lo que quiero decir?

Despu�s de todo,
ya no vivir� muchos a�os.

Estoy viejo y s� que jam�s
volver� a ejercer en tierra.

Probablemente muera
siendo m�dico de barco.

Pero durante el tiempo que me queda,

Quiero que me traten con respeto,
como hac�an antes.

Bien, doctor,
Hablar� con los hombres.

Es usted un gran hombre,
capit�n Larsen.

- Nunca lo olvidar�.
- Venga conmigo.

Perdone.

- Re�ne a los hombres.
- S�, se�or.

�Escuchad todos!

Louie me ha venido con una queja.

No recibe el trato que deber�a.

No quiero que os riais m�s
de �l o de su ropa.

D�gales que no me llamen m�s Louie.

�Ah, s�!
No le llamar�is m�s Louie.

De ahora en adelante le llamar�is
doctor. Doctor, �qu�?

El doctor Prescott.
Doctor Louis J. Prescott.

S�, doctor Prescott.

Hay que brindarle todo el respeto que
merece un m�dico de su categor�a.

�Est� satisfecho, doctor Prescott?

Completamente, capit�n Larsen.
Muchas gracias.

Disculpe.

Apartaos, dejadme.

Bonito traje, doctor Prescott.

Apartaos.

Es un hombre mayor
y puede perder el equilibrio.

D�jele bajar.

No, que suplique un poco.

En cuanto baje de ese m�stil,
volver� a ser el viejo Louie.

Dejadlo en paz.

Bien, Louie.
Ya puedes bajar.

�Bajar? �Para qu�?

Y vosotros pod�is seguir viviendo
como perros sarnosos.

Pero Louie, no.

�El doctor Prescott, no!

- Ya he llegado al l�mite.
- Baja Louie.

Os arrepentir�is de haberos
burlado del viejo Louie.

Preg�ntale, �por qu� no sigue
las rutas de navegaci�n regulares?

�Por qu� se esconde
como una rata de otros barcos?

�Baja!

Bajar� cuando lo haya dicho todo.

No quiere usted contestar a ninguna
de estas preguntas, �verdad?

Pero yo lo har�.

En este viaje volver�n bastante menos
de los que lo iniciaron.

Os lo aseguro.

�Larsen! H�bleles
de su hermano el asesino.

H�bleles del miedo que invade
su coraz�n

con s�lo mencionar su nombre.

Yo no temo a nadie, a nadie.

D�gales que su hermano
ha jurado matarle.

H�bleles de su barco en Macedonia.

H�bleles del ca��n que lleva
dispuesto para disparar a este barco.

Y mandar al otro barrio
a todos los que van a bordo.

�Louie, baja!

�Ahora bajar�!

�Pero, a mi manera!

�Mirad!

Existe un precio
que ning�n hombre pagar� por vivir.

Ha sido un accidente, se ha ca�do.

- �Qu� quiere?
- El Sr. Johnson me dijo donde estaba.

Lo que le hab�an hecho,
que le hab�an golpeado.

He venido para ver
si pod�a ayudarle.

No necesito ayuda.

S� cuidarme solo,
siempre lo he hecho.

- D�jeme en paz.
- �Le apetece un cigarrillo?

- D�jeme en paz.
- La culpa no fue m�a.

Nadie le pidi� que me defendiera.

C�llese, nadie le echa la culpa.

Y tampoco tiene usted idea
de por qu� ataqu� a Larsen.

No soporto ver a un perro mendigar
y menos a un ser humano.

Y ahora l�rguese.

He dicho que se largue.

Lo siento.

Ten�a que descargar mi ira
con alguien y lo ha pagado usted.

�Nunca le ha sucedido eso?

Est� herido, �verdad?

Larsen me ha dado
una buena zurra.

�Por qu� no intenta descansar?

No, ya lo he intentado.
Pero es in�til.

Cuando cierro los ojos
veo a Larsen ri�ndose de m�.

Me despierto intentando borrar
esa sonrisa de su cara.

Cuando mantengo los ojos abiertos
puedo pensar con claridad.

Pensar en lo que voy a hacer.

Paciencia, por favor.

Escuche, ese es el chico.

Cuando se siente triste,
toca la arm�nica.

Compone la m�sica.

Lo hace bien, �no?

Eso que toca
seguro que es por Louie.

�Louie!

Louie me gusta.

Era honesto.

El borracho gordinfl�n.

Estaba tan orgulloso de su ropa.

�Pobre Louie!

- Afortunado Louie.
- Yo no opino as�.

Para �l todo ha terminado.

Todas las penas, los dolores.

Imagine que yo
pueda sacarla de este barco.

Y suponga que a m�
ya nada me importa.

Tiene usted que luchar.

- Ma�ana estar� en pie.
- Ma�ana ser� como hoy.

Y como ayer.

Le volver�n a pegar y usted lo sabe.

Larsen no puede llegar
a lo que tengo en m�.

Y eso es lo que le vuelve loco.

�S�? �Y qu� es?

No lo s�.

No puedo explicarlo.

Es algo dentro de m�
que dice que debo seguir luchando.

Que hay algo
para la gente como nosotros.

- �Como nosotros?
- S�, como nosotros.

Los hombres como Larsen
no puede seguir oprimi�ndonos

porque no somos nadie.
No es cierto, somos alguien.

Escuche.

Tengo un plan,
lo tengo bien pensado.

Me vengar� de Larsen
y huiremos del barco.

- �Nosotros?
- S�, usted y yo,

y todos los que quieran venir.
Seremos libres si el plan sale bien.

Pero si fracasa, le pueden matar.

Usted lo ha dicho,
�qu� podemos perder?

No puede regresar a Estados Unidos.

Estar�n esper�ndola
para encerrarla tambi�n.

Dentro y fuera es lo mismo.

�Ser libre!

Que te dejen tranquilo.

Vivir en paz.

Aunque s�lo sea por poco tiempo.

Como ahora.

No espero mucho m�s.

El Sr. Svenson
le estaba buscando, se�or.

�Svenson? �Qu� quer�a?

No lo s�, se�or. Le vi bajar
hacia los camarotes de proa.

�Por qu� est�s haciendo
la guardia solo?

Harrison no se encuentra bien, se�or.

Est� bien.

�Svenson!

Diga, se�or.

Johnson me ha dicho que quer�a verme.

Yo no quer�a verle.

Los planes est�n empeorando, �verdad?

No he pedido tu opini�n.

- �Ad�nde va usted ahora?
- A dar un paseo por cubierta.

- No puedo dormir.
- Un alma sensible.

Pues tenga cuidado que el esp�ritu de
Louie

se le caiga de encima
si se arroja del palo mayor.

�Qu� desea?

- Quer�a hablar con ella.
- D�jela en paz.

- Estaba llorando.
- Tambi�n lloraba en cubierta.

Yo no pod�a hacer nada.

Pues ahora tampoco,
lo que hab�a que hacer ya est� hecho.

Leach, quiero que me crea.

Me gustar�a ayudarle.

No necesitamos ayuda.

- �Necesitamos?
- S�, nosotros.

Para salir de este barco s�lo debemos
extender las alas y echar a volar.

S�, los pajarracos carcelarios
tenemos alas.

Buenas noches, Van Wayden.

Buenas noches, Leach.

�S�? �Qui�n es?

Soy yo.

Puedes dejar de llorar.

Ya est�, esto se acaba.

�No lo comprende?
Se ha acabado, se ha terminado.

C�lmese, no hay tiempo para eso.

Estoy bien.

Pronto saldremos de este barco
y nos olvidaremos de todo esto.

�Cu�ndo? �Cu�ndo?

Dentro de poco, una semana.

Johnson y yo tardaremos a�n
en llenar ese bote de v�veres.

Nos espera un viaje largo y dif�cil,
1500 millas en un bote.

Pero lo conseguiremos.

S�, si no le traigo mala suerte.

No diga eso, no lo diga.

Mi brazo, me hace da�o.

No quer�a agarrarla tan fuerte.

Lo siento.

�ste es el brazo donde...

Mi sangre.

S�.

Su sangre.

No puedo correr m�s riesgos,
tengo que irme.

Buenas noches.

No llores m�s.

Nunca m�s.

Mant�n firme ese tim�n.

�Van Weyden!
�Cu�nto tiempo lleva ah�?

Acabo de salir, se�or.

�Ha visto a alguien
bajar a los camarotes?

- No, se�or.
- Est� mintiendo.

Venga conmigo.

- �Johnson?
- S�, se�or.

�Viste lo que pas�
en cubierta hace un rato?

No he visto nada, se�or.

A Svenson y a m�
nos han arrojado por la borda.

- S�lo me fijaba en el rumbo, se�or.
- �Qui�n lo ha hecho, Johnson?

Ya se lo he dicho, se�or.
No s� nada.

Svenson ha muerto,
necesitar� un oficial.

T� ocupar�s ese puesto.

Yo no ser� un buen oficial, se�or.
No s� dar �rdenes.

Yo s�lo s� acatarlas.

Venga conmigo.

�No ir� a bajar
a los camarotes de proa?

- S�.
- �C�mo sabr� qui�n lo ha hecho?

No se preocupe, lo sabr�.
Baje.

�Ya tengo a Larsen!

Es in�til, dejadlo.

En buen l�o estamos metidos.

T�, t� nos has metido en esto.

Fue idea tuya arrojarlo por la borda.

Basta de lamentaciones.
Debiste haberlo pensado antes.

Pues no lo hice
y lo estoy pensando ahora.

Le dir� qui�n es el cabecilla,
se lo dir�.

Yo se lo dir� y si hace falta
har� como Louie.

Me arrojar� encima de �l.

Ya os hab�is olvidado
de Louie, �verdad?

Estoy demasiado preocupados
por lo que os va a pasar.

No os pasar� nada porque os necesita
para que le llev�is el barco,

para explotaros como esclavos.

Alg�n d�a puede que lo comprend�is.

�Van Weyden? �Van Weyden?
�Est� usted ah�?

- No, no est�.
- S�.

Estoy aqu�.

Suba r�pido, el viejo
desea verle en su camarote.

Si se va de la lengua...

No he o�do ni visto nada.

Recu�rdelo.

Ahora ten�is otra cosa
de la que preocuparos.

Cocinero, quiero una lista de todos
los hombres metidos en esto.

- La tendr� usted, se�or.
- Quiero saber qui�n es el cabecilla,

como se fragu� todo y que pretend�an
hacer cuando se libraran de m�.

- �Podr�s conseguirla?
- �Le he fallado alguna vez, se�or?

Un hombre muy �til, �no?

Su profesi�n es la de confidente.

Lo de la cocina es un pasatiempo.

�C�mo se atrevi� a acusar a un tipo
as� de haberle robado dinero?

�Le dijo eso, se�or?

Es un mentiroso, un cerdo,
un cochino embustero.

Atr�vase a repetirlo en mi cara.

Dije que usted era el �nico
que pudo haberlo cogido.

Si me vuelve a poner la mano encima,
lo mato, cocinero.

Van Weyden, adelante, cl�veselo.

�Es la primera vez
que ha deseado matar a alguien?

Es agradable saber que tienes
la vida de un hombre en tus manos,

�ha disfrutado?

Creo que ahora s�
por qu� le llaman lobo.

S�, sabe muchas cosas
que no sab�a antes.

Ha cambiado usted,
le dije que suceder�a.

No es el refinado caballero
que era cuando lleg� a este barco.

No, ahora se parece m�s a ellos.

Es como yo, un ser brutal,
insensible e inhumano.

Apuesto a que no dudar�a en volver
ese cuchillo contra m�,

Est� usted loco de remate, Larsen.

- si intentara cogerle por el cuello.
- Est� usted loco.

�Larsen! �Qu� le pasa?

No es nada, nada.
S�lo un dolor de cabeza.

Me dan a menudo.
Pero no es nada.

Esta presi�n en el cerebro.

Si desapareciera...

Me vuelve loco.

Cuatro campanadas.

Pronto comenzar� a anochecer.

�Van Weyden! �Corra las cortinas!

�Me oye?
He dicho que corra las cortinas.

- �Van Weyden!
- �S�?

- �Ad�nde va?
- No iba a ninguna parte.

He o�do sus pasos,
no me mienta.

�Lo sabes, Van Weyden?

�Lo sabe?
- S�, lo s�.

No se lo diga a nadie.

No se lo diga a nadie.

Si supieran que estoy ciego,
me matar�an.

No tendr�a escapatoria.

Se me pasar� pronto.

Siempre sucede, y volver� a ver.

No se lo diga, no se lo diga.

Piedad, Van Weyden.

Tenga piedad.

M�s cerca, aprox�mese.

Eso es.

Tenga piedad, Van Weyden.
�Piedad!

Idiota, ha tenido su gran oportunidad
y la ha perdido.

Ahora tendr� que quedarse aqu�
hasta que recobre la visi�n.

Estaba equivocado.

Usted no ha cambiado.

No ha cambiado en absoluto.

Muy bien, usted dir�.

Tengo una lista en mi bolsillo.

Con los que han participado
en el complot para matarme.

S� c�mo empez� todo,
qui�n era el cabecilla.

Y lo que pensabas hac�is con el barco
despu�s de libraros de m�.

Un plan ingenioso y temerario.

Si hubiera tenido �xito, Sr. Leach.

Ten�a otros planes, �no?

Algo referente a escapar
en una barca.

Bien, �sab�is que har�
con esta lista?

Nada, absolutamente nada.

S� c�mo os sent�s.

Lo que Louie os dijo el otro d�a
es completamente cierto.

Hasta la �ltima palabra.

No tengo intenci�n
de cazar ninguna foca.

Eso se lo dejo a mi hermano.

Es cierto que mi hermano
lleva ca�ones a bordo.

Y que los lleva
para hundir 'El Fantasma'.

Y que existe la posibilidad
de que todos nos hundamos con �l.

Pero tambi�n es posible
que no sea as�.

Y eso significa que conseguiremos
un cargamento de pieles de foca

tan grande
que no os lo pod�is imaginar.

Robaremos las pieles
a la misma gente que las compra.

Supongo que no tendr�is escr�pulos
a la hora de robar

si os llev�is una parte del bot�n.

Louie no nos dijo eso, �verdad?

Pues, tendr�is vuestra parte.

Y si sale bien sacar�s lo suficiente

para vivir el resto de vuestra vida,
os lo prometo.

Van Weyden abra la bodega
y deles cuanto quieran beber.

�Ah, s�!

Hay otra cosa
de la que debo advertiros.

Hay un delator entre vosotros.

Y no hay nada que yo
deteste m�s que un chivato.

Como prueba de mi buena fe,
os voy a decir qui�n es.

El cocinero me dio la lista.

- �El cocinero?
- �El cocinero?

�Monstruo!
�Bestia sin entra�as!

- Vamos a por �l.
- Cargaos a ese chivato.

Que no se escape.

�Ven aqu�!

- �Sucio chivato!
- �Soltadme!

�Soltadme!
�Al agua, no!

�Tibur�n!

�Tibur�n a proa!

�Socorro!

Tira de la cuerda.

Hacedle un torniquete
antes de que se desangre.

Un s�lo movimiento
y es usted hombre muerto.

Hable bajo,
la llave de la despensa, �d�nde est�?

- En el bolsillo de esa chaqueta.
- C�gela, Johnson.

Comprueba si abre bien.

Es la llave.

Bien, coge las cosas.

�Van a escapar?

No tan s�lo queremos saber
lo limpia que est� la cocina.

Ll�venme con ustedes.

Si me quedo m�s tiempo en este barco,
me volver� loco.

No permanecer�
en este barco mucho m�s tiempo.

Va a hacer un viaje muy largo.

- Aparta ese cuchillo.
- Oc�pate de los v�veres.

- Yo me ocupar� de �l.
- D�jalo en paz.

No podemos correr el riesgo de que
le vaya con el cuento a Larsen.

Puedes confiar en �l.

En este barco
no confiar�a ni en mi madre.

- �Qu� pasa?
- M�tanse en ese armario.

�Y que nos cojan como a ratas?

Vamos, entra.

�Van Weyden!

�Qui�n hay aqu� con usted?

Nadie, aqu� no hay nadie.

Cre� haber o�do voces.

Han debido ser los hombres
de los camarotes de proa.

Est�n muy alborotados.

S�, creo que tienes raz�n.
Ha debido ser eso.

�Ha visto al timonel?

Le he buscado por todas partes.

Pero, seguramente
estar� borracho como los dem�s.

Tendr� que coger yo el tim�n.

�Qu� es ese ruido?

�Qu� ruido?

�No oye usted la sirena
de un barco a lo lejos?

No he o�do ninguna sirena,
debe estar confundido.

�Est� seguro?

Es extra�o.

Durante toda la noche estoy oyendo
el sonido de un barco aproxim�ndose.

Subir� a cubierta.

Ahora.

- Ahora es el momento para escapar.
- �Ahora? �Con �l al tim�n?

No les ver�, se lo aseguro.
No les ver�.

- �De qu� est� hablando?
- No me hagan preguntas.

V�yanse antes
de que sea demasiado tarde.

No puede verles, est� ciego.

�Est� ciego?

Yo estaba una vez con �l
cuando le dio uno de esos ataques.

Le duran varias horas.

Para entonces estar�n
lejos y a salvo.

�Van Weyden!

Podr�a habernos delatado
pero no lo ha hecho.

Est�n perdiendo tiempo.

Johnson, pon todo eso en el bote.

�A�n quiere acompa�arnos?

- S�.
- Ir� por Auth.

No entiendo que pueda estar
mir�ndonos y no nos vea.

Le aseguro que no nos ve.

- Bien, vamos.
- Yo no voy.

- �Qu�?
- No, yo no voy.

Vayan sin m�, todo cuanto he tocado
y he hecho siempre ha salido mal.

Y yo voy, no lo conseguir�n.
Pasar� algo.

- �Quiere subir al bote!
- No, vayan sin m�, por favor.

Por favor, v�yanse.

�Hemos navegado mucho?

Todav�a no hemos llegado muy lejos,
llevamos navegando seis horas.

Nos queda un largo camino.

Pero con viento favorable y viento,
lo conseguiremos.

Vamos a beber algo, le hace falta.

FELIZ VIAJE, LOBO LARSEN

Ha llenado con vinagre
los barriles de agua.

Supongo que todos estar�n igual.

Nos queda el que trajimos anoche.

Diez litros de agua
y 1500 millas por recorrer.

C�llate, muchacho.
Si tenemos cuidado, lo conseguiremos.

Diez litros de agua, 1500 millas
por recorrer y cuatro personas.

Cuatro personas.

Si la racionamos bien,
lo conseguiremos.

Seguro que lo conseguiremos.

�Crees que nos han enga�ado?

Claro, puedo verte en cubierta
ri�ndote de nosotros.

Pero esa risa se te atragantar�
porque lo conseguiremos.

Con o sin agua lo conseguiremos,
�me oyes, Larsen?

- Capit�n, un bote ha desaparecido.
- Lo s�.

Leach, Johnson,
la chica y Van Weyden.

Ya lo s�.

No pueden haber ido muy lejos,
les alcanzaremos.

No hay prisa.

Los cogeremos en poco d�as.

Es un barco de vapor.
Parece el de...

Es el barco de mi hermano,
'El Macedonia.'

Me ha encontrado.

Pronto nos alcanzar�.

Podr�amos esquivarlo meti�ndonos
en ese banco de niebla.

�Banco de niebla?

S�, est� ah� frente a nosotros.

Est� a estribor, se�or.
�No lo ve?

S�, la niebla, la veo.

Pongamos rumbo al banco de niebla.
Vamos derechos a �l.

- Mantened el rumbo en esa direcci�n.
- S�, se�or.

Mant�n el rumbo en esa direcci�n.

Nos ha alcanzado, se�or.

- �Quiere que baje los botes, se�or?
- No.

Nadie abandonar� el barco
hasta que yo lo diga.

Todav�a tenemos una oportunidad.

�Poned un hombre arriba!

Que vigile atentamente.

�Est� ciego!

Est� ciego, os lo aseguro!
El monstruo est� ciego.

�Est� ciego!

�Est� ciego!

�Johnson!

�Johnson!

�Johnson!

�Van Weyden! �Ruth!

�Un barco!

Veo un barco.

Dejad de remar,
ese barco es El Fantasma.

�Mirad! �Los botes!
�Todos se han ido!

- �Ad�nde vas?
- Al Fantasma.

En ese barco hay agua y comida.
Lo que nosotros necesitamos.

- No, no subas.
- No hay nadie en ese barco.

Se est� hundiendo
y los botes han desaparecido.

Pero, �y Larsen?
- Seguro que ha salvado el pellejo.

Qu�dese con ella,
yo le ir� dando las provisiones.

�Abra la puerta!

�George!

�George!

�George!

�George!

Ser� mejor que subamos.

�Leach!

Leach, �d�nde est�?

Aqu�, estoy aqu�.
�Me oye?

S�, le hemos o�do.

Entonces escuche,
no hay tiempo para hablar.

No hay manera de abrir esta puerta
antes de que esto se hunda.

Encontraremos la forma.

Tengo un mont�n de provisiones,
comida y agua.

Lo ten�a todo
cuando Larsen apareci�.

Ni siquiera pude evitarlo.

C�jalo todo
y p�ngalo en el bote, r�pido.

Pero, �qu� va a ser de ti?

No te quedes ah� quieta,
perdiendo el tiempo.

Sal de este barco antes de que
se te lleve a ti tambi�n.

El barco se est� hundiendo,
te ahogar�s.

S�, me ha llegado la hora.
Lo s� desde que sub� aqu�.

Tiene que haber un medio
de sacarte de aqu�.

�Tiene que haberlo!

Y la hay, Larsen tiene la llave.
S�lo hay que ped�rsela.

- Bien, ir� a por ella.
- No te acerques a �l.

No s�lo est� ciego sino loco.

Si te pones al alcance de sus manos,
te destrozar�.

Tienes que vivir.

Sin ti, no.

�Van Weyden! �Ll�vesela!

Qu�dese aqu�, voy por la llave.

�Van Weyden!
�Van Weyden! �Vuelva!

Vuelva, Van Weyden.

Ll�vesela con usted.

�Van Weyden!

�Ruth! �Ruth!

�Sigues ah�?

S�, a�n estoy aqu�.

No has debido quedarte,
no has debido quedarte.

Si t� vives, yo tambi�n vivir�.

Pero si t� mueres,
quiero morir contigo.

Moriremos juntos.

Lo que acabas de decir
me ha recodado una cosa.

En cierta ocasi�n
fui a la boda de un amigo.

Y la parte de la ceremonia que
se me qued� grabada

fue cuando los novios
repitieron con el sacerdote:

'En lo bueno, y en lo malo.'
'En la riqueza y en la pobreza.'

'En la salud y en la enfermedad,
viviremos am�ndonos.'

'Hasta que la muerte nos separe.'

Creo que vamos a prescindir de todo
menos de lo �ltimo.

No.

Hoy nuestras vidas
han adquirido un sentido.

Nunca esper�
que consigui�ramos tanto.

Y, si as� es como tiene que acabar...

no tengo inconveniente.

Yo tampoco.

Adelante Sr. Van Weyden,
la puerta est� abierta.

- Lo estaba esperando.
- La llave del almac�n.

Vena y c�jala.

Si da otro paso,
le vuelo la tapa de los sesos.

Eso le demostrar� que a�n puedo ver.

No mucho, s�lo sombras.

Pero lo suficiente
para alcanzarle entre los ojos.

�D�nde est� Johnson?

Johnson ha muerto,
ha ofrecido su vida.

�Qu� desilusi�n!

Cre�a que ser�a usted
quien har�a ese sacrificio.

Pero usted
no lo ha hecho, Sr. Van Weyden.

- El barco se hunde, no hay tiempo.
- Tengo todo el tiempo del mundo.

Cont�steme,
�por qu� no lo ha hecho usted?

Todas sus bonitas palabras,
s�lo eran palabras, �verdad?

Yo ten�a raz�n, �no?

Cuando se enfrent� a la realidad
dej� que muriera Johnson.

Comprendo,
yo hubiera hecho lo mismo.

Pero una vez me dijo usted,

que existe un precio que
ning�n hombre pagar� por vivir.

�Cu�l es su precio?

Puede venir con nosotros en el bote.

Cuando lleguemos a tierra
le llevar� a un m�dico.

�l le curar�
y volver� a ver de nuevo.

No, gracias.
Nunca podr� volver a ver.

Lo s� desde hace mucho tiempo.

�ste es el fin de mis ojos y el m�o.

Me hundo con mi barco.

Esto deber�a gustarle,
Sr. Van Weyden.

Cumplo con la tradici�n del mar.

Yo, Lobo Larsen, me hundo
con mi barco divisando tierra.

- �Tierra?
- S�, tierra.

- Estamos a dos millas de una isla.
- No le creo.

La ver� cuando la niebla desaparezca.

Es una isla muy peque�a.

Unos pesqueros japoneses
atracan ah� de vez en cuando.

All� me dirig�a
cuando apareci� mi hermano.

Es la isla que su amigo Leach
y la chica han so�ado, �no?

Es una l�stima
que Leach no lo supiera.

�Leach? �A qu� viene ahora Leach?

Se hunde conmigo.

'Se ve�a a s� mismo
como un gran personaje.'

�De qu� est� hablando?

Le estoy leyendo
el �ltimo cap�tulo de mi libro.

'Es mejor reinar en el infierno
que servir en el cielo.'

S�.

S�, eso es.
Esa frase encima un pensamiento.

'Es mejor reinar en el infierno
que servir en el cielo.'

'Un personaje orgulloso,
desafiante, fuerte,

que en su momento final
amenaza al cielo

mientras las aguas se cierran
sobre �l.

Consideraba digno morir as�,
arrastrando consigo a sus enemigos.

Convirtiendo la derrota en victoria.
La muerte del s�per hombre.

- �Es as� como acaba?
- No, as� no acaba.

A�n queda otro p�rrafo.

Me qued� observ�ndolo
y sent� l�stima de �l.

No necesito que nadie me compadezca.

Pens� que dentro de poco estar� solo
y deber� enfrentarse a la verdad.

Conozco la verdad

Entonces �l ver�
lo que realmente era,

un despojo
de lo que hab�a sido un hombre.

�Calle!

Entonces, tendr� que admitir que
no hab�a nada heroico en su muerte.

Que era mezquina, pobre y vulgar.

Y que lo que exist�a
detr�s de todo aquello era miedo.

�He dicho que se calle!
�C�llese!

Ten�a miedo de seguir viviendo

porque hab�a perdido esa gran fuerza
en la que se apoyaba.

Ahora estaba ciego, indefenso y ten�a
que pedir ayuda a otras personas.

Me acord� como reaccion�
cuando una vez le dije

que no se atrever�a a demostrar
su personalidad en otro mundo

que no fuera el suyo
y estaba en lo cierto.

Eso no es verdad, no quiero
seguir escuch�ndole, �me oye?

'Ese fue el final de Lobo Larsen.

Un final triste, desgraciado y
pat�tico.

No quiero escuchar m�s, �me oyes?

Y ahora ni siquiera
puede ver las sombras.

�Van Weyden!

- �D�nde est�?
- Junto a la mesa.

�Van Weyden!

No puedo haber fallado.

Le ve�a cuando dispar�.

Es dif�cil aceptar la verdad,
�No, Larsen?

Podr�a haber escapado,
si hubiera querido.

- Si hubiera querido,...
- Despu�s de fallar el tiro,

pod�a haber salido del camarote.

S�, pudo haberlo hecho.

Hace poco me pregunt�
cu�l era mi precio.

Se lo dir�.

La llave del almac�n,
la vida de Leach.

�Van Weyden!

�Van Weyden, cont�steme!

No se preocupe, Ruth.
Todo saldr� bien.

Qu�dese en la puerta,
no se vaya.

Bien, �qu� dice, Larsen?

No s� qu� pretende.

Es muy sencillo,
demostrarle lo equivocado que estaba

respecto a todo, incluso conmigo.

Har� un trato con usted.
Mi vida por la de Leach.

No puedo estar equivocado.

Aqu� hay algo que no encaja.

Encaja todo, Larsen.

Yo me hundir� con usted.

Eche la llave por debajo de la
puerta.

�Tiene miedo de haberse equivocado?

Ruth, es la llave del almac�n.

- �La tiene?
- S�, s�, la tengo.

Saque a Leach,
antes de que sea demasiado tarde.

Pero, �y usted, Van Weyden?
�Qu� va a ser de usted?

Nos... reuniremos en cubierta.

�Van Weyden!

Van Weyden, �d�nde est�?

�D�nde est� usted?

�Conque era una trampa!

Le alcanc�.

Le alcanc�.

Sab�a que hab�a algo raro.

Lo sab�a.

�Van Weyden!

�Van Weyden!

De nada sirve, ya es demasiado tarde.

�Oh, no!