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-Mi hija regresó hace unos días

y ahora este desgraciado
aparece muerto.

-Pero crees
que lo han podido matar por eso?

-Es la única persona
que sabía lo que sucedió entonces.

-Tú crees
que va a intentar hundirme?

Yo creo que es capaz
de cualquier cosa

con tal de sacar a María de aquí.

-Trinidad, tú estarías dispuesta
a declarar si lo necesito?

-Por supuesto.

-Seguíais juntos
cuando desapareció, no?

Me estás hablando de algo
que hace 12 años que pasó.

(RÍEN)

He visto cómo os mirabais.

Puede que haya llegado el momento
de replantearnos la boda.

Me habías dicho
que todos íbamos a tener beneficios

del acuerdo que firmaste
con los laboratorios de Miriam.

-Si no reparto beneficios
es porque no quiero que Amparo

vea ni un duro más
de nuestro dinero.

-Ese dinero también es mío.
-Tú lo has dicho, Bruno,

tuyo, de los Vergel,
y Amparo no lo es.

Si Bruno quiere divorciarse
yo no puedo hacer nada.

Esto es cosa tuya y quiero saber
a qué cojones viene.

Yo no tengo que darte
explicaciones de nada.

Vivimos bajo el mismo techo.

Ten cuidado tú también.

Que no encuentren
a Mercedes Dantés.

Quiero que me ayudes a encontrar
a esa tal Mercedes Dantés.

-Quería hablar con Mercedes Dantés
en relación a la propiedad

de la calle Gran Vía.
La cura de sueño, María.

Debiste de decir algo

en los minutos
que faltan en la grabación,

Enrique lo cortó
y está siguiendo la pista.

-No parece
que lleve mucho tiempo vacío.

-Espera, espera, espera.

-Esta es la Mercedes Dantés
que estábamos buscando.

Qué vamos a hacer
con lo de la esquela

y lo de Mercedes Dantés?
Estoy en ello.

-Carlos Martínez?
-Sí.

-Mercedes Dantés. Cómo estás?
-Qué hay?

-Tu prima María me contrató,

quería saberlo todo sobre la trama
de los niños robados.

Murió antes de pagarme
y dejé de investigar,

hasta hace unos días,
que descubrí que estaba viva

y desempolvé el caso,
a ver si podía cobrar.

La llamé por teléfono,
pero ni se acordaba de mí.

Pablo, ha funcionado?

Está segura
de que se lo han creído,

así que no hay nada
de lo que preocuparse.

Sigues con pesadillas?
Algunas.

Te estás tomando la medicación?
No las que me recetó la psiquiatra.

Has visto mi maleta?
La tiré esta mañana.

Qué? Que la has tirado?

Para el camión!

Para, para un momento!

Esto son opiáceos,
no es tu medicación.

No.

María, no me puedes seguir
ocultando cosas.

Mira, lo importante es que ahora
mi tío no sospecha nada.

Aprovecha y deja las pastillas.

Enrique está detrás
de tu desaparición.

Te estás equivocando.
No, no.

Quieres que te maten?
Eso es lo que quieres, María?

Papá, que lo sé todo,
que lo sé, escúchame.

No tengo amnesia, joder,
me acuerdo de todo.

Y si he vuelto es para vengarme.

Para tratar de sus negocios
se reúnen siempre

en un lugar apartado.

Tan solo se dejan ver en público
si es algo oficial.

Enrique y Miriam, la dueña
de los Laboratorios López Prats,

hace tiempo que están colaborando.

No sé si estás al tanto
de sus negocios.

Sí, sí, ya sabía lo de las vacunas.

No me puedo creer
que durante todo este tiempo

hayas mantenido esta máscara.
Era la única manera

de no levantar sospechas.

Ya te lo he dicho,
no podía arriesgarme.

Alucino que lo hayas tenido siempre
todo planeado.

No todo, las cosas se han ido
complicando poco a poco.

Lo de atacar a Enrique esa noche
cambió los planes por completo.

Pero has salido bien parada.
Sabes algo más de Enrique?

Bueno, empecé a investigar
sus cuentas

por el tema del divorcio.

Y poco a poco
han ido apareciendo más cosas.

-Y esta foto?

-Me la han enviado
desde un móvil encriptado.

Además, mira lo que dice:
"Escoge mejor a tus amigos".

Tienes idea
de quién ha podido ser?

Con qué intenciones?
-No lo sé, pero lo sabré.

-Pues más nos vale a los dos,

porque el negocio
que quiero proponerte

puede mover millones de euros.

Y, la verdad, no me gustaría
que nadie pudiera estropearlo.

-Y nadie lo va a estropear.

-Un café?
-Sí, por favor.

María, no me gusta
que nos comportemos

como si fuéramos unos chantajistas.
Podemos ir por lo legal.

Por lo legal
contra Enrique Vergel?

Papá, te has pasado
demasiado tiempo

creyendo en las reglas
y ya ves cómo funcionan.

He recopilado mucha información.

He traído esto,
pero tengo mucha más en casa.

Mira, yo no me había atreví
a hacerlo solo,

porque no tenía fuerzas,
pero ahora, contigo...

No te confundas.
Te he contado esto

porque estabas a punto
de estropearlo todo.

He pasado 12 años muy duros

y no he vuelto para arreglarlo
todo legalmente.

María, por favor, escúchame,

déjame que recopile
toda la información y te la doy.

Los dos somos abogados
y podemos acabar con ellos.

Y te prometo que si no consigues
acusar a Enrique

no me meteré en lo que hagas.
Papá, hay que pararle los pies ya.

Planean un negocio con Miriam

y esta vez
va a ser mucho más grande.

-Y para eso vamos a organizar
un congreso médico internacional

que servirá para lanzar
el nuevo medicamento al mercado.

-Y queréis el apoyo institucional
del Ministerio.

-Pero nos sirve alguien
de perfil bajo, si quieres.

Simplemente, que inaugure
el congreso, nada más.

-Y cómo van las pruebas
del medicamento?

-Bien, estamos en la fase tercera,
a punto de pasar a la última

y preparando el dosier
que tenemos que presentar

a la Agencia Española
del Medicamento.

-Aquí no vais a tener problemas.

Déjame que haga algunas llamadas
a mis colegas de la Eurozona.

-Por supuesto.

-Y todo en orden?
Todo bajo control?

-Enrique, los ingleses
y los holandeses

están detrás del medicamento.

De momento, los americanos
han fracasado.

Tenemos que ser los primeros.

-Miriam, me vas a decir de una vez
de qué se trata?

-De una pastilla para tratar
la falta de deseo femenino.

Tienes hasta el fin de semana
para recopilar la información.

María.

Me gustaría que conocieras
a tu hermana.

Cuando todo esto termine.

-Siempre es un gusto
hablar contigo, Enrique.

-Lo mismo digo.

Este sitio es maravilloso.

-Dale recuerdos a Juan.

No sé qué tendrá tu sobrina,
pero haz que se aparte de él.

No me gusta nada
lo que Helena me cuenta.

-No hay por qué preocuparse.

Lo de la foto es cosa de mi cuñado.

Sabes, Álex? Ahora no solo
me manda mensajitos a mí.

Creo que es el momento
de hacer algo.

Pínchale el teléfono a Francisco,
vamos a ver con quién se relaciona.

-Muy bien, señor.

El 9 de septiembre de 2013
he vuelto a nacer.

Desde hace más de diez años
mi familia me da por muerta.

En realidad, he estado encerrada
en una prisión de China

con una falsa identidad.

Soy Mercedes Dantés
y he vuelto para vengarme.

Pero no entiendo
por qué tengo que empezar ahora.

No tiene sentido retrasarlo, María.
Ahora ya me han dicho la verdad.

-Médicamente, estás mucho mejor
desde la cura de sueño.

Tus análisis estarían perfectos
si no fuese por tu adicción.

-Llevas mucho tiempo consumiendo.

-Pero no lo podemos hacer
sin tu decisión,

tienes que querer tú.

-Puedes hacerlo, María.

Desde que me despierto
por la mañana

tengo la necesidad
de tomar una pastilla.

-Lo puedes hacer en tu casa
si te sientes más segura.

Dependiendo del tipo de opiáceo
consumido, el tratamiento varía.

Por suerte, el tuyo
no es de los más fuertes.

Y hay un medicamento nuevo
muy eficaz, de veras.

Estas pastillas me ayudan a olvidar
todo lo que he pasado.

-Cada día que pasa
estás poniendo en riesgo tu vida.

Y si no lo consigo?

-Te tendríamos que ingresar.

Ya he estado
mucho tiempo encerrada, no?

Son las dos opciones que hay.

Puedo hacerlo yo sola.

-No vas a estar sola,
yo voy a estar contigo.

Ya, ya lo sé. Gracias.

Estoy convencido
de que puedes hacerlo, María.

Eres una chica muy fuerte.

-Empezaremos mañana mismo,
de acuerdo?

Tendrás que venir cada día
a por tu medicación.

En esta hoja
hay unas recomendaciones:

ejercicio moderado, vida ordenada
y abstinencia desde este momento.

Te haremos análisis de sangre
semanales.

De acuerdo?

Claro.

Hola, Juan.
Qué tal?

Querías hablar conmigo?
Sí.

Mierda.

Porque vas a ir este fin de semana
con Helena

y vais a arreglar
todas vuestras diferencias.

No, no puede ser.

Además, este fin de semana tengo
un montón de asuntos pendientes

y tenemos la comida
con el presidente del patronato.

Anúlalo.
Pero es imposible,

cómo voy a anularlo
por ir a pasar unos días...?

Por supuesto que puedes.

Enrique, te agradezco mucho
el interés, pero sé ocuparme

de mis asuntos personales.
Cuando alguien trabaja para mí

no existen los asuntos personales,
pensé que eso estaba claro.

Vamos, Juan,
todos estamos muy afectados

con la vuelta de María,
es normal, nos ha descolocado,

pero creo que es el momento
de pasar página.

María ya no es la que era,
lo ha pasado muy mal

y necesita seguir
su propio ritmo de recuperación

sin que haya interferencias.

Tienes razón.

A Helena deberías prestarle
un poco más de atención.

Os vais a casar, cuídala.

Tú sabes lo que yo la quiero.

Y es importante
que esa relación funcione

para que todo vaya bien.
Lo sé.

Helena es una mujer encantadora

y muy atractiva.

No creo que sea un sacrificio
pasarse con ella un fin de semana

en una cabaña perdida en el monte.

No, desde luego
que no es ningún sacrificio.

Simplemente, no quería desatender
mis otras obligaciones.

Relájate.

Helena ahora es lo más importante.

Miriam está preocupada.

Y si Miriam está preocupada
yo estoy preocupado.

Buenas.

Enrique, dónde está Álex?
No lo sé. Por qué?

Nada, porque me ha pasado
una cosa muy rara,

estaba comprando
y no me funcionan las tarjetas,

así que he dejado a deber
todo esto,

pa' que vaya él a la tienda
y lo pague.

O, bueno, que vaya Juan,
ya que está aquí.

Juan tiene cosas más importantes
que hacer.

Y qué te ha pasado? Has tenido
un problema con las tarjetas?

Sí, pero seguro
que se han equivocado en el banco,

porque dicen que no tengo saldo,
y, claro, eso no puede ser.

Pues no entiendo
lo que ha podido pasar.

Le diré a Bruno
que hable con el director del banco

y que lo averigüe.
Muy bien. Te dejo los tiques.

Y qué has comprado hoy, Amparito?

Nada, un bolso y unos zapatos.

Un bolso y unos zapatos.

Podría ponerse un par de zapatos
todos los días del año

y no repetir modelo.
Estoy seguro.

Me encanta que la mujer de mi hijo
se cuide tanto, de verdad.

Lo sé.

Hasta luego.
Adiós.

Tenemos que ser capaces
de producir el software

de la aplicación de pago
que nos piden antes de la fech...

Perdona un segundo.

Eva, yo no quería
que esto terminara así.

Yo sí que no lo quería.

La vida es elegir. Tú lo has hecho
y te has equivocado.

Lo siento, Eva, yo...

(Teléfono)
Atiéndelo ahora.

Yo me voy,
aquí ya no queda nada mío.

(Teléfono)

Cuídate.

(Teléfono)

María.
Pablo, tenemos que vernos.

Mi tío me está jodiendo,
me ha hecho ir al médico

y quiere que me desintoxique.
Yo no soy capaz de hacerlo.

Lo siento, María,
ahora no puedo hablar.

Pablo, es importante,
necesito tu...

Me cago en...

Hola.
Me cago en tu padre, Bruno.

Va listo si se cree
que me va a humillar así.

Me he comprado media tienda,
pa' que se joda.

A lo mejor esta vez
sí fue un error del banco.

Que no, que nos está cortando
el grifo,

que como no nos queremos separar
quiere que me vaya yo.

Si es así, no es tan grave,
Álex ya ha ido a pagar la cuenta.

Me la suda la cuenta.
Si quiere guerra, la va a tener.

Hola.
Hola.

Al final he podido escaparme
un rato, así comemos juntos.

Boletus edulis, tus favoritos,

que ya pueden estar buenos,

porque estaba entre esto
y el deportivo.

Ha pasado algo?

No, quería comer contigo.

Ah.

Y yo cómo me tengo que tomar
esto? Ahora quiero, ahora no...

No seas injusta.

Injusta?

Me llevas a esa fiesta,
voy así vestida

y conozco a María, que es preciosa.

Pero si tú estás guapísima
te pongas lo que te pongas.

No me halagues, Juan,
que no soy tonta.

Me llevas a esa fiesta,
a la que no me apetece nada ir,

y me ignoras absolutamente
para estar todo el rato

tonteando con María
delante de mi cara?

Crees que vas a solucionarlo
invitándome a comer?

No, no, tienes razón,

no lo voy a solucionar
invitándote a comer.

Es verdad, los últimos meses
solo he estado trabajando,

me olvido de cosas
que son más importantes,

por eso he pensado que podríamos
pasar el fin de semana

en la cabaña de la sierra.

Ya se la he pedido a tu madre,
salimos el sábado por la mañana.

Y tu comida con el patronato?

He llamado a Enrique
y le he dicho que la suspendemos.

Ah, y le ha parecido bien?
No le he preguntado.

Va! Como en los viejos tiempos.

Eh?

Vamos. Arranca, gilipollas!
Quieres arrancar?

Quique!
Perdón, mamá, es que no arrancaba.

Me da igual. Dame eso
y vete a hacer los deberes.

Pero, mamá, casi los tengo.
Dame eso.

Por una vez que cojo lo del abuelo.
No le gusta que cojan sus cosas.

Ya, ya lo sé,
pero es que se la ha dejado.

Tú te sabes
la contraseña del abuelo?

Claro, 9191,
se la he visto poner mil veces.

Venga, dame eso. Venga.

Mamá!
Que voy ahora y te pregunto, eh?

A estudiar.
Sí. (REFUNFUÑA)

Quique!
Qué pasa?

Qué haces que no estás estudiando?
La mochila.

Anda!

Ahora vienes a darnos
un beso de buenas noches, verdad?

-Claro. Lávate los dientes
y haz un pipí, enseguida voy.

-Pero ven ya.
-Sí.

Soy yo.
He pensado que podíamos quedar

el sábado por la mañana
en la plaza de al lado de casa.

Tengo toda la documentación.

Vamos a acabar de una puta vez
con los Vergel.

(NIÑO) -Papá.
-Enseguida voy, cariño.

Por qué coño entras sin llamar?

No habíamos quedado
que me ibas a llamar tú?

Joder, tenemos que hablar.
Ya.

Es que he estado un poco liado.
Sí, ya lo veo.

Este sábado
he quedado con mi padre.

Y no sé si he hecho bien
contándole la verdad, joder!

Y, por otro lado,
está mi tío Enrique empeñado

en que vaya
a una clínica de desintoxicación.

Quiere obligarme a que me haga
análisis de sangre semanales

y que tome su puta medicación!
Joder!

No quiero que me controlen.

Yo no necesito ayuda,
puedo dejarlo sola perfectamente.

Y cómo estoy yo?
Eh?

Que si alguna vez te preguntas
cómo estoy yo.

A qué viene esto ahora?

A que he dejado la mejor relación
que he tenido en mi puta vida

y estoy jodido
y que estoy hasta la polla

de hablar de Juan,
de Enrique, de tu padre.

No entiendo
qué tiene que ver esto ahora.

No sé, por qué lo has hecho?

Por qué has dejado a tu novia?
Que por qué la he dejado?

A ti qué te parece? Eh?
No sé.

Porque estoy enamorado de ti.

Qué?
No vas a decir nada, verdad?

Pablo,
esto no tiene ningún sentido.

Y no es momento, tenemos
otras cosas de qué preocuparnos.

Ah, sí? Qué cosas? Eh?
Tus cosas, verdad?

Siempre tú, tú, tú, y los demás?

Yo creo que ya dejé claro
cuáles eran las condiciones, no?

Estamos trabajando y no es momento
de mezclar sentimientos y planes.

Los sentimientos
no se pueden controlar.

Ah, no? Yo sí.
Y tú deberías hacer lo mismo.

Y ten cuidado, no vayas a joderla.

(GRABACIÓN) "Soy yo.
He pensado que podríamos quedar

el sábado por la mañana
en la plaza al lado de casa.

Tengo toda la documentación.

Vamos a acabar de una puta vez
con los Vergel.

-Papá.
-Enseguida voy, cariño."

-Qué hijo de puta.
-La grabación es de hace un rato.

-Y sabes
con quién estaba hablando?

-No lo sé, señor, pero debe de ser
alguien muy importante,

el otro móvil estaba encriptado.
No he podido averiguar el número,

pero tiene un nivel de seguridad
muy elevado.

-Con alguno de sus amigos
del Supremo.

Ese cabrón va a por todas.

Pero cómo no me he dado cuenta
de que la cosa iba tan en serio?

-Qué quiere que haga?

-Hay que detenerle como sea.

-Señor?
-O Francisco o yo.

Todo listo.

No se preocupe, señor, usted
no sabrá ni la fecha ni la hora.

Dónde vas un sábado tan temprano?
A jugar un partido al club.

Si quieres,
luego podemos comer juntos.

Es un coñazo, está lleno de pijos
que me miran mal.

Eso es porque tienen envidia
de que tengas un marido tan guapo.

Oye, cuánto hace
que está tu padre viudo?

No sé, siete u ocho años.
Y esa pregunta?

Es raro
que no haya rehecho su vida, no?

La vida de mi padre
está centrada en el ministerio.

Bueno, igual tiene una amante
y no lo sabemos.

Una amante?
Y por qué iba a ocultarlo?

Mi padre es un hombre libre.

No sé,
a veces vuelve tarde por la noche,

otras veces
desaparece el día entero...

A qué viene ese interés repentino
sobre la vida de mi padre?

Curiosidad, somos familia, no?
Si tuviese una amante lo sabríamos,

pero no creo que tenga mucho tiempo
para otra cosa que no sea trabajo.

Para un polvo siempre hay tiempo.

Llevas razón.

Mi padre
nunca me podrá quitar esto.

Qué haces tú aquí?
Habíamos quedado, no?

No pensaba que fueras a venir.
Estamos juntos en esto, María.

Oye, la discusión del otro día...
Prometí que te ayudaría.

Siento mucho lo de Eva.
María, por favor.

Anda, sube.

Aunque me gustó lo que dijiste.

No habíamos quedado en separar
lo personal de lo profesional?

Helena.
Qué?

A quién has metido en la maleta?
Mi amor, eres hombre,

jamás entenderías la manera
de hacer la maleta de una mujer.

Jamás, sobre todo porque no pienso
dejar que te pongas nada de eso.

Nada?
Nada.

Te acuerdas de la primera vez
que estuvimos aquí?

Sí.

No me diste tiempo a entrar
y ya estábamos desnudos,

frente a la chimenea.

Qué llevábamos juntos?
Una semana?

Quiero que todo
vuelva a ser como antes.

Es que echo de menos reírme contigo
o estar solos,

ahora siempre estamos con Enrique
o hablando de negocios;

Enrique, trabajo, trabajo, Enrique.

Si me dijeras que te cases con él
y no conmigo, no me extrañaría.

Ay, no!
Borra esa imagen de mi cabeza ya.

Me gusta
que vuelvas a estar de buen humor.

Oye, que lo siento.

Últimamente
no te he hecho mucho caso.

Bueno, yo también he estado
muy nerviosa, por la boda.

Vamos?
Sí.

Qué te parece
si volvemos a empezar?

Yo soy Juan.

Helena.
Encantado. Vienes mucho por aquí?

Ah, una cosa, no hay víveres.
No?

Y tampoco hay cobertura, o sea,
que algo tendremos que hacer, no?

Sí, bajar a por víveres.

Qué práctica eres.
Es que van a cerrar.

(Móvil)

Cariño. Sí.

No, Bruno, ve tú a comer al club,
yo tengo cosas que hacer.

Sí, que estoy liada, vamos.

No, no, no, no,
cómo me va a molestar?

Luego lo hablamos en casa, vale?
Venga, pásalo bien.

Por qué no te acompaña hoy?

Estás bien?

Me estoy empezando
a poner nerviosa.

Necesito mis pastillas.

Sabes? Tengo la sensación
de que mi tío Enrique

siempre se nos adelante
a todos los planes,

siempre tiene recursos
para salir adelante.

Primero, la cura de sueño;

luego manda a Bruno
a buscar a Mercedes Dantés;

ahora me quiere someter
a una desintoxicación.

Qué va a ser lo próximo?
Tu tío nunca baja la guardia.

Y tenemos que hacer lo mismo.
Y por eso haré un nuevo movimiento.

Mi madre me ha ofrecido
que vaya a trabajar con ella

a la fundación, y lo voy a hacer.
Yo ya lo había pensado,

pero que me lo ofrezca ella
es mucho mejor,

nadie va a sospechar de mí.
Me parece una buena idea.

Es que estar dentro de la familia
no es suficiente,

necesito formar parte
de sus planes, de sus negocios,

así podré acceder a la información.
Tienes que conseguir los datos

que lo relacionan
con los laboratorios.

Y los de las cuentas
del extranjero.

A ver qué contienen los papeles
que nos dará tu padre.

Tiene buenos contactos

y habrá encontrado
cosas interesantes.

Mi tío no espera que la información
llegue a nuestras manos.

Eso es lo que necesitamos,
ir un paso por delante de ellos.

Tu padre
nos va a facilitar mucho las cosas.

Tenerle de aliado es una ventaja.

Papá.

-Pero bueno.

Tú no tenías clase de ballet?

-La profe se ha hecho un esguince.
Hoy no hay clase.

-A eso se le llama tener mala pata.

-Algo tenemos que hacer
para quemar toda esta energía.

Nos vamos al parque, te vienes?

-He quedado con María
para entregarle los papeles.

-Si queréis seguir
con lo de los Vergel,

tened mucho cuidado, Francisco,
por favor.

-Puedo conocer a mi hermana?

-No creo que hoy sea el mejor día,
cariño.

Mira, ahí está tu padre.

Para, para,
está con su mujer y con su hija.

Tarde o temprano
tendrás que conocerlas, no?

De qué tienes miedo?

No tengo miedo, Pablo,
pero ahora no es el momento.

Tenemos otras cosas
por la que preocuparnos,

y lo hemos hablado.

Tienes que bajar la guardia, María,
no va a pasar nada.

Esa niña es tu hermana
y creo que ya es hora

de que te dejes arropar un poco,
no?

Escucha, hablaré con tu hermana
a ver si se quiere quedar a comer.

-Sí!
-Pero no te prometo nada.

Igual tiene otros compromisos.

A ti te parece bien?

-Hace mucho tiempo que quieres ver
a tus dos hijas juntas,

me parece una idea genial.
-Te quiero.

-Vamos para casa. Vamos preparando
la comida, te esperamos allí.

-Yo haré el postre,
voy a hacer tortitas.

-Muy bien.
-Hasta luego.

Papá, le gustarán las tortitas?
-Venga, ahora no.

(Explosión)

(Alarmas de coches)

(JADEA)

(Chillidos)

Papá.

Eh, papá, dime algo.
Papá!

(SOLLOZA)

Ayuda!

Lo siento.

Tú qué coño miras?
Estoy grabando. Has visto eso?

Soy policía,
he de requisarte el móvil.

Pero de qué vas?

María, vamos.

Vamos.

Cambios en el comportamiento,
dificultades en el habla,

deterioro de la capacidad
intelectual, falta de empatía,

problemas con la coordinación,
el movimiento,

disminución de la capacidad
para leer o escribir,

incontinencia urinaria...
(RÍE) -Ya es suficiente.

Y cuál es la expectativa de vida?

(SUSPIRA) -Enrique, el trastorno
empeora de manera permanente

y relativamente rápida

hasta llegar a la incapacidad total
del paciente.

Comúnmente, la enfermedad de Pick

causa la muerte
en cuestión de ocho o diez años

desde la aparición
de los primeros síntomas.

-Gracias por tu franqueza, Jorge.

Puedes dejarme solo un momento?
-Claro.

(Puerta)

Dos heridos en una explosión,
adulto y niña.

El adulto sufre politraumatismo,
posible hematoma intrabdominal.

Estaba en parada,
conseguimos reanimarle.

-Preparen el quirófano 4,
hay que intervenir ya.

-La niña debe de tener
seis o siete años,

tiene una herida incisa en el fémur

y contusiones y hematomas
por todo el cuerpo.

Ha perdido mucha sangre.
-Para la niña el 3.

Ha habido más heridos?

-Una mujer
que ha fallecido en el acto.

Creo que es la madre de la niña.
-Vale.

Vamos, al quirófano tres.

-Señora, esto es una zona
restringida, no puede estar aquí.

Ya.
Los médicos le irán informando.

Ya, pero es que es mi padre.

María, vámonos.
María, vamos.

(Puerta)

Azcona, ponente principal,

congreso enfermedades
neurodegenerativas.

Amparo.

Luisa, tú no sabes llamar?
Ha pasado algo terrible.

Qué ha pasado?

Francisco... no sé qué ha ocurrido,
creo que han atentado contra él.

Tenemos que ir al hospital ahora.

No se movía.

Tranquila.

Todo va a ir bien.
No es verdad.

Tú le has visto.

Tengo que irme, viene tu familia.

Intenta mantenerme informado.

María.

-Cariño, ya estamos aquí.

-Cómo está?

Mal.

Está mal.

Y dónde está ahora?

Se lo acaban de llevar
al quirófano.

Cómo ha sido?

Es que no lo sé.

De repente hubo una explosión

y empezó a arder una moto
que estaba junto a él.

Estabas allí cuando explotó?
Sí.

Había quedado con él, me iba
a presentar a su mujer y a su hija.

Y la niña?

Está estable, pero grave.

Su mujer ha muerto.

Protegió a la niña con su cuerpo
y se llevó todo el impacto.

Dios mío, pobre mujer.

Esto no ha sido ninguna casualidad,
mamá, iban a por él.

María, por favor, no digas eso.

Quién querría
matar de esta manera a tu padre?

-Voy a hablar con los médicos
a ver si me entero de algo.

Por más fines de semana como estos.
(ASIENTE)

Siento tener que brindar con esto.

No es tan romántico como el vino,
pero...

A mí siempre
me ha parecido perfecto.

Además, desde el primer día

me hablaste
de tus problemas con el alcohol.

(RÍE) Pensé que saldrías corriendo.

Lo pensé, pero es que tenía
unos tacones demasiado altos

y la salida estaba demasiado lejos,
si no...

No, me gustó, me gustó mucho.

Pensé que si desde el principio

eras capaz de hablarme
tan francamente,

nunca me ocultarías nada.

Supongo que estos días
has dudado de mí, no?

Bueno, te habrás planteado
hasta la boda.

A veces me ha costado reconocerte.
Sí, he sido un gilipollas.

Tendría que haber confiado en ti
y contarte lo que me pasaba.

Bueno, lo que pasa
es que tampoco estaba muy seguro

de qué es lo que me estaba pasando.

Estás hablando de María, verdad?

(ASIENTE)

Si te soy sincero, me...

me ha impactado su vuelta

y me ha removido.

Pero también me ha ayudado a saber
qué es lo que quiero realmente.

Y lo que quiero realmente
es casarme contigo.

Un segundo.

Me permites?
(RÍE)

Bueno, nunca he sido muy bueno
con las tallas, pero...

Es muy bonito.
(RÍEN)

Bueno, nuestra pedida
fue un desastre, así que...

Quiere usted casarse conmigo?

Claro que quiero.

Bueno, no hay ninguna novedad.

Ah, he hablado
con mi gente del ministerio.

-Y?
-El modus operandi

es propio de los grupos
de los países del este de Europa.

-Terroristas?
-Puede ser.

Dicen que el artefacto

estaba fabricado de una manera
muy meticulosa

y que la cantidad de explosivo
estaba muy medida.

Sabían lo que hacían,
eso es cosa de profesionales.

-Pero por qué a Francisco,
por qué a él? No lo entiendo.

-Porque cuando era juez
se creó muchos enemigos.

-Ya, pero él no ejercía,

hacía muchos años
que había abandonado todo esto.

-Ya, pero nunca
debió renunciar a su escolta.

Ya sabes,
Francisco es muy especial.

-Familiares de Francisco Fuentes?
-Sí.

-Es usted su esposa?
-Sí.

Yo soy su hija.

Su marido
está ahora mismo en la UCI.

Le hemos tenido que intervenir
dos veces.

El hematoma cerebral es tan grave

que no hemos podido reducirlo
totalmente.

-Y se plantean
una nueva intervención?

-Sería demasiado peligroso
en estos momentos,

está demasiado débil.

Y qué se puede hacer?
Esperar.

Las próximas horas
van a ser cruciales

para ver el alcance de los daños.

Yo les aconsejo
que se vayan a casa y descansen.

Tengan el teléfono cerca.
-Muchas gracias, doctor.

Por qué no le hacemos caso
y nos vamos a casa?

Aquí ya no hacemos nada
y mañana va a ser un día muy duro.

Yo me quedo.

María, cariño,
tienes que pensar en ti.

Te han recomendado que descanses.

No me voy a ir a ningún sitio,
Enrique.

Me quedo contigo.

Vale?

No puedo
parar de darle vueltas a todo,

a nuestros
continuos enfrentamientos

por culpa de la separación.

-Oye, Luisa,
por qué no te vas a descansar?

Tengo asuntos que resolver.

-Me dolía tanto cuando me miraba
con esa cara de desprecio.

Tan mala esposa he sido, Enrique?

Le he dado los mejores años
de mi vida, todos,

las horas, los minutos,
los segundos.

-Luisa, por favor.

-Enrique,
sabes la de veces que he deseado

que esa mujer desapareciera?
La odiaba, Enrique,

y ahora está muerta, entiendes?
Está muerta.

-Cállate ya!

Perdóname.

Todos estamos muy nerviosos.

Por favor, deja tus reflexiones
para otro momento.

Vete, vete a dormir.

-Me despertaré temprano
para ir al hospital.

-Allí no hacemos nada.

-Él es mi marido, todavía lo es,
y yo estaré a su lado como siempre.

Álex.

Pero qué coño ha pasado?

Acabo de llegar del hospital
y Francisco está vivo.

María...

Tú crees que ha sido
un grupo de Europa del Este?

No lo sé.

Es que tu padre
llevaba mogollón sin ser juez.

No sé.

Quién puede querer venganza
tantos años después?

No lo sé.
Quién crees que ha sido tú?

Mi padre no se metía con nadie,

solo quería ser feliz
con su familia.

Ya. Pues está claro
que alguien le estorbaba vivo.

Alguien que lo odiaba mucho.

Y alguien que no tiene escrúpulos.
(SUSPIRA)

(SUSPIRA)
Entiendo por lo que estás pasando.

Yo cuando murió mamá...
Yo también tuve

aquella sensación de dolor
esa noche.

Pero te acuerdas?

Te acuerdas?

No, es...

Es más cuestión
de sensaciones e imágenes

que vienen a mi cabeza.

Solo sé lo que tú me has contado,
no recuerdo.

Igual estás empezando a recordar,
no?

Son familiares de María Fuentes?

Sí, es mi hermana.
Necesita una transfusión urgente.

Hemos tenido problemas en el banco
y no quedan muchas unidades

de su grupo sanguíneo.
No es demasiado común.

Qué grupo de sangre es?
Cero positivo.

Yo tengo el mismo grupo.

Hola, María. Soy tu hermana.

Tú no me conoces a mí,
pero yo a ti sí.

Te he visto muchas mañanas
entrar en el cole con tu uniforme

y con tu mochila.
Parece que pesa, eh?

Sabes? Cuando era pequeña,
todos los años le pedí

a los Reyes Magos tener hermanos.
No quería estar sola.

Ya verás como todo se arregla.

(Vídeo)

(Alarma de coche)

Me cago en la puta, es Alex.

Hola? Servicio de habitaciones.

Cruasanes recién hechos.
No.

Que tengo un vestido de novia
que ponerme, no me va a caber.

Y periódicos en papel,
como antiguamente, eh?

Te he echado de menos.
Y yo.

Café con leche?
Por favor.

Nos vamos.
Qué pasa?

Vístete, nos vamos.
Juan...

(SUSPIRA)

(JADEA)

(SUSPIRA)

María.

Juan, qué haces aquí?

Acabo de enterarme.

Cómo estás?

Gracias por venir.
Escucha, tienes mi teléfono, eh?

Llámame para lo que sea.
Sí.

A la hora que sea, vale?
Ya lo sé, gracias.

Hola, cariño.

Hola, Juan.
Hola.

Qué tal tu padre, María?
Ha superado la noche,

así que supongo que es
una buena noticia.

Y la niña también está estable.
Estarás agotada, cariño.

No, estoy bien.

Y Amparo?
Acaba de irse a casa por Quique.

Se ha pasado conmigo toda la noche.
María, por qué no vas a casa?

Te duchas un poco y así...
No me quiero ir, estoy bien.

Sí?
Sí.

-Son los familiares
de Francisco Fuentes?

-Sí.
Sí, cómo está?

Si quieren,
uno de ustedes puede pasar a verlo.

Está consciente?
No, está muy grave.

Hola, papá.

(SUSPIRA)

Hoy he conocido a la pequeña.

Es preciosa y muy fuerte.

Ya verás como todo va a salir bien.

(SUSPIRA)

Lo siento mucho.

(Pitido prolongado)
Papá, te echo de menos.

Por favor, un médico.

-Tranquila, señorita.

Está en parada.

-Vamos. Vamos.

-Ponle Adrenalina.
Venga, venga!

-Se acabó.

-Chicos,
hemos hecho lo que se ha podido.

María...
-María, qué ha pasado?

María, por favor.
Doctor, qué ha pasado?

(DOCTOR) -Lo siento.
Hemos hecho lo que hemos podido.

-Están convocados todos los medios
para la rueda prensa?

Muy bien.

En cuanto esté todo listo,
me das un toque.

Ah, gracias.

Sí, le transmitiré tu pésame
a la familia. Muchas gracias.

-Me ha llamado, señor?
-Sí.

Luisa acaba de llegar del hospital,
Francisco ha muerto.

Y su mujer y su hija qué?
Qué cojones has hecho?

-Asumo mi error, señor,
pero estas cosas a veces pasan.

En cualquier caso,
puede estar tranquilo,

yo soy el único responsable.
-He hablado con los investigadores,

están muy despistados.
Francisco, como cualquier juez,

tenía muchos enemigos.
No tienes por qué preocuparte.

-No lo estoy.
-Llegaste a su casa

antes de que la Policía
la registrara?

-Sí, y tengo su ordenador
y algunos datos comprometedores:

anotaciones, fotografías...
Los tengo en un sitio seguro,

se los haré llegar.
-Muy bien, perfecto.

-Estos son los efectos personales
de Francisco.

Mira esto,
es el móvil de ese mierda de Curro.

Estaba entre las cosas
de mi cuñado.

(SUSPIRA) No nos hemos equivocado.
Francisco estaba detrás

de esos mensajitos
que he estado recibiendo.

-Qué quiere que haga con él?
-Hazlo desaparecer y tú también.

-No me va a necesitar?
-Vete unos días, por precaución.

-Pero acaba de decirme...
-Que te vayas, joder!

Por favor, Alex,

no podemos levantar sospechas.

Descansa.
-Sí, señor.

-Buenos días,
si se puede decir "buenos días".

Como portavoz de la familia,
me veo en el deber de informar

que el magistrado Francisco Fuentes
ha fallecido

en el hospital esta mañana
a consecuencia

de las heridas recibidas
por la explosión

con la que tentaron contra su vida.

Los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado

están trabajando intensamente
para encontrar al culpable

o a los culpables
de este execrable atentado.

Esperemos que las investigaciones
den sus frutos

y podamos ver pronto
a esos canallas delante de un juez

y paguen por el daño que han hecho.

Francisco Fuentes siempre fue
un hombre íntegro

que veló siempre
por el bien de los demás

antes que por el suyo propio.

En los años
en los que ejerció la judicatura

persiguió y encarceló
a traficantes, a asesinos

y todo tipo de delincuentes,
velando siempre

por el bien la sociedad
a la que servía.

Y esto le costó la vida.

El único error
que cometió en su vida es pensar

que todos eran tan noble como él,

por eso siempre renunció
a llevar escolta.

Todos ustedes saben
que el juez estaba amenazado

por esos delincuentes,

esos delincuentes
que acabaron con su vida.

Él pensaba que apartándose
de la carrera judicial

todo esto terminaría,
pero se equivocó.

No era consciente
del peligro que corría.

-Hace poco conocimos la noticia
de la aparición de su hija

después de darla
por muerta durante años.

Cómo se encuentra ella?

-María ha pasado
unos años muy difíciles

y la muerte de su padre es
un suceso muy difícil de asimilar

para ella. Por eso le pido
que respeten su dolor

y permitan vivir su dolor
de una manera tranquila y reposada.

Francisco Fuentes
era un gran hombre,

un gran padre,

no solo era mi cuñado,
sino que era un gran amigo.

Todos estamos destrozados.

Este suceso va a ser muy difícil...
Perdón.

Va a ser muy difícil de asimilar
por esta familia. Discúlpennos.

Gracias por venir.

(SOLLOZA)

(Monitor médico)

Mamá?

Dónde está mi mamá?

-Hola, preciosa.

Cómo estás?
-Me duele la pierna.

Quiero que vengan mis padres.

(LA ENFERMERA CHISTA)

Llevas varias horas dormida.
Necesitaba descansar.

Te he traído algo de comer.

Seguro que no has probado nada
desde que te dejé en el hospital.

Mi especialidad:
sándwich con quesito.

No tengo hambre.

Pues me ha costado
un huevo prepararlo.

Abrir la bolsa de pan,
pelar el quesito,

untar la rebanada
sin que se rompa... Nada fácil.

Gracias.

Tampoco es para tanto.
Es solo un sándwich.

No es por eso, tonto.

Es por todo lo que haces por mí.

Siempre estás ahí
cuando te necesito.

Pero no puedo más.
Qué quieres decir?

Quiero decir que a la mierda todo.

Lo de mi padre
ya ha sido demasiado.

Él era el único que me quería

y ahora ya no hay nada
que me una a ellos,

ni siquiera la venganza.

No merecen que les dedique
ni un minuto más de mi tiempo.

Qué pasa?

Nada.

Vamos, Pablo, que te conozco.
Habla, anda.

No, tienes razón, lo mejor es
que nos olvidemos de todo.

Tu familia está llena de mierda
y tienes que salir de ahí.

Pablo, dime qué pasa, anda, dímelo.

Prométeme que no va a cambiar
tu decisión de dejar la venganza.

Te lo prometo.
Está bien.

Después de la explosión
le quité el móvil

a un chaval
que estaba grabándolo todo,

No recuerdo eso.
Ya, estabas en shock.

He estado revisando las imágenes.
Y qué?

De verdad quieres saberlo?

Me estás empezando
a poner nerviosa.

Álex estaba ahí.

Qué?

Recuerdas, el padre de tu tío,
estaba en el lugar de la explosión.

Estás diciendo

que Enrique está detrás
de la muerte de mi padre?

Quién si no?

Hijo de puta.

La madre que lo parió.

Joder, María.

Por qué no nos vamos juntos
mañana mismo? Donde tú quieras.

Un sitio donde nadie nos conozca
y empezamos desde cero.

Me estás escuchando, María?

Yo participé en el intento
de asesinato de María Fuentes,

planeado hace 12 años
por Enrique Vergel,

subsecretario
del Ministerio de Sanidad.

También creo que Enrique Vergel
es el responsable del atentado

que ha matado
al juez Francisco Fuentes

y de la muerte de mi madre,
Fernanda Duque.

Si yo muero o desaparezco,

dejo instrucciones

para que esta confesión
se haga pública.

Si alguien está viendo este vídeo
es que yo he sido la siguiente.

Lo que le han hecho a tu padre...

Que no le detenga nada.

De quién hablas?

Es la letra de Francisco y aparece
el nombre de la fundación.

-Qué tonterías son estas?

-Nosotros tenemos
cuentas en Suiza?

Quiero que me guarde esto
y que se abra solo si yo muero.

Está usted bien?
Sí.

Buen trabajo, Hans. No te parece?
-Te prometí esta ayuda.

-En cuanto el nuevo medicamento
se lance al mercado

vamos a salir beneficiados.

Qué coño haces aquí?

-Tu casa es como un queso gruyer,
está llena de agujeros.

-Como a Amparo le pase algo

como lo que le ha pasado
a Francisco voy a por ti.

-Pero qué dices?
Márchate de aquí ahora mismo!

Dónde vas?
Cuánto quieres?

Las niñas bien como tú pensáis
que todo se compra con dinero, no?

Quieres que entre a buscarla?
Qué haces?

Me estás insinuando
que mi boda con Helena

depende de que trabaje para ti?

Te estoy diciendo
que pienses con grandeza, Juan.

Tú eres de lo que saben hacerlo.

María, dónde coño estás?

No tenía que haberte dicho
lo de Álex.

Llámame cuando escuches
este mensaje, por favor.

No sabemos nada de ella
desde esta mañana.

-Temo que pueda cometer una locura,
Enrique.

-Tranquila, seguro que está bien.

Tal vez no merezca la pena
seguir luchando.

Tal vez lo mejor sería

descansar.