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El caballo blanco.

# Adi�s mi Espa�a querida, dentro de mi alma te llevo metida,

# aunque soy un inmigrante jam�s en la vida podr� olvidarte.

# Al salir de Espa�a un d�a, volv� la cara llorando,

# porque lo que m�s quer�a atr�s me lo iba dejando.

# Llevaba por compa�era a mi Virgen de San Gil,

# un recuerdo y una pena, y un rosario de marfil.

# Adi�s, mi Espa�a querida, dentro de mi alma te llevo metida.

# Aunque soy un inmigrante jam�s en la vida podr� olvidarte.

# Con mi patria y con mi novia y con mi virgen de San Gil

# y mi rosario de cuentas, yo me quisiera morir.

# �Morir!

�Alto!

�R�pido, b�jese!

Si obedecen y se portan bien, a lo mejor hasta se pueden ir vivos.

T�, tira el equipaje, y cuidado con las manos.

Cu�dalos.

�D�nde estar� mi ni�o? Pero, �d�nde se habr� metido, Dios m�o de mi alma? �D�nde estar�?

�Qu� se trae usted, amiguito?

Nada, hombre, nada, que no encuentro al chaval.

Un chaval de oro puro que traigo bajo mi custodia, �sabe usted?

Un chaval de oro, �eh? �Y una custodia?

T�, reg�stralo, a lo mejor los trae encima.

�Tengo cosquillas!

No, hombre, si lo que se me ha perdido ha sido un muchacho peque�o, un ni�o, vamos.

Pues ahora mismo me lo buscan y me lo cazan como conejo.

�Oiga, pero no le haga usted da�o, por lo que usted m�s quiera, pobrecito!

-�C�llese, c�llese!
-S�, se�or.

�Usted, con las maletas!

# Ando ausente del bien que ador�,

# apasionado por una mujer.

# S�lo tomando disipo mis penas con las copas llenas para divagar.

# Y si lo hiciste de mala intenci�n

# o con el fin de hacerme padecer,

# que no me miras rodeado de flores y nuevos amores me sabr�n querer. #

�Quieto!

�Qu� traes, escuincle?

Yo no he hecho nada, se�or.

No me vas a decir que te andas paseando por estos lugares y a estas horas.

No, se�or. Acabo de llegar de Espa�a. Ven�a caminando y�

�Caminando, de Espa�a? Ya, no m�s. Pues, �crees que soy tan menso?

�Qu�, Espa�a no queda al otro lado del mar?

Es que me vine caminando arriba del barco.

Caminando�

�C�mo te llamas?

Me llamo Joselito.

Mis padres murieron en un accidente hace m�s de un a�o.

Yo me qued� solo en Espa�a.

Es decir, con F�lix, que era el mayordomo.

Mi abuela le encarg� que me trajera, pero�

por la guerra no hab�amos podido hacerlo.

�Y tu abuela, y el tal F�lix?

F�lix, lo agarraron los bandidos cuando �bamos a Ocotl�n, que es el pueblo donde vive la abuela.

Y a ti, �te dejaron ir por tu linda cara?

No me dejaron ir, me escap�, que es diferente.

Eran cuarenta y un jefe, como en Ali Baba.

Y �trataron de� "kjj"?

No "kjj", quisieron cazarme, como un conejo.

Pero no, yo que ya me las hab�a tenido que ver con los siete ni�os de �cija�

y con el mismo Luis Candelas en la Sierra Morena,

pues nada, que me les escap� a pesar de la balacera que me han dedicado.

�Ay, hombre, vea, no m�s! �Qu� raro, oye!, porque por aqu� no hay nada.

Pues �c�mo, y si fue a veinte leguas?

Tuve que atravesar la selva y un r�o en el que tuve que pelear con una v�bora.

�Ojo, qu� v�bora! �Era un tren de mercanc�as! �Una hora pasando v�bora!

Entonces o� una guitarra y un buen cantaor,

y me dije: "Ea, Jos�, que ah� hay alguien cantando, y donde se canta la gente es buena."

"Y si hay buena gente, pues puede haber comida para ti, que est�s hambriento."

-Y �t� eres gente buena?
-�Eh?

Digo que si eres gente buena, o nom�s tienes hambre.

-Bueno, yo soy gente buena, pero�
-Ah, entonces has de saber cantar.

Pues s� un poco.

-Tenga, revi�ntese una.
-�Eh?

Yo soy un tipo que me gusta comer con m�sica. Si�ntese ah�.

C�ntese una canci�n, �ndele.

# �ay!

# �Ay! Por la sierra solo me pongo a cantar.

# Por la sierra solo me pongo a cantar,

# porque si lloro de pena me da miedo tanta soledad,

# porque si lloro de pena me da miedo tanta soledad.

# �Ay, Lucerito m�o!

# Cuando yo me muera no quiero estar tan solo.

# Quiero estar� �ay!... a tu vera. #

�Dame un pedacito!

�Ande, d�ntrele, con ganas!

�Qu� gala, el muchacho �ste!

Mi abuela tiene muchas minas de oro,

y si me llevas con ella te aseguro que te da por lo menos una para ti solo.

�Y luego?

Mira, �stas son monedas del oro de sus minas.

Me las mand� para un cumplea�os,

y se quedaron un cerro de ellas en las maletas que se llevaron los bandidos.

A ver�

�Ay, Chihuahua, esto es oro de veras, oye!

Bueno, a dormir. T� te quedas aqu�, muchacho.

Que hay que dormir porque ma�ana tenemos que madrugar.

Hasta ma�ana, se�or don�

Ni se�or mi don, yo me llamo Antonio Cueto, para servir a Dios y a quien me d� la gana.

�Y ya v�yase a acostar, muchacho tan hablador, �ste!

�Minas de oro, cerros de oro�! �V�boras de trenecitos�! �Qu� muchachos, estos, muchacho tan mentiroso!

�Mi pistola! �D�nde est� mi pistola? �Fuiste t�, Rebelde?

�Ya te he dicho que no me andes despertando as�, un d�a de estos me va a dar un patat�s!

Joselito. �Joselito! �Joselito, despierta!

-�Eh?
-�No has visto mi pistola?
-�Cu�l pistola?

�Si encontrara mi pistola, hombre!

�Joselito! �Qu� te pas�, muchacho, est�s herido?

No, s�lo es el susto.

�Mire nom�s, muchacho mentiroso! �Qu� tal si te matas?

Eso me saco yo por andarme metiendo de tiznada.

Y �mire mi guitarra!

�Muchacho hablador�! ��ndele, empiece a recoger las cosas y apague la lumbre!

Venga para ac�, Rebelde.

�Muchachito, �ste! El que con ni�os se acuesta�

# �Qu� bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas, debajo de esas dos cejas,

# qu� bonitos ojos tienes! #

�Se sabe esa canci�n?

-�Si es igualita a una que yo me s�!
-Ah, pues c�ntela.

# �Qu� bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas,

# debajo de esas dos cejas, qu� bonitos ojos tienes!

# Ellos me quieren mirar pero si t� no los dejas,

# pero si t� no los dejas ni siquiera parpadear.

# �Malague�a salerosa!

# Besar tus labios quisiera�

# Malague�a salerosa, y decirte, ni�a hermosa:

# Eres linda y hechicera, eres linda y hechicera como el candor de una rosa.

# Si por pobre me desprecias yo te concedo raz�n.

# Yo te concedo raz�n, si por pobre me desprecias.

# Yo no te ofrezco riquezas, te ofrezco mi coraz�n.

# Te ofrezco mi coraz�n a cambio de mi pobreza.

# �Malague�a salerosa!

# Besar tus labios quisiera,

# -�Malague�a salerosa!
# -Y decirte, ni�a hermosa.

# Eres linda y hechicera, eres linda y hechicera como el candor de una rosa,

# como el candor� de una rosa. #

A ver, una leche de vaca y un tequila de Jalisco.

�C�mo quiere su leche, en vaso o en biber�n?

-Oiga, mi amigo�
-�Qu� acontece, Antonio? Ya se nos est�n acalambrando las manos.

�No comas ansias, Luciano, que para quitarles los centavos con un ratito de buena suerte, tengo!

�A lo grande!

�Qu� pas�, muchachos?

Aqu�, esper�ndote.

�Qu� pasa?

Oye, Antonio, esos hombres no me gustan, est�n muy feos.

�Si no nos vamos a casar con ellos,

y sus centavos no tienen mala cara!

Mira, Antonio, que yo s� de muchos hombres que se han arruinado con el juego.

�Qu� tal si no juegas y te ahorras la poca mosca que te queda?

Ya deja de andar de ni�era.

-�Vente a jugar!
-Venga para ac�.

A m� lo que se me hace es que no traes dinero para cumplir.

-�Y �stos qu� son, pamplinas?
-�Y ole!
-Gracias.

�Qu� est� haciendo aqu�, mi hijo?

S�lgase para afuera que est� prohibida la entrada para menores.

�ndele, s�lgase para afuera.

-Tomo.
-Mandas.

Diez.

No hay que negar el al�n al que nos dio la gallina.

Van los diez.

-No voy.
-Yo s� voy.

Diez, y diez m�s.

-Van los diez.
-Pago.

Una carta.

�Caramba!

Yo, de al tiro, quiero tres.

Completo. Paso.

Oye, Joselito, �quieres ser mi socio capitalista?

�Eso quiere decir que yo pongo el dinero y t� el trabajo?

-Claro.
-Y �en qu� vas a trabajar?

�Pero, hombre! Mira. �Estoy amarrado!

�Cu�ntas?

-Y todo lo dem�s.
-Va.

Pago por ver.

-�Les gusta este fulano?
-A m� s�, pero a mi p�quer no.

�Andas de suerte, compadre!

�Y �stas qu�, no juegan?

�Qu� pas�, Luciano?

�Este mocoso tra�a las cartas, y ahora quiere hacernos creer que�!

�Tramposo!

�Ag�chate, Antonio!

�Qu� haces con el dinero?

Joselito, recoge nuestros centavos,

y que estos sinverg�enzas se encarguen de pagar los desperfectos.

�Qu� dijiste, zurra y todo? Pero me qued� con las ganancias, �no?

Toma, gu�rdate �ste para el linimento.

-Gracias, socio.
-�Gracias, de qu�?

Digo, all� atr�s me quitaste un buen golpe.

Y eres machito, �eh? Ni siquiera chillaste.

Ahora, que me doli� m�s a m� que a ti que te hayan pegado.

No, eso no puede ser, �si yo sent� como que escup�a una docena de muelas!

No s� si me entiendas lo que te voy a decir, pero sent� muy feo que te haya pegado ese condenado.

Pensar que no tienes un padre que te defienda, ni una madre que te cure�

No s�, yo te vi tan chiquillo y tan indefenso que por un momento sent� y te vi como que fueras mi hijo.

-�Y me dio mucho coraje!
-�De que fuera tu hijo?

�No! Me dio mucho coraje que te hayan pegado, y sent� como que fuera tu padre.

�Cam�nale, escuincle!

�Qu� quiere decir escuincle?

�Escuincle? Escuincle y chilpayate es lo mismo.

Pues a m� me suena como insulto.

Ya aprender�s a hablar alg�n d�a como Dios manda.

�Qu� muchacho �ste tan iletrado! �ndale, camina. Vamos.

-�Ya estuvo eso, maestro?
-Listo, patr�n.

A ver, Rebelde, c�mo te qued� tu manicure.

�Bien!

�Cu�nto le debo, maestro?

Son cuatro pesos, patr�n.

No, no� pero que quede en dos, al fin y que ni trabajo me cost�.

No, si no le voy a regatear.

�Cu�nto vale ese caballo?

Acabo de pagar cien pesos por �l.

-Ciento cuatro.
-Muchas gracias, patr�n.

�V�mosle, escuincle!

�Qu� quiere aqu�?

�ndele, ya est� grandecito, m�ntele a su caballo.

�Mi caballo?

Claro, �qu�, no me oye? �O acaso el trancazo lo dej� sordo? ��ndele, m�ntese!

-��ndele, v�monos! �Hasta luego, maestro!
-Adi�s, patr�n.

�C�mo te sientes ahora, Joselito?

Muy bien, socio, muchas gracias.

�Bueno, vamos, p�quele a su caballo! �V�monos, v�ngale!

-�Ay, qu� buen jinete eres, pelado!
-Pues, �qu� cre�as?

Es que no me imaginaba que montaras tan bien a caballo.

Pues s� que estoy despistado, cualquiera sabe que los caballos se inventaron en Espa�a.

Antes eran todos borricos,

pero con el sol de Andaluc�a y el agua del Guadalquivir fueron creciendo y espabil�ndose,

hasta volverse caballos.

Lo mismo que las personas, que antes de dar con Espa�a eran monos.

�P�rale ah�, p�rale, ay, muchacho mentiroso!

No te creas, Rebelde, que tu abuelo no era ning�n burro. �Mira!

Y ya no siga insultando a mi caballo.

�Pues vaya, ni que fuera vuestra novia!

M�s que eso: los caballos son m�s nobles, m�s inteligentes, y m�s buenos.

Y por si fuera poco, no hablan.

Adem�s, aqu� en Jalisco hay una historia muy bonita de un caballo blanco.

Precisamente, pues era el abuelo de tu caballo.

Te la voy a contar para ver qu� te parece. Ah� te va.

# Este es el corrido del caballo blanco
(English lyrics: http://www.creativemethods.com/espanol/El_caballo_blanco_letra.htm)

# que en un d�a domingo feliz arrancara.

# Iba con la mira de llegar al norte

# habiendo salido de Guadalajara.

# Su noble jinete le quit� la rienda,

# le quit� la silla y se fue a puro pelo.

# Cruz� como rayo tierras nayaritas

# entre cerros verdes y lo azul del cielo.

# A paso m�s lento lleg� hasta Esq�inapa

# y por Culiac�n ya se andaba quedando;

# cuentan que en los Mochis ya se iba cayendo,

# que llevaba todo el hocico sangrando.

# Pero lo miraron pasar por Sonora

# y el valle del Yaqui le dio su ternura;

# dicen que cojeaba de la pata izquierda

# y a pesar de todo sigui� su aventura.

# Lleg� hasta Hermosillo, sigui� para Caborca

# y por Mexicali sinti� que mor�a,

# subi� paso a paso por la Rumorosa,

# llegando a Tijuana con la luz del d�a.

# Cumplida su haza�a lleg� a Rosarito

# y no quiso echarse hasta ver Ensenada.

# Este fue el corrido del caballo blanco

# que sali� un domingo de Guadalajara. #

Parece que Ocotl�n es muy retirado, pero ya llegamos.

-Oye, socio.
-�Ah?

Yo me quedo contigo, �no?

No, tu abuelita te est� esperando.

Vas a obtener all� un hogar y vas a estar muy contento.

Pero t� no lo tuviste.

Yo tambi�n quiero ser libre y andar por todas partes.

Jugar a las cartas, tirar al blanco�

Tener una pistola y ser un hombre de verdad, como t�.

�Ah, eso no es ser hombre!

Yo tengo mis vicios, no soy un angelito.

Un d�a con otro voy a amanecer por ah� nom�s con un balazo entre ceja y ceja.

A otros pelados m�s dragados los han echado.

Valent�n de la Sierra.

Tom�s Res�ndiz.

Benjam�n Argumedo, �no, hombre!

Entonces, �no quieres que me quede contigo?

Pues� no, vas a estar mejor con tu abuelita. V�monos.

Tienes mucha prisa de quedarte, �no?

La idea fue vuestra.

Adem�s, cualquiera que tenga abuela, seguro que le dan ganas de conocerla.

�Ande, pues! Para que le ponga su traje de marinerito y su cuello almidonado.

�Y no chilles, ni que se te hubiera muerto tu caballo!

�Si es un burro, socio, como el abuelo de Blanco!

Quedaros con vuestro caballo, que ya no montar� ni en burro.

�Y esp�rese ah�! Ese es su caballo. Es suyo.

Es como un pecado mortal deshacerse de un caballo.

�Qu� cree, que los caballos no se encari�an? �Que no tienen coraz�n?

Ellos se sienten como hijos de sus amos y as� hay que tratarlos, como a hijos. Ya me voy.

�T� crees, socio, que los caballos son mejores que las personas?

�Ya le he dicho que no quiero ser su ni�era! �Escuincle raj�n!

�Joselito!

Pero �d�nde te has metido, Joselito?

�Qu� quiere decir "escuincle" y "raj�n"?

�Escuincle y raj�n?

Pues mira: escuincle quiere decir un ni�o.

Y raj�n, pues una cosa as� como no portarse como un hombre. �Vamos, acobardarse!

Pues has de saber que yo no soy ning�n escuincle ni raj�n.

�Hombre, eso me parece muy r�quete bien, Joselito!

Pero oiga, ap�ate del caballo que tu abuela est� con la soga al cuello, hombre.

�Se est� atando, la abuela?

�Qu� te parece, Rebelde?

Cree este escuincle que porque se va a quedar all� con su abuela me voy a poner a chillar.

�Est� loco, hombre!

�P�rele ah�! �Qu� quiere?

-�Cobardes!
-Enci�rrenla.

�Y al que se me acerque le pego un estacazo que se va a quedar incrustado en la pared

como un mosaico veneciano!

�Si as� hubieran luchado para buscar a mi nieto

ya lo hubieran encontrado! �Bandidos, cobardes!

�Ver� al alcalde, al Presidente de la Rep�blica, a todo el mundo!

�Bestias, salvajes!

�Permita Dios que te salgan bigotes en el h�gado y pierdas la navaja de afeitar!

Pero, �qu� ven mis ojos? �Joselito!

�Mi abuela?

�Pero si eres t�, mi nieto!

�Ac�rcate, hijo, ac�rcate, que aunque me veas en una jaula no me como a los ni�os crudos!

Ven ac�, sentra�a, ven ac�. �Mi Joselito!

�Mi nieto! �Gracias, Dios m�o!

Te cre� muerto, igual que tu madre.

�Ay, qu� bonito eres!

�Qu� bonito eres, igualito que ella!

�Ay, perd�name, hijo, es que se me atiborran todas las ideas en la cabeza!

Los recuerdos tristes, la alegr�a de verte�

�Joselito de mi alma!

Te estoy aturdiendo, pero la emoci�n, la edad�

�Qu� dices, qu� edad, si todav�a hay mucho aceite en esta lamparilla?

Y contigo aqu� me voy a sacudir la polilla y los a�os

y voy a tener m�s agallas que la ballena que se trag� a Jon�s.

Bueno, pero cu�ntame, �y t�, d�nde has estado?

�S�quenme de aqu�, plagiarios!

-�Sinverg�enzas! �F�lix!
-Se�ora.

Y �qu� haces ah� parado, como una estaca?

Paga la multa y s�came de este inmundo chiquero.

S�, se�ora.

Ac�rcate, Joselito, hijo.

Cu�ntame, �qu� pas�?

Pues ver�, abuela, cuando el asalto, que ya le habr� contado F�lix,

yo me escurr� bajo la diligencia y ah� mismo me top� con el m�s feroz de los bandidos.

Y �qu� m�s?

Pues� apenas me vio, empez� a dispararme balazos.

�Dios m�o! Y �no te mat�?

S�lo un poco, abuela, pero del susto.

�Vaya, si sal� corriendo de Guadalajara!

Me quit� las riendas� digo�

cruc� como rayo tierras nayaritas hasta Esq�inapa.

En Culiac�n ya me iba cansando.

En los Mochis ya me iba cayendo y con el hocico sangrando.

�Mete el dedo, ni�o, que ya se terminaron los zapatos!

�Embustero! �En cuanto lleguemos a casa�!

-Est� usted libre, se�ora.
-�Vaya, ya era hora!

�Cu�nto te sacaron esos granujas?

Poca cosa, se�ora. Veinticinco pesos de multa y cincuenta pesos por da�os y perjuicios. Total, nada.

-�Nada, eh?
-Una miseria.

�Una miseria? Pues paga doscientos mas, porque ahora es cuando va a empezar esto.

A ver, qu�tese de ah�.

-�Se�ora, por favor, se�ora!
-�Vamos, qu�tense de aqu�!

Bueno, pues ahora vamos a hablar de los planes que he formulado para ti. T� ser�s abogado, o m�dico�

-Eso s� que no, abuela.
-�C�mo qu� no?

Los abogados tienen que hacer que uno pierda para que otro gane.

Los m�dicos, si son buenos, alivian en un tris, y entonces no ganan dinero.

Y para ser eso no ten�a que haber venido a Am�rica.

Bueno, �entonces?

Qui�n sabe� por lo pronto ser� minero, para sacar el oro de sus minas.

�Cu�les minas?

Pero� �tampoco ten�is minas?

Bueno, tu abuelo tuvo una que nos dej� lo poco que nos queda,

pero al poco tiempo se qued� m�s ciega que la justicia.

�Vaya pifia! �Eh, abuela?

T� tendr�s que trabajar y estudiar para hacerte un hombre de provecho.

Oiga, abuela, �es que tan mal lo hago de ni�o?

No, hijo, supongo que no.

Como todos tienen mucho empe�o en que me haga hombre�

�Y que tienes que serlo, Joselito, quieras que no!

Desde ma�ana mismo vas a la escuela.

Te gustar�, tendr�s amiguitos.

�Eh! Te he comprado una cosa que te va a gustar much�simo.

Hombre, est� al rev�s esto como me lo das, va al rev�s.

Toma, anda, qu�tate de all�.

Mira, mira esto, esto es� �esto es grande, hijo!

�Mira! Un traje de marinerito.

�D�nde dejaste el barco?

�Miren, el marinero de agua dulce!

Y hab�a una vez un barco chiquito, y hab�a una vez un barco chiquito�

Y hab�a una vez un barco chiquito, tan chiquito, tan chiquito, que no pod�a navegar.

-�Ya, parad vuestro barco!
-Alto.

Col�n quiere dirigirnos la palabra.

Si segu�s bromeando os voy a dar una torta.

�Una torta de qu�, de chorizo o de guacamole?

Bueno, �qu�, qu�, qui�n es el que quiere pelearse conmigo?

�Yo!

T� y el Andr�s.

El duelo ser� a empujones y con las reglas de siempre:

no se vale ara�azos, y pellizcos, ni patadas.

Perder� el primero que se raje.

No se responde si hay chipote o sangre.

Los mirones son de palo.

El que raje, pamba * y la ley del hielo durante toda la semana. Vamos afuera.

�Pues qu�?

�Qu� quieres, qu�?

�Ah, ese es Joselito!

�Est� la maestra!

�Viste eso, Rebelde? �No?

�Pues as�mate, tonto! Mira.

�Qu� bonita, verdad?

Sr. Jim�nez y Sr. Mu�oz, hagan el favor de salir de este sal�n y no regresar a clase hasta que se hagan amigos.

�Y tiene los ojos azules!

�Qu� azules, si son caf�?

�De veras que es una maestra padre!

�Qu� padre? �Ser� madre!

No seas tonto, padre quiere decir que es muy buena.

Ah.

Este colegio, si no fuera por ustedes, �s� que me gustar�a!

Y perdona mi terquedad en que vengas a comer con nosotros

pero yo tengo empe�o en que t� y mi nieto se conozcan mejor

para que no se encuentre tan solo en la escuela mientras hace amistad con los otros chiquillos.

No se apure. Creo que hoy ha hecho un gran amigo. �Verdad, Joselito?

�S�? Y, �qui�n es ese amigo, hijo?

�Contesta, ni�o! �Qu�, no oyes?

O �es que las golondrinas te han hecho nido en las orejas?

-�V�monos, abuela!
-�Pero, ni�o! �Por Dios!

Perd�n, se�orita, �la acompa�amos?

�Qu� le pica a este ni�o, que parece que ha visto al diablo?

Y a m� por poco me lleva, de la carrera que me has hecho dar.

Sra. Arteaga, tengo mucho gusto en saludarla y desearle una muy feliz Navidad.

�Feliz Navidad? �Pero si falta mucho!

�Estamos en febrero!

El tiempo vuela, se�ora, y en menos que canta un gallo, mire,

es el veinticuatro de diciembre, y quise ser el primero en felicitarla.

�Vaya, pues muchas gracias, y feliz A�o Nuevo!

Feliz A�o Nuevo.

Y usted tambi�n, se�orita, aunque no tengo el honor de conocerla.

�C�mo, pero, no se conocen ustedes?

�Si es Julieta Aranda, la hija de don Ra�l!

Y maestra de Joselito.

�Ah! �La hija de don Ra�l?

Pero �si tan chiquitita que estaba cuando naci�, y mire nom�s!

�Y su nieto, do�a Refugio?

�Mire nom�s qu� muchacho tan lindo!

�Tan bonito que se ve con su trajecito de marinerito!

�Verdad que s�? �Si parece un cromo!

Y no se lo quer�a poner.

�Mire nom�s!

Y a usted, �qu� le parece, se�orita profesora?

No s� los ni�os tienen sus ideas.

�Ah, pero con la educaci�n que ustedes dos le van a dar

va a ser un famoso poeta,

como ese pelado que se llam� Adolfo Hocker, el de los nidos de golondrina!

�Mire nom�s, qu� mujeres tan t�as para despedirse, hombre!

�Qui�n es ese hombre?

�Ese es uno de los bandidos de la diligencia!

�Dios m�o!

�V�lgame Dios, estas mujeres�! Vamos, Rebelde.

Voy a dar parte a la polic�a.

No vaya, se�orita, realmente �l no hizo nada, s�lo estaba all�.

�Pero, ni�o! �No dijiste que era el m�s feroz?

Y no dije feroz, sino veloz.

Era el que m�s corr�a alrededor de la diligencia, fue lo �nico que hizo.

�Da lo mismo! Es de la banda y habr� que avisar, por si las moscas.

�Espere, abuela! Es que no estoy seguro si es o s�lo se parece, como por aqu� todos se visten as�

Me pasa como con los chinos, que a todos los veo iguales.

A m� me sucede lo mismo, y ese hombre no tiene la cara de asesino.

Eso no importa.

Judas era el m�s hermoso de los ap�stoles y sin embargo fue el m�s traidor.

Su actitud es muy sospechosa, ahora recuerdo no haberlo visto nunca.

Yo tampoco, abuela. Creo que hasta podr�a jurarlo.

�Ni�o! �Qu�, t� no sabes que es pecado jurar en vano?

Es que est� muy nervioso, �sabe?

Ma�ana te purgo con aceite de ricino.

Anda, a ver si le falta agua a los animales.

S�, abuela.

Es evidente que ese hombre asust� a mi nieto.

�Ay! Y �si es uno de los asaltantes?

�Qu� pasar� si cree que mi nieto lo ha reconocido?

�Por Dios, no lo deje salir solo de la escuela ni un minuto!

�Sabe? Porque es tan peque�ito, y adem�s un santo, �un verdadero santo!

�Qu�, quieres pelea?

�Tambi�n con �stos?

�Tienes miedo? �Miedoso!

�Felix!

�F�lix!

�Felix!

�Qu� pasa ac�?

Pero, �qu� es esto, Joselito?

�Pero, hijo! Pero, �qu� es lo que ha pasado aqu�? �Mamita, todos los animales por ah�!

�Dios m�o de mi alma! �Con qu� mentira despacho ahora esto?

�Qu�date quieto, chicho!

�Chicharr�n, d�jala tranquila!

Ven aqu�. Baja de aqu�.

�Pinche perro, pinche perro!

Lo mejor es no hablarle del asunto,

y ma�ana cuando vaya a llevarlo a la escuela

me pasar� a ver al se�or alcalde a ver qu� me aconseja.

�Eh?

�Jes�s! Y eso, �qu� es?

�Esto? Esto es su nieto, se�ora.

Y yo me regreso ahora mismo a Espa�a en el primer tren que salga para all�.

Y si no hay tren me regreso andando, pero yo me voy a mi patria.

�Qu� "me devuelvo" ni qu� ocho cuartos!

Ahora mismo me ba�as a este demonio

y me los subes a su cuarto, y me lo tienes ah� encerrado hasta ma�ana.

�Mire c�mo te has puesto el marinero!

Y todo eso lo has hecho a prop�sito, para arruinarlo.

Pero no te saldr�s con la tuya de vestirte como te da la gana.

Ma�ana te compro otro, y otro, y otro m�s.

Y vas a estar vestido de marinero hasta que yo grite "tierra".

# Va el pastor con su reba�o al despuntar la ma�ana

# bajando por el sendero de la sierra a la pradera.

# Va musitando sus quejas con su flaut�n de carrizo

# seguido por sus ovejas como si fuera un hechizo.

# El flaut�n del pastor �ay, ay, ay! , canta as�.

# El pastor ya va de vuelta pues el sol se est� ocultando.

# Va subiendo por la cuesta para guardar su reba�o.

# Con su flaut�n va llamando una a una a sus ovejas

# y les va comunicando sus goces y sus tristezas.

# El flaut�n del pastor �ay, ay, ay!, canta as�. #

# Guadalajara. �Guadalajara!

# Guadalajara. �Guadalajara!

# Tienes el alma de provinciana,
hueles a limpia, a rosa temprana.

# A verde jara fresca del r�o,
son mil palomas tu caser�o.

# Guadalajara, Guadalajara,
hueles a pura tierra mojada. #

�No te rajes, Jalisco!

# �Ay! Tlaquepaque, pueblito,

# tus olorosos jarritos...
�Ay, Jalisco, Jalisco, Jalisco!

# Hacen m�s fresco el dulce tepache
para la birria, junto al mariachi

# que en los parianes y alfarer�as
suenan con triste melancol�a.

# �Ay, ay, ay!
�Ay, ay, ay!

# �Ay! Guadalajara, rosa,

# quiero decirte una cosa.
�Ay, Jalisco, Jalisco, Jalisco!

# T� que conservas el agua del pozo
y en tus mujeres el fiel rebozo.

# Guadalajara, Guadalajara,
tienes el alma m�s mexicana.

# �Ay, ay, ay!
�Ay, ay, ay!

# Guadalajara. �Guadalajara! #

-�Pap�, pap�!
-�Qu� pap� ni que nada!

�Qu� diablos est�s haciendo t� aqu�?

Mi mam� te anda esperando con mis diez hermanitos muertos de hambre.

�Qu� mam� ni qu� diez hermanitos ni qu� muertos de hambre! �Mira nom�s, esto!

�Ya ni la mola, �ste!

�Cantando, estando sus hijos, en la cantina!

No s� por qu� tienen hijos.

-�Y de a diez, vale!
-�C�mo no hay una ley que cuelgue a estos criminales!

�Sinverg�enza, traidor!

�El traidor eres t�, sinverg�enza, canalla, lo que has de hacer es largarte con tu hijo!

�S�! �Fuera!

�Fuera de aqu�!

Yo no s� c�mo no te di una entrada de cachetadas.

�Buena se hubiera puesto! Y de seguro que no sales vivo.

-Bueno, ultimadamente, �qu� traes?
-�La mera verdad?

�Como si t� supieras qu� es la verdad!

Pues s� que lo s�. Yo lo que quiero es vivir contigo y que volvamos a ser socios.

�Qu� da, este muchacho!

El hogar y la escuela no son para m�, yo quiero ser igual que t�.

Eso s� no se va a poder.

Lo que pasa es que tu abuela no se ha dado cuenta de que ya eres un hombrecito,

y te quiere seguir tratando como si fueras un ni�o.

Pero no te preocupes, que yo voy a hablar con ella ma�ana,

y ya ver�s como yo la har� comprender.

Eso es lo que no va a poder ser, socio.

�No? �Qu� caray, si yo me pinto solo para tratar a las damas!

�Do�a Refugio, por el amor de Dios!

�Tenga cuidado que eso truena!

Le juro que es la pura verdad.

Adem�s le he tomado mucho cari�o al mentiroso �ste.

�Tenga, hombre, tenga!

Me es usted muy simp�tico, se�or Cueto,

sobre todo por machito,

y yo tengo la virtud de creer en mis corazonadas.

Claro que no tengo minas de oro, pero tengo un establo con algunas vaquitas y�

y este potrillo al que hay que domar.

Pero yo nunca he trabajado para nadie, se�ora, y mucho menos de ni�era.

Y todav�a no me salen ra�ces para sembrarme en ning�n lugar.

�Eh, pamplinas, nadie trabaja para nadie!

Cada uno recoge lo que ha sembrado,

y yo le ofrezco a usted un buen terreno para que siembre.

Haga la prueba, por lo menos.

Bueno, ah� los dejo, para que hablen los dos de hombre a hombre.

Conque� lo espero a comer, a las dos de la tarde en punto.

Y t�, ni�o, c�mbiate de ropa, que est�s hecho un asco.

Conque� a las dos en punto.

-Todo bien.
-�Enterado?
-S�, se�ora.

Bueno, hasta luego.

�Ya lo ves? �Vaya, tu abuelita!

�O�ste? A las dos en punto.

�Y yo, que no me he matrimoniado para no dejarme mandar como todos los pobrecitos casados!

�Y no me voy a dejar mandar de una abuela ajena, no, se�or!

Bueno, pero es la m�a, y como somos socios, pues algo te toca de abuela.

Oye, �por qu� no te quedas aqu�?

Lo pasaremos bien.

En lugar de ir al colegio nos iremos a ba�ar al r�o.

Me ense�ar�s a jugar baraja y a conocer los gallos, �s�?

Eso s� que no, se�orito. Usted va a ir a la escuela. Y va a ser el mejor alumno,

porque cuando yo regrese por aqu� me lo quiero encontrar hecho todo un hombrecito.

�Y se acabaron las mentiras, s�, se�or!

-Adi�s, se�ores.
-Buenas tardes.

Buenas tardes.

Oye, Antonio, esos hombres son de los asaltantes.

�En qu� quedamos, muchacho mentiroso?

�Sabes qui�nes son esos se�ores?

Son nada menos que el presidente y el secretario de la junta de obras ben�ficas de aqu�, del pueblo de Jalisco.

�Pero estoy seguro, socio! Esos ojos los tengo grabados aqu�.

�Sabes lo que tienes all�? Es una m�quina de echar mentiras, en lugar de sesos.

Y no vuelva a hablarme de asaltantes, porque me lo sueno.

�Muchacho, tan visionudo!

En los minutos que dedicamos a las lecturas selectas

toca hoy el turno a uno de los m�s brillantes dramaturgos que haya dado el mundo.

�l se llama William Shakespeare.

He escogido una de sus obras m�s populares,

que se llama Romeo y Julieta,

la m�s bella historia de amor que se halla escrito,

en la cual dos j�venes enamorados mueren por su amor,

v�ctimas del odio y la incomprensi�n de sus familias.

La parte que vamos a leer tiene lugar en el balc�n de la casa de Julieta,

hasta el que llega su enamorado, Romeo.

# Princesita, princesita, la de ojos azules y labios de grana.

# Mariposa, mariposa de lindos colores, florecita de alegre ma�ana.

# Mira al que, a tus plantas, suspira,

# quiere al que ador�ndote, muere.

# Besa, mi encantadora princesa,

# al que a tus ojos azules, tus labios de grana,
tus lindos colores cautivan el alma.

# M�rame, qui�reme, b�same, b�same.

# En tus ojos hay sol de esperanza,
en tu boca hay olor de claveles;

# en tu risa argentina, alegr�a,
y en tu boca el dulzor de las mieles.

# Princesita, yo te quiero. Qui�reme porque me muero� �Aaaay!

# Princesita,

# princesita, la de ojos azules y labios de grana.

# Mariposa, mariposa de lindos colores, florecita de alegre ma�ana. #

�Julieta, mi Julieta!

�Oh!, pues �qu� traes?

�Joselito!

Tu rienda es corta, la pierna izquierda.

Viene, viene, viene, muy bien.

Ceje su caballo, c�jelo, c�jelo.

�Ay, qu� pelado tan bueno!

A ver� "Mi querida se�orita ex maestra Julieta,

"los regalos que le he hecho todos los d�as no ha sido para que pong�is buenas calificaciones, como los otros.

"Quiero que cuando sea grande se�is mi novia."

�Joselito! Venga para ac�.

"Para que si alguien se opone poder morirnos como Romeo y Julieta,

"s�lo que yo me enterrar� el cuchillo en donde no me muera

"para que cuando me despert�is casarnos de todos modos.

"Firma el gran coraz�n hinchado de amor de Joselito". "Joselito".

�Ay, Chihuahua!

Es el mejor perfume que hall� en la botica,

como que me ha costado cuatro reales y un chorrito.

Todo me parece muy bien, pero

�qu�, la profesora no te lleva algunos a�itos de edad?

Por eso digo: "para cuando yo sea grande".

Est� bien, socio, har� lo que pueda, pero no respondo, �eh?

Porque yo nunca he hecho esos papelitos de�

Ya sab�a yo que eras mi cuate y que contaba contigo. Ch�cala, socio.

�Socios�!

Se�orita profesora.

Perdone que la detenga pero necesito hablar con usted.

�Conmigo?

S�, se�orita, se trata de Joselito.

Ah, justamente pensaba ir a ver a do�a Refugio.

Ese muchacho me tiene preocupada, �se porta en una forma�!

Muy justificado, si se conoce la causa.

Ese muchacho vive en otro mundo, se�or Cueto.

�Se�or Cueto�! �Por qu� no me dice Antonio,

y yo le digo Julieta?

-�Quiere?
-Bueno.

�Rebelde, p�rtese serio!

�Puedo verla ma�ana?

A la salida de clases.

�Rebelde, creo que se nos va a hacer, pelado!

�Qu� hay, socio?

No se la entregaste, �verdad?

Tr�ela, ver�s como yo s� se la entrego.

Es que no hubo oportunidad de d�rsela, hombre, �palabra!

Ya casi no huele nada.

Bueno, mira, no te apures, que te voy a comprar un frascote de este tama�o, de a litro, para que se lo regales.

�T� tienes fiebre? �Est�s enfermo?

Ser� del susto.

�Qu� del susto ni que nada! �Venga para ac�! �Do�a Refugio! �Do�a Refugio!

No hay de qu� preocuparse, se trata de un simple sarampi�n.

Lo �nico que hay que hacer es evitar complicaciones.

Surta esta receta.

Evite las corrientes de aire, el exceso de luz,�

�Qu� tiene Joselito, doctor?

-Buenas tardes, se�or.
-Buenas tardes.

Abra la boca.

�S�, abra la boca!

��brala! �M�s!

�M�s, m�s!

Amigo, usted tambi�n tiene el sarampi�n.

-�Yo?
-S�.

Yo nunca me he enfermado, doctor,

ni me enfermar� de otra cosa que no sea del mal del plomo.

Pues usted dir� lo que quiera, pero no quiero que me ande regando el pueblo de sarampi�n,

as� es que a la cama, y es una orden.

-Oiga, doctor, pero�
-S�, a la cama.

-Yo nunca he sufrido de nada, doctor.
-S�, la cama, la cama�

-�A la cama?
-S�, se�or, a la cama.

�Listo, chaval, �chemela, �chemela!

�Ay, qu� pelotas de oro!

�Ag�rrese, ag�rrese, ag�rrese, pelado!

�Aguas, aguas, aguas!

"Yo tengo un columpio de suave vaiv�n

"y en �l muy contento me vengo a mecer,

"en la fuerte rama de un alto de laurel

"mi buen papacito lo vino a poner.

"�Qu� suave columpio, qu� dulce vaiv�n!

"Muchachos, �no quieren venirse a mecer?"

�Qu� bonito! �Verdad?

�Qu� simp�tico es!, �verdad?

�Ay, si era para ti! Toma.

A ver usted.

Bien. 5 x 1 = 5, 5 x 2 = 10,

5 x 3 = 15, 5 x 4 = 25,

5 x 4 = 21, 22, 23,

24, 25, 5 x 6 = 30, 5 x 7 = 35,

5 x 8.... = 40,

5 x 9 = 45, 5 x 10 = 50.

�Empiezo otra vez?

5 x 1 = 5, 5 x 2 = 10...

A ver, se tiene que relajar y apretar, hombre.

M�tala bien, a ver, amac�cese. �Ya, listo?

Ahora, se va a levantar el toro. A ver.

�Ag�rrese, pelado! �Ahora usted m�tale espuela!

�Pero no me la meta tan recio!

Bueno, esto se ha rematado.

No hay como el reposo para curar estas enfermedades.

�Otra vez la campanita dichosa!

�Cu�ndo vamos a vivir en paz en esta casa?

�Ataque, cobarde!

�Defi�ndete, indio Jer�nimo!

�Dichosos los ojos! �Qu� lo trae por aqu�?

Es que desde hace tiempo quer�a conocer a su nieto, se�ora Refugio.

Nom�s que ya ve c�mo ando siempre apilado de trabajo.

-Pues pase, pase usted por aqu�.
-Gracias.

�Aguas!

�Joselito! �Joselito!

�Joselito!

�Sal de ah�, demonio!

El se�or Manuel ha tenido la gentileza de venir a verte.

-�A m�?
-Hola, Joselito.

Aunque sea tarde, he venido a traerte un regalito de bienvenida.

Yo conoc� bien a tus padres, que en paz descansen.

�Antonio!

�Qu� le pasa a ese loco?

Es que est�bamos jugando a los indios a los asaltantes.

�l era el indio, y yo� yo tengo que alcanzarlo.

�Pero si saben que no pueden salir todav�a!

�Ahorita mismo voy a traer a ese escuincle de Antonio!

No, no se vaya, abuela.

Ni�o, atiende a tu visita, vamos.

No te vaya a dar una corriente de aire, criatura.

A m� no me gustar�a que te pasara nada.

Mira lo que te traje.

Es de verdad, y del mejor acero,

pero ten cuidado porque te puedes hacer da�o con �l.

�ste cuchillo es de un asaltante que jur� matar al que lo reconociera o hablara de �l.

Gu�rdalo, y sobre todo guarda el secreto, porque si no�

Y no hables de esto con tu abuela ni con ese tal Antonio,

no sea que se vayan a morir.

Adi�s, Joselito.

Ah, y bienvenido a Ocotl�n.

San Antonio bendito, haz lo posible porque Nuestro Se�or recoja al tal don Manuel en su santo seno,

y dame valor para entregar la carta a Julieta, aunque ya no tenga perfume.

Al fin lo que quiero es que la lea, no que la huela.

Un momentito.

# Al pie de tu ventanita mi amor te viene a cantar,

# �al fin!, mi amor necesita tu amor para no llorar.

# En esa la dura reja de tu ventana florida,

# igual que las madreselvas se est� enredando mi vida.

# Y��ay, ay, ay, ay, ay!, te vengo a cantar,

# �ay, ay, ay, ay, ay!, te vengo a adorar.

# �Ay, ay, ay, ay, ay!, te vengo a rogar.

# �Ay, ay, ay, ay, ay!, no lo puedo evitar.

# La noche nos va cubriendo,
ya es hora para arrullar,

# porque a los enamorados
nos gusta la oscuridad.

# Un beso tuyo es mi anhelo,
sentir tu cuerpo cerquita,

# para besar tu boquita,
sentir que me voy al Cielo.

# Y��ay, ay, ay, ay, ay!, �qu� lindo es amar!

# �Ay, ay, ay, ay, ay!, �qu� lindo es querer!

# �Ay, ay, ay, ay, ay!, t� me haces so�ar,

# �Ay, ay, ay, ay, ay!,
�ya te quiero besar! #

Socio� �traidor!

Asegura bien la puerta.

Ap�rate con la l�mpara, Cosme.

Ah� voy, jefe.

-Dame un f�sforo.
-S�, jefe.

Ahora s� vamos a agarrar una buena, muchachos.

Aqu� est� el telegrama del compadre Chagas.

"Domingo salen cincuenta reses gordas con seis peones".

�C�mo la ven desde ah�?

�A poco ahora vamos a robar ganado, jefe!

�C�mo eres menso, Cipriano!

Una res gorda quiere decir mil pesos,

y seis peones que saldr�n a las seis de la ma�ana, �c�mo la ves ahora?

Pues que de nada nos sirve.

Ah� nom�s estamos a montones, y a montones, y a montones de dinero.

Para hacer pareos, �cu�ndo nos da?

Ya me canso de dec�rselos: todo a su tiempo.

Aqu� traigo el plano, para acordar por d�nde se va cada quien por separado,

y estudiar el punto de reuni�n.

�All� hay alguien, jefe!

�Qu� esperan para buscar? �Mu�vanse!

�Abusados, ah� se corri� alguien!

�Ay�dame!

No me empujes, Cosme, porque me atoro.

-Ah� anda.
-�Qui�n es?

Es el nieto de do�a Refugio.

-Y ya me ator�.
-�Qu� pasa?

�El Cipriano se ha atorado,

dice que es el nieto de do�a Remedios el que anda por ah�!

�M�tanle plomo en cuanto lo vean!

�S�quenme de aqu�, por favor! �Ay�denme!

�No me dejes solo, Cosme!

�Ay, Cipriano est� atorado arriba!

San Antonio bendito, olv�date por lo pronto lo de Julieta

y no me falles en este otro favorcito: dame punter�a.

�Corre, Blanco, a casa de la abuela! �Ll�vaselo a Antonio!

�F�jese!

Es el caballo del muchacho. Tal vez se asust� con los balazos.

�Qui�n llama? �Qui�n llama?

Blanco, �qu� haces t� aqu�?

�Qui�n te ha dejado fuera?

Ven. �Por qu� est�s nervioso?

�Ay, qu� raro!

�Qu� es esto?

�Ay�denme! �Se me est�n acalambrando las manos!

�C�llate!

"Y el jefe de los asaltantes es el tan don Manuel.

"No son mentiras, hay un Cipriano y un Cosme

"y otro. El domingo robar�n cincuenta mil pesos.

"Adi�s, que la abuela no llore, y tambi�n que me perdone.

"Fray Joselito."

�Ay, Dios m�o! �Dios quiera y sea otra mentira de ese granuja!

�At�quenlo por dentro!

�Conque cre�ste que te nos ibas a escapar?

Te lo advert� en casa de tu abuela, muchachito.

Quietos.

�Vu�lalos, socio, ya me estaban haciendo enfadar estos pelados!

Y cuando yo me enojo, �para qu� te cuento!

Qu�tale las pistolas, socio.

Tira la pistola o mato al muchacho.

�T�rala!

�Quietos!

A ver, ni�o, dame ese juguetito.

Hala, para afuera.

�Quieto!

Dame tu pistola.

No puedo, jefe, porque si me suelto me caigo.

�Maldito muchacho!

�Qu� es lo que ha pasado aqu�?

Son los asaltantes de la diligencia.

H�ganse cargo de ellos, muchachos.

Ya estoy.

Me salv� la vida.

S�.

Ahora he aprendido a querer a un caballo.

Y yo he aprendido que se puede querer m�s a un ni�o que a un caballo.

�Qu� esperas para abrazar a tu novia, Antonio?

Yo ya pienso que es demasiado grande para m�.

Adem�s no tiene los ojos azules.

�Muy bonito,

haciendo crecer la familia sin consentimiento de la abuela!

S�, abuela, adem�s se me ha estado ocurriendo que podr�amos ser la mejor familia del mundo,

siempre que Antonio y Julieta se casen y se vengan a vivir con nosotros.

Bueno, eso si ese grandul�n se decide a echar ra�ces.

Yo ya las ech�, y �qu� mejor que su casa para sembrarme?

Mire nom�s: en una sola jugada mujer, hijo, y hasta abuela.

�Esta partida s� que la gane!

-�Socios?
-Socios, pelado.

-Socios, pero yo �qu�?
-�Pues socios!

-�Pues socios!
-�Socios!