All language subtitles for La Noche de los Generales (1966)(Dual+Subt.)

�A cubierto!

�All� hay m�s!

Atr�s. D� la vuelta por el otro lado.

�A qu� huele tan raro
en esta casa, inspector?

Es el olor de la guerra, mayor Grau.

- Buenos d�as, inspector.
- Mayor.

Lamento haberle llamado
a horas intempestivas.

No es muy agradable que digamos.

arece obra de un carnicero a^ficionado.

�or qu� me ha llamado a m�?
La muerta era polaca, �no?

No le incumbe
a las autoridades alemanas.

- Se llamaba Maria Kupiecka.
- �Kupiecka?

Era prostituta
y una buena amiga nuestra.

Tambi�n era agente alemana.

�Asesinada por un patriota polaco?

Suponiendo que ^fuera tambi�n
un degenerado sexual.

El patriotismo tiene tambi�n
su lado despiadado.

Cien cuchilladas superan
cualquier celo patri�tico.

- � Cien?
- Es un c�lculo aproximado, se�or.

Ser�a imposible contarlas todas.

El asesino se ha ensa�ado
con los genitales de la v�ctima

utilizando al parecer un gran cuchillo...

Gracias, doctor,
no hace ^falta ser tan gr�^fico.

- �Ha encontrado algo?
- A�n no.

- � Qui�n dio parte?
- Alguien lo hizo por tel�^fono.

Un hombre. Oy� gritos a eso de las 11: 10.

- �Se identi^fic�?
- No.

� Qui�n vive en la casa?

Uno de ustedes... oy� un grito
y llam� a la polic�a.

Uno de ustedes sabe algo
sobre la muerte de esta mujer.

Si esa persona no dice todo lo que sabe,

entenderemos que el asesinato ^fue
por motivos pol�ticos,

que ^fue asesinada
por un miembro de la resistencia polaca

y que todos ustedes son c�mplices.

En ese caso, tendr� el doloroso deber

de entregarles a todos ustedes
a la Gestapo.

El hombre que tele^fone� a la polic�a
tiene un minuto para presentarse.

O� un grito.

Fue un grito espantoso.

Entonces, bueno...
me escond� en el servicio.

Unos diez minutos m�s tarde
tele^fone� a la polic�a. Eso es todo.

No le dio el nombre a la polic�a.

Eso signi^fica que hab�a algo
que no quer�a que supieran.

- � Qu� podr�a ser?
- Ver�, en la...

En la puerta del servicio hay una rendija.

Mir� por la rendija y vio...

Vi a un hombre bajando las escaleras.

- Descr�balo, por ^favor.
- Bueno... Estaba oscuro.

- Descr�balo, por ^favor.
- No lo vi entero.

S�lo de cintura para abajo.
Los pantalones.

�or qu� est� tan asustado
por lo que vio?

orque era un uni^forme, se�or.

- Como el suyo.
- � Como el m�o?

�De un o^ficial alem�n?
� Es un embustero!

Los o^ficiales alemanes
cometen cr�menes como cualquiera.

�Eso ^fue todo lo que vio?

� Que los pantalones eran como los m�os?

- �Exactamente como los m�os?
- No.

No exactamente, se�or. No.

Ten�an una... una raya roja
a lo largo de la pernera.

Est� mintiendo.

�Sabe que s�lo los generales alemanes
llevan esa raya?

S�, se�or. or eso tuve miedo.

- Ya.
- Eso es imposible.

No hay nada imposible.

Un general alem�n. Vaya, vaya.

No deber�amos tomar
este testimonio muy en serio.

- Despu�s de todo, estaba oscuro.
- Se�or, le juro...

Le juro que he dicho la verdad.

Y yo le creo hasta que no haya pruebas
de lo contrario.

�or qu� iba a contar una mentira
tan peligrosa? Quiero que se investigue.

ero �qu� pasar� si el asesino...
^fuera de verdad un general?

� Que qu� pasar�? La justicia
es ciega, mi querido inspector.

No se ^fija ni en rayas rojas
ni en galones dorados,

pero algunas veces escucha el grito
de una mujer asesinada.

Si un general es el responsable,
tendremos que ahorcarle.

No se preocupe, Liesowski,
es mi responsabilidad.

Buenas noches.

Inspector Morand,
no puede echarme la culpa

por no acordarme de un caso
que sucedi� hace casi una generaci�n.

Como se suele decir,
es el largo brazo de la ley.

Han pasado... han pasado 23 a�os.

Hay que ver c�mo pasa el tiempo.

Cuando sal� de la polic�a,
al terminar la guerra,

me qued� con algunos de mis archivos.
Es un placer ayudar a un colega.

Aqu� est�, inspector.

" Kupiecka, Maria.
Asesinada. Caso no resuelto" .

Los sospechosos eran...

Ah, s�. Ahora me acuerdo.

Hab�an visto salir de su habitaci�n
a un general alem�n.

De todos los de Varsovia, s�lo tres
no ten�an coartada aquella noche.

Este es el palacio Liechnowski.
Pertenec�a al rey de Polonia.

M�s tarde se convirti� en museo.

Como ve, hoy sigue siendo un museo.

Durante la guerra, fue el cuartel general
en Varsovia de los alemanes.

Como le dec�a,
fuimos bastante meticulosos

para eliminar sospechas.

Tuvimos que actuar con mucho tacto.

Se trataba de generales y est�bamos
en guerra. Y Polonia estaba ocupada.

Listos para pasar revista, se�or.

Uno de ellos era el general
Seidlitz-Gabler, al mando del 7� Batall�n.

Un arist�crata de los de la vieja escuela.

Viv�a como un rey en el palacio
con su mujer y su hija.

La noche del crimen
no estaba en su casa.

Su jefe de estado mayor,
el general Klaus Kahlenberge,

tampoco ten�a coartada aquella noche.

De todos los generales,
era el menos desagradable.

Un hombre interesante,
sin mujer ni hijos.

General Gabler,
un mensaje del general Tanz, se�or.

Gracias, Fr�ulein Neumaier.

No hemos mantenido
el orden en la ciudad.

- �Lo ha le�do?
- Claro.

- or nuestra notoria incompetencia...
- �lncompetencia?

No ven que esto no es una guarnici�n.
S�lo me dan los despojos del ej�rcito.

Esa ^fue la palabra que us�
el general Tanz: " Incompetencia" .

Y los subordinados
que eluden su responsabilidad.

El F�hrer ha ordenado al general Tanz
que resuelva el problema de Varsovia.

- � C�mo?
- Meticulosamente. En tres ^fases.

Con medidas m�s dr�sticas, supongo.

�Dr�sticas? Monstruosas.

El teniente general Tanz
comandaba la Divisi�n Nibelunga.

Era el general m�s joven
de la Wehrmacht.

H�roe de Leningrado,
fav orito de Hitler y un gran oficial.

Los polacos lo detest�bamos.

Lleg� a Varsovia
el d�a que mataron a aquella mujer.

Tampoco �l ten�a coartada aquella noche.

- Disponga el primer control ah�.
- S�, se�or.

El tiroteo de anoche
se produjo a dos manzanas.

Se debe acordonar todo el barrio.

Seguiremos el m�todo del pescador.

Demarcaremos un gran per�metro
y peinaremos las calles peri^f�ricas.

Eso pondr� en movimiento a los peces.

Escapar�n por la direcci�n opuesta,
pero all� tendremos controles.

Cuando hayamos cerrado la red,

los tendremos a todos donde queremos:

de espaldas al muro del gueto.

General, �qu� le suceder�
a la poblaci�n civil?

Esta zona de la ciudad
tiene unos 80.000 habitantes.

Es di^f�cil hablar de poblaci�n civil
re^firi�ndose a la de este barrio.

La experiencia a ganar con la operaci�n
es indispensable. Siga a 20.

Respecto a los lanzallamas, se�or,

para mayor seguridad, he pedido
el triple de los que necesitamos.

Ni�os, �ten�is miedo?

Creo que est�n hambrientos.

- �Tenemos comida?
- Unos s�ndwiches.

- Tr�igamelos.
- S�, se�or.

S�, tiene raz�n, parecen hambrientos.
obres diablos.

- Su almuerzo, se�or.
- �bralo.

� Basura!

Sus manos.

F�jese en esas u�as. Ni a los ni�os
polacos hay que servirles as�.

Tome nota. Comida y golosinas
a todas horas para los ni�os.

No vendr� mal ganarse su con^fianza.

Queda despedido como ordenanza.
ermiso denegado.

Cerdo asqueroso. La semana pasada
me trajo un vaso sucio.

Y ahora parece que haya enterrado
a su abuela con sus propias manos.

Exijo limpieza absoluta.
�Lo he dejado su^ficientemente claro?

- S�, se�or.
- Haga que se cumplan mis �rdenes.

Acordonar� todo el barrio y har� pasar
a sus habitantes por una criba.

�A los 80.000?

General Tanz, perd�neme,
pero es s�lo por satis^facer mi curiosidad.

� Cu�l es, en su opini�n,
el ^fin de este ejercicio?

- �Ha le�do el memor�ndum?
- S�, ya lo he...

� Y qu� dice el memor�ndum?

Que la primera ^fase es para intimidar,

registrar casas
y encontrar a los de la resistencia.

- Ese es exactamente el ^fin.
- Un plan muy bueno, parecido al m�o.

ero a m� no se me dio la autoridad
para llevarlo a cabo.

ero debo entender que si encuentra
resistencia en la primera ^fase,

�pasar� a la segunda,
o incluso a la tercera,

lo que conllevar�a
la destrucci�n de la ciudad?

Es justo lo que ha entendido.

Y eso... �no es un tanto excesivo?

" Excesivo" .

Tenga en cuenta
que estamos a 50 km de Mosc�.

Avanzamos en un ^frente de 8.000 km.

Necesitamos a todos los soldados
para conquistar Rusia.

Sin embargo, en Varsovia
se est�n pudriendo tres divisiones

por unos miles de criminales polacos
y jud�os escondidos.

- Es... excesivo permitir una cosa as�.
- � Qui�n es?

- Tiene la lista con mis demandas.
- Naturalmente.

- Eleanore, pasa.
- Espero no molestarles.

Mi esposa ha llegado esta ma�ana
de Berl�n. � C�mo est� la ciudad?

Con ganas de o�r las buenas noticias
que siguen a un gran soldado.

Cuando supe que estaba aqu�,
vine directamente.

Quer�a decirle que ha sido una ^fuente
de inspiraci�n para todos nosotros.

- Me siento halagado, se�ora.
- No es un halago.

Le honro como se merece.

Si no est�s ocupado, ay�dame
con los preparativos de la ^fiesta.

- Es en su honor, general Tanz.
- Estoy impaciente, se�ora.

Casualmente,
nuestra hija Ulrike est� en Varsovia.

- Tambi�n asistir� a la ^fiesta.
- �S�?

Se acuerda de ella, � verdad?

En Berl�n, en la ^fiesta
que dio el general Jodl en su jard�n.

Ah, s� que me acuerdo de ella.
Mis saludos, se�ora.

Lo siento. Ha sido bastante obvio,
pero ya se sabe c�mo son las madres.

- Deseosas por convertirse en suegras.
- Un o^ficial espl�ndido.

Cualquier madre
estar�a orgullosa si su hija...

�Se casara
con un monumento de guerra?

Si me disculpa, se�ora.

Voy a seguir estudiando
el plan del general Tanz.

Con el coraz�n en zozobra.

Detesto a ese hombre.

� Qu� es eso
del "coraz�n en zozobra"?

- El libro negro.
- � Qu� has dicho, querida?

No me atrevo a decir nada
cuando sacas el libro negro.

Uno ha de proteger la propia reputaci�n.

Otro ^fracaso como este
y no te quedar� reputaci�n.

10:42.

- �A qu� d�a estamos?
- A 13.

or suerte, sigo teniendo in^fluencia
en la je^fatura general.

Tienes mucha, de lo cual me alegro.

- Qu� bien que hayas venido.
- Quiero hablarte de Ulrike.

Yo quisiera hablar
de la ^fiesta de esta noche.

Has de saber que Ulrike
ha estado muy desagradable conmigo.

Teniendo en cuenta a donde la env�as,
no me sorprende.

Disculpe, general, pero ha venido
el mayor Grau de Inteligencia.

- Quiere verle.
- � Qu�... qu� es lo que quiere?

Dice que es algo personal.
Ha insistido mucho.

- Esto... D�gale que estoy ocupado.
- S�, se�or.

or cierto,
�qu� te pas� anoche en el uni^forme?

�En el uni^forme?

S�, la guerrera ten�a una mancha.
De color rojo.

uesto que no te cortaste a^feit�ndote,
s�lo puede ser carm�n.

�Deber�a compararlo
con el que lleva Fr�ulein Neumaier?

- No seas insensata.
- La prueba est� destruida.

Lo he mandado todo a la lavander�a.

�No te alegras
de que haya venido a cuidarte?

or supuesto, mi querida Eleanore.

Estamos hechos
el uno para el otro, � verdad?

- Ha olvidado llamar.
- Lo siento, se�or.

El mayor Grau de Inteligencia
acaba de llamar. Desea verle.

- �ara qu�?
- No lo ha dicho, se�or.

- D�gale que estoy ocupado.
- Ya se lo he dicho, se�or.

Me tom� esa libertad.

Bien.

- � Qu� pasa?
- Llam� a la cochera esta ma�ana.

Quer�a saber si alguien
utiliz� anoche el coche.

Le dije que no se pod�a dar in^formaci�n
sin nuestra aprobaci�n.

Muy bien. Eso ha estado muy bien.

Gracias, sargento.

- �S�?
- Se�or... respecto a mi primo Hartmann.

- �Su primo Hartmann?
- S�, se�or.

Tiene su hoja de servicios
en la mesa, se�or.

Ah, s�.

Acaba de salir del hospital.
Le hirieron en Vor�nezh.

Est� de servicio provisional en Varsovia.

Con^fiaba en que pudiera prestar
sus servicios aqu� de ^forma permanente.

Y por casualidad, est� esperando
en su despacho para verme.

S�, se�or.

- Que pase.
- Gracias, se�or.

Adelante.

Se presenta el cabo primero
Kurt Hartmann, se�or.

Descanse.

Una hoja de servicios imponente, cabo.
or los recortes de prensa...

Otto guarda los recortes en un �lbum.

Veo que es usted
" la reencarnaci�n de Sig^frido,

un h�roe alem�n de la �poca dorada" .
�Se siente como Sig^frido?

No estoy seguro
de c�mo se sent�a Sig^frido.

Una respuesta sensata. Veo
que le han concedido la Cruz de Hierro.

- Mat� a 40 rusos �l solo.
- Espl�ndido.

or lo que respecta a su ^futuro,

supongo que, como universitario,
le gustar�a llegar a o^ficial.

or consiguiente,
con mucho gusto le destinar� a...

- �No quiere ir a una academia?
- re^ferir�a seguir de cabo, se�or.

- Lo que quiere decir es que...
- � Qu� quiere decir?

Quiero decir que no quiero
convertirme en o^ficial, se�or.

Estoy consternado.

Mi mundo se viene abajo.

� Qu� sentido tiene ser general cuando
un cabo quiere seguir siendo cabo?

- A�n est� d�bil despu�s del hospital.
- S�, eso parece.

Su primo me ha sugerido
que se quede con nosotros,

pero supongo que estar� deseando
volver al ^frente.

- �No?
- No, se�or.

- General, lo que quiere decir es...
- D�jenos solos, sargento.

Me...

Me parece que no lo entiendo, cabo.

Quiero sobrevivir, se�or,
terminar la guerra con vida.

Naturalmente. Como todos.

- ero somos soldados. Debemos luchar.
- S�, se�or. Yo ya lo hice.

Y no quiere volver.
�Es esta la " reencarnaci�n de Sig^frido"?

Lo siento, se�or,
pero me horroriza la muerte.

�Aun por una buena causa?

Vamos a ver...

Seg�n su ^ficha, en la vida civil ^fue...

�Estudiante en Dresde?

En el conservatorio, s�, se�or.
Estudiaba piano.

M�sica, piano, s�. S�.

S�.

Creo que tengo un puesto para usted.

ero se requiere mucho valor.
S�lo un hombre que ha matado a...

� Cu�ntos ^fueron? Vamos a ver...

...�l solo a 40 rusos,
puede cumplir esta misi�n.

� Qu� le parece Chopin? �No era polaco?
�No escribi� las polonesas?

- �Sabe interpretarlas?
- S�, se�ora.

No parece muy entusiasmado.

Ver�, se�ora. Son piezas patri�ticas
que celebran la gloria de olonia.

Eso no es lo que celebraremos aqu�.

- or eso pens� que podr�amos tocar...
- Wagner.

Recuerdo que el F�hrer me dijo
tras una representaci�n de Parsifal

que jam�s se cansa uno
de o�r a Wagner.

�Despu�s de Parsifal?

No es habitual
encontrar a un combatiente

- que entienda de m�sica.
- Gracias, se�ora.

No me d� las gracias. Se las dar� yo.
Y no lo har� hasta que acabe la ^fiesta.

- No quisiera ser pesado, mayor.
- Nunca lo es, Engel.

ero me pregunto
qu� es lo que quiere demostrar.

- � Qu� es lo que est� haciendo?
- Mi trabajo.

Si dice algo, el asesino sabr�
que le sigue la pista.

Ese es el ^fin del ejercicio.

- Buenas noches, sargento.
- Se�or.

ero, se�or, �qu� le importa saber
qui�n mat� a esa ^fulana?

- Est� mejor muerta.
- �Ha o�do hablar de las Eum�nides?

- �Las qu�?
- Mitolog�a griega.

Unas cuantas se�oras desagradables,
conocidas tambi�n por las Furias.

Arg��an que la sangre derramada
clama venganza.

As� empez� la justicia.

No acabemos nosotros con ella
s�lo porque estamos en guerra.

Esp�reme aqu�.
Me temo que no tardar� en volver.

Loco.

- Grau.
- Coronel Mannheim.

� Qu� est� haciendo aqu�?
Ha perdido la cabeza.

Si los generales no quieren verme,
tendr� que venir yo a verlos.

Que Dios le ayude, Grau.
Yo no lo har�.

T�mese una copa de champ�n.
La necesitar�.

Tal vez tenga raz�n, se�or.

General Tanz, le considero un hombre
mod�lico salvo en un aspecto.

- No est� casado. �or qu�?
- No he tenido ocasi�n. Y lo lamento.

Quiz� dej� escapar las ocasiones.

El general es un hombre
que se ha pasado la vida como soldado.

A su generaci�n se le han negado
los placeres de la vida.

En esta �poca no hay tiempo
para lo que se llama vida privada.

- Eso es. � Champ�n, general?
- Agua.

- �Agua?
- Un vaso de agua para el general.

- Ah� est� Ulrike. �La recuerda?
- Buenas noches, general.

Lleva conmigo un a�o.
Es una excelente soldado.

Gracias, pap�.

No consigo acostumbrarme
a que las mujeres est�n en el ej�rcito.

Construimos un nuevo orden
y las mujeres no quedan excluidas.

Sab�a que usted lo entender�a.

Ulrike ha decidido hacerse en^fermera

en un hospital militar de Baviera.
Estamos orgullosos de nuestra peque�a.

�Es cierto
que en la batalla de Leningrado

us� cuerpos congelados en vez
de sacos de arena para la artiller�a?

Esa historia es exagerada.

Disculpe usted.

Algunos soldados se pudren
en el campo de batalla.

Me pareci� de lo m�s original
poner a los muertos a trabajar.

Conmigo nadie se pudre.

- Su agua, general.
- Gracias.

Me ha gustado eso
de los cuerpos congelados.

- Gracias, general.
- Tenga cuidado.

Ulrike se expresa
de una ^forma muy original.

La echar� mucho de menos.

Entonces, �por qu� dejas que se vaya?

Venga, general, vamos a cenar.

� Viene usted tambi�n, Kahlenberge?

- Coraje.
- No es su^ficiente.

� C�mo te atreves a hablar as�
al general Tanz?

Te lo mereces
por lo que me est�s haciendo.

Es por tu bien. S�lo pienso en ti.

�S�lo en m�? Has cambiado.

�Desde cu�ndo te intereso tanto?

Buenas noches.

- Te has vuelto despiadada.
- Ser� por la guerra, mam�.

- Las monjas mejorar�n tus modales.
- Imagina que me niego a ir.

Ya he hecho
que se d� la orden irrevocable.

Eres una mujer muy cruel, mam�.

Somos dignas la una de la otra.

� Coronel Mannheim! Buenas noches.
Ser� un placer bailar con usted.

En mis memorias
anoto todo lo que pasa.

Usted ocupar� un lugar de honor
en el cap�tulo de Varsovia.

� General Von Seidlitz-Gabler?

- Se�or.
- Ah, s�, usted es el mayor...

Grau, de Inteligencia.
A las �rdenes del coronel Mannheim.

Intent� verle hoy. De hecho,
intent� verlos a todos sin �xito.

Lo siento, pero los o^ficiales
est�n a veces muy ocupados.

�ara qu� quer�a vernos?

- Anoche asesinaron a una prostituta.
- � Una prostituta?

Son riesgos del o^ficio, �no?

Cuando conozca los detalles,
ver� que es un caso extraordinario.

�Extraordinario? No lo dir� en serio.

Vivimos en una �poca en la que hay
cad�veres por todas partes.

� Qu� tiene de extraordinario
este caso?

Anoche, una mujer ^fue asesinada.

En el n�mero 27 de la calle Bulkowa,
en el cuarto piso.

Maria Kupiecka, una prostituta
y una de nuestras agentes.

Fue apu�alada brutalmente.
Fue descuartizada.

Una historia encantadora,
pero �qu� tiene que ver con nosotros?

Una investigaci�n preliminar
ha establecido que...

...bueno, anoche no estaban localizables.

� Qui�n necesita saber
d�nde est�bamos, mayor?

No consigo comprender...

...qu� relaci�n tienen
nuestros movimientos con ese crimen.

Alguien vio al asesino
salir de la habitaci�n.

En ese caso, deben saber qui�n es.

No exactamente. No le vio la cara,
pero s� el uni^forme.

Era el uni^forme de un o^ficial alem�n,
Mejor dicho, de un... general.

Espero que sepa lo que hace.

- S�, se�or. Cumplo con mi deber.
- Consid�relo cumplido.

� Usa usted por casualidad per^fume?

A veces uso agua de Colonia
despu�s de a^feitarme. Buenas noches.

Ma�ana les ver� a todos ustedes
en visita de servicio.

Es posible que estemos equivocados,

pero no conviene
dejar cabos sueltos, �no creen?

Hasta ma�ana.
Buenas noches, generales.

�Asombroso comportamiento!

- � Qui�n le invit�?
- Yo no.

Socialmente,
el mayor Grau no ha tenido mucho �xito.

- Deber�a haber dicho que lo arrestaran.
- �or qu�? Cumpl�a con su obligaci�n.

S�. Bueno...

Y ahora quiero presentarle
a unos o^ficiales.

- � Un poco de asado, general?
- No, gracias.

�ngase c�modo, inspector.

Este es mi tercer restaurante en Berl�n

si cuenta el puesto de salchichas que
puse en la estaci�n al acabar la guerra.

Entonces s� que las pasamos canutas.

Mire ahora. Alemania crece.
Lo hemos conseguido.

Venga por aqu�, inspector. Si�ntese.

Una cerveza muniquesa, por ^favor.

Vamos a ver. Me ha preguntado
por el general Kahlenberge.

No creo que nadie
lo conociera mejor que yo.

- Hartmann est� haci�ndolo bien.
- S�.

� C�mo dice? �Ah, s�!

Eso parece.

Como ya le he dicho,
no he visto a Hartmann desde la guerra.

No quiero v olver a verlo
despu�s de lo que hizo.

Pero he de reconocer que ten�a
much�simo �xito con las mujeres.

No s� por qu�.

No era lo que se entiende por guapo.

Era delgaducho.

Por la raz�n que sea,
no ten�a problemas con las mujeres.

Hubo qu�mica desde el momento
en que se conocieron.

As� eran las cosas durante la guerra.

Recuerdo una vez en Par�s,
cuando conoc� a una chica en el metro.

No se pierde el tiempo.
Igual te mandan al frente al d�a siguiente

o los malditos aliados
te sueltan una bomba.

Disculpe. No dije en serio
lo de los aliados.

� D�nde estar�amos sin los americanos?

- Delicioso.
- Casi lo hab�a olvidado.

- �No hab�a chicas en Rusia?
- � Chicas?

Estaba muerto de miedo.

No sirvo para nada cuando tengo miedo.

Menos mal que yo no te asusto, � verdad?

Es que esta habitaci�n
me pone nervioso.

�Nervioso?
No tienes sentido de la historia.

Esta era la cama del rey de olonia.

�De veras? Es como dormir
en el suelo. Est� helada.

El rey y la reina no dorm�an nunca.
S�lo hac�an el amor.

No pasaban ^fr�o.

�Te gusta la guerra?

� Que si me gusta la guerra?
Claro que no. � Y a ti?

Si no ^fuera por la guerra,
ser�a una chica casadera.

Ir�a dando conversaci�n
a j�venes o^ficiales aburridos.

En vez de hacer el amor
con un joven cabo aburrido.

No es aburrido. En absoluto.

De hecho, hasta ahora es el mejor.

- �Te has especializado en cabos?
- No.

S�lo en h�roes como t�.

Imag�nate tanto valor en mis brazos.

Debe de ser una gran sensaci�n.

- � Qu� pasa?
- No debemos encari�arnos.

�or qu�? �orque yo soy
un cabo y t� la hija de un general?

No.

orque...

Se trata de un hombre,
una mujer, la guerra.

Dos chicos que conoc�a
han muerto en Rusia.

Es curioso. En la oscuridad,
me recuerdas mucho a ellos.

�Te gusta la guerra?

No. Me gusta esto.

- � No, no!
- � Qu� ocurre?

Nada. Cre�... que me disparaban.

Est�s temblando como una hoja.

Ya estoy mejor.

� Qu� se siente al saber
que alguien quiere matarte?

Cu�nto ruido meten esos cabrones.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as, rey de olonia.

� Qu� se siente al saber
que alguien quiere matarte?

- � Qu� crees t� que se siente?
- Algo terrible.

- Eso es.
- Me alegro...

- Me alegro de que est�s aqu�.
- Y yo.

- Supongo que volver�s pronto al ^frente.
- No si puedo evitarlo.

- �Ser�as capaz de soportar la verdad?
- robablemente no.

- Soy un ^farsante.
- Imposible.

Cuando abrieron ^fuego sobre nosotros
en Vor�nezh, hu�. As� de sencillo.

Luego, no s� c�mo, me alcanzaron.

Fue como si se cerrara una puerta
en la cabeza. ens� que estaba muerto.

Lo siguiente que recuerdo es el hospital
y un general ^felicit�ndome

por haber matado a 40 rusos yo solo.

Ya ves. Aquel d�a cay�
toda la compa��a.

Los mataron a todos,
excepto a m�. Supongo que...

...no quedaba muy bien que hubieran
acabado con toda una compa��a.

Decidieron convertir en h�roe
al superviviente, al que hab�a huido.

� Qu� piensas ahora
de todo eso del valor?

Es una historia preciosa.
Me parece maravilloso.

- �Maravilloso?
- S�.

or una vez, ellos son los burlados.

Ven aqu� a hacerle el amor
a la reina de olonia.

Reconozco que eres...
bueno, desconcertante.

Es una suerte
que nos hayamos conocido.

Suerte es lo de ahora mismo.

- Cuando termine la guerra...
- No acabar� nunca.

Y bien, �qu� ha pasado?
�Los ha visto?

Los generales Gabler y Kahlenberge
est�n en una con^ferencia.

- Ya le dije que no le recibir�an.
- �D�nde est� el general Tanz?

�or qu� no nos olvidamos del asunto?
Tenemos otras cosas que hacer.

�D�nde est� el general Tanz?

En el casco antiguo,
dirigiendo un ejercicio t�ctico.

- No me ^f�o de �l.
- En el campo ha de usar la discreci�n.

- No la conoce. Es implacable.
- Vamos, vamos, no exagere.

asar� a la segunda ^fase
si la primera ^fracasa.

- � Qu� signi^fica ^fracasar?
- Que contraataquen.

� Qu� es contraatacar? �Lanzar
una piedra sobre su preciosa cabeza?

- �Sobra con eso para demoler la ciudad?
- Siempre exagerando.

- El general es un o^ficial responsable...
- Adelante.

Disculpe, se�or. El coronel Mannheim
quiere ver al general Kahlenberge.

Seguiremos hablando m�s tarde.

Y no se preocupe por el general Tanz.
Yo me encargo de �l.

Coronel Mannheim, se�or.

- Quer�a verme, general.
- S�, as� es.

Es cierto, coronel. Quer�a hablarle de...

�Ser� posible? �De qu� era?

S�. Ahora me acuerdo.

Tiene un o^ficial a sus �rdenes,
el mayor Grau.

�Alto! �Alto!

El mayor Grau desea ver al general Tanz.

�El mayor Grau? Un momento, se�or.

Con el puesto de mando,
coronel Sandauer. Es urgente.

Control cuatro con puesto de mando.
Control cuatro con puesto de mando.

�Me recibe? Cambio.

Las manos arriba.

Arriba las manos.

El coronel Sandauer, sargento.

El mayor Grau est� aqu�.
Quiere ver al general. Tengo �rdenes...

� C�mo?

S�, se�or. S�, se�or.

uede pasar, mayor.

�Alto!

Adelante.

- Al menos tiene un amigo.
- Eso parece.

� Manos arriba! Vamos, no os par�is.

- Que vayan por ah�.
- or ah�. or ah�.

- �Atr�s!
- Nombre.

- Nombre. ro^fesi�n.
- �Alto! �Alto!

- Mayor Grau.
- Adelante, se�or.

- R�pido. Venga, ahora los otros.
- Esp�reme aqu�.

Unidad m�vil de Radio Wehrmacht,
asignada al gobierno del Reich.

Esta transmisi�n les llega
directamente desde Varsovia.

A pocos metros de aqu�, veo
al general Tanz, el h�roe de Leningrado.

Est� dirigiendo
unas maniobras en la calle.

Se est� evacuando un sector entero
por el inter�s del orden y la seguridad.

Sector Uno: �xito de la primera ^fase.

-Sector Tres: no hay resistencia.
- Gracias, Sandauer.

Los soldados est�n entregados
a su comandante.

Es un artista de la guerra

y su sola presencia infunde valor
a los hombres.

El ejercicio se est� realizando
con una meticulosa precisi�n.

La poblaci�n colabora amistosamente.

Sector Cuatro: primera ^fase operativa.
Sector Dos: listos lanzallamas.

- La ^fase uno sigue hasta nueva orden.
- S�, se�or.

A todos los sectores: la ^fase uno
sigue hasta nueva orden.

- Sector principal: listos lanzallamas.
- Adelante.

En marcha.

� General Tanz?

Unos minutos m�s.

- �Quieto!
- Alto o disparo.

� Cogedle!

�Alto! � Fuego!

�Sandauer!

- Segunda ^fase preparada.
- �Segunda ^fase, se�or?

- Segunda ^fase preparada.
- S�, se�or.

A todas las unidades.
Fase uno completada.

- Segunda ^fase preparada.
- S�, se�or.

uesto de mando a todos los sectores:
segunda ^fase preparada.

- �Segunda ^fase!
- Segunda ^fase.

- S�, se�or.
- Segunda ^fase.

- Segunda ^fase.
- � Fuego!

� Fuego!

- Ya puede preguntar el mayor.
- Se ha ido, se�or.

Ese man�aco est� volando media ciudad.

V�monos.

- �Dice que no hubo resistencia?
- No. Estuve all�.

Dispara un ^francotirador
y vuela la ciudad.

Vamos, no somos generales.

Es asunto de ellos, no nuestro.

Estamos aqu�
para dar curso a los documentos.

Los suyos ya han llegado. Enhorabuena.

�or qu�?

Le han ascendido a teniente coronel.

- � Un ascenso?
- Y se le destina a ar�s inmediatamente.

- Tiene suerte.
- Me trasladan, pero �por qu�?

� Qui�n ^firm� el destino?

El general Gabler, naturalmente.

� Qu� hace?

Averiguar de d�nde procede la orden
y qui�n la recomend�.

C�lmese. Ya lo he averiguado.
Fue el general Kahlenberge.

- �I recomend� su traslado.
- �Ha sido �l?

Debi� de causarles
una gran impresi�n anoche.

Eso parece. Gracias, coronel.

- Quiz� sea mejor as�.
- Eso es opinable.

Ante todo, mayor,
no muestre demasiado celo.

Es mi ^forma de ser, se�or.
No puedo remediarlo.

S�, inspector,
estuve en Varsovia con el general Tanz.

Me indigna
que unos periodistas mediocres

hagan de �l un monstruo inhumano.
No era as�.

Disculpe. Es que ahora
contratamos a muchos extranjeros.

Ya no se consiguen alemanes
para trabajar de verdad.

Vi al general en el campo de batalla
con los heridos y los moribundos.

Era... extraordinario.

Compasivo, delicado.

�Sab�a que, despu�s de Leningrado,

Hitler le orden� que no se expusiera
al ^fuego enemigo?

Aquello ^fue muy duro para �l.
S�lo era ^feliz batallando. �Diga?

Tambi�n estoy aprendiendo espa�ol.

Muy pronto,
todo esto estar� automatizado.

Excepto los directivos, claro.

Nos destinaron a ar�s en julio de 1944.

Los aliados estaban en Normand�a

y Hitler orden� detenerlos
en el ^frente de ar�s.

Casi lo hacemos, pero alguien
traicion� al ej�rcito, como siempre.

ero no hablemos de pol�tica. Es malo
para el negocio. Me pregunt� por ar�s.

Para nosotros fue el para�so,
especialmente despu�s de Rusia.

Lo recuerdo como si fuera ayer.
Las calles vac�as, el calor, el silencio.

Muy barato. Estuve en Par�s
el verano pasado, y vaya precios.

La factura del hotel fue incre�ble.

Pero en julio de 1944,
Par�s a�n nos pertenec�a.

Supongo que ser� una falta de tacto
decirlo, pero nos encantaba Par�s.

El caso es que el general Tanz y yo
ten�amos que llegar el 20 de julio,

pero el general decidi� llegar
un par de d�as antes.

Envi� un mensaje al cuartel general
del 7� Batall�n en Versalles

diciendo que llegar�amos
a Par�s el d�a 17.

Se imaginar�
por qu� le doy las fechas exactas.

Despu�s de lo que sucedi�,
estuv o bien llegar cuando dijimos.

Sin embargo, hubo quien no se alegr�
al saber que �bamos a llegar m�s pronto.

Gracias, eso es todo.

- Heil Hitler.
- Heil Hitler.

Estar� con el general Gabler
en la sala de operaciones.

� Qu� hay de mi permiso?
�Est� arreglado?

or el amor de Dios, �tranquil�zate!

La operaci�n Hartmann comienza ma�ana
cuando se presente en la estaci�n.

- Con un coche.
- rocedente de la cochera.

Fase dos:
recibir� un env�o secreto de Berl�n.

- � Y entonces?
- Entonces, la ^fase tres.

Un pase de 24 horas
que comienza ma�ana a las 12:00.

- �Lo conseguiste?
- Un cabo con la hija de un general.

Te has metido en un buen l�o.

�Va a ser tu tumba, no la m�a!

El Segundo Ej�rcito Brit�nico
est� avanzando hacia la izquierda

e intenta cortar la l�nea de suministro
de dos divisiones acorazadas.

Durante las �ltimas 48 horas,
el enemigo ha conseguido

cruzar el r�o Ohm por aqu� y por aqu�.

Sin embargo, pudimos detenerlos aqu�

con la 12� divisi�n acorazada de las SS,
que contraataca en este momento.

- � Qu� hacemos?
- ara ser m�s preciso, �qu� har� usted?

- Usted tambi�n est� metido.
- General Gabler.

- El mariscal de campo quiere verle.
- Gracias, mayor.

Admito que es una molestia para usted.

Es bastante m�s que eso. �or qu�?

�or qu� llega el general Tanz
tres d�as antes de lo previsto?

- �Sospecha algo?
- Acaba de estar con Hitler.

- �No es extra�o?
- Quiero escuchar esto.

...el rimer Ej�rcito Norteamericano
ha ocupado la ciudad de Saint-Claude.

Nuestras tropas se repliegan
a nuevas posiciones al Sur y al Sudeste.

- Se han enviado re^fuerzos...
- General Gabler, general Kahlenberge.

No hab�a tenido la oportunidad
de darles las gracias por el ascenso.

Lo siento. Grau, de Inteligencia,
Varsovia 1942.

Ah, s�. Me alegro
de volver a verle, coronel.

Una vez tuvieron la...
^feliz idea de destinarme a ar�s.

Siempre procuramos complacer.
Que tenga un buen d�a.

Tengo entendido
que viene el general Tanz.

Como en los viejos tiempos.

Disculpen. S�lo quer�a saludarles.

General.

- Vaya un pelmazo.
- Es extra�o, � verdad?

arece como si todo el mundo
supiera que Tanz va a llegar.

- No me gusta. No me gusta nada.
- Claro que no.

No le gusta que vuelva el gato y descubra
que los ratones han estado jugando.

Claro que podr�amos distraer al gato

sugiri�ndole que tambi�n �l se tome
unos d�as para jugar. Sobre todo...

Despu�s de lo que ha su^frido
estos �ltimos meses en Rusia.

- Habr� sido un in^fierno.
- Necesito 4.000 hombres para el viernes.

El coronel ha estado trabajando
con el general Kahlenberge.

Casi no quedan recursos,
pero tendr� sus 4.000 hombres.

�or qu� no se toma unos d�as libres?

Descanse un poco, vea la ciudad.
Es su primera visita.

Quiero tropas de combate.
Nada de ancianos o ni�os.

S�, se�or. Estamos haciendo
grandes progresos.

odr�a ser su �ltima oportunidad
de ver ar�s.

odr�a ser nuestra �ltima oportunidad.
Ser�a una pena.

- Es necesario.
- Claro que es necesario.

Medidas duras es lo �nico que la gente
respeta. D�jenoslo a nosotros.

- Un comandante no...
- Y su magn�^fico coronel Sandauer.

Le hemos reservado una suite
en el... �Kahlenberge?

- En su hotel.
- En el Excelsior.

Tendr� coche, ch�^fer
y todo lo que pueda necesitar.

- Hay que descansar de vez en cuando.
- No me lo puedo permitir.

No veo m�s alternativa
que obligarle a divertirse.

�Se lo ordeno? orque si es preciso,
no tendr� m�s remedio.

S�, se�or. Evidentemente,
no estaban listos para mi llegada.

Muy bien.

Me dedicar� un d�a a visitar la ciudad.

Volver� al cuartel general
a las 8:00 de la ma�ana del d�a 19.

- Heil Hitler.
- Heil Hitler.

Bueno, no ha estado mal.
Ahora tiene un d�a de respiro.

- Necesitamos dos, hasta el 20.
- Venga a cenar ma�ana.

Llega Ulrike.
Se le olvid� decirnos en qu� tren.

- Ahora estar� con nosotros.
- En esp�ritu s�, pero...

Deber� tomar una decisi�n. ronto.

Tomar una decisi�n es una cosa,
hablar es otra muy distinta.

Se preocupa demasiado.

La paciencia es una
de mis pocas virtudes.

Descanse. Sargento, p�ngame
con el despacho del gobernador militar.

- � Cabo?
- Se�or.

Tengo una misi�n para usted. ase.

�ngame con gobierno militar.
Del general Kahlenberge.

ermanecer� a su lado cada minuto.

- Las 24 horas, �entendido?
- S�, se�or.

uede que quiera salir de noche.

� Conoce algo
que le pueda interesar al general Tanz?

- Clubes, chicas, algo por el estilo.
- Unos pocos, se�or.

ero desconozco los gustos del general.

Esperemos que sean los que sean,
no sea usted, cabo.

Y, de ser as�, recuerde
que le est� sirviendo a la patria.

rocurar� no olvidarlo, se�or.

Si le pide que le lleve
a su residencia, ll�meme.

El coronel Sandauer
le dar� instrucciones concretas.

- �Se�or?
- Diga, cabo.

Ten�a un permiso de 24 horas
que empezaba ma�ana.

Imposible.

�No podr�a tener
una hora libre por la ma�ana?

No.

Se�or.

- �Hartmann?
- �Se�or?

Esto es muy importante.

Vamos a ver.
�or d�nde nos hab�amos quedado?

- Ah, s�. �En^fermedades in^fantiles?
- Sarampi�n.

No recuerdo.
Creo que nada grave. Varicela.

�Enuresis nocturna?

- No, se�or.
- �Miedo a la oscuridad?

- No especialmente.
- �En^fermedades ven�reas?

- No, se�or.
- Bien.

- Hablemos de libros.
- �Libros?

- �Lee usted libros?
- S� que leo libros.

- � Qu� lee?
- Guerra y paz.

Nietzsche, La decadencia de Occidente.

�Libros de sicolog�a, de atolog�a?

- No muchos.
- Ens��eme las manos.

De acuerdo. Tendr� una habitaci�n
en el hotel del general.

Quiere ver
los lugares de inter�s de ar�s.

repare un itinerario y pres�ntemelo.

Cuando no est� en el ^frente,
el general se acuesta a las 23:45.

Rara vez bebe o ^fuma.

robablemente se retirar�n temprano.

Este es mi n�mero particular...
por si me necesitara.

�Necesitarle, se�or?

Si pasara algo ^fuera de lo normal,
ll�meme inmediatamente.

- �Entendido?
- S�, se�or.

Buena suerte.

Gracias, se�or.

or cierto, evite los cementerios,
las tumbas y no mencione la muerte.

S�, se�or.

- �Se�or?
- El inspector Morand, por ^favor.

- Tercer piso, habitaci�n 158...
- Gracias. Ya lo encuentro yo.

- Bienvenido a la tela de ara�a.
- � C�mo sab�a que era yo?

� Qu� otro coronel alem�n
entrar�a sin anunciarse?

Cualquier coronel de las SS.

Le he visto re^flejado en la ventana.

Imposible, est� muy sucia.
Espero que no sea al�rgico al polvo.

Los viejos cr�menes
amontonan mucho polvo, coronel.

Cr�menes sin resolver.

- El polvo se ha depositado para siempre.
- Se puede quitar.

�Ha venido por eso? Si�ntese, coronel.

Le pido disculpas por el calor,
pero es casi agosto,

cuando la mayor�a
de los parisinos se van.

Esperemos que los alemanes
hagan lo mismo.

Saint-L� ha ca�do
en manos de los aliados.

�La BBC?

- � Ca^f�?
- No, gracias.

Tiene expedientes de todo el mundo,
�no es as�?

- De los m�s interesantes, s�.
- �De alemanes y ^franceses?

or petici�n expresa
del Servicio Alem�n de Inteligencia,

vigilamos a algunos
alemanes interesantes.

- � Como yo?
- Siempre le he considerado interesante.

Gracias. � Qu� me dice
de los generales alemanes?

� Qu� pasa con ellos?

Los generales... �son interesantes?

Seg�n el grado de inter�s,
tambi�n los vigilamos.

Aqu� tiene los nombres de tres generales.
Quiero saberlo todo de ellos.

Todo es un poco excesivo.

- � Qu� es lo que busca exactamente?
- Uno de ellos es un... asesino.

�S�lo uno?

El asesinato
es la ocupaci�n de los generales.

Digamos entonces que lo admirable
a gran escala es monstruoso a peque�a.

Ya que condecoramos
a los asesinos en masa,

hagamos justicia
con el peque�o a^ficionado.

Bien dicho. Con mucho gusto
le ayudar� si puedo.

Supongo que no hay nada gratis
en este mundo, incluso entre colegas.

- Sobre todo entre colegas.
- A cambio de su in^formaci�n,

conseguir� que sean puestos en libertad
tres miembros de la resistencia.

Gracias.

- �Sospecha de alguien en concreto?
- En realidad, no.

En la noche del crimen,
cada general ten�a algo que ocultar.

La noche del crimen ^fue...

El 12 de diciembre de 1942,
en Varsovia.

Justo cuando comenc� a investigar,
me trasladaron a ar�s.

- �El criminal?
- osiblemente.

Llevo dos a�os queriendo reabrir el caso.

Ahora es cuando puedo.
Desde hoy est�n los tres en ar�s.

General Gabler.

Tiene debilidad
por el tipo de chica que ^fue asesinada.

Ah, una chica. Un crimen pasional,
como suele decirse.

asional, pero en el sentido
de su distinguido Marqu�s de Sade.

Un crimen sexual.
�or eso le interesa tanto este caso?

La chica era adem�s agente alemana.

Tal vez la mataron por algo que sab�a.

or eso es de Kahlenberge
del que m�s recelo.

arece que no tenga vida privada,
pero desaparece de cuando en cuando.

Se es^fuma.
Nadie sabe ad�nde ni por qu�.

- � Y el general Tanz?
- Todo un man�aco.

Le vi destruir un barrio entero
de Varsovia simplemente por gusto.

En el frente oriental
se le conoc�a por el Carnicero.

Perdi� casi toda su divisi�n en Rusia.

Disfruta con la muerte.
En cierto sentido,

por eso no creo
que sea el hombre que busco.

Alguien que tiene el poder de destruir
una ciudad cuando quiera

no mata a una mujer como deporte.
Aunque puedo equiv ocarme.

- �Hartmann?
- S�.

Soy el sargento Kopatski,
asistente del general, por el momento.

Esta ma�ana olvid� quitarle los cordones
a sus zapatos antes de limpiarlos.

� Y sus guantes?
Va a dejar las huellas.

-No tengo. No me han dicho nada.
- Tome los m�os.

La raci�n del general
para las vacaciones.

Una botella de co�ac,
un termo de ca^f� a 40�C y 200 cigarrillos.

�El general bebe?

Como una esponja, pero no se le nota.

onga la cartera
en el asiento de atr�s. A la derecha.

Cada vez que salga del coche, limpie
los ceniceros. Fuma como una chimenea.

Limpie todo lo que vea.

Y tambi�n lo que no vea,
incluido el motor.

Si no lo hace, le cortar� la cabeza.

Falta un segundo para las nueve.

Aqu� viene.

Ya le he dado instrucciones, se�or.

- �Nombre?
- Kurt Hartmann, cabo primero, se�or.

Ens��ele las manos al general.

No se quede como un pasmarote.
�ngase los guantes.

Ha preparado un recorrido
por los lugares de inter�s.

- Le ver� ma�ana en la comandancia.
- General.

El sargento Kopatski deja de ser
mi asistente. Me manch� los cordones.

- Catorce d�as de arresto en el cuartel.
- S�, mi general.

Acabamos de pasar
por la plaza Vend�me, se�or.

La columna mide 42 m
y se erigi� en 1810.

Se ^fundi� con el bronce de 1.200 ca�ones
capturados en Austerlitz.

En lo alto hay una estatua de Napole�n.

Delante de nosotros
est�n los jardines de las Tuller�as.

El palacio de las Tuller�as
estaba en el centro de los jardines.

En 1792, en tiempos
de la Revoluci�n Francesa...

...el pueblo de ar�s asalt� el palacio
^forzando la huida de los reyes.

Lo quemaron en... en 1871.

Llegamos a la plaza de la Concordia,
una de las m�s bellas de ar�s.

Fue aqu�, en medio de esta plaza,

donde decapitaron
durante la revoluci�n...

...a Luis XVI y a Mar�a Antonieta.

La guillotina estaba ah�, en el centro,
donde ahora est� el obelisco.

- Mire por d�nde va, cabo.
- S�, se�or.

- �Fr�ulein Gabler?
- S�.

Soy el sargento Kopke,
del cuartel general de su padre.

- � C�mo han sabido en qu� tren ven�a?
- No lo saben.

�Me permite?

Soy el primo de Hartmann.

No tenemos secretos.
Somos como hermanos.

- �Se encuentra bien?
- �Bien? Mejor que nunca.

Es que en el �ltimo momento
le nombraron ch�^fer del general Tanz.

S�lo hoy. or eso no ha podido venir.

� C�mo van las cosas por la patria?
� Queda en pie alguna ciudad?

Unas pocas desperdigadas.

ar�s tiene algo bueno. Es una ciudad
abierta, sin bombas. Detesto las bombas.

or aqu�, Fr�ulein Gabler.
Tengo un coche esper�ndole.

Le llevar� al hotel de su padre.
Hartmann estar� all� tambi�n.

Con el general Tanz,
s�lo por esta noche.

Se topar� con �l tarde o temprano,
por ejemplo, en el vest�bulo.

La galer�a est� cerrada al p�blico, se�or.

ero se le ha concedido un permiso
para que vea las pinturas.

Se con^fiscaron y se reunieron aqu�
antes de mandarlas a Alemania.

- General Tanz. Se le ha dado parte.
- S�, cabo. Aqu� est� la in^formaci�n.

A su derecha, pinturas de Boucher,
el maestro ^franc�s del siglo XVlll.

Todos estos cuadros han sido
seleccionados para el mariscal Goering.

� Qu� hay ah� dentro?

inturas requisadas
a coleccionistas particulares.

- � Qu� tipo de pinturas?
- Arte moderno y alg�n impresionista.

- �Decadente?
- Supongo que s�, se�or.

Luz.

Toulouse-Lautrec, El div�n.

Renoir, Desnudo, pintado en 1910.

Gauguin, En la playa,
de su etapa en Tahit�.

Otro Desnudo de Renoir.

Soutine, Le Gar�on d'Etage.

Degas, La ba�era, pintado en 1886.

Vincent Van Gogh, Autorretrato.
A veces llamado Vincent en llamas.

Lo pint� internado en un manicomio
los �ltimos a�os de su vida.

Este es un cuadro de C�zanne.

� C�mo se atreve a tocarme?

Disculpe, se�or, pero... pero...

� No vuelva a hacerlo nunca!

Cre�a que el general Gabler
iba a acompa�arnos.

�ltimamente,
el general Gabler no almuerza.

�De verdad?
Eso ser� peligroso para su salud.

S�, se lo dije. Sin embargo, una vez...

Una vez terminado el ejercicio,
nos acompa�ar� cada vez que comamos.

Entonces, puede que no le invitemos.

�Salimos al jard�n?

Hemos tenido muy buena suerte
con las rosas este a�o.

- Tiene una casa preciosa.
- Gracias, general.

Hemos pasado aqu� dos veranos
deliciosos. Sentir� mucho dejarlo.

Hitler est� ahora
en el cuartel general de Rastemburgo.

Si todo va bien, pasado ma�ana,
a eso de las 13:30, estar� muerto.

Ser�a mejor decir
que esperamos que haya muerto.

� F�jese! Malditos pulgones.
Est�n por todas partes.

Se�or, �y si Hitler cambiara
los planes en el �ltimo momento?

Hemos estado preparados
dos veces y se nos ha escapado.

- � Y si algo sale mal?
- Nos ejecutar�n a todos, coronel.

Supongo que la Gestapo tendr� ya
casi todos nuestros nombres.

- Es la �ltima oportunidad.
- Tambi�n la �ltima oportunidad militar.

Los aliados cruzar�n el Rin
antes del invierno. Ahora o nunca.

A^fortunadamente,
no estamos solos como antes.

Contamos con el soldado m�s grande
de Alemania: el mariscal Rommel.

�Rommel? Eso lo cambia todo
para el ej�rcito.

- Rommel es m�s popular que Hitler.
- Rommel es incluso... mejor general.

Nuestro plan es hacerle residente
de la Rep�blica Alemana.

El mariscal Rommel
est� recorriendo el frente occidental,

pero vendr� cuando le necesitemos.

De^fiendan esta posici�n un d�a m�s
si los re^fuerzos llegan a tiempo.

Disculpe, se�or.
Un despacho urgente para usted.

El enemigo ha roto las l�neas
cerca de Coutance.

- Haga lo que pueda.
- Cuidado por la carretera, mariscal.

El enemigo controla el aire.

El general Von Eisenbeck se dirige
a Rastemburgo a in^formar al F�hrer.

D�gale al F�hrer que las SS
morir�n antes que ^fallarle.

ernoctar� en Livarot.
Ma�ana llegar� al cuartel general.

� Y despu�s?
�D�nde se le podr� localizar?

� Qui�n sabe?
El d�a 20 tal vez est� en ar�s.

- No tendr�a que haber dicho la ^fecha.
- No signi^fica nada. Todav�a.

Sigo creyendo que deber�a esperar
antes de comprometerse.

- Ya estoy comprometido.
- Si ^fracasan, lo ^fusilar�n por traidor.

Es que soy un traidor.

Traidor a un demente.

Que sigue siendo el comandante en je^fe
al que una vez obedeci� y admir�.

Cuando un comandante se vuelve loco,
pierde su derecho a la supremac�a.

Si no lo derrocamos ahora,
quedaremos como traidores a la patria.

Si lo derrocamos, quiz� la historia
nos llame patriotas, h�roes.

ase lo que pase,
temo que se nos juzgue mal.

Quiz� tenga raz�n,
pero espero que act�e con cautela.

Es tarde. Se ha perdido la guerra.
Tenemos que rendirnos.

- ero �y si sobrevive?
- Nunca se rendir�.

Los locos como �l no lo hacen.

Quiere los cad�veres de los alemanes,
hombres, mujeres y ni�os,

para alimentar la pira ^funeraria
en la que morir�

con gloria wagneriana.

Mi intenci�n es negarle esa gloria.

Mi intenci�n es...

Aviones enemigos a la izquierda,
mariscal. Nos han visto.

�A cubierto!
�Salga de la carretera, deprisa!

- Siento llegar tarde.
- � Qu� ha pasado?

- Han herido al mariscal Rommel.
- �Es grave?

No creen que sobreviva.

- Es terrible.
- � C�mo ocurri�?

De la ^forma m�s natural.
Le alcanz� la aviaci�n aliada.

- Esto es el ^fin.
- No estoy de acuerdo.

�Est�s loco? Hay otros generales.

- No es el ^fin. De ninguna manera.
- ero s� un retroceso. Recon�celo.

No puedo quedarme. Disculpe.
Ulrike, bienvenida a ar�s.

- Es un placer ver a un buen general.
- Buenas noches, general.

No ^funcionar�. Falta Rommel. Y ma�ana
se reincorpora el general Tanz.

- S�lo un milagro puede ayudarles.
- Haga que se produzca.

- Mantenga a Tanz alejado del cuartel.
- Har� todo lo que pueda, c�mo no.

ero recuerde que si las cosas
van mal, necesitar� a un amigo.

Alguien que no est� contaminado.

Es mejor para todos que parezca neutral
y permanezca a la espera.

No haga que arriesgue mi vida

si puedo ser m�s �til conserv�ndola.
�Entiende lo que quiero decir?

S�, entiendo lo que dice.

Un restaurante muy propio. Muy limpio.

�Le llevo a su hotel, se�or?

- �or qu�?
- Cre� que estar�a cansado.

S�.

D�game, cabo,
�los lugares de inter�s de ar�s

se reducen a los que estimulan
el intelecto y el est�mago?

- De ninguna manera.
- Entonces, hagamos las cosas bien.

Se presentar� aqu�
dentro de 30 minutos justos.

- Ah, cabo...
- Diga, se�or.

Venga con ropa de paisano.

Se la ^facilitar�n en el vest�bulo.

Tengo sed.

Un hombre est� en silencio
cuando es t�mido o cuando ha su^frido.

Es usted demasiado apuesto
como para ser t�mido.

Si ha su^frido...

...le puedo ayudar
a olvidar su su^frimiento.

Evidentemente,
no ha su^frido a�n lo bastante.

Despi�rteme a las 7:30.

El agua del ba�o a 31 �C.

El desayuno consiste
en cuatro huevos crudos, dos tostadas,

ca^f� y una copa de brandy.

- S�, se�or.
- Buenas noches, cabo.

- Hola, quisiera hablar con Fr�ulein...
- Kurt.

- �Te acuerdas de m�?
- S�. La reina de olonia.

Que ha vuelto del exilio.

- He pensado en esto muchas veces.
- �Es as� como te lo imaginabas?

�Diga?

ero, se�or, yo...

A sus �rdenes. Enseguida, se�or.

- � Maldita sea!
- �El general Tanz?

El coronel Sandauer.
Quiere que duerma en la suite de Tanz.

- No vayas.
- No ir�.

- No has cambiado.
- �De veras?

- S�lo que ya no soy la misma.
- �or qu�? � Qu� ha cambiado?

No s�. D�melo t�, � vale? Creo que eres
el �nico que puede dec�rmelo.

Yo te lo dir�.

- �Tienes que irte?
- Si no, me ^fusilar�n.

Que no te ^fusilen nunca.

No te preocupes. Te veo ma�ana.

Qui�n sabe d�nde estaremos ma�ana.

erdona. �D�nde nos vemos?

Mira, acude a este sitio a las 19:00.

Si no he llegado, pregunta por Raymonde.
No hay peligro.

�uedes esperar hasta las siete?

- No.
- Yo tampoco.

Vete. Deprisa.

Kurt... no tenemos
mucha suerte, � verdad?

or eso tiene que ir mejor.

Buenas noches.

Buenas noches.

� Qui�n es?

- El cabo Hartmann, se�or.
- � Qu� quiere?

El coronel Sandauer me ha llamado.
Tengo que dormir aqu�.

S�.

- � Qui�n es?
- Soy yo, se�or.

- �S�?
- Su desayuno, se�or.

- Solo, dos tercios de taza, sin az�car.
- S�, se�or.

El agua del ba�o estaba a 32�C,
uno grado m�s caliente.

Lo siento, se�or.

Ya tiene el uni^forme listo, se�or.

Cabo.

- �S�, se�or?
- �Tiene algo que decirme?

No, se�or. Nada, se�or.

- �Todo en orden?
- S�, se�or.

- Insisto en su absoluta ^franqueza.
- S�, se�or.

� Y bien?

Espero que el general
se divirtiera anoche.

- El general est� de permiso.
- � No tiene nada que ver con usted!

- Su trabajo es cumplir mis �rdenes.
- S�, se�or.

�A qu� se dedicaba antes?

A la m�sica. Estudiaba piano, se�or.

Hay unos cuantos ^folletos all� encima.
No s� c�mo han llegado aqu�.

robablemente
los habr� subido el portero.

Quisiera ver otra vez esos cuadros.
Organ�celo, Hartmann.

- ero, se�or, yo...
- �S�?

Disculpe, se�or, pero dijo
que se reincorporar�a esta ma�ana.

- Me tomar� otro d�a de descanso.
- S�, se�or.

Todo esto me molesta, pero hasta yo
necesito descansar de vez en cuando.

Es como las ^funciones naturales:
repugnantes, pero inevitables.

Lo que usted diga, se�or.

El general Tanz no se incorporar�
al servicio hasta ma�ana.

- �De veras?
- A veces ocurren milagros.

- Adelante.
- Disculpe, general.

Ha llamado el gobernador militar.
Dir�jase al cuartel general.

Gracias.

- �De qu� se trata?
- �No te lo imaginas?

- � Qu� hay ah� dentro?
- Las pinturas modernas.

Las que quer�a ver.

- �Arte decadente?
- Creo que s�.

Toulouse-Lautrec, El div�n.

Renoir, Desnudo, pintado en 1910.

Gauguin...

- � Coronel Grau?
- S�.

Coronel Grau.

� Un comedor privado? Hac�a tiempo
que no ve�a un lujo as� de d�a.

Nada es demasiado bueno
para nosotros.

Tr�s bien. Que el vino tinto
respire un poco.

No se preocupe por el maftre d'h�tel.
Es uno de mis hombres.

Creo que el sumiller es de los nuestros.
Ojal� el cocinero sea neutral.

- � Un poco de vino blanco?
- Gracias.

S�lo necesitamos dos bailarinas
para completar el decorado.

El sexo y la cocina son incompatibles.
O lo uno o lo otro.

Hoy toca lo otro. Ma�ana...

Le buscar� bailarinas.

Y ahora, d�game qu� ha descubierto.

- Algo... extraordinario.
- � Qu�?

Va a haber otro asesinato.
Est� implicado otro de sus generales.

- � Cu�l?
- Kahlenberge.

- Contin�e.
- No tendr�a que cont�rselo.

�or qu� no?

orque, como ^franc�s,
apruebo en cierto modo lo que hace.

�Lo aprueba? � Un homicidio?

Este homicidio.

Hay un complot para matar a Hitler.

Ha habido docenas de complots
desde que comenz� la guerra.

No a esta escala. Est�n implicados
la mitad de los generales de ar�s.

- Lo s�.
- �Lo sabe? � C�mo?

Del mismo modo que s� que su nombre
en clave en la resistencia es Abelard.

- �M�s vino?
- or ^favor.

Admirable. Si triun^fa el complot,
podr� con^fesar

que pre^fiero el Borgo�a al vino del Rin.

�Ha averiguado algo m�s de...
car�cter privado?

Es incre�ble.
Le hablo de un complot para...

Le hablo de un complot
y no muestra ning�n inter�s.

ero si le ayudo a resolver el asesinato
de una puta, est� encantado.

No tengo sentido de la proporci�n.
Ya me lo han dicho otras veces.

Coronel Grau, si...

erdone.

Si los generales matan a Hitler,
la guerra se acabar�.

Tiene usted m�s ^fe en ellos que yo.

Cuando las cosas iban bien,
estaban tan contentos como Hitler.

Ahora que estamos perdiendo,
quieren salvar sus pellejos.

Eso es natural, pero...

A m� me interesa s�lo un general
que mat� a una mujer

y pens� que podr�a jugar a ser Dios
en la cama y en la batalla.

Me he propuesto demostrarle
que no es ning�n Dios.

Y... �lo es usted?

Mi locura es menor,
a una escala secular.

Simplemente quiero que se haga justicia.

� Qu� ha logrado averiguar
de los otros generales?

Es usted asombroso.

�Eso cree? Siempre he pensado
que nos parecemos.

S�, s�lo que yo soy cauto.

No hay gran cosa que investigar.

Tanz no parece tener intereses humanos.

Se da a la bebida de vez en cuando.
Digamos que es un poco v oyeur.

Gabler es una especie de atleta sexual.

Busca mujeres en el bosque de Bologne,

pero que sepamos,
no ha intentado matarlas.

Kahlenberge est� muy ocupado
con el complot, como le he dicho.

Los detalles m�s importantes est�n aqu�.

No es mucho.

Aqu� tiene la libertad
de sus tres ^franceses.

Gracias.

Coronel, si... si alguna vez
puedo ayudarle....

- �ln^formaci�n?
- or supuesto, pero me re^fiero a...

Los aliados llegar�n pronto.

ar�s volver� a ser ^franc�s.
uede que necesite ayuda.

Gracias. Se lo agradezco.

ase, general.

General.

- �Hay noticias?
- Todav�a no.

Esperamos recibirlas
en cualquier momento.

El gobernador militar de Francia.

Siento haberle convocado
con tan poca antelaci�n.

Algunos de ustedes no se conocen
entre s�. Consid�rense presentados.

Estamos juntos en esto
y debemos obrar con rapidez.

rimero.

Ma�ana, aproximadamente a las 13:00,
si todo sale bien,

recibiremos de Berl�n
la contrase�a "valquiria" .

Esa palabra signi^fica

que Hitler ha muerto
y que hay un nuevo gobierno.

Arrestaremos a los o^ficiales de las SS
y de la Gestapo del �rea de ar�s.

Usted, general, ser� responsable
del arresto de las SS.

S�, se�or.

� Cu�les son las �rdenes
en caso de resistencia?

En caso de resistencia,
disparar a matar.

Tambi�n se ocupar� de la Gestapo.

- Coronel.
- �Se�or?

Enc�rguese
de las comunicaciones tele^f�nicas.

Mayor, enc�rguese de la radio militar.

Los noticiarios
pasar�n por nuestras manos.

General Kahlenberge,
usted se encargar�

de desarmar la Divisi�n Nibelunga
y de arrestar al general Tanz.

� Cabo!

- Diga, se�or.
- �Le apetece un co�ac?

- Estoy de servicio, se�or.
- uede sentarse.

- Gracias, se�or.
- La cuenta. � Quiere algo?

- Agua de Vichy, se�or.
- �Vichy!

Ha sido usted un asistente
y un gu�a m�s que aceptable.

- Gracias, se�or.
- Excepto el agua del ba�o.

Lo siento, se�or.

�Ha tele^foneado ya al coronel Sandauer?

No, se�or. No lo he hecho.

Sus conclusiones sobre mi conducta
pueden ser ^falsas y peligrosas.

De^fina el t�rmino "arte decadente" .

Es una cuesti�n
sujeta a la interpretaci�n.

T�cnicamente hablando,
es perder energ�as, ser est�ril.

ersonalmente, no creo
que esos cuadros sean decadentes.

Aunque no s� qu� es la decadencia,
es decir, la decadencia o^ficial.

Lo que s� creo es que, como arte,
esos cuadros llegan bien adentro.

Nos dicen cosas que no sabemos
de nosotros mismos.

Act�an como un espejo, digo yo.

Re^flejan cosas
que no vemos normalmente.

�Tiene usted novia?

- S�, se�or.
- Si�ntese.

- �Tiene una ^foto suya?
- No, se�or.

Es mi primer permiso
en muchos a�os, Hartmann.

Se me orden� que lo aceptara.
Se me orden�. � Qu� le parece?

Debi� de ser una orden
muy agradable, se�or.

En absoluto,
pero las �rdenes hay que cumplirlas.

Eso vale tanto para los generales
como para los cabos.

S�, se�or.

D�game, si hubiera que elegir,
�qui�n es m�s importante?

� Usted o yo?

Un general es m�s importante
que un cabo, se�or.

Desde luego.
No lo olvide pase lo que pase.

Deme su cartera, cabo.

Voy a dar una vuelta.

Tiene usted buen gusto.

ague la cuenta
y deje una buena propina.

Cuando vuelva, puede que sigamos
estudiando la vida nocturna parisina.

S�, se�or.

Y un co�ac grande.

- � Mademoiselle?
- �Est� Raymonde...?

Disculpe, busco a Monsieur Raymonde.

Raymonde es un nombre de mujer.
Concretamente, el m�o.

Lo siento. El cabo Hartmann
no tuvo tiempo de explic�rmelo.

- Usted ser� Ulrike.
- S�.

Me ha hablado mucho de usted.
Venga y si�ntese.

Esa es su mesa. La del rinc�n.

He de decirle que por aqu�
no vienen muchos alemanes.

- �No son bienvenidos?
- � Usted qu� cree?

Claro. Lo siento.

ero Hartmann s� que viene.
�I es di^ferente.

Un d�a puede que me ^fusile
la resistencia por ayudarlo.

ero somos humanos.

Debe de conocerlo muy bien.

Le conocer�a mejor
si no le hubiera conocido usted antes.

No se preocupe. Ya se me ha pasado.

Veo que ha vuelto.

robablemente
haya cambiado de opini�n.

Lo que usted diga.

La documentaci�n.
� Deprisa! �Vamos!

Eso es todo lo que necesitamos.

� No se muevan!
�Vosotros! �Atrapadlos!

� Bloquead todas las salidas!

�Alto! �Alto!

Quedan todos arrestados.
Ll�vatelos a todos.

- Este local se cierra hasta nueva orden.
- S�, se�or.

Vamos.

Vamos, andando.

- Cabo.
- S�, se�or. Lo siento.

En el bar hay una mujer. Es rubia.

Est� hablando con el barman.

- �dale que le acompa�e.
- S�, se�or.

- Disculpe.
- �S�?

Ha pasado mucho tiempo
desde que conoc� a alguien con ch�^fer.

Vaya, por ^fin.

- D�gale d�nde vive.
- Rue Leandre, cerca del Sacr� Coeur.

- �Sabe d�nde est�?
- S�.

- Luego.
- T�mese su tiempo. Cuando quiera.

Ah� es. La casa de la esquina,
a la izquierda.

Aparque al otro lado de la calle.

- �En qu� piso vive?
- En el segundo, delante.

Oye, es un encanto. �No podr�a venir?

Cuantos m�s, mejor.

No, supongo que no. Yo a lo m�o.

No deje de vigilar la ventana.
uedo necesitarle.

S�, se�or.

Est� bien, Fr�ulein Gabler, pase.

Cabo.

Suba.

- Diga, se�or.
- ase.

Mire ah�.

Tenga. Beba.

Es un joven muy sensible.

Est�... est� loco.

Muy al contrario.
Estoy en plenas ^facultades ps�quicas.

- Tranquilo, alerta, listo para el servicio.
- � Listo para que le detengan!

- �Me va a matar a m� tambi�n?
- Espero no tener que hacerlo.

Le pregunt� qui�n era m�s importante,
un general o un cabo.

Dijo " un general" .

Estoy de acuerdo con usted.

ero cuando hay que ahorcar
al general por asesinato...

Entonces, el cabo debe ocupar su lugar.

- uedo demostrar...
- � C�mo?

� Qu� puede demostrar, cabo?

� Que la recogi� en un cabar�?
orque yo no lo hice.

�or qu� iban a pensar que yo la mat�?

�orque sus huellas
est�n en una copa de brandy?

orque las m�as no est�n.

�orque su placa de identi^ficaci�n
se encontr� en su habitaci�n?

orque la m�a no.

Lo ha planeado desde el principio.

No podr� demostrar nada, cabo.

Va a desaparecer.

No dir� nada hasta que no aparezca
ma�ana en el cuartel...

- ...y lo declaren desertor.
- � Y si me niego?

Le matar�.

Entonces, le dir� a la polic�a
que rob� el coche,

que le segu�, que vino aqu�
y que mat� a la chica.

- �iensa que le creer� alguien?
- Naturalmente. Soy general.

Supongo que un cad�ver as�
atraer� mucha atenci�n.

Es bastante injusti^ficable
en mi opini�n, pues �qui�n era?

Una ^fulana.

S�lo al ^final de su vida
ha servido para algo.

Hemos pasado dos d�as juntos
muy interesantes y agradables.

No quiero volarle su preciosa cabeza.

L�rguese de aqu�, Hartmann,
tan lejos como pueda.

Esc�ndase en alguna parte.
Tenga dinero. uede llevarse el coche.

Est� vestido de paisano
y tiene toda la noche por delante.

V�yase, r�pido.
Abandone ar�s. Sobreviva.

�or qu�? �or qu�?

�Necesita una explicaci�n?

Ha pasado, nada m�s.

No me cabe duda
de que hay muchas razones,

pero la culpable es la guerra...

�Tan limitada es
su experiencia con la muerte?

Nuestra generaci�n ha visto millones
de muertes m�s espantosas que esta.

Son ^fen�menos naturales
^fuera de nuestro control.

O sale corriendo
ahora mismo de aqu� o le mato.

�Est� tan loco como para pensar
que saldr� de esta?

Ya he salido.

Usted es el que corre peligro.

� Fuera!

� Fuera!

�Diga? S�.

- � Qui�n desea hablar con ella?
- Dame el tel�^fono, mam�.

Si no me dice su nombre,
no hablar� con mi hija.

No has debido hacer eso.

- Una de tus amistades.
- � Has debido dejarme hablar con �l!

Volver� a llamarte si es un caballero.
Lo dudo, conociendo tus h�bitos.

- �Te has vuelto salvaje!
- � C�mo no? Soy tu hija.

Mucho peor para m�.

or lo menos, vuelvo a estar viva.

- Kahlenberge.
- S�.

- Estar� ^fuera todo el d�a.
- �D�nde?

En el campo. En Barbizon. Se lo promet�
a Eleanore. Un sitio encantador.

Hay un restaurante espl�ndido.
Deber�a probarlo alguna vez.

- No volver� hasta la noche.
- Cuando todo haya terminado.

Sea cual sea el resultado.
No se ponga triste.

De todas ^formas, el...

- El ejercicio ya ha empezado, � verdad?
- S�.

Nuestro hombre se estar� acercando
al tercer control en Rastemburgo.

Lleva una cartera
que contiene 2 kg de dinamita

y un activador autom�tico.

A eso de las 13.:00, Hitler se reunir�
con los generales y con nuestro hombre.

Los muros de cemento del b�nk er
intensificar�n la explosi�n.

Nadie sobrevivir� en esa habitaci�n.

Von Stau^f^fenberg.
� Viene para la reuni�n de las 13:00?

S�, se�or. Acabo de llegar de Berl�n.
Iba a presentarme, pero...

Cambio de planes.
La reuni�n es a las 12:30.

- Bueno.
- or aqu�.

Berl�n, qu� suerte. Esto parece
un monasterio en Cuaresma.

Es un in^fierno.

Mire ah�.

Tenga. Lo encontraron en el dormitorio.

" Hartmann, Kurt. Cabo" .

No me lo creo. Resulta
demasiado obvio, demasiado expl�cito.

- � Qu� m�s?
- Hemos encontrado huellas...

...en un vaso de brandy y en el pomo.
Vamos a analizarlas.

- � Qui�n era la mujer?
- Monique Demours, prostituta.

Sali� de un bar llamado Le aradis
a eso de las 23:30

con un joven alem�n de paisano.

- Lleva muerta desde medianoche...
- Compa��a B.

Cuartel general del 7� Batall�n.

Al mando del general Gabler.
Le llamar� m�s tarde, inspector.

- Coronel.
- �S�?

- No vaya. recisamente hoy.
- Cualquier d�a es bueno para cogerlo.

- �Tambi�n el d�a del juicio?
- Especialmente el d�a del juicio.

Nuestra retirada estrat�gica
de Saint-L� ha hecho posible

que podamos introducir una cu�a
en el ^frente enemigo cerca de Mortain.

- Si tenemos �xito...
- Est� bien. Gracias.

...podremos romper por los Avranches

y separar el primer y tercer ej�rcitos
americanos del brit�nico.

Dos de nuestras divisiones acorazadas,
la 12� Divisi�n Acorazada de las SS

y la 21 � Divisi�n Acorazada,

as� como la 346� Divisi�n de In^fanter�a,
se dirigen al Oeste

para re^forzar nuestras divisiones all�.

Siguiendo sus �rdenes, la quinta...

Espero una llamada de Berl�n.
Es urgente. Vuelvo enseguida.

...seg�n los despachos que acabamos
de recibir del ^frente oriental,

nuestras tropas se han retirado
de sus posiciones.

El enemigo ataca todo lo largo del ^frente
entre Lublin y Brest-Litovsk.

M�s al sur, el tercer ej�rcito rumano

se en^frenta a 90 divisiones
de in^fanter�a enemigas.

En cuanto sepa algo, le llamo.

Claro que lo har�.

� C�mo? Son las...12:42.

Un poco temprano. Eso es.

Anoche se cometi� otro asesinato.

�No ve que hay cosas m�s importantes
que unas ^fulanas asesinadas?

S�, pero uno de sus hombres,
Hartmann, ha desaparecido.

�No sabe nada de �l?

�Diga? S�, se�or.

No s� nada a�n, se�or.

or supuesto.
Tan pronto como lo sepa, se�or.

Gracias, se�or.

- El cabo Hartmann...
- Ha desaparecido. Lo s�.

No era un soldado entregado. Supongo
que habr� desertado. � Qu� hora es?

- Las 12:42, se�or.
- 12:42.

S�... s�.

Aqu� el enemigo ataca
con gran ^fuerza por el Oeste de...

- Le toca a Von Stau^f^fenberg.
- Volver� enseguida.

Ninguno saldr� con vida.
Volvamos a Berl�n.

� Deprisa!

Rastemburgo llamando a Berl�n.
Rastemburgo llamando a Berl�n.

No lo he visto desde que lo nombr�
ch�^fer del general Tanz.

- �Estuvo con Tanz anoche?
- Claro.

De hecho, ha sido Tanz
el que comunic� su deserci�n.

General Tanz.

- � Kahlenberge!
- Valquiria. Repito, valquiria.

Acabo de recibir un mensaje.

- Valquiria.
- Dios m�o.

Es o^ficial. Hitler ha muerto.
Hay un nuevo gobierno en Berl�n.

Vamos a proceder seg�n el plan.

Comenzar� desarmando
a la Divisi�n Nibelunga.

uede que se resistan. Los cuarteles
deber�n estar cerrados a las 14:00.

Corte la comunicaci�n entre el cuartel
de la divisi�n y el exterior.

A las 14:30 en punto,
arrestar� usted al general Tanz.

Aqu� tiene su orden de arresto,
^firmada por el gobernador militar.

- Se le acusa de traici�n.
- S�, mi general.

- Con cautela. El general Tanz es...
- S� lo que es, general.

Buena suerte.

Buena suerte.

Al cuartel general
de la Divisi�n Nibelunga en Cormet.

- R�pido.
- S�, se�or.

Llame al coronel Hinkel por radio.

Que se desplacen a Cormet
los batallones tercero y cuarto.

- Reuni�n a las 13:45.
- S�, se�or.

Venga conmigo.

Mensaje urgente para todos
los miembros de la Wehrmacht.

El gobernador militar de Francia
ha confirmado la muerte del F�hrer.

Se est� deteniendo
a los oficiales de las SS.

�Alto!

Soy el coronel Grau.
Quiero ver al general Tanz. Es urgente.

Documentaci�n, se�or.

Gracias, coronel. �Heil Hitler!

�Alto!

- Documentaci�n, por ^favor.
- Tenga.

Gracias, se�or. Adelante.
�Heil Hitler!

Repetimos el mensaje
del gobernador militar de Francia.

Adolf Hitler ha muerto.
El Estado Mayor ha sido detenido.

El nuev o gobierno de Berl�n
se va a dirigir a la naci�n.

Mientras tanto, el sector tres
ha de seguir con su cometido.

Oiga. Oiga.
� Centralita? � Centralita!

- � Qu� ha pasado con la l�nea directa?
- La han cortado.

- � C�mo?
- �Sandauer!

- �Se�or?
- � Y mi llamada a Berl�n?

Han cortado la l�nea, se�or.

Use la radio
y p�semela a mi despacho.

�ngame con Berl�n por radio
y p�selo al despacho del general.

- General Tanz.
- S�.

En Varsovia, hace dos a�os,

quise preguntarle sobre el asesinato
de Maria Kupiecka, �lo recuerda?

� Qui�n ha cortado la l�nea?

Hay un nuevo gobierno en Berl�n

y le van a arrestar dentro de...
15 minutos exactamente por traici�n.

ero yo vengo a detenerle por asesinato.

- �Sandauer!
- �Se�or?

- �Me ha puesto con Berl�n?
- A�n no, se�or.

Anoche...

Anoche, como bien sabe,
hubo otro asesinato.

En la rue Leandre.
Id�ntico al crimen de Varsovia.

- El cabo Hartmann, su ch�^fer...
- Aqu� Berl�n.

Transmitimos el siguiente mensaje
desde el cuartel del F�hrer.

Hoy, a las 12.:40, un grupo
de sanguinarios traidores

ha intentado asesinar al F�hrer.
�El F�hrer est� viv o!

La bomba de los asesinos
apenas le roz�.

Hiri� a algunos de los miembros
del Estado Mayor. Los conspiradores...

- �Sandauer!
- �Se�or?

Conecte la radio
con los altavoces del patio.

...nada en com�n con el pueblo alem�n.

Y ahora, coronel, �cu�l de los dos
ha cometido traici�n?

No me interesa la traici�n,
mi general, sino el asesinato.

Hoy alguien ha intentado matar al F�hrer.

Deber�a ser su �nica preocupaci�n
en este momento.

General, �d�nde estuvo anoche
entre las 23:00 y las 2:00?

Ha venido aqu�
para arrestarme por traici�n.

�Sargento!

- Diga, se�or.
- Ll�veselo.

Que las unidades de combate ocupen
el cuartel del gobernador militar.

S�, se�or.

Arreste a todo el personal
del cuartel general.

S�, general.

Yo personalmente
arrestar� al gobernador.

or traici�n.

AEROUERTO DE HAMBURGO

Buenos d�as.
or aqu�, por ^favor. or aqu�.

� General Kahlenberge?

- �S�?
- Inspector Morand... de la Interpol.

- � C�mo est�?
- �Me permite que le acompa�e?

Procedente de D�sseldorf,
vuelo 761 de Lufthansa por puerta ocho.

Dej� ar�s el 20 de julio.

recipitadamente,
como se podr� imaginar,

y me entregu� a los americanos. Mozo.

- � Y el general Gabler?
- Sobrevivi�, como siempre.

- Dos maletas grises.
- �De an American? En cinco minutos.

Me paso m�s tiempo
esperando el equipaje que viajando.

- Llevo viajando todo el a�o.
- Desde el 12 de mayo, para ser exactos.

- S�.
- General, en la ma�ana del...

Si no le importa,
pre^fiero que se dirija a m� como civil.

En la ma�ana del 20 de julio de 1944,
el coronel Grau ^fue a verle.

�El coronel Grau?

�Ah, s�! �Ya me acuerdo!

Es asombroso.
Es por aquellos cr�menes, � verdad?

Cuando el mundo entero
se desmoronaba,

all� estaba el coronel Grau,
intentando resolver sus cr�menes.

El coronel Grau era amigo m�o.

Cuando estaba en la resistencia,
me ayud�.

Y ahora quiere resolver
los asesinatos por �l.

- Es muy perspicaz.
- �No es ya un poco tarde?

El coronel Grau dec�a que cualquier d�a
es bueno para coger a un criminal.

La �ltima vez que lo vi
se dirig�a a su cuartel general.

S�. Me pregunt� por uno
de mis hombres: el cabo Hartmann.

- Entonces, �recuerda el caso?
- S�, per^fectamente.

El cabo Hartmann desapareci� el d�a 20.

Se le nombr� ch�^fer del general Tanz
durante dos d�as...

- � Ch�^fer del... general Tanz?
- S�.

Aqu� tiene su equipaje.
Gracias, general.

erd�n, Herr Kahlenberge.
Muchas gracias.

"Schussnigg, Willi, 48 a�os,
escayolista, nacido en Hamburgo.

Condenado por cuatro delitos sexuales
menores con prostitutas.

En libertad condicional
desde enero de 1965" .

�D�nde estaba usted
la noche del 12 de mayo?

Aqu�, se�or, en Hamburgo.

- Foto.
- Foto.

� Conoc�a a esta mujer?

- Le he preguntado si la conoc�a.
- S�, se�or. Es Erika Mueller.

�Sabe d�nde est� ahora?

Muerta, se�or.

- Lo le� en el peri�dico la semana pasada.
- � C�mo muri�?

Dicen... Los peri�dicos dicen

que apareci� en su habitaci�n...
descuartizada.

La mat� un hombre
que sali� con ella del bar Blue Harbour.

�Estuvo en el Blue Harbour
esa noche?

- No, se�or. No estuve.
- �S� que estuvo! �Yo lo vi!

Hablaste con ella.
� Hablaste con Erika en el bar!

- �A que s�?
- S�. �Yo tambi�n lo vi!

� Eso es mentira!

- � No habl� con ella!
- �Habl� con ella s� o no?

Bueno... puede ser.

Le o^frec� una copa, pero nada m�s.

Hablo con todo el mundo.

� �I ^fue el que sali� con ella!
� �I la mat�! � Es �l!

� No sal� con ella! �Yo no la mat�!

� No la mat�! � No la mat�!

De acuerdo. �A qu� hora...?

erdone, pero tengo que hablar
con usted enseguida. Es urgente.

- Contin�e con el interrogatorio.
- S�, se�or.

�A qu� hora se ^fue del bar?

No lo s�. Entre las 22:00 y las 23:00.

La mujer est� convencida de que ^fue
el que sali� con Erika Mueller.

uede que saliera con ella,
pero no la mat�.

�Sigue creyendo
que el hombre que mat� a Erika

es el mismo que mat� a aquella mujer
en ar�s hace m�s de 20 a�os?

Y a la de Varsovia.
La ^firma del asesino en incon^fundible.

El estado de los cuerpos,
la ^falta de huellas.

ero �qui�n estaba
en Hamburgo hace unos d�as

que estuviera en ar�s hace 22 a�os

y en Varsovia en 1942?

- Tal vez... �El cabo Hartmann?
- Que ya no existe.

O...

...el general Tanz, que sigue vivo.

�El general Tanz? Est� en la c�rcel
como criminal de guerra.

Seg�n mis in^formes, estuvo
hasta marzo, que qued� en libertad.

�uede con^firmarlo y, de ser verdad,
comprobar sus movimientos?

Comprenda que esto es con^fidencial.

- Desde luego.
- Y ahora...

Tenemos que encontrar
al cabo Hartmann.

Si sigue vivo.

- Es la clave de todo lo que pas�.
- � C�mo piensa dar con �l?

Sabe que lo hemos intentado todo.

Sus padres han muerto.

U sted vio a su primo Otto,
que no quiere hablar de �l.

� Qui�n queda?
� Qui�n puede saber d�nde est�?

�El inspector Morand?
�En qu� puedo servirle?

Disculpe, se�ora.
Me gustar�a hablar con su hija.

� Con mi hija?
ero �por qu� quiere hablar con mi hija?

ara preguntarle por una persona
que conoci� en ar�s durante la guerra.

Eleanore. �Has...?

Oh. erdone.

El inspector Morand de ar�s. Mi marido.

Un placer conocer
a uno de nuestros aliados.

- Gracias.
- Quiere hablar con Ulrike.

Me coge trabajando.
Estoy escribiendo mis memorias.

- Ser�n muy grati^ficantes...
- Es usted muy amable.

ero siempre he pensado que,
hasta en la guerra,

los caballeros, incluso en lados
opuestos, tienen mucho en com�n.

Fue una desgracia para todos
que Hitler no ^fuese un caballero.

S�, supongo que no lo ^fue.

Y ahora... Ahora, general, me...

- Quiere hablar con Ulrike.
- S�.

Mi hija vive en el campo.

- Nunca viene aqu�.
- No, gracias.

La gente joven
es muy distinta hoy en d�a.

- S�. ero �d�nde...?
- No es como nosotros.

Nuestra generaci�n
cre�a en la ^felicidad, �no te parece?

S�, s�. La ^felicidad.

Me gustar�a poder ayudarle,
pero... �c�mo hacerlo?

No est� aqu�.

Ha sido un placer.

- Que tenga un buen d�a.
- Yo le acompa�o.

Ahora estoy escribiendo
sobre el complot de julio contra Hitler.

- Es di^f�cil contar lo que pas� de verdad.
- � Hilda!

�ltimamente ha habido una tendencia
a buscar excusas para Hitler,

lo que signi^fica
que tendr� que ser... cauto.

- No conviene abrir viejas heridas.
- Claro que no.

Sobre todo ahora que tantos criminales
de guerra est�n en libertad.

- � Como el general Tanz?
- Exacto.

Una condena de 20 a�os es excesiva
para alguien que s�lo obedec�a �rdenes,

pero pol�ticamente,
tend�a un poco al extremismo.

A^fortunadamente,
parece que lleva una vida tranquila.

Al contrario. La semana que viene
la Divisi�n Nibelunga cumple 25 a�os.

Tanz ser� su invitado de honor
y portavoz.

Como a nuestro gobierno,
a m� tampoco me gusta eso.

or aqu�.

Habr� observado que mi hija
y mi mujer no se llevan muy bien.

De hecho,
no se hablan desde la guerra.

Es una pena.

S�lo veo a mi hija
una o dos veces al a�o.

Y de ^forma breve.
Vive en una granja cerca de M�nich.

Nos vemos en la estaci�n con su hijo.

Es la �nica ^forma que tengo
de ver a mi nieto.

- �Est� casada su hija?
- S�.

Con un granjero llamado Luckner.

No v olvi� a ser la misma
despu�s de la guerra, pobrecita.

Algo le pas�. No s� qu� ser�a.

Es dif�cil ayudar a los hijos, � verdad?

Sobre todo si la mujer de uno...

Total, que fue imposible
despu�s de Par�s.

Y eso. No la veo m�s.
Pero �para qu� quiere hablar con ella?

En Par�s, hace muchos a�os,
conoci� a un joven.

Le digo que no he visto a Hartmann
desde la guerra.

Sra. Luckner, usted es la �nica persona
que puede ayudarnos.

No s� si sigue vivo, pero si es as�,

por �l, por todos nosotros,
le suplico que me ayude.

Lo siento. No s� d�nde est�.

Una l�stima, sobre todo para Hartmann.

Adi�s, se�ora.

�Monsieur Morand! Espere un momento.

Es un placer volver a verle, general.
or aqu�.

�O^ficiales! Se�oras.

Silencio, por ^favor. Silencio.

Es natural que todos estemos contentos
de volver a ver al general Tanz.

� Libre de nuevo!

DIVISl�N ACORAZADA NIBELUNGA
1940- 1965

Y saber que el l�der durante la guerra

est� de nuevo con nosotros...
�en est� memorable ocasi�n!

A todos les doy la bienvenida
a esta reuni�n,

una ocasi�n para rememorar
aquellos extraordinarios a�os

�cuando �ramos j�venes
y ten�amos una raz�n por la que vivir!

Y, si era necesario, por la que morir.

Ahora... antes de continuar,

estoy seguro que todos
recordar�is nuestras canciones.

Disculpe, se�or.

La noche del 12 de mayo,

alguien sali� del bar Blue Harbour
con Erika Mueller, una prostituta.

A las 23:45, la llev� al hotel S. auli,
donde la asesin�.

Identi^f�quese.

Inspector Hauser,
de la polic�a de Hamburgo,

y el inspector je^fe Morand, de la Interpol.

En la noche del 12 de diciembre
de 1942, en Varsovia,

el mismo hombre asesin�
a otra prostituta: Maria Kupiecka.

Las pruebas de su culpabilidad
^fueron recopiladas por el coronel Grau.

�Le dice algo ese nombre?

Un hombre notable.

Obsesionado con un extra�o a^f�n
por la justicia absoluta.

No puedo compartir su entusiasmo.
Era un traidor.

- �or eso le dispar�?
- Me est� haciendo perder el tiempo.

En la noche del 19 de julio de 1944,
en ar�s,

colabor� en el asesinato
de otra prostituta en la rue Leandre.

- � Que tiene que ver todo eso conmigo?
- Varsovia, ar�s, Hamburgo.

Estaba en las tres ciudades.
�Necesito decir m�s?

No, ya ha dicho su^ficiente.

Eso son teor�as,
y las teor�as no son pruebas.

En eso estoy de acuerdo. Nada de lo que
he dicho hasta ahora est� probado.

- recisamente.
- Excepto que en ar�s hubo un testigo.

- Traigan a Luckner.
- �Traigan a Luckner!

� Luckner!

Tendr�a que haberme matado, general.

Este hombre testi^ficar� en el juicio.
Un juicio p�blico.

S� que comprende lo que eso signi^fica.

Me parece que hasta
sus m�s incondicionales admiradores

quedar�n horrorizados.

Deme su pistola.

Hace 25 a�os se creo nuestra divisi�n

como el martillo de Thor,
para aplastar a los enemigos del Reich.

Escogieron al general alem�n
m�s joven para ser nuestro je^fe.

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