All language subtitles for The Whole Truth1h24m

�Qu�tese de en medio!

- Buenos d�as, Se�or.
- Hola, George.

Silencio todo el mundo, a sus puestos.
Vamos, todos en la multitud.

C�mara, rodando.

Luces.

Uno cinco cuatro, toma siete.

Bien, �Acci�n!

Mar�a...

Mar�a, �por qu� no cambias
de idea, por favor?

- Ya lo he hecho.
- Entonces, �me quieres?

Deja que te muestre cu�nto.

�Jam�n!
�Aficionado!

Gina, por favor, tranquil�zate.

Max, gracias a Dios que has venido.
�Qu� hago? Todo el d�a igual.

No hay nada que pueda hacer.
Vamos con 5 d�as de retraso.

Si seguimos as�, nunca terminaremos
la condenada pel�cula.

Tranquilo. Sab�amos que habr�a
d�as as� cuando los juntamos.

Este es uno de ellos.

�Y qu� quieres que haga?
Yo no puedo trabajar as�.

No te pongas hist�rico. Con uno vale.
Tienes otros sets. Filma en ellos.

Pero �ste ya estaba iluminado.
Mira la p�rdida de tiempo.

�Qu� quieres que haga, que me mate?
Gina ya ha terminado por hoy.

Mirad, �quer�is poneros a trabajar?
No perd�is m�s tiempo. Vamos.

- Sr. Poulton.
- �S�?

- �Lo vio?
- �El qu�?

Me mordi� el labio.

Voy a solicitar que te den la
Cruz por Servicios Distinguidos.

Vale, ya termino yo. Y ahora,
fuera todas y no volv�is.

�Puedo pasar?

Ah, vaya. El productor finalmente
es condescendiente.

Ah�rrame el serm�n.
Me lo s� de memoria.

Soy una cr�a mala, hay mucho dinero
en juego. M�s gente est� involucrada.

�Estoy harta de eso!
- Y yo tambi�n.

Entonces, �por qu� no dices
algo diferente?

Puede que lo haga.

�C�mo quieres que te estampe
esto en los morros?

Esto es mucho mejor.

Por lo menos, ya no eres indiferente.

Ya sabes exactamente lo que
siento por ti.

�Lo s�?

- Podr�as cerrar la puerta, Max.
- No. La prefiero abierta.

Hubo un tiempo en el que no.

S�, hubo un tiempo, pret�rito.
Estuvimos de acuerdo, �recuerdas?

�Por qu� este repentino carrusel?

Quejas, peleas, berrinches.

�Sabes que tienes a toda
la Unidad alborotada?

�Qu� puedes esperar cuando
soy tan infeliz?

Cuando mi pobre coraz�n
est� destrozado.

No soy una m�quina.

No, eso es obvio.

Me viera obligado a describirte, Gina,
dir�a que eres una bruja conspiradora.

Quiz�s tengas raz�n.
Pero yo debo conspirar.

S�lo cuando hay problemas,
te puedo ver.

Si tan s�lo vinieras
por voluntad propia...

- Entonces la pel�cula ir�a sobre ruedas.
- Mucho. Totalmente sobre ruedas.

Gina, eres la �nica persona que conozco
que hace que el chantaje suene atractivo.

�Chantaje?

Pero cari�o, simplemente estoy
tratando de decirte que te quiero.

�A qui�n le tomas el pelo?
T� te amas a ti misma.

Amas los cumplidos, amas la atenci�n.
Amas ser una estrella del cine.

Llegando a m� a trav�s de la pel�cula,
te est�s haciendo da�o a ti misma.

Como estrella, no puedes permitirte
otro fracaso. �No! No te enga�es.

Otro fracaso significa
la cortina para Gina Bertini.

Y la cortina significa el fin
de las adulaciones y los cumplidos.

- Sr. Poulton.
- �S�?

- Su esposa est� aqu�.
- Muy bien. Enseguida voy.

Pi�nsalo.

�Qu� pat�tico!

- �El qu�?
- T�.

La se�ora chasquea los dedos,
y el perrito va corriendo.

Para tu informaci�n, Gina, cada vez que
esta se�ora quiera chasquear los dedos,

...estar� encantado de ir corriendo.

Y eso es algo que t�
nunca entender�s.

- Hola, cari�o.
- Hola, cielo.

Lamento haberte hecho esperar.
- No pasa nada.

Habr�a entrado, pero s� que odias
que te interrumpa cuando est�s ocupado.

Escucha. A partir de ahora, tienes mi
permiso para interrumpir cuando quieras.

Ojal� lo hubieras tenido ya.

- �M�s problemas de la maravillosa?
- Debe ser vidente.

Sra. Poulton, he trabajado con gente
dif�cil, pero �sta se lleva la palma.

Creo que Max es el �nico que sabe
c�mo manejarla. - Apuesto que s�.

Disculpadme, ir� a ver c�mo
va todo lo del set.

S�, vale.

- Max, �c�mo lo haces?
- �Hacer qu�?

- El manejarla.
- Oh, para.

�Qu� clase de productor ser�a si no
supiera frenar a estas prima-donnas?

Es solo parte de mi trabajo.
- Pobre chico con exceso de trabajo.

�Quieres parar? Vamos a lo importante,
�qu� has estado haciendo?

- Gastando dinero.
- Eso me imaginaba.

Por lo que realmente vine fue
por esas langostas para la cena.

�Qu� hicieron?
�Salir corriendo?

No, tonto. El pesquero no lleg� a�n.
No llegar� hasta dentro de una hora.

Tengo tantas cosas que hacer.
- Bueno, no te preocupes m�s.

Yo las recoger� de camino a casa
y as� me har�n compa��a.

�Qu� m�s?
- Nada.

Excepto que te amo.
- Y yo a ti.

No dejemos que nada se vuelva
a interponer entre los dos.

No, nunca. Lo prometo.

Oh Max, un peque�o desastre.

Tengo dos periodistas m�s esperando
para ver a Gina, y se niega a verles.

�Qu� les digo?

Leslie, eres nuestro Relaciones P�blicas.
Es tu responsabilidad. Piensa algo.

Por cierto, hay un bulto adulto llorando
ah� dentro, porque Gina mordi� su labio.

Eso merecer�a al menos tres columnas.

�Est� cogido este asiento?

S� que lo est�.
Por cuatro docenas de langostas.

- �Langostas?
- Las que voy a recoger para mi esposa.

Oh, as� que de eso se trataba.

Pero no te negar�s a llevarme al hotel,
a cuenta de algunas langostas.

- Es curioso que cojas esta carretera.
- �Qu�?

Dije que es curioso.
�Max!

Act�an como si fueran los due�os.
Y probablemente lo sean.

- Nuestra carretera.
- �Nuestra?

Mira, nuestra carretera,
y nuestro pueblo de St. Paul.

Y nuestro peque�o y solitario chalet
con sus solitarios recuerdos.

- Olvid� sacar mis cosas de all�.
- Cari�o, �por qu� no vamos ahora?

Me encantar�a ayudarte a empacar.

Cuando suba all�, ir� solo.

No, cari�o. T� no vas a ir
s�lo a ninguna parte.

Har�as bien en entender eso
de una vez por todas.

Nunca te lo dije.

No, exactamente. �Suena eso como
dos personas enamoradas?

De hecho, sab�as perfectamente
que estaba enamorado de Carol.

A pesar de que estuvi�ramos,
por decirlo suavemente, separados.

Afr�ntalo, Gina. Cuando vinimos para
localizaciones, estabas merodeando.

Yo, con una esposa a 7.500 Kms,
quiz�s separada, era presa f�cil.

Da igual lo que lo intentes,
sacar�s lo mismo: Cero.

Adi�s.

Sigo pensando que deber�as subir
a por esa copa, cari�o.

Gina, �has escuchado alguna
palabra de lo que te he dicho?

He escuchado con mucha atenci�n,
y me he cre�do cada palabra.

Pero me pregunto si lo har� Carol.
- �Carol?

Tu ya no separada esposa.

Mira, Carol no sabe nada de esto.

Siempre hay una posibilidad.

- �Qu� quieres decir?
- Sup�n que alguien se lo contara.

Oh, ya veo.

Y ese alguien, sin duda ser�as t�.

�Por qu� deber�a la peque�a Carol estar
tranquilamente sentada en su casa,

...mientras que a m� me da puerta,
me escupe y se burla su maridito?

No, Max, eso no pasar� nunca.
Yo me encargar� de ello.

Los suburbios de N�poles.

Pi�nsalo, cari�o.
Piensa en Carol.

Gina.

- Sucedi� en las primeras horas.
- Pero eso es imposible.

- Su coraz�n se par�.
- Jugu� con ella al golf la semana pasada.

Pero gan� mucho peso, ya sabes.

Una ficha al rojo,
y una ficha al negro.

- S�, �pero c�mo gana uno a ese juego?
- No ganas, pero las fichas duran m�s.

Eh, Carol. �D�nde est� el diablo
de tu marido?

Eso me estaba preguntando.

La gente del cine no tiene sentido
del tiempo. Yo deber�a saberlo.

Mis tres primeros maridos
fueron actores.

Los actores son una cosa,
los productores otra.

- �Max!
- �Eh?

- �D�nde diablos has estado?
- �D�nde?

Oh, cari�o, tuve que ir a Niza.
A ver a los clientes.

Bajar� enseguida.
Voy a cambiarme de ropa.

Cari�o, �las langostas?

Me olvid� por completo.

Oh, no importa. El cocinero
ha encontrado otra cosa.

No es muy propio de ti el olvidarte.
�Va todo bien?

Claro. Todo va bien.

Muy bien.
No tardar� ni un minuto.

- �Qui�n es?
- No pasa nada, cari�o, soy yo.

Entra.

- �Con la ropa puesta?
- Oh, qu�tatela.

- Tenemos invitados, �recuerdas?
- Oh, que les den a los invitados.

- Max, �qu� es esto de tu camisa?
- �El qu�?

Parece sangre.

- �Sangre, d�nde?
- En el pu�o de tu camisa.

Parece que la mancha est�
bien cogida.

No importa. Es una camisa vieja.
La podemos tirar.

Vamos, cari�o. D�mela.

Bueno, apenas puedo aguantar esto.

- �Por qu�?
- El suspense.

�Vas a decirme c�mo lleg�
hasta ah� la sangre?

Oh, eso. Ver�s,

...me cort� abriendo una caja
de embalaje.

Pobre mu�eca.
Mi pobre marido.

- No soy tan pobrecito.
- Cuidado, me despeinar�s.

Suenas como uno de los toros
de Pap� Angus.

Y ahora, te doy exactamente cinco
minutos para que te vistas. Vamos.

- Carol.
- �Hmm?

Te he echado de menos.

�C�mo crees que me sent�a yo?
Vagaba por el rancho como en un sue�o.

Mam� y pap� estaban seguros de que
ten�a la gripe y me llenaban a pastillas.

Todo en lo que pod�a pensar, era
en ti a merced de esa Gina Bertini.

�Gina?

O cualquiera de esas nenas ex�ticas
que us�is para decorar las pel�culas.

- No m�s confraternizaci�n.
- Has de hacerlo, es parte de tu trabajo.

Ah� es donde estaba tan equivocada.
- Yo estaba equivocado.

Ten�as raz�n al irte. Hizo falta eso
para que me diera cuenta de que...

De que quer�a un hogar
y unas ra�ces tanto como t�.

Hay buenos tipos en la Compa��a.
Que se relacionen ellos ellos.

Bueno, en cualquier caso,
all� donde t� vayas, ir� yo.

- �Lo dices en serio?
- Bueno, pues claro que s�.

�Lo seguir�as pensando si de pronto
las cosas fueran mal?

�Si hubiera problemas?
�Problemas de verdad?

Max, algo va mal.
Lo noto.

Cari�o, cari�o, nada va mal.
S�lo estaba diciendo tonter�as porque...

Bueno, en cierto modo me gustas,
compa�era.

Bueno, en cierto modo t� me gustas,
compa�ero.

Pero a�n me gustar�as m�s
si bajaras.

- En un momento.
- �Lo prometes?

Anunciar� la buena nueva.

Un momento, por favor.

Se�ora, un caballero est� aqu�.

- �Qu� quiere?
- No lo dijo.

�S�?

- �La Sra. Poulton?
- Eso es.

Mi nombre es Carliss.

Querr�a hablar con su marido.
Es muy importante.

- Bueno, si me dijera de qu�...
- Es bastante personal.

- �No quiere pasar?
- Gracias.

Me temo que he venido en un
momento bastante inoportuno.

Andr�, lleva al Sr. Carliss
hasta el Estudio.

- 59 segundos. Un nuevo record mundial.
- A�n no has roto la cinta de meta.

Un hombre, con aspecto de negocios,
quiere verte. Se llama Carliss.

�Carliss? Carliss. Nunca o� hablar de �l.
�Qu� es lo que quiere?

- Uno de ciudad, y muy importante.
- Oh, uno de esos.

Muy bien, �d�nde est�?
- En el Estudio.

- La t�cnica de siempre. Interr�mpenos
en tres minutos. - S�, Se�or.

- �Me estaba buscando?
- �El Sr. Poulton?

- Eso es.
- He estado admirando su jard�n.

Y este Estudio. Excelente gusto.
Un Monet precioso. �Suyo?

No, es una reproducci�n.
Ven�a con la casa.

- Oh, ya veo. Est� de alquiler.
- Eso es.

- Seguro que esto es suyo. �Africano?
- Del Congo Belga.

�Hizo una pel�cula all�?

- Acierta de nuevo.
- Le debe gustar se Productor.

Pues as� es. Y me encantar�a
hablarle de todo ello,

...y de mis viajes y mis pel�culas.
Pero no cuando est� dando una fiesta.

Lo siento, deber�a haberme presentado.
Carliss, Scotland Yard.

Bueno, el brazo largo
de la ley brit�nica.

No s� si sentirme asustado
o halagado.

�Querr�a una copa mientras
me decido?

- Tomar� un Scotch, si tiene.
- S�, tengo.

�Qu� se supone que he hecho?
�Contrabando?

- No, de hecho, mi visita no es oficial.
- �Oh?

No le dije a su esposa qui�n era.

Y si alguien entra, sugiero decir
que tenemos una charla amistosa.

Una charla amistosa pues.

Debo advertirle que la charla
incluye unas pocas preguntas.

- �Preguntas? �Sobre qu�?
- Sobre una joven que creo que conoce.

Una Srta. Bertini.

- �Soda?
- S�lo una gota.

Esta es la primera pel�cula
que hace con ella, �no es as�?

S�, as� es.

- �C�mo se lleva con ella?
- �En qu� sentido quiere decir?

Me refiero a si le resulta agradable
trabajar con ella. �Es f�cil o dif�cil?

Pues de hecho, es un poco
de las dificultosas.

No me diga que viene desde Londres
para saber de la disposici�n de Gina.

No. La verdad es que intento encontrar
algo bastante diferente.

Intento encontrar al asesino
de la Srta. Bertini.

�El asesino?

Aqu� te escond�as, Charles. �Qu� tal
si compartes un poco de ese licor?

�O es que s�lo es...? Oh, compa��a.
- Es una conversaci�n privada.

Mira, s�rvete t� mismo.
- Gracias, viejo. Gracias.

Lamento haberle sobresaltado, pero es
cierto. La Srta. Bertini ha sido asesinada.

Pero, �cu�ndo?

Al principio de esta noche. Al menos,
entonces se encontr� el cuerpo.

No me lo puedo creer.

La apu�alaron hasta matarla
en la habitaci�n de su hotel.

Con un cuchillo bastante
similar a este.

Bueno, me alegro de que no fuera ese.

�Tiene alguna idea de qui�n lo hizo?

No, a�n no. En realidad eso depende
del hombre de aqu�, el Inspector Simon.

�Simon?
S�, le conozco.

Hemos trabajado juntos en un extra�o
caso de contrabando, pero no de...

...piezas chinas o diamantes.
�Un cigarrillo?

Simon me pidi� que le llamara, que le
ahorrara la desagradable visita oficial.

- Es muy considerado por su parte.
- S�. Es un tipo muy considerado.

Un rom�ntico incurable, como muchos
de los polic�as franceses.

Cree que este es un crimen pasional.

Est� convencido de que la Srta. Bertini
estaba liada con un hombre.

Oh, supongo que eso es posible.

Sr. Poulton, �su relaci�n con ella
era enteramente profesional?

- Claro que nos ve�amos en fiestas.
- �Nada m�s?

Est� claro que se habr�a dado cuenta
de que alguien tan bella estar�a casada.

- �Qu�?
- Digo que se dar�a cuenta de que era casada.

- Oh, hola, cari�o.
- Max, necesito tu ayuda.

El vino para la cena.
- �Qu� vino?

- Ya sabes, dijiste que...
- Oh, eso.

Mira, cari�o, este asunto va a llevar
m�s tiempo del que me figuraba.

Ir� tan pronto como pueda,
te lo prometo.

Muy bien, pero en tres minutos
volver� con un lazo.

Intentar� acelerarlo todo lo que pueda.
�Cu�ndo vio por �ltima vez a la Srta. Bertini?

Oh, supongo que alrededor de las cinco.
La llev� en coche a su hotel.

�Y despu�s?

- La dej� y me fui.
- �La dej�?

S�.

�Le importar�a reconsiderar
esa respuesta, Sr. Poulton?

Bueno, quiz�s no est� siendo justo.
Ver�, ya conozco la respuesta.

Su coche estuvo aparcado al lado de
la entrada del hotel mucho tiempo.

- Vale, sub� a tomar una copa.
- �Y eso es todo?

Deber�a decirle que una mujer oy�
voces de discusi�n sobre las cinco.

- Supongo que tuvimos una discusi�n.
- �Le importar�a decirme sobre qu�?

Bueno, esperaba que ya lo supiera.

Era sobre algunas de sus escenas.
Quer�a cambiar los di�logos y yo no.

Pero no se usaron cuchillos.

- �A qu� hora abandon� su habitaci�n?
- Sobre las cinco y media.

�A qu� hora fue asesinada?
- Eso a�n no se ha establecido.

�Qu� hizo despu�s de las cinco y media?

Como dije, fui a ver a los clientes
y luego vine a casa.

Bueno, con eso sobra.

Hizo bien en ser franco conmigo.
Se lo dir� al Inspector Simon.

Me pregunto si va a estar...

�Qu�?

Estaba pensando en su capacidad
para el romanticismo.

�Est� seguro que su relaci�n con Bertini
era estrictamente profesional?

Ya se lo he dicho.

Bueno, eso es muy afortunado, porque si
estuviera liado con ella, por as� decirlo.

Y Simon encontrara pruebas de ello,
me temo que tendr�a serios problemas.

Bien, gracias por el excelente Scotch.
Y no se moleste en mostrarme la salida.

Creo que tus tres minutos
se acaban de cumplir.

El idiota no contesta a la puerta.

Venga, vamos, Gretel. Le intentamos
avisar de las luces del coche.

Max.

Veamos d�nde estamos ahora.

Significa alquilar otra c�mara,
contratar a un c�mara y equipo franceses.

Y saldr� pitando del set principal.

�De qu� otra forma podremos
acabar para el S�bado?

Vamos, Willie.
Sabes que funcionar�.

Buenas noches, Se�or.

Espera un momento, Harry.
Voy a entrar.

Vaya, hola.

El marido desaparecido.

No es extra�o que Carol
est� disgustada.

Bonita, bonita de verdad.

No muevas un m�sculo.

�Por qu� no?

Porque ahora eres m�o.
El que se lo encuentra, se lo queda.

- Hola, Carol.
- Hola.

Carol, cari�o.
�Ahogando tus penas?

Me gustar�a, pero son para los Leslies.
Estaban aqu� hace un momento.

- Bueno, mejor tarde que nunca.
- Lo siento mucho.

Podr�a empezar a disculparme.
- No te molestes en contarnos.

Ya, veo lo que quieres decir.
�Nos disculp�is?

Deja que las coja.
- �Por qu�?

As� tendr�s las dos manos libres
para abofetearme.

No quiero abofetearte.
Estoy contenta de que est�s aqu�.

Ya sabes, no te merezco.

Bueno, la verdad es que tuve que salir
con ese Carliss. Atender unos asuntos.

�Respecto a Gina?

�Qu� te ha dado esa idea?

Bueno, o� al Sr. Carliss mencionar
algo respecto a su marido. Yo...

Bueno, era sobre Gina.
Y su marido.

Parece ser que al conseguir su permiso
de trabajo, alguien la apunt� como var�n.

Y el consulado le quiere tirar.
- �Le disuadiste?

- Claro. La famosa lengua de plata.
- Bien.

Y ahora, �t� y tu lengua de plata
os podr�is relajar un poco?

Claro, y empezar� por m�.

No, de eso nada. No hasta que hayas
comido algo. Estas son para los Leslies.

Vale, t� consigue algo de comida.
Yo les llevar� esto a los Leslies.

Me alegro de verte, Max.

Hola, Willie, me alegra que pudieras
venir. Enseguida te veo.

- Oh, el marido pr�digo.
- �C�mo est�s?

Hola, Tom. �Qu� tal, querida?
Aqu� tienes, Jack, tu brandy.

�D�nde est� tu encantadora esposa?

�Sorprendido de verme, querido?

A m� me parece m�s que se
ha paralizado.

�Te importar�a si cojo el
brandy de mi esposa, Max?

- S�...No, no. Por favor.
- Muchas gracias.

Tr�ele un a Max tambi�n.
Creo que lo necesita.

- Tengo algo que decirte.
- Oh no, cari�o.

Yo tengo algo que decirte.

Deb�is escuchar todos.
Es la cosa m�s sorprendente.

Una especie de secreto.

He estado esperando a Max y a Carol.

�D�nde est� Carol?
- Da igual Carol.

Disculpadnos.
- Max, me haces da�o.

- Gina, dime qu� pas� en el hotel.
- �En el hotel?

S�. He o�do que...
Que tuviste un accidente.

- �De qu� est�s hablando?
- Hace una hora vino un hombre.

�Max!

Max, que maravilla que te las apa�aras.
- Bueno, no fue f�cil.

Carol, querida, me alegro
mucho de verte.

Max y yo hemos estado esperando
para hacer un anuncio, es por ti.

Y para todos estos amigos tuyos.
- T� te vas a casa.

- �Max!
- �No ves que est� borracha, cari�o?

Mira, te haremos una llamada ma�ana.
�O prefieres abandonar la pel�cula?

Cari�o, claro que sigo con la
pel�cula. Vaya una idea.

Max me ruga que posponga el anuncio.
- Te llevar� a casa. Vamos.

A la siguiente, entonces.
Adi�s a todos. Adi�s, Carol.

Vaya una actuaci�n, �eh?

Si se emborracha ma�ana,
yo tambi�n me emborrachar�.

Tu cara, cuando dije que
iba a hacer un anuncio.

Ojal� hubiera habido una c�mara.
- �Te importa callarte durante un rato?

- Cari�o, �y tu sentido del humor?
- Ausente.

Especialmente en lo que respecta
al tipo ese que enviaste.

�Tipo?

�Qu� esperabas que hiciera?
�Que me matara de remordimientos?

�O esperabas que lo anunciara a los
peri�dicos y quedara como un imb�cil?

�Qu� esperabas conseguir?

- No s� de lo que est�s hablando.
- Y tanto que no.

Pero entre todo, �por qu� se te ocurri�
que me dijera que te hab�an asesinado?

�Asesinado? Max, debes estar loco.

�Quieres decir que t�,
que t� no me enviaste?

No s� nada de �l.

Bueno, pues entonces, alguien tiene
un sentido muy extra�o del humor.

Dijo que se llamaba Carliss.

Me solt� un buen rollo sobre la forma
de investigar de la polic�a francesa.

S�. Y piqu� el anzuelo.
Con sedal y todo.

�Tienes alguna idea de qui�n
puede haber sido?

Supongo que alg�n tipo de rarito.

Mi correo est� lleno de las
m�s extra�as cartas.

Un rarito, o un hombre de confianza,
o sea lo que sea,

...creo que ir� a la polic�a para que
investigue. Podr�a hacerlo yo mismo.

Me gustar�a tener otra charla
con ese caballero.

- Max.
- �Eh?

�Podr�as llevarme a St. Paul?

Gina, mira. Tengo que volver
a la fiesta.

Son s�lo cinco minutos m�s,
y estoy terriblemente cansada.

Por favor, Max.
- Muy bien.

�Nada de jueguecitos?

Lo prometo.

Max, haz que se vaya.
Y por favor, enciende las luces.

No me gustan las casas oscuras.

Muy bien.

Hola, jovencita.
Es muy tarde para estar levantada.

Tu madre estar� muy preocupada.

Vamos, vete a casa.
Vete a casa.

�Sabes?, voy a pasarte esta llave.
Ya no la necesitar� m�s.

�Gina, Gina!

Gretel.

Oh, ah� est�s.

Perra mala.

Max, �qu� te est�n haciendo?

Nada de momento. �Esto? Hace calor
aqu� dentro y el cuello es estrecho.

- Pobre cari�o. Y pobre Gina.
- Entonces, �ya lo sabes?

S� que se supone que alguien
le ha apu�alado.

Eso es lo que nos dijeron
los detectives.

- �Te dijeron que creen que lo hice yo?
- �T�?

Sr. Poulton, a�n no creemos nada.
Rouget...

�C�mo piensan eso?
Ni me dijo que le hab�an arrestado.

Se�ora, no est� arrestado.

Cre�a que llevabas de vuelta
al hotel a Gina.

Eso es lo que estoy tratando
de explicar.

Y lo que nosotros estamos
tratando de comprender.

Ella ten�a miedo de volver. S�,
del hombre que vino a verme.

T� le viste.
- �El Sr. Carliss?

Ah� lo tiene. Se lo dije.
Ella le vio.

�Este hombre dijo que era
detective, Sr. Poulton?

Claro que no.
Eso era parte de su plan.

- �Plan? �Qu� plan?
- S�, Sr. Poulton. �Cu�l era su plan?

�Por qu� no se lo pregunta a Carliss?
Yo no s� cu�l era su plan.

Me dijo que hab�an asesinado a Gina.
- Pero si ha sido asesinada.

No, no, cari�o. Eso fue despu�s.
Cuando me lo dijo, ella segu�a viva.

�Habr�a hecho eso si no tuviera un plan?
Es obvio que es �l el asesino.

Pero me has dicho que ella estaba
viva cuando �l te lo dijo.

No, cari�o, mira. Deja que te explique.
Es mejor que empiece por el principio.

No, por favor, Sr. Poulton, eso puede
hacerlo despu�s. Si quiere sentarse.

Un polic�a siempre est� al tel�fono.

Est� buscando a Carliss por el nombre,
en vez de por mi descripci�n.

Sr. Poulton, d�jenos mantener
cierta apariencia de orden.

Soy un amante del orden, y lo
primero en el orden es...

- �Qu� dice? �Y qui�n es?
- Es el Jefe de la polic�a local.

Cree que deber�a estar encerrado.

�Encerrado? Cari�o, es mejor
que vayas consiguiendo un abogado.

Eso no ser� necesario. S�lo quiero
una o dos cosas m�s.

�Para qu�? Sin Carliss no llegar�
a ninguna parte.

Querr�a discutir sobre este
"Sr. Carliss".

�Le dijo que era de la C.I.D?
- Ya hemos hablado de eso.

Dijo que estaba trabajado con usted.
Mencion� su nombre, Inspector Simon.

�Le pidi� que no mencionara
la muerte de la Srta. Bertini?

Ya le dije eso al principio. Me pidi�
que no mencionase que estaba all�.

Por eso no te lo dije ni a ti ni a nadie.
Era todo parte de su plan.

El cual estoy tratando de desentra�ar.
Si disculpa que piense en voz alta.

Todo parece un sinsentido.

A menos que �l esperara que
dici�ndole esta mentira,

...ello le obligara a usted a hacer algo que
le ayudara a cometer su crimen m�s tarde.

S�, entonces podr�a tener sentido.

�Hizo usted algo, Sr. Poulton,
a consecuencia de su visita?

No, no hice nada.

Aparte de dejar caer un par de copas
de brandy al ver a Gina.

Pero una cosa s�.

Pensara lo que pensara Carliss que
conseguir�a con ese cuento chino,

...era todo parte de un plan para matar a Gina,
y hacerme cargar con las culpas.

�Por qu� no va y le atrapa?
�Por qu� le busca bajo el nombre de Carliss?

Es un asesino, y lo es.

No pensar� que se va a registrar con su
nombre verdadero. Est� claro que es falso.

�No se da cuenta que ahora mismo
ya estar� a mitad camino de salir del pa�s?

Inspector Simon.

Mi nombre es Carliss.
- Entre, por favor, Sr. Carliss.

�As� que fue tras �l! Carol, le tenemos.
�C�mo se las arregl�?

Fue muy sencillo. Estaba registrado
en el hotel de la Srta. Bertini.

�Le importa si me siento?
Me siento un poco d�bil.

Por supuesto, Sr. Carliss.

- �Quiere decir que uso su nombre real?
- S�, con su nombre real, Sr. Poulton.

Siempre es peor tras la impresi�n inicial.
�Agua? �O quiz�s un brandy?

- No muchas gracias. Me pondr� bien.
- �Por qu� le est� adulando?

Que le cuente su historia.
- Ya tenemos la historia del Sr. Carliss.

Podr�a a�adir que difiere de la suya
en pr�cticamente cada detalle.

Bueno, claro.
Estaba claro que mentir�a.

Sr. Poulton.

�No cree que ya me ha hecho bastante?

�Hacerle? �Qu� le he hecho yo?

�No le parece suficiente
matar a mi esposa?

- �Gina era su esposa?
- Vamos, Sr. Poulton. Usted lo sab�a.

- �C�mo lo iba a saber? Adem�s, no le creo.
- Oh, s�, es cierto. Tenemos pruebas.

Adem�s, el Sr. Carliss dice que le dijo
que la Srta. Bertini era su esposa.

�l me dijo que la hab�an asesinado
�No es as�, Carol?

Claro, t� no podr�as saberlo.
Si�ntate, cari�o. Est� mintiendo.

Lo que est� claro
es que alguien miente.

�Le importar�a escuchar
la versi�n del Sr. Carliss?

La quiero o�r.

Bueno, la verdad, yo...

No, de eso nada. La cuenta aqu�,
donde le pueda apretar las tuercas.

Si no se siente con fuerzas...

- No es eso.
- �Y bien?

Bien.

Ya que su marido insiste, Sra. Poulton.

Todo empez� esta ma�ana en Londres.
Me lleg� una dolorosa carta de mi esposa.

En ella me dec�a que hab�a
estado teniendo...

No me gusta decir esto.
�Por casualidad lo sab�a?

�Saber el qu�?

Que su marido ten�a una
aventura con mi esposa.

- Cari�o, te dije que mentir�a.
- Por favor, contin�e, Sr. Carliss.

�Qu� pon�a esa carta aparte
de esa confesi�n?

Dec�a que llevaba tiempo intentando
dejar la aventura pero �l no le dejaba.

Usando su posici�n de Productor como
un arma, por as� decirlo, para retenerla.

- Esto es incre�ble. Fant�stico.
- Si no le importa, Sr. Poulton.

�Qu� hizo usted a consecuencia
de dicha carta?

Hice lo que cualquier marido
habr�a hecho.

Tom� el primer vuelo a Niza.
Llegu� poco despu�s de las siete.

Le di a uno de sus hombres el recibo del billete.
- Lo hemos comprobado en el aeropuerto.

Gracias.

Luego, desde Niza fui directamente a la
casa del Sr. Poulton, donde me present�.

Como detective.

�Parezco un detective franc�s?
Puede que hable 20 palabras de franc�s.

Como detective de Scotland Yard.

Bueno, bien. De verdad.

"De verdad" es cierto.
�C�mo piqu� en algo as�?

Contrabando. Diamantes sin tallar.
Deber�a estar encerrado.

Sr. Poulton.

As� que se present� y tomo un Scotch.
Eso lo admito. �Luego qu�?

Le cont� al Sr. Poulton lo de la carta.

Le rogu� que dejara a Gina.

Por el bien de ella y el m�o.

Y por el matrimonio que nos hab�a
tra�do tanta felicidad.

- �Y cu�l fue su respuesta?
- Se neg�.

- �Y despu�s, Sr. Carliss?
- Le supliqu�.

Pero no sirvi� de nada.

Dijo que amaba a Gina
y que nunca la dejar�a.

- No te crees nada de esto, �verdad?
- No. Claro que no.

No te culpar�a si lo hicieras.

El Sr. Carliss es el mentiroso m�s
convincente que he conocido.

Por favor, termine, Sr. Carliss.

Bueno, no hay mucho m�s.

Despu�s de dejar la casa del Sr. Poulton,
conduje hasta el hotel de Gina,

...donde intent� telefonearla,
pero hab�a salido, as� que...

...me registr� y sub� a mi habitaci�n
para esperarla.

Quiere decir que vino aqu�,
a St. Paul a esperarla.

Sabemos que el Sr. Carliss
cen� en su habitaci�n.

Bueno, a�n as� tuvo tiempo.

Cuando el mozo lleg� para limpiar,
el Sr. Carliss estaba en la cama.

- Pues se levant� de nuevo.
- Quiz�s.

S�, es cierto, me podr�a haber levantado.

�Pero c�mo iba a suponer que Gina
vendr�a aqu� en lugar de a su hotel?

Esa es una buena pregunta.

Y una para la que parece
que no tengo respuesta.

La respuesta, creo, reside
en determinar...

...qui�n de ustedes dice la verdad
acerca de su conversaci�n en la casa.

Es una pena que nadie la oyera.
- �l se asegur� de que nadie lo hiciera.

Carol, t� entraste en el estudio.
Justo a mitad de todo.

Le o�ste cuando dec�a...

Cuando �l estaba...
- Diciendo, �qu�?

�Lo recuerda, Sr. Carliss?

S�. Creo que s�.
Estaba diciendo...

Pero quiz�s fuera mejor que se
lo dijera la Sra. Poulton.

- �Entr� en el Estudio?
- S�.

Para meterle prisa a Max.

Cuando abr� la puerta,
el Sr. Carliss estaba diciendo...

No pasa nada, cari�o. Adelante.

Bueno, estaba diciendo...

Seguramente, usted debe haberse
dado cuenta que una mujer, tan guapa...

- Atractiva..
- S�, atractiva.

Una mujer tan atractiva como
Gina Bertini, estar�a casada.

- �Y despu�s?
- Es todo lo que o�.

- Con eso basta.
- S�, as� lo creo.

Le pregunto, Inspector. �Suena eso como
un detective interrogando sobre un crimen?

No. No suena a ello.

As�, tan de repente. Justo cuando sab�a
que ella escuchaba. Lo ten�a planeado.

�Sabe, Sr. Carliss?, es usted
una especie de genio.

Yo no lo creo.

Tan s�lo un hombre que intentaba
salvar su matrimonio.

Mira, es mejor que consigamos
un abogado.

- �Entonces admite que...?
- �Yo no admito nada!

Excepto que tengo mucho en lo
que pensar. Cari�o, �c�mo...?

Inspector, �puedo hacerle
una pregunta?

�Ha considerado la posibilidad
de una tercera persona?

Francamente, empiezo a tener serias
dudas sobre la culpabilidad del Sr. Poulton.

Siempre existe la posibilidad
de una tercera persona.

Espere un momento.

�Qu� se propone, Carliss? �Que est�
planeando esa retorcida mente?

No s� qu� quiere decir. Simplemente
le iba a sugerir al Inspector...

...que una persona de su inteligencia,
si hubiera cometido un asesinato,

...se habr�a provisto de una historia
mucho mejor.

Tranquilos los dos.

Yo llevo esta investigaci�n.

Sr. Poulton, �sigue manteniendo
que es usted inocente?

Pues claro que soy inocente.

Mire, como productor de una pel�cula
con 400 millones de francos invertidos,

...�la echar�a a perder deliberadamente
asesinando a la estrella principal?

Le puedo asegurar que ese y otros
muchos puntos ya los he pensado.

Uno en especial.

Si usted amaba a la esposa
del Sr. Carliss, tal como �l dice,

...y deseaba retenerla a su lado
a toda costa, �por qu� la iba a matar?

No encuentro motivo para un acto as�.
Y eso, es lo que pedir� un tribunal.

Todo este asunto ser� investigado
a conciencia.

Gracias, Sr. Poulton.

- �Quiere decir que me puedo ir?
- Hasta su casa, pero no m�s all�.

Es m�s lejos de lo que esperaba.
Vamos, Carol.

- �Me necesitar�, Inspector?
- No, Sr. Carliss. Puede irse tambi�n.

Salgamos de aqu�, Carol.

S�, yo lo har�a, Sr. Poulton.
Mientras a�n pueda.

Vamos, cari�o.
Vayamos a casa.

Oh, �algo m�s, Inspector?

Me iba a ofrecer para llevarle
hasta su hotel.

Pero ya veo que tiene medio
de transporte m�s que adecuado.

Oh, no es m�o. Lo alquil� en Niza.
Era lo �nico que ten�an.

- �Se mantendr� en contacto con nosotros?
- Por supuesto. Tan s�lo llame al hotel.

- Buenas noches entonces, Sr. Carliss.
- Buenas noches.

Vale, Max, os seguir� hasta la casa.

Le interesar� saber que hemos
empezado a buscar.

- �A buscar?
- A una posible tercera persona.

Si encuentra al asesino,
no ser� una tercera persona.

�Y qui�n ser� entonces?

Carliss.

Dos horas.

�Crees que le habr�n encerrado?

Willy, �qu� dijo exactamente la polic�a?

Todo lo que s�, es que le dijeron
a Carol que Gina hab�a sido asesinada.

Max hab�a sido arrestado y ella se iba
a la comisar�a de inmediato.

Eso era todo lo que necesit�bamos.
La estrella muerta y el productor entre rejas.

�Qu� ha pasado, Max? �De qu� va
todo esto? �Saben qui�n lo hizo?

No. Sigo bajo sospecha.

- �Qu� haremos ma�ana?
- Mirad, amigos. Como pod�is imaginar,

...mi noche no ha sido tranquila que se diga.
Lo hablar� todo con Jack.

Obviamente, necesitaremos una doble.
- �Una doble?

Willy, filma planos por encima del hombro,
danos algunos �ngulos interesantes.

- Por favor, Max, no podemos...
- Mirad, amigos, estoy cansado.

Jack, ll�vales a casa, �quieres?
Buenas noches.

Me pregunto si realmente la mato.

Carol.

Pens� en hacer el papel de San Bernardo.
Vengo a tu rescate con un brandy.

Gracias.
Me vendr�a bien, s�.

Ha sido una noche, fren�tica.

S� lo ha sido.

- Imagino que te estar�s preguntando.
- �Sobre qu�?

Bueno, sobre Gina.

Si fui yo el que acab� con ella.
- �Lo fuiste?

Oh, Carol, claro que no.
Ya o�ste lo que dije en la comisar�a.

�No creer�s que te he mentido?

�Desde cu�ndo, Max?

�Desde cu�ndo qu�?

Carol, �no creer�s que ten�a
una aventura con Gina?

Cari�o, te juro sobre una pila
de Biblias que yo nunca...

De acuerdo, iba a dec�rtelo.

Al menos, eso pensaba.

Carol, me hab�as dejado y te hab�as marchado
a Montana. Cre�a que para siempre.

Y todo termin� incluso antes de que
supiera que ibas a regresar.

Empez� una noche en un bar..

Una especie de fin de semana perdido,
que se desmadr� un poco.

No demasiado.

Un par de semanas.

S� que te preguntar�s por qu� le
ment� a la polic�a al respecto.

Tuve, tuve que cubrirme.

Ver�s,

...lo que realmente hice cuando
Carliss se march�,

...fue ir a su casa a recoger
ciertas cosas.

No lo ha porque el asunto se hab�a
vuelto muy desagradable.

Ella segu�a rond�ndome.

No estoy pavone�ndome. S� que ella
pensaba que yo podr�a serle �til.

Otras pel�culas, otros papeles.

Estaba resentida porque era yo
el que hab�a roto.

�Por qu� no haces algo?

�Por qu� no me sacudes?

O al menos, di algo.

Parece que no puedo pensar en nada.

�Los maridos de Montana
no se descarr�an nunca?

S�, pasa bastante a menudo.

�Qu� hacen las esposas de Montana?

Bueno, mayormente disparan
a sus maridos.

Supongo que no deb� traer
Montana a colaci�n.

Hola. Poulton al habla.

Hmm...Lo siento, no puedo o�rle.
�Le importa hablar m�s alto?

�Qui�n?

�Carol, Carol!

S�, s�. Conozco el lugar.

S�, no se me ocurre nada
que me guste m�s.

Buenos d�as, se�or. Disculpe.

�Sr. Poulton, por favor!
Nada de violencia.

No har�a ning�n bien. Y a la Polic�a
no les iba a gustar nada.

Supongo que tiene raz�n
en lo de la polic�a.

Hasta ahora, parece que tiene
raz�n en todo lo que dice.

S�, eso parece, �no?

�No quiere sentarse?

�Un Scotch?
- Y soda.

Pens� que estar�a sorprendido.
Es una situaci�n de novela, �no?

Como productor de cine,
debe valorar el atrevimiento.

Un asesino recibiendo al hombre
que va a morir por su crimen.

"Atrevimiento" es apenas la palabra.
�Entonces admite que mat� a Gina?

A usted, s�.

S�, eso es muy interesante.
�Le importar�a decirme c�mo se las apa��?

Bien, por eso le telefone�.
Pens� que sentir�a curiosidad.

Quiz�s lo mejor sea que empiece
por el principio, y luego siga.

Y luego, si hay alguna pregunta...
- Es su historia.

Tambi�n es la de Gina y la suya.
Pero empezaremos con Gina.

A la que conoc� y con la que me cas� hace
cinco a�os, de vacaciones en el continente.

Desde entonces, no he vuelto
a beber champ�n.

Sea como sea, decidimos mantener
nuestra relaci�n en secreto.

Gina iba a embarcarse en su
carrera cinematogr�fica.

Y respecto a m�, la notoriedad de un
matrimonio con alguien como Gina...

...me habr�a resultado ruinosa,
en lo que respecta a los negocios.

- �Oh, cu�les son sus negocios?
- �No lo sabe?

Me dedico a la manufactura y venta
de libros de texto religiosos.

S�, ya veo que Gina no habr�a sido
de mucha ayuda.

Hace un par de meses,
decid� matarle.

Elabor� mi plan cuidadosamente.

Tras averiguar todo lo que pude
sobre usted y Gina,

...vol� desde Londres esta
tarde temprano.

- �Esta tarde temprano?
- S�, Sr. Poulton, esta tarde temprano.

Fui a la casa de St. Paul para asegurarme
de que sus objetos personales segu�an all�.

Luego me registr� en el hotel,
donde o� c�mo discut�a con Gina.

Luego volv� a Niza, para tener una
segunda llegada al aeropuerto.

All� alquil� un coche y conduje
hasta su casa.

Creo que conoce el resto.

�Dice que lleg� una segunda vez
al aeropuerto de Niza?

Oh, s�. Quiero explicarle eso.

Otro hombre, que no sab�a mi nombre,
que se parec�a mucho a m�,

...fue copiosamente pagado para
que entregara un malet�n.

No resultar�a muy dif�cil para m� o la
polic�a encontrar a ese "otro hombre".

Bueno, �y c�mo lo har�an?

Bueno, por ejemplo, poniendo
anuncios en los peri�dicos ingleses.

Me temo que �l no responder�a
a un anuncio, Sr. Poulton.

Vera, �l piensa que el malet�n
conten�a narc�ticos.

S�, debo recordar eso cuando
cometa mi siguiente asesinato.

D�game, despu�s de todos estos
problemas tanta psicolog�a,

...�por qu� intent� persuadir al Inspector
Simon para que me dejara libre?

Eso lo puede poner en el
campo del placer, Sr. Poulton.

Por el placer de verle avergonzarse.
- �Y por qu� yo en especial?

Si no le importa que lo diga,
yo no fui el primero con Gina.

No, eso es cierto.
Hubo otros.

Docenas de ellos, desde el principio.

Usted es un hombre bien parecido
Sr. Poulton.

Atractivo, bien vestido y a�n joven.

No entender�a lo que es
desear a una mujer,

...querer poseerla, amarla, y saber
que t� no significas nada para ella.

No comprender�a lo que se siente
al contemplar sus s�rdidas aventuras.

Actores, gigol�s, play-boys,
citas de barra de bar.

Uno se siente peque�o, sucio
y avergonzado.

Y algo empieza a instalarse en tu interior.

�El odio!

�El odio hacia ella!
�El odio hacia ellos!

Se instala hasta que ocupa todas
y cada una de las partes de tu cuerpo.

Y entonces sabes que s�lo te podr�s
liberar de ello mat�ndola.

Yo me liber� de Gina mat�ndola.

Y ahora, mat�ndole a usted,
me libero de todos los otros.

Est� usted enfermo.

Har�a mejor en tomarse otra copa.

De todas formas, no ha conseguido
llevar a cabo la segunda parte de su plan.

�La segunda parte?
Oh, �se refiere a usted?

Bueno, eso se arregl� cuando cogi�
sus cosas de la casa de St. Paul.

�Por qu� cree que me hice pasar
por un hombre de la C.I.D....

...sino fue para asustarle
y empujarle a hacer eso?

S�, pero eso no lo sabe nadie,
excepto usted.

Y no puede ir a la Polic�a,
si no es entreg�ndose.

�Recuerda la mujer que llam�
a la puerta?

S�, yo estaba observando desde
una distancia prudencial.

�No cree que el Inspector Simon
la encontrar� tarde o temprano?

Durante la b�squeda de mi
m�tica tercera persona.

- Parece que ha pensado en todo.
- Creo que s�. �Alguna pregunta m�s?

No.

No.
Me he quedado sin preguntas.

Gracias por la copa.

Camarero.

�Se�or?

- �Tendr� champ�n por casualidad?
- �Champ�n? S�, se�or.

Es �l, Inspector.
Es el hombre que vi.

- �Admite que son suyas, Sr. Poulton?
- Pues claro que son m�as.

Todo eso es m�o.
Ya se lo he dicho.

Ya nos ha dicho bastante.

Mi caso se ha completado.
Ahora s� que estaba mintiendo.

Tengo pruebas de una relaci�n
con la Srta. Bertini.

Y tengo el m�vil.

Deseaba mantener oculta esa relaci�n
a ojos de su esposa a toda costa.

Me temo que tendremos que llevarle
de vuelta a la Comisar�a de Polic�a.

- Un momento. �Por d�nde ha entrado?
- Simplemente un asunto de protocolo

Se le retendr� en St. Paul hasta que
se le pueda trasladar a Niza.

Comprendo. �Le importa si
me cambio de ropas?

No entiende nada de ingl�s.
Por supuesto, puede ponerse lo que quiera.

Un poco vistoso para la c�rcel,
�no le parece?

"Navidades y por siempre"

Se�ora.

Lo siento mucho por usted.

Oh, Carol, llama a Leslie.
Dile que se haga con un abogado, �quieres?

Necesitar� a alguien que no
pierda de vista a Carliss.

Acabo de tener una conversaci�n
fant�stica con �l.

Me lo cont� todo...

�Qu� sucede?
- Esto.

- No comprendo.
- Lee.

Navidades y por siempre.

�Y?

Y, �qu� hay de ese fin de semana
desmadrado con Gina?

Las navidades fueron hace casi 10 meses.
- Ya, claro que lo fueron.

Mira, ese no es mi encendedor.
- Max.

Nunca lo hab�a visto antes.
�D�nde lo encontraste?

- En tus cosas.
- No s� c�mo lleg� all�.

Escucha, Carol. Te prometo que
Gina no me regal� ese encendedor.

No le dar�a nada ni a un
mendigo ciego.

Carol, te juro que no hab�a visto
en mi vida ese encendedor.

Carol.

Carol, baja conmigo.
Act�a con la m�xima naturalidad posible.

�Recuerdas como Carliss tuvo que pedir
cerillas en la Comisar�a? - S�.

Supongamos que ese es su encendedor.

No, no lo ense�es.
Qu�datelo en la mano.

Puede que no sea suyo. Pero si lo es,
eso hace a�icos toda su historia.

�C�mo?

Porque si el encendedor se encontr�
entre mis cosas,

...eso prueba que �l estuvo en la casa
de Gina antes de que fuera asesinada.

Y en la Comisar�a el neg�...

Vamos, vamos.

Se lo dar� a Simon. Pero no valdr�.
Carliss dir� que no es suyo.

- Debe de haber alguna manera.
- �Sr. Poulton?

Acabo de hablar con el Juez de Niza.
Est� preparando su orden judicial.

Mientras tanto, Gilbert har� que est�
lo m�s c�modo posible.

S�, seguro que lo har�.

- Vamos.
- Un momento.

Cari�o, cuando llames a Jack Leslie,
dile que traiga al abogado.

Despu�s les puedes dar luz verde para
que contin�en. Encontrar�n la manera.

No lo olvides, cari�o.
La caridad empieza en casa.

Ni cuchillos ni rev�lveres.

Hay una bonita vista. �Podr�a
fumarme un cigarrillo, por favor?

- �Eh?
- Un cigarrillo.

Gracias.

�Se�ora?

- La habitaci�n del Sr. Carliss, por favor.
- �Carliss? - S�.

Me temo que no est�.

Oh, �sabe a d�nde ha ido?

Tengo �rdenes de no dar esa
informaci�n m�s que a la Polic�a.

Disculpe.

�Hola?
Hola, �el Sr. Johnson?

Buenas noches. Me dijeron que podr�a
encontrar aqu� al Sr. Carliss.

�Carliss?
�El ingl�s?

S�, s�game.

Lo siento, se�orita, se ha ido.

Gracias de todas formas.

Tengo entendido que me andaba
buscando, Sra. Poulton.

- Trabaja r�pido, Inspector.
- Soy hombre al que le gusta dormir por la noche.

�Quiere comprobar las cosas suyas
que recogimos, Sr. Poulton?

- �Van a llevarme ahora a Niza?
- S�.

Bien, �puedo llamar a mi esposa
para dec�rselo?

Podr� llamar tan pronto como firme esto.

Cuanto m�s lo pienso,

...m�s seguro estoy de que su marido
ha sido v�ctima de las circunstancias.

Pero creo no me ha estado buscando
para o�rme expresar una opini�n.

No, realmente le estaba
buscando porque...

Bueno, porque esperaba que pudiera
ayudar a mi marido.

Estar�a m�s que encantado de hacerlo,
pero no veo c�mo...

En la Comisar�a usted mencion� a una
tercera persona. Me preguntaba si...

Disc�lpeme.

Hola.

Oh, bien.

S�, estar� aqu�.
R�pido, gracias.

Era un amigo de mi marido.
Viene con un abogado de Niza.

Esplendido.

Espero no abusar de su hospitalidad, pero
su doncella me ofreci� una copa antes.

�Le pongo algo?
- No. Gracias.

�Tiene un cigarrillo?
- Por supuesto.

Espero que no lo quiera con filtro.

Este est� bien.

Pero, estamos divagando.
Hablaba de una tercera persona.

Pens� que posiblemente, ya que
usted sac� la idea, usted...

�Es esto lo que busca?

Lo encontr� en el Estudio,
despu�s de que se marchara.

S�, gracias.

Me estaba preguntando qu�
pod�a haberle pasado.

�Ten�a a alguien en especial
en la cabeza?

Me refiero a esa tercera persona.

�Alguna vez mencion� Gina
a alguna otra persona?

Bueno, conociendo a Gina, estoy seguro
de que hab�a bastantes otras personas.

Pero al �nico al que mencion�,
Sra. Poulton, fue a su marido.

La primera vez comunicaba, luego n�mero
equivocado. A la tercera hubo suerte.

�Hola? Hola. �Villa Blanche?
�Podr�a hablar con...?

�Qui�n es?
��Qui�n?!

S�, Inspector, claro que puedo.
Ir� enseguida.

S�, le llevar� conmigo.

- �Es la polic�a?
- Un momento.

No me llevar� m�s de unos
quince minutos.

Salimos ya.

Buenas noticias, Sra. Poulton. Maravillosas
noticias. Era el Inspector Simon.

Quiere ir a St. Paul. Ha encontrado nuevas
pruebas que podr�an exculpar a su marido.

Dice que sigue comunicando.

Debe haberle hecho algo al tel�fono.

Y sea lo que sea que Simon haya
encontrado, le tiene muy excitado.

Disc�lpeme un momento.
Quiero decirle a la doncella que me voy.

Jack, Carliss es el asesino.
Me he ido con �l.

- �Sra. Poulton?
- Ya voy..

Lo siento. Pens� que ser�a mejor dejar un
mensaje para Jack Leslie. Diciendo d�nde voy.

Es �l qui�n va a traer el abogado.

Bueno, creo que ya no necesitar�
ning�n abogado.

Espero que no.

A ver. La dejar� en el buz�n
de las cartas.

�Cree que la ver�n ah�?
- Estoy seguro que s�.

Me pregunto si le importa ir
en coche conmigo, Sra. Poulton.

En absoluto.

Tengo aversi�n por los coches
sin capota.

En especial por la noche.

�No lo comprende? Este hombre
es un man�aco. Un psic�pata.

Tiene que ir alguien all�
y ver qu� ha pasado.

Sr. Poulton, tengo �rdenes de llevarle
directamente a Niza.

No de llevarle de gira por la Riviera.
Le aseguro que en cuanto usted...

Lo siento.

�Ladr�n!

S�lo lo tomo prestado.

Muy bien, ya se lo puede quedar.

�Sabe d�nde est� exactamente la casa?

S�lo s� que est� en St. Paul.

Bueno, creo que por la descripci�n
del Inspector Simon podr� encontrarla.

Estoy segura de que podr�.

- Siento haberle asustado.
- Me siento muy segura con usted, Sr. Carliss.

�D�nde est� todo el mundo?

La polic�a est� dentro. No dejar�an
las luces dadas si no estuvieran.

Imagino que Simon debe haber
mandado por su marido.

Me asegur� que esperar�a.

Oh, Inspector, tengo aqu� a la Sra. Poulton.

Pase, Sra. Poulton.

Tiene gracia. Habr�a jurado que vi al
Inspector Simon ah� sentado.

�Qu� es todo esto? �La polic�a?
�Estar�an buscando algo?

No lo s�. Creo que es mejor
que nos vayamos.

Estoy seguro que el Inspector querr�a
que le esper�semos. �Puedo?

Despu�s de todo, no veo raz�n por la que
no debi�ramos ponernos c�modos.

Supongo que tiene raz�n.

La Polic�a estar� aqu�
en cualquier momento.

- �Hay rastro de ellos?
- Parece que no.

- �Un cigarrillo?
- No, gracias.

Una pena que no sea de d�a.

La vista desde aqu� es realmente
fascinante.

Por cierto, �d�nde encontr� esto?
- En el Estudio de Max cuando se march�.

No lo encontr� yo, fue la doncella.

�Se refiere a la doncella que me abri�
y me puso una copa tan amablemente?

S�.

Tengo que confesarle una cosa, Sra. Poulton.
Entr� por m� mismo.

Yo mismo me serv� la copa.

La verdad, nadie sabe que estuve
en su casa excepto usted.

- �Y Simon?
- Oh, no.

�Qu� hay de la llamada telef�nica?

Era su marido el que estaba
al otro lado del hilo.

Me ahorr� el problema de tener que
fingir que llamaba al Inspector Simon.

Ya ve, Sra. Poulton, s� muy bien que no
me deje el encendedor en el Estudio.

Estuve aqu� hace menos
de una hora busc�ndolo.

Fue divertido destrozar las cosas de Gina.
Algo que hac�a tiempo quer�a hacer.

Nunca entender� c�mo
me lo pude dejar aqu�.

�Pero por qu� tomarse tantos problemas?
�Por qu� no negar simplemente que es suyo?

S�, pens� en eso.

Pero Simon podr�a haberlo conectado
conmigo si se lo hubiera propuesto.

Ya sabe, �no cree que mi soluci�n
es mucho mejor?

Usted se entera de que su marido mata
a otra persona para ocultar su aventura,

...as� que, desolada, medio loca
por la pena,

...visita la escena de la aventura.

Descarga toda su ira en las
cosas de la otra mujer.

Y entonces, se da cuenta de la futilidad
de todo, y sabiendo que su vida llega al fin,

...coge este mechero con sus manos,

...el que todos cre�an que le hab�a
regalado a su marido su amante,

...y se suicida.

Es usted el que est� medio loco,
Sr. Carliss.

- �S�?
- Ha pasado algo por alto.

- �El qu�?
- La nota que le dej� al amigo de Max.

En ella escrib�...
- "Carliss es el asesino."

"Me he ido con �l a la casa de Gina
en St. Paul. Ven enseguida."

�Qu� cree que pensar� su amigo cuando
encuentre una hoja de papel en blanco?

Escrib� una segunda nota
y la dej� en el Estudio.

Oh, no, no lo hizo, Sra. Poulton.

No tuvo tiempo.

Y yo tampoco tengo tiempo ahora.

No podr�a haber dicho una
palabra m�s sincera, Carliss.

Hola, cari�o.

Hola.

Vamos, ven aqu�. Est�s demasiado cerca
del borde. Me pones nervioso.

�Sabes?, conduje casi tres kil�metros
hasta que ca� en la cuenta.

Por suerte record� su coche. Entre otras
cosas, Carliss, es usted un p�simo conductor.

Parece sorprendido de verme.
- �Le solt� la polic�a?

S�. Ni siquiera me llevaron a Niza.

�Recuerda esa mujer
que llam� a la puerta?

Una entrometida.

- �Me vio aqu�?
- Aj�.

Por la tarde, cuando se supon�a
que estaba usted en Londres.

S�, la Polic�a quiere hablar con usted.
Llegar�n en cualquier momento.

Carliss.

�No reconocer�an su coche?

Me dijo que sacaba placer de ver
c�mo me retorc�a.

Bueno, pues ahora es mi turno.

Mi coche est� fuera. Un Citro�n.
Podr�a conseguirlo con �l.

Mientras lo intenta, yo disfrutar�
viendo c�mo se retuerce...

...conforme la Polic�a le cerca.
Adelante.

Sea mi invitado.

As� que despu�s de todo fue Carliss.

Eh, compa�ero, �y yo qu�?

- Una copa de despedida, �eh?
- �Despedida?

�Mis ropas?
Las estaba apartando.

�Quieres decir?

�No vas a dejarme?

A donde t� vayas, yo voy.

- Sr. Poulton.
- Aqu� dentro.

Cari�o, te hago una promesa.

Nunca de nuevo, mientras viva,
mirar� a otra...

No pretend� impresionarle. Pero el Sr. Archer
dijo que era una especie de crisis.

�No es usted el Sr. Poulton?
- No, no lo es. Esta ma�ana, no.

Si esta es tu idea de una broma
divertida, Bud, deja que te diga...

...que alguien va a pagar con su nariz.
- No, espera un momento.

Enredarme el pelo, ponerme esta peluca.
Sacarme de mi trabajo en Montecarlo.

Hacerme perder un d�a de paga.

Espera a que se lo diga a mi novio.
�l te dar� lo que te...

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