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AMIGOS BAJO EL SOL

- Buenos d�as, se�orito Chester.
- Buenos d�as.

Una ma�ana preciosa.

�D�nde est� padre?

El se�or Graham ha desayunado hace
unas horas, �desea un zumo de naranja?

No, comer� fresas.

Lo siento, en estos momentos
no tenernos fresas.

�Por qu� no?

Ver�, en el Oeste es un tanto dif�cil
encontrar fruta fresca,

sobre todo fuera de temporada.

�Dichoso pa�s de vacas apestosas!

S�, se�or, �le apetecen pl�tanos
troceados con nata reci�n montada?

Sabes que me gustan las fresas,
deber�as haberlas comprado.

�Me has chafado el desayuno!

Y por cierto,

te podr�as haber esmerado m�s
en limpiarme los zapatos.

Juro que un d�a de estos
voy a matar a ese ni�o.

No es culpa del chico.

No tiene madre, y su padre siempre
anda ocupado para cuidar de �l.

�Es demasiado bueno con �l!
Es un ni�o malcriado.

S�, le consiente cuanto quiere,

pero no le importa lo que haga
mientras no se inmiscuya en sus asuntos.

- Buenos d�as, se�orito Chester.
- �Mi padre est� ocupado?

Est� en una reuni�n,
y me han ordenado que no le molesten.

Hola, Chester.

- �Jugamos al pilla-pilla?
- No, eso es para cr�os.

�Te da miedo el revisor?

Puedo hacerlo que me venga
en gana en nuestros trenes.

Te crees muy valiente, �eh?
S�lo porque tu papi es el due�o.

- �Apuesto a que te gano!
- �Que te lo has cre�do!

�T� la llevas!

�Eh, estaos quietos, ni�os!
�Calma, calma!

�Basta, basta!

T�, vu�lvete a tu asiento.

Deber�a darte verg�enza.

�Con qui�n te crees
que est�s hablando?

Mira, hijo, ya s� que tu padre
es el presidente del ferrocarril

y que t� puedes hacerlo
que te plazca,

pero mientras yo sea el revisor, tendr�s
que comportarte y respetar las reglas.

Si quieres jugar al pilla-pilla,
hazlo en tu propio vag�n.

Cre� que hab�as dicho que podr�as jugar
donde te diera la gana, se�or listillo.

�T� la llevas!

Vamos, vamos, estaos quietos,
�quietos! �Ya vale!

He dicho que ya vale,
se acab�, �me o�s?

Vuelve a tu vag�n
inmediatamente y no salgas de ah�.

Luego hablar� con tu padre
de este altercado.

Arrear ganado para su posterior venta
es una empresa cara y arriesgada.

Con este ramal, caballeros,

podr�n enviar su ganado
directamente a Santa Fe,

y ahorrarse miles
de d�lares anuales.

Tengo previsto construir el ramal
por medio mundo�

- Chester, mand� que no nos molestaran.
- Pero, padre, he de hablar contigo.

- �Qu� te pasa?
- El revisor me ha pegado.

Algo habr�s hecho.

S�lo estaba jugando
con otro chico.

- Winston, d�gale a O'Hara que venga.
- S�, se�or. Disculpen, caballeros.

Un hombre as� no puede trabajar
en nuestro ferrocarril, �verdad, padre?

- Ve a tu habitaci�n, Chester.
- Pero, padre, �me ha pegado!

Muy fuerte, y yo
no estaba haciendo nada.

- Vas a despedirlo, �no, padre?
- Chester, ve a tu habitaci�n.

Caballeros, �me
disculpan un momento?

O'Hara, �qu� ha ocurrido?

Lo lamento, se�or Graham, pero su hijo
ha armado la de San Quint�n

en el vag�n de pasajeros.
He recibido muchas quejas.

Pues prefiero que hable conmigo antes
de tomarse la justicia por su mano.

Por lo visto le ha pegado, �no?

De haber sido hijo m�o,
lo habr�a hecho, se�or.

Merece una buena
azotaina por pelearse.

�Pelearse? Me ha dicho
que estaba jugando.

No, se�or, se estaban peleando a golpes
y con sa�a en una plataforma abierta.

Si yo no hubiese intervenido, podr�amos
haber tenido un grave accidente.

De acuerdo, O'Hara,
hablar� con el chico.

Lamento que le haya
causado tantos problemas.

Bueno, no es culpa
suya, se�or Graham.

Y le aconsejo, de padre a padre,
con el debido respeto,

que sea severo con �l.

Winston, vamos a tener
que hacer algo con Chester.

Me temo que est�
algo furioso, se�or.

�Ha sido un incordio
todo el viaje!

Se ha metido con todo el mundo,
y a m� no ha dejado de darme la lata.

Usted le prometi�
que ser�a un viaje de placer.

Lo s�, lo s�, pero no puedo tolerar
esa conducta para satisfacerlo.

Se me ha subido a las barbas, necesita
disciplina y un colegio estricto.

Ya apenas quedan
colegios estrictos, se�or Graham.

�Maldita sea con ese ni�o!

�Lo que le hace falta
es una buena zurra!

Me temo que eso
est� fuera de mi alcance.

S�, s�, y tambi�n del m�o.

Bien, Winston, cons�game
una lista de colegios.

- A ver si alguno acepta alborotadores.
- S�, se�or.

Te crees muy fuerte, �eh?

Voy a divertirme
un ratito contigo.

�Viajeros al tren!

- �Y bien?
- No va a bordo, se�or Graham.

Lo hemos registrado todo
de cabo a rabo.

Debi� de apearse cuando
nos detuvimos a coger agua.

Eso parece. Habr� que
volver para recogerlo.

Eso es imposible, se�or, al Limited solo
le llevamos un par de horas de ventaja.

Bien, env�eles un telegrama
para que recojan a Chester.

Y d�gales que organicen
un equipo de b�squeda por si acaso.

- S�, se�or.
- Conociendo a ese jovencito,

ser� mejor que env�e a un
sheriff y a un par de alguaciles.

No, yo no me preocupar�a
demasiado, se�or.

Sabe cuidar de s� mismo.

Espero que no se le ocurra
moverse de all�.

Bueno, por all� no hay
muchos sitios adonde ir.

Lo peor que puede pagana es que est�
un poco cansado, sucio y hambriento,

y tal vez algo asustado.

Le vendr� de maravilla.

As� escarmentar�.

Quieto, bonito, no temas.

Nadie va a hacerte da�o
si te portas bien.

- �Est�s bien?
- No ser� gracias a usted.

Dime, �qu� diantres haces aqu�?

�Y usted qu�? Ese est�pido caballo
podr�a haberme matado.

Es cierto. Ese semental
tiene un esp�ritu salvaje.

Llevo toda la ma�ana persigui�ndolo,
y ahora que lo ten�a,

apareces t� y lo espantas.

No esperar� atraparle
con ese p�nfilo, �no?

Eres un chico listo, �verdad?

Aunque tambi�n un poco soberbio.

�Qui�n eres? �Y qu� pu�etas
est�s haciendo aqu� solo?

�bamos de camino a Colorado,
y me dejaron en tierra

cuando el tren se
par� a recoger agua.

Le agradecer�a que
me llevara con mi padre.

- �Qui�n es?
- Chester Graham Senior,

presidente de la compa��a ferroviaria.
Le recompensar� por llevarme de vuelta.

�Cu�nto calculas que vales?

No se preocupe, le
pagar� mucho dinero.

Lo siento, hijo, pero
yo voy en direcci�n contraria,

y no tengo tiempo
para desviarme de mi curso.

Si quieres venir conmigo,

estar� encantado de comunic�rselo
a tu viejo en cuanto pueda.

- Vale, �ad�nde va?
- A Santa Fe.

�Santa Fe? �Eso est�
a cientos de millas de aqu�!

As� es. Calculo que llegar�
en unas dos semanas.

�Dos semanas! �Est� usted loco?

Tengo que volver con
mi padre lo antes posible.

L�stima, hijo. Pero
soy ganadero, no gu�a tur�stico.

No pienso ir a Santa Fe,
y no me llame �hijo�.

T� sabr�s. El tren
queda lejos para ir andando.

No pienso ir andando, y si sabe lo que
le conviene, m�s vale que me lleve.

Tienes tan malas pulgas
como ese semental silvestre.

- �Va a llevarme o no?
- No.

Hoy ya voy con retraso.

Vamos, monta.

- No.
- Como quieras.

Se cree muy listo, �verdad?

Por esta zona le tomamos
la palabra a la gente, hijo.

Le he dicho que no me llame �hijo�.
Me llamo Chester.

Chester, �eh?

Yo soy Daniel,
pero mis amigos me llaman Dan.

�Qu� opinas de nuestro reba�o?

�Vacas!

La mayor�a son novillos.

Huelen fatal.

- Tienen much�simos.
- Es un gran reba�o.

Estimada en m�s de
sesenta mil d�lares.

El vag�n privado de mi padre
cuesta mucho m�s.

�Eh!

No querr� que ande
entre todas esas vacas, �no?

Novillos.

Vamos.

Oye, Slim, �ves lo mismo que yo?

�Hay que ver! Sale en busca de
un caballo, y regresa con un cr�o.

Parece que nuestra familia
crece a pasos agigantados.

Me pregunto qu� traer�
la pr�xima vez.

- �D�nde est� Cap, Saunders?
- Est� all�.

Espera aqu�.

Hola, Cap.

�Hombre, ya has vuelto!

- �Has cogido al mustang?
- Se me escap� por los pelos.

Se ha burlado de ti, �eh?

Me da que ese demonio negro
no va a dejarse atrapar por las buenas.

- �Damos el asunto por zanjado?
- S�.

En cuanto le eche el lazo
a ese precioso cuello que tiene.

En cuanto le eche el lazo
a ese precioso cuello que tiene.

Tienes fijaci�n con
ese caballo, Dan.

Est� bien, si quieres quedarte aqu�
hasta que claudique,

tendr�s que prescindir de nosotros,
llevamos tres millas de retraso.

- Ya lo coger� a la vuelta.
- �Obstinada cabeza de chorlito!

�Qu� diablos? �Qu� es eso?

Un vagabundo que
he recogido en el desfiladero.

- Ese potrillo tiene la mirada perdida.
- Se descarri� de su grupo.

Lo enviar� de vuelta
tan pronto como lleguemos a Santa Fe.

- �No esperar�s que nos acompa�e!
- No queda m�s remedio.

Un ni�o no est� hecho
para arrear ganado.

Es m�s fuerte delo que parece.

Podr� echarnos una mano,
si de veras se lo propone.

Tal vez pueda ayudar a Dallas
a fregar los cacharros.

�Es usted el jefe, se�or?

El mismo, a menos que
quieras ocupar mi puesto.

No se burle de m�, se�or.

�Qui�n es nuestro amiguito?

Chicos, os presento a
Chester Graham hijo.

Chester,

este es Charlie Morgan,
m�s conocido como �Despistado�.

Y �l es Jim Currie.

El padre de Chester
posee el ferrocarril,

pero Chester es quien lo dirige.

- Ya, pero �qu� hace aqu�?
- Va a unirse al grupo, Currie.

�No es cierto, Cap?

- En efecto.
- Ni hablar.

Y como no ordene a este hombre
que me lleve con mi padre ahora mismo,

- har� que les detengan.
- Me temo que no encontrar�s

ning�n sheriff por
aqu�, jovencito.

Contactaremos con tu padre
en cuanto podamos.

Mientras, vete a la carreta de
provisiones a ponerte ropa de trabajo.

�Ropa de trabajo? �Para qu�?

- Te pagaremos y te alimentaremos.
- Yo me puedo pagar mis comidas.

Sin trabajo, no hay rancho.
T� ver�s.

Bien, chicos, en marcha,

ya hemos perdido bastante
tiempo por hoy. �Ensillad!

�Qu� te propones
arrastr�ndolo con nosotros?

�Y qu� quieres que haga? �Qu� lo deje
aqu� tirado en mitad de la nada?

No bastaba con arrear reses, para encima
tener que cuidar de un cr�o.

Adem�s, recoger desconocidos
trae mala suerte.

Yo no me preocupar�a, Currie.

- Vamos, Chester, te llevar� con Dallas.
- No se moleste.

Dallas es el tipo que prepara la
manduca, es un hombre delo m�s afable.

No tengo intenci�n de comer
su �manduca�, como usted la llama.

Cuando toque comer,
cambiar�s de opini�n.

- Venga, no tenernos todo el d�a.
- �No pienso ir con usted,

ni tampoco pienso
arrear ganado nauseabundo!

Tendremos que emplear las mismas
t�cticas que con un potro salvaje.

�Eh, b�jeme!

�Lleva el caballo con la manada!

Dallas, �quer�as un ayudante?
Aqu� tienes.

Parece que eres t�
el que necesita ayuda, Dan.

Dallas, este es
Chester Graham hijo.

Est� dispuesto a
echarte una mano, �verdad, Chester?

Ya veo que es un hombrecito impaciente,
pero no necesito ayuda.

�Vamos, Dallas!

�Despu�s de tanto esfuerzo?

Alimentar a veintitantos hombres
es una labor muy ardua.

Chester desea ponerse
manos a la obra.

Dile lo que quieres que haga.

Cuesta tanto decirle a alguien
lo que hay que hacer,

que es mejor hacerlo uno mismo.

�Y mira a ver si
tienes ropa de trabajo!

Algo que sea apropiado.

- �Daos prisa, no tenernos todo el d�a!
- �Vamos, venga!

�Ten cuidado!

�Qu� te pasa, amiguito?
�Te has propuesto que te maten, o qu�?

�Vamos, vamos!

Vaya, eres un jovencito
poco sociable.

Bueno, no me importa, pero a no ser
que quieras que tus huesos

se pudran en la arena,
m�s te vale andar con ojo.

Los caballos no son
los que mueren aplastados.

En fin, ya que parece que tienes
tantas ganas de ponerte a trabajar,

�por qu� no me echas
una mano con esto?

�Oye!

T� y yo vamos a hacer
buenas migas, �no crees?

Bueno, no te culpo, hijo.

A m� tampoco me hace
mucha gracia trabajar.

Me ha costado azuzar a la remuda.
Pero ya est� todo arreglado.

�Arre, arre!

Ten, ponte esto en la boca
para evitar que te ahogues.

Toma, �toma!

�Arre! �No se est� mejor?

Si todo sigue igual,
hoy vamos a recorrer muchas millas.

Resulta que ayer
recorrimos m�s de quince millas.

Con un poco de suerte, ma�ana
al atardecer llegaremos al r�o Conchos.

Espero que no est� seco.

Porque no hay nada m�s fastidioso
que encontrarse un abrevadero seco,

llevando una manada
de novillos sedientos.

S�, se�or. El agua es
un bien escaso en estas tierras.

A veces no queda ni gota.

Y cuando el ganado tiene sed,
se vuelve muy arisco.

Oye, t� no eres lo que se dice
�parlanch�n�, �verdad?

Bueno, no te lo tendr� en cuenta.

Nunca he soportado
a los que parlotean sin parar.

Como una condenada cotorra que
no sabe m�s que decir banalidades.

Oiga, �quiere ganar
algo de dinero?

�Dinero?

�Qu� iba a hacer un viejo harapiento
rasca-ollas como yo con dinero?

No, me refiero a mucho dinero,
cien d�lares, o m�s.

�Cien d�lares? Oye, un ni�o
no puede llevar tanto dinero encima.

S�lo tendr� que llevarme
al ferrocarril.

�Has hablado de esto con Dan?

�Acaso tiene que saberlo todo?

Bueno, no, Cap es el jefe.

Pero Dan es el que tira delos hilos,
es un hombre muy inteligente.

Sol�a levantarse antes de que el gallo
cantara para cubrirle con algo.

- �C�mo va todo?
- Bien, Dan, todo va estupendamente.

Nuestro amiguito se ha adaptado
al trabajo como pez en el agua.

Me estaba contando las ganas
que tiene de cocinar.

No tardar� mucho en quitarme el puesto
y jubilarme, te lo aseguro.

�Jam�s he dicho nada semejante!

�Qu� tenernos para
cenar esta noche, Dallas?

Fresas.

�No me digas!
Espera a probar las fresas de Dallas.

Despu�s fregar�s los
cacharros en un periquete.

�Fresas!

�Ala rica fresa!

- �Ya era hora!
- �Tengo mucha hambre!

- �Oh, no, otra vez no!
- Fresas mexicanas.

Jud�as, jud�as, y m�s jud�as.

Anoche mismo les llamaste
�frijoles a la tejana�.

Eres de ideas fijas, Dallas.

Aqu� tienes, Cap.

Muchas gracias, Dallas.

�Qu� le pasa al muchacho?
�No le gusta nuestra comida?

D�jalo en paz.

�Lo vas a montar luego?

�Est�s sordo, Currie?
D�jalo en paz.

Es que como esta ma�ana ha prometido
que traer�a un caballo,

- me he supuesto que era �l.
- S�, �qu� te parece, Dan?

- �Cu�ndo empiezas a domarlo?
- �Crees que se dejara manejar?

Quiz� le d� un poco de miedo.

Lo habr�a tra�do de
no haber sido por m�.

- �Ah, s�?
- Claro que s�.

Casi lo hab�a alcanzado cuando
yo me ca� de las rocas, y lo asust�.

Hay que ser listo para
atrapar a un caballo as�.

Si tan listo se cree, se�or,
�por qu� no lo hace usted mismo?

�Te ha puesto en
tu sitio, Currie!

�S�, te has quedado mudo!

�Qu� dices, Currie, vas a hacer caso
al pipiolo e ir en busca del caballo?

- Las reses est�n inquietas.
- Llevan tiempo sin beber agua.

Ya se calmar�n cuando
lleguemos al Conchos ma�ana.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

�Vas a alguna parte?

No me pueden obligar
a quedarme aqu�.

Mira, hijo.

Si quieres irte, adelante,
nadie va a imped�rtelo.

Pero en esta regi�n, un hombre
se lo piensa dos veces

antes de llevarse
el caballo de otro.

No pretend�a robarlo.

Iba a comprarlo.

Yo...

Tranquilo, Chester.

Est�s cansado y hambriento.

Ven, te dar� algo de comer.

No es un mero capricho que Cap te diga
�sin trabajo no hay rancho�, Chet.

�Te importa que te llame Chet?

- No, me parece bien.
- Ver�s.

Arrear ganado es como todo en
la vida si quieres salir airoso.

Todos tiran del carro.
Todos colaboran.

Por muy ruin o desagradable
que resulte la labor.

No he sido demasiado �til.

Digamos que has sido un poco d�scolo.
Como yo, cuando ten�a tu edad.

�Usted?

Claro.

Yo tambi�n les azuzaba
antes de darme por vencido.

Ning�n caballo que se precie se deja
amansar sin oponer resistencia.

Y ahora es tan
importante como Cap.

Bueno,

es que he aprendido que
los potros que no se pueden amansar

se devuelven a los pastizales.
Nadie los quiere.

Dallas dice que
alg�n d�a ser� usted el jefe.

No mientras Cap siga vivo.

No, Chet.

No quiero pasarme la vida
arreando ganado.

En cuanto pueda espero
formar mi propio equipo.

Y tener un peque�o rancho
donde criar caballos.

�Por eso quiere atrapar
a ese semental?

S�. Salvaje o no,
procede de una buena estirpe.

Y con las yeguas id�neas,
engendrar� magn�ficos potros.

- Es una preciosidad.
- S�, es un caballo de primera.

Probablemente descienda de los
Pura Sangre que Cort�s y sus hombres

trajeron de Espa�a.

�Ya est�s mejor?

S�, mucho mejor, gracias.

De nada, Chet.

Bueno, habr� que acostarse.

Ma�ana nos espera un d�a duro.

Dan.

�Crees,

quiero decir,

te importa si te llamo Dan?

En absoluto.

Buenas noches, Chet.

�Qu� tripa se te ha
roto a ti ahora?

Despertar a alguien cuando acaba
de intimar con la india m�s hermosa

de este lado de R�o Grande.

�Buenos d�as!

Buenos d�as, compa�ero.
�No has madrugado mucho?

Hab�a pensado ayudarte
con el desayuno.

�Que hab�as pensado qu�?

Ayer no me di cuenta de que tu
trabajo es demasiado pesado

para que lo hagas solo.

�Esc�chame reto�o,
no hay trabajo demasiado pesado

que se le resista
al viejo Dallas!

Bueno, lo que quiero decir

es que jam�s he visto un
trabajo que resulte tan duro,

- que pueda conmigo.
- Entonces, �puedo ayudarte?

�Naturalmente!
Pero no te pondr�s eso, �verdad?

�Por qu� no? �Qu� tiene de malo?

No s�, �no crees que es demasiado
elegante para andar entre cacharros?

Te conseguir� algo
m�s adecuado para un jornalero.

As� estoy c�modo,
�qu� quieres que haga?

A ver, primero corta le�a para que
pueda calentar esta vieja cafetera,

antes de que vengan los vaqueros
hambrientos mugiendo por su brebaje.

�Estamos? Buen chico.

- Buenos d�as, Dallas.
- Buenos d�as.

- �Falta mucho para el caf�?
- Un poco de paciencia.

- Hola, campe�n.
- �Sigues aqu�?

Deja de chinchar al chico.

- �Vale as�, Dallas?
- Ponlo ah� mismo.

Menuda vestimenta
lleva el polluelo.

No quisiera cabalgar
con esos pantalones.

Un buen jinete no depende
del corte de sus pantalones de montar.

�No me digas que sabes
algo de caballos, jovencito?

Lo s� todo sobre caballos.

Caray, eso es saber mucho
para un solo hombre.

Conocerlos es una cosa.
Montarlos, otra muy distinta.

Claro que s� montarlos.

Mi maestro dice que soy el mejor
jinete juvenil de Long Island.

�Eso habr� que verlo!

Chuck, trae a Dinamita.

No te pases, Currie, ese
no es un caballo apto para un ni�o.

�Puedo montar cualquier caballo!

No podr�s dominar ese cayuse silvestre.
Est� totalmente loco.

No te preocupes por m�, Dallas.

Dallas tiene raz�n, hijo.
Ese bicho es indomable.

Incluso para un jinete juvenil.
Y t� no sabes montar caballos del Oeste.

Quiz� le convenga
montar como las mujeres.

Es un potro medio salvaje que est�
harto de comer muelles de colch�n.

Bueno, chico, aqu� lo tienes.

�Dinamita?

A m� me parece
la l�mpara de una caballeriza.

�Vamos chico, t� puedes!

�Ya es tuyo, chico!

- �Venga, chico!
- �Bien, chico!

- �Aguanta un poco m�s!
- �Aguanta, muchacho!

��nimo Chester, �nimo!

�Quer�is que se parta
el cuello o qu�?

�A qu� viene ese genio?
El cr�o lo tiene controlado.

Reconozco que por muy cabezota
que sea, ciertamente tiene agallas.

�Qu� ha pasado?

- �Est�s bien?
- S�, s�, muy bien.

T� te lo has buscado,
cabeza de chorlito.

Conque muelles de colch�n, �eh?
Ese caballo es un cohete espacial.

Oye, Dallas, respecto
a la vestimenta de antes...

Ve a la carreta de provisiones, por
suerte tenemos un par que ha sobrado.

Cuando el viento sopla dela monta�a,
hace un fr�o que pela.

�Es casi glacial!

�Eh, Dallas!

�Mira eso!

Elegante, �eh?

Montas con mucha clase, Chet.

Gracias. La temporada pasada
gan� un par de lazos azules

en la exhibici�n de h�pica.

Te felicito, pero si sigues
montando as� ocho horas diarias,

terminar�s con m�s callos
que lazos azules.

No est�s tenso, rel�jate.

As�.

S�, as� est� mejor.

No estoy habituado a
estas monturas del Oeste.

Esos peque�os adhesivos que
los de Long Island llam�is monturas,

son peores que
montar a pelo por estas tierras.

Estas mecedoras se adaptan
ala anatom�a humana.

Deben ser c�modas, debido a la cantidad
de tiempo que pasamos en ellas,

y a la clase de
terreno que pisamos.

Eh, tranquilo, rel�jate.
Siente la montura.

Ya lo tienes.

Nunca habr�a imaginado
que arrear tantas vacas,

digo, ganado, fuera
tan divertido.

A veces puede resultar
muy emocionante.

Ala larga, termina por gustarte.

Y tambi�n aprendes cosas, cosas
que no ense�an en el colegio.

�Crees que aprender� a ser un vaquero?
Me refiero a uno de verdad.

Pienso que tienes maneras.

Pero esto no solo consiste en enrollar
mantas en la lona de una cama.

Debes aprender trucos, como

cuando haya sequ�a, rastrear
el terreno en busca de agua.

Dallas dice que el ganado
sediento se vuelve arisco.

Llevamos un largo per�odo de sequ�a.

Nos estamos aproximando al Conchos.

Faltaran aproximadamente
un par de millas.

�Qu� ganas tengo de llegar!
Las reses se est�n impacientando.

�Eh, Cap!

Mala suerte, Cap, el r�o est� seco.

�El Conchos? No bromees.

Lo lamento, pero est�
m�s seco que la mojama.

Es este cr�o, os dije que era gafe.
Hacedme caso y deshaceos de �l.

Cuando quiera tu consejo,
Currie, te lo pedir�.

�A cu�nto calculas
que encontraremos agua?

Bueno, el lago Adobe
es nuestra mejor baza,

est� a unas cuarenta
millas de aqu�.

Si apremiamos las reses,
tardaremos dos d�as como m�nimo.

- Pero no ser� f�cil controlarlas.
- No tenernos alternativa.

Habr� que atravesar Paradise Canyon.

Es mejor que lidiar con
novillos muertos de sed, Cap.

Ya.

�Muy bien, chicos, en marcha,
Paradise Canyon!

- �A Paradise Canyon!
- �A Paradise Canyon!

�Paradise Canyon!

Si esto es el Para�so, a la primera de
cambio me largo en otra direcci�n.

- �Est�s cansado?
- No, estoy bien.

Sopla mucho el viento, �verdad?

S�, se embravece.

Conf�rmate con que
no te tire dela montura.

Parece que est�n llorando.

Pobrecillos, est�n medio locos de sed.

Cuando un novillo est� sediento, incluso
se le resecan las gl�ndulas lacrimales.

�Qu� le pasa a ese?

Sabe que hay agua en alguna parte.

Venga, Dan, vamos a rastrear el terreno.

Chet, quiz� sea mejor que vuelvas
con Dallas, esto es muy duro para ti.

El chico aguantar�.

Ah� est�, Cap. El lago Adobe.

No s� si t� o yo, Dan, pero
uno de nosotros vivir� bien.

�Agua a la vista!

Listo, grumete.

Qu� canci�n m�s bonita.

No he o�do quejarse al ganado.

No tienes por qu� cantarles esta noche,
Dan, parecen mansos como borreguitos.

Es l�gico, tienen la
panza llena de agua.

�Por qu� los vaqueros
siempre le cantan a su ganado?

Porque lo apaciguan.

Y as� ellos no se sienten solos.

Dime, Chet, �sigues
queriendo ser un vaquero?

Claro que s�, �por qu� no?

Paradise Canyon puede resultar
desalentador para un joven ambicioso.

Es la ruta m�s adversa
y traicionera de todo el Suroeste.

Apuesto a que tu padre se
habr�a enorgullecido de ti

si te hubiera visto hoy.

Supongo.

Eres un campe�n, chico.

Hoy te has dado una buena
paliza, y ni siquiera has rechistado.

S�.

Tendr� que nombrarte pe�n de primera
cuando me compre el rancho.

Yo no esperar�a tanto, por si acaso.

�Qu� est�s insinuando?

�Te han entrado de repente
delirios de grandeza o qu�?

Se precisa mucho dinero
para comprar un rancho con caballos.

Dan tendr� muchos caballos,
tambi�n muchos Pura Sangres,

como ese semental negro,

- y tendr�n potros magn�ficos, �verdad?
- Cierto.

- Antes tendr� que atraparlo.
- Seguro que lo atrapa.

Dan puede montar a Fuego, y a Rayo,
que es m�s veloz que cualquiera.

Dan alardea constantemente
de ese caballo.

Cree que Rayo es veloz,
pero no tiene ni idea.

�Lo suyo son las vacas!

Considera veloz todo cuanto
pueda dejar atr�s a una vaca.

Ese endiablado Rayo es el cuarto de
milla m�s r�pido de toda la remuda.

Rel�mpago puede ganarle
donde sea y cuando sea.

Cuando quieras, te
echo una carrera.

�Osas hacer una peque�a apuesta?

�Qu� dices, Cap?

Supongo que os
hab�is ganado un respiro.

Competir�is ma�ana a primera hora.
Diez d�lares a que te gana.

Si tan seguro est�s,
�por qu� no lo duplicas?

- Estoy seguro, pero no soy rico.
- �Cinco pavos por Rel�mpago!

Haz el favor de no
ser tan bocazas.

Toma veinte, Currie.

- Diez m�s por Rayo.
- Acepto la apuesta.

- No subestimes a Rel�mpago, Dan.
- Ganar� seguro.

Ya s� que Rel�mpago
es un buen caballo,

pero pienso demostrar
que Rayo es mucho mejor.

Muy bien, chicos, a
vuestros puestos.

�Dame los prism�ticos!

�Vamos, Rayo!

- �Vamos, Dan!
- �Vamos!

�Vamos, Rayo!

�Vamos, venga!
�Vamos, Rel�mpago!

S�.

Por poco, Currie.

Buen intento.

Te habr�a ganado
si �l se hubiera esforzado.

Primero el premio.

Felicidades, Dan.
Gracias por traerme al ganador.

- Yo solo lo he montado.
- �Qu�?

�Ahora me cre�is cuando os digo
que Rayo es el cuarto de milla

- m�s veloz de toda la remuda?
- Te creemos, Dallas.

Ven, Rayo.
Te quitaremos esa montura.

Lo hemos conseguido, Dan.

Hay que atribuir
parte del m�rito a Rayo.

Claro, pero �l tambi�n me lo atribuir�a
si supiera lo que hice anoche.

�Qu� hiciste anoche?

Baj� a la remuda, ensill� a Rel�mpago,
y lo mont� hasta cansarlo.

�Qu� hiciste qu�?

Bueno, quer�as ganar, �no?

Toma el dinero, Currie.

- No comprendo.
- Te han enga�ado.

Yo he sido el juez,
y no he visto ning�n enga�o.

Nadie lo sabe salvo Chester.

Anoche mont� a Rel�mpago hasta
agotarlo, as� garantiz� mi triunfo.

Un cr�o muy vivo tu amiguito Chester.

- Odio el juego rastrero.
- Lo siento, Dan.

Se cancelan las apuestas,
devuelve el dinero.

- Ten.
- No quiero el dinero.

Te dije que te
deshicieras de ese cr�o.

De esa peque�a
comadreja tramposa.

Yo le ense�ar� a no meter las narices
donde no le llaman.

�Ni te atrevas a tocarle un pelo!

Lo siento mucho.

Supongo que no me di cuenta
delo que hac�a.

- Yo solo sab�a que t� quer�as ganar.
- Ver�s, Chet.

De nada sirve ganar
si no es jugando limpio.

Nadie quiere ama�ar un juego a su favor,
ni tampoco que nadie se lo ama�e.

Manipular a Rel�mpago no ha probado
que Rayo sea mejor caballo, �verdad?

No.

Claro que no.

No ha sido justo ni para �l ni para m�.

Siempre hay que competir
respetando las reglas.

Y eso se aplica a cualquier
juego, incluso a la vida.

Como mi padre sol�a decir,
la vida tambi�n es un juego.

�l opinaba que si todos jug�ramos
conforme a las reglas,

no habr�a heridos.

No volver� a hacerlo, Dan.

Tranquilo, Chet, olv�dalo.

Reconocer nuestros errores
siempre ayuda mucho.

Mira, la �ltima vez que estuve en
Santa Fe, me pele� con mi chica.

�Tienes chica?

Desde luego.

Me cost� pedirle perd�n, pero lo hice.

- �Hizo las paces contigo?
- S�.

Y eso hizo que la pelea
casi valiera la pena.

Es guapa-

Es fant�stica.

- �Te casar�s con ella?
- Eso espero.

- En cuanto tenga mi rancho.
- Ah.

So�amos con vivir juntos.

Y criar esos potrillos
de los que te he hablado.

Puede que cuatro o cinco como t�.

M�s vale que vuelvas a la carreta
de provisiones a ayudar a Dallas.

Claro, Dan.

Lo siento, Rayo.

�Dan!

�Dan, mira!

�Medianoche!

- �Medianoche? �As� se llama?
- As� es como yo lo llamo.

Ha debido de seguimos.

�Por qu�?

No s�, a lo mejor
quiere llevarse los caballos.

�Robarlos?

S�, es lo �nico por
lo que nos seguir�a.

Esos sementales
silvestres son arteros,

desaparecen hasta que
se disponen a atacar.

Si viene hasta aqu�,
quiz� lo cojamos.

Ser� mejor que vayamos tras �l.
�Vamos, Chet!

�Ese demonio negro se ha
llevado todos los caballos

antes de que pudiera detenerlo!

�Vamos, Chet!

�Bien, muchachos, llevadlos
al campamento, daos prisa!

Los caballos no estar�n a salvo
hasta que ese diablo negro desaparezca.

- �Ir� tras �l y lo matar�!
- T� ve con Cap.

Yo dar� caza a Medianoche.

T� y tus faroles.
No podemos arriesgarnos.

Ese ladronzuelo se las ha ingeniado
para campar por sus respetos.

- �Lo mejor ser� dispararle!
- Es un caballo de pura raza.

Dame solo un d�a, Cap.

De acuerdo, Dan. Pero si no lo
logras, Currie se encargar� de �l.

- F�jate.
- �Son sus huellas?

S�, y a�n est�n frescas,
no andar� muy lejos de aqu�.

�Crees que podremos alcanzarlo?

S�, tendremos que perseguirlo un poco,
pero somos tan obstinados como �l.

Los caballos est�n inquietos,
as� que estamos cerca.

�Mira, all� abajo!

Lo arrinconaremos en
aquel desfiladero.

Adel�ntate e inc�talo.

Quieto, �quieto!

Guarda las distancias, Chet,
hasta que se calme un poco.

Est� m�s airado que un vaquero
con las posaderas llenas de ampollas.

�Os lo dije! �Prometi� traer
ese semental, y lo ha cumplido!

Menudo vaquero est� hecho ese
Dan Matthews, vaya clase.

Suj�talo fuerte, Dan.

�So, bonito!
Tranquilo, tranquilo.

Calma, fiera, despacio.
Tranquilo, rel�jate.

Me parece que has malgastado mucho
tiempo valioso meti�ndote en problemas.

Y ahora que lo tienes,
�qu� piensas hacer con �l?

Amaestrarlo.

- �As�? �Por las buenas?
- Dan se esforzar� por conseguirlo.

�Y cu�ndo vas a amaestrarlo?

Tendremos tiempo libre
cuando el ganado este reposando.

�Qu� me dices, Dallas?

�Puedo atarlo a la parte trasera
de tu carro durante el viaje?

Por m� no hay problema,
pero dile a ese semental que se calme.

El bosque est� lleno
de caballos salvajes,

pero solo tenernos una carreta.

- Se est� portando muy bien, �eh?
- Da gusto verlo.

- �Cu�ndo empezamos a amaestrarlo?
- �Empezamos?

Bueno, yo te ayud� a atraparlo.

Desde luego, Chet.

Pasado ma�ana tendremos
otra jornada de sequ�a,

acostaremos antes a las reses y
pasaremos la noche entrenando.

Para cuando lleguemos a Santa Fe,
deber�a dejarnos ponerle una montura.

No tardaremos mucho, �verdad?

Con los sementales silvestres
nunca se sabe.

La mayor�a se resignan,
pero algunos nunca se rinden.

No, me refer�a a no tardar
mucho en llegar a Santa Fe.

�Ah, no!
No m�s de un par de d�as.

�Te importa vigilar esta manada?

- Quiero ir a la cabeza.
- S�, adelante.

Bueno, Medianoche,

va siendo hora de que
nos presentemos.

- �Oh, no, no te enfurezcas!
- Parece enfadado.

S�lo est� enfurru�ado.

- �Qu� vas a hacer?
- Quitarle el miedo.

Hacer que se adapte a una manta
antes de intentar ensillarlo.

Tranquilo, Medianoche.

No tengas miedo.

No es m�s que una
manta inofensiva.

S� que no te gusta, pero,

has de habituarte a ella.

Cuanto antes lo hagas,
antes seremos amigos.

No hay nada que temer.

S�lo pretendo convertirte en
un caballito d�cil y bueno.

En vez de un vulgar bandido.

�Tranquilo!

Es un diablillo juguet�n.

�Me dejas probar a m�?

- No, d�jalo, quiere jugar duro.
- No le gusta estar atado.

A nosotros tampoco si no lo estuviera.
Supondr�a un problema.

Le daremos m�s tiempo
para que se acostumbre a nosotros.

Vamos, tienes que relevar a
Despistado en el turno de noche.

Hola, Medianoche,
�te sientes mejor?

Tengo algo para ti.

Az�car.

Te gusta el az�car, �eh?

Ten, Medianoche.

So, bonito. Tranquilo.

Toma, bonito.

�Eh, tranquil�zate!

Ah, ya s� lo que quieres.

�Te portar�s bien si te desato?

No te enfades.

�Tranquilo!

�Qu�date ah�, atr�s!

Quieto, quieto.

Atr�s, vamos. C�lmate, so.

El �nico problema que
tienes, Medianoche,

es que eres tan cabezota
como yo lo era.

Dan dice que un caballo que no
se deja amansar, no es �til para nadie.

�Eh, Medianoche, Medianoche!

�Medianoche, ven aqu�!

�Coged los caballos!

�Cogedlos chicos, cogedlos!

�Giradlos, giradlos!

�Desviadlos! �A la derecha!

�Adelantadlos!

�Qu� ha ocurrido?

Ha sido el semental loco que
captur� Dan. Anda suelto.

�Estamos todos?

�D�nde est� Chet?

- No me he fijado con tanto revuelo.
- S�, �d�nde est�?

Estaba vigilando
el ganado contigo.

S�, lo he visto antes
de la estampida.

Si ha quedado atrapado,
las reses lo habr�n aplastado.

Voy a buscarlo.

M�s vale que vayamos contigo. Currie,
t� y Despistado vendr�is conmigo.

Un momento, �yo tambi�n voy!

De acuerdo, Dallas,
los dem�s quedaos aqu�.

Hemos rastreado cada mil�metro,
pero no hay rastro del chico.

�Si no hubiera estado tan obsesionado
con atrapar a ese semental silvestre!

No ha sido el semental, Dan.

Vi que andaba suelto y le dispar�.
As� sucedi� todo.

�Chet!

�Est�s bien?

Te hemos buscado por todas partes.

- Nos ten�as preocupados, chico.
- S�, est�bamos muertos de miedo.

�Condenados ni�os exasperantes!

Me ten�as tan asustado que podr�as
haberme tirado de un soplido.

Cre�a que hab�as muerto aplastado.

Que te hab�an dejado sin un solo pelo
de esa cabeza tan dura que tienes.

- Fui a buscar a Medianoche.
- �Has estado persiguiendo a Medianoche?

Casi lo cojo, pero mi
caballo se resbal�.

Dan, yo he tenido la culpa
de que se escapara.

Yo lo solt�.

Olv�dalo, Chet.

Da igual un caballo salvaje
de m�s o de menos.

Siento lo de la estampida.

No habr�a habido ninguna si
yo no hubiera disparado a Medianoche.

Por suerte nadie ha resultado herido.

Y el ganado ha recorrido
unas diez millas,

lo que compensa el
tiempo perdido.

Volvamos para avisar a los dem�s.

Se alegrar�n de que
te hayamos encontrado.

Y tengo plena confianza de que
la adici�n de este ramal,

beneficiar� sobremanera
al Oeste y a nuestro ferrocarril.

Atentamente.

Winston,

- �est� seguro de que dijeron Santa Fe?
- S�, se�or, Santa Fe el martes.

Espero que no se demoren.

�Ya han llegado!

- Que entren de inmediato.
- S�, se�or.

�Se�orito Chester!

Su padre est� en la biblioteca.
Les est� esperando, caballeros.

Hola, pap�.

Chester, hijo m�o,
que alegr�a volver a verte.

�Me ten�as tan preocupado!
Deja que te vea.

Siento haberte preocupado, pap�.

Quiero presentarte a mis amigos.
Este es Dan Mathews, y �l es Dallas.

- Tanto gusto.
- �C�mo est�?

- �Hola!
- Hola.

Es evidente que han cuidado muy bien
de mi hijo, est� formidable.

- �C�mo podr�a agradec�rselo?
- Estamos encantados, se�or Graham.

- Necesit�bamos un ayudante, �verdad?
- S�.

S�, tengo entendido
que ya es todo un vaquero.

�Desean tornar una copa?
Tengo un bourbon de veinte a�os.

No, gracias, nunca bebo
antes dela puesta de sol.

Aunque �no se est� haciendo
de noche de repente?

Si me disculpa, se�or Graham,
hay una se�orita que me est� esperando.

�Tienes que irte tan pronto?

Es que pensaba comprarme un atuendo
antes de quedar con ella.

D�jame acompa�arte.
Yo tambi�n necesito ropa.

Mejor que te quedes con tu padre, Chet,
ambos ten�is mucho de qu� hablar.

As� es, Chester, quiero que me lo
cuentes todo sobre esa gran aventura.

Chet conoce todos los trucos, desde
enlazar novillos hasta amansar potros.

Bueno, �no hay que zanjar un peque�o
asunto antes de que ustedes partan?

En fin, el salario de Chester.

Ya est� todo zanjado, se�or Graham.
Le pagu� junto a los dem�s peones.

- Ha sido un placer.
- Igualmente, caballero.

Adi�s, Chet.

Adi�s, Dan.

Bueno, Chester, cu�ntame qu� es
todo eso del ganado. Suena interesante.

Vaya, no parece muy
contento de haber vuelto.

Arreando caballos se estrechan
v�nculos, se�or Graham.

A veces duele un poco que los granjeros
deban separarse al final del camino.

S�, parec�a triste
por la marcha de Mathews.

�Eso es porque son amigos!
Chet y Dan.

Han sido compa�eros,
han hecho las mismas cosas juntos.

Han cabalgado juntos, trabajado juntos,
experimentado altibajos juntos...

Mucho me temo que
no he sido un buen padre, se�or...

Dallas.

Ver�, Dallas, siempre he estado
tan inmerso en mis propios asuntos,

que apenas me he
preocupado por mi hijo.

A decir verdad, ni siquiera
me he molestado en conocerlo mejor.

As� es como me lo hab�a figurado.

Chet me pareci� un potrillo desgraciado
y solitario cuando nos conocimos, se�or.

Voy a hacer todo lo que
pueda por compens�rselo.

Bueno, debo irme.
Tengo que acicalarme.

Muchas gracias por la copa.

Hasta la vista, se�or Graham.

Hasta la vista.

- Adi�s, amiguito.
- Adi�s, Dallas.

Chester, t� y yo tenemos
muchos asuntos pendientes,

muchos sitios adonde ir,
y muchas cosas que hacer juntos.

S�, pap�.

Primero regresaremos
al Este, y luego...

�Pero no quiero volver al Este!

Quiero ir con Dan.

Tengo que ir con �l,
perdi� su caballo por mi culpa.

No te preocupes por eso,
le extender� un cheque.

Podr� comprarse el mejor
caballo de Nuevo M�xico.

El dinero no puede comprar
el caballo que perd�.

Es un semental salvaje
descendiente de una buena familia.

Dan lo necesita para empezar su rancho.

Debe tenerlo para
poder criar un mont�n de potros,

y he de ayudarle a atraparlo.

- Dan cuenta conmigo.
- Entiendo.

Dime, �cu�ndo ten�ais pensado ir
en busca de ese semental salvaje?

Por la ma�ana.

�Dan!

�Dan, me apunto! Todo arreglado,
puedo ir. Pap� me ha dejado.

No estoy tan seguro, Chet.

Iba a contratar a otro ayudante.

Mira, por ah� viene.

�Pap�!

�As� vale?

- Bueno, Chet, �t� qu� crees?
- S�, seguro que nos servir�.

Conforme.
Le pagar� un d�lar diario.

- Espero gan�rmelo.
- Descuida, pap�. Lo har�s.

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