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Ya me han dado
los resultados de los análisis.

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Y?
Estoy limpia.

Joder, me alegro muchísimo.
Sabía que lo conseguirías.

Hicimos un pacto hace dos meses,
olvidar la venganza

mientras yo estuviera medicándome,
y lo he cumplido.

Por dónde empezamos?
Por la fundación.

El despacho de Juan
es el centro de todo.

Es un informe
de los laboratorios ingleses

y, por lo que dice, han paralizado
las pruebas de los medicamentos

por los efectos secundarios.

Cada semana, las mujeres
que pertenecen al estudio

pasan a recoger su dosis

y a hacer cuestionarios
sobre los efectos.

Esta tarde vendrán las pacientes
del estudio al laboratorio.

Estoy pensando
en hacerme pasar por una de ellas.

Aquí está todo.

Verás que hay cuentas
en las Islas Caimán

y también algunas empresas fantasma
que no conoces.

Siete millones?
Joder con Enrique!

Tú te has notado algo raro?
Desde que se las toma,

tiene peor aspecto, está cansada.
-Porque ahora salgo y hago cosas.

La asociación europea
del medicamento

echó para atrás el fármaco
para evitar

que se pusieran en riesgo vidas.

Pero si deberían tener
la misma composición,

lo que hacen es mucho más grave
de lo que pensábamos.

Mamá! Mamá!

Mamá! Avise a alguien!

-Si la identidad del paciente
o el diagnóstico

salen a la luz pública,

las consecuencias
podrían ser gravísimas.

Solo hasta que se descarte
que el origen del fallo hepático

es el LLP 27.

-Cómo evoluciona?

-Heffner ha venido de Hamburgo
para ocuparse del caso.

Yo creo que le callan la boca,
que le dan sobresueldo o algo así.

Para conseguir los resultados
que quieren para salir al mercado.

Tu delito entrando en el sistema
de seguridad del Ejército

no se borra así como así.

Entonces has hecho
un huevo de trabajos.

Por eso sabemos
que no vas a fallar.

Eres consciente
de lo que me has encargado?

Es un tema de tráfico internacional
de armas, hay grupos terroristas.

Hazme ese trabajo
o empezaréis a tener problemas.

A quién te refieres?
A mí y a quién más?

Tú hazlo y todo irá bien.

-Me han diagnosticado Pick,
una enfermedad degenerativa.

-Señor, no sé qué decir.
-Necesito que me cubras

hasta que sea el momento
de contárselo a mi familia.

-Si Amparo decide marcharse,
me voy con ella

y no vas a volver a ver a tu nieto
en tu puta vida.

-Sabes qué esto?
El contrato prematrimonial

que me obligaste a firmar
para poder casarme con Bruno.

A partir de ahora,
deja de tener validez.

No la pierdas de vista,
quiero saber qué hace, a quién ve

y en qué se gasta el dinero.
-Descuide, señor.

Llevas más de dos meses
siguiéndome,

te lo ha mandado Enrique?
No sé de qué me habla.

(Móvil)

Qué pasa?
Mi hermana pequeña ha desaparecido.

Ya verás cómo aparece.

No dejo de imaginármela
caminando sola por la calle.

Es muy pequeña para eso.

En el domicilio de sus padres
tampoco está.

No es la primera vez
que se pierde un niño

y que vuelve a su casa familiar.
La Policía?

Hay varias patrullas buscándola.
Esperemos que den con ella pronto.

Vamos a comisaría
o vamos en coche a buscarla?

Espera, mi padre solía llevarla
por un parque que hay por aquí,

yo juraría que es por esa calle
girando a la derecha.

Vamos.

Hola.

Qué haces aquí?

Estoy esperando
a que venga mi padre.

Seguro que aquí me encuentra.

Vamos, María, ya es tarde,
seguro que estás cansada.

Tienes que ir al centro.
Cómo sabes mi nombre?

Porque yo soy tu hermana mayor.
María?

(Sirenas de Policía)

Diles que mis padres
no se han muerto.

Yo sé que te están cuidando mucho,
sé que tienes muchos amigos

y que eres una buena estudiante.
Por favor, llévame a vivir contigo.

No quiero estar sola.
Verás, es que...

Por favor. Papá me dijo
que tú eras muy buena hermana,

que eras la mejor que podía tener.
Amor, tienes que volver al centro.

Hola, María.

Si nos damos prisa, aún estamos
a tiempo de llegar a la cena,

y creo que hay macarrones,
de esos que tanto te gustan, eh?

Yo te prometo que voy a ir a verte,
vale?

Vamos, cariño, nos tenemos que ir.
Voy contigo.

María, creo que eres la persona
idónea para ocuparte de la niña.

Piénsalo, por favor.

(Sirena)

Qué hijo de puta Enrique.

Qué hijo de puta.

Miriam, soy Enrique.
No me gusta que me mientan.

Tenemos que vernos,
busca un hueco para mañana.

El 9 de septiembre de 2013,
he vuelto a nacer.

Desde hace más de diez años
mi familia me da por muerta.

En realidad he estado encerrada
en una prisión de China

con una falsa identidad.

Soy Mercedes Dantés
y he vuelto para vengarme.

Llegaste tarde.
No he pegado ojo en toda la noche.

Un café?
Sí.

(Pasos que se acercan)

Yo ya he terminado de desayunar.

Os dejo, para que podáis hablar
de vuestras cosas.

Entonces la niña
estaba sola en el parque?

Sí.
Joder, pobrecita.

Supongo que no ha sido
la mejor manera de conocerla.

No habías ido a verla
desde el hospital?

No he sido capaz, y mira
que lo he pensado cien veces,

pero no he podido.
Estaba tan mal.

Sabes? En el hospital le prometí
a mi padre que le hablaría de él

y no lo estoy cumpliendo.

Mira, María,
mamá era un puto desastre.

La mitad de las veces,
cuando volvía del colegio,

estaba borracha, y la otra mitad
se le olvidaba despertarme

para llevarme al colegio,

pero cuando vino
la trabajadora social

y la amenazó con quitarle
mi custodia, se acojonó,

hasta dejó de beber,
estuvo un par de años sobria.

Para ella lo único importante era
que estuviéramos juntas,

y cuando tú apareciste
le pasó lo mismo.

Yo nunca la entendí,

pero ahora, con los años,

me doy cuenta de que lo único
que tenemos es la familia.

Esa niña solo te tiene a ti.

Tráetela.

Tráetela a casa,
la criamos entre las dos.

Tú eres la madre responsable
y yo la desastre,

pero al menos le damos cariño.
Amparo, no, no puedo hacerlo.

No puedo adoptarla.

Tía, piénsatelo al menos,
que es nuestra hermana.

Tengo que ir a la fundación,
se me está haciendo tarde.

Buenos días.

Buenos días.
Buenos días, señorita Fuentes.

-No me está escuchando?
No entiende lo que le cuento?

Que no! Que es que no está bien!
Y cada hora que pasa está peor!

Yo ya no sé qué hacer!
-Tranquila, tranquila.

-Pero cómo me voy a tranquilizar
si está en cuidados intensivos?

Qué voy a hacer yo ahora?
Pero míreme cómo estoy!

-Sabes qué pasa? Tienes que hablar
con Clínicas Vergel,

no con nosotros, no podemos...
Belén. Belén! Perdón.

Ana, verdad?
Sí.

Yo me ocupo.
Vale, como quieras.

Te importa si vamos a mi despacho?
Vamos a hablar más tranquilos.

Mi madre está fatal, fatal.
Y yo es que no sé bien dónde ir.

Yo quiero ir a un hospital público
y que la vea otro médico.

No, no, en ningún sitio
la van a cuidar mejor

que en la Clínica Vergel.
Cuando entró, le dijeron

que no había ningún peligro.
Y no lo hay, no lo hay. Pasa.

Tengo la información
que me pediste.

He encontrado una conexión española
en la red de tráfico de armas,

tengo la IP del terminal desde
el que se realizaron las compras.

Tardaría una media hora
en dar con el usuario

que se esconde tras esa IP,

pero intuyo que tú puedes
ahorrarme ese trabajo, no?

Ya.

Tenías que habérmelo dicho tú,
no crees?

Bueno, no te preocupes,
no se lo voy a comentar a nadie.

Voy a ver qué puedo hacer
y te llamo en unos días.

Pasa al señor Vergel en la clínica
y lo llevas al ministerio.

No, tu turno terminó a las 18:00.
Luego te habla Miguel, vale?

Muy bien. Sí, eso es.

Sí.

Eso es.

Y conduce suave, el señor Vergel
últimamente se marea un poco.

Estamos solos?

Me voy a duchar.

Cualquier cosa, me llamas.

Sí, sí es verdad, Enrique,
ayer ingresaron a la madre

en la clínica de Madrid
para tenerla controlada.

La hija estaba muy nerviosa.

Miriam me aseguró
que no tenía efectos secundarios.

Si Bruno no me lo dice,
ni me entero.

-El doctor Heffner ha venido
a Madrid con tanta urgencia

para hacerle pruebas.

-A menos de una semana
del congreso? No me lo puedo creer.

Oye, ese Heffner es de fiar?
Como médico?

No me refiero a eso.
Pues espero que sí,

porque se está llevando
un sobresueldo importante.

Miriam nos oculta cosas.
Perdón.

(ENRIQUE) Y eso no me gusta.

Juan, entérate qué coño pasa.

Que no le falte de nada
a esa paciente.

Juan, habla con su hija,
está muy nerviosa.

Que no se le ocurra
hablar con la prensa.

Si ves que quiere dinero,
sé generoso, no escatimes.

De momento,
su hija se ha ido más calmada.

He conseguido convencerla
para que no cambie a su madre

de hospital, no te preocupes.
Mantenme informado.

-No me hace gracia que esa mujer
esté en nuestra clínica.

-Ni a mí, pero es la única manera
de tenerla controlada.

María! María!
Sí?

Cortado y sin azúcar,
como te gusta.

Gracias.
Problemas?

Eh? No, no, no, el congreso,
mucho lío y mucha gente.

No es fácil coordinarlo.

Sabes que puedes contar conmigo
para lo que necesites.

Gracias.

Querías verme?

(Teléfono)

No lo cojas.

Lo siento, es Enrique.
Y quién es Enrique?

Señor.

Todavía no he podido ir
a comprarlas.

Ahora mismo voy a la farmacia.
Sí, tengo la receta, sí.

Ahora mismo.

Seguro que Enrique puede esperar

cinco minutos, o diez.

O 15.

O 20.

Amparo.

Lo siento, Amparo.
Sientes qué?

De verdad, no puedo.

Entonces esta mujer...
Carmen Perea.

Eso, Carmen Perea,
seguro que está ingresada

en la clínica de tu tío?
Es lo que me pareció escuchar.

Por eso no pudo acudir a la cita
con nosotros.

Tendrías que haber visto a su hija,
estaba destrozada.

Ella quería llevársela
a un hospital público

y Juan no paró
hasta convencerla de lo contrario.

Qué cabrón es,
así lo tienen todo bajo control

y no hay peligro
de que trascienda nada.

Tú podrías comprobar
si está ingresada ahí?

Sí, no creo que haya problema
en entrar en su sistema.

Y también tenemos que ver
si existe alguna relación

entre el ingreso de esa mujer
y las pruebas del fármaco,

porque, si es así,
podríamos echar abajo el congreso

por motivos médicos.
Y si no hay congreso,

Enrique se queda sin la pasta.
Escándalo y él tendría que dimitir.

Hay un periodista que lleva tiempo
publicando cosas

sobre los Laboratorios Prats,
y cuando tengamos algo de verdad,

le llamaré.
(CHISTA) Qué haces?

Ese colesterol es mío.
Ya no.

Oye,

voy a tratar de acercarme a Juan.
Joder!

Pablo,
por él pasa toda la información.

Él es la conexión con mi tío,
pero también está metido

en los negocios
de los laboratorios

y creo que se lleva un doble juego
con Miriam

y se lo ocultan a Enrique.
Si es así, se la está jugando.

Estoy segura de que manejan
toda la información que necesitamos

para hundirlo.
Pues encuéntrala.

Y ten cuidado.
Me voy a trabajar.

Señora.
Tengo que salir.

Amparo, por favor, espera.
No hace falta que me sigas, Álex.

Solo voy al club a comer.
Te puedo mandar fotos, si quieres.

Si usted lo prefiere...
Si yo qué?

Si lo prefieres, puedo llevarte.
No, mejor no,

no vaya a ser que me dejes
a mitad de camino.

Hay una mujer llamada
Carmen Perea Bermejo

que entra por urgencias
en la Clínica Vergel.

Sí, sí, sí.
Pero hay algo raro, no existe

un ingreso posterior ni un alta.
Es como si hubiera desaparecido.

Sin embargo, hay algo curioso.
A las dos horas ingresa

una mujer llamada
Carmina Pérez Baselga:

mismas iniciales, misma edad
y con síntomas parecidos.

Sí, sí, es bastante raro.

Bueno,
voy a la clínica y te cuento.

Venga, un besito.

(Móvil)

-Perdone, no se puede utilizar
el móvil en este área.

Qué hay?

Hola, soy el doctor Vergel,
el director de la clínica.

Veo que ya conoce al doctor jefe.

-Como le decía,
su madre está estable

y le estamos organizando
diversas pruebas.

-Y lo del tumor
que dijeron al principio?

Se sabe algo?
-Puede estar tranquila,

no hay rastro de ningún tumor.
-Menos mal.

Eso habría sido lo peor, no?
-Sí. Solo puede ser vírico,

así que seguiremos
con el tratamiento...

No está reaccionando.
Y también le realizaremos

una transfusión de plasma.
-Su madre está

en las mejores manos,
se lo aseguro.

(LUISA) -María.

Qué querías?

He estado revisando
los informes semanales

de las pacientes de los estudios
y no he encontrado

los de los últimos 15 días.
Qué raro.

El doctor Heffner es muy serio
en el envío de los informes.

Juan.
Sí?

Heffner te envió
los últimos informes

de las pacientes?
No los encontramos.

No. Y no va a haber más informes.

Se hará un resumen al final de todo
y se enviará al Ministerio.

-Uy, debe de tener un mal día.
-Será otra norma de Heffner,

quiere controlarlo todo.
Así evita las filtraciones

a los laboratorios ingleses,
como quiere patentar

el medicamento.
-Ya, es un hombre un poco excesivo.

-Sí, y como un día pierda su iPad,
vamos listos todos.

-Ese iPad vale millones.
Lo tendrá todo muy controlado.

-Sí, ese hombre está obsesionado
con la seguridad.

(SUSPIRA) -Y bien?
Qué quieres, Enrique?

No creo que sea bueno
que se nos vea juntos ahora.

-Lo que no es bueno en absoluto
es que nos ocultemos cosas.

-No quería preocuparte.
-Te doy yo el aspecto

de que me afectan
las preocupaciones?

-Bueno,
yo también me acabo de enterar.

Al parecer,
en algunos casos muy delimitados

el medicamento puede tener
efectos secundarios.

Pero el fallo estaba
en las primeras dosis.

Heffner dice
que ya se está solucionando.

-Y esa señora?
-No te voy a engañar, está mal.

Ella fue de las primeras
que entró en el estudio

y recibió muchas
de esas dosis iniciales,

pero no sabe que es por culpa
del medicamento.

Podremos manejar la situación
alegando que tenía antecedentes

de la enfermedad.
-Eso espero.

Algo más que yo deba saber?

-Nada más.

-No vuelvas a mentirme, Miriam.

Otra cosa, creía que ayer
ibas a hacer efectivo

mi primer pago.
-He tenido algunas dificultades.

-El ministro me ha confirmado
su presencia el día de la clausura.

Sería una pena que le surgiera
un asunto importante.

-Ya.

Mañana tendrás tu dinero.

-No volveremos a vernos
hasta después del congreso.

-María, te queda mucho?

Eh, no, pero quiero ponerme al día
con todo esto.

Pues que te sea leve.
Mañana nos vemos.

Chao, Juan. Hasta mañana.
Hasta mañana.

Chao. No trabajes mucho.

Hasta luego.
Hasta luego.

Hola.
Hola.

Un cafecito.
Gracias, pero como me tome otro,

no voy a poder dormir
en toda la noche

y tengo que descansar.

(SUSPIRA) Cómo estás de...?

Mi descoloque, en general?
(RÍE)

Bien. Bien, supongo que bien.

Me impresiona
todo lo que has tenido que vivir.

Después de tanto tiempo,

por fin soy capaz
de hablar de ello.

Y es maravilloso
que lo hayas superado.

No sé si la palabra es "superarlo".
Todavía, cuando me echo en la cama,

me vienen a la cabeza
todos esos llantos de esas chicas.

Había una niña,

no me atrevo a decir
la edad que tenía,

pero te aseguro que era muy joven
para estar allí,

que era muy callada.
No solía hablar con nadie,

y un día se me acercó,
me imagino que fue porque era

la que más tiempo llevaba allí,
y me dijo que estaba embarazada.

Intentamos ocultarlo
por todos los medios,

pero esos cabrones... (SUSPIRA)

No sé cómo se las ingeniaron
para descubrirlo.

Una noche se la llevaron
y nunca más volví a verla.

Los chinos encontraron una solución
para no perder más chicas

por esos pequeños descuidos
y contrataron a un cirujano,

así que en dos días
fuimos pasando todas por sus manos.

Nos quitaron la posibilidad
de ser madres.

Lo siento mucho.

En aquel momento no me importó.

Todo lo contrario,
era casi como un alivio.

Pero ahora no dejo de pensar

en que me arrebataron algo
de mi futuro.

Yo me crié sin hermanos
y desde niña siempre imaginaba,

fantaseaba con tener
una familia numerosa.

Sin embargo, ahora pues...

Pues ya no es tan fácil.
Lo siento.

(SUSPIRA)

Lo han traído directamente
de la exposición.

Me ha impresionado.

Es de María.
Guau, es precioso.

El cuadro que querías, no?
Sí. Sí, sí.

Pero tú sabes lo que cuesta?

Lo habíamos puesto
en cuatro particiones.

Bueno,
pues habrá que agradecérselo.

Y qué más nos han regalado?

Estaban bastante preocupados.
No me atreví a entrar,

pero la madre estaba muy chunga.
Qué cabrones.

Lo único bueno es
que se harán cargo de ella.

Les interesa que se recupere.
Yo creo que les ha sorprendido

que haya tenido
una crisis tan grave.

Por eso Heffner ha dejado de enviar
los informes de las pacientes.

Ya no manda los datos?

Ayer tendríamos
que haberlos recibido

y Juan nos ha dicho
que ya no va a llegar nada.

Claro, quieren tapar
los fallos del estudio. Joder!

Hasta ese día sí es cierto
que había algunos pequeños efectos

secundarios en pacientes,
pero no eran graves. Mira.

Si pudiésemos conseguir
los documentos originales,

tendríamos acceso a los expedientes
de todos los participantes

en el estudio.
Tenemos que conseguir

el iPad de Heffner,
ahí está toda la información.

(Móvil)

Es Juan.
Qué coño quiere?

Habíamos estado hablando un rato
y creo que he llegado

a darle lástima.
Ah...

(LEE)
"Me ha gustado hablar contigo."

También nos han regalado
los sofás para el salón,

la cubertería...
No, otra cubertería?

Van tres ya.
Sí, yo las puse en la lista.

Son las que necesitamos:
una para diario,

otra para las ocasiones especiales
y otra para los invitados.

Pues a ver si nos regalan un baúl
para guardarlas.

(Móvil)
Por cierto, mañana llega la vajilla

que nos ha regalado Luisa.
Tú podrías encargarte

de recibirla?
(ASIENTE)

Yo mañana a estas horas estaré
en cualquier discoteca de Ibiza

bailando con un cóctel en la mano,
con un moreno en la otra.

Eh, eh, eh! Era trabajo.
Y qué?

Juan, mañana celebramos
nuestra despedida de soltero

por separado, no?
Sí.

Pues hoy la vamos a hacer juntos.

Te espero en la habitación.

(LEE) "Me alegro
de que hayas vuelto

y de que nos hayamos encontrado.

Que duermas bien, María.
Un beso fuerte."

Ah, joder.
Qué haces?

Este tío es un brasas.
Trae, anda. Dame! Oye!

Pero bueno...
Qué?

Cómo que "qué"?

Qué te pasa a ti?

(Pájaros)

(INAUDIBLE)

(Pitido)

(Sirenas)

Ya te vas?
(SUSPIRA) Ah, sí.

He quedado
con el de la inmobiliaria

para ver el local.
Sigues pensando aún

en montar un negocio
a pesar de Bruno?

Hombre, y va a ser
la tienda más exclusiva

de toda Madrid. (RÍE)

Y tú?
Qué tal la meditación de hoy?

Pues tengo demasiadas cosas
en mi cabeza

como para dejar la mente en blanco.
Tu hermana pequeña?

(SUSPIRA) Entre otras cosas.

Oye, María,
si no la quieres adoptar,

no la adoptes, yo te entiendo,
pero deja de darle

tantas vueltas al coco, anda.
Y eso cómo se hace?

Coño, no sé,
pues sal por ahí y diviértete.

Qué te gusta hacer
cuando no trabajas?

La gente hace más cosas
aparte de trabajar?

Eso se lo podrías comentar a Juan?
Que desde que estoy en el bufete,

no me deja ni un rato libre.
(SUSPIRA)

Qué poco me gusta ese tío.
No seas radical,

se está portando bien conmigo.
Pues algo querrá, que este no da

una puntada sin hilo.
Es buen tío, pero...

No me mires así.

No sé qué estás pensando, pero no.

Se te ha puesto
la misma cara de carajota

que cuando estabas con él.
No te estarás colgando, no?

Amparo, eso pasó hace muchos años.
Ya.

Ahora se va a casar.
Sí, con una tía más sosa que Luisa,

y mira que es difícil.
Por cierto, esta noche tenemos

su despedida de soltero.
Vamos Bruno y yo, te vienes?

No me ha invitado.
Y qué?

Seguro que le encantará que vayas.
Y la sosa está en Ibiza

celebrando su propia despedida.
Ahí lo dejo.

Que sí, que estará bien situado
y todo lo que tú quieras,

pero que el almacén es una mierda.
No te preocupes,

que te busco algo mejor y te llamo.
A ver si es verdad,

que por algo te pago.
-Venga, hasta luego.

-Te llevo a algún sitio?
(SUSPIRA)

Amparo, por favor.
Qué quieres, Álex?

Llevarte a casa.
O adonde quieras.

Si quisiera un chófer,
me pido un taxi.

Eso soy para ti? Un chófer?
Tú verás.

Oye,

soy un perfeccionista.

Ayer he dejado
algo a medias contigo,

quiero terminarlo.

Te estás viniendo arriba?
Vamos, sube.

Ábreme la puerta.

La copia de los contratos
de los ponentes del congreso.

Les echas un vistazo?
Claro.

Gracias.
Ya te lo dije por mensaje,

pero quería volver a darte
las gracias.

No tienes por qué.
Sí, sí que tengo.

Para mí no es fácil hablar
de mi pasado

y ayer contigo pude desahogarme.

Para mí tampoco fue fácil
escucharlo.

Lo sé.

Cuando me enteré
de todo lo que te había pasado

me he sentido culpable.

No sé, yo estaba contigo,
podía haber hecho algo.

Pero si ya lo estás haciendo, Juan.

Es cierto que al principio
estabas más distante,

pero ahora pareces otro.

Cuando éramos pareja,

nos pasábamos horas hablando,

contándonos nuestras vidas.

Me gustaba mucho escucharte.

Un hombre que le gusta escuchar,
menudo cuento.

En serio.

Sabes que me tienes
para lo que haga falta.

Pues igual te tomo la palabra

porque a día de hoy
no tengo muchos amigos.

Será porque no quieres.
No sé por qué será,

pero lo cierto es que mi vida
social no es muy emocionante.

Pues vamos a tener
que solucionarlo.

Ah, sí? Cómo?

Esta tarde doy una copa en casa,

una especie
de despedida de soltero.

Te pasas?

Pues la verdad es
que no suena nada mal,

pero no sé yo si a Helena
le hará mucha gracia.

No, Helena va a estar fuera
un par de días.

Si termino pronto, igual me paso.
Bien.

No me lo puedo creer.

-Es el investigador más importante
sobre disfunción sexual femenina.

-Eso no le da derecho a utilizar
nuestro dinero en estas cosas.

-Me temo que el doctor
considera que sí.

Ocurre algo?
-No pasa nada.

Para no pasar nada,
tu cara es un poema.

-El doctor Heffner acaba de enviar
unas facturas

para que nos hagamos cargo
de ellas.

Pero según su contrato
tiene derecho a dietas.

-Sí, a dietas sí,
pero 400 euros en una sauna

y 620 en un exclusivo club nocturno
no creo que entren en el trato.

En serio?
(ASIENTE)

-Pero siempre lo podrá justificar,
como es experto en sexualidad,

siempre puede decir
que está documentándose.

-Belén, dejemos el tema, quieres?
Y qué vais a hacer?

-Devolverle las facturas
inmediatamente, por supuesto.

-Pero Miriam ordenó que le
atendiéramos en sus necesidades.

-Ya, pero no creo que se refiriera
a ese tipo de necesidades.

-Muy bien, pues entonces lo llamo

y le digo
que sus vicios se los pague él.

Yo me encargo.

Hija, no tienes que hacer
nada de eso tú.

No te preocupes, yo lo llamo.
En qué hotel se aloja?

En el Hotel Miguel Ángel.
Quieres que te acompañe?

No te preocupes.
Luego me llevará Álex.

Quiero escuchar
las explicaciones de Heffner.

Es inadmisible
que esa señora siga ingresada

a menos de una semana
para el congreso.

Y estás seguro
de querer ir personalmente?

Sí, ya no me fío de nadie.
Como quieras.

Por cierto,
ha llegado el pago de Miriam.

Tendrás que ir a Zúrich,
como otras veces.

No, no creo que sea
el movimiento correcto.

No?

Hasta ahora Suiza
era un lugar seguro,

pero las cosas están cambiando,
solo hay que ver las noticias.

Confío en ti, para eso te pago.
No está de más ser precavido.

La Unión Europea está presionando

para acabar
con la inmunidad bancaria de Suiza.

He leído que solo contemplan

la transmisión de datos
de un cliente

si existen sospechas de delito.
Pero para qué arriesgarse?

Hablan de sanciones del 150 %
del valor del bien.

Eso sin tener en cuenta
las responsabilidades penales.

Y qué propones?

Cambiar el frío de Suiza
por el clima tropical.

Caimán?
Incluso Tailandia.

También están cambiando
sus leyes bancarias,

pero van mucho más despacio.

Creo que tenemos
capacidad de maniobra

hasta pensar en otras opciones.
Muy bien.

Haz lo que creas conveniente,
tú eres el experto,

eso sí, asegúrate
de que puedo disponer de ese dinero

en cualquier momento.
Por supuesto.

Si necesitas dinero
te lo puedo hacer llegar

mediante el entramado empresarial.
No, no me hace falta.

Vale.

(JADEA)

(JADEAN)

Mírate.

Preciosa.

Perdona que te haya dejado sola,

pero estamos a punto de entregar
un proyecto

y estoy encima
de los programadores.

Te dije que había encontrado
el punto débil de Heffner.

Y cuál es?

Las prostitutas de lujo.

Voy a ir al hotel

y me voy a acercar
a él como una de ellas.

Tampoco tienes por qué hacerlo.

Tengo que conseguir la información
de ese iPad como sea.

Estás segura?
Claro.

Lo que hay dentro es clave

para desmontar
el negocio de mi tío.

Seguro que hay otra manera
de conseguirlo.

Puede, pero esta manera
seguro que funciona.

No te preocupes,
no va a pasar nada.

Voy a meterlo en la habitación
y lo voy a dormir.

Cómo?
Pablo, sé lo que me hago.

Vale, pero voy contigo.
Estaré cubriéndote desde el hall.

Por cierto, esta noche me tengo
que pasar por casa de Juan,

he conseguido
que me invite a su despedida.

No pongas esa cara,
ya lo hemos hablado.

Lo sé, pero...
Te echo de menos.

Con todo esto apenas
tenemos tiempo para nosotros.

Aguanta un poquito más.

Qué tal estoy?

Tienes los ojos tristes.

Entonces es perfecto,
porque todas las putas los tienen.

Deberíamos volver, se hace tarde.
Qué romántico.

Amparo.
Eh?

Lo sé.

Pero para la próxima vez
búscate un sitio más cómodo.

Qué haces?

Buscar el tabaco.

Al señor Vergel no le gusta
que se fume en el coche.

Y que te folles a su nuera
en el coche?

(Jadeos)

Álex!

Se puede saber dónde estabas?
Te he estado llamando.

No has oído mis mensajes?
-Perdone, señor.

No me he dado cuenta.
Estaba cumpliendo sus órdenes.

Estaba vigilando a Amparo.
-Alguna novedad?

-No. Ya sabe que está buscando
un local para montar un negocio.

Ocupa casi todo su tiempo en eso.
-Tiene que ocultar algo.

-Sí, al principio

sospeché que podía estar
viéndose con alguien.

-Eso sería perfecto.
Si tuviese un amante,

Bruno no dudaría
en firmar el divorcio.

-Pero no es así,
creo que está limpia.

-Tiene que haber alguna manera
para quitársela de en medio.

No la soporto, no puedo soportar
su presencia en esta casa.

-Señor, con el debido respeto,

está hablando
de la madre de su nieto.

-Y por qué te crees

que no he tomado
medidas más drásticas?

Llévame al Hotel Miguel Ángel,
tengo otro asunto en que ocuparme.

Oye, Álex.
-Señor.

-Verás, me está costando mucho
asimilar esta puta enfermedad

y quizá últimamente esté
más irascible de lo normal.

-No hace falta
que me dé ninguna explicación.

-Es una suerte
poder contar contigo.

Ten cuidado, María.
Lo tendré.

Si pasa algo, me llamas.

Que tengan un buen día.

Puedo ayudarla en algo?
Sí, seguro que puede.

Busco a Klaus Heffner.

Sabrá que no podemos facilitar
datos de nuestros clientes.

No es necesario, solo tiene
que llamar a su habitación

y decirle que alguien
le espera aquí abajo.

Seguro que puede hacerlo, verdad?

Creo que puede hacerlo usted misma.
El doctor Heffner está en el bar.

Muchas gracias.
A usted.

Alemania está muy lejos.
Qué te trae por Madrid?

Trabajo, voy a intervenir
en un congreso médico.

Te dedicas a la medicina?
Muy interesante.

Soy ginecólogo y urólogo.

Especializado en la disfunción
sexual femenina y masculina.

Vaya, espero
que nunca necesite tu ayuda.

Sería una pena.
Y tú a qué te dedicas?

Yo me dedico a hacer feliz
a la gente,

principalmente a los hombres.

Quizá yo necesite
tu ayuda profesional.

Pues igual estás de suerte,
tengo la tarde libre.

Eso lo podemos arreglar,
tengo la suite del ático,

las vistas de la ciudad
son impresionantes.

Me encantan las alturas.
De verdad, no sé a qué esperamos.

No, yo pago.
La tarde no te va a salir barata.

Me habían hablado de
la hospitalidad de los españoles.

Sí, no nos gusta
que nuestros visitantes

se vayan insatisfechos.

(ENRIQUE A LO LEJOS)
Tengo una reunión.

-Me temo que tenemos que retrasar
un poco nuestra reunión.

Había olvidado que tenía una cita.

Estás bien?
Sí, sí.

No te vayas. Mira, me lo quitaré
de encima lo más rápido que pueda.

No te preocupes.
Espero en la habitación.

(ENRIQUE) -Llama a la subsecretaria
de Servicios Sociales.

Ajá, muy bien, gracias.

Doctor Heffner?
-Señor Vergel,

me quedé preocupado
por la urgencia de su llamada.

Joder, Pablo.
Te estaba llamando.

He visto a tu tío Enrique.
Qué ha pasado?

Está reunido con Heffner,
pero no me ha visto.

Hay que largarse.
Tengo la llave de la habitación.

Con tu tío por aquí
nuestro plan se va a la mierda.

No podemos perder esta oportunidad.

Subo, cojo la información
y nos vamos.

No lo veo.
No pasará nada. No te preocupes.

Voy contigo.

No, tú vigilas.
Si pasa algo me llamas.

Todos nos jugamos mucho
en este congreso.

Usted, su prestigiosa carrera,

yo, mi puesto, mi reputación
y mis planes de futuro.

-Para mí no está siendo nada fácil.

Nunca había puesto en peligro
la vida de nadie.

-Pero esa mujer se va a salvar,
no?

Miriam está
al tanto de la situación?

-El laboratorio tiene
información detallada

de todos los aspectos del estudio,
incluidos los fallos.

-A partir de ahora también
me informará a mí personalmente.

-Así lo haré.

-Si esa mujer no sale adelante
y la noticia trasciende,

las consecuencias
pueden ser muy graves para todos.

-Confío en que con los avances
de los dos últimos meses,

pronto tendremos
una pastilla segura

en las farmacias de todo el mundo.
-Paso a paso.

Centrémonos en el congreso
y en que nada ni nadie lo estropee.

Su tarjeta.
-No es mía.

-Quién es Mercedes Dantés?

-Vaya, ni siquiera
me ha dicho su nombre.

-Quién es?

-En temas de mujeres
prefiero optar por la discreción.

-Déjese de gilipolleces.
Quién es Mercedes Dantés?

-Me sorprende su interés.
Me está esperando en mi habitación.

-Vamos arriba.
-Perdón?

-Es posible que yo también conozca
a esa mujer, quiero asegurarme.

(HABLA EN ALEMÁN)

Dónde coño está el iPad?

Y hace mucho tiempo
que conoce a esa mujer?

-Es la primera vez que la veo.

Se me acercó
cuando estaba sentado en el bar.

-Y si no es indiscreción,
de qué hablaron?

-Puros formalismos.

Pensaba conocerla a fondo
un poco más adelante.

Y ya que estamos en confianza,
usted de qué la conoce?

-Por favor,
no me pida explicaciones.

María, cógelo de una puta vez.

(Teléfono)
Acabo de encontrar el iPad.

(TELÉFONO) Tienes que salir de ahí.
Tu tío va de camino con Heffner.

No creo que me dé tiempo
a copiar toda la información.

Conecta la wifi a la tableta,
eso es suficiente.

Qué coño voy a conectar el wifi?
(TELÉFONO) Hazlo y sal de ahí.

Es aquí.

-Aquí no hay nadie.

-Pero ha estado,
la puerta está abierta.

-Mire en sus pertenencias
a ver si falta algo.

(HABLA ALEMÁN)

Es ahí donde guarda
la documentación sobre el estudio?

-Todo está en orden,
tal y como lo dejé.

Tal vez se ha cansado de esperar.
-Tal vez.

Dime que lo tienes.
Una copia completa de su iPad.

Qué coño hacía Heffner
con Enrique en el hotel?

Algo relacionado con el congreso.

Tenemos que revisar
toda la documentación.

Tienes que acercarme a casa.

Tengo que cambiarme
para la fiesta de Juan.

Muy bien, yo currando
y tú de fiesta, de puta madre.

No seas infantil.
Sé que tu acercamiento a Juan

forma parte de nuestro plan,
pero no me mola.

Tú confías en mí?

En quien no confío es en él.
No me gusta nada y lo sabes.

Yo con quién estoy ahora?
Contigo, no?

Toma.

Y esto?

No sé muy bien como tomármelo.

Me parece que te tengo confundido
con la edad.

Es para tu hermana.

Me gustaría ir contigo
cuando vayas a verla.

Le va a encantar.

Sabes que te quiero mucho, no?

De verdad que me vas a dejar solo
esta noche?

Tengo que mirar locales, Bruno.
Además, que me duele la cabeza.

No me apetece nada
ir a la fiesta de Juan, qué coñazo.

Normal, es un gilipollas.

Un gilipollas y un estirado.

Seguro que no hay strippers
ni nada.

Me ayudas?

Yo también te ayudo a ti.

Quieto, me duele la cabeza.
A mí también.

Que me duele la cabeza.
Que a mí también.

-Mamá!

-A ver, tú no tienes que llamar
antes de entrar?

-Quiero un móvil nuevo.
No.

Joder, mamá,
mi teléfono es una basura.

-No digas palabrotas, coño.

Cuando saques buenas notas
lo tendrás.

-Hostia, mamá, les he dicho...
-Que no digas palabrotas.

-Les he dicho a todos mis amigos
que me lo ibais a dar.

Ahora, si no lo llevo,
voy a quedar como un pringado.

Gánatelo.
Sois los peores padres del mundo.

Y sabéis qué? Cuando todo esto
sea mío, que lo será,

me voy a quedar con todo:
el dinero, la casa, el coche...

-Ah, sí?

-Sí, el abuelo
me lo va a dejar en la herencia

y os voy a dejar
de patitas en la calle.

Tú sabes lo que vas a hacer ahora?

Te vas a ir a tu cuarto
a terminar los deberes

y te vas a acostar
sin jugar a la maquinita.

Anda, tira.
Tira.

Es bueno haciendo chantajes, eh?
No me hace ni puta gracia, Bruno.

A mí tampoco. Este es capaz
de dejarnos con una mano delante

y otra detrás.
No, lo digo en serio.

Tu padre está haciendo testamento
con Juan.

Y tú cómo lo sabes?
Bueno, lo sé.

Bueno, tampoco es tan grave, no?

Ya tiene edad
para hacer testamento.

No, aquí está pasando algo

y, como siempre, vamos a ser
los últimos en enterarnos.

-Lo que no sé es si al final subió
o no subió a su habitación.

-No faltaba nada?
-No, no le debió de dar tiempo.

En cuanto vi su tarjeta de crédito
fuimos enseguida.

Esa mujer estaba ahí por algo.
-Querías verme?

-Vas a salir?
-Sí.

Juan da una copa en su casa
y, de hecho, llego tarde.

-Mira esto.

-Qué hay?

Mercedes Dantés Petrova.

Esta es la detective
que yo estuve investigando.

-Seguro que era detective?
-Seguro,

vi su documentación en el bolso.

-Pues hoy ha estado
en la habitación de Heffner.

La contrató como prostituta.
-Como prostituta?

Tan mal está el trabajo?
-Déjate de gilipolleces.

No puede ser casualidad
que esa mujer esté otra vez ahí,

merodeando alrededor de mi familia.
-Qué quieres que haga?

-Encontrarla. Y que esta vez
os diga la verdad.

-Pues, si no te importa,
voy a empezar a buscarla mañana,

ahora llego tarde
a una despedida de soltero.

-Madura de una puta vez, Bruno.

Algo está pasando
con esa Mercedes Dantés

y quiero saber qué es.
Qué cojones hacía con Heffner?

Buscadla los dos.

Falta muy poco para el congreso

y no nos conviene a ninguno
tener problemas.

-Muy bien.

(Música)

Juan!

Qué pasa, Bruno?
Un brindis por el novio, no?

Venga.

Vas a brindar con agua?
Eso da mala suerte.

No querrás empezar así
tu matrimonio?

Oye, y Amparo? No te acompaña?

Le duele la cabeza.
Vaya.

Acostúmbrate a escuchar esta frase.

La vas a oír mucho
cuando estés casado.

Últimamente has visto mucho
a mi padre, no?

Últimamente? Trabajo con tu padre,
lo veo a menudo.

Sí, hoy mismo lo he visto.

Velando por sus intereses?
Por supuesto.

Pues empieza a velar también
por los míos, abogado.

Mi padre no va a durar siempre
y algún día todo va a ser mío,

incluidos tus servicios.

(RÍE) Estás muy seguro tú
de eso, no?

Soy su hijo.

Según la ley
no puede desheredarme.

No hay ley sin agujero
para quien sepa encontrarlo.

Nunca lo has oído?

Bueno, mejor
vamos a dejar el temita,

que estamos
en tu despedida de soltero

y hay que celebrar.
Mejor.

(Timbre)

Escucha, escucha.

Tú sabes cuál es la diferencia
entre un cuervo y un abogado?

Que uno es un ladrón traicionero
que, si puede, te saca los ojos,

y el otro, simplemente,
es un pájaro negro.

Claro, tú debes de ser
el animador de la fiesta.

Anda, sírvete otra y disfruta,
voy a saludar a mis invitados.

Hola.
Al final, has venido.

No me lo iba a perder por nada.

(Señal de teléfono)

Venga, joder, María,
cógelo de una vez.

(Señal del contestador)

María, ya estoy regresando
la información del iPad de Heffner.

Efectivamente, el estudio no salió
como ellos habían planeado.

Carmen tiene una insuficiencia
hepática aguda bastante grave,

pero no solo eso,
hay más casos de mujeres afectadas

por las pruebas del estudio.

Los efectos secundarios
son bastante peligrosos.

Voy a la clínica, tengo que avisar
a la hija de Carmen

antes de que sea demasiado tarde.

Recuerdas cuando salíamos juntos
de fiesta?

No, hace mucho tiempo de eso,

yo creo que desde la época
de la universidad, no?

Todo el mundo se pensaba
que estábamos juntos,

pero tú siempre metías la pata
diciendo que éramos primos.

Y somos cuñados, porque resulta
que tú estás casado con mi hermana.

Ya.

Pero somos una pareja muy liberal.

-Juan.

(Teléfono)

Amparo, eh?

La clínica. Perdona.

Sí?

Le habéis repetido los análisis?

Muy bien, voy para allá.

Déjanos solos un momento,
por favor.

Qué quieres tú ahora?

Que me tengo que ir a la clínica.

Al parecer, la señora Perea
ha empeorado.

Mierda. Y qué hago yo ahora?
No puedo irme.

Tú qué vas a hacer?

Los cuervos solamente aparecen
cuando hay muertos.

Infórmame de lo que sea, vale?
Sí, hombre, sí, y cambia esa cara,

disfruta de tu fiesta,
que casarse no es tan malo.

A no ser que uno lo haga
con la mujer equivocada.

Te diviertes?

Pues sí, mucho.

Por cierto, muchísimas gracias
por el cuadro, es precioso.

No hay de qué.

Oye, me alegro mucho
de que te vayas a casar, Juan.

Más que nada, porque,
al fin y al cabo, yo soy abogada

y tú te vas a convertir
en un potencial cliente

para un futuro divorcio.
(RÍE) Qué retorcida eres.

Ni te lo imaginas.

Amparo.

Joder...

No puedes dormir?

Y tú? Qué pasa,
no tienes casa o qué?

Estaba comprobando el jardín
y he visto luz.

Solo quería asegurarme
de que todo estaba bien.

Todo está perfecto, muchas gracias.

No está Bruno.
No está Bruno,

pero mi hijo duerme aquí.

Sabes?

Por mi trabajo estoy acostumbrado
a ser muy discreto.

Suelta.

Suelta, coño.

Esta mañana estabas más receptiva.
Esta mañana era esta mañana.

Te crees que soy tu novia?
Soy tu señora.

Y tú, un puto empleado.

Así que nada, sigue con tu ronda.

Claro que seguiremos
viendo los partidos juntos,

me voy a casar,
no me va a cambiar tanto la vida.

Sí, sí, lo que tú digas.
Oye, una última foto juntos,

que no quiero olvidarme de tu cara.
Qué exagerado.

Me voy a casar, no a meterme
en un convento de clausura.

Ya.

Epa!

(RÍEN) A ver.

Bueno, vamos a por la última?

Qué tal? Has estado a gusto?
Sí.

Ojalá hubiera
más ocasiones como esta.

Estás bebiendo?

Bueno, de vez en cuando
no está mal desconectar

y olvidarse un poco
de las responsabilidades.

Ah, sí?
Cometer alguna locura, no?

Bueno, pide y se te dará.
Ah, sí?

Pues...

Me gustaría estar ahora mismo
en la playa

y meterme en el mar,
para notar el agua en la piel,

sentir el calor de la arena...

Pero, claro, todo esto
es un poco difícil,

porque la playa más cercana
está a 400 km.

Ya.

Pues vamos a tener que pensar
en otra opción, no?

Y qué es lo que propones?

Así como locura?

Juan, oye, una fiesta cojonuda,
pero nos vamos.

Ya?
Sí, no tengo nada que hacer aquí,

se ha acabado la ginebra.

Ahora voy para allá.
Vale.

Bueno, parece que la fiesta
ha llegado a su fin,

me voy a tener que ir.
Espera, y tu locura?

Lo mejor será que nos esperemos
a otro momento

en el que haya una playa.

Además, tengo que revisar un montón
de papeles antes del congreso

y gracias a mi jefe.
Bueno, lo siento.

Prometo no endosarte más marrones.

Eres un mentiroso.

María, te vienes?
Sí.

Gracias por invitarme,
me lo he pasado muy bien.

Y creo que Helena
tiene mucha suerte.

Chao.

(Timbre)
Voy.

Ya va.

Voy.

(Timbre)

Ya va.

Juan, es que me he dejado el bolso
y tengo las llaves de casa dentro.

Creo que está en el salón,
en la mesa.

Juan, Juan.
No puedo más.

No, no, no puedo.
No te puedo sacar de la cabeza.

Juan, te vas a casar.
Quédate esta noche.

No.
Por favor.

No, de verdad.

Lo siento, perdón.

No puedo.

-Permiso, señor.

-Pasa, Álex.

-Tiene un momento?

-Un poco tarde, no?
Tú nunca duermes?

-Usted... Usted me dijo
que confiaba en mí.

Quiero que siga haciéndolo.

Hay algo importante
que quiero enseñarle.

-Qué es?
-Un vídeo.

-Amparo?

-Tiene un amante.

-Cómo lo has conseguido?

-El hombre con el que está...

soy yo.

(MÓVIL) "Ven aquí.

(GIMEN) Vamos, preciosa"

-Apartaos. Carga 200.

-No reacciona.

-Atrás!
Vamos a intentarlo de nuevo.

Venga! Una vez más! Carga 300!

-Hemos hecho
todo lo que hemos podido.

(LLORA)

Lo siento.

Ten.

Ya está, quédate con el cambio.
Gracias.

(Móvil)

Sí?
María.

Carmen Perea está muerta.
Qué?

Tú estás seguro?
Estoy en la clínica,

lo he visto con mis propios ojos.
Joder.

Esto no ha sido una muerte natural,

este tío está implicado
hasta las cejas.

Estos cabrones van a ser lo que sea
por ocultarlo.

Quedan muy pocos días
para el congreso.

Habrá que evitarlo.

Tenemos que demostrar
que han cometido un delito.

Pablo, este es el final de Enrique.

Tenía indicios,
pero si se confirman estos informes

puede ser el escándalo empresarial
del año.

La persona que está detrás
es Enrique Vergel.

Tráeme pruebas y lo publico.

La muerte de tu madre
no fue como te han contado.

Tenemos que hablar.

Quiero enseñarte algo.

Una cosa es que tengamos
una relación liberal

y otra diferente
es que te folles

al jefe de seguridad de esta casa
y que tenga que pasar el bochorno

de que te dejes grabar
y que mi padre te vea follando

a cuatro patas en el asiento
de atrás del coche.

Quieres que te acompañe?
Espérame aquí, mejor.

(GRABACIÓN "Habla con su hija,
está muy nerviosa.

Que no se le ocurra
hablar con la prensa.

Si ves que necesita dinero,
sé generoso.

Tienes que conseguir
esas grabaciones.

Por eso esta noche tengo que pasar
por casa de Juan,

porque en la oficina
es imposible hacerlo.

Estoy buscando a Ana Rodríguez.
Ana hoy no está por aquí.

Ayer pasaron a recogerla y luego
llamó diciendo que no podía venir.

Y sabes quién vino a buscarla?

Ana?

Joder.

Conocía su gabinete
la muerte de una de las pacientes

sometidas al estudio
del medicamento?

-Pero no me has dicho
que todo estaba controlado?

Hijo de puta!

Tiene una enfermedad degenerativa,
le queda muy poco.

Si estuviese tan mal
me lo hubiese dicho.

Lo saben Álex y Juan. Y en tu bando
solo estoy yo, cariño.

-Te mato, hijo de puta.
-Quietos!

Estás despedido.

No sé yo
quién ha traicionado a Bruno.

Has sido tú enseñándole ese vídeo.

Algún día se dará cuenta
de que solo eres una puta.

Algún día te darás cuenta
de lo puta que puedo llegar a ser.