All language subtitles for Portrait de Michel Simon par Jean Renoir ou...... (Jacques Rivette, 1966)

Se�or Follavoine.

-Sr. Chouilloux.
-El mismo.

�Caballeros, brindo por ustedes!

LA GOLFA.

Ahora, amigos,

como en el ej�rcito,

de un trago.

Qu� buena.

Amigo Legrand,
siempre al d�a.

Por fin despierta el graciosete.

D�jame comer.

Toma.

BOUDU SALVADO DE LAS AGUAS.

Ven.

Ven.

Mala bestia.

�D�nde est�?

Ven.

An�ncienos.

Su Excelencia descansa.

Servidores de la Reina.

Excelencia, Excelencia.

�De qu� se trata?

Servidores de la Reina.

Que pasen.

Caballeros, pasen.

Para servir a Su Majestad.
�De qu� se trata?

Vencimos a los franceses
en Marengo.

-Bonaparte ha huido.
-�Marengo? �D�nde cae eso?

Al norte, cerca de Mil�n.

Su Majestad desea que se celebre
entre los romanos.

MAYO DE 1 966

Lo que quer�a es esto.

-No nos comportamos bien.
-Ya, ya.

Esto. Todo esto...

El hecho de saber que rodamos

y pensar que no resultar� as�.

S�, eso es.

�C�mo, no resultar� as�?

Pues cuando sabemos que nos filman,

no somos los mismos.

-Nos ponemos mundanos.
-Eso es.

Tomamos otros modales,

sabemos que debemos expresar
ciertas ideas, otras, callarlas,

y que debemos saber comportarnos.

-S�.
-�Eso es!

-Por civilidad pueril y honesta.
-S�.

Cuando rodaban La golfa
o Boudu salvado de las aguas

a veces se olvidaban
de esa civilidad.

Ya lo creo. Y no s�lo eso,

el misterio del teatro,
del cine, de la realizaci�n,

es olvidarlo.

Pero no se logra tan f�cilmente.

Por eso les ped�a
a mis t�cnicos

que se manifestaran
lo menos posible

para no turbar esa especie de agua,

que tiene que ser
un remanso de calma.

Si se lanza una piedra dentro,

forma c�rculos
y se fastidia.

S�.

La gente no se da cuenta
de la fragilidad del actor.

-� Verdad?
-�Oh, Dios!

Yo s�lo pude rodar
La golfa gracias a Jean.

Lo repito y podr�a escribirlo
si hiciera falta ante testigos

y agente judicial.

-Jueces.
-Jueces.

-De esos no faltan hoy en d�a.
-No.

Los hay por docenas.

Perd�n. Iba a decir
una palabrota.

-S�.
-Casi se me ha escapado.

Le ha faltado poco.

Severo pero justo.

S�.

Pues la creaci�n de La golfa

se la debo a Jean Renoir.

Me dej� llegar donde quer�a

y le gust�.

-Le gust�.
-Como...

�De d�nde sali� o de qui�n
fue idea La golfa?

Fue idea m�a.

Y por causa de Michel.

Me pareci� que Michel
podr�a traer algo...

Todos se opusieron,
primero porque era muy joven

respecto al protagonista,
que deb�a parecer viejo.

Hab�a que maquillarlo

y resultaba dif�cil
que fuera convincente.

Me cost� mucho convencer
con La golfa.

Y el autor. La Fouchardi�re
no quiso ver la pel�cula.

No...

Cuando se rod� la pel�cula,

los distribuidores

esperaban ver una historia c�mica.

Les dio tanto asco

que, como ya les cont�,

cambiaron el montaje,

incluso quisieron que la pel�cula
no se viera.

UN MES M�S TARDE

-Su mujer le ha maltratado.
-D�jalo, pobre. Est� mal del coco.

T�. Tu historia
con Jos�phine Bacquet,

es como si contaras que has visto
a Legrand con una mujer guapa.

Fue el primer papel
dram�tico de Michel Simon.

En el cine, s�.

Porque su gran �xito fue Clo-Clo,

y la gente s�lo le ve�a de Clo-Clo.

Y se entiende,
porque es maravilloso.

-Es fant�stico.
-S�...

Pero creo que un verdadero actor
lo puede interpretar todo.

S�, para la mente cartesiana,
Clo-Clo es un humorista.

Puedo interpretar al humorista
con pa�uelo, como dec�a antes,

pero no aventurarme
en papeles dram�ticos.

Por eso ha fallado mi carrera.

-Toda mi carrera.
-Vamos.

Por este malentendido: ''�Est�
aqu� para hacernos re�r o llorar?''

Puedo decir lo mismo.

Pero con nuestras carreras
hicimos lo que quisimos.

No ha sido tan desagradable.

Despu�s de La golfa
interpret� muchos papeles

de burgu�s criminal.

S�, despu�s de La golfa
me qued� cinco a�os

en la sombra, que quede claro.

Porque no le hab�an clasificado.

No, no estaba clasificado
en una categor�a definitiva.

Estuve en el paro.

''� Qu� hay de turbio?'',

como dec�a el cura.

No me desagrada
que haya pasado eso.

Hay que saber ad�nde se va.

Cuando piensa en La golfa,

�qu� escena recuerda m�s?

Sobre todo recuerdo a Jean y la
fraternidad que hab�a entre nosotros

y que nunca volv� a encontrar
en mi carrera de actor.

Habr� rodado unas 1 73 pel�culas.

Algo nefasto para el cine.

S�. Nos llev�bamos como...

...como dos hermanos,
fue maravilloso.

Sent�amos lo mismo.

S�, y no nos hac�an falta
demasiadas explicaciones.

-No.
-Incluso creo que en muchas escenas

no nos llegamos a hablar.

Usted interpretaba mi papel,
�se acuerda?

Con Janie Mar�se.

S�, pero suplic�ndole

que no me hiciera caso.

S�, s�.

Maravilloso,
una colaboraci�n fraternal.

A veces

intentaba ponerme en su lugar.

S�lo era para que Janie Mar�se
llegara a su altura.

-S�.
-Estaba un poco por detr�s de usted.

Era estupenda.

�C�mo se conocieron los dos?

Creo que fue entre bastidores,
en una obra de teatro.

Creo que le conozco
desde que nac�.

Yo tambi�n.

-Yo tambi�n.
-Hicieron falta guerras...

...para fastidiarnos.

Pero la primera vez que...

...pensamos que pod�amos hablarnos...

-Que tendr�amos conversaci�n.
-Eso.

Me da la impresi�n de que fue
en el Th��tre des Champs-�lys�es.

-�En el Champs-�lys�es?
-Eso creo.

-Quiz�...
-Y m�s tarde,

le vi mucho en el Gymnase.

-Es verdad.
-Despu�s de Boudu.

De todas formas,
nos conoc�amos desde hac�a mucho

ya que usted actu�
en Escurrir el bulto.

-S�...
-Un papel importante.

Con el delantal blanco.

Hay un plano en Escurrir el bulto
que le muestra en el telar.

Dispuesto a entrar en escena.

En el telar de aquel pobre teatro.

Cada vez que se proyecta,
la sala rompe a aplaudir.

Se le ve...

-En el 26.
-S�.

Y lo que hace ah�
es formidable.

S�lo es un plano,

pero en ese plano
mostr� la esencia del teatro.

Es todo Michel Simon.
En 1 926, con...

Pomi�s.

�Qui�n m�s?

Y Oudart.

Est� la extraordinaria escena
de la comida.

Usted sirve la mesa
con la criada.

Est� con toda la familia

y usted sirve la mesa
con la criada.

-Era Fridette Fatton.
-Fridette Fatton.

Encantadora, deliciosa.

-Con un abrigo de piel.
-Eso es.

Si no nos estuvieran grabando

le contar�a una historia suya,
pero no es adecuada.

-As� que no la puedo contar.
-La contaremos despu�s.

Cu�ntela.

-La cortaremos.
-� S�?

-Lo prometo.
-No, no puedo. No.

Yo tambi�n he contado
en la pel�cula...

Pues entorno a Fridette Fatton

hab�a esa especie de aureola
est�pida

que hay entorno
a la gente muy rica.

Como ten�a mucho dinero,
abrigos de piel, joyas...

Se notaba la atm�sfera a
su alrededor de gente que dice...

De gente que se opone
o que est�n demasiado por ella.

Pero que pierden
sus facultades de juicio.

Entre ellos estaba
el portero del estudio.

�l tomaba un tono protector.

Cada ma�ana, ella llegaba
con una joya nueva as� de gorda.

�l le dec�a: ''Fridette,
�qui�n te ha regalado ese anillo?''

Y ella contestaba
con una sonrisa:

''Arthur.''

Al d�a siguiente llegaba
con un collar de perlas.

''Dime, Fridette...''
En plan protector.

''�Qu� putero
te regal� ese collar?''

''Arthur.'' Con su sonrisa.

''� Y esa pulsera?''

''Arthur.''

Un d�a, intrigado, le dice:
''� Qui�n es Arthur?''

Y le contesta:
''Mi culo.''

Es maravilloso.

Me gustaba Fridette.

Era buena.

Y sincera.

Muy sincera, s�.

Nadie habla de sexo
pero sin �l no estar�amos aqu�.

Es verdad.

De ah� salimos.

-�Del sexo?
-Del sexo, s�.

Pero se estaba bien.
A veces volvemos hacia �l.

Es la gran teor�a de Dal�.

Y a mi parecer
tal vez sea lo mejor de Dal�.

Es una teor�a muy correcta.

Pretende que s�lo hay un estado
en el que fuimos felices: el feto.

S�, porque est�bamos arropados.

Era suave, blando, protegido...

Y dice que nuestra
preocupaci�n principal

en la vida, es hallar
el estado de feto.

Por eso los restaurantes
grandes e iluminados no funcionan.

Nos gustan los rinconcitos oscuros,

con luz tamizada.

El feto.

El vientre materno.

-Visitas sinceras.
-Eso es.

De vez en cuando alguien
ven�a, y era por amor.

-Eso es.
-No por inter�s.

Y te lo cre�as.

Ahora somos demasiado viejos.

-Demasiado importantes.
-Sobre todo demasiado listos.

-�Listos?
-S�, demasiado listos.

-Yo soy tonto a m�s no poder.
-Yo tambi�n.

-No somos dos listillos.
-No, y menos mal.

Si lo fu�ramos,
no habr�amos hecho nada.

-No somos listos.
-Somos tontos como la luna.

Pero la luna se porta bien
con los poetas.

S�, siempre y cuando
no vayan hasta all�.

Seguro que ir�an, esos in�tiles.
�Haberse quedado!

Lo mismo con la manzana
del �rbol de la ciencia.

Estamos arrancando la manzana
que nos viene de la luna.

�Boudu no era listo?

�Qu�?
Creo que era un inocente.

Es Ad�n antes del pecado.

Eso me parece.

La inocencia absoluta.

Es el hombre
a imagen y semejanza de Dios.

Ni m�s ni menos.

-No est� tan mal.
-No est� tan mal.

�Nos pueden contar qu� pas�
despu�s de la creaci�n...?

�De Boudu?

Pues, para empezar
es una idea de Michel.

Michel conoc�a la obra, le gustaba,

y pens� que se pod�a
hacer una pel�cula.

Ya hab�amos trabajado juntos,
Michel y yo,

en Escurrir el bulto,

en On purge, b�b�...

�Me hab�a olvidado!
�Fue incre�ble!

� Hemos hecho de todo!

Las mil y una, hemos hecho.

�No recuerda qu� hicimos?

Escrib� el gui�n en una semana,

lo rodamos en una semana,

lo mont� en una semana,

y una semana despu�s,
es decir la cuarta semana,

hubo una proyecci�n, y el productor
ya hab�a ganado varios millones.

No est� mal.

''De locos'',
como dicen en Italia.

Es verdad, es tr�gico.
Ah� est� la tragedia.

No, a m� me parece bien.

Gracias a eso pudieron
hacer La golfa.

Por supuesto.

Y nos lo pasamos muy bien,
y lloramos mucho tambi�n.

S�, lloramos mucho.

�Por qu�?

Porque La golfa
es un tema tr�gico

ligado a las tragedias de la vida.

No s�lo se quedaba en el estudio.

S�. Pero he vuelto
a ver La golfa

y lo que hizo ah�,
Michel, es incre�ble.

-Lo hizo todo usted.
-No hice nada.

Sin usted, yo no era nadie.

Sigo siendo poco.
No, pero es verdad.

Y lo pienso.
Es verdad.

Si rod� La golfa fue por usted.

Lo s�.

�Recuerda el disfraz
de vagabundo?

Hab�a encontrado
un disfraz formidable.

Una preciosidad
que le dio un vagabundo.

Se lo quit� para d�rselo.

Bien. Traemos el traje al estudio.

No s� qu� hicieron,

lo lavaron pero qued�...
tuvieron que renovarlo.

Qued� casi nuevo.

Parec�a el de un jardinero.

Estaban indignados
porque yo refunfu�aba:

''El dineral que gastamos...''

Hemos subido al G�lgota
bastantes veces.

Y 30 a�os despu�s
por fin se lo agradecen.

S�, es que requiere tiempo.

Y hay que estar muerto y enterrado
para que os vengan a dejar una flor.

Tenemos suerte,
ninguno de los dos lo estamos

y hemos tenido una cuantas flores.

-No est� mal.
-S�, toquemos madera.

�D�nde hay? Aqu�.

Por todas partes.

Nuestro destino, Michel, es curioso.

Cu�nto m�s envejecemos,
m�s parece que estemos confinados

a este tipo de aficionados.

La gente que nos quiere
son estudiantes.

Es curioso.
Tanto usted como yo.

Son estudiantes muy j�venes.

A prop�sito,
abro un par�ntesis,

si me lo permite.

Claro.

Un par�ntesis grande.

Present� una obra en Ginebra.

Sabiendo lo rigoristas
que son ah�,

estrictos con los principios,

pens� que habr�an protestas

entre los estudiantes ginebrinos.

No hubo protestas,
pero me las esperaba,

y estaba decepcionado.

Me dijeron:
''H�blenos de Renoir.''

Y les cont�
esa historia extraordinaria

que usted me cont� de Roma,

en el 1940,

en el Foro,
sobre los emperadores romanos

y los m�rtires.

S�, pues no he cambiado
de opini�n.

No, esos emperadores
eran unos imb�ciles.

Por supuesto.

Para divertirse con cosas as�.

No es divertido ver
a la gente incinerada viva.

Es fastidioso.

Lo present� de manera...
Se trataba de...

Empez� as�:

Eran las tres de la madrugada
y hab�amos bebido.

Ten�a un auditorio atento y pareci�
que iba a dar una conferencia.

Me sent� religiosamente
y no me perd� una palabra.

Usted estaba delante.

Se dirigi� a m�
como si yo fuera todo el p�blico.

De haber habido 600 personas

no habr�a suscitado
m�s entusiasmo.

''No hay que creerse
que la ciencia sea algo reciente.

Siempre han habido cient�ficos...

Roma se conoce
sobre todo por sus militares,

sus fil�sofos,

sus sabios, poetas,
artistas y escultores.

P�es hab�a cient�ficos.
Por ejemplo...

...hab�a un cient�fico
que estudiaba el dolor humano.''

-�Se acuerda?
-No.

Pues es genial,
es Renoiresco.

-Exagera.
-Al 100 %.

Estudiaba el dolor humano.

Experimentaba con animales.

No estaba contento,
porque el animal ladra

o protesta.

Decidi� experimentar con esclavos.

Era mejor porque el esclavo
se expresaba,

aportaba informaciones
m�s precisas.

Y ten�a un colega que tambi�n
trabajaba con esclavos.

Un d�a le dijo
que por mucha fortuna que tuviera

sus esclavos se largaban,
no les gustaba.

No les gusta sufrir.

''Pues se largan y siempre
tengo que comprar otros.''

El amigo le recomienda
comprar cristianos.

''Sale m�s barato que un esclavo.

Y tienes una ventaja incre�ble,
que les encanta sufrir.

Son felices.
El sufrimiento para ellos

les da una plaza privilegiada
en el para�so.

Para la eternidad.

Tus hombres se quedar�n.''

Efectivamente,
viv�an felices sufriendo,

pero al cabo de ocho d�as
se escaqueaban.

Usted me preguntar�:
''� Qu� hac�an?''

Pues nuestro cient�fico hizo
lo que usted o yo habr�amos hecho

en tales circunstancias:

los crucific�.

No por crueldad,
sino para que se quedaran.

Es una historia admirable,
no es m�a.

Se lo juro.
No tengo su genio

para inventarme
este tipo de historias.

Y no acaba aqu�.

El final es incre�ble.
Incre�ble.

Entonces cuenta un experimento
muy interesante,

para la �poca de la que hablamos,

que consist�a en llenar
una copa de alcohol de quemar,

empapar trapos con unas pinzas

y quemar los pies del esclavo.

Los quemaba y preguntaba si dol�a.

''�Ah!'', dec�a el esclavo.

''�Te duele cuando
te quemo la rodilla?''

''� Y cuando te quemo...?''
lo que ya sabe.

''� Y el pecho?''

''� Y el rostro?''

Y al final le dice: ''Ahora
cuida mucho tus respuestas

porque aqu� empieza
el experimento.''

''�Te duele m�s
cuando te quemo los pies

o las rodillas?''

''�Ah! �Ah!'', dec�a el esclavo.

Y ah� se interrumpi� usted
porque no pens� en el final.

Y confidencialmente usted me dijo:

''Seamos francos, �no es eso
una conversaci�n de tontos?''

Es genial, �no?

No es cosa m�a, pero es genial.

Que s�, usted me lo cont�.

� Y Baladier!
Aux lions les chr�tiens.

�Qu� bonito!

�No has visto a Baladier?
� Una pel�cula?

Interpretaba a Ner�n.

Le ped�an que hiciera mil cosas,

como, ''�qu� hacemos
con los cristianos?''

Sin darse la vuelta dec�a:
''A los leones, los cristianos.''

Cont� esta historia en Ginebra,
para que hubiera reacciones,

para provocar a los estudiantes,

pero les encant�,

y me gritaban : ''�Otra!''

Yo no pod�a decir m�s.

Y ah� me qued�.

Luego me fui.

Tampoco se puede contar m�s,
sin pasarse de la raya.

Eso fue en el 39.

En el Foro.

En las tribunas del Foro.

-Y est�bamos mirando a unos gatos.
-S�.

Unos gatos prisioneros,
desgraciados.

-S�.
-Unos gatos encerrados

que no pod�an salir.

De vez en cuando
alguien les tiraba basura.

Espantoso.

Horrible.

�sa era otra.

La multiplicaci�n en nuestra �poca
de la tortura de los animales.

Es abominable y espantoso.

Incluso inocentemente,
con productos qu�micos, por ejemplo,

contra los insectos.

Cuando me mud� a Noisy-le-Grand,

hab�a un mont�n de p�jaros
que ya no est�n.

Una vez recog�
a una golondrina del suelo.

-Por supuesto.
-Con insectos en el pico.

No s� si habr� le�do
ni si se tradujo un libro

de una mujer
que se llama Rachel Carson,

-No.
-''La primavera silenciosa''.

Se trata...
Se lo regalar� luego.

�No lo conoce?
�S� se tradujo?

Es de estad�sticas
pero apasionante

aunque de giro cient�fico.

Es apasionante.

Cuenta la destrucci�n del mundo
por los productos qu�micos.

Es muy sencillo...

-Y de los peces.
-El proceso...

El peligro est� en que el animal
que come a otro animal afectado

muere por culpa del DDT.

El DDT se multiplica y
se transmite a m�s animales.

Es una progresi�n
casi geom�trica.

Pongamos unas moscas
que matamos con DDT.

Llegan unos p�jaros
que se las comen y mueren.

Pongamos que unas ratas
comen los p�jaros.

Ellos mismos por un gato....

Cada vez se multiplica.

Conozco a unas personas
cerca de San Francisco,

un compa�ero de mi hijo
que es profesor,

que vive en el campo,
o muy cerca,

y dice que no quedan p�jaros.

Es lo que digo, no quedan.
�T� ves p�jaros?

Ya no se ven.
Antes estaban por todas partes.

Pens� que ya no volver�as.

Cu�nto siento no haberlo
adivinado todo.

Siempre viv� al margen,
no s� nada de la vida.

No sab�a que las mujeres
fueran desgraciadas,

que una tonter�a
fuera irremediable

que siempre hubiera
un tipo para aprovecharse.

Ahora, lo s�, lo entiendo.

Soy libre, no temas.

Tengo suficientes fuerzas
para protegerte de cualquiera.

�Por qu� no confiaste en m�?

�Por qu� no me lo contaste todo?

Yo te habr�a librado de
la dominaci�n de aquel hombre.

Podr�as acabarlo, tu cuadro.

-� C�mo?
-Lo necesito.

� Y si no lo acabo?

Lo acabar�s, � verdad?

Es por eso.

S�lo me ve�as por mis cuadros.

�Por qu� si no?
M�rate en el espejo.

Imb�cil, idiota que soy.
Pensar que cre� en ello.

Me das asco.

Y t�, �crees que me divert�a?

Sin lo de tu pasta,
�c�mo te habr�a dejado?

El se�or quer�a
que le quisieran,

el se�or quer�a amor.

Me das risa.

Asquerosa.

No eres una mujer,
eres una perra.

Eso, sigue hablando.

Acaricias al hombre que te da
de comer, al que te da golpes...

Si supieras cu�nto me interesas
no te molestar�as tanto.

Ten�a raz�n, tu chulo.

Es el �nico modo
de tomarte.

Tal vez, pero le quiero.

�Le quieres?

V�stete, nos vamos esta noche.

Lejos de aqu�.
Vamos, date prisa.

� Quieres quedarte con �l?
No puede ser.

Lo sacrifiqu� todo por ti.

Lucienne, quiero que lo sepas.

Si lo supieras,
tal vez lo entender�as.

Lucienne, te lo di todo.

No puedes amar a ese tipo
que no tiene coraz�n, delicadeza,

educaci�n,
a ver, Lucienne.

Mi Lucienne.

� Ya no me quieres?

Lucienne.

No te r�as, no te r�as, Lucienne.

No te r�as, Lucienne.

No te r�as, Lucienne.

No te r�as, Lucienne.

�No te r�as as�, Lucienne!

�No te r�as as�, Lucienne!

�No te r�as, Lucienne!

Fig�rese que el drama
que no consigo olvidar

es que,
cuando rodamos aquella escena,

me preguntaron
cu�nto tiempo durar�a.

Fui a suplicar al c�mara

y al t�cnico de sonido
que lo matizaran

porque era la primera vez
que mataba a una mujer,

no sab�a cu�nto durar�a.

Pod�a ser largo.

Que se esmeraran.
Y no lo hicieron.

La escena no se grab�
ni con sonido ni con imagen,

porque no me escucharon.

Porque el actor
depende de la t�cnica,

lo cual es monstruoso.

Con los americanos,
no pasa esto.

Los t�cnicos est�n
al servicio de los actores.

-�No?
-No siempre.

-Seg�n mi experiencia.
-Muchas veces.

Lo tr�gico es que,
en aquella �poca,

no se consideraba al actor,
como acaba de decir Michel.

El actor ten�a que soltar su...
�Me permites?

-Dime.
-Es para azotar a algunos.

El ayudante usa
un metro para medir

la distancia entre la c�mara
y el actor.

�Qu� respeto del actor?

Despediste a un operador
por haber sacado el metro.

-S�.
-Hab�a roto el misterio.

Claro, c�mo quiere que un se�or

que est� listo para actuar...

La interpretaci�n es un misterio.

No se puede ni explicar.

-Es monstruoso.
-Es una especie de milagro

anormal.

El actor est� listo para actuar,

llega otro que le cosquillea
la nariz con su metro.

O que chasquea eso
en su nariz.

No se puede.

En aquel momento,
yo era m�s joven,

y ten�a la energ�a
para prohibir estas cosas.

Y de enfadarme con todo el mundo.

Pero, uno se enfada.

Hoy en d�a te dicen
todo lo que tienes que hacer.

-Cretinos.
-S�.

Sin embargo lo que a�n no han
aprendido, ni de Michel ni de m�,

y a�n no existe
o es raro,

es el respeto al actor.

A�n no lo tienen.

-Le apasionaban los actores.
-Claro, a�n es cierto.

Y a m� me apasionaba Jean.

Porque me quer�a y lo sab�a.

Y me dejaba llevar. Hice con
usted lo que nunca pude antes.

�Siempre ha escogido
a actores con los que pod�a hablar?

Por supuesto.

Eso es raro, porque no hay tantos.

Tambi�n pasa lo siguiente:

Que en la Tierra

hay un cantidad de relaciones
que no se explican.

Que no son el amor,
que no son sexuales,

ni siquiera sensuales,

tampoco inteligentes,

que no surgen de afinidades,
pero que existen.

Cuando intento explicarlas,
las llamo ''radar''.

Como un radar.

Existe el radar entre ciertos seres.

Y hay que hacer pel�culas con
la gente a la que te lleva ese radar.

Si no, no vale la pena.

Pero tambi�n,
o eso me parece...

Al fin y al cabo,
no hay tanta gente con la que...

...se tiene esta sensaci�n
como con ustedes.

-Gracias.
-Es algo...

Para m� es la base de todo
en el mundo,

la reuni�n.

Sentir bruscamente

esa especie de cortina
entre los seres que cae

y tocamos.

-Es epid�rmico.
-Es importante y nunca se menciona.

�Cu�l era ese doctor que dec�a

''El alma est� en la piel''?

-S�.
-No est� en el cerebro o el coraz�n,

est� en la superficie de la piel.

En el contacto f�sico,
estrechando manos.

Somos amigos o no lo somos.

Es una posibilidad seria.

Es muy probable.

En mi libro, intento

explicar este tipo
de relaciones.

Son entre un hombre y una mujer,
pero podr�an ser otras.

No importa.

Y tomo muchos ejemplos animales.

Por ejemplo...

�Sabe d�nde se pueden ver
a�n relaciones as�?

En las Indias.

Si ah� alguien le quiere,
le viene a visitar a su cuarto,

y sin decir hola
se sienta en el suelo.

Y se queda las 24 horas con usted.

Respira su olor, le mira

y se marcha feliz,
igual que usted.

-Es la amistad, relaci�n humana.
-Es maravilloso.

-Tambi�n nos ocurre con los perros.
-�Los perros?

Claro. Un perro
quiere a su amo,

y no porque le d� de comer,
es mentira.

Ni porque sea guapo, inteligente
o lleve un collar de perlas,

le quiere y punto.

Lo huele. Est� a sus pies

y est� contento.

Est� contento,
con esto le basta.

A veces pasa, cuando el amo
no es una bestia,

que el amo tambi�n est� contento.

-Eso pasa.
-Por supuesto.

-Es...
-Me hice cargo de un perro en Mil�n.

Era una bola de pelo

devorada por las enfermedades,

los ojos llenos de pus...

Me lo traje conmigo
y vivimos seis a�os juntos,

seis a�os de amor, de cari�o...

Un buen d�a,
me vi en la estaci�n de Mil�n,

mucho despu�s de que muriera,

y me vinieron recuerdos de una
historia de amor en esa estaci�n.

Pens� en las italianas
que hab�a conocido.

Y no ca�a, hasta que pens�:
''� Es Bobby, el perro!''

Del d�a en que me lo llev�.

Fue tan feliz de venir conmigo.

Ah� me enga�aba todas las noches,
se iba a oler todos los meados.

As� hasta la una y media.
Yo me iba a dormir,

pues no, ah� faltaba algo
por oler.

Lo llevaba, lo llamaba...

A la una de la madrugada,
y yo ten�a que rodar por la ma�ana.

Algo que resulta muy grave
en muchos hombres

es que creen que el hombre
es un animal superior.

Como si existiera
una especie de jerarqu�a.

El hombre est� arriba
y la pulga abajo del todo.

Un animal fracasado.

No veo por qu� somos
superiores a una pulga.

Tal vez inferiores.

No hay ninguna raz�n
para establecer...

O a un gusano.
Una mosca no pone sus huevos

sobre un queso
tratado qu�micamente.

Nosotros nos lo comemos.

Pero la mosca no se fiar�a.

-Ya...
-Ni los gusanos lo quieren.

Somos inferiores a los gusanos.

-El gusano tiene buen gusto.
-Tiene buen gusto.

Nosotros, lo hemos perdido.

Porque hemos cogido demasiadas
manzanas del �rbol de la ciencia.

En serio.

Dios nos ha enga�ado.

No nos lo habr�a tenido
que poner tan cerca.

Vemos un �rbol con frutos bonitos,
claro que queremos arrancarlos.

Los arrancamos,
�y qu� pasa despu�s?

Se nos ocurre la bomba at�mica.
As� de f�cil.

Por haber arrancado una manzana.

Es molesto,
un �rbol tan peligroso.

No podemos pasar
diez a�os sin vernos.

No nos veremos ni en el cementerio

porque no tengo ningunas ganas
de ser enterrado ah�.

-Bueno...
-Quiero que me tiren a los tiburones.

-Los tiburones.
-No es mala idea, a los peces.

No se entregue a los delfines,
no le comer�an.

Les encanta el hombre, son listos.
Se est� descubriendo

que el delf�n tiene un cerebro
superior al humano.

-No pasa nada.
-Hay un sitio

en Los Angeles
llamado Marineland...

-S�.
-�Lo conoce?

Hacen cosas maravillosas,
son afectuosos

juegan, aplauden, bailan, de todo.

Son realizadores, actores.

Y no traen problemas,
m�s sencillos que los humanos.

Claro, les alegra divertir
a los hombres

y su sueldo es muy bajo.

-S�.
-Querido Jean.

Le he echado de menos...

Lo que yo echo de menos...

Verle ahora representa mucho,

pero echo de menos
esa especie de exaltaci�n

de rodar con usted.

Trabajar con usted
es algo muy especial.

Consiste en salir por un tiempo
de una realidad bastante horrenda

y hallarse en otro entorno.

Es muy amable.

S�, y adem�s, usted
es un bicho raro de observar.

S� que dici�ndole esto,
le halago.

Es verdad...

El proceso creativo suyo
es irracional.

Le viene as�.

Le viene inconscientemente.

Y es la �nica manera
de hacer las cosas.

No se me puede reprochar
haber estudiado nada.

-Por supuesto que no.
-No s� d�nde est� la escuela de arte.

� Y d�nde est�?

-�No lo sabe?
-No.

�No habr�s visto a mi chucho?

Un perro negro de pelo negro...

Debe de haber pasado por aqu�.

�Poeta!

-� Toma tu la�d!
-Vale, d�jalo.

� Y ven a besarme!

La flor de la eglantina
siente que sus p�talos se abren.

Qu� oscuro est� el valle.

No, yo tampoco
he estudiado nada.

Me habr� valido no aprender
de ese sistema del que habl�bamos,

el sistema de la tiza.

No le gusta, � verdad?
Qu� horror.

Lo marcan todo.

Todo tiene un sitio.

Dicen: ''� Esta escena
ser� grandiosa!''

La nariz del actor
se barre ligeramente...

...por un rayo de luz.

La intensidad dram�tica
de la iluminaci�n...

Para m� esto es una gilipollez,
sin sentido.

Hablando de gilipolleces,
este tipo de experiencias...

-Pues gilipolleces...
-Las hay, y muchas.

Muchas, pero cuando se toman
desde un buen punto de vista...

Vale, pero es de otro �mbito.

-Nada que ver.
-Nada que ver.

El d�a y la noche.

Desde la �ltima vez que nos vimos
he aprendido algo.

He aprendido...

...que lo que hacemos
se tiene que hacer

y que cobra sentido despu�s.

No se sabe de antemano. El se�or
que dice: ''Al apilar estos platos

demuestro la existencia de Dios.''
No me demuestra nada.

Pero si lo hace por placer,

encuentra la existencia de Dios,
tal vez demuestre algo.

Michel, desde la �ltima vez
que nos vimos...

Qu� buena...

Es maravilloso. En cuanto tratamos
los temas serios, nos re�mos.

Lo bueno es la espontaneidad.

Bueno, le reexplico mi teor�a.

Desde la �ltima vez que nos vimos
he aprendido algo.

He aprendido
que no existen los planes,

que s�lo se descubre
el sentido de un trabajo

cuando �ste est� acabado.

Se hace una pel�cula.

Al principio, dices :
''Voy a demostrar

la ley de la gravedad.''

Una vez acabada,
no se ha demostrado nada de nada.

Ahora usted hace una pel�cula en la
que no quiere demostrar nada...

Toma estos platillos,
los apila,

hasta crear una torre.

Esta torre demuestra
que Dios existe.

Pero al empezar la torre
no quer�a demostrar nada.

Muy malo.

Est� bien.
Es maravilloso.

-Es malo.
-Maravilloso.

Adem�s
no nos compromete demasiado.

Menos mal.
Imagine ahora que nos comprometiera.

Ser�a terrible.

Aqu� llega el caf�.

Despu�s de aquel encuentro
en ese establecimiento

de Par�s, no nos hab�amos
visto en diez a�os.

Le vi sentarse a mi lado

nos re�mos durante un cuarto
de hora, casi no hablamos...

Qu� risa.
Yo tampoco esperaba verle.

-�No lo sab�a?
-No.

Llegu�, y me dijo un se�or:

''Michel Simon est� aqu�.''

De repente,
veo un escenario iluminado

y ah� est� usted sentado.

-Ante 600 personas.
-�O m�s!

Creo que fue en el antiguo...

El music-hall
de plaza de la Rep�blica.

L'Alhambra.

1 .200 personas.

Gente divertida.

Recib� cartas y llamadas
despu�s de eso.

-No nos dijimos nada.
-No.

Pero fue muy elocuente.

Porque no ten�amos m�s
que expresar la sincera alegr�a

de volver a vernos.

-Claro.
-No se dice con palabras.

Ni con gestos se dice.

Cierto.

-Los perros mueven el rabo.
-S�.

Nosotros lo tenemos m�s complicado

porque es un estado de gracia...

Si no, no se puede.

-Caballeros...
-Ser�a un pecado mortal.

No voy a...

No se hace.

No est� en el c�digo...

Espere, ah� lo tengo.

El c�digo cort�s.

Los modales de la baronesa.

Es maravilloso.

No me lo esperaba,
es maravilloso.

Espera.

Toma, dale esto a ese se�or.
Siempre hay que ayudar a los pobres.

Ve.

-�Por qu� me das esto?
-Para que se compre pan.

Tome, una moneda.

�Est� loco?

-� Se est� burlando?
-Para comprar pan.

Las flores del jard�n

cada noche se entristecen.

S�, pero al amanecer
su tristeza se evapora.

� Qui�n es el brujo

que cura tanto dolor?

� Qui�n es ese mago?

Es el sol...

-Dame eso.
-No hago nada malo.

No, pero m�s valdr�a
que limpiaras el piano.

O la se�ora Lestingois
dir� que hay polvo en el piso.

�Por qu� tiene un piano
si nadie lo toca?

Nadie toca el piano. Lo tengo
porque somos gente respetable.

Mira a las mujeres, Sr. Lestingois.

Estoy celosa.

Te equivocas.
Los celos son horrendos.

No es digno de tu inteligencia,
ni de tu belleza.

En invierno en el bosque

los p�jaros mueren de fr�o

Sus nidos en las ramas
son como tumbas blancas.

Abril reaparece.

De repente, en el bosque,

mil voces en coro

bendicen la primavera.

Mi primavera

es tu sonrisa

cuando mi coraz�n

sufre y suspira.

Tu sonrisa

es mi primavera.

Mi primavera...

Tengo que contarle una historia.

Se la tengo que contar.

Estaba...

Me invitaron, no s� por qu�,
con Marcel Achard,

a unas fiestas
que se celebran anualmente

cerca de la Devini�re de Rabelais...

Es en unas bodegas.

Se come charcuter�a
y se bebe hasta la muerte.

A los acad�micos,
entre los cuales Marcel Achard,

se les da el turno de palabra y �l
dio el discurso que hab�a preparado.

Muy acad�mico, etc.

Yo llegu� despu�s
y s�lo dije:

''Nac� en Ginebra y me eduqu�

en una escuela evang�lica

de la calle Calvin.''

No pude decir m�s.

Ya hab�an empezado a re�rse
y no pod�an parar.

Yo hac�a se�as,
hab�a preparado un discurso,

pero no pude decir m�s.

-Qu� gracioso.
-Es maravilloso.

Maravilloso.

-Qu� risa.
-Una l�nea.

-Extraordinario.
-Los acad�micos muertos de la risa.

Es tr�gico.
Terrible.

La elocuencia.

''Me eduqu� en la escuela evang�lica,
calle Calvin.''

Y es verdad.

Esas cosas no se inventan.

Corresponde a lo que dec�a antes:

no procura hacer re�r a la gente,

y sin embargo se r�en.

-S�, pero...
-Por consiguiente la esencia,

el sentido
de este conjunto de hechos,

ese discurso,
s�lo apareci� despu�s.

Despu�s. Claro.

Era el principio de un discurso
que hab�a pulido.

Pens�: ''Hablar� unos minutos.

Despu�s de los acad�micos,
no me eternizar�.''

Pero almenos dejadme...

Empez�bamos mal.

Qu� risa.

Una palabra m�gica, ''Calvin''.

Al lado del maestro Fran�ois.

El alegre cura de Meudon.

-Y gran escritor franc�s.
-Gran escritor. Maravilloso.

A�n mejor.

Es m�s que un escritor.

Est� solo. Es de otra categor�a.

Yo adoro a dos escritores:
Shakespeare y Rabelais.

-Hombres libres.
-S�.

Con coraz�n, huevos, tripas...

Inteligentes.

Maravillosa inteligencia,
la de Rabelais.

Lo sab�a todo.

-Un sabio.
-Es mucho m�s que un escritor.

De no haberse expresado con
la pluma lo habr�a hecho igualmente.

Habr�a cantado, esculpido...
Tendr�amos a Rabelais igualmente.

-Lo sab�a todo.
-Todo.

Pero los...

Los grandes personajes,

hasta el Renacimiento,

lo que se conoce como arte arcaico,

realmente han sido grandes.

Un hombre como Chaucer,
en Inglaterra...

Incre�ble.

-Montaigne.
-Montaigne.

Inteligente, casi estorba.

Por las ra�ces jud�as de Montaigne.

-�l conecta con Shakespeare.
-As� es.

Shakespeare se sirvi� de Montaigne
para ''The Tempest''.

-Y para ''Hamlet''.
-Pero sobre todo ''The Tempest''.

Hay un efluvio
que viene de la naturaleza.

Maravillosa.
En Shakespeare tambi�n.

Tienen...

Lo dicen todo.

Y de Rabelais.

De �l se dicen cosas,
tantas cosas...

-Y qu� personaje.
-Es una necesidad.

No corresponde a un deseo
de ense�ar o de ayudar,

sino que es una v�lvula de escape.

La ha vuelto a hacer 1 7 veces.

Para perfeccionarla.

-Es maravilloso.
-Maravilloso.

Es algo �nico.

A lo que cabe a�adir...

Que Moli�re
no podr�a haber creado...

Ni Moli�re, ni Racine

habr�an podido crear a Ophelia,
es imposible.

No, porque pertenecen a un mundo

organizado de otra manera.

Un mundo extinto.

-El personaje de Ophelia...
-Es incre�ble.

No s�lo es conmovedor...

Es muy conmovedor.

La adoras, padeces con ella.

Entran ganas de consolarla.

-A Hamlet no se le puede consolar.
-No.

Jessica, si�ntate.
Mira la b�veda celeste

tachonada de astros de oro.

Ni a�n el m�s peque�o deja
de imitar en su armonioso movimiento.

El canto de los �ngeles une
su voz al coro de los querubines.

Tal es la armon�a
de los seres inmortales,

�por qu� no siempre se percibe?

Jessica, ser� el traje
carnoso y corrupto...

Armon�a...

Morir,

dormir, nada m�s.

Pensar que con un sue�o damos fin

al pesar del coraz�n
y a los conflictos naturales.

Morir, dormir.

�Nada m�s!

Con un sue�o damos fin
al pesar del coraz�n

y a los conflictos naturales.

Escucha a ese actor.

� Tiene talento?

Lo que pas�, fue...

El Romanticismo precipit�
la creencia en mil mentiras.

Inventores.

Y cient�ficos.

Los cient�ficos.

Tal vez tuvi�ramos
demasiados medios de repente.

Demasiada iluminaci�n,
electricidad...

Aunque ya tuvieran medios
en el siglo XVIII.

No sabemos lo que era
el teatro de la Edad Media,

deb�a de ser fant�stico.

En la oscuridad.
La iluminaci�n lo fastidia todo.

Ya no se puede adivinar a la gente
o sentirla, se ve demasiado.

Se ven en primer plano.

Tambi�n pasa algo
que muy poca gente entiende:

que no hay espect�culo ninguno
si el p�blico no colabora.

-S�.
-El p�blico tambi�n debe escribir.

Si se le cuenta todo,
se acab�.

Se aburre,
debe inventar �l tambi�n.

O sea que el actor debe
dejarle adivinar,

no d�rselo todo en una bandeja.

Algo debe quedarse para �l.

Y lo que guarda para �l
el p�blico lo debe adivinar,

de manera que no se aburra.

Incluso se apasionar�
porque querr� saber m�s.

Una cosa que me ense�� usted

tambi�n, Michel...

Eso se lo debo a usted...

Es procurar que los actores
encuentren su personaje

a trav�s del sonido de la voz.

Por la manera de pronunciar.

Procurar entenderse con el actor
en unas l�neas de un texto

que sean t�picas

y procurar decirlas
como lo har�a el protagonista.

Cuando el actor dice el texto
como lo har�a �l,

as� se consigue un personaje.

Perd�n, Jean,

creo que nunca escribiste un buen
texto sin saber qui�n lo dir�a.

Tiene raz�n.
Nunca escrib� un buen texto

sin saber qui�n lo interpretar�a.

Siempre pensando
en alguien en particular.

No puede ser de otra manera.

''La belle jardini�re''
no existe por sus textos.

Tiene que estar hecho a medida.

No se puede imaginar
a Fr�d�rick Lema�tre,

en vez de iluminado
por unos quinqu�s,

iluminado por proyectores.
As� desaparecer�a.

Es preciso
que no se le vea bien.

-De verlo demasiado...
-Parece falso.

Pero es lo que se est� haciendo
con los monumentos.

-S�, es incre�ble.
-Las iluminaciones en los monumentos,

ya no se ve nada.

Parecen planos. Unos monumentos
aut�nticamente bellos

parecen m�s feos que monumentos
que son verdaderamente feos.

-Insoportable.
-Insoportable.

Es una nivelaci�n.
Lo bello se convierte en feo,

lo feo, bello.

Se trasforma en decorado.

-No hay diferencia entre realidad...
-No la hay.

Procurar�a el mismo placer
ver una fotograf�a de Notre Dame,

aunque la empeor� Viollet-le-Duc...

Pero bueno...

�Sabe que mi padre
odiaba a Viollet-le-Duc?

Qu� maravilloso.

El �ltimo taller Renoir estaba

en el Boulevard Rochechouard
con la calle Viollet-le-Duc.

57 bis Boulevard Rochechouard.

Ya no pod�a caminar.

Cuando nos mudamos ah�,

lo llev�bamos en una silla,

vio el cartel ''Viollet-le-Duc''
y se quiso largar.

''No vivir� en
la calle Viollet-le-Duc.''

Persistir as� en su odio...
Es lo que dec�a:

el que ama es fiel.

-Hasta en el odio.
-Claro, es lo mismo.

No, no lo soportaba.

-Caca.
-Caca.

Y, en realidad,
esas iluminaciones de noche,

es lo mismo de siempre.

Esa gente que cree
en los motivos,

que creen en el tema,

que creen en la intriga...

-Descartes, un m�todo.
-Y no creen en la realizaci�n.

No creen en la ejecuci�n,
y es lo �nico que importa.

''L'Auberge des Adrets''
era una obra c�mica en principio.

El drama, lo hizo el p�blico.

-No fue Lema�tre, fue el p�blico.
-Claro.

La obra que interpreto ahora,

me la hace interpretar
el p�blico, no yo.

-Es c�mplice.
-S�, yo hago lo que �l quiere.

-Hay que llegar a una complicidad.
-S�, es maravilloso.

Actuar en una obra es tan dif�cil

como forzar una caja fuerte.

-Se necesitan c�mplices.
-S�.

Por supuesto.
Supera una acci�n normal.

Tengo la suerte,
y toco madera,

de tener c�mplices cada noche.

-Es maravilloso.
-Maravilloso.

-Bonito.
-Hace 10 a�os que esperaba esto.

Qu� bonito.
Tengo ganas de verlo.

Se van contentos.

Me han hablado
con mucho entusiasmo.

Si te diriges a un p�blico de ni�os,

se vuelven unos ni�os.

Est�n felices, se van
aliviados, rejuvenecidos...

...infantiles.

Y yo tambi�n.

Con 71 a�os.

La infancia provocada por el p�blico
es mejor que la que asigna la edad.

La segunda infancia
con todo lo que conlleva.

Pipi en la cama, esas cosas.

Eso no tiene importancia.

-Es h�medo.
-Para quien comparte su cama...

Pero lo que uno encuentra
con cierta edad

es la posibilidad de...

No, ahora d�galo.

-No lo dir�.
-Necesito saber.

-D�game.
-Ya no puedo.

Hay que controlarnos.

Por su bien.

Porque nunca se sabe.

Si nos dejamos llevar...

No tengo nada que perder.
Adelante.

-�Rodamos?
-S�, pero como quer�is.

Del mismo modo que la tierra
gira entorno al sol.

�Por cierto, usted lo cree, eso?

Jam�s me lo he tragado.

Estoy convencido
de que la tierra es llana

sujetada por cuatro asas,

y que no hay nada del otro lado.

Nada, el vac�o con peligro
de ca�das graves.

Exactamente.

Si te arrimas demasiado...

Y si vuelves,
es que vuelves de lejos.

No se vuelve.

La prueba es que nadie
ha contado qu� ocurre ah�.

No s� si le gustaba mucho Sacha,

pero yo ten�a una adoraci�n
por Sacha...

Le dir� porqu�.

Me encantaron
sus primeras comedias.

-''Le veilleur de nuit.''
-Por ejemplo.

-Maravilloso.
-Una obra de arte.

Me hab�a escrito un gui�n,
''La Poison''.

Esto le gustar�.

Uno de los personajes,
el farmac�utico,

estaba ah� s�lo para demostrar
que mi mujer me quer�a envenenar.

Era verano, y me hab�a preparado
un vaso para refrescarme.

Beb�a mi vaso
y ca�a envenenado.

Suger�a que mi mujer
ten�a intenciones homicidas.

Ca�a, no se le ve�a,
la c�mara no le segu�a.

Para agradarme,
abri� un par�ntesis:

''Muere envenenado
y entre sufrimientos atroces.''

-Sab�a que le gustar�a.
-S�.

Eso le encantaba a Sacha.

De extraordinaria generosidad.

Para mi placer personal.

Nadie m�s pod�a disfrutarlo.
Abri� este par�ntesis para m� solo.

Muy simp�tico.

Ahora imag�nese que escribiera:
''Muere entre livianos sufrimientos.''

Se lo habr�a tomado muy mal.

''Muere'' a secas.

Demasiado trist�n.

Porque ''sufrimientos atroces''...

Cree que alguna de esas personas...

�Lo hab�is grabado?
�Claro que no!

Me encantaba.
Usted no lo conoci�.

Un poco de peque�o.

Le habr�a gustado.
Ten�a un secreto que nadie sab�a.

-Y t�mido...
-�En serio?

Incre�blemente t�mido.

-No me diga.
-De tartamudeo.

No me diga.

Cuando �bamos por la calle,

buscaba la aprobaci�n
y que le piropearan.

Nunca pasaba.

-No me diga.
-Y era triste.

No era popular.

Le habr�a gustado serlo.

Pero cuando rodaba sus obras

daba la impresi�n de autoridad.

Sacha ten�a un p�blico.

No era popular,
era un hombre como cualquiera.

Tal vez le admiraran,

le temieran, le respetaran,

pero no se manifestaban.

Tal vez fuera porque
ten�a una apariencia...

-De pr�ncipe.
-Eso.

-Sufri� mucho por ello.
-No me diga.

P�ngase este abrigo.

� Vaya disfraz!

-Nunca me atrever� a salir as�.
-�Por qu� no?

Los ni�os me gritar�n.

Que no.
S�base un poco el pantal�n.

-No me queda bien.
-Ma�ana le comprar� un traje, y ya.

-� Tiene mi talla?
-Usted mismo lo escoger�.

-�De cuadros blanco y negro?
-Si quiere, s�.

-�Lo pagar� usted?
-Claro.

Entonces, s�.

Aqu� tiene sus zapatillas.

Gracias.

-�Por qu� se los pone ella?
-Porque me apetece.

�No se puede agachar?

-� Qu�?
-Me ha sacado la lengua.

No se preocupe,
s�lo es una ni�a.

Voy a volver a tener
que dormir fuera.

Tome, sardinas con pan.

Ya era hora.

�Le gusta?

-� Con qu� est� untado el pan?
-Mantequilla fresca de Normand�a.

-Mucho mejor que el Saindoux.
-�Mejor?

-Beba un poco.
-�Est� rica esta agua?

Es vino blanco.

Pru�belo.

-� Qu� le pasa?
-Escuece.

-�Prefiere agua?
-Ya bebi� mucha antes.

Si prefiere agua,
tr�ele un vaso.

Ybien fresca.

�Por qu� hace eso?

Nada, de broma.

-�Es un tic?
-S�, s�...

� C�mo?

� Qu� es lo que vende en su tienda?

Vendo libros, soy librero.

-�Sabe leer?
-Un poco.

Las letras grandes.

-Qu� historia.
-Unos momentos maravillosos.

Me alegro de haberlos conocido.
Son buenos recuerdos.

A m� me ha hecho ilusi�n verlo...

...proyectado en una universidad
americana, hace poco.

A la gente le encant�.

Fue un triunfo.

Pero debo decir

que entre la gente a la que mostr�
La golfa y Boudu...

...les ha marcado m�s Boudu.

Han habido pel�culas,
sino an�logas,

que contaban la historia de
un hombre desgraciado en amores.

En cambio Boudu es
un personaje totalmente �nico.

-Inventado.
-S�. Es...

Es �nico, no hay dos como �l.

S�, es poes�a.

-Poes�a pura.
-Falso de un extremo al otro.

Falso y aut�ntico.
Aut�ntico porque falso.

No es falso. Es el desprecio
absoluto de la forma exterior.

La condena a muerte del personaje
del que habl�bamos antes.

-�Cu�l?
-Descartes.

Su condena a muerte, sin dilaci�n,
ni visita de los padres.

Da la impresi�n
de que Boudu est� inventado.

Durante mucho tiempo no pod�a
creerme que la canci�n de Boudu

exist�a antes que �l.

Pues es una canci�n
que nos divert�a mucho

por su ridiculez,
un �xito del Casino de Par�s.

-S�, s�.
-�Ah s�?

Las flores del jard�n

cada noche se entristecen.

S�, pero al...

-Al...
-Qu� pena.

Es poes�a de los adoquines
parisinos. Es dif�cil.

Es imponderable, de lo que
se hablaba en 1 91 4 y 1940.

-Eso es, imponderable.
-Bueno, s�.

Espere, hab�a una estrofa
magn�fica. Sabe...

En invierno en el bosque...

Los p�jaros mueren de fr�o

-S�.
-Llega la primavera.

Y volv�an a cantar.

El sol es mi sonrisa

Es un �xito de la ridiculez.

Las flores del jard�n

cada noche se entristecen.

S�, pero al amanecer...

En vez de cantar, m�s valdr�a
que ayudara a Anne-Marie.

-Su tristeza se evapora...
-� Qu�?

Dame los cubiertos.

Ah�. Al servicio de la se�ora.

El sol es mi sonrisa,

la primavera es mi sol...

Basta, basta.

Anne-Marie, �te acordar�s
del presidente Rougier?

-�El Presidente Rougier?
-Tengo obras de Baudelaire para �l.

-�D�nde vive?
-Encontrar�s la direcci�n abajo.

-� Qu� hora es?
-Espera.

Ser� est�pido. Prefiero irme.

Lo ha hecho muy bien.

Son las dos.

Tengo que soltarla, esta...

Tengo que soltarla.

La vida es como la pol�tica,

llena de contrariedades
y de cr�ticas.

La gente es mala.

-Es adorable.
-Maravilloso.

Es inaudito.
Y se ve al tipo.

-Un poco superior.
-S�, s�...

Y con frac.

De alquiler.
Es injusto.

-En cuanto a la obra de Fauchois...
-Hay un acto suplementario.

-Es diferente.
-El final lo es.

No, pero los di�logos.

Los di�logos, no son tan diferentes.

-Dentro, las escenas se parecen.
-S�.

Al leer el texto de Fauchois
y el texto de Boudu,

es casi lo mismo.

Pero est� muy transformado.

De hecho, me contaron
que Fauchois,

que desconfiaba
un poco de la pel�cula,

la vio en un cine
al lado del Bon March�,

est� por donde
el Bon March�,

es una sala grande.

-Yo asist� a esta...
-Se ve que le encant�.

Cuando yo le vi,

al final se fue
dando un portazo.

�Ah s�? Pues m�s tarde...

-20 a�os despu�s.
-Estuvo muy contento.

Contento porque
se hablaba bien.

Lo que tambi�n era
bastante agradable

en una pel�cula as�

es que no era una pel�cula

que requiriera gastos excesivos.

Sab�amos
que no costar�a millones.

Era de presupuesto modesto

y uno se siente m�s libre,
m�s tranquilo.

El principio de Boudu tiene
el atractivo de haberse rodado

con la c�mara
en el Bois de Boulogne,

casi como si fuera un reportaje.

Es un reportaje.

De hecho, la canci�n al borde
del r�o tampoco est� mal.

Es una bonita canci�n.

Maravillosa.

Toda mujer ha so�ado
con ser bella y adorada.

Hasta el firmamento.

Le faltaba ambici�n
por aquel entonces.

-Un poeta modesto.
-Eso es.

Que vive su vida.

-Era en Boulogne o Vincennes.
-Boulogne.

-En el lago Saint-James.
-S�.

El lago Saint-James.

Una escena
que cuando vi la pel�cula

ante un p�blico estudiantil
en Estados Unidos

les gust� mucho es cuando
usted le da una moneda a la ni�a

para que se comprara pan.

-�Eso les gusta?
-Mucho.

Es maravilloso.

Un d�a me encontr� con un vagabundo,
con una cara de borracho magn�fica,

una napia voluptuosa,
roja y con venas

a punto de estallar.

Le di 20 francos, era mucho,

ser�a en 1 925 � 1 926.

Y los contempla...

Nunca los hab�a visto antes.

Me dice: ''Pr�ncipe m�o.''

Le dije:
''� Qu� vas a comprar con esto?''

Pens�: ''Pan para
la abuela y mis hijos.''

''� Me voy a poner morado!'',
me dijo.

Cada vez que le ve�a
le daba 20 francos.

-Para que se emborrachara.
-Qu� bien la gente que lo dice.

Dicen lo que van a hacer.

En vez de decir ''Me alistar� para
recuperar Alsacia y Lorena.''

Pues s�. Yo lo llevo
oyendo toda la vida.

Ya no se sabe a qui�n pertenece.

Ya no se sabe de qui�n es.

Como dir�a Boudu...

Como dir�a Boudu...
S� lo que contestar�a.

Contestar�a con esa voz suya:

''De Nuestro Se�or.''

Lo hab�a olvidado.

No s� bien qu� estoy haciendo.

Estoy de los nervios.

S�.

S�.

Estoy de los nervios.

Qu� animal.

S�.

Voy al peluquero.

Inventamos a Boudu,
y nos sali� caro.

A m� me dio muchas alegr�as.

Y a�n me las procura,
retrospectivamente.

Cuando sali� la pel�cula...

...la quitaron por orden policial
al cabo de tres d�as.

Carteles arrancados...

La gente, la prensa,
estaban desenfrenados.

Ensuciaba la pantalla,
com�a sardinas con los dedos.

Siempre recordar�

las reacciones en la sala

en la escena en la que se limpia los
zapatos con el cubrecama satinado.

Siempre recordar�
la reacci�n de las mujeres.

El cubrecama satinado.

La retir� la polic�a
al cabo de tres d�as.

A cada sesi�n
se llamaba a la polic�a.

�Pas� en el Colis�e?

No.

-En el Colis�e retiraron La golfa.
-S�, La golfa.

-A la gente le choc� el personaje.
-En todos sitios.

Escup�a en los libros,

daba brillo a los zapatos con...

Com�a las sardinas con los dedos.

Las sardinas
y el cubrecama

eran los dos mayores
motivos de protestas.

Y lo poco agradecido que era.

Qu� poco agradecido.

Dec�a que por qu� le hab�an
sacado de d�nde estaba.

-�No?
-S�.

El hecho es que
los que pescaban

no se aburr�an.

En el agua.

-Y el reloj.
-S�, el reloj.

Un reloj bonito.

-Y se acostaba con la patrona.
-Adem�s.

-Eso duele.
-Pod�a pasar.

-Entraba m�s en la tradici�n.
-S�.

Debo decir que hay...

-Le daban bien la r�plica.
-Maravillosamente.

Los actores eran fabulosos todos.

Marcelle Hainia
estuvo maravillosa.

''�Se�or Boudu!''

Encontr� un elenco maravilloso.

Y el querido Gehret.

Granval.

Granval me dec�a que hac�a
dos pel�culas al a�o

as� estaba tranquilo, no necesitaba
interpretar, lo odiaba.

As� pod�a pintar acuarelas
a orillas de mar.

En Honfleur, s�.

Querido Granval.

Cant�bamos ''Las flores
del jard�n'' en coro.

-Y pase�bamos...
-Eso es:

''Cada noche se entristecen
S�, pero al amanecer,

Su tristeza se evapora.''

Esa era la letra.

S�, s�.

Cant�bamos eso y hab�a gente,
apasionados de arte dram�tico,

que estudiaba en el Conservatoire...

De vuelta al estudio,
rod�bamos no s� qu�,

Granval con su rostro
tan respetable,

porque era un verdadero noble,

todo sea dicho...

En cuanto los del Conservatorio
se hab�an instalado,

felices de seguir
los pasos de su maestro,

de escuchar su sabidur�a
en temas art�sticos,

empez�bamos directamente
con ''Las flores del jard�n''.

La cant�bamos diez veces seguidas.

Ante unos actores aterrorizados
que ya no entend�an nada.

Siempre hay canciones
en sus pel�culas.

En La golfa est�
la que cantan las ni�as.

-S�.
-Cuando el Sr. Simon est� en el piso.

-No, ah� toca un piano.
-Ellas cantan.

Al final, en el asesinato,
suena una canci�n en la calle.

Pero las ni�as cantan.

No es s�lo un piano.
Cantan unas ni�as.

Se las oye.
�O me lo invento?

La vida es como la pol�tica,

llena de contrariedades
y de cr�ticas.

La gente es mala.

-Ya no la oiremos m�s.
-No.

Cuando se cortaba una calle

siempre hab�a
un o una cantante.

Como antes de la guerra de 191 4.
Par�s era maravillosa.

Una ciudad de poes�a.

De sentimientos,
bondad, integridad.

De honestidad.

Un kilo, 1 .000 gramos.

Y todo eso.

�Cu�nto ha cambiado!

Ya no se volver� a ver.

La gente era buena, generosa.

-A�n hay rasgos.
-Rasgos, s�.

Como el radio en el agua de Vichy.
En poca cantidad.

Recuerdo que cuando viv�a
en la calle Blondel,

frente a una casa
de mala reputaci�n,

hab�a un colmado en la calle.

De vez en cuando el tendero
me ve�a mirar melanc�lico,

y me dec�a:

''Entre, no pasa nada,
ya pagar� otra vez.''

-Qu� buen hombre.
-Maravilloso.

No me conoc�a, yo ten�a 1 7 a�os,
parec�a un gamberro.

Me serv�a y pagaba
en cuanto pod�a.

-Es estupendo.
-Maravilloso.

El colmado sigue ah�,
pero ya no el tendero.

-� Y la casa de enfrente?
-Tampoco. Por desgracia.

-Una maravilla.
-Y ya no volver�n.

Se han ido.

Si vuelven ser� con un m�dico

detr�s de cada lavabo.

Y un sello...

Se pedir�n los papeles.

Por eso luchamos desde 1 91 4,
por la libertad.

�Qu� libertad? La libertad
de que te jodan los dem�s.

�Est�is rodando?

S�, bueno, vamos a parar.

Renoir, 1 4, primera.

�Cortas?