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AGENTE SECRETO SZ

LA VERDADERA HISTORIA
DE VIOLETTE SZABO...

...COMIENZA EN LONDRES
EN JULIO DE 1940

Deprisa, por aqu�, por favor.
Dense prisa, vamos retrasados.

Completo, he dicho "completo".

�Vi Bushell! �Estoy asombrada!
�Te acuerdas de m�?

Del colegio, en Stockwell.

- Shirley Wilson.
- Eso es.

Me te�� el pelo. Y con este
uniforme... No me lo esperaba.

- �C�mo te encuentras?
- Muy bien, gracias.

Me has dado una alegr�a. Mi primer d�a
en esta ruta y me encuentro contigo.

- �Sigues viviendo por aqu�?
- S�, justo a la escuela.

- �Ibas al centro?
- �Queremos llegar all� esta ma�ana!

�Tenemos que trabajar!

Hay que ver qu� modales
tiene hoy la gente.

Una sola plaza en el interior.

Lo siento, completo.

Oye, Vi.

Vi.

- Hola.
- Hola.

Dispongo de un minuto y he venido a
cont�rtelo: he visto a Sally Wilkins,

- y se ha alistado en el ATS.
- Bien, ganaremos la guerra.

- �Puedes venir a Hyde Park el s�bado?
- S�. �Por qu�?

Tengo que elegir
a un soldado franc�s.

�Qu�?

Es la fiesta nacional francesa y mi
madre dice que ser�a una buena idea

encontrar un soldado franc�s
e invitarle a cenar.

- �Qui�n tuviera una madre francesa?
- �Quieres venir?

�Para qu� quieres que vaya?

Lo dec�a por..
Bueno, no debo ir sola.

Est� bien,
pero mientras vosotros dos habl�is...

No s� suficiente franc�s
ni para decir "no".

Estas joyas son imitaci�n.

M�ralos, ah� est�n.

- No son franceses.
- �De veras?

Mira, Win, �sos son franceses.

No creo que estemos preparadas
para esto.

- Lo mismo terminamos detenidas.
- �T� crees que...?

Qu� horror.

Ah� lo tienes.
Es un oficial franc�s, �verdad?

- De la Legi�n Extranjera.
- �De veras? Qu� rom�ntico.

�Qu� hacemos? �Saludarle?

Perd�n, mademoiselle.
�Tiene usted hora, por favor?

�ora? Pues... no s�.
�Qu� hora es, Vi?

Son las 15.:30.

Tiene usted raz�n, era un pretexto.
Le ruego me perdone.

Perdonado.

�Es usted francesa?

No, inglesa. Mi madre es francesa.

Ah, comprendo. �Y su amiga?

Lo siento, mademoiselle.
hablar� en ingl�s.

No pasa nada.

- �Me permiten ustedes que me siente?
- Oh, s�, s�. Si�ntese.

Vamos, anda, Vi. P�deselo.

Pues es que mi madre
ha pensado que...

si no tiene nada que hacer,
puede venir a casa a cenar.

Mademoiselle,
no conozco a su madre.

- Eso no tiene importancia.
- �C�mo?

- Es el 14 de julio.
- Ah, ya comprendo.

Le envi� en busca de un soldado franc�s
que se sintiera abandonado.

- �Quiere venir?
- �Por qu� no?

Usted perdone, mademoiselle.

Teniente �tienne Szabo,
a sus �rdenes.

Pues... yo me llamo Violette Bushell
y ella es Winnie Watson.

Mademoiselle.

Ahora ya nos conocemos, �verdad?

Por favor.

Apuesto a que no conoces esto, me
lo cont� un muchacho la semana pasada.

Aqu� tiene, otra copa de vino
al estilo de los oficiales.

Le deseo mucha salud, monsieur.

Por madame y por la encantadora
mademoiselle Violette.

Bebamos.

Me alegra que Violette le encontrara,
ha sido una velada deliciosa.

- �No es as�, Charles?
- De primera.

La suerte ha sido m�a, soy muy feliz.

Tantas an�cdotas de sus aventuras...

De haber sido hombre,
me hubiera gustado ser militar.

Ver tantos lugares tan maravillosos:

Argelia, T�nez, Marruecos...

�Fue dura la retirada de Dunkerque?

Por favor, se�or, no hablemos de eso.

- �Quiere que bailemos?
- Claro.

Con su permiso, madame.

Tus padres son encantadores.
�D�nde naciste? �En Inglaterra?

S�, en Londres.

Mis padres se conocieron en Francia
durante la �ltima guerra.

Comprendo.

F�jate en Vi,

es la primera vez que la veo
interesada por un muchacho.

Aunque sea mi hermana, te lo advierto:
coquetea con todos los chicos.

- Te lo has merecido, Roy. Agu�ntate.
- Duro, Violette.

Que empiece la m�sica pronto.
�Abusona!

Ya lo ve,
es la que tiene m�s temperamento.

- �Quiere usted otra copa?
- No, gracias, madame.

Si me disculpa, he de marcharme.
Estoy de servicio esta noche.

Quiz�s...

Quiz�s uno de estos d�as
pueda acompa�arme a visitar Londres.

- Si usted lo permite, madame.
- Pues claro que s�.

Me encantar�a.

- Bueno, voy a acompa�arle...
- No, no, no, Charles.

Adi�s, se�ora,
y gracias por su amabilidad.

Un placer.

- Adi�s, �tienne.
- Mucha suerte.

- Buenas noches.
- Encantado.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

- Buenas noches, mademoiselle.
- Le traer� su gorra.

Pap�, �qu� cantamos?

- Dime.
- "Mi viejo holand�s".

�sa misma.
Est� bien, vamos a empezar.

Llevamos ya juntos

cuarenta a�os

y parece que ning�n d�a
se nos ha hecho

largo.

Ma�ana a las siete en Hyde Park,
en el mismo sitio.

- �No lo olvidar�?
- Procurar� no llegar tarde.

- Buenas noches, Violette.
- Au revoir, �tienne.

Est�s preciosa a la luz de la luna.

�En qu� piensas?

Me estaba imaginando...
que est�bamos en el sur de Francia,

sentados en un hotel maravilloso
con vistas al mar.

Desde mi casa en Marsella
se puede ver el mar.

Me encantar�a ir
a Marsella y a Montecarlo.

Cuando estemos casados,
iremos juntos.

Y a Par�s.
�Has estado alguna vez en Par�s?

Cuando era peque�a pas�bamos ah�
el verano con unos familiares, pero...

viv�an en el campo.

Es la ciudad m�s bonita del mundo.

Par�s:
los �rboles del Bois de Boulogne,

las tiendas de los Campos El�seos...

En primavera es como
en un cuento de hadas.

Lo siento,
no sab�a que estabais aqu�. Yo...

�Apaguen esa luz!

- Se me olvid� correr las cortinas.
- No pasa nada, buscaba mi pipa.

- Disculpe, deb� haberme marchado ya.
- S�, ya va siendo hora.

- Tu madre te necesita en la cocina.
- �Para qu�?

No lo s�, te necesita. Vamos, ve.

- Bueno, �tienne...
- Se�or, deseo decirle una cosa.

Bien, adelante.

Ya sabe...

que conozco a Violette
desde hace muy poco.

- Pronto me marchar�.
- S�...

Por favor, se�or Bushell.
Deseo decirle que...

Por favor, monsieur. Solicito
permiso para casarme con su hija.

�Casarse con ella?
�Quiere casarse con ella?

- �Gracias, se�or!
- Espere un momento, no tan r�pido.

- Estas cosas hay que pensarlas.
- Pero estamos seguros.

Puede que s�, pero...

s�lo hace tres d�as que os conoc�is.

Pero, monsieur, no es el tiempo
el que revela esas cosas.

Sino el coraz�n, nos queremos.

No.

No, no, no es suficiente.

Ella es muy joven,
no puedo consentirlo.

- �Ah, no?
- No, Vi.

- Lo siento, pero vamos a casarnos.
- Se�or Bushell...

Te ha pedido permiso porque es franc�s
y porque era su deber, pero...

- da igual.
- �Est�s de broma?

No.

Bueno, bien.

De acuerdo.
Pero, �por qu� discutimos entonces?

�Oh, pap�!

��tienne, querido!

�breme la puerta,

por el amor de Dios.

Hemos llegado, madame Szabo.

Hace una semana que estamos aqu�.

Celebraremos el acontecimiento
esta noche con champ�n.

S�, cari�o.

Por favor, amor m�o, no mires.

Cuando pase la luna de miel,
volver� a la guerra.

�Ves aquellos �rboles?

- A ver qui�n llega antes.
- De acuerdo.

�Violette!

- �Violette!
- �Me llamabas?

Hazme sitio, que subo.

Demasiado tarde, ya bajo yo.

- �Eres feliz?
- S�.

�Cu�nto durar� esto?

�Qu� te pasa?

Nada, estaba pensando
en lo mucho que te quiero.

Cari�o, �te reir�s de m�
si te digo una cosa?

Anoche, cuando dorm�as,

escrib� un poema corto
hablando de mi cari�o por ti.

- �Un poema?
- No vale nada, pero...

Bueno, las palabras vinieron
a mi mente y las fui escribiendo.

Ten.

L�elo t�, yo prefiero escucharlo.

M�s o menos me acuerdo:

"Mi vida es lo �nico que tengo

y esa vida es tuya.

Mi vida y el amor que llevo dentro

son tuyos, tuyos, s�lo tuyos.

A mis sue�os y bienestar futuros

la muerte no pondr� fin,

pues tantos a�os de paz
en medio de los vastos prados

ser�n para ti,
para ti y s�lo para ti. "

Ya est�.

Gracias, cielo.

Es precioso.

- �tienne.
- �Qu�?

No has contestado a mi pregunta.

�Cu�nto durar� esto?

O� esta ma�ana que nos incorporamos
dentro de dos d�as,

al siguiente me ir�.

- �Ad�nde?
- Por el mar. No s� ad�nde.

Violette, mi vida,

eso ya lo sab�amos.

S�, lo s�.

Es inevitable.

Todav�a nos quedan tres d�as.

- Pero volver�s pronto, �verdad?
- Pues claro que s�,

en cuanto termine la guerra
empezaremos otra luna de miel.

Iremos juntos a Notre Dame
a darle las gracias a la Virgen.

�Qu� prefieres que sea?
�Ni�o o ni�a?

Tendremos una ni�a,
la llevaremos con nosotros a Par�s

y le comprar� los m�s bonitos
vestidos del mundo.

- �Y si te dijera que prefiero un ni�o?
- No,

insisto en que sea ni�a.
Despu�s crecer� y se parecer� a ti.

Y yo estar� doblemente orgulloso.

�Muy bien!

Ahora partiremos la tarta
y podr�is comer lo que quer�is.

Qu� rica es, Vi. Todo un encanto.

- Toma una pasta.
- Gracias.

Es una pena que �tienne
no la conozca.

Siempre esper� un permiso especial.

Pero cuando supe que estaba en �frica,
perd� la esperanza.

- �Has tenido noticias?
- No.

No desde hace mucho tiempo
y estoy preocupada.

Pero las cartas tardan mucho
en llegar. �No crees?

- �Cortar� la tarta Tania?
- Oh, s�.

Ya conoces el refr�n:
"Sin noticias, buenas noticias".

Vamos, cari�ito, ac�rcame el plato.

- Llaman a la puerta.
- Ah, gracias.

- Mam�, �quieres abrir?
- S�.

�La se�ora Szabo?

MINISTERIO DE PENSIONES

- �El se�or Potter?
-4� piso.

Gracias.

La se�ora Szabo.

Buenos d�as, soy Potter.
Haga el favor de sentarse.

Gracias.

Supongo que le habr� sorprendido
mi llamada.

Ser� algo referente a la pensi�n.

Creo que es usted medio francesa,
Sra. Szabo.

Mi madre es francesa.

Y su esposo estaba
en el ej�rcito franc�s.

S�, le mataron en El Alamein
hace seis meses.

S�. Ya lo s�, lo siento.

Usted... hablar� franc�s,
desde luego.

S�, hablo franc�s e ingl�s.

Y es casi una atleta, �verdad?

Y es usted algo as�
como campeona de rifle.

He venido a hablar de la pensi�n...

Pues el caso es, se�ora Szabo,
que no se trata de la pensi�n.

Usted me llam�.

S�, el Ministerio de Pensiones
para ser exactos.

Yo pertenezco a otro departamento.

Si no es eso, �por qu� estoy aqu�?

Porque creo que re�ne cualidades
que pueden sernos de gran utilidad.

�Cualidades? �Para qu�?

Para esta guerra.

Debo advertirle que esto
se considera como trabajo peligroso.

Oiga, creo que no soy
la persona que busca.

�Qu� clase de trabajo?

Pues, en resumen,

tratamos de dificultar
lo m�s posible el avance del enemigo.

Con cuantos medios podamos:

desde volar trenes militares hasta...

poner tiza en su tinta.

Los franceses son magn�ficos, claro.

Pero necesitan organizarse
y aprovisionarse.

Buscamos enlaces.

- Es todo un trabajo.
- S�.

S�, eso pienso yo.

Hay algo m�s.

Los alemanes detestan lo que hacemos,
no les gusta un pelo.

A veces reaccionan
con gran violencia...

y brutalidad.

D�game, �le interesa?

No lo s�.

No lo s�.

Desde que muri� su marido, ha vivido
apartada de todo el mundo, �verdad?

Hacemos indagaciones
antes de entrevistar a las personas.

S�, comprendo.

- Pero no estoy preparada para eso.
- Ya.

Pero ha de volver
de nuevo a la normalidad.

- Lo estoy intentando.
- Bien.

Supongo que querr� pensarlo un poco.

Perdone, se�or Potter,
yo no creo que pueda serle muy �til.

Imagino que... pensar� en su beb�.

Es toda mi vida.

�Y si me ocurriera algo?

S�, claro.

Bueno, usted es la que debe decidir.

No es preciso que me conteste ya,
venga a verme

la semana pr�xima.

S�, s�, de acuerdo, como quiera.

Se habr� dado cuenta de que no debe
hablar con nadie de esta entrevista,

- ni siquiera con sus padres.
- S�, claro.

Se�or Potter,

�no ser�a posible encontrar
otra persona para este trabajo?

No lo s�, tal vez sea posible.

Pero nos cost� mucho encontrarla,

hay pocas personas
que re�nan sus cualidades.

Un momento.

No olvide su pase,
sin �l no la dejar�n salir.

Buenas tardes, me llamo Vera Atkins.
Busco a la se�ora Szabo.

- Yo soy. �Quiere usted pasar?
- Gracias.

No me conoce, pero trabajo en el mismo
departamento que el se�or Potter.

- �Quiere pasar, por favor?
- Gracias.

El se�or Potter recibi� su carta,
quiere estar seguro

de que sabe usted
el paso que va a dar.

Pues... lo he estado pensando
durante dos semanas.

Ahora s� qu� es lo que debo hacer.

Sabe que esta decisi�n
es completamente voluntaria,

que nadie la presiona.

- Lo s� perfectamente.
- Bien.

- �Quiere sentarse?
- Gracias.

- Qu� nena m�s rica. Es Tania, �verdad?
- S�.

- �Qu� edad tiene?
- Dos a�os.

�Y a�n sigue pens�ndolo?

Mi marido muri�
luchando en el desierto.

Por su recuerdo,

no podr�a seguir viviendo

sabiendo que no cumplo con mi deber.

�l no conoci� a Tania,

pero supongo que, en cierto modo,

luch� por ella.

Ahora me toca a m�.

�Se da cuenta de que
puede terminar como �l?

S�, claro.

Bien, lo primero que hay que hacer
es vestirla de uniforme

y no contestar� a ninguna
pregunta que le hagan.

Ir� como oficial de las "Fannies".
�Puede salir ahora?

- S�, mi madre puede cuidar de Tania.
- Muy bien.

- �Podemos pasar?
- Claro, mam�.

�Hola! �Hab�is dado un buen paseo?

- Es mi madre.
- �C�mo est� usted?

- Y mi padre.
- Encantado, se�orita Atkins.

Me he alistado en las "Fannies".

- �Quieres decir que te marchas?
- �Qu� son las "Fannies"?

Voluntarias en primeros auxilios.

Llevan ambulancias,
trabajan en cantinas, cosas as�.

- S�, eso es.
- Ah, muy bien.

Parece un trabajo agradable.

Mire, se�orita,
va a luchar contra los alemanes.

Va a ayudarnos a ganar la guerra,
�entiende?

S�.

Es usted muy inteligente,
int�ntelo otra vez.

Es la mejor del grupo.
No lo resisto, voy a enfermar.

F�jese, soy un alem�n. �Lo ve?
Voy a enfrentarme con usted.

Tengo un cuchillo en esta mano,
�sta es la que tiene que vigilar.

Bueno, all� voy.

Ponga mucha atenci�n ahora.

Esto no lo hago en provecho m�o.

Mire, se�orita...

No importa, vuelva a la fila.
Esto no es justo.

Se�oritas, les he dicho...

Le tengo dicho una y mil veces

que cuando tengan que caerse,
caigan con precauci�n.

As� no se har�n da�o.

Es muy sencillo,
un ni�o sabr�a hacerlo.

F�jense en m�.

Si se rompiera el cuello...

- �Ha terminado?
- S�.

Pues v�monos.

Buenas noches, se�oritas.
�Est�n c�modas?

�Estaban esperando el disparo?

- S�.
- S�.

Y mientras tanto,
si yo fuera un centinela alem�n,

hubiese podido matarlas, avanzar
hacia ese puente, encender la mecha

y marcharme a casa a cenar.

- �Tiene un rev�lver?
- S�.

D�game d�nde est�.

En su funda.

Ser� para que no se enfr�e, �verdad?

�Cu�ntas veces les he dicho que no
tienen que estar nunca indefensas?

- �cheme una mano. �Qu� le pasa?
- Ayudadme.

Ya le tenemos, sargento. No tema.

Suelte el arma,
puede hacer cualquier estropicio.

Bueno, ha estado muy bien.
Pueden volver a la base.

- �Podemos volver en cami�n con usted?
- No, volver�n a pie.

- �Pero si son siete millas!
- Ocho.

Les abrir� el apetito
para el desayuno, �no creen?

�Conductor!

"Apetito para el desayuno".

- �A qu� distancia estamos de la base?
- A unas dos millas.

�Veis d�nde estamos?
Cuartel general de la Marina.

Qu� no dar�a yo ahora
por una buena taza de t�.

�No prefieres un whisky?

- �Pues qu� es lo que esperamos?
- Vamos.

�Qui�n demonios se cree que...?

�Metedle aqu�!

Eso es.

Has dejado al comandante transpuesto.

Se est� despertando.

Una cosa es reconocer el terreno,
eso es parte de su instrucci�n.

Pero otra es hacer una incursi�n
en la propiedad del Gobierno

y robar los licores
y perjudicar al Gobierno en su...

personal.

Se han levantado esta ma�ana
antes de la hora.

Vamos a ver,
�qui�n es la responsable?

- Yo, sargento.
- No, todas nosotras.

- Todas somos responsables.
- Est� bien, est� bien, de acuerdo.

Pero les advierto que habr� mucho
que deliberar sobre este caso.

�Qui�n ha dicho que se vayan?
Vuelvan aqu�. �Vuelvan aqu�!

�Qu� les pasa a ustedes?

�Malditas mujeres!

Hay algo m�s

que me da pena, mucha pena, decir.

Estoy orgulloso
de tenerlas en mi secci�n.

He intentado sacar el mayor partido
de mis alumnas durante un a�o.

Y ahora v�yanse.

Por cierto. Hay una fiesta de
fin de curso el jueves que viene,

est�n ustedes invitadas.

Bueno, supongo que Churchill
sabr� lo que se hace.

�Ahora!

�Dos! �Ahora!

- �Dos!
- Buenos d�as.

Buenos d�as.

Las piernas juntas.

�Pero qu� pretende usted?
�Partirse en dos?

Las mujeres lo hacen mejor que usted,
algo que creo que nunca he dicho.

Est� bien,
la pr�xima prueba a las dos en punto.

�Descanso!

No me gustan las alturas, me falta
el aire con subir al autob�s.

Deber�a haberse alistado
en la Marina.

Si usted lo hace, yo tambi�n lo har�.

- El curso que viene me espanta.
- �El superior?

Me da miedo, es todo Psicolog�a.

- Te inventan una nueva personalidad.
- �S�?

Otro nombre, otro pasado, todo.

�Qu� me dice de su actual pasado?
�Vive en Londres?

"No dar nunca informes personales".

Instrucciones de seguridad,
subcla�sula 144-A.

Aprende deprisa. �Conoce el
"Studio Club"? Est� en Knightsbridge.

- No conozco esa parte de Londres.
- Cuando terminemos, la llevar�.

- Mire a �se, jam�s podr� hacerlo as�.
- �Quiere una copa?

- �Ir al teatro tal vez?
- �Qu�?

Oh, s�. S�, iremos.

S�.

- La ver� luego en el trapecio.
- S�.

- Me gustar�a salir a dar un paseo.
- Ayer iba muy seguro.

Suerte de principiante.

Hasta ahora he aterrizado con todo,
exceptuando la cara.

Tengo la corazonada
de que hoy es mi d�a.

Estamos llegando a la zona DZ.

Recuerden todo lo que han aprendido.

Van a lanzarse tras contar cinco.

�Listos para lanzarse!

�Primero en posici�n!

�Ya!

�Segundo!

�Segundo!

�Quinto!

�Lo consegu�, lo consegu�!
�Es muy f�cil!

- �Qu� le pasa?
- Me torc� el tobillo.

Ap�yese en m�.

Creo que ha conseguido un permiso.

- Debo terminar el curso.
- Oh, no.

Orden facultativa, subcl�usula 54-B.

- Te pongo agua caliente en la cama.
- Gracias, mam�.

�En cu�nto mejore el tobillo
te volver�s a marchar?

S�, es necesario.

Est� bien, pero escribe a tu madre
m�s a menudo. Est� muy preocupada.

Le escrib�.

Dos cartas en tres meses.
�Y qu� dec�as? Nada.

Incluso llevas aqu� dos semanas,
�y qu� has contado?

Que ayudas en la cantina
y que conduces veh�culos.

�Crees que lo que haces
ayuda a ganar la guerra?

Debo creerlo.

Pues yo no opino lo mismo.

�En qu� las empleas las horas libres?

- Con muchachos, �verdad?
- A veces.

- Supongo que ser�n oficiales.
- S�, oficiales. Todos compa�eros m�os.

Organizamos fiestas,
vamos al teatro, a cabarets...

�Qu� tiene de malo?
No soy una ni�a.

- No tienes mucho m�s juicio.
- Oh, pap�.

Has tenido un marido y tienes una
hija, pero eso no quiere decir nada.

Escucha, Vi. No s� en qu� consiste,
pero has cambiado.

Antes nos lo contabas todo.

Preferir�a tenerte a mi lado
a saberte errante.

Tengo que viajar,
es parte de mi trabajo.

- Pero as� acabar�s cayendo enferma.
- Te lo repito, me disloqu� el tobillo.

�Acaso eso es una prueba de que
estaba flirteando con un coronel?

- Ya no s� qu� pensar.
- No tengas tan est�pido.

Bien, haz lo que quieras.
Pero escucha:

si no tienes cuidado, acabar�s mal.
Acu�rdate de mis palabras.

Gracias.

�Qu� sucede, Charles?

- Es de Vi, se le cay� del bolso.
- �Y qu� es?

La insignia de los paracaidistas.

As� se disloc� el tobillo.

Gracias.

Se te cay� del bolso.

He dicho muchas tonter�as, �verdad?
Perd�name, Vi.

�Tendr�s que volver a hacerlo?

Pap�, no puedo decirte nada.
Nos est� prohibido.

No pasa nada, Vi.
Creo saber en lo que trabajas

y seguro de que es para un buen fin.

S�, en efecto.

Haces bien.
�Ya no te har� m�s preguntas?

Y si tienes oportunidad
de divertirte,

hazlo.

Muy bonito,
espero que se est� divirtiendo.

Me ha costado cuatro semanas
el traerla aqu�.

- �Qu� haremos ma�ana por la noche?
- No haga planes a tanta distancia.

Qu� pena.
Es lo peor de la guerra, el tiempo.

Hoy aqu�, ma�ana qui�n sabe:
otros sitios, otras caras...

Justo cuando te empieza a gustar
una cara en concreto.

Sospecho que es
lo mejor de la guerra,

- que no da tiempo a echar ra�ces.
- Desde luego.

Tony,

- quisiera hacerle una pregunta.
- Nunca mejor que ahora.

Salgamos fuera.

Aqu� se est� mejor y m�s tranquilo.

Tony.

�Cree que puedo hacer este trabajo?

- �Y usted?
- No lo s�.

Tengo miedo.

- izo la instrucci�n sin una falta.
- Ya, pero la realidad...

Si se da el caso,

ser� lo mismo.

- Es tan importante no fallar.
- No fallar�, har� un gran trabajo.

Es lo que deseo con toda mi alma.

No se preocupe demasiado,
estamos todos en el mismo barco.

Ninguno sabe c�mo reaccionar�
hasta que llegue el momento.

Tengo miedo de... tener miedo.

- Es una tonter�a.
- No lo creo.

El caso es enfrentarse con ello
y aceptarlo.

Entonces tendr�
el valor de controlarse.

S�.

S�, lo entiendo.

- Gracias, Tony.
- De nada.

- Nos estamos poniendo serios, �verdad?
- S�, vamos a bailar.

Bueno, si eso es verdad,
ha sido mala suerte.

El grupo de Ruan era de los mejores.
�Qu� podemos hacer?

Tendremos que hacer otro intento,

- enviar� a Fraser otra vez a Francia.
- �Fraser?

S�, �por qu� no? Fue �l
quien instruy� al grupo de Rouen.

- S�, s�, lo s�.
- �En qu� piensa?

En nada, en nada.
Es una opini�n personal.

Le encuentro poco simp�tico,
muy herm�tico.

Por eso es tan buen agente.

S�, eso si no tiene que trabajar
las 24 horas del d�a.

Hola, Fraser.
�Qu� le parece actuar de paracaidista?

No me gusta, se�or.

Prefiero un buen tren franc�s
para viajar.

- Bien, �ha visto esa nota?
- S�, Vera me la ha ense�ado.

- �Est� seguro de que es aut�ntica?
- Es de Par�s, absolutamente cierta.

Lo malo es la falta de detalles.

Alguien habl�, ha habido detenciones.
Eso es todo lo que sabemos.

Bien, pronto sabremos la verdad.

Va a ser muy peligroso para usted,
Tony.

Su cara est�
en todas las paredes de Rouen.

Se expone a ser reconocido
en una ciudad de 160.000 habitantes.

160.467 exactamente.

Soy el �nico que conoce
todos los enlaces.

Si ha habido alg�n soplo, habr�
que volver a empezar. Y sin tiempo.

Toda el �rea de la costa
est� ocupada por la Gestapo.

- Hay que intentarlo, �no cree?
- No, no lo creo as�.

Tengo una idea mejor,
voy a enviar a otra persona con usted.

Usted se quedar� en las afueras.

Su ayudante har� indagaciones

y se las transmitir�
cuando sea necesario.

- �Acepta?
- Si �se es su deseo, de acuerdo.

a de ser alguien eficaz y prudente,
tendr� que trabajar a ciegas.

- �A qui�n va a designar?
- Vera.

Pase, por favor.

- Hola, �c�mo estamos?
- Bien, gracias.

- Se conocen ustedes, claro.
- S�, pero...

Creemos que una mujer despistar�a
m�s f�cilmente que un hombre en Rouen.

- �No lo cree as�?
- S�, supongo que s�.

Ya le he explicado
su misi�n a Violette.

Es de confianza
y llevar� a cabo sus instrucciones.

- As� lo espero.
- Lo har�, estoy seguro.

Bien. Bueno, el capit�n Fraser
conoce bien ese sector.

Si organiza el grupo de Rouen,
usted no dudar� en confiar en �l.

S�, desde luego.

Vamos a verlo en el mapa.

Ya ser�a algo encontrar a uno o dos
de sus enlaces y alg�n explosivo.

- �Qu� piensa hacer?
- Mire.

�sta es la l�nea f�rrea
que va de Rouen hacia Le Havre,

la utilizan mucho los alemanes.

Al oeste de Rouen, la l�nea atraviesa
un viaducto. Tiene que ser volado.

- S�, conozco ese viaducto.
- Dejemos ahora los detalles.

Con suerte, podremos
transportarle en la pr�xima luna.

Su tarjeta de identidad,
cupones de ropa,

tarjeta de racionamiento y dinero:

600 libras en francos franceses.
�Quiere firmar aqu�, por favor?

- Si necesita algo m�s, se le prestar�.
- En mi vida he sido tan rica.

He revisado sus objetos de tocador,
veo que los ha usado.

- S�, la semana pasada.
- Bueno, puede seguir us�ndolos.

- Registrar� su bolso.
- Como quiera.

�Y bien? �Qu� aspecto tengo?

La perfecta secretaria.

- Detesto esta chaqueta.
- Est� de moda de este a�o en Rouen.

Puede registrarme cuanto guste,
pero le aseguro que todo es franc�s.

Y muy elegante.

Otra cosa.

Su pastilla letal,
en caso de accidente.

Gu�rdelo en sitio secreto.

No, gracias. No creo que lo necesite.

- Puede que no, pero...
- No me hace falta.

De todos modos, no van a cogerme.

Como guste.

Cigarrillos, cerillas,
el retrato de su ni�a.

- Eso tendr� que dejarlo.
- Muy bien.

Fumaremos el �ltimo
cigarrillo ingl�s.

Bueno,
por ah� se empieza en realidad.

S�.

�C�mo se encuentra?

Un poco... extra�a.

Lo s�,
yo tambi�n lo estuve la primera vez.

Todos estos meses, la instrucci�n,
sangre, sudor y l�grimas,

pensando siempre en tremendas
y peligrosas misiones.

Y de pronto ya est� aqu�,
a medianoche, con su malet�n

y a volar en un peque�o avi�n
sin armamento

para luchar contra
el ej�rcito alem�n sin m�s ayuda.

Qu� locura, �verdad?

Desde luego.

Venga, nos esperan para despedirnos.

- Buen viaje.
- Gracias.

�Ya est�n aqu�, aprisa!

- Buenas noches. �C�mo se encuentran?
- Muy bien, gracias.

- �Han tenido un buen viaje?
- S�, gracias.

- Adi�s.
- Vengan por aqu�.

Se�or Dumont.

- Me alegro de volver a verle.
- Lo mismo digo.

- Mademoiselle Leroy.
- Bienvenida, mademoiselle.

�Puede llevarla a Rouen
lo antes posible?

- �Sabe montar en bicicleta?
- S�.

La llevaremos a casa de unos amigos
aqu� cerca y ma�ana temprano

- ella tomar� el tren para Rouen.
- Bien.

No he de decirle lo que debe hacer
en Rouen, utilice su ingenio.

- �Sabe los nombres y direcciones?
- Supongo que seguir�n viviendo all�.

Si puede volar el viaducto, h�galo.
Pero no corra riesgos innecesarios.

Conf�o en que pronto
vuelva a darme noticias.

S�, claro.

Nos veremos en Par�s, seg�n lo
convenido, en 3 semanas. El d�a 28.

Estar� all�.

- Suerte, mademoiselle.
- Igualmente, monsieur.

Su bicicleta, se�orita.

Le espera el coche, monsieur.

�Por qu� no viene con nosotros?
Tenemos un asiento de m�s.

Muchas gracias.

- �Puedo ofrecerle un cigarrillo?
- No. No, gracias.

- �Le importa que fume?
- No, adelante.

- �Un cigarrillo?
- Muchas gracias.

- �Se dirige usted a Rouen?
- S�.

- �Trabaja usted all�?
- No, voy a ver a unos parientes.

- �Cu�l es su profesi�n?
- Trabajo de secretaria.

Muy interesante, mi hija menor
tambi�n quiere ser secretaria.

- �De veras?
- �sta es su fotograf�a.

Es muy bonita.

�sta es una foto
de mi mujer y mis hijos.

Documentaci�n.

Gracias.

Mademoiselle,
�d�nde viven sus parientes?

No lo s�, tendr� que buscarlos.

- �Y d�nde va usted a alojarse?
- En cualquier hotel. Gracias.

Mademoiselle, le ser� muy dif�cil
hallar alojamiento aqu� en Rouen.

Yo estoy en un peque�o hotel,
puedo conseguirle una habitaci�n.

No es necesario, gracias. De todos
modos, he de buscar a mis parientes.

Yo los encontrar�a
con mucha m�s rapidez que usted.

Insisto en que
me permita que le ayude.

Muy bien, monsieur. Gracias.

Muy bien, s�game.

Coja el equipaje de la se�orita.

- Buenos d�as, se�ores.
- Buenos d�as, se�or.

�Tiene una habitaci�n libre?

Claro que s�.
�La de siempre para usted?

�Annette!

Mademoiselle, estar�a encantando
si aceptara cenar conmigo esta noche.

- Gracias.
- �Aqu� a las ocho?

- Muy bien.
- Hasta luego, mademoiselle.

Por aqu�, mademoiselle.

- Un encargo para Madame Benaux.
- No est� aqu�.

�Y el se�or Benaux?

Ninguno de los dos est� aqu�.

�A qu� hora estar�n de vuelta?
He de verles con urgencia.

Han sido detenidos por los alemanes

y no quiero que me vean
hablando con usted.

Bueno,
es usted mi �ltimo recurso, madame.

Ninguno de los otros
ha podido ayudarme.

�Cu�ntos han quedado del grupo?

Si lo supiera, se lo dir�a.
Pero no lo s�,

�nicamente que han detenido a muchos.

Estoy tratando de localizar
a Monsieur Garnier.

�Garnier?
Trabaja en el garaje Berthon.

- �D�nde est� eso?
- En la calle Dubonnier.

Pero cuidado,
no estamos muy seguros de �l.

Garaje Berthon, calle Dubonnier.

S�, s�, tendr� cuidado.

�El se�or Garnier?

- Buenos d�as, se�or.
- Buenos d�as.

- �Puedo alquilar una bicicleta?
- Pues no, se�orita. No.

�Hay otro sitio donde alquilen?

No creo.

Bueno, no importa.

Es un buen d�a para pasear.

"Al fin lleg� la primavera. "

"S�, ha sido largo el invierno. "

"Los d�as van alargando. "

- �Qu� quiere saber?
- �Cu�ntos hombres han quedado?

Ha sido una tragedia.

De 98 hombres que �ramos,
s�lo quedamos otros dos y yo.

Es terrible.

- �Tiene alg�n explosivo?
- Muchos.

�Saben utilizarlos?
Usted y los otros dos.

Estamos vigilados constantemente,
mademoiselle, por la Gestapo.

�Qu� objetivo?

El viaducto de la l�nea f�rrea hacia
Le Havre, a 20 km al oeste de aqu�.

- Lo vigilan noche y d�a.
- �Puede intentarlo?

hablar� con los otros, pero...

- no debe estar aqu�.
- �Cu�ndo va a verles?

- Esta noche, quiz� ma�ana.
- Esta noche.

- Pero, mademoiselle, yo...
- Por favor.

- Le llamar� por la ma�ana.
- �No se da cuenta de qu�...?

S� que si es posible, lo har� usted.

- Adi�s, se�or.
- Adi�s, se�orita.

Agentes de polic�a alemana.

- �Su nombre?
- Corinne Leroy.

- �Direcci�n?
- Calle Thiers, 64. En Le Havre.

Documentaci�n.

- �Qu� est� usted haciendo en Rouen?
- Estoy buscando a unos parientes.

- �En el garaje Berthon?
- Quer�a alquilar una bicicleta.

- �Y la ha alquilado usted?
- No, dijo que no ten�a.

Le ha llevado mucho tiempo
esa contestaci�n.

Es muy hablador.

Venga con nosotros. Vamos.

Adelante.

- �Heil Hitler!
- Heil Hitler.

Esta mujer estuvo hablando con Garnier
en el garaje Berthon,

sospecho que le estaba
dando alg�n informe.

- Qu� agradable sorpresa.
- Buenos d�as.

�Se conocen ustedes?

S�. Traigan una silla.

Comprender�, mademoiselle,
que debemos tomar precauciones.

Quiz� no quer�a perjudicarnos, pero,

�por qu� hablaba con
el hombre del garaje?

Es muy sencillo,
fui a alquilar una bicicleta.

Como le dije,
estoy buscando a unos parientes y...

Bueno, estaba cansada de tanto andar.

En el garaje no hay
bicicletas de alquiler.

Hablaron unos cuantos minutos.

Pens� que ese hombre tal vez
conociera a mis parientes y...

- podr�a darme noticias de ellos.
- �Y fue as�?

Pues conoc�a a mi t�o de nombre,
pero... nada m�s.

S�. �Y su t�o c�mo se llama?

Graumier, Marcel Graumier.

Mi coronel, esta mujer miente.

No es usted quien ha de juzgar.

Ver�, se�orita, sucede que
mis hombres han obrado... �C�mo dir�?

�Con demasiado celo?
Por favor, acepte mis disculpas.

�Qu� pas� anoche? Prometi� cenar
conmigo, le esper� m�s de una hora.

S�, perdone.
Fue a causa del bombardeo.

S�, claro. �Entonces querr� cenar
conmigo esta noche?

- Ser� un placer.
- Perfecto.

- Entonces, a las ocho en punto.
- Hasta luego.

Mademoiselle.

Le ha enga�ado, mi coronel.

- �No lo entiende?
- Lo entiendo perfectamente.

�De veras cree que se me enga�a
con tanta facilidad?

�Cree usted que estaba
recibiendo informes?

Probablemente.

- �Tenemos que seguirla?
- No, a�n no.

No hasta...

despu�s de la cena de esta noche.

Si cree que voy a cenar con �l esta
noche, se va a cansar de esperarme.

- �Est� usted segura de que sospecha?
- Muy segura.

Estaba... dispuesto a creerme

y muy deseoso de invitarme a cenar.

�Cree que el del garaje le ayudar�?

Eso espero.

No lo s�, no s� si puedo confiar.

�Se da cuenta, hija m�a,
de que est� en peligro?

Tiene que salir de Rouen
esta noche a las ocho.

S�, me ir� a Par�s.

Bien, creo poder ayudarla.

- Hola, Corinne.
- Hola, Robert. �Qu� tal?

Bien. Sent�monos aqu�.

Ha sido puntual, buena chica.

Qu� alegr�a verle.

- Parece cansada.
- S�, pero no es nada.

�Qu� noticias hay? Un breve resumen.

Nada bueno. Desgraciadamente,
el grupo de Rouen acab�.

S�lo quedan 3 de 98.
Y no me f�o de ellos.

- Pero vol� el viaducto.
- �C�mo?

El viaducto fue volado anoche,
�no lo sab�a?

Fue �l, Garnier ha sido.

Claro que ha sido �l. Lo envi� a
las nubes con un tren de municiones.

�Eso es maravilloso!

Ahora vamos a almorzar.

- �Cu�ndo volvemos a casa? �Esta noche?
- En un par de d�as.

Entretanto, vaya a Par�s.
Haga algunas compras.

�O las ha hecho ya?

Es un vestido precioso,
no pude resistirme.

Mercado negro, claro est�. Car�simo.
He empleado mi paga de varios meses.

- �D�nde lo encontr�?
- En Molineaux.

�Molineaux? Si all� es donde
los alemanes llevan a sus novias.

�Ah, s�?

Mire,
voy a comprarle ese vestido a Tania.

- Pero, querida, si no le queda nada.
- Me dijo que me har�a un pr�stamo.

- Pero para algo de importancia.
- �Y cree que esto no la tiene?

�Por qu� admitir�n mujeres
en el ej�rcito? Tenga.

Coja lo que necesite.

Gracias.

Mire, �ve aquel restaurante?
Voy a conseguir una mesa.

S�, voy enseguida.

Es muy bonito.

Tendremos una ni�a,
la llevaremos con nosotros a Par�s

y le comprar� los vestidos
m�s bonitos del mundo.

Cuando termine la guerra,

iremos juntos a Notre Dame
a darle las gracias a la Virgen.

DIOS TE SALVE,
REINA Y MADRE DE MISERICORDIA

Fin de viaje.

Estoy muy cansada,
dormir�a una semana.

Que descanse bien, Violette.

- Se lo ha merecido.
- Tambi�n usted.

�No ser�a maravilloso despertar
una ma�ana sin esa...

tirantez en el est�mago?

Quiz� no volvamos a trabajar juntos.

"Dos barquitos de paso",
como se suele decir.

- Espero no perder el contacto.
- Claro que no,

hemos corrido juntos una aventura.

No se deshar� de m� tan f�cilmente.

Bueno, lo dicho.
La llamar� ma�ana por la ma�ana.

Con usted no hay quien pueda.

Dios le bendiga.

Buenas noches.

Tania.

Cari�o.

Hola, cari�o.

Hola, mam� ha vuelto.

- Hola.
- Hola, cari�o.

- �Quieres ver lo que te he comprado?
- S�.

Pues ven entonces.

Ven aqu�.

Qu� ni�a m�s buena.
Y enseguida a la cama.

�Violette, querida!

- Vamos, d�jame besar a mi hija.
- Hola, pap�.

- Tendr�s mucho que contarnos.
- No seas pesado, Charles.

- Vamos a tomar un t� abajo.
- S�, c�mo no.

- Esta noche seguro que ya no duerme.
- �Me has echado de menos, peque�a?

Claro que no, se ha portado tan mal
como sol�as portarte t�.

- Pap�, �podr�as traer las dem�s cosas?
- S�.

- Qu� bien, otra vez en casa.
- S�, nada ha cambiado mucho.

- No, todo est� igual.
- Bueno, ahora si�ntate aqu�, nena.

- Voy a abrir esta caja.
- Me lo supon�a.

- Mira qu� he comprado para ti.
- Esto parece el D�a de Navidad, �eh?

- Pap�, abre t� �sa.
- �Abrirla? S�.

Vamos a ver lo que sale de aqu�.

Ponte de pie,
d�jame ver c�mo te sienta.

- Muy grande.
- No, no es grande.

Te sobra mucho, nena. Pero no
importa, pronto habr�s crecido.

Ahora pap�.

- Esto es para ti.
- No has debido hacerlo, de veras.

Mira, justo lo que necesitaba.

Mam�,
te he comprado un frasco de perfume.

- S� que te gusta.
- Qu� maravillosa sorpresa.

- �Quieres darme esa caja, pap�?
- S�, toma.

- Gracias.
- De nada.

Bueno, esto... es...

para m�.

Es una aut�ntica preciosidad,

s�lo en Par�s se pueden...

Mam�...

- Los chicos van a venir esta noche.
- Qu� alegr�a,

tambi�n les he comprado algo.

No te preocupes, se alegrar�n
mucho de verte. Voy a traer el t�.

�Sabes, Violette, que es la primera
vez que estamos juntas tanto rato?

Me pregunto... Bueno,

tenemos que aprovechar este momento.

- Mira qu� vestido. �No te da envidia?
- No, rabia.

Hay personas
que se olvidan de la guerra.

- Mirad qui�n est� aqu�.
- Hola.

- �Quieres tomar algo?
- S�, por favor.

No puedo creerlo.

Est�s radiante con ese vestido.

Conoci�ndote,
dir�a que lo has tra�do de Par�s.

Francesa de la cabeza a los pies.

- No conoces a Bob, �verdad?
- No.

Teniente Bob Mortier,
Violette Szabo.

- Encantado.
- Mucho gusto.

- �Quiere usted bailar?
- S�, gracias.

Ni se te ocurra.

- Este baile es m�o.
- Perdone.

No iba a perderlo.

- El novio de Denise es simp�tico.
- �Qui�n? �Bob Montier? S�, lo es.

�Recuerdas la �ltima vez que vinimos?

Ya lo creo,
cu�ntas aventuras desde entonces.

Tocaban esta misma melod�a,
es mi favorita desde entonces.

Espero que no sea una obsesi�n.

No, claro que no.

Todo es lo mismo, nada se queda
en la memoria para siempre.

S� a lo que te refieres.

�Cu�ndo ser� la pr�xima?

No habr� m�s aventuras,
al menos para ti.

�Por qu� no?

Sent�monos.

- Lista su mesa.
- Gracias.

Escucha.

Hiciste una gran labor,
pero no te enviar�n de nuevo.

- Ya, pero seguramente...
- No, la segunda vez es m�s peligrosa.

Bien, no insistir�.

- Y no es por m�.
- Tania, �verdad?

S�, no soportar�a dejarla otra vez.

Y t�, �vas a volver all�?

Eso tiene menos importancia.

No, no creo.

Si te vas, estar� muy preocupada.

Me alegro, ser� un pensamiento
que me confortar�.

- Toma, tu t�.
- Gracias.

- �Hab�is cenado?
- No, a�n no.

S� que le pido un gran esfuerzo.

Est� en el derecho de negarse y no
actuaremos contra usted si lo hace.

Pero esto tiene una importancia vital
y nos faltan personas.

Por eso se lo ofrezco.

�Y bien?

Ir�.

Gracias.

Creo que si pudiese encontrar
un sustituto, ser�a mejor.

Se trata de una misi�n muy peligrosa,
mucho m�s que la anterior.

�Intenta sustituirme?

Ni siquiera merece una respuesta.

- Quiere que vaya con usted, �verdad?
- S�, pero...

- S�, lo quiero.
- Bien.

A�n no puedo decirles
en qu� consiste su misi�n.

De hecho, no sabr�n nada
hasta el �ltimo momento.

Pero puedo decirles esto:
van a operar en la regi�n de Limoges,

ser�n arrojados con paraca�das
en Sussac

y deber�n prepararse para salir
en la pr�xima luna,

sobre el 6 de junio.
�Alguna aclaraci�n?

Bueno, esto es todo por el momento.

- Perdone, lo dije de buena voluntad.
- Est� bien.

- Vera, �puedo hablar con usted?
- S�, venga.

Bien, �qu� es lo que desea?

Vera, acepto su consejo
y quiero pedirle un favor.

De acuerdo.

- �Podr� guardarme esto?
- Claro que s�.

No es nada de mucha importancia.

Son unas cien libras que me dej�
�tienne en el banco m�s mi paga.

Son para Tania, desde luego.

Si algo me sucediera,
le quedar�a una pensi�n, �verdad?

S�.

Bien, hay tambi�n
una o dos cosas para mi madre:

una pulsera que me regal� �tienne

y mis anillos
de boda y de compromiso.

M�s vale dejar todo prevenido.

Ponga eso en mi mesa hasta su vuelta.

Vera, gracias por todo.

Buena suerte.

- Adi�s.
- Adi�s.

�Por qu� hemos de insistir
en que lo haga?

Porque si... algo me pasara,

- creo que podr� recordar la clave.
- Exacto,

la recordar�.
As� no averiguar�n nada de usted.

�Pero qu� pasar� si tiene
que destruir la seda?

Echar� mano del poema,
me lo s� de memoria.

El enemigo sabe
que ha destruido la clave,

har� todo lo posible
por obligarla a recitar el poema.

Y recuerde:

si los alemanes aprenden ese poema,
pueden transmitirlo a Inglaterra

y poner en peligro la vida
de las personas que la sigan.

- �Quiere dejarnos, se�orita Shaw?
- S�.

Ahora, Violette, su poema.

Solamente lo conoceremos los dos.

S�, entendido.

Tengo una selecci�n donde elegir,
de todos los tama�os.

�Puedo utilizar uno que conozca,
por favor?

Claro, si lo recuerda bien.

- S�, lo recuerdo muy bien.
- �Puedo o�rlo?

"Mi vida es lo �nico que tengo

y esa vida es tuya.

Mi vida y el amor que llevo dentro

son tuyos, tuyos, s�lo tuyos.

A mis sue�os y bienestar futuros

la muerte no pondr� fin,

pues tantos a�os de paz
en medio de los vastos prados

ser�n para ti,
para ti y s�lo para ti. "

�No lo olvidar�, verdad?

Jam�s lo olvidar�.

Voy a completar estos datos y
se los entregar�. Asunto liquidado.

En este despacho se considera
de mal ag�ero el desear...

buena suerte,
as� es que hasta la vista.

Hasta la vista.

Gracias, nena.

�Te vas otra vez, mam�?

S�, cari�o. Por poco tiempo.

Volver� pronto y daremos una fiesta
para que estrenes el vestido bonito.

- Ten mucho cuidado.
- Lo tendr�.

Cuando termine la guerra
emprender� otra carrera.

- �Cu�l?
- Salteador,

escalar tapias, abrir cajas...
S� hacerlo todo.

- Adi�s, mam�.
- Estar� tranquila.

Adi�s.

Mi amorcito
est� surcando el oc�ano.

Oh, haz que regrese mi amorcito

conmigo.

Que vuelva.

- �Qu� hora es?
- Las 00:05.

D�a D m�s 1.

Debemos de estar cruzando
la costa de Normand�a.

- �Qu� estar�n haciendo ah� abajo?
- Pronto lo veremos.

Bien, muchachos. Preparaos.

- �Bien, se�or?
- S�.

�El segundo!

Volamos sobre el objetivo.

�Preparados para saltar!

�Paquete!

�Uno!

�Dos!

Buena suerte, se�or.

�Tres!

�Mirad, ah�!

Muy bien, gracias.

Buenas noches.

Los alemanes llegar�n por el sur,

hay una divisi�n acorazada
que se aproxima a Toulouse.

Deber� pasar por Salon-la-Tour,
a unos 20 km al oeste de aqu�,

- ma�ana o pasado ma�ana.
- No pasar�n.

Tal vez no, pero cada d�a ir�n
llegando m�s tropas alemanas

por todas las carreteras.

�Qu� pasa con los otros grupos
al este y al oeste de aqu�?

- Luchar�n.
- Esas escaramuzas suelen fallar.

No, cada grupo debe saber bien
lo que ha de hacer y cu�ndo.

Pues d� a cada jefe
la orden y la obedecer�n.

Hay que establecer contacto
con los jefes de grupo hoy mismo.

- Ir� yo.
- No, t� atiende la radio.

�Por qu� no me env�a a m�?

Muy bien.

Primero los grupos del oeste.
Luego los del sur y el este.

La presentar� al jefe del oeste,

- �l la har� pasar al siguiente grupo.
- Usted nos es muy necesario aqu�.

Volver� dentro de 3 o 4 horas.

Bien, pero con seguridad.
No podremos pasar sin usted.

- �Cu�ndo nos vamos?
- Ma�ana temprano.

Magn�fico,
preparar� el coche ahora mismo.

Georges, Armand: vamos.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

Bob, prep�rale algo de comer.

- Ultimar� con ella todos los detalles.
- Bien.

- No te gusta que vaya, �verdad?
- No, nada.

- Sabr� cuidarme.
- Espero que no sea necesario.

T� tambi�n tienes que cuidarte.

Salon-la-Tour,

Aqu� es donde cruzamos
la carretera del sur.

- �Por el pueblo le parece oportuno?
- He nacido aqu�, me conocen.

Nos avisar�n si hay alemanes
por los alrededores.

Bueno, como quiera.

Mire, �sa es la casa donde nac�.

�Ve la torre de esa iglesia?

Trep� por ella
cuando ten�a nueve a�os.

A m� me gustaba trepar
a los �rboles de ni�a.

�Sabe qu�?
Creo que es usted muy joven y guapa

para esta clase de oficio.

Tendr�a que verme antes del desayuno.

- �Pasar� alg�n alem�n hoy por aqu�?
- �Alemanes? No,

pero tengo este rifle por si acaso.

Gu�rdatelo para cazar liebres.

- Adi�s.
- Adi�s.

No lo mire.

�Imb�cil!

�Pronto, al coche!

�Malditos cerdos!

Fin del viaje.

�Jacques! �Jacques!

�Vamos!

�Cuidado!

- �Cu�l es el mejor camino?
- S� donde hay un coche,

hay que advertir a los dem�s.

Una granada.

�Alto ah�!

- Hay que alcanzar esos �rboles.
- Es terreno despejado.

Pero es el �nico camino
para el coche.

�Listos para disparar!

Sigamos.

- �Est� bien?
- S�, muy bien.

- No est� el coche.
- �Atr�s!

Ve delante, yo te cubrir�.
Yo lo har� a mi modo.

No, no. Yo me quedo contigo.

- Pronto, es la �ltima oportunidad.
- �No puedo!

- �No puedo!
- Tenemos que pasar el r�o.

- �Mi tobillo, no puedo!
- Yo la llevar�.

No debe hacerlo.
�Tiene que volver, lo prometi�!

- No puedo dejarla as�.
- �Por lo que m�s quiera, v�yase!

�Vamos! No...

�All� est�!

�R�pido, avanzad!

�Primer escuadr�n, adelante!

�Vamos, escapa por el r�o!

�Segundo escuadr�n, adelante!

Krause, est� detr�s de ese �rbol.
�R�pido!

�Alto, no dispar�is
hasta que d� yo la orden!

Entr�guese.

�Maldita asquerosa!

�Te voy a partir el cuello!

�Qu�teme la mano de encima!

Dej�dmela a m�.

- �Y el hombre?
- Escap� por el r�o.

Se ha defendido bien, mademoiselle.

�Un cigarrillo?

Bien, ahora veremos.

�Llev�osla!

�Est� mejor ese tobillo?

Espero que reciba tratamiento.

Son ustedes los alemanes
muy considerados.

Oiga, Violette, ya ve...

que sabemos qui�n es usted.

Es s�lo cuesti�n de tiempo
que lo averig�emos todo.

D�game lo que queremos saber
y garantizamos su vida

y la de sus amigos.

�Me toma por idiota?

Lamento que ponga dificultades,
pero ya estoy acostumbrado a eso.

Tengo mucha paciencia.

�Se da cuenta de que los ingleses
la est�n utilizando?

Yo soy inglesa.

Cre� que era francesa,
como su marido.

Deber�a haberla matado de un tiro,
pero no he querido.

Tiene una hija, �verdad?

�Qu� ser�a de ella si usted muere?

Vamos, sea sensata.

Es usted joven, atractiva,
est� en Par�s

y luce el sol.

�Quiere nuevos vestidos?

�Ir al teatro tal vez?

�Cenar en el "Maxim's"?
Ser�a un honor para m�...

Violette.

Otras antes que usted
adoptaron esa misma actitud.

Pero les dur� poco.

Volver� a intentarlo ma�ana.

Cuando fui a su celda,
no procedi� con cordura.

Aqu�, en la Avenida Foch,
tal vez se le refresque la memoria.

Diga, �d�nde y cu�ndo
salt� usted en paraca�das?

Ya no me acuerdo.

�Qui�n era su comandante?

�Qu� enlaces ha tenido
usted en Francia?

Jam�s supe sus nombres.

Violette,
no debe tomarnos por tontos.

�Va a seguir sin contestar
a mis preguntas?

�Me niego a decirle a usted algo!

S�lo podr� culparse a s� misma.

Y ahora,
d�game de qui�n recibe las �rdenes.

�No le dir� nada!

Nada.

�No!

No.

- �Cu�nto tiempo lleva sin dormir?
-72 horas.

Qu� calor hace aqu�,
no hay qui�n lo resista.

Continuar� yo.

No, Violette,
aqu� a�n no est� permitido dormir.

Pronto la dejaremos dormir.

�Puede o�rme, Violette?
Pronto dormir�.

Dormir...

Sabemos que destruy� la clave,

as� que rec�tenos el poema.

Solamente deseamos que nos diga,

antes de que le dejemos dormir,

- las palabras del poema.
- �Qu� poema?

Abra los ojos, Violette,

y rec�tenos el poema.
Despu�s podr� dormir.

�C�mo es ese poema?

Vamos, d�gamelo y luego descansar�.

...es lo �nico que tengo...

�Qu� clase de poema?
�Qu� clase de poema es �se, Violette?

Luego podr� dormir.

A mis sue�os...

�Es un poema de amor?

�No es de amor?

�Un poema de muerte?

- Anoche.
- Cont�stame, Violette.

escrib� un poema corto
hablando de mi cari�o por ti.

A mis sue�os y bienestar futuros

la muerte no pondr� fin,

pues tantos a�os de paz

en medio de los vastos prados
ser�n para ti,

para ti y s�lo para ti.

Es precioso.

Ahora me toca a m�.
D�jame recitarlo,

quiero decirlo.

Ahora...
ahora puede recitarme el poema.

Ahora.

�Le... odio!

- �D�gamelo!
- No.

- �D�gamelo!
- No.

�No!

No.

No.

�Adentro, ya hablaremos
ma�ana por la ma�ana!

Bueno, aqu� estamos.

Menos mal que no nos han separado.

Aqu� moriremos.

Ten cuidado.

- �Vi!
- �Lilly!

�Denise!

No. No llores, Vi.

Todo cambiar� ahora,
estamos juntas otra vez.

S�,
ya est�n los Aliados cerca de Par�s.

Dentro de unos d�as
estaremos en libertad.

En Inglaterra.

Qu� alegr�a volver a vernos.

Por favor, no llores, Vi. No llores.

�Tienes idea de ad�nde nos llevan?

No lo s�.

No puedo dejar de pensar en cuando...

abr� los ojos y te vi en la celda.

�Te acuerdas de cuando Lillian
se cay� del tren en Escocia?

Tardaron tres d�as en encontrarla.

Pobre criatura, lo ha pasado fatal.

No pasa nada.

�ste es el momento de escaparnos,
espero que tengamos suerte.

- �Y Lillian qu�?
- Yo cuidar� de ella.

�Muy bien, v�monos!

�Saldremos por esa puerta!

�Agua!

�Dadnos un poco de agua!

- Es nuestra �ltima oportunidad.
- �Vamos a darles agua!

�Agua! �Dadnos agua!

�Agua! �Dadnos agua!

�Tomad, chicos! �Tomad!

- �Basta, ya has bebido suficiente!
- �Deja un poco para el resto!

- �D�nde est� la escudilla!
- �A qui�n le toca? Toma.

�Esperad un poco el resto!

�Tony! �Oh, Tony!

- �Danos un poco m�s!
- �Con tranquilidad!

�Qu� hacen aqu�?

Hacemos su trabajo,
impedir que escapen los prisioneros.

Si me tocas,
informar� de que nos dejaste solas.

�Fuera!

Lo siento, no puedo acercarme m�s.

Tony, �qu� pas�?

- �C�mo te cogieron?
- Me arriesgu�.

Hab�a que volar un tren,
no me mov� con rapidez y me atraparon.

- �Y a ti?
- �Y Jacques? �Volvi�?

S�, lo consigui� gracias a ti.

�Y la divisi�n alemana?
�Logr� cruzar?

No, los detuvieron enseguida.

Gracias a Dios que todo sali� bien.

Violette,
t� estabas en Fresnes, �verdad?

- �Te llevaron a la Avenida Foch?
- No lo estropees.

�Fuiste all�?

Bueno, una o dos veces, pero...

no me sacaron nada.

- No estaba tan mal, de verdad que no.
- Oh, Dios...

�A ti tambi�n?

Eso ahora no tiene importancia.
Estamos juntos otra vez,

de momento.

"Sitios nuevos, caras nuevas. "

Eso dijiste en el "Studio Club".

�Dije eso? Ya me estoy hartando
de los sitios nuevos. �T� no?

Cari�o,

- si salimos...
- "Cuando" salgamos de esto.

- De acuerdo, "cuando".
- Ya no tardaremos, unas pocas semanas.

No permitir� que desaparezcas
otra vez de mi vista.

Y yo no dejar� que lo permitas.

Por aqu� los hombres.

- Por aqu� las mujeres.
- �Circulen, circulen!

�Avancen!

�No se paren!

Mi hija ten�a un pelo muy bonito.

Polvos para la cara.
�De d�nde los has sacado?

S�lo es cal de la pared de la cocina.

�Para qu�? �De qu� te sirve aqu�?

No s�, pero me hace sentirme mejor.

- �Est�s bien, Lilly?
- No mucho.

Vamos, intenta sentarte.
Te ayudar�, vamos.

Vamos.

Hoy me resulta imposible, Vi.

Mira, tienes que intentarlo.
Debes intentarlo.

- No permitas que vean que no puedes.
- �A formar!

�Salgan! �Bajen, salgan, salgan!

�Eh, usted! �Salga!

�Deprisa, deprisa, salgan!

Bloch, Rolf Szabo: qu�dense aqu�.

Gracias a Dios.

�Por qu� hemos de quedarnos?
Servimos para trabajar.

- Ustedes vienen conmigo.
- �D�nde?

�rdenes del comandante Suren.

�Marchen! �Fuera todas!
�Marchen, marchen, marchen!

Vi, �lleg� nuestro final?

Al menos estamos juntas.

�Alto!

�A la derecha!

"Por orden del F�hrer,

las tres esp�as inglesas:

Denise Bloch, Lillian Rolf

y Violette Szabo, ser�n fusiladas. "

Procedan.

�Pelot�n!

�Listos?

Carguen.

�Fuego!

El 28 de enero de 1947

Tania estren� el vestido que
Violette le hab�a comprado en Par�s.

Ahora estaba a su medida.

Tambi�n lo llev� el d�a
que fue junto con sus abuelos

al Palacio de Buckingham.

Su majestad el rey Jorge VI

concedi� a Tania la Cruz de Jorge
y le dijo:

"La gan� tu madre,
gu�rdala cuidadosamente.

Fue una mujer de gran valor

y has de estar siempre
orgullosa de ella. "

- Hola.
- Hola.

- Llevas un vestido muy bonito.
- Me lo trajeron de Par�s.

�Tambi�n tienes una medalla?

- Ten mucho cuidado de no perderla.
- La guardo para mam�.

- Espero que nos veamos pronto.
- S�.

Mi vida es lo �nico que tengo

y esa vida es tuya.

Mi vida y el amor que llevo dentro

son tuyos, tuyos, s�lo tuyos.

A mis sue�os y bienestar futuros

la muerte no pondr� fin,

pues tantos a�os de paz
en medio de los vastos prados

ser�n para ti,

para ti...

y s�lo para ti. "