All language subtitles for Miracle in the Rain (1956)

La mejor de todas las ciudades
es la alta ciudad de Nueva York.

Supera en altura a cualquier
otra ciudad.

En sus gigantescos muros y vigas de
acero, hay m�s empresas, m�s gente...

m�s misterio y m�s m�sica que
en otro lugar conocido.

Sus ventanas son como las hojas
de un poderoso bosque.

Y sus calles est�n
llenas de sorpresas.

Nuestra historia comienza en una
primaveral ma�ana de mayo, 1942.

...cuando los habitantes
de esta ciudad singular...

...comienzan a vivir
y trabajar en un nuevo d�a.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as.

- Buenos d�as, Grace.
- Buenos d�as, Ruthie.

- Buenos d�as, Monty.
- Buenos d�as.

He aqu� la situaci�n
del momento actual.

Para conseguir que nuestra
flota entre en acci�n...

...hemos de usar como bases
un par de islas m�s.

Una vez la hayamos conseguido,
podremos ir con nuestra flota...

...y recorreremos los oc�anos.
Nada nos puede detener.

- Monty.
- Un momento, por favor.

Ve r�pido a comprar sellos.
No tenemos suficientes.

- Ahora, tomen el mar del Coral...
- Toma 5 d�lares. Ve a correos.

No quiero que nadie haga el mono
con este mapa.

- Te compr� una cinta nueva.
- Oh, gracias.

- Monty te la puede poner. Monty.
- Tengo muchas cosas en la cabeza.

Oye, �qu� te parece si vamos
al cine despu�s del trabajo?

Oh, no creo que pueda.
Tengo que quedarme con mi madre.

�Por qu� no hablaste con tu vecina,
la Sra. Comosellame?

�La se�ora Hammer?
Su artritis la est� matando.

No cree que pueda
subir las escaleras.

- Ma�ana me la puedes contar.
- Es m�s divertido verla con alguien.

Ir� de compras a mediod�a.
Hay rebajas en Macy's.

Quiz� tampoco yo vaya.
El peri�dico dice que va a llover.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as.

�Qu� hac�is aqu�?
�Dorm�s en este lugar?

�Ya ha venido el jefe?

El Sr. Jalonik a�n no ha llegado,
Amelia.

Como si no lo supiera.

�A�n est�s aqu�?
Te dije que fueras a por sellos.

Es hora de que esta empresa de mala
muerte compre una m�quina de sellos.

Quisiera otra taza de caf�.

Cr�eme. Lo necesito.

S�lo he dormido cuatro horas.

Hola, esclavos.

Hoy vender� hasta los clavos.

- �Qu� tal si cenamos esta noche?
- Por favor, Sr. McGuire.

Sabe perfectamente
que estoy muy ocupada.

La esperanza es lo �ltimo
que se pierde.

Ruth, cielo, �podr�as ayudarme
con este mont�n de entradas?

Hoy voy con el motor
funcionando con un s�lo cilindro.

Lo har� si tengo tiempo.

- Buenos d�as, se�oritas.
- Buenos d�as.

- �Alguna llamada?
- Su esposa llam� hace unos minutos.

Gracias.

Oh, Srta. Kranz,
�puedo verla unos momentos?

Por suerte esta ma�ana
no par� por tu casa.

Nos sigue la pista como un sabueso.

Mira, tenemos que organizarnos.
Esto no est� bien.

T� eres el jefe.

Te llam� tres veces anoche.
No respondiste. �Te parece bonito?

�Qu� supones que debo hacer?

�Quedarme en casa como una
tonta mientras t� lees en la tuya?

De acuerdo, olv�dalo.
Ya pensar� en algo.

Eres un ejecutivo.

Dile a Ruth que entre
y que traiga su bloc de notas.

Claro.
�Qu� te parece si cenamos?

- Lo arreglar�.
- Vale.

P�ngame con la Sra. Jalonik,
por favor.

- La Srta. Jalonik.
- Hola, �Joan?

Acabo de llegar. Creo que
has llamado, �qu� ocurre?

No, para nada.
Sin compa��a.

Si voy a casa, ir� a casa. Si no,
pues no. No puedo anticip�rtelo.

De hecho, probablemente estar�
ocupado hasta despu�s de cenar.

No, no.

No, no estoy enfadado, cielo.

Claro.

S�, ll�mame cuando quieras.

En seguida estoy con usted, Ruth.

- Buenas noches.
- Buenas noches, Ruth.

Vaya, qu� espect�culo.

Es como una manada de
caballos volviendo al establo.

Sabe, estas cosas hacen
que la ciudad parezca casi humana.

Oh, no hay nada tan maravilloso
como una buena lluvia.

Excepto quiz� una
tormenta de nieve.

Esc�chela.

Estar�a ah� fuera caminando bajo
la lluvia si tuviera donde ir.

Quiz� lo mejor para
caminar bajo la lluvia...

...es no tener ning�n
sitio para ir.

Se puede imaginar uno que es un
n�ufrago en la selva de una isla...

...con nada ni nadie
alrededor salvo la lluvia.

Imagine que sorpresa si llevara 10
semanas solo en la selva de una isla...

...y de repente viera a una
chica de pie junto a usted.

Sabe, esto no parar�
hasta dentro de un par de horas.

�Qu� dice si salimos
y nos calamos hasta los huesos?

Puedo guardar los paquetes bajo
la gabardina y no se mojar�n. Deme.

Vale, vamos.
Alehop.

Parece que viene un autob�s.
�Lo va a coger?

S�.

Bueno, ya hemos salido
de la jungla de la isla...

...a bordo de una balsa que hemos
construido con clavos hechos a mano.

�Tiene idea de hacia
d�nde vamos?

- Voy a casa.
- Me lo imaginaba.

�Tiene madre o padre
o algo as�?

- Mi madre est� en casa.
- Oh, eso es maravilloso.

Vamos a presentarnos.

Soy el soldado Art Hugenon...

...y soy de Tennessee,
s�lo que no se me nota el acento.

He estado en la ciudad
dos d�as de permiso...

...y he visitado exhaustivamente
todos los puntos de inter�s...

...incluyendo los m�s
famosos rincones...

...la azotea del Empire State
y el zoo.

�C�mo se llama?

- Ruth Wood.
- Ruth Wood.

Ruthie, puedo ver que es usted
una chica en la que se puede confiar.

Uno debe tener cuidado en una ciudad
como esta, sobre todo un soldado.

Oiga, la invito a usted y su madre
a cenar conmigo esta noche.

Este chaparr�n puede
durar hasta ma�ana.

Mi madre nunca sale.

�Y todas las noches cena
en su casa?

S�.

Bueno, pues cenemos
entonces en su casa.

�Habla en serio?

F�jese en la lluvia,
parece estar bailando.

�Qu� es eso escondido
ah� abajo?

Carne de ternera. Fresca.

- �Quiere algo de mortadela? Es...
- Mortadela no.

- Una libra de ternera.
- Oh, la ternera est� buena.

- Tenemos bastante.
- Una libra de ternera fresca.

- 95 centavos.
- Oh, una ganga.

No sabe el gran
apetito que tengo.

Especialmente en una
noche lluviosa.

�Tiene alg�n pastel a mano?

No tengo nada m�s que este.

- Vendido...
- �Todo?

Tutto, se�ora.

�Qu� esconde ah�?

Oh, eso es queso.

De veras que ya
tenemos suficiente.

- Un buen queso.
- El mejor que he visto.

Nos llevaremos un buen trozo.

Hab�a un hombre en Nashville
que sol�a coleccionar quesos.

Ese tama�o estar� bien.

�Qu� es eso que veo
relucir entre las sombras?

Estamos de suerte. Cerveza.

Hola, mam�.

- �No quiere entrar?
- Gracias.

- Esta es mi madre.
- Encantado de conocerla, Sra. Wood.

�Qu� tal est�?

Espero que no le moleste
la intromisi�n.

Perdone.

Pondr� la compra aqu� y me quitar�
la gabardina si no le importa.

No.

No sab�a que la gente de
Nueva York tuviera casas.

Siempre pens� que viv�an
en los ascensores.

Mientras lo prepara todo,
me afeitar�, si no le importa.

- Claro. El ba�o est� all�.
- Oh, gracias.

Siempre llevo mi propia
maquinilla de afeitar.

- Me hace socialmente independiente.
- La otra puerta.

Oh, s�.

Perdone, iba bien encaminado.

- �Ha venido la Sra. Hamer, mam�?
- No.

�Qui�n es?

Bueno, se llama Art Hugenon.
Es un soldado.

- No deb�as haber...
- Mam�.

- No debiste animarle a venir.
- No le he animado, mam�.

- Por favor, s� amable.
- Te lo he dicho y te lo he dicho...

- Pero �l es buena persona.
- �C�mo sabes que es buena persona?

S�, buenos, buenos,
hasta que encuentran a alguien m�s.

Mam�, estoy en casa.

Anda, ve a sentarte.
Tenemos una sorpresa para ti.

�Ruthie?

�Ruthie?

Me he dado cuenta de que no he
tra�do la brocha. �No tendr�a alguna?

No.

Espere. Un momento.

�Qu� haces?
No debes tocar esas cosas.

Mam�, si�ntate y descansa.

Todo es por culpa de la propaganda.
El afeitarme, quiero decir.

Los fabricantes de hojas de afeitar
dicen que el bigote es un crimen.

Apuesto a que no queda ni una
docena de barbas en nuestro pa�s.

No s� si esto estar� bien.

- Es terriblemente vieja.
- Oh, gracias.

No estar�a mejor ni
en el Waldorf-Astoria.

As� que le dije a t�a Sarah, "T�a, no
estoy hecho para trabajar en la granja.

No me veo cultivando
la tierra de Tennessee."

Es Sarah Hugenon,
la hermana de mi padre.

- Una reina de vacas y pollos.
- Deja, lo har� yo.

Como unos seis pies de alto
en sus medias.

Organiza los funerales.
Y tambi�n masca tabaco.

Con una voz que se puede
o�r en medio estado.

Parece que tiene mucha
personalidad.

Sol�a perseguirme por la casa
blandiendo una escoba sobre mi cabeza.

- No creo que lo hiciera.
- S�.

Nunca me cog�a.
Porque no quer�a.

- Yo fregar�. T� secas.
- Oh, no, puedo hacerlo despu�s.

No.

No puedo hablarte mucho
de mis padres.

Era muy peque�o para recordar
cuando se ahogaron.

Lo que m�s recuerdo es
como se re�a mi madre.

Oh, siempre se re�a.

T�a Sarah dice que he salido a ella.

Del mismo tipo irresponsable.

�Tu madre sol�a re�r?

Oh, eso es maravilloso.

Bueno, estaba hablando de m�
familia, �por d�nde iba?

- T�a Sarah y la granja.
- Oh, t�a Sarah y la granja, s�.

As� que le dije a t�a Sarah un d�a,
"T�a", le dije:

"Cada vez que oigo decir mu a una de
nuestras vacas, parece que diga

Vete, Arthur.
Esta vida de campo no es para ti."

As� que me fui.

�T�a Sarah no se opuso
a que te fueras?

Me dio 300 $ y me ech� de la granja
como si fuera un agente federal.

Acto 2: Soy periodista en Nashville.

Un carn� de polic�a
en el bolsillo...

...unos manuscritos sin terminar
en mi dormitorio...

...y due�o de las obras
completas de Joseph Conrad.

�Todav�a quieres fregar
los platos t� sola?

- Bueno, creo que lo har� mejor.
- T� ganas.

Lo siento.

Espero no molestarla, Sra. Wood,
si me quedo un poco m�s.

�Cu�ndo tiene que irse?

Tengo que coger el de las 9:45 a
Camp Shanks, donde me aburrir�.

Oh, la lluvia est� amainando.

Eso es malo.

Siempre me ha gustado la lluvia.

Ahora me gustar� m�s,
porque nos ha presentado.

Debe ser s�lo n�mero equivocado.
Siempre pasa igual.

�Diga? �Qui�n?

No, no hay nadie aqu�
con ese nombre. No.

- �Qui�n toca, t�?
- No, es el piano de mi padre.

Nadie lo ha tocado
desde que �l se fue.

Hace mucho tiempo, �eh?

S�, hace mucho tiempo.

La parada caja de m�sica
con una telara�a por canci�n.

�No es horrible?

Empec� con el profesor Mike O'Toole,
el camarero favorito de Nashville.

- Le gustaban las baladas... �Te gustan?
- Oh, s�.

Me temo que est� un poco
desafinado.

No lo notar�s
si soy yo quien lo toca.

Cantaremos juntos.
�Qu� canci�n te sabes?

Oh, no me s� ninguna.

�Sabes una cosa?

Me recuerdas un poema.

Arethusa se levanta
de su lecho de nieve

en las monta�as de Acroceraunia.

�Tienes alguna partitura? Soy un
pianista que necesita notas, f�ciles.

Bueno, hay alguna
en la banqueta.

Eran de mi padre.

Sol�a tocar en una orquesta,
una banda de teatro.

�De veras?
�Esta es suya?

S�, sol�a componer canciones.

- No. S�lo la m�sica, �eh? No la letra.
- No.

Bien, veamos como suena.

- �Es as� como va?
- Oh, realmente no lo recuerdo.

Es bastante buena.

Es una buena melod�a.

�Te importar�a si me
la llevase a Camp Shanks?

Tengo un amigo, encargado de
la banda, un verdadero profesional.

Dixie Dooley es su nombre.
Puede ayudar poni�ndole letra a esto.

- �Te importa?
- No, puedes llev�rtela.

Oh, eso es fant�stico.

Vamos, si�ntate y tocaremos.

Tengo una hora completa.

Pero te dir� algo.
Desear�a que fuera hora y media.

Oye, esta es la que cantaba t�a Sarah
cuando empinaba el codo.

Me gustar�a ser una manzana
colgando en el �rbol

y cada vez que mi amor viniera
me diera un mordisco.

Me dijo que me quer�a
Me llamaba "Dulce ciruela"

Me rode� con sus brazos
Pens� que mi momento hab�a llegado

Llevarte a casa, Cindy Cindy.
Llevarte a casa, Cindy Cindy.

Llevarte a casa, Cindy Cindy.
Me casar� contigo alg�n d�a.

Siempre me ha gustado la lluvia.

Ahora me gustar� m�s,
porque nos ha presentado.

A m� tambi�n me gusta
mucho la lluvia, Sr. Hugenon.

�De veras?

Oh, s�, es encantadora.

Tambi�n me gusta la nieve.

�No es maravilloso lo hermosa que
pueda llegar a ser la naturaleza?

Eso es porque tienes
alma de poeta, Srta. Wood.

Supongo que s�.

Porque estoy prendada
de los atardeceres y cosas as�.

Los atardeceres, sabe,
y la luz de la luna...

...y, por supuesto,
adoro las estrellas.

Las estrellas y...

No s� por qu� quieres que vaya con
vosotros. No te ha dicho que fuera.

- No podr�a ir sola.
- �Por qu� no?

Bueno, no lo s�.
S�lo que no podr�a.

No veo como puedes distinguir a un
soldado de otro. Todos parecen iguales.

Ruth, no tengo quien
de de comer a mis p�jaros.

Oh, t� misma dijiste que
no les pasar�a nada. Por favor.

Bien...

...no tiene sentido que te rompas
el cuello mirando as�.

Probablemente no aparecer�.
Ya sabes c�mo son los soldados.

Hola, me hab�a perdido, por
eso no he podido llegar a tiempo.

Me gustar�a presentarte
a la Srta. Ullman. Art Hugenon.

- Encantado de conocerla, Srta. Ullman.
- �C�mo est� usted?

Bueno, creo que ser�
mejor que me vaya.

Ni hablar. Tengo tres entradas.
No vamos a malgastar una.

- T� no lo sab�as.
- Lo s� todo.

Vamos, el teatro est� a una
manzana al norte y dos a la izquierda.

- Oh, Grace, mira, es ese de ah�.
- Oh, s�, estaba muy bien.

Ah� es cuando regresa.
�Recuerdas a su amigo, Bumpy?

Dijo, "tengo tanta hambre,
que me comer�a a un caballo".

Y el camarero le trajo el caballo.

Me mor�a de risa.

- Se�oras, �buscan a alguien?
- Oh, gracias, Sr. Hugenon.

- Lo he pasado muy bien.
- Me he divertido mucho.

Bien, �nos vamos?

No es por ah�.
Voy en esa direcci�n.

- �Para qu�?
- As� puedo coger el metro.

Me deja a unas manzanas
de mi casa.

Yo voy por ah�. Ha sido
un gran placer, Sr. Hugenon.

- Adi�s, Ruth.
- No pueden dejarme e irse as�.

El sol a�n no se ha puesto.

Tenemos toda la tarde hasta
que el reloj de las 9:45.

- Bueno, mi madre me est� esperando.
- Unas horas no importar�n, �verdad?

He reservado mesa en un restaurante
que Dixie Dooley dice que es el mejor.

Y lo que es m�s, tengo tanta
hambre, que me comer�a un caballo.

Ofrecen 70 a 120. Ofrecen 70 a 120.

18 d�lares, �nadie?

Hecho.

Vendido por 17 d�lares.

Se�ora, se lleva
usted una verdadera ganga.

- Nunca me paro en estas subastas.
- Nunca he estado en una subasta.

No hay ning�n peligro.
Vamos, es divertido.

- Adelante.
- Jarros de porcelana.

Importados de los
palacios de la China.

�He o�do 50 d�lares?

Muy bien. Empezaremos
la puja con 25 d�lares.

�Qui�n da 25 por estos maravillosos
tesoros de la dinast�a Ming?

25, �alguien?

25. Nadie.

Sam, coloca estos jarros aut�nticos
de porcelana en el estante.

Parece que esta tarde tenemos
amantes del arte sordomudos.

Trae el 77.

Aqu� tienen, amigos.

El 77, el n�mero de la suerte.

Y tenemos algo muy especial.
Una aut�ntica moneda romana.

Esta antig�edad fue encontrada
en la tumba de un cruel emperador.

Titus Flavius vespasian, imperator,
que significa emperador.

Porque, amigos, imag�nense
lo que ha visto esta moneda.

Si pudiera hablar...

...nos contar�a la historia de los
emperadores romanos, de todos ellos.

Esta noche voy a ofrecer esta
pieza de museo a su justo precio.

�Qu� me ofrecen por esta
legendaria pieza de metal?

Quiero comprarla.

- No es buena. Es un timo.
- No, no lo es.

�Alguien comienza con la puja?

�He o�do alguna puja por esta
recuerdo de un mundo desaparecido?

- �He o�do algo?
- Dos d�lares.

�Dos d�lares? Me ofrecen dos
d�lares por esta antig�edad.

Amigos, quiero cinco.

Tengo dos y quiero cinco.

Cuatro d�lares, �alguien?

Tengo dos, quiero cuatro.
Dos, quiero cuatro.

S� que han entrado para que
descansen sus cansados perros...

...pero esto es rid�culo.

Bueno, tengo dos, quiero tres.
Tengo dos, quiero tres.

�Nadie?

Adjudicado en 2 d�lares.
�O deber�a decir "regalado"?

Amigos, quiero que estudien
este reloj que tengo en mi mano.

Un genuino Louis XIV
fabricado a mano en Par�s.

Es m�s que un reloj,
es una aut�ntica obra de arte.

A lo largo de mis a�os de subastador,
que ascienden a 25...

...nunca he subastado
un objeto m�s hermoso.

Parece muy antigua.

Dice de veras "Titus Flavius Vespasian".
Era un emperador romano.

Me pregunto si es real. Nunca
se sabe con las monedas romanas.

�Por qu� la has comprado?

La verdad es que no lo s�.

De repente tuve un fuerte impulso
y tuve que hacerlo.

- Es para ti.
- Oh, no.

Bueno, ese era el impulso, comprarla
para ti. Por favor, c�gela.

Mi primer regalo de una chica.
Sin contar a t�a Sarah.

Gracias, Ruthie.

Le har� un agujero y me la colgar�
al cuello como un amuleto.

Un restaurante franc�s.
Dixie dice que no me lo puedo perder.

Est� loco. Mira, hay millones
de restaurantes franceses.

- Ah� hay uno. Chez Robert.
- No.

No, no creo que Robert
sea franc�s, �verdad?

Si dices "Gobegt",
entonces es franc�s.

Bien, parece un bonito lugar.

Pero no parece el que buscamos.

Espera.
Lo he escrito en un papel.

Es mi problema. Cuando me pongo
nervioso mi memoria es un colador.

Bien, �por qu� no vamos
a otro sitio?

Oh, no, no se puede traicionar a un
restaurante si haces una reserva.

Imag�nate, el que me atendi�
hasta lo deletre� para m�.

Todo lo que recuerdo es que
ten�a acento franc�s.

Oh, ah� est�.
"Caf� Normandy", este debe ser.

- Este suena a franc�s.
- La mejor comida de la ciudad.

Dixie dice que hacen unos crepes
franceses dignos del Premio N�bel.

Buenas noches.

Disculpe, se�or.

�Puedo hablar un momento
con usted, monsieur?

Tengo una reserva para
dos a nombre de Art Hugenon.

Pero si fuera usted tan amable de
a�adir una tercera silla, monsieur.

- �Tiene una reserva?
- Eso es.

- �Cu�l es su nombre?
- Hugenon.

- Hugenine?
- Correcto.

Si le interesa, mi tatarabuelo
era un conde franc�s.

- �Es usted un conde franc�s?
- Oh, yo no, mi tatarabuelo.

Oh, supongo que su tatarabuelo
estar� por aqu� para sentarse.

- Demetrius.
- Conoce a Dixie Dooley, �verdad?

�"Dixie Dooley"?
�Qu� es eso?

Dijo que ten�an los mejores
crepes franceses de Nueva York.

�Qui�n dijo qu�?

Le dir� que es lo que haremos.
Nos lo jugaremos.

Cara, tengo reserva...

...cruz, nos echa a mi tatarabuelo
y a m� a la nieve, ah� fuera.

- �Es su abuelo?
- S�, por parte de padre.

- �Houligani?
- Correcto.

Por favor, espere.

�Hay alguna reserva para
alguien llamado Huganof?

- No.
- �No hay reserva?

No hacemos reservas los s�bados
por la noche, ya lo sabes.

Es un soldado de permiso muy
simp�tico, ya sabes, con su chica.

- Amigo tuyo.
- Claro, un buen amigo.

De acuerdo.

- Esa est� libre. La preparar�.
- Bien.

- Pasen.
- Hola, mademoiselles.

S�ganme.

- Por aqu�, por favor.
- Much�simas gracias.

Por un momento he cre�do que ese
tipo tocaba la canci�n de tu padre.

Imagino que todas las melod�as suenan
igual hasta que las sabes. Gracias.

Est� algo loco ese maitre,
�verdad?

- Eh, Andy.
- Enseguida voy, Harry.

Dame otra copa de
whisky de centeno, eh.

�Qu� ocurre, Harry?
Est�s un poco p�lido.

- Finalmente ha ocurrido.
- �Qu�?

Una m�s.

He esperado durante a�os
a que esto ocurriera.

- Dos whiskys y agua.
- En seguida.

- �Malas noticias?
- Oh, no, no. Mi hija, Ruth.

- Ruth Wood.
- Oh, �qu� le pasa?

Ha venido por fin.

He estado vigilando las puertas en
todos los garitos en que he tocado.

- �Te ha visto?
- No, estoy a salvo.

- �Qu� es eso de estar a salvo?
- Una m�s.

No, ve all� y sal�dala, Harry.

- Es lo mejor.
- Oh, no.

Muchas veces he querido
ir a saludarlas...

...he llegado hasta la casa
pero me he quedado fuera.

Vamos, la �ltima.
Es una buena ocasi�n.

- Nunca entraste, �eh?
- No, imposible.

Me odian demasiado.
Las dos.

Vamos, puedes estar equivocado.

Las mujeres perdonan
muchas veces.

No, no a m�.
No despu�s de lo que hice.

Nunca olvidar� los gritos
que peg� por el tel�fono.

Quiero decir su madre.

Es una chica muy bonita.

- Venga, ve y sal�dala.
- Oh, no, podr�a estropear su fiesta.

Mira, Andy, hazme un favor,
�quieres?

Dile al jefe que tengo que
irme. No me siento muy bien.

- Vale.
- Volver� ma�ana.

Oye, espera,
�cu�l de ellas es?

Te ver� ma�ana.

�Pedimos crepes franceses?

�Puedes guardarme un secreto?

- Nos hemos equivocado de restaurante.
- Oh, �est�s seguro?

Definitivamente.
No hay pista de baile.

Dixie Dooley dijo que hab�a pista
de baile con un foco azul encima.

- Quiz�s sea mejor que nos vayamos.
- No, no.

- No hab�amos hecho reserva.
- Y el Normandy es muy popular.

Me sorprende que nos
hayan dado mesa.

Ese es mi amuleto de las suerte que
funciona. Una aut�ntica moneda romana.

Todo lo que tengo que hacer es
desear algo y ya est�. Mirad.

Voy a poner a prueba su poder.
y desear� que venga un camarero.

- �Desea pedir algo?
- Si, gracias, un momento.

�Os convenc�is?
Un camarero de verdad.

Volvamos al mundo de la realidad.
�Qu� tal unas copas?

Bueno, no, gracias.
no me apetece nada ahora.

- �Srta. Ullman?
- Oh, no, para m� tampoco.

Tres c�cteles de Bacard�,
dos muy suaves.

S�, se�or. Tres de Bacard�,
dos muy suaves.

�Me har�a un favor? Pida al pianista
que toque de nuevo aquella melod�a.

- La que acaba de tocar hace un rato.
- Estoy seguro que le encantar�.

Yo no bebo, de veras.

Oh, s�lo es para presumir.
Mantenla en la mano.

Quedaremos bien
ante la direcci�n.

�Qu� os parece como funciona
mi moneda m�gica?

Oh, no ha sido realmente
la moneda.

Prueba. Desea algo.
Des�alo con ganas.

Bueno, yo...
No s� qu� desear.

No funcionar�. Si quieres algo con
todo tu coraz�n, entonces ocurrir�.

�Ves algo que te gustar�a comer?

Bueno, todo es tan caro.

Lou Gehrig, el rey de
los home-run...

...ten�a la costumbre de comer
aqu� cuando viv�a.

- �D�nde dice eso?
- Oh, lo acabo de recordar.

Grace lo sabe todo de Nueva York.
Es su hobby.

Leo a todos los columnistas,
te enteras de todo.

Fijaos, un solomillo, 2.50 d�lares.

- �Cu�nto es tres veces 2.50?
- Siete d�lares y 50 centavos.

Tenemos suficiente.

Oh, aqu� hay uno por 1.25 d�lares.
Steak � la Salisbury.

Es una trampa.
Te traer�an una hamburguesa.

Me gustan las hamburguesas.

�Sabes lo que pasa cuando pides una
hamburguesa en un sitio como este?

Se oir�an murmullos de burla
por todo el local.

Lo suaves son para las se�oras.

El pianista se ha ido,
pero tenemos una acordeonista.

Toca estupendamente.

Oh, gracias.

- �Desean pedir ahora?
- Oh, s�, se�or.

Tomaremos tres solomillos, medio
hechos, tres caf�s y tres tartas...

- �Tartas de lim�n?
- Oh, me gusta mucho.

- �Nada de sopa u otro entrante?
- Esta noche no.

Oh, les traer� algo especial.

- Sin cargo alguno.
- Oh, gracias.

�Son las bebidas
lo suficientemente suaves?

Oh, s�, est�n bien... creo.

Sabe muy bien.

- Tengo un hijo de su edad en la armada.
- Tenemos un gran ej�rcito...

No hemos tenido noticias
de �l desde hace cinco meses.

Son algo lentos repartiendo
las cartas.

Se present� voluntario para
paracaidista la primera semana.

Le dijo, "Bueno, �y para
qu� quieres saltar?"

Y me dijo, "Pap� debes saber m�
secreto. No me gusta caminar".

Tres solomillos, medio hechos.
Les traer� los mejores.

Por su hijo. Para que siempre
tome tierra bien en los altos.

Se llama Freddie, gracias.

Siento que no haya
pista de baile.

Oh, est� bien.
No bailo.

No he bailado desde que dej�
Sheboygan. Est� en Wisconsin.

- Lo conozco.
- Viv�a en la Avenida Highland.

Esa es una foto
del alcalde James Walker.

Oh, era muy popular.

Lo vi una vez en un desfile.
Me salud�.

�Es verdad que no bailas?

S�, salvo en el instituto.
Sol�amos bailar entonces.

- �No se quejan tus novios?
- �Mis novios?

- No tengo ninguno.
- Se�ora, no la creo.

�Una chica tan guapa como t�?

Srta. Ullman, le pido que me cuente
la verdad sobre los novios de Ruthie.

En Sheboygan, hab�a un chico
llamado William Stoeffle y �l y yo...

Lo siento, s�lo estaba recordando.

Siento como a�n estuvi�ramos
en el espect�culo de esta tarde.

Cierto, salvo que ha cambiado
la hero�na.

Vamos, saluda.

Bien, es aqu� donde vivo.

Os dir�a que subierais
pero es un poco tarde.

S� que lo es.
Son m�s de las ocho.

He disfrutado mucho, Sr. Hugenon.

Fue muy amable de su parte
el haberme invitado. Buenas noches.

Buenas noches, se�orita.
Mi sombrero barre el suelo a sus pies.

Te ver� ma�ana, Ruthie.

No, quiero decir el lunes.

No recuerdo que mi padre
fuera desgraciado.

A veces se met�a con la manera
de vestir de mam�

o se burlaba
de sus viejos sombreros.

No hab�a nada raro
que yo supiese.

Ocurri� de repente.

Una noche est�bamos esperando
a que viniera a casa a cenar...

...y el tel�fono son�.

Respond� y �l me dijo, "Ruth,
ponme con tu madre".

Y su voz sonaba algo triste o
enferma, as� que le pas� el tel�fono.

Y entonces �l dijo...
Esto pude o�rlo.

�l dijo, "Hola, Agnes".

Dijo, "Te llamo para decirte
que no voy a volver a casa.

Jam�s me volver�s a ver.
Tiene que ser as�".

Y colg�.

Tuvo que haber sido bastante
malo para tu madre o�rlo.

S�, no lo soport�. Fue...
Bueno no s� si deber�a dec�rtelo.

Nadie, salvo la Sra. Hamer y el
m�dico, sabe que intent� suicidarse.

Y t� debes vigilarla
desde entonces.

Bueno, le vuelven esas ideas de vez
en cuando si est� demasiado sola.

Pobre mujer.

Me alegra hab�rtelo dicho, porque si
ella dice algo malo sobre los hombres...

...sabr�s que no es nada personal.

A veces se queda despierta toda
la noche diciendo lo horrible que son.

No quiere que te hieran
como a ella.

Sigue esperando que sea mi padre
cada vez que suena el tel�fono.

Llamar�, ya lo ver�s.

�Despu�s de todos estos a�os?
No.

Despu�s de cien a�os.
Pero volver� a llamar.

- �Por qu� lo dices?
- No lo s�. Lo presiento.

Sabes, realmente no te entiendo.

Excepto que eres muy amable.

Le dej� a mi madre la cena. Espero
que la Sr. Hamer lo recordara.

�Mam�?

Mam�, �est�s bien?

�Has comido algo?

No ten�a hambre.

Nunca tengo hambre
cuando tengo que comer sola.

Mam�, perdona. Pens� que la
Sra. Hamer habr�a subido.

No volver� a confiar en ella.

Todo lo que hace son promesas,
nada m�s que promesas.

- S�lo ser� un momento.
- Oh, est� bien.

- Debes estar muerta de hambre.
- Gracias.

No es muy tarde, mam�.
No son ni las nueve.

Recuerda que la �ltima vez que sal�
con la Srta. Ullman, volv� a las 10:30.

Claro, est� bien.

Oh, me alegra que est�s en casa.

Me encuentro mejor.

Ahora come algo.

Ser� mejor que me de prisa.

Oh, �tienes que irte?

S�, tengo que coger el de las 9:45.
Gracias por este d�a maravilloso.

Oh, gracias. Gracias por
todo este precioso rato, Art.

- Estar� ma�ana a las 10 en punto.
- Bueno, yo... No s� si...

S�, me alegrar� mucho
que vengas ma�ana.

Bien, pasaremos todo
el domingo juntos.

- Eso es, si es que te va bien.
- Oh, s�. Est� bien.

- Bien, buenas noches, Ruthie.
- Buenas noches.

Buenas noches, Sra. Wood.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

Me encuentro perfectamente hoy.
No tengo dolores ni nada.

Ma�ana, ser� horrible.
As� es la artritis.

Es algo terrible.

Preciosa.

S�lo te falta un cintur�n rosa
con un lazo en la espalda.

Bueno, llegar� pronto.
Tengo que darme prisa.

He puesto cuatro botellas de cerveza
en la nevera, Sra. Hamer.

Por favor, no se las tome
todas de una vez.

- Ponte algo de perfume.
- Lo har�.

Y hay suficiente comida y cena
para mam� y para usted.

Son las 11:30.

Sinverg�enza, son todos iguales.
No dar�a ni un centavo por ellos.

T�, vete y divi�rtete.
Ve t� sola. �l no vendr�.

Conoce a la Sra. Feasley,
la del cuarto piso.

Ha recibido un telegrama de la guerra.
Su marido est� desaparecido.

Yo la animo. Le digo,
"Conozco a los maridos.

No ha desaparecido.
S�lo es que no quiere volver a casa".

Ahora ve al cine
y divi�rtete.

�Qu� le ha pasado a usted
de repente?

�Por qu� la mira con esa cara?

Te lo dije, te lo dije,
todos son iguales.

Todo lo que quieren es herirte.
Pero no me escuchaste.

As� que ha vuelto a ocurrir,
y esta vez a ti.

A ti, Ruth.

No te pongas nerviosa.
Es el lechero.

Lo siento, tuve que pelearme durante
2 horas para conseguir un pase.

�No llam� Dixie Dooley para
decirte que llegar�a tarde?

- No, no lo hizo.
- Idiota, le dije que llamara.

Me era imposible.

Por alguna raz�n, son m�s duros
con los pases. Los domingo tambi�n.

- Ya lo has arreglado.
- �C�mo va todo, Sra. Wood?

- Hola.
- Es la Sra. Hamer, el Sr. Hugenon.

Ya he o�do su nombre antes,
lo he o�do como 50 veces.

Encantado de conocerla,
Sra. Hammer.

- �C�mo est� su artritis?
- Gracias.

Oh, es para usted, Sra. Wood.

Y una para usted, Sra. Hamer.

- �Para m�? �Para qu�?
- S�.

- Bueno...
- Oh, d�mela.

Gracias.

Las pondr� en agua.

- Estuvo bien que te dieran el pase.
- Tuve que mentir como un bellaco.

Por suerte, el coronel
result� ser de Alabama.

"Mi viejo padre", le dije,
"ha venido a verme, se�or.

Est� en las �ltimas, yaciendo
en una solitario hotel yanqui".

Consegu� una l�grima y
un pase de diez horas del coronel.

- Estoy contenta.
- Bueno, no s� por d�nde empezar.

- �Has salido ya?
- No.

El d�a parece estar
hecho de brillantes.

Todo el mundo parece caminar
a un palmo del suelo.

Empecemos con esto.

Oh, has puesto letra
a la m�sica de mi padre.

Dixie y yo estuvimos
cuatro horas haci�ndolo.

No pude usar ninguna
de sus ideas.

Escribi� un �xito hace a�os
llamado "Hagamos Bongo en el Congo".

Quer�a hacer una continuaci�n.

"Saquemos del Congo el Bongo".

- Era como colaborar con un nazi.
- No he podido encontrar nada m�s.

- Oh, Sra. Hamer.
- Muy original.

Oh, es usted un muchacho
muy bien parecido.

�Por qu� quiere ir a que
lo maten en la guerra?

Oh, eso no est� bien.
Qu�dese en casa. Se lo digo.

- Me lo pensar�.
- Sra. Hamer, no deber�a hablar as�.

Oh, soy ya vieja.
Puedo hablar como quiera.

Bueno, all� vamos.
M�sica de Harry Wood.

Letra de Art Hugenon.

Una peque�a canci�n titulada
"Siempre creer� en ti".

Soy la alegr�a en la tristeza

Siempre creer� en ti

Porque t� haces
sonre�r a mi coraz�n

Eres mi inspiraci�n,
mi amor, mi raz�n para vivir

Tus brazos, mi destino

El �nico lugar para m�

Vamos, canta conmigo

Mi luz en la oscuridad
Siempre creer� en ti

Por ti, har� mi vida
eterna

t� cumples cada promesa
haces que los sue�o se hagan realidad

Y es por eso que
Siempre creer� en ti

�No es maravilloso
como huele la hierba?

La m�sica del universo.

Oh, pensaba que eso
era s�lo arriba.

Es una orquesta viajera
que toca en todas partes.

Art, mira desde aqu�.

La gente se mueve y mueve
como si escucharan la m�sica.

Nunca lo hab�a visto
as� antes.

El parque y todo lo dem�s.

Parece como un lugar desconocido
en el que no hubiera estado antes.

Esta ma�ana estaba preocupada
por si no vinieras.

- Fue muy desagradable.
- No conf�as en m�, �eh?

Bueno, casi no te conozco.

Es entonces cuando se debe tener
fe, cuando no conoces algo.

Mira toda esa gente.
Est�n llenos de fe.

Lo puedes decir solo porque est�n
paseando por el parque, sonriendo.

Tiene fe en que la fuerza de la
gravedad no cambie...

...y el mundo salga disparado
y que el sol no siga calent�ndolos.

Eso es, mu�eca,
dame tu mejor mirada.

S�lo un poco hacia este lado.

Perfecto, Arleen.
Ahora sonr�e un poco m�s.

Aguanta. Ya est�.

Oye, amigo,
�te importar�a hacerme un favor?

- �Sabes c�mo funciona este trasto?
- Claro.

Preparar� la luz y la velocidad de
obturaci�n. T� s�lo dispara.

- He usado una de estas.
- �Querr�a hacernos una foto?

Claro. Perdona, Ruth.

Arleen y yo estamos
en nuestra luna de miel.

Acabamos de tomar
nuestro "desayuno de bodas".

- Gilbert, por favor.
- �Qu� hay de malo con estar casados?

Es la �nica cosa que
aprueba toda la sociedad.

- �Estoy bien, amigo?
- Absolutamente perfecto.

S�lo centra la imagen.

Ahora ya quedar� claro que no
pas� s�lo su luna de miel.

- A�n queda pel�cula. Sacar� m�s.
- Vale.

No mires al �rbol, cielo,
m�rame a m�.

�Puedes sacar una de ella
sentada en mis rodillas?

Claro.

Vale.

Gracias.

- Me llamo Gil Parker.
- Art Hugenon.

- La novia, Arleen Witchy.
- �Qu� tal est�?

Debe haber o�do hablar
de ella.

- El nombre me suena.
- "El jard�n de Bali" en la calle 52.

- Oh, s�, claro.
- Te conoce.

Apuesto a que habr�s mirado
muchas veces su fotograf�a.

Una de tama�o natural
en la puerta del local.

Es bonita, �verdad?

As� fue como nos conocimos.

No pude descansar hasta
conocer al original de dentro.

Todo lo que puedo decir ahora
es que esa foto no es nada.

- Gilbert, por favor.
- No tienes por qu� avergonzarte.

Ahora est�s casada. Recu�rdalo.
De hecho, soy su segundo marido.

Debes haber le�do algo sobre
su primera boda hace un a�o.

No, me temo que me la perd�.

S�, William Rylander Borden,
el millonario de los caballos.

Se cas� con ella
despu�s de un r�pido noviazgo.

La llev� a la mansi�n familiar
de Long Island, �verdad?

- Port Tuckett.
- Port Tuckett.

La madre de William ech� un vistazo
a la novia y le dijo "Fuera de aqu�".

Me reconoci�
por mis fotograf�as.

As� que Arleen se march� y pidi�
la anulaci�n. "La novia sin besar".

Sali� en todos los peri�dicos.
Salvo que cometi� un peque�o fallo.

Olvid� pedir una indemnizaci�n.

Podr�a haberles sacado
un mill�n.

No le dar�a esa satisfacci�n.

Oye, queda pel�cula.

�Qu� tal si les saco una foto a los
dos antes de poner un rollo nuevo?

Claro.

- Oh, ella es Ruth Wood.
- Hola.

- Encantada de conocerla.
- �Quieres que nos hagan una foto?

- �Quieres decir a los dos?
- �Te importa?

- No, para nada.
- P�nganse juntos ah�.

S�, una sonrisa de la se�orita.

�Qu� ocurre?
�Est�n enfadados?

Vamos, un poco de acci�n.
Rod�ala con el brazo, amigo.

Ponga amor en ello.

Rel�jese, Ruthie.

H�ganos creer que est� a solas
con �l en la penumbra.

Ponga algo de amor en ello.
Apoye su cabeza en el hombro.

M�rele a sus infantiles
ojos azules.

Eso es.

Un momento.

Listo.

�D�nde te mando la foto, amigo?

Camp Shanks, Nueva York. Hugenon.

El centro de embarque.

Mejor la mando a tu chica,
una direcci�n algo m�s permanente.

- Srta. Ruth Wood, �cierto?
- 430 de la calle 74 oeste.

Ciudad de Nueva York.

- �Puedo hablar contigo a solas?
- Claro.

Entret�n a la se�orita un momento,
�quieres, cielo?

Claro, Gilbert.

�Puedo preguntar de qu�
parte del pa�s es usted?

- De Nueva York.
- Oh, �de veras?

Haga como si habl�ramos
de la c�mara.

�De qu� se trata, coronel?

- �Eres del 153?
- Eso es.

Estoy en transmisiones, Astoria,
Long Island. Nos enteramos de todo.

Informaci�n de todas
las maniobras militares.

Un esp�a se har�a rico
sentado junto a nosotros.

Pero afortunadamente no tenemos
esp�as, as� que no te preocupes.

Esta es la �ltima noticia.
Lleg� el viernes.

Tu regimiento saldr� para
el frente dentro de unos d�as.

Hemos estado escuchando
ese rumor durante meses.

No bromeo. Esta vez es la verdad.
Directamente de fuentes fidedignas.

Te lo digo porque si tienes
intenci�n de casarte...

...no debes posponerlo mucho.

- Gracias.
- No lo mencione.

S�, se�or. Esta es una de las
mejores c�maras del mercado.

Mi consejo, amigo, es que compres
una. Nunca te arrepentir�s.

Bueno, gracias por la ayuda, amigos.

Vamos, nena. Todos a bordo
del "Expreso Luna de Miel".

- Ha sido un placer conocerles.
- Lo mismo pienso.

- Nos vemos, amigo.
- Hasta la vista.

- �Qu� ha dicho de veras el sargento?
- Oh, un viejo rumor que ha o�do.

- �Sobre qu�?
- Que el 153 va al frente.

�Ese es en el que est�s?

S�.

�Cu�ndo, Art?

A�n falta mucho. Algunos de nuestros
chicos a�n no est�n preparados.

Pero te ha dicho que
es inminente, �verdad?

El mismo rumor que
hemos o�do durante meses.

Todos listos.

Recordadlo,
no habr� empujones.

Los empujones conllevan
la descalificaci�n.

Los barcos deben estar en
el muelle sin ser agarrados.

Recordad lo que est�is haciendo
y no os pong�is nerviosos.

Oye, no vale empujarlo.

- Eh, Windy, �preparado?
- S�, s�, se�or.

Esta vez va a ganar.

�No tiene aceite?

No.

- Parece un barco muy r�pido.
- Eso espero.

A�n no lo he probado. Es su
primera regata. Lo constru� yo mismo.

�En serio?

Es una obra de arte.

Mira, Ruth, los detalles son
perfectos. �Cree que ganar�?

No he perdido una carrera en m�
vida. �Ha o�do hablar del Defiance I?

Gan� la Copa Internacional en
1898. Fue mi primer barco.

133 pies de velocidad
y belleza.

He o�do hablar de �l.
�Era su due�o?

Lo constru�, lo gobern�,
lo hice correr.

�Le importar�a decirme
su nombre?

Antes era el comodoro
Ely B. Windgate.

Ahora soy s�lo Windy.

�Ve aquellos edificios que
hay a ese lado del parque?

Era el propietario
de todo el bloque.

- Los vendi�, �eh?
- No, no, s�lo los perd�.

Lo perd� todo.
Eso fue hace muchos a�os.

Ahora vivo en un trastero.

Pero puedo usar el s�tano
para construir mis barcos.

As� que ya ve, hijo, soy muy feliz.

- �Qu� otras carreras ha ganado?
- Todas.

Hasta que sufr�
un percance.

En 1905, puse al Defiance II
en el agua.

Venc� a Thomas Lipton,
cuatro a�os seguidos.

- �Cu�l es el nombre del barco actual?
- Defiance V.

En sus marcas...

...preparados...

...adelante.

�Vamos! �Vamos! �Vamos!

Oh, es fant�stico. He dado
con lo que estaba buscando. Vamos.

Mira esto, Ruthie.

Septiembre 1909,
Peary descubre el Polo Norte.

Sabes, este es el lugar con el
que sue�a todo periodista.

Se lo dije a t�a Sarah
hace cuatro a�os.

T�a, terminar� en el
New York Times.

Despu�s, tras cinco a�os de duro
trabajo, un libro o una obra de teatro.

Un trabajo de periodista
te mantiene vivo...

�Dr. Zero?

Nuestro director me ha pedido
que le diga...

que al New York Times no le interesan
las historias sobre el fin del mundo.

Gracias, se�or, por envi�rnosla.

Sr. Hugenon, el director
le ver� ahora.

Oh, gracias.

- Su nombre es el Sr. Baldwin.
- Sr. Baldwin.

Sr. Baldwin,
este es el Sr. Hugenon.

- Encantado de conocerle.
- Un placer.

He o�do que tiene una historia
del parque. �Un naufragio?

No, se�or.

�Le importa si se la escribo
en lugar de cont�rsela?

- �Sol�a ser periodista?
- Nashville Beacon. Revisiones.

Bien, adelante.

Use ese escritorio.
Su due�o est� en el frente.

Gracias.

Olor a tinta.
�No es un olor maravilloso?

El olor de todas las historias
de todas las calles y pa�ses.

Oh, chico, por favor,
�papel de copia?

- En el segundo caj�n.
- Oh, gracias.

Ahora mi primera llamada a
la fama y la fortuna.

Muy bien. Un art�culo de primera.
Bien escrito.

El viejo comodoro Windgate, �eh?
Lo recuerdo.

Muy bonito.
Creo que podr� encontrar un hueco.

Le dar� un vale.

Pase por la caja y c�brelo
despu�s de que lo hayamos publicado.

- �Cu�l era su nombre?
- No quiero cobrar por la historia.

- Un soldado rico, �eh?
- No, se�or, PPC:

Pobre Primera Clase Hugenon.

En vez de pag�rmelo, prefiero que
el New York Times me deba algo.

Si toma mi nombre, puedo
volver cuando la guerra termine...

...y veremos si hay trabajo
para el reportero Hugenon.

Hugenon, �eh?

- Arthur.
- Arthur Hugenon.

Me encantar� verlo cuando acaben los
disparos. Buscaremos algo para usted.

- Buena suerte, soldado.
- Gracias, se�or.

Ha hecho un buen negocio.

La estrategia del enemigo
no tiene ninguna oportunidad.

Esto es todo lo que tiene que hacer
nuestra flota y luego directa a Tokyo.

Y en dos horas,
la guerra habr� terminado.

Toda la ciudad de Tokyo est� hecha de
casas de papel con puertas de papel.

Todo lo que nuestra flota debe hacer
es disparar ca�ones y "Adi�s, Tokyo".

�Cenaste en el Caf� Normandy
de nuevo anoche?

- No, no fuimos all�.
- Oh, es un sitio muy bonito.

Creo que la acordeonista
era realmente muy buena.

Oh, Grace, aqu� est�
la historia de Art. En la p�gina 21.

Vaya, es un art�culo largo.

- Buenos d�as, se�oritas.
- Buenos d�as.

Bueno, �cu�l es la gran noticia?

Un amigo ha escrito un art�culo
para el New York Times.

Est� en el ej�rcito.

�No querr� decir que nuestra
Ruth ya tiene novio?

�Y adem�s que escribe?

Vaya, esto s� que
es una sorpresa.

- Felicidades, peque�a.
- Gracias.

Es para usted, Sr. Jalonik.

- �Qui�n es?
- La Sra. Jalonik.

Lo coger� en mi despacho.

"Ely B. Windgate, 82 a�os,
gana la carrera de yates...

...con el Defiance V
en la laguna de Central Park.

El domingo por la tarde..."
Estoy tan nerviosa. L�elo, Grace.

"El domingo por la tarde, aficionados
a las carreras de yates...

...se reunieron en Central Park..."
- Srta. Kranz.

�Puedo hablar con usted?

En los estantes de su habitaci�n del
615 de la 72, est�n los trofeos...

Son los �nicos objetos de valor que
quedan de la fortuna de los Widgate.

He comprado dos blocs
y un libro nuevo de contabilidad.

Ha estado bien que el Sr. Jalonik
nos diera la tarde libre.

Art dice que vamos a ir
a Jones Beach. Nunca he estado.

He o�do que es maravillosa.

- �A qu� hora se supone que viene?
- A la una en punto.

Es casi la una y media.

A veces el coronel le pide que haga
cosas antes de dejarle salir.

Y tiene que obedecer.

Dijo que el viernes le soltar�a un rollo
para que le dieran un pase de 3 d�as.

Este es el sitio, Dixie.

- Ah� est�.
- No podemos parar m�s de 3 minutos.

Oh, no.

Que sean cuatro.

- Te estoy cronometrando, Hugie.
- Cuatro minutos, Dixie.

- Hola.
- Hola. Me alegra pillarte.

S�lo tengo cuatro minutos.
Me marcho.

Nos lo han dicho esta ma�ana
y me las he arreglado para venir.

�A d�nde te marchas?

Al frente.
S�lo tengo tiempo para despedirme.

Escr�beme, �lo har�s?
Manda las cartas a esta direcci�n.

No la pierdas.
Me las remitir�n.

No te preocupes si no sabes
de m� durante un tiempo.

Estar� bastante apartado de
la ruta del cartero una temporada.

- Oh, Art, yo...
- Cari�o, escr�beme, por favor.

Llevo el amuleto que me diste.
La aut�ntica moneda romana.

As� que no te preocupes por nada
y yo tampoco lo har�.

Te quiero, Ruth.

No sabes lo maravillosa que eres.
Nadie lo sabe.

S�lo yo. Quiero casarme
contigo cuando vuelva.

El primer d�a, a primera hora,
eso es con lo que so�ar�.

El anillo de mi madre.

Ent�rate cu�l es el dedo de
prometida y p�ntelo.

Ruth, escucha.
El tiempo no importa.

Volver� y ser� como sin
no te hubiese dejado.

Te amo como
si te conociese de siempre.

Cari�o, b�same una vez,
as� te podr� recordar en la jungla.

Flores.

Hermosas flores frescas.

Hugie, tenemos que irnos.

Te querr� siempre.
Adi�s.

�Adi�s, Ruthie!

LOS ART�CULOS DE
ARTHUR HUGENON.

Ely B. Windgate, 82 a�os,
gana la carrera de yates...

...con el Defiance V
en la laguna de Central Park.

Querido Art.

Esta es mi quinta carta.

Te he escrito una cada d�a.

Soy muy feliz.

Es maravilloso venir a casa
y escribirte.

Sue�o con la primera carta
que me mandes.

Querida hija, Ruth.
Te he visto en el "Normandy"

Y como soy tu padre, he cre�do
que deb�a escribirte.

No puedo escribir a tu madre porque
comet� un con ella un gran error...

...cuando eras peque�a, y eso
me est� pesando mucho.

Pero cuando vi tu dulce cara...

Bueno, nena,
lo que no pod�a dejar de hacer

Con un mont�n de dinero
y contigo.

A pesar de los problemas
que trae el dinero.

S�lo un peque�o y sucio mont�n
puede comprar muchas cosas

Y podr�a llevarte a esos
lugares a los que quisiera ir.

Pero aparte de eso,
no tengo nada para gastar la pasta

Es la ra�z de todo mal,
de conflictos y agitaci�n.

Pero, estoy en lo cierto, cielo,
que la vida ser�a maravillosa

Con un mont�n de dinero
y contigo.

Con un mont�n de dinero
y contigo.

Vamos, vamos.
Tendremos de nueva a esta chica.

Por cuenta de la casa.
Aqu� est�, Arleen Witchy.

Es genial, �verdad?
Y ni se esfuerza.

Deber�a ver el show de medianoche.
Rojo vivo.

- Hola, Ruth.
- Hola.

Hola, nena, has estado
maravillosa.

Cielos, tengo tanta
hambre que estoy medio muerta.

Ya he pedido.
Chow mein para todos.

- Me ha gustado su actuaci�n.
- Gracias.

Gil me ha hablado de la librer�a
que ha comprado. Suena muy bien.

�No sabe cu�nto ha pagado
por ella?

Ciento cincuenta pavos por una
librer�a. Yo no he le�do un libro.

No puede amueblar un apartamento
sin una librer�a. La gente se reir�a.

Ayer estuve viendo una librer�a
en Gimbel.

- �Cu�nto pag� por ella?
- A�n no la he comprado.

Voy viendo cosas, as� cuando
Art vuelva se las puedo ense�ar.

Oh, y una cama maravillosa
en Wanamaker.

Cualquier cama con mi mujer
dentro es una obra de arte.

Gilbert, por favor.

- �No sabe nada del gran periodista?
- No.

Eso es natural, considerando la
cinta roja y los censores.

Es un milagro que el ej�rcito
tenga calcetines para llevar.

Por el gran Ike, hab�a
olvidado lo del regalo sorpresa.

Ha salido perfecta.
La he hecho ampliar.

�Ha visto alguna vez una
fotograf�a mejor que esta?

Mam�, �no crees que el
bot�n es un poco grande?

S�, este est� mejor.

Es curioso como despu�s de tantos
a�os estas camisas est�n tan limpias.

Querido Art.

Hace ya casi tres meses
que te marchaste...

...y a�n no s� nada de ti.

Pero, Art, no he dejado
de pensar en ti ni un momento.

- �La Srta. Ruth Wood?
- S�.

- Un certificado urgente.
- Gracias.

- Firme aqu�, por favor.
- S�.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

Querida Ruth Wood.

Es mi ingrato deber...

...escribirle para informarle que su
su amigo el soldado Arthur Hugenon...

...muri� en combate el
6 de julio de 1942.

Estuve con �l hasta el final...

...y hablaba de usted.

Las �ltimas palabras que
Arthur dijo fueron:

"Escribe a Ruthie...

...y dile que la quiero
incluso m�s que antes".

Muri� avanzando valientemente
contra el enemigo.

Uno de los mejores j�venes
que han dado su vida...

...por su pa�s.

Yo perd� a mi marido
hace a�os.

Es dif�cil sobreponerse, pero lo
conseguir�s, de una manera u otra.

Hola, Srta. Rickles.

Hola, esclavos.

- �Est� dentro el jefe?
- S�.

Tuve una semana fenomenal
en Nueva Jersey.

Se duplicaron los pedidos como
si todo el mundo tuviera cuatro pies.

Dile al Sr. J. Que estoy
preparado para cobrar mi comisi�n.

�Qu� le pasa a todo el mundo?

Sr. McGuire.

Calzados Excelsior.

Oh, un momento, Sra. Jalonik,
Ver� si est�.

Su esposa al aparato, Sr. Jalonik.

Lo siento, no s� si ir� a cenar.
Te lo har� saber m�s tarde.

Se lo puedes hacer saber
ahora, Steven.

Cielo, no cuelgues, �quieres?
Un vendedor acaba de entrar. Espera.

- Cre�a que ten�amos una cita.
- Dile que ir�s a cenar.

- �bamos a...
- D�selo.

Hola, cari�o. Lo he arreglado.
Podr� ir a cenar despu�s de todo.

Sobre las 7:00.

Bueno algo que est�
bien y apetecible.

Adi�s.

Y ahora, �qu� es lo que pasa?

Acabo de decidir que
buscar� otro trabajo.

- Pero eso es rid�culo...
- No insistas.

No tengo ninguna queja
salvo de m� misma.

Has sido encantador.

Ella te necesita y yo no.
Qu�date con ella.

S�, pero, oye,
�no vas a despedirte?

Esto es una despedida, Steven.

Gracias por los buenos ratos.

Adi�s, Ruth. S�lo deseo
que trates de salir adelante.

- Gracias...
- Hasta la vista, Monty.

Srta. Ullman,
espero verla de nuevo.

- �Srta. Kranz, nos est� dejando?
- S�.

He decidido trabajar
para la competencia.

- Bueno, le deseo suerte.
- Gracias.

- Adi�s.
- Adi�s.

Quiz�s podr�amos ir de compras
en la hora de comer, �qu� te parece?

Creo que no, Grace.

Ruth, hablemos de �l.

Te sentir�s mejor si lo haces.
Recuerda, tambi�n era amigo m�o.

No hay nada que decir.

Si le gusta mi mapa,
puede qued�rselo.

Es el escenario de guerra
donde estaba luchando.

Gracias.

Te amo como si
te conociera desde siempre.

Volver� y ser� como sin
no te hubiese dejado.

Cari�o, b�same una vez,
as� te podr� recordar en la jungla.

S�, Sra. Wood.

Volver� a llamarla dentro de una
hora para ver si sabe algo de ella.

S�, si ella llama se lo dir�.
Adi�s.

- �Su madre no sab�a nada?
- A�n no.

Oh, es horrible.
�Qu� piensas?

Si el Sr. Jalonik me llama,
dile que volver� en una hora.

- S�, Srta. Ullman.
- Creo que ya s� d�nde buscar.

Espero que est� bien.

No creo que sea muy inteligente
estar en el parque estando resfriada.

�Por qu� no vamos a
alguna parte a tomar algo?

Hay un restaurante en el parque.

No. S�lo d�jame sola.

Oh, Ruth, soy tu amiga.

Vete.

�C�mo puedes decir eso?

- �Decir qu�?
- Que no soy tu amiga.

Grace, lo siento, pero...

Es s�lo que no puedo aguantarlo.

Odio el parque y la gente y
los edificios y todo.

Oh, Ruthie.

Nada me importa ya sin Art.

Antes de que viniera, yo...

Pero... ya no me importa nada.

No puedo soportarlo. No puedo
soportar vivir sola en la oscuridad.

Una vez me sent� as�, Ruth.

Lo s�.

Me sent� como t� una vez.

La catedral de San Patricio.
�Entramos un momento?

Dentro es muy bonita.
No tienes que hacer nada.

S�lo sentarse y descansar.

Ser� mejor que te pongas
el pa�uelo.

Buenas tardes.

�Por qu� tiene que estar
a oscuras?

�Por qu� nadie
le presta atenci�n?

Es San Andr�s.

Famoso por su generosidad
y modestia.

Fue el primer amigo de Jes�s.

Estaba en la oscuridad.

�Tengo que pagar
por las velas?

No.

San Andr�s.

En realidad s�lo es una estatua.

Buenas noches.

- Buenas noches a todos.
- Buenas noches.

Deber�as quedarte en casa ma�ana,
tal como te encuentras.

�Hay algo que pueda hacer? �Quedarme
con tu madre mientras est�s fuera?

Oh, �no hay nada?

- Buenas noches.
- Buenas noches.

Bonitas flores frescas.

Compre flores.
Bonitas flores frescas.

Flores...

�Ruth? �Se va a casa?

Vaya resfriado tiene,
jovencita.

Lo que necesita es un buen trago.
No hay nada mejor que un buen trago.

Vamos, le sentar� bien.

A cualquier lugar que le gustar�a ir.
S�lo d�game d�nde.

- �Es este el sitio?
- S�.

Hola, �c�mo est� el abuelo?

No ha vuelto por aqu�
con aquel joven.

�Qu� ocurre? �No este sitio lo
suficientemente bueno para los duques?

Una buena mesa para dos.

- Si les gusta, un agradable rinc�n.
- Gracias.

Much�simas gracias.

- Creo que tomaremos...
- Disc�lpenme.

Marcel. El camarero
les tomar� nota.

- S�, se�or, �desean pedir?
- S�, dos combinados.

- Dos combinados...
...con burbon.

Dos combinados de burbon.

Oh, me alegra verla de nuevo.

Uno de ellos suave.

Bien, todo el mundo
parece conocerla.

Una chica popular, �eh?

Ruth, quiero que sepa que
s� c�mo se siente.

No soy insensible a otras personas,
incluso estando casado.

Fui joven una vez.
Ten�a toda clase de ideas.

No quiero decir nada que haga que
tenga una mala impresi�n.

Pero a veces es mejor si la gente
no consigue todo lo que desea.

- S�lo es un pensamiento.
- Dos combinados de burbon.

�Recuerda lo que le dije de mi hijo?
Est� bien. He tenido noticias suyas.

- Pasa una temporada en Londres.
- Me alegra o�r eso.

S�, se�or. Est� bien.

Cre�a que la Srta. Kranz era
nuestra �nica mujer de mundo.

Bueno, aqu� tiene su bebida.

Le sentar� bien.

Y a m� tambi�n.
La gente tiene derecho a animarse.

- Hola, Andy.
- Hola, �c�mo va todo?

- Oh, �qu�?
- Llegas temprano.

No ten�a ning�n otro compromiso.

Una nueva canci�n que
creo que va a pegar fuerte.

La letra y la m�sica est� compuesta
por un amigo que sirve al T�o Sam.

El sargento Dixie Dooley,
destinado en Camp Shanks, Nueva York.

"Siempre creer� en ti"

...por Dixie Dooley.

Soy la alegr�a en la tristeza

Siempre creer� en ti

Oh, vamos, Ruth, le ir� bien
para el resfriado. Tiene mi palabra.

Oye, Andy, es incre�ble.
Mi melod�a.

Es lo �ltimo que compuse
antes de marcharme con Valerie.

Ella debe hab�rsela
dado a Dixie Dooley.

No, no pudo haberlo hecho.
No me llev� la partitura.

- Voy a llamar y preguntar.
- �Preguntar a quien?

A mi mujer.

Adelante, hable si lo desea.

S�queselo del pecho,
se sentir� mejor.

No s� qu� decir.

Oh, pobre ni�a.

Todo de repente,
y no hay nada.

No quiere decir nada.

Ruth, siento el mayor de
los respetos por usted.

Me gustar�a que viniera a casa
alguna noche para cenar...

...y conocer a la Sra. Jalonik.

Muchas gracias.

- �Me disculpa, por favor?
- Por supuesto.

Camarero.

- Otra copa.
- �Qu� te ha dicho?

No lo s�. O� su voz,
no pude hablar.

Colgu�.

Yo iba a ser un gran compositor.

Valerie, ella iba a
ser mi inspiraci�n.

Despu�s de un par de semanas
se larg� sin decir adi�s.

Se desanim� al descubrir
que yo no era un genio.

Nunca m�s la volv� a ver.

Una peque�a inspiraci�n, Andy.

Buenas tardes.

Buenas tardes.

�Puedo comprar unas
velas para �l?

- �Cu�nto es?
- Oh, nada para usted.

�La gente le habla
a las estatuas?

S�. Y a veces les ayuda.

�C�mo puede una estatua
ayudar a nadie?

Oh, siento haber dicho eso.
Disc�lpeme.

Es s�lo que todo el d�a he estado
pensando en �l, estando en las sombras.

Muri� en una batalla
en la guerra.

Y la �ltima cosa que me dijo
fue que me querr�a siempre.

Y yo quiero morir.

No quiero vivir sin �l.

No s� por qu� te digo esto.

Porque le dejaste morir.
No le ayudaste.

�C�mo puede permitir Dios
que ocurran cosas como esta?

La gente muere...

Mi padre se fue cuando
yo no era m�s que una ni�a.

Y mi madre enferm�.

Est� enferma todo el tiempo
y yo trato de cuidar de ella.

Yo ten�a miedo de
conocer a alguien.

Pero...

...cuando Art me encontr�...

...yo iba de camino a casa.
Estaba lloviendo.

Y fue diferente cuando
�l comenz� a hablar conmigo.

Fui feliz.

Nunca hab�a sido feliz antes.

�Por qu� tuvo que morir?

Todas las cosas que �l quer�a hacer,
ahora no podr� hacerlas.

No s� por qu� te
digo esto...

...porque...
no est�s escuch�ndome.

Nadie me escucha.

Quiero que vuelva.

Quiero que Art vuelva, por favor.

�Cree que me ha o�do?

Las oraciones siempre
son o�das.

Espero que no le importe que venga.
No soy creyente.

No creo que San Andr�s
le pida ver sus credenciales.

Gracias por invitarme.

- Me gustar� volver.
- A cualquier hora del d�a.

Y qu�dese el tiempo que quiera.

Le dije a la bibliotecaria:

"Tiene que haber un libro en
la biblioteca sobre San Andr�s.

Porque es un santo
muy importante".

Y ella dijo, "No, ninguno.
Nadie ha escrito un libro sobre �l".

Siento como si hubiera descubierto
a un santo yo sola.

Yo siento que tambi�n
es algo m�o.

Pienso en �l a menudo,
incluso durante las horas de trabajo.

Ruth, tu resfriado
no ha mejorado.

De veras, Ruth, deber�as quedarte
en casa hasta estar bien.

Oh, no puedo estar enferma.

�Qui�n encender�a velas para �l?

Volver�a a estar
de nuevo en la oscuridad.

Estar�a encantada de cuidar
de �l por ti.

�C�mo se encuentra hoy, Srta. Wood?

Mucho mejor, gracias.

Siento contradecirla, padre,
pero su resfriado est� mucho peor.

- Debe irse a casa.
- S�, la llevar� a su casa.

Cuidaremos de San Andr�s si se queda
en casa. Lo mantendremos iluminado.

Ser� mejor que llame al m�dico
cuando llegue. Tiene fiebre.

Siento causar tantos problemas.

Pero volver�.

- �C�mo est�? �A�n tiene fiebre?
- Est� igual.

Debe usted dormir.
No puede estar ah� d�a y noche.

No tengo sue�o.
Tenga, ll�nela.

Ruthie.

Ruthie, querida.

Medicina.

Tengo que ir a la iglesia.
Volver� pronto.

Est� en la oscuridad.
Tengo que cuidar de �l.

�De qu� est� hablando?
�Qui�n est� en la oscuridad?

No lo s�.

Toma, querida.
T�mate esto.

No parece estar mejor.

Vamos, �chese en el sof�.
Yo la cuidar�.

- Pero ella me necesita.
- No tiene por qu� preocuparse.

S� cuidar de los enfermos.

A pesar de mi terrible artritis,
cuid� de mi marido durante todo un a�o.

Yo estaba el doble de enferma
que �l cuando muri�.

La llamar� si la necesito.

Quiero estar sentada junto a ella.
Me necesita.

Porque, Sra. Hamer, cuando
se duerme, me coge la mano.

Algo terrible, las enfermedades.

Algo terrible.

Ll�meme si quiere descansar.

Hola, Agnes.

�Puedo entrar?

Harry.

Lamento mojar tu alfombra.

Tienes muy buen aspecto.
Me alegro de verte.

S� que esto es
una intromisi�n.

Iba a escribir y pedir
una cita...

...pero no s� c�mo, me
he encaminado hacia aqu�.

No he podido conseguir un taxi con
esta lluvia y he caminado.

He tenido un impulso.

Bien, Agnes, es sobre esa canci�n que
Walt Canton ha grabado.

Siempre creer� en ti.

Ya sabes, esa escrita
por Dixie Dooley.

Letra y m�sica.

Bueno, de eso es de lo que
quer�a hablar contigo...

...si no te importa.

No tengo derecho a hablar
contigo de nada.

Ni el m�s m�nimo derecho.

Salvo decirte esto:

Un millar de veces
estaba deseando venir.

Y estuve enfermo un par de a�os.

Despu�s perd� el valor.

Yo... lamento haber
mencionado esa canci�n.

Oh, Agnes.

Si hay algo que pueda hacer...

Cualquier cosa.

Siento mucho lo que ha pasado.

Harry.

Ruth est� enferma.
Muy enferma.

- Ay�dame.
- Lo que sea.

El doctor dice que tiene
pulmon�a y...

�Qu� ocurre?

�Se ha ido!

Oh, Dios, se ha ido.

Harry, se ha ido. Harry, encu�ntrala.
Encuentra a nuestra hija.

- O� gritar. Pens� que hab�a fuego.
- Oh, Sra. Hamer.

El sarnoso, bueno para nada, sucio
gato callejero. "Fuuu" para usted.

�As� que ha regresado?
�Qu� quiere, algo para comer?

No tendr� ni un bocado.
No es nadie.

Por todos los santos,
�qu� ocurre?

- �D�nde est�?
- En la lluvia. Y est� tan enferma.

- Oh, Harry, encu�ntrala. Encu�ntrala.
- La encontrar�, Agnes.

Dios, con esta lluvia.
Ardiendo de fiebre.

Oh, Sra. Hamer.

�Qu� quiere?
�Qui�n es?

Soy Grace,
la amiga del trabajo de Ruth.

Espero no molestarla,
Sra. Hamer...

...pero quer�a saber c�mo
est� Ruthie esta noche.

Oh, se ha ido bajo la lluvia,
con esa fiebre.

Llame a la polic�a.

Oh, eso es horrible.

Oh, Ruthie.

Mi artritis me est� matando.

Est� peor que nunca.

�Por qu� no rezamos?

Es lo menos que podemos hacer.

Oh, Se�or del Cielo,
santificado sea tu nombre.

No permitas que nada le
ocurre a la querida peque�a Ruth.

Oh, Se�or, t� que cuidas
de todos y de todo...

...no permitas que esta
horrible lluvia la perjudique.

�Ruthie!

�Ruthie!

�Oye, espera un momento!

�Ruthie!

Dios, me alegra que por fin
he podido encontrarte.

Oh, Ruthie, d�jame mirarte.

Deja que mire tu rostro.

Art, �de veras eres t�?

No es el rey de Inglaterra.

Oh, estoy tan contenta.

Gracias, Dios.

Estoy tan contento de verte que
estoy a punto de gritar como un indio.

�Te acuerdas?

De todo.

El art�culo que escrib�
para el New York Times.

Lo publicaron, en la segunda secci�n.
�Lo llegaste a leer?

Era un art�culo maravilloso.

Lo le� una y otra vez.

Todo lo dem�s.

Te... te escrib� cont�ndote
como me acordaba de todo.

Todav�a lo llevas, �eh?

Siempre lo llevar�, �verdad?

Hasta que las vacas regresen
de los verdes prados.

No me has escrito.

�Por qu� no me has escrito?

No puedes mandar cartas
donde no hay carteros.

Lo que esta guerra necesita
es m�s carteros en el frente...

...con peque�as alas en sus pies
y motores en sus zapatos.

Oh, sigues siendo el mismo.
Eres tan divertido.

�Sigues...?

�Sigues sintiendo lo mismo?

Quiero decir, lo mismo
que antes de que te fueras.

Infinitamente m�s.

Te quiero tanto que no puedo
comer, ni dormir, ni nada.

Es como vivir como un naufrago
en una isla desierta.

Recuerda, la lluvia ca�a como ahora
el d�a que nos conocimos.

S�, lo recuerdo.

Oh, y mira.

�Recuerdas eso?

- Es el amuleto que te di.
- Una aut�ntica moneda romana.

Gu�rdala t� ahora.
Ya no la necesitar� m�s.

Oh, �no vas a volver?

He aprendido algo maravilloso.

El amor nunca muere.

�Lo sab�as, Ruthie?

Nunca, nunca muere.

Oh, Art, no te vayas.

No, no, nunca.

Estoy aqu� para quedarme...

...para amarte hasta que las vacas
regresen a casa...

...desde los verdes prados.

Para quererte siempre,
siempre, siempre.

Siempre te querr�.
Siempre.

Oh, Art.

�Qu� le ha ocurrido, padre?
�Ha sido un accidente?

No, no, est� enferma. Llama y que
manden una ambulancia. Trae una manta.

Padre, sab�a que vendr�a aqu�.
Lo sab�a.

- Se ha desmayado. Est� enferma.
- Bajo la lluvia.

Ruthie. Ruthie.

- Est� inconsciente.
- La ambulancia llegar� en un momento.

�D�nde est�?

�l estuvo aqu�.

Art.

Su mano est� cerrada.

Tiene algo agarrado.

Alg�n tipo de moneda.

�Sabe qu� es esto?

Creo que s�.

"Titus...

...Flavius...

...vespasian...

...imperator".

S�.

Una moneda romana aut�ntica.

Pertenec�a a alguien...

al que ella se lo dio.

Debe hab�rsela devuelto.

Esta es una historia sobre Nueva York
y una antigua moneda romana.

As� es como lo escuchamos.

Nos gustar�a creer que es cierta.

Subt�tulos traducidos y adaptados
por Juan Antonio Ribas