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TODOS A CASA

Sincronizacion: REPEPITITO - ARGENTINA

-Eh, �y a vosotros qui�n os ha dado permiso?
-Pero si nosotros no estamos de guardia.

�Pero t� s�, sucio perro!

Estaba leyendo en el peri�dico que los
americanos han ocupado toda Sicilia...

y ahora han desembarcado
tambi�n en Calabria.

Si sigues leyendo el peri�dico
desembarcar�n aqu� tambi�n.

�A qu�?
�A comer polenta?

No se vaya a ofender Sargento, pero han
sabido elegir la buena pasta y el vino bueno.

Basta entonces.

Panda de vagos,
siempre alborotando.

Permiso.

Sr. Teniente, es necesario que
aplique una sanci�n inmediatamente.

Sargento, hazlo t� o c�llate.

�Qu� hora tienes en tu reloj?

Las cuatro y veinte.

Nos estamos emperifollando,
Sr. Teniente.

Llega mi novia hoy.

Gran d�a hoy.

S�, gran d�a, viene con mi futura
suegra, de todas formas...

esperemos que los que tienen que venir a
hacer el recambio no tarden mucho.

�A qui�n le toca hoy?

Me parece que... al
Teniente Innocenzi.

�Marchad con m�s entusiasmo!

�Uno, dos!
�Uno, dos!

�Pelot�n... alto!

�Izquierda... ya!

�Alineaci�n... derecha!

Codegato, todav�a veo tu nariz.

�Creer�s que tienes
un bonito perfil, eh?

�Filas... descanso!

- Sargento Fornaciari...
- �S�, se�or!

Esta es una secci�n
de muertos de sue�o...

hace falta que se despierten
y te despiertes...

no quiero quedar mal
por vuestra culpa.

Por ello... luego del turno en la bater�a
costera reanudar�is la instrucci�n individual.

�Est� claro?

Y trata de darle a tu uniforme un
aspecto acorde con tu grado.

�Sabes lo que pareces?
Un desali�ado.

- �Teniente Innocenzi!
- �Mande!

Ah� est� el Coronel.
Atenci�n.

�Secci�n... firmes!

Primera Secci�n,
segunda Bater�a...

-Vamos a hacer el relevo de la
posici�n costera -�Descanse!

�Secci�n... descanso!

Soy yo el desali�ado.
Mirad.

Ha llegado esta ma�ana una
circular que recomienda...

que los hombres canten
durante la marcha.

S�, Sr. Coronel.

No tenemos un gran repertorio.
Solo "Mam�, vuelvo otra vez a la casita".

-Est� bien, para llevar el paso sirve.
S�, se�or.

Adi�s.

�Guardias...!
�Presenten... armas!

Paso... Pelot�n...
Mam�...

�Cambia la emisora!

...para evitar mayores da�os...

-�Qu� es?
-No s�.

...la imposibilidad de
poder seguir una lucha...

�Qu� dice?

-Ha pedido un armisticio al General...
-Armisticio.

...al Comandante en Jefe de las
Fuerzas Aliadas Anglo-Americanas.

La petici�n ha sido aceptada.
Consecuentemente, cada acto de hostilidad...

contra las fuerzas
angloamericanas...

debe cesar de parte de las fuerzas
italianas inmediatamente.

As� mismo, se ordena repeler
ataques de cualquier otro origen.

Hemos transmitido un comunicado
del Mariscal Pietro Badoglio.

-�Armisticio?
-Badoglio.

�Armisticio!

�Lo ha dicho la radio!

�Hay un Armisticio!

�Ha terminado la guerra!

�Armisticio!

Pero, �est�s seguro de
haber escuchado bien?

S�, Sr. Teniente,
lo ha dicho la radio.

Corre a la casa del Coronel y cu�ntale,
yo telefonear� al comando de la guarnici�n.

S�, se�or.

Hola central,
comun�queme con la comandancia.

Hola, Subteniente Ricardi del Segundo
Grupo, con el oficial de servicio.

Hola, �qu� est� pasando? La radio ha
pasado un comunicado del Mariscal Badoglio.

Ustedes tambi�n lo escucharon.
�Entonces?

�Pero entonces no hay �rdenes, nada?

�Ponme con el oficial
ayudante idiota!

Hola, hola, si lo he
sabido hace un minuto...

�y sabes qui�n me lo dijo?
Los alemanes.

-Formad la guardia.
-Espera aqu� est� el Coronel.

El Teniente Di Faccio
al tel�fono.

-De la posici�n.
-�S�?

Se�or Coronel, si, aqu� est�n los alemanes
afuera, con dos tanques de guerra...

Me han intimado a
abandonar la posici�n.

Espere un momento.
�Qu� dijeron del Comando?

Nada, Sr. Coronel,
saben lo mismo que nosotros.

Teniente Di Faccio, le llamo despu�s.
Pedir� �rdenes al Cuerpo de Ej�rcito.

Me han dado 5 minutos.
Quieren que abandone todo...

las armas y la posici�n. Pero aqu� no
recibimos �rdenes de ellos. Maldita sea.

Yo emplazar� las ametralladoras.

S�, cierto, pero...
intente conseguir m�s tiempo... �eh?

Le llamar� enseguida.

Comun�queme con el mando del Cuerpo de
Ej�rcito y p�selo a mi despacho.

Es una locura... lo han sabido los
alemanes antes que nosotros...

y la �ltima orden que hemos recibido es hacer
cantar a los militares durante la marcha.

Bien formados, guardad el paso.

-�Se�or!
-�Alto!

Muchachos, han desembarcado
los americanos...

Pelot�n desplegarse...
Sargento Fornaciari a mi flanco, ahora.

�Desplegarse!

�Todos a tierra!

No veo lanchas en el mar.
�Habr�n desembarcado ya?

�Son los alemanes!
�Camaradas, aqu� estamos nosotros!

�A tierra!

�Somos italianos!

Los alemanes est�n disparando sobre
nuestras posiciones, Sr. Teniente.

Pero, �por qu�?
�Que est� sucediendo, Fornaciari?

-�Qu� hacemos?
-Espera.

Tratar� de encontrar un tel�fono
para pedirle �rdenes al Coronel.

Tome el mando,
Sargento Fornaciari.

Ponga el pelot�n
a resguardo.

�Muchachos, poneos a resguardo!

Vamos, a resguardo, r�pido.

Todos detr�s del muro. No
salg�is hasta que yo no vuelva.

-�Est� ardiendo, mi Teniente!
-�Dispara!

�Se�or Teniente!

�D�nde est� el tel�fono?

�Qu� ha sucedido?

- �R�pido, el tel�fono!
- �Qui�n dispara?

�Qui�n dispara,
han desembarcado?

Dame la l�nea militar, r�pido.

El Se�or Coronel.

Se�or Coronel,
Teniente Innocenzi...

Est� ocurriendo
una cosa incre�ble:...

Los alemanes se han aliado
con los americanos.

�No!

Entonces todo ha
terminado, Se�or Coronel.

Le pueden avisar a los alemanes
porque aqu� contin�an disparando.

Disculpe Sr. Coronel, trate de
comprender, yo desconoc�a todo...

�Cu�les son las �rdenes?

No he conseguido comunicarme con
el mando del Comando de Ej�rcito.

he mandado un oficial. De todas formas,
si atacan debemos defendernos.

Apoye al teniente
Di Faccio.

S�, Sr. Coronel.

Ellos tienen tanques pero
nosotros trataremos.

Tratar� de mantenerle informado, Coronel.

Sr. Teniente... los alemanes han
ocupado nuestra posici�n...

nuestros soldados ya no disparan.
�Qu� debemos hacer?

La posici�n ha ca�do.
Todo ha terminado.

-Vuelva inmediatamente al cuartel.
-Se�or Coronel...

�Espere un momento!

No, no vuelva, mantenga
unido a los hombres...

y alcance la Cuarta
Agrupaci�n en San Donino.

�Manos arriba!

Sr. Teniente, pan no me dieron,
s�lo vino.

Desayunaremos con vino,
no tiene importancia.

Vamos muchachos,
preparaos para partir.

-Se�or Teniente, los alemanes.
-�D�nde?

All�.

Quieto pelot�n, alto.

Es s�lo uno.
Firmes en el puesto.

�Un momento!
�Alto!

Yo... prisionero.
T� me debes llevar prisionero.

-C�mo prisionero?
-Yo basta esta guerra, prisionero.

Pero m�ralo a este y yo
con miedo. Pero vete.

Vamos muchachos, en marcha.
Aqu� hay un loco.

-Yo prisionero.
-No puedo hacer prisioneros yo.

-Mi derecho.
-Qu� derecho ni derecho.

Yo no tengo ninguna orden
para hacer prisioneros.

Derecho m�o.

�No quieres ser soldado? Vete a
tu casa. Yo no te puedo llevar.

Mi derecho.
Prisionero, prisionero.

�Por qui�n me has tomado?

Yo prisionero no te tomo.

-�Has entendido o no? Vete.
-H�ganme prisionero.

Vamos vete. �Entiendes
que debes irte? Vamos.

Cuidado Sr. Teniente,
m�s alemanes.

No, que alemanes, son italianos no
ves que vienen contramano.

�Qu� le dije yo?

Fornaciari, paremos los camiones.

�Ad�nde van ustedes?
�Est�n fuera de ruta?

�bamos a Treviso, pero nos han dicho que
la carretera la bloquean los alemanes.

As� que desviamos por Venecia.

Si, as� se dan un ba�ito en el Lido.
�Saben que les puedo pasar un informe yo?

-Pero Sr. Teniente, aqu� se van todos.
-�Qu� todos? Estamos todos aqu�.

El cami�n queda requisado, vamos a
San Donino, al Cuarto Agrupamiento, vamos.

-Entonces Sr. Teniente �yo me bajo?
-S�, b�jate, all� voy yo.

Fornaciari, la mitad en el primer
cami�n la otra en el segundo.

�Despierten muchachos!

Sr. Teniente, �por
qu� no nos manda a casa?

�Ad�nde quieres que te mande?
Vamos muchachos, despertad.

Eh, �d�nde vas t�?

-�Qui�n eres?
-Zapador Ceccarelli Asunto.

-�Y d�nde vas?
-Me dijo que bajara.

Que bajes de la cabina y
te subas al cami�n, tonto.

Yo hablando con respeto, tengo �lcera y voy
a N�poles con licencia de convaleciente.

-Mu�strame la licencia.
-Aqu� est�.

Te aviso que estamos en estado de
emergencia y es muy peligroso viajar solo.

Pero si usted requis� el cami�n
para ir a no se d�nde.

�Ah! Entonces te escoltaremos
hasta N�poles, �contento?

Yo no lo he pedido, Sr. Teniente.

S�lo digo que no es mi culpa si
me deja solo aqu� en la calle.

Bueno, como la culpa es m�a, vendr�s
con nosotros al Cuarto Agrupamiento.

Este paquete lo debo llevar a la
esposa del Mayor en N�poles.

Muy bien, se lo lleva despu�s a la se�ora del
Mayor. Yo no me quiero quedar por ti, vamos.

Sr. Teniente, el ch�fer del
segundo cami�n ha escapado.

S�, claro. Lo conducir� yo el otro cami�n.
Sube y vigila al ch�fer. Vamos.

Disculpe, al menos d�jeme ir en la
cabina que ir atr�s me hace mal.

Toca el clax�n.

-�Qu� hacemos, Sr. Teniente?
-Vamos a Verona al Comando de Ej�rcito.

Los que tienen �lcera deben
comer poco y seguido.

Se termin� el combustible.

�Maldita sea!

Muchachos, si hay combustible de reserva;
bien, si no, montamos todos en aquel.

Pero mira a este.
�Qu� desgraciado!

�Qu� deber�a hacer ahora?
�Denunciarlos a todos?

�Qu� hacemos, Sr. Teniente?

�Qu� hacemos? �Queremos invernar aqu�?
Bajad todos, vamos, r�pido.

�Maldita sea, se ha roto el vino!

�Todo el vino arruinado!

Eh, basta, m�s respeto
a los galones.

-�Fornaciari y mi mochila?
-Yo no la he visto.

La hemos dejado
en el otro cami�n.

En suma yo debo
pensar en todo.

Nunca hubo un sargento que
sirva de ayuda a un oficial. �Nunca!

-�Se�or Teniente, y mi licencia?
-Tu licencia est� en mi bolsa.

Vamos muchachos, en marcha.

No me obligu�is a
castigaros a todos, vamos.

-�Ad�nde vamos?
-A meternos en l�os te lo digo yo.

�Vamos!

La estaci�n est� del otro lado.
Debemos atravesar el t�nel.

No os desperdigu�is, marchad bien formados.
No parec�is soldados sino borregos.

Me ver� obligado a hacer un informe.
No me obligu�is a castigaros.

�Vamos, bien formados!

�No le tendr�is miedo
a la oscuridad?

Se�or Teniente.

�S�?

�Qui�n ha sido?

- �Qui�n ha sido?
- �Todos!

�Todos, todos!
�No rompas m�s las pelotas!

Por caridad, muchachos,
no hag�is esto.

Es por vuestro bien.
Terminar�is frente a un Tribunal Militar.

�Qu� hac�is?
�Qu� quer�is hacerme?

Pero �que hac�is?
Es una cosa incre�ble.

�Qu� debo pensar?
�Que todos quer�is ser fusilados!

-Se�or Teniente.
-�No me lo hag�is pensar!

Mirad lo que os digo:
salid, no actueis como ni�os.

Entiendo que hab�is hablado en un
momento de ofuscaci�n, salid.

-Se�or Teniente.
-Yo puedo hacer la vista gorda...

Ya se sabe que un oficial en
estos casos puede...

-�D�nde est�n?
-Se han ido todos.

-�Todos, eh?
-Yo estoy aqu�, Sr. Teniente.

Porque eres un tonto Ceccarelli, podr�as
haberte escapado tambi�n con ellos.

Sr. Teniente, con mi licencia iba el suplemento
para mi raci�n de leche, �c�mo hago ahora?

El tren, Ceccarelli.

Un momento.

�Son alemanes!
�Vamos!

�Por aqu�!
�Ven aqu�!

�Al suelo!

�Agua, nos morimos de sed!

�Nos deportan a Alemania!
�Esta es mi direcci�n!

�Agua!

Se�or Teniente,
�d�nde me lleva?

Yo no te llevo a ninguna parte,
eres t� que me viene pisando los talones.

Pero, �qu� quieres?
No eres ni siquiera de mi unidad.

�Ah, ahora estamos as�?

Estamos como te guste.
�Qu� te quieres que te diga?

Al fin, no has entendido que esto es un
desorden que se han desbandado todos.

Yo no soy un desbandado.
Yo tengo licencia por convalecencia.

Sr. Teniente, si me detienen
por falta de documentos...

tiene que declarar que
mi licencia la perdi� usted.

Soy un paisano, no quiero ser deportado.
Tengo �lcera, mujer e hijos a mi cargo.

Ceccarelli, sabes que
me tienes harto.

Adem�s esa licencia tuya yo no la vi. Podr�a
faltarle un sello, una firma, �qui�n sabe?

Devu�lvamela como estaba
y no se preocupe.

�Pero qui�n me la da?

Entonces, �por qu� me ofende?

�Qu� es ese mal olor?
Viene de tu paquete.

Trufas de �lamo y otros
productos alimenticios...

destinados a la esposa de
mi Sr. Mayor en N�poles.

Es un encarguo de confianza...

y no me gustar�a verme obligado
a contarle al mayor que...

S�, cu�ntale, me dar� gusto.

Permiso...

Buenas tardes.

-�Qu� se les ofrece?
-Estamos de paso.

�Podr�a dejarnos
pasar la noche aqu�?

Mar�a, hay otros dos.

-Buenas tardes.
-Buenas tardes.

Subteniente Innocenzi, Alberto.
15� Regimiento de Artiller�a Primer Grupo.

Recib� orden de mi Coronel de
alcanzar la Cuarta Agrupaci�n...

pero por desgracia durante
el trayecto mi secci�n se...

se ha ido, Sr. Capit�n.

Pero no escapar�n,
tengo los nombres de todos.

-�Y entonces?
-�Entonces qu�?

Disculpe... Sr. Capit�n,
pero, �qu� pod�a hacer?

P�ngase en mi...

�Qu� cosa?

No..., dec�a, p�ngase
en mi lugar.

M�s vale que se ponga ropa de
este hombre, si todav�a le queda algo.

Y olv�dese de saludos.
Sabe que si le atrapan con uniforme...

de oficial le deportan a Alemania.

�Habr� una ropa tambi�n
para el Teniente?

No es por nada, pero �tambi�n
deportan a los soldados?

-Mar�a trae ropa, baja el traje de Octavio.
-Enseguida, pap�.

-Se�ora.
-S�.

Octavio es mi hijo y
el marido de ella.

�Me podr�a poner una inyecci�n?
Llevo todo lo necesario.

-S�, est� bien.
-Gracias.

Est� en Yugoslavia, esperamos
que vuelva pronto, pobre.

Toma pap�, hierve el agua.

Se�ora, como tengo �lcera debo comer
poco y seguido, �tendr� un poco de pan?

Feo final, �eh?

�Qui�n lo habr�a dicho?

�Estar� bien ponerse ropa
de paisano, Sr. Capit�n?

�Y qu� est� bien hecho
o mal hecho?

Bien hecho...

�Todo lo que ha pasado
le parece bien hecho?

�Y todos estos a�os de guerra
de qu� han servido, eh?

Mire que... yo no fui el que
declar� la guerra.

S�... cierto.

Pero qui�n iba a la plaza a cantar por
los Saboya. Usted era estudiante, �verdad?

Escuche, yo el �nico himno patri�tico que
s� es: "Mam� vuelvo otra vez a la casita".

Yo he sido siempre de ideas
contrarias, Sr. Capit�n.

Aparte el hecho de que
Niza era italiana, �o no?

C�mbiese, c�mbiese de ropa.

Aqu� est� la ropa.

Gracias.

Se�ora, yo estoy listo.

Ya voy.

Pobre uniforme, �eh?

-Qu� triste fin ha tenido.
-D�jalo ya...

lo que cuenta no es el final del uniforme,
sino el que tengamos nosotros.

�Qu� final?
Iremos a casa.

Mar�a, aqu� hay otros dos.

Descansad.

Vengan.

�Qu� hacemos?

Nada.

Nada.
�Qu� miedo ten�is? Somos civiles.

Caminad como si no pasara nada.
Desenvueltos, vamos.

�Hijos de puta!

Ser� tu madre.
�Ratas, cobardes, miserables!

�Pero como?
�Disparan sobre los civiles?

�Qu� hacen?

-Est� volviendo, la tienen con nosotros.
-�Con nosotros? Volvamos, despacio.

-Disimulad, desenvueltos,
tambi�n usted, Capit�n. -S�, claro.

-Paren el cami�n.
-�Oh, alto, pare!

�Los alemanes nos disparan,
a los ciudadanos!

-�D�nde est�n?
-All� con un carro blindado.

�Vamos suban, r�pido!

-�Y estos qui�nes son?
-Vamos, suban r�pido.

-�D�nde estaban? -A la izquierda, atr�s
del bosque por la carretera provincial.

Antonio, a la derecha por la
herrer�a Bertone y despu�s...

derecho hasta San Oreste,
�entendido?

-S�, entendido.
-Bueno entonces r�pido.

-�Aho!
-Aho... �qu� cosa?

O sacas los pies o
te pones los zapatos.

Saco los pies porque
zapatos no tengo.

Los alemanes llegaron anoche y
apenas pude ponerme los pantalones.

T� tambi�n eres militar.

�Qu� es eso de t�?

Es un oficial.

Cu�nto honor.

�Tambi�n ustedes
son oficiales?

�Pero qu� oficiales!

-�Ustedes ad�nde van?
-Los podemos llevar hasta Campo San P�paro.

Campo San P�paro
nos queda bien...

despu�s de all� tomamos
el tren del Veneto hasta el Po.

No veo la hora de estar
en casa, maldita sea.

-�Y esto qu� es?
-Es para los alemanes.

�Qui�n os ha dado
todas estas armas?

Las hemos tomado, las estamos
reuniendo para dar el golpe.

Madre m�a, est�n locos.
�Aqu� hay un arsenal!

�Pero ten�is �rdenes?
�Qui�n os las ha dado?

��rdenes? �Qu� son las
�rdenes? �Algo que se coma?

�No sab�is que os pueden fusilar?

Puede ser, pero
esperamos que no.

-�Por qu� no vienen ustedes tambi�n?
-�Ad�nde?

A la "Maquia",
ya somos muchos.

Aho, detente, nosotros
nos bajamos.

-Pero a�n no hemos llegado.
-S�, hemos llegado.

Y s�, es f�cil decir:
Vamos a la "Maquia".

Aparte est� el hecho de que el zapador
Ceccarelli, est� convaleciente, debe ir...

a su casa y yo
le he prometido llevarlo.

-Zapador Ceccarelli, �es cierto o no?
-S�, se�or.

Entonces baja, sucio Judas.

-Vamos.
-Adi�s hermanos, yo estoy casi en casa.

Antes cuando hab�a guerra no la quer�an
y justo ahora les entran ganas.

A m� ya no me importa nadie, �saben?

Tres a�os de servicio militar,
frente occidental...

8 meses en Albania.
�Yo me voy a mi casa!

Sr. Capit�n, �qu� hace?
�No viene con nosotros?

No.
Me quedo con ellos.

Buen viaje, Teniente.

-A la orden.
-V�monos, que ya bajaron.

S�, vamos.

�Y Fornaciari? �Se ha
quedado arriba del cami�n?

No.
Estoy aqu�.

�Qu� te parece?

-Codegato.
-S�, Sr. Teniente.

�D�nde queda
Campo San Paparo?

Pasando el puente junto
a la v�a, Sr. Teniente.

Nada de Sr. Teniente.
Aqu� no hay ning�n Teniente.

Cada cual para s� y Dios para todos.
Hasta la vista, muchachos.

-Yo voy a Campo San Paparo.
-Y yo tambi�n.

Dos hora de tren y
estoy en mi casa.

Esperemos que se coma bien
en San Paparo, tengo hambre.

Podr�amos comer ese paquete.

Ah, no. El paquete de la esposa
del Sr. Mayor no se toca.

��nanse a sus hermanos alemanes!
Combatan a nuestro lado hasta el final.

Os esperamos con los brazos abiertos.
El Comando Alem�n en Italia

Robando el paquete
aprovechando que uno duerme, �eh?

Si no estaba dormido,
�c�mo hac�amos?

�Qui�n habla de Ceccarelli?,
era yo el que dorm�a.

Sabes c�mo se les llama a tipos
como vosotros: chacales.

Y ahora devolvedlo, pedir es una
cosa y robar otra, vamos.

-�Hab�is visto qu� tiene?
-No.

As�, por pura curiosidad,
�brelo un poco.

Veamos que hay.

Vamos, ap�rate.

�Qu� barbaridad!
Mira, son trufas de tierra.

Siente el olor a embutido.
�Madre m�a!

�Y con el zapador Ceccarelli c�mo
pensabais arreglar despu�s?

Se lo decimos claro y listo.

Bravo, as� le da un ataque.
Que lo estoy viendo.

Aqu�, s�lo hay dos posibilidades:

o renunciar o comerse lo del paquete y
dejarlo como estaba, con trapos y piedras.

Pero dec�rselo, nunca.

Decididlo vosotros. No os
habla el oficial sino el hombre.

�Quer�is que votemos?

-Yo estoy por comerlo.
-Yo tambi�n.

Yo voto en contra, pero
como me han dejado en minor�a...

vamos al ba�o.

No estamos tan mal, �eh?

Una buena comida, el vag�n vac�o,
todo para nosotros.

�Qu� m�s podemos querer?

�Oh Dios m�o!
�Madre m�a!

�No se suban a la locomotora!
�No se suban a la locomotora!

-Eh... eh.
-�Qu� pasa?

No se siente m�s
el mal olor de las trufas.

-Con toda esta gente...
-Huelen, �eh?

Nada, no se huele nada.

�C�mo te llamas?

Yo conozco un hermoso
cuento, �lo quieres escuchar?

Hab�a un muchacho que
se llamaba Giovanni.

Un d�a parti� de su pueblo
en busca de fortuna.

Luego de un largo viaje...

lleg� a cierto reino, cuyo
Rey ten�a una hija bell�sima.

Pero muy mala, �sabes?

Giovanni en cuanto la vio
se enamor�.

Pero ella se divert�a haciendo
sufrir a los que la cortejaban.

Giovanni se enter� que la bella Princesa
se casar�a con el que acertase...

a responder tres preguntas.

Pero si no respond�an bien,
les cortaba la cabeza.

Entonces Giovanni... pens� con mucha
calma y se present� en el palacio real.

�Y c�mo termina?

Como todos los cuentos.

Quiero decir, este Giovanni �logra
responder las tres preguntas?

S�, Giovanni responde las tres
preguntas y se casa con la Princesa.

Este es el t�nel de Trevia
todo en subida...

Hasta cuando el carb�n era
bueno costaba subir.

Si pone un poco de agua sobre el
pa�uelo, ver� que respira mejor.

Por favor, un poco de agua.

Yo ya no puedo respirar.

��Pero, cu�nto dura este t�nel?!

�Abajo todos!

�Abajo, b�jense!

-Suelte se�orita, yo la llevo.
-Gracias.

-�Tenga cuidado!
-No se preocupe, soy campesino.

-�Se ha hecho da�o?
-No, no me ha pasado nada.

Son mis cosas,
no s� qu� ha pensado.

Yo no pienso nada, �sabe?

-�Es plata?
-S�.

-�Y esto qu� es?
-Un cuchillo para pescado.

Pero no corta nada.
Habr�a que afilarlo.

�En su casa come siempre
con estos cubiertos?

No tengo casa.

�Bombardeada?

No.

�Y sus padres?

No est�n m�s.

-Ahora le debo una explicaci�n.
-No, se�orita.

No quiero ser irreverente...

yo no me he hecho la se�al
de la cruz, porque...

...no es costumbre nuestra.
Yo soy jud�a, por eso estoy aqu�.

Nosotros viv�amos en
Canni pero yo...

estaba en Trevesso
por los ex�menes.

Alguien me llam� para decirme
que hab�an llegado los alemanes.

Entonces me fui a casa, pero cuando
llegu� ya se los hab�an llevado.

Una vecina me dijo que mi padre
estaba herido en la cabeza.

Pero que no era grave.
Despu�s no supe nada m�s, porque me escap�.

Cog� estas cosas, porque
el dinero, hoy, no vale nada.

Y adem�s no lo tengo.

-�Y ahora d�nde va se�orita?
-No lo s�, quisiera pasar las l�neas.

En Bari tengo parientes.

Si quiere le puedo hacer compa��a
por un buen trecho de camino.

Porque yo vivo en
Podibergetta en el delta...

despu�s la llevar� a
la carretera de Bari.

Pero no sabe que es peligroso
ayudar a una de mi raza.

-�Pero ha entendido que soy?
-S�, lo he entendido pero no me importa.

Al final somos todos
creyentes, �no?

�Ha le�do aqu� ese bonito
cuento que cont� en el tren?

No, son libros de escuela.

Codegato, �qu� diablos
est�s haciendo?

El tren no se mueve m�s. El Teniente ha ido
al pueblo a buscar un medio de transporte.

-Nos espera en la plaza.
-Venga con nosotros, se�orita.

�Hay alguien?

-�Se puede?
-�Qui�n es?

Disculpe, �usted es
el Sr. Brisigoni?

Me han dicho que aqu�
tienen un cami�n.

Que va directo al sur.

�Yo les dar�a el sur a ustedes!
�No ve como me encuentro?

-�Qui�n es?
-Un forastero.

-�Qu� quiere?
-Nada.

�C�mo nada?

Le estaba diciendo al se�or con la
pierna enyesada algo de ese cami�n.

Mire que est� todo en regla.

Soy enfermera colegiada y tengo que llevar
una carga de material sanitario a Roma.

�A Roma?

S�, pero como Evaristo se ha
herido en el bombardeo...

me he quedado sin ch�fer.

Mire se�ora, yo tengo el carnet de
tercer grado y como voy a Roma...

Si quiere aprovechar le puedo
conducir yo el cami�n. Si usted...

Disc�lpeme, pero para mi el aspecto
de la persona es lo primero.

-�Qu� son, desbandados?
-�C�mo desbandados? Volvemos a casa.

- �C�mo te llamas?
- Innocenzi Alberto.

Mucho gusto.

Brisigoni Caterina.

-�Por qu� se r�e?
-No.

-Sobre la mesa est�...
-�C�mo?

Sobre la mesa est� el mapa de rutas.
M�ralo un poco.

-�Entonces me acepta?
-Ya vuelvo.

El puente sobre el Po est� destruido.
Est� el trasbordador 4 veces al d�a.

Tengo el permiso de salida
del Comando Alem�n.

Todo en regla.

En este punto es donde hay que desviar
porque el puente est� destruido.

Y pasar con el
trasbordador, �lo ves?

S� que lo veo. Me guiar�s t� porque
yo no estoy pr�ctico en la zona.

�Qui�n es el de la
pierna enyesada? Tu marido.

�Eres de Roma?

Justo de Roma no, mi padre es napolitano
y vivimos en Litoria en los pantanos.

-Entonces me puedo fiar de ti.
-Claro.

-�Est�s contento de hacer el viaje conmigo?
-�Mucho!

�Os veo, perros asquerosos!

Imb�cil, me lo charlo para
que haga de ch�fer.

M�ralo, es un tigre �eh?

Esc�chame bien, mira qu� bonito
recorrido he programado.

Entonces, esta noche vamos derecho a
Rovigoto, donde tengo el dep�sito.

All� cargamos el coche. Luego damos
la vuelta y nos dirigimos a Roma.

- �Te gusta?
- �Claro que me gusta!

�Ah! a prop�sito vienen
tres soldados conmigo.

Los llevamos con nosotros,
total lugar hay aqu�.

�Qu� dices!
�Te has vuelto loco?

Cuando tengamos toda la carga,
aqu� no queda lugar ni para un ni�o.

Pero yo soy su oficial,
no puedo dejarlos aqu�.

Ah, eres oficial �eh?
No se�or, no hay nada que hacerle.

Entonces, lo siento,
pero debo renunciar al viaje.

Bueno, haz lo que te parezca, ciao.

Ciao.

Y gracias por la hospitalidad.

A ti y al pierna de yeso.

Pero qu� l�stima, ma�ana por la noche o pasado
ma�ana, a mas tardar, est�bamos en Roma.

Y te hubiera dado cosas
muy ricas para comer.

Adem�s, aunque te quedes con ellos,
no vas a conseguir ning�n transporte.

�No vas a llevarlos
en brazos, no?

-Digo lo cierto, �eh?
-�Qu�?

�Qu� linda naricita que tienes!

Pasado ma�ana estamos en Roma.
�Qui�n lo hubiera dicho?

-�T�pame!
-�Qu� pasa, te sientes mal?

�Mis soldados!

-�Ya pasaron?
-Ya pasaron.

�Madre m�a,
casi nos matamos!

Por suerte iba despacio.

Mira qu� cosa.
El tigre se ha rendido. Yo lo sab�a.

Demasiada carga,
se ha destrozado todo.

�Maldita catramina,
justo aqu� ten�a que ser!

Fig�rate.

�Lo voy a...!
�Y ahora qu� hacemos?

�A m� me lo preguntas?

-�Basura desgraciada!
-No le pegues.

-Te vas ha hacer da�o.
-T� deja esa rueda ah�.

No hay forma de ponerla,
hace falta un mec�nico.

Espera, pero si est� Aquirico,
voy a llamarlo, a m� me conoce.

-Te acompa�o.
-�T� espera aqu� y cuida el camioncito!

Ten cuidado que no lo roben, �entendido?

Vamos, d�jala ah�.

Son suizos.

S�, �y?

-�Me das uno?
-�Qu� te voy a dar? Esta vac�o.

Perdura, de todas formas,
el aroma.

-�Qu� le ha pasado?
-Yo no lo s�.

�Dejen tranquila la lona, ustedes!

�Y esto qu� es?

�Qu�?

-Ser� yeso, �d�nde estaba?
-Ven, ven a ver.

-Aqu� est�. �Qu� es?
-No lo s�, ser� yeso.

-�Qu�, el yeso se hace con harina?
-�Qu� haces t�? Deja eso.

�D�nde vas? �Ven ac�!
T� baja de ah�.

B�jate, �d�nde quer�is ir?
�Qu� hac�is?

�Qu� quer�is?
Esperad.

-�Qu� pasa?
-�Que hay un cami�n lleno de harina!

�Corre, corre,
que hay harina!

�Corre mira cu�nta hay!

�Hab�is visto?

�Qu� verg�enza!

Despu�s dicen que los
del V�neto son buenos.

�Qu� est�is mirando?
�Qu� estoy, guapo?

�Qu� tienes que decir t�?

Hemos estado recorriendo
todo el pueblo busc�ndote.

Cre�amos que te hab�an
aprehendido los alemanes.

Y en cambio me fui.

�Acaso estamos casados?

�Y por �ltimo si os gusta bien
y si no tambi�n!

Mira qu� forma de hablar
tienen nuestro oficiales.

Y me quiere ense�ar un
desgraciado como t�.

Desgraciados ser�s t�,
y adem�s holgaz�n.

-Detente.
-D�jame.

�Eh, qu� hacen, est�n locos?

�Se ha hecho da�o?

Se acab� lo de insultar a la gente,
ya no estamos en esos tiempos.

En tiempos normales a ti, ya te
habr�an pasado por las armas.

Eres un ignorante,
no me importa lo que hagas.

No comprend�is la actitud.
Yo te voy ha hacer entender.

Y dadle gracias a Dios que
hay una dama aqu�.

Yo me voy, no os necesito.

Muy bien m�rchate,
�qui�n te detiene?

M�ralo al se�orito.
Ah� est� porque hemos perdido la guerra.

Ah s�, la ganar�amos
con gente como vosotros.

No sois soldados...
holgazanes sois.

Disculpe, se�orita.

Sangre, me sale sangre de la nariz,
se me ha roto una vena.

Un poco de agua
fr�a le har� bien.

Vamos que si no perderemos el �ltimo
trasbordador y tambi�n el coche del correo.

Yo pensaba que dado que le queda de paso
podr�a venir unos d�as a la casa de los m�os.

-Es muy amable.
-Que no le de miedo.

En mi familia somos todos varones,
pero est� mi madre que es una mujer.

-Bueno, acepto pero s�lo por un d�a.
-Bien.

Le har� polenta con anguilas.
�Le gusta?

�Cada cu�nto viene el trasbordador?

-El trasbordador viene ahora.
-Gracias.

Por favor se�orita,
�quiere un bomb�n?

�Ha ca�do bomba!

�Se le han olvidado los libros!

�Detenlo!

�Novio valiente!

�l ser novio mucho valiente.

Novio, t� ya has comprado
cochecito de ni�o...

-Por favor, se�orita Silvia.
-�C�mo sabe que me llamo Silvia?

Est� escrito en sus libros:
Silvia Modena.

Se�orita Silvia.

Mi camarada...

dice que en Italia los jud�os
siempre tienen nombre de Ciudad.

�Jud�a?

Pero Modena es una
ciudad, �verdad?

Nunca la he escuchado.
�Modena?

Adem�s yo no soy de por aqu�.

�Modena?
No.

No existe.

-�Con qui�n la tienen, con nosotros?
-La chica es jud�a.

-�Qu� pasa?
-�Conductor, descienda!

-Yo viajo con todo en regla.
-No importa, t� y todos.

Buscamos a una persona.

Venga, venga, escape.

�Perro asqueroso!

�Quieto!

�Huyamos antes que vuelvan!

�Eh, detente!

Es mi turno de andar
en bicicleta.

S�, s�, est� bien.

Ahora yo en el ca�o, Fornaciari
pedalea y tu a pie.

-�All� mira!
-�Qu�?

Mira esa de all� es mi casa.

Hemos llegado entonces.

Fornaciari, cenamos, dormimos, nos lavamos
los dientes y por la ma�ana seguimos.

-Como mucho ma�ana por la noche.
-S�, inmediatamente despu�s de la cena.

�Est�s contento de haber llegado?

-�Despacio!
-Con cuidado que est�n rotos los frenos.

-�C�mo?
-�Los frenos est�n rotos!

�Est�n rotos?
�Est�s loco, y me lo dices ahora?

-�Mira esa es mi casa!
-S�, si la veo.

�Oh mira, tambi�n est� Teresa!

-�Qui�n es?
-Mi mujer, Teresa.

�Mira para delante
que nos matamos!

-�Vicente!
-�Teresa!

�Oh Dios!

�Pero qu� hac�is?

-Ha llegado pap�.
-Pap�.

�Pero, me hab�is
tomado por un sof�?

�Pero, qu� hac�is con esta navaja?
�Pod�is los �rboles?

Es una navaja estupenda, yo no la afilo
nunca y siempre corta muy bien.

�Qu� est�s haciendo?
�Ad�nde tiras aire?

-Deja eso que all� est� hirviendo mi jeringa.
-�Qu� quieres que se me infecte?

-Nono, �tienes un cigarrillo?
-Fumo puros.

Dame un cigarro,
hace dos d�as que no fumo.

Yo 10 a�os, el �ltimo se lo regal�
a mi cu�ado que est� en Faenza.

-A estas horas ya se lo habr� fumado.
-�Qu�?

-Adi�s.
-�Te vas?

No, acabo de llegar.

Teresa �d�nde est�n
mis camisetas?

Espera un momento,
ya te la traigo.

-Mam�.
-�Que quieres?

Ven aqu�.

Yo creo que hay que dec�rselo.

A �l s�, pero los otros dos,
�ser�n de confianza?

Yo se lo digo.

-Arrugad la camisa de pap�, venga.
-�Por qu�?

�Fuera sin preguntar!

�Donde est�n mis camisetas?

�Son gente de fiar tus
amigos de afuera?

Seguro que son de fiar.
�Por qu�?

-Teresa.
-Debo decirte una cosa.

Teresa ven ac�, si�ntate
y cu�ntame todo.

Hay un prisionero
americano en el altillo.

�Qu�?
�Est�s loca!

-�En el altillo?
-S�.

Escucha, estaba en el campo de concentraci�n
de Felpiano y se han escapado todos.

Me has dado una pu�alada.

Te dije que no contrajeras
los m�sculos.

-El masaj�n.
-El masaj�n te lo haces t�.

Nona, ll�vate esto.

Se�or Teniente,
disculpe un momento.

Tenemos un hu�sped.
Ven aqu�.

Pero boca cerrada,
incluso despu�s de irse.

-�Por qu�?
-Es americano.

-�Que han llegado? -No, un prisionero
escapado est� en el altillo.

Oficial.

Mam� toma la salsa.

�Ah, esta es la
famosa polenta!

Trae las sillas.

Pap� tiene hasta
una salchicha.

-A la mesa, venid.
-�Oh, con salchicha y todo!

Sr. teniente, venga aqu�.

-Yo, como tengo dieta, salchicha no quiero.
-Y qui�n te la da la salchicha.

-�Y el americano?
-En cuanto siente el olor, baja.

Oficial extranjero.
Ponte firme.

Mi marido, "husband",
sus amigos, �l y �l.

Me permite,
Subteniente Innocenzi Alberto.

Mi nombre es Tobak,
Jonh A. Tobak.

-Buen provecho.
-Gracias.

Cada uno en su zona y la salchicha
para quien llega primero al centro.

�ptimo.

�Buena comida italiana!

�Good te italian food!

Sano.

Bien condimentado.

No es muy charlat�n �ste.

No habla porque quiere
llegar primero a la salchicha.

Soldados italianos, �eh?

�Han escapado?

Todos escapan.

�Qui�n escapa?

No escapa.
Armisticio.

Todo terminado
con los alemanes.

S�, terminado.

Anteriormente eran aliados
de los alemanes.

Viva la guerra.
�Heil Hitler!

No. Yo nunca he gritado
"Heil Hitler".

-Nunca.
-Ahora no se habla de pol�tica. Coman.

Le voy a tirar la polenta a la cara
a este americano.

�Quieto!

No es deportivo.
Termina tu polenta.

Fair play, gentleman.
�You gentlema?

Perdonen. Adi�s.

�Primero!

Noticiero de radio. Roma, el secretario
del reconstituido partido Fascista...

que asume la denominaci�n de
Partido Fascista Republicano...

ha afirmado que borrar� la
verg�enza de la traici�n.

Y que todos los responsables
ser�n severamente castigados...

�Tambi�n tiene la radio?

Tambi�n mi cama le podr�as dar.
Podr�amos hacerlo dormir aqu�.

Y si as� fuera, estar�a
en mi derecho.

Pero si lo atrapan los
alemanes lo pueden fusilar.

Oh, qu� dices de fusilar...

Adem�s t� de cosas pol�ticas y militares
no entiendes. Eres una mujer.

-�Y entonces?
-Y entonces ven que te lo recordar�.

-�El qu�? -Que ya no me acuerdo
c�mo est�n hechas las mujeres.

La Sra. Josefina es
una muy buena dama.

�Qu�?

La Sra. Josefina, la madre de
Teresa lo est� haciendo para m�.

Para m�.

Entiendo.

Oh, la Sra. Teresa
tambi�n es un muy buena dama.

Las italianas son buenas,
are good.

�Qu� tiene que decir
de las italianas?

Nada.
Bueno mucho.

�Por qu�, las americanas
c�mo son?

Las americanas...
diferentes.

�M�s altas?

Yes... but, no siempre.

�A ti te gustan
las mujeres altas?

S�, me gustan altas...
Me gustan altas.

Pero si no es alta...

que sea beautiful.

Mi tipo...
My tipe...

es el alto justo.

rellenita...

Look.

Pero de piernas largas.
�Entiendes?

Las mujeres italianas...

Italian women, norte de Italia,
grandes, fuertes, rubias...

Pero fr�as.
Fr�as muy fr�as.

Sur de Italia: peque�as,
morenas...

Calientes.
Muy fogosas.

Las del norte de Italia, como
las americanas. Muy liberales.

�Quiere saber una cosa? A m� las
mujeres americanas no me disgustan.

�Conoces mujeres americanas?

-Picture, cine, movie...
-Movie pictures.

Joan Crawford,
Ginger Rogers...

�Qui�n?

Joan Crawford,
Ginger Rogers.

�Oh! Joan Crawford,
Ginger Rogers.

�Y yo qu� dije?

Escucha, Ginger Rogers
y Fred Astaire...

Relation...
Relaci�n...

No lo s�. A m� tambi�n
me gusta Ginger Rogers.

�Y a m� no?

Esperemos que termine
pronto la guerra. R�pido.

�R�pido? Para m� ha terminado.
Yo me voy a mi casa.

Eres un buen tipo.

�Por qu� han hecho la
guerra si no les gusta?

Escucha esto, uno puede
decir: no me gusta.

Poco. Pero, todos juntos.
Reunidos se puede decir.

Todos juntos se puede decir,
pero ahora...

�Buena, eh?
Cigarrillo americano, muy bueno.

�Quieres uno?

Pero no tienes, �es el �ltimo?

-Tengo otro paquete.
-�Seguro?

Voy a buscarlo.

�Seguro que tienes?
Gracias.

Son muy fuertes.

Callados, t� ve por detr�s.

Ceccarelli, est�n los fascistas.

-�Y qu� hacemos?
-T� no s�, yo me escapo.

�Americano, los fascistas!

-Por aqu�.
-S�.

Fornaciari, los fascistas.
Vamos, escapemos, Ceccarelli.

Aqu� est�, en la cama.

-�Qui�nes son?
-Amigos.

-�D�nde est� el prisionero?
-�Qui�nes son, qu� quieren?

-Comandante, aqu� esta Fornaciari.
-�Quienes son?

Fornaciari, hace bastante
que no nos ve�amos.

Me han dicho que aqu� hay
un prisionero americano.

No, no hay ning�n prisionero
americano aqu�.

Ll�venlo fuera,
ya ver�n como habla.

Su�ltenme, esta es mi casa.
Teresa, ve con los ni�os.

�Su�ltenme!

-�Qui�n ha dormido aqu�?
-�Nadie!

Habla pronto, si no ser� peor.

-Habla de una vez.
-Aqu� no hay nadie.

�S�lo est� mi mujer y mis hijos!
�V�yanse, fuera!

Aqu� est�. Lo encontramos.
Mira qu� largo es.

No hab�a nadie �eh?
Ahora ver�s lo que es bueno.

Gracias and forgive me, amigo.

Vamos, ll�venselos.

R�pido muchachos,
que la expedici�n ya empieza.

Ceccarelli, hemos llegado.

Aquella es mi casa.

Esta noche te quedas conmigo, comes, duermes,
bebes, y ma�ana retomas para N�poles.

Pero me debes
hacer un favor, Ceccarelli.

Ya que la alegr�a puede
matar igual que el dolor...

mi padre si me ve as�,
le da un ataque.

Entra t� primero y se lo anuncias.
Pero despacio con delicadeza.

Con dulzura.
�Lo sabr�s hacer, Ceccarelli?

�Me haces este favor?
�Eh, detente!

Hemos llegado.
Ven.

-Eso, ya me dio la alergia del heno.
-Dame la mano.

Coge la maleta.

- Muchas gracias. Adi�s.

Aqu� estamos. Te lo pido, Ceccarelli,
con delicadeza.

Estate tranquilo, con la m�xima delicadeza.
Yo me ocupo.

-�Es el padre del Teniente Innocenzi?
-S�, �por qu�?

-Dios m�o.
-Calma y coraje.

�Ha muerto?
-�No pap�!

�Soy yo, pap�!
�Alberto!

�Hijo m�o!

Y t�, �as� das
las gratas noticias?

No sab�a nada de ti,
estaba preocupado.

Pap� m�o. Te veo m�s delgado.
�C�mo est�s?

Bien, bien �y t�?

�Y Ercilia?
Ercilia se ha ido hace 15 d�as.

-El marido fue transferido a Manto.
-�A Manto! �Y t� te has quedado solito?

Antes, cuando estaban los ni�os, eran unos
demonios que me quitaban la paz...

la tranquilidad. En suma,
estaba realmente mal.

Y ahora que se han ido,
estoy peor.

�Mi cachorro!

Disculpen, si me perdonan voy
a buscar una farmacia para...

Pap�, un soldado m�o; Ceccarelli.
Esta noche duerme aqu�...

y ma�ana sigue para N�poles.

Yo en cambio he llegado.
He llegado a mi casa.

�Mi casa, mi casa!

Me he olvidado de avisarte, es
el tabique. �Te has hecho da�o?

-No, nada.
-D�jame ver.

Pondremos un cuchillo
con la hoja de hierro.

La hoja fr�a es lo mejor.
Ponlo arriba y aprieta.

Nuestra casa ha sido requisada.
Me han obligado a recibir refugiados.

-�En mi habitaci�n?
-La ocupan los Nocello...

Buena gente, eso s�.
Nuestra casa, est� toda aqu�.

�Pero qu� has hecho? �C�mo vienes as�?
Todo sucio andrajoso.

�Sucio! Si supieras
qu� viaje, pap�.

-Estoy destrozado.
-�Has dejado el regimiento?

�Y por fuerza!

-Esperemos que no tengas problemas.
-Esperemos que no.

Por ahora estoy retirado. Y t�, pap�:
�tu trabajo c�mo va?

A m� tambi�n me han retirado.

Quer�an reorganizar la Orquesta
de Santa Cecilia me llamaron pero...

No pod�a ir a Roma, no hay medios
de transporte, adem�s...

Adem�s, �qu�?

No camina.

Ser� la edad, la artritis...

Pero el Pizzicatto sale mal.

�Pero qu� dices?
�Que est�s diciendo, pap�?

�D�nde encontrar�an
otro violonchelo como t�?

Toma.
Toca.

-�Qu� voy a tocar?
-T�calo pap�, hazme el favor.

Toca lo que puedas.

�Te acuerdas, pap�, cuando yo era ni�o?
Que ensayabas noche y d�a.

Y yo dec�a: este padre m�o...
qu� lata.

-�Lata!
-No te comprend�a.

En cambio... todo este tiempo
que he estado fuera...

En verdad, cada tanto me
hubiese gustado escucharte.

�Qu� bello es, pap�!

Qu� bien tocas.

Est�s en forma, pap�.
�C�mo que no?

�Lo hago bien de verdad?

-�Oh, Se�or Nocella!
-Mayor Nocella.

-�Mayor!
-Me da un poco de fuego.

No se encuentra una cerilla
ni pag�ndolo en oro.

Mi hijo duerme.

Ah, era �l con quien
hablaba hace poco.

-�Ha vuelto!
-S�, ha vuelto.

-A prop�sito, quiero pedirle un favor.
-Si puedo.

Mi hijo es un buen oficial,
ha estado en el frente occidental...

la de Albania, y otras siempre en
primera l�nea y se ha distinguido.

Ahora, con todo lo que ha sucedido
ha debido abandonar su unidad.

-No quisiera que lo castigaran.
-�Pero se presenta?

S�, s�, espont�neamente.

Como usted, en la comandancia,
es un pez gordo...

-Podr�a arreglar...
-Cierto, cierto.

De la comandancia me ocupo yo.

Querido Innocenzi, cada
vez son m�s los j�venes...

que se presentan para renovar
el ej�rcito fascista.

Pero es justo oficiales
lo que necesitamos.

Bien, muy bien.
�l estar� content�simo.

He o�do decir... que habr� mejoras
econ�micas. �Qu� hay de cierto?

-�Qu� dan?
-C�mo qu� dan?

Una indemnizaci�n y un
pase autom�tico de grado.

Bien, bien, es lo que quer�a saber.

-Y gracias.
-Despu�s me informo mejor y se lo preciso.

-�Te has despertado?
-Pap� te he o�do.

�Y por qu� no te levantaste? Te presentaba
al Mayor Nocella. Es una bell�sima persona.

Pap� �qu� se te ha
metido en la cabeza?

Hablas, dices, haces, deshaces...

-�Y yo no cuento?
-�Pero por qu�?

�No sabes que el Mariscal Graccianni
ha reconstituido el ej�rcito?

S�, claro que lo sab�a. �Y qu�?

Comprendo. Est�s un poco
desilusionado. Dame un beso.

Antes de presentarte, te tomas
un par de d�as de reposo, �eh?

Se lo pedimos al Mayor Nocella.
Te lo dar�, te lo dar�.

Te he hecho la sopa de
achicoria que tanto te gusta.

Olv�date de la sopa de achicoria.
A m� el Mayor Nocella me importa un pito.

C�llate. Habla bajo
que se siente todo.

Jovencito, hablemos claro.
Yo para hacerte estudiar...

para que fueses oficial,
he sacrificado una vida.

-Me he privado de todo.
-Pap� razona...

pareces loco.

Me quieres condenar a muerte.
Los americanos est�n en N�poles.

-�Est�n llegando!
-Los americanos...

Como eres un imb�cil, te voy a
dar una noticia que no la sabe nadie.

Y no la cuentes.
No te sueltes con nadie.

-Es un secreto militar.
-�Qu� noticia?

Los alemanes tienen
un arma secreta.

Dentro de pocos d�as la situaci�n
b�lica cambia de as� a as�.

-�Qui�n te lo ha dicho?
-En el Consorcio Agrario, un amigo.

-�El conserje?
-S�, el conserje.

�Y t� lo crees?
Dichoso t�.

�Pero no has entendido
que todo ha terminado?

Por ahora lo que se
acab� es tu sueldo.

�Y sabes cu�nto
me dan de pensi�n?

�Qu� comeremos? "Te encuentro delgado".
Y claro, �qu� quieres que haga?

�Debo estar en ayunas, morirme
de hambre para mantenerte?

�Sabes que hasta
he vendido el abrigo?

He vendido los relojes, he empe�ado todo.
�Que m�s puedo liquidar?

Hasta el violonchelo deber�a... a cambio de
una botella de aceite o un trozo de queso.

�No ves con que hago el
fuego? con bolas de papel.

�Maldito t�, maldito yo,
maldito el d�a que viniste al mundo!

Y yo que no ve�a la hora de volver
a casa. �Sabes por qu�?

Porque me hab�a olvidado
de que eras un...

�Que era un qu�?
�Habla!

-�Molesto?
-Di la palabra y te hago saltar los dientes.

Yo que hasta le puse un cuadro
a esta ampliaci�n. �Payaso!

�Yo la quemo esta fotograf�a!
�La destruyo!

-Pap�, no te pongas as�.
-�P�deme perd�n, arrod�llate!

-Escucha pap�.
-El Mayor, saluda.

Por favor.
Descansen, descansen.

-Mi hijo.
-Mucho gusto.

-Un soldado de mi hijo.
-Zapador Ceccarelli, Asunto.

Ah, especialista.
Bueno, necesitamos especialistas.

-�T� tambi�n vienes?
-�D�nde?

-Al frente.
-�D�nde?

No inmediatamente. Primero debemos ir a
Alemania para una necesaria instrucci�n.

He telefoneado al Coronel Mirabille,
les espera ma�ana a las 8.

Hagamos una cosa...

reun�monos aqu�, ma�ana a las 7 y vamos
juntos al centro de reclutamiento.

Con mucho fervor,
con entusiasmo.

Se�or Teniente...

Deber�a dejar
en claro mi situaci�n...

con particular referencia
a la licencia que usted perdi�.

-�Qu� dice?
-Nada, Se�or Mayor.

El Zapador Ceccarelli dice que est�
de acuerdo. Estamos muy contentos.

Nos encontraremos ma�ana a
la ma�ana a las 7 en punto.

-�Aqu�?
-S�, aqu�.

-Gracias.
-A las �rdenes, Sr. Mayor.

Son las 6,
usted le dijo a las 7.

�Y ad�nde vamos?

Adi�s, cabeza dura.

No, la puerta hace ruido,
por la ventana.

Patatas hay muchas
y tambi�n legumbres.

Hasta podemos conseguir
fagioli frescos.

Mi mujer hace un pastel
que resucita a los muertos.

-Por eso tienes la �lcera.
-Sr. Teniente, �por qu� est� as�?

Los americanos est�n por desembarcar.
Apenas lleguen vuelve a su casa.

�Con mi padre?

�Por qu� no? Es un buen hombre, yo me di
cuenta. Se ha equivocado pero le quiere.

Por otro lado la guerra a terminado.
No lo pensemos m�s. Arriba, fuerza, coraje.

-�Eh, Matia!
-�Qu� pasa?

-Volvemos a Villa da Terra.
-�Qu� ha pasado?

No se puede pasar m�s,
han bombardeado la estaci�n.

-�Pero y ahora qui�n me firma el pase?
-Ya te lo firmar�n los americanos.

�C�mo hago para volver a casa?
Maldita sea mi suerte.

Qu� se le va ha hacer.

-Vamos.
-Agua.

�Manos arriba!

�Las manos arriba!

-�Pero es cierto?
-Claro que es cierto.

�Que hac�an en aquel tren?
Son desertores, eh.

Quieres media lira y te
compras una Liquirizia.

Aqu� no se admite el precio de
la traici�n. Vamos, en marcha.

-�Donde?
-Al Comando, caminen.

S�, s�, vamos.

Camina.

�Vamos, camina!

Pero trae eso y
ve con tu mam�.

-Pap�, pap�...
-Mira lo que hay que ver.

Alto, quietos.

Dos desertores.

-No se�ores, hay un error.
-�Ah, s�?... ya te ense�ar� el error.

Angelito, ve a casa y dile a mam� que
yo llegar� tarde. Ll�vate la bicicleta.

A la orden.

Disculpen, est� bien que nos
vieron con el arma en la mano.

Se la saqu� yo la ametralladora,
porque vi que era un ni�o.

Y se sabe que un ni�o no puede
andar con una ametralladora.

A ustedes dos, si todo va bien, el
trabajo obligatorio no se lo quita nadie.

Yo soy inh�bil.

P�nganse una mano sobre el coraz�n,
yo tengo hijos, �lcera, una esposa.

Adem�s tengo...
�Ah! Miren.

Miren... tengo cosas buenas.

Cosas que estaban destinadas
a la esposa de mi Mayor.

Ceccarelli... no.

Un poco de conciencia, tienen una
vida sacrificada como nosotros.

Ceccarelli, lo has prometido.
No puedes.

�Qu� importa? Es en su nombre.
En prueba de agradecimiento.

-�Que hay aqu� adentro?
-Nada.

Nada, no son cosas que le
puedan interesar al se�or.

�C�mo no le va a interesar?
Es comida, buenas cosas para comer.

Cosas que reconfortan.
Trufas, salames...

Todas cosas de primera calidad.

L�rguense, antes
que me arrepienta.

V�yanse.

-Vamos, Ceccarelli.
-�Pero por qu� corre?

-Vamos, camina.
-No es cierto que se arrepentir�.

-Es un decir, hemos tenido suerte.
-�Alto, quietos o disparo!

Ver�s qu� suerte tenemos.

Trabaja, trabaja.

Alg�n d�a sabr� quien fue el que
me rob� las cosas del paquete.

Ceccarelli, aqu� nos matar�n trabajando y t�
te preocupas en qui�n te comi� el paquete.

�Alto, ven aqu�!
�Retrocede!

�Vamos, seguid, trabajad!

Nos replegamos hacia el norte.
Todos a los camiones, r�pido.

Id al campo por la carretera
a Roma. Obedeced, pronto.

Dejad el trabajo, subid a los
camiones, nos vamos al norte.

�Moveos, r�pido!
�Adelante!

-�Ad�nde nos llevan?
-Al norte, est�n llegando los americanos.

Eso son ametralladoras,
disparan por las calles.

-Entonces est�n en la ciudad.
-Y se les ocurre trasladarnos.

�Qu� ha ocurrido?
�Qu� dice?

Me parece haber entendido que los civiles
est�n disparando sobre los alemanes.

-No son los americanos.
-Entiendo.

Son civiles que han disparado sobre
los alemanes. No son americanos.

Ceccarelli, �qu� pasa?

-All� atr�s, est� mi casa.
-�D�nde?

Detr�s de este muro, donde
est� colgada la ropa.

Han disparado a los
camaradas alemanes.

Bajad todos, r�pido. Despejad la calle,
hay que quitar los escombros.

Adelante, vamos.

Vamos, parece que
no quer�is hacer nada.

El primero que intente
escapar va al pared�n.

Padre.

Nos hemos escapado.

Detr�s del tabern�culo de San Giuseppe hay
una escalera que va directa al campanario.

Loado sea Jesucristo.
Padre, mi marido me hace pecar.

Cuando llega a casa
se pone a beber de m�s.

Se�ora, yo no soy el cura.

-El Diablo.
-Tranquila, luego se confiesa.

Reza con las otras y no
pida explicaciones.

Vamos, vamos deprisa.
Por aqu�.

Vuelven otra vez los alemanes.

Vamos, por la escalera, r�pido.

No hag�is ruido.

Vamos.

�Y Ceccarelli?

-�Qui�n, ese amigo tuyo?
-S�.

-No pudo escapar, quedo all�.
-�No!

-�Que fant�stico, lo logramos!
-Lo hemos logrado.

Y aquellos pobres de all�.
�Ah� est� Ceccarelli!

Mirad, sobre los techos.

�Qui�nes son?

Est�n armados.

-Mirad, all� hay otros.
-�D�nde est�n?

�Qu� ocurre hoy que no llega
el agua? No entiendo.

�El agua ha llegado!
�El agua!

Ha escapado Ceccarelli.

�Oh Dios!

Le dieron.

Se va a morir.
�No podemos hacer algo?

�Qu� quieres hacer?

�C�mo que qu� quiero hacer?
�Debemos dejarlo morir as�?

Eh, no... no, no.
No se puede estar siempre mirando.

Ese vive todav�a.

-�Pero ad�nde vas? No se...
-D�jame.

Vamos.

�D�nde vas?
�Est�s loco?

Ceccarelli.

�Qu� sientes?

-Se�or Teniente...
-�Donde te duele?

Las piernas.
No puedo mover las piernas.

Ah, las piernas,
no es grave las piernas.

No es que me duelan, Sr. Teniente.
S�lo que no las siento.

No hables, hablar� yo.
Est�s todo sudado.

Ya no llegar� a mi casa.

�C�mo que no?
Te llevar� yo en brazos.

Nada de licencia,
esta vez me dar�n la baja.

Claro que s�.
Ya ver�s.

Qu� bien me vendr�a
un cigarrillo.

No tengo.

Ni siquiera un cigarrillo.

Co�o, qu� mala suerte tengo.

Ceccarelli.

Aqu�, aqu� es buen sitio.

�Dame el ca��n!

-�El ca��n!
-Espera que pesa mucho.

Col�calo en su sitio.

-Date prisa.
-Si no entra, �qu� quieres que haga?

Espera, yo lo coloco.
�No encaja!

Sal de ah�.
D�jame a m�.

Un cargador, r�pido.

T� disp�rale a los soldados, que al
tanque lo atacaremos con granadas.

�Entendido?

�S�, se�or!

Sincronizacion de REPEPITITO - ARGENTINA